El sudoku eléctrico I: Un diagnóstico

Por Juan Delgado.

En ocasiones el peso del pasado impide mirar al futuro. Este es el caso del sector eléctrico español: el complejo entramado regulatorio puesto en marcha en los últimos 15 años (coronado por múltiples reales decreto-ley durante la presente legislatura) ha configurado un escenario insostenible del que resulta difícil salir de forma airosa.

La liberalización del sector eléctrico español nunca se ha completado. Al contrario que en otros sectores como el de las telecomunicaciones, Europa ha dado mucha libertad (que, en ocasiones, se ha traducido en discrecionalidad y arbitrariedad) a los estados miembros para liberalizar el sector energético y no ha intervenido para reconducir situaciones descabelladas. Hace unos años Paulina Beato y yo mismo enumerábamos las asignaturas pendientes del sector eléctrico español y Natalia Fabra y Claude Crampes nos decían que "plus ça change" en el sector eléctrico español. Desgraciadamente, no sólo la mayor parte de los problemas enumerados entonces siguen sin estar resueltos si no que se han añadido nuevos problemas a la larga lista.

Una descripción esquemática de la situación actual sector del sector eléctrico español incluiría una elevada concentración, unos precios de la electricidad (deberíamos dejar de hablar de tarifas) que, más de 15 años después del comienzo de la liberalización, siguen sin reflejar los costes subyacentes (cuya determinación, por otro lado, no es muy transparente), más de 28.000 millones de déficit tarifario acumulado, un régimen de apoyo de las renovables en suspenso y un régimen de ayudas al carbón que fomenta el uso de una fuente de energía ineficiente y contaminante. A ello se añade una fiscalidad imposible aprobada recientemente (ver el excelente post de N. Fabra y G. Llobet al respecto) y, lo que es peor, una incertidumbre absoluta sobre el rumbo futuro del sector. La demanda menguante ha agravado los problemas del sector que se enfrenta a una gran sobrecapacidad y a una base menor para soportar los costes fijos del sistema.

Una verdadera reforma del sector se hace imprescindible. Y en este caso, ya no vale improvisar ni poner parches como se ha venido haciendo hasta ahora. La reforma debe tener unos fundamentos sólidos y rigurosos y una perspectiva de largo plazo.

La liberalización del sector eléctrico comenzó a principios de los 90 cuando ciertos elementos del sistema eléctrico perdieron su carácter de monopolio natural. Se separaron las actividades reguladas de las no reguladas y para estas últimas se diseñaron mercados para la determinación del precio. Europa se unió al proceso liberalizador en 1996 dando a sus Estados Miembros un alto grado de libertad para organizar sus mercados. España fue un alumno aventajado en la creación de un mercado eléctrico.

 California nos enseñó la primera lección: un diseño de mercado deficiente y la combinación de un mercado mayorista liberalizado con una tarifa final regulada podía tener resultados catastróficos. En el año 2000 varias compañías de electricidad quebraron al aumentar sustancialmente el precio mayorista liberalizado y no trasladarse este incremento a los precios minoristas regulados. El estado de California salió en rescate del sector invirtiendo más de 1000 millones de dólares cada mes durante la primavera de 2001 para pagar la factura eléctrica.

 En España, una anomalía similar a la que llevó al hundimiento del mercado californiano es la norma durante los últimos 13 años. Los precios finales de la electricidad no se establecen de acuerdo con los costes subyacentes. La diferencia entre costes y precios se anota y se guarda en el debe de las generaciones futuras. Es lo que se conoce como "déficit tarifario". Bajo este epígrafe se incluían varios conceptos con origen diverso como los costes de transporte y distribución o las primas de las energías renovables y la cogeneración. Las generaciones futuras supuestamente no sólo debían pagar por el precio real de la energía sino también un sobrecargo por lo que no pagaron sus antepasados. El gobierno actual ha comenzado a aplicar este recargo mediante una batería de medidas fiscales discrecionales que añaden más distorsiones sobre el sector.

 La necesaria implementación de las políticas de cambio climático añadió nuevos costes al sistema y, de nuevo, estos costes adicionales no se incorporaron en los precios de la electricidad. El coste del llamado "régimen especial" se incorpora en los costes regulados que no necesariamente se trasladan a los precios finales. La capacidad instalada de energía solar fotovoltaica aumentó en 2008 más de un 400 por ciento y la eólica un 18 por ciento. España se adelantó en el cumplimiento de los objetivos europeos y en 2010 ya había superado el 80 por ciento de los compromisos del sector eléctrico para 2020. El gobierno se comprometía a mantener la remuneración acordada durante 20 años. La factura subyacente del sector eléctrico se incrementó sustancialmente pero no la factura real. El problema de "esconder" los verdaderos costes de las energías renovables es que la sobreinversión se hace sostenible en el corto plazo ya que no la paga nadie. Sin embargo, "nada es gratis" y esos costes salen a relucir en algún momento.

 Por tanto, no es que las energías renovables sean las causantes del déficit tarifario sino que es el propio esquema tarifario que permite una total discrecionalidad en el traslado de los incrementos de costes subyacentes a los precios y que, además, crea incentivos a políticos miopes a promover la sobreinversión en energías renovables el que ha creado el problema. Si los costes de las renovables se hubieran trasladado a los precios de forma automática la señal de alarma hubiera surgido antes.

 A los problemas estructurales de la regulación sectorial se han añadido nuevos problemas coyunturales: la demanda eléctrica se ha reducido de forma continua por la menor actividad económica como consecuencia de la crisis. La menor demanda eléctrica tiene dos consecuencias sobre los precios: por un lado, los costes fijos del sistema se deben repartir entre un menor número de kwh por lo que el coste fijo por kwh es mayor y, por otro, aumenta la proporción de energías renovables sobre el mix energético lo que incrementa el coste medio por kwh. La menor demanda aumenta el coste del kwh sin necesidad de que aumente el precio de la energía primaria.

 Durante la pasada década hubo también una elevada inversión en ciclos combinados que han quedado parcialmente ociosos por el estancamiento de la demanda, el crecimiento de las renovables y la priorización del carbón nacional decidida por el gobierno anterior. El carácter intermitente de las energías renovables necesita de los ciclos combinados para asegurar la continuidad del suministro pero la capacidad instalada en España sigue siendo excesiva para cumplir esta función.

 La reforma eléctrica necesita separar por un lado el pasado del futuro y, por otro, los problemas estructurales de los coyunturales. El pasado es el déficit tarifario acumulado. La coyuntura es la demanda menguante. El futuro requiere de una regulación sostenible tanto desde el punto de vista financiero como medioambiental. La gestión del pasado y los factores circunstanciales no deben interferir en la regulación del futuro. La reforma debe ser estructural y con vocación de largo plazo.

 

Hay 32 comentarios
  • ¿Cómo es posible que si los costes son superiores al precio (déficit tarifario), las eléctricas obtengan beneficios año tras año?

    • Porque el deficit tarifario se anota en el haber de las compañías, la deuda por deficit tarifario está titulizada.

      • Gracias PonzR por tu pregunta y MGL por tu respuesta: efectivamente aquí todo el mundo cobra bien en efectivo o bien con promesas. Y las promesas se introducen en el balance como ingresos. Si estas promesas no se cumplen habrá que sacarlas del balance.

  • Se puede decir que el carbón es una energía contaminante, pero desde luego no ineficiente desde el punto de vista energético, todo lo contrario ya que tiene una TRE elevada especialmente si no hay grandes costes de transporte. De hecho gran parte del crecimiento energético del mundo en los últimos 15 años está basado en el carbón (http://mazamascience.com/OilExport/output_es/Sources_BP_2013_consumption_mtoe_MZM_WORLD_MZM_NONE__.pdf). También me sorprende que el artículo no se refiera a los Windfall Profits. Me remito al artículo de Jorge Fabra Utray que me parece mucho más esclarecedor sobre la diferencia entre los costes reales y los reconocidos por el sistema normativo que son cosas diferentes https://economistasfrentealacrisis.wordpress.com/2012/11/08/el-deficit-tarifario-sin-un-diagnostico-correcto-nunca-habra-una-reforma-eficiente/

    • El carbón español es ineficiente y caro (de otro modo, no necesitaría de subvenciones). En otras regiones del mundo el carbón es peligrosamente barato y abundante. Es por ello que "desgraciadamente" gran parte del crecimiento energético del mundo en los últimos 15 años está basado en el carbón lo que ha provocado un incremento de las emisiones de CO2. Si al precio del carbón se le añadiese el coste real de las emisiones que causa, el carbón ya no sería tan competitivo.

      El post pasa por encima de muchos temas por falta de espacio. La discusión sobre windfall profits se refiere al reparto de las rentas y no estrictamente con la política regulatoria. Si se considera que un mercado produce una asignación "inequitativa" de las rentas, se puede recurrir a la política fiscal para reasignar esas rentas.

      Por último, es cierto que aquí hay dos problemas: uno que no se trasladan los costes regulados y otra, cómo se calculan estos costes (cuestión que analiza en detalle J. Fabra y yo simplifico con un mero "cuya determinación no es muy transparente").

      • Gracias por tu respuesta. Respecto del reconocimiento de las externalidades negativas del carbón son ciertas pero se deberían extender a otras fuentes de energía ya se utilicen para obtener electricidad o cualquier otro vector energético (hidrogeno, gasolina, biodiesel, etanol,....). Sin embargo, sin la palanca energética que supone el carbón no habría existido gran parte de ese crecimiento. La producción de bienes y servicios depende del trabajo útil que podamos realizar, o sea de la exergía disponible con los medios tecnológicos que disponemos y con las limitaciones que las leyes de la física nos imponen sobre la eficiencia energética que son ineludibles (aunque sólo los locos o los economistas crean en el motor de agua, el movimiento perpetuo o el crecimiento indefinido). A los Windfall profits que me refería son a los costes de transición que se han perpetuado mediante los peajes como un expolio de los consumidores por unas inversiones económica amortizadas que son una pura transferencia de rentas en favor de las empresas eléctricas, tengo que suponer que debido a la captura del regulador.

  • Siendo un gran desconocedor del funcionamiento del sector eléctrico, este artículo me plantea alguna duda añadida. Más allá de explicar claramentela mala regulación que ha sufrido el secto eléctrico, de este post parece inferirse que el déficit tarifario realmente tiene que ver con un no traslado de costes a los precios; en cambio, en otras lecturas, el déficit tarifario sería una ‘regulación favorable’ (favor, rentas) obtenida por el sector de parte del gobierno, sin que realmente tenga que ver con unos costes altos no trasladados al consumidor. Me gustaría saber la opinión del autor del post.
    Saludos.

    • Aleix, efectivamente, como he dicho en mi respuesta anterior, las dos lecturas son válidas. Es necesario que el cálculo de esos costes sea objetivo y transparente para que no se convierta en una transferencia oculta de rentas. La CNE está trabajando en ello.

  • Excelente post para empezar el día, muchas gracias.

    Una cosa: ¿por qué la bajada en la demanda de energía eléctrica aumenta la proporción de energías renovables sobre el mix energético?

    • Gracias Jan. Las energías renovables tienen preferencia en el sistema eléctrico. Toda la producción renovable entra en el sistema y la diferencia se cubre con tecnologías convencionales. Ello implica que si en un determinado momento la producción de renovables es 10 y la demanda es 20, las renovables serán el 50 por ciento del mix. Si la demanda baja a 15, las renovables serán el 66% del mix.

  • No me ha quedado claro cómo el aumento del % de renovables debería reflejarse en un aumento del precio del kwh. Si no me equivoco, esos kwh entran a subasta a precio cero, como la nuclear, lo que debería hacer que disminuyera el precio final, ¿no?

  • Javier, tienes razón: las renovables hacen bajar el precio del pool pero, por otro lado, cada kwh producido a partir de renovables recibe una prima. La subvención real de las renovables será la diferencia entre la prima menos la reducción del precio que provocan en el pool. Sin embargo, la prima es mayor que la reducción de precios provocada en el pool.

    • Aquí creo que sería interesante dar los números. El precio medio del mercado en el año 2012 fue de 47,23 euros/MW·h y las primas a la termosolar (por ejemplo) 281,89 euros/MW·h. Con una proporción de casi 6 a 1 en lo que acaba costando (o siendo apuntado para luego), la reducción del precio del mercado por ofertar a 0 es simplemente irrelevante. Igual pasar de 11 MW de potencia solar instalada en 2004 (cuando se aprobó el Real Decreto 436/2004 que establecía las primeras primas con el objeto de que en España se alcanzasen 371 MW en 2010), a 700 MW en 2007, a 4500 MW en 2012 tiene algo que ver en esto.

  • Hay algo que no entiendo. Las energías renovables son una apuesta clara de futuro. ¿por qué no se apuesta por ellas y se limita su producción?

    • Isi, tenemos que migrar hacia tecnologías más limpias pero esto tiene un coste. Además, no existe una tecnología que sea la panacea. No tendría sentido producir toda nuestra electricidad con las tecnologías limpias existentes. Invirtamos en innovación y desarrollemos fuentes de energía limpia y barata.

  • Si me permitís una pequeña matización al artículo; en el se afirma que "no es que las energías renovables sean las causantes del déficit tarifario sino que es el propio esquema tarifario...", que me parece más una discusión filósofica del significado de "causa" que puede llevar a una interpretación errónea del problema (y su solución).

    El origen del desaguisado del mercado eléctrico es múltiple y variado y creo que estamos de acuerdo en que se basa en un conjunto bastante absurdo de políticas mal implementadas y medidas destinadas a liberalizarlo "pero menos" que han emprendido con igual entusiasmo e incompetencia los sucesivos gobiernos de los partidos que se turnan en su ejercicio. Así que si hay que establecer una "causa" a mi entender está ahí y las medidas últimas deberían ir encaminadas en ese sentido.

    Pero, una vez dicho esto y admitiendo que no es "la" causa, la potencia renovable instalada y las condiciones en las que "participa" en el mercado, son ahora mismo el peor SÍNTOMA de la situación y lo que habría que remediar más urgentemente si se pretende corregir la situación. Durante el año 2012, ya con la "moratoria renovable" en marcha, las primas a las renovables siguieron aumentando de 4998 Millones de euros a 6107. El deficit de tarifa que se iba a atajar creció en unos 5500 Millones de Euros. A poco que se racionalizasen esas primas la cosa estaría bastante más encarrilada.

    Evidentemente, no se hará.

    • Carlos, reconozco que el párrafo es desafortunado. Lo que quería decir es que el déficit es una especie de pozo ciego en el que se ha depositado sin dar explicaciones todo lo que no se quería trasladar al consumidor (de foma apropiada o no). Los costes regulados se han utilizado políticamente en ocasiones para amortiguar subidas del precio de la electricidad: sube el precio de la energía y se bajan los peajes para que la inflación no lo note (y la diferencia se deposita en el pozo). El coste de las renovables se ha tirado al pozo. Y hoy en día el pozo ha rebosado. Es cierto que no tiene sentido dirimir si la culpa es del que ideó el pozo o de los que han ido depositando cosas en el mismo. Mi mensaje es que si se hubiera pagado el coste de forma contemporánea, el gasto se habría moderado y se hubiera analizado con más detalle la composición del mismo. (Y perdón por la crudeza del ejemplo).

  • " La NECESARIA implementación de las políticas de cambio climático añadió nuevos costes al sistema"
    ¿Era necesario gastarse 8000 millones al año en subsidios? ¿Realmente el mundo depende de nosotros? Ese compromiso de gasto se ha hecho sin tomar en cuenta el más minimo ejercicio de coste-beneficio. ¿Valía la pena ese gasto para disminuir un 0,00001 grados de calentamiento en 2050? Aquí han prevalecido dos cosas: 1. los intereses de la oligarquía político-empresarial y 2. los supuestos de la religión del calentamiento global. El primer punto se explica por sí mismo, los políticos y sus amigos se apuntan a cualquier botín de subvenciones, el segundo es más deifícil de explicar, hay gente de lo más sensata que suspende su sentido común al hablar de este tema. Incluido el autor.

    • Ramsés, yo no pongo en duda el cambio climático por eso califico de necesarias las políticas climáticas. Ahora, respecto a tu pregunta "¿Era necesario gastarse 8000 millones al año en subsidios?", coincido en tu respuesta: probablemente no. Como en cualquier política, debería haber habido una restricción presupuestaria y debería haberse tenido en cuenta que las renovables no son el único instrumento (ni en ocasiones el más efectivo) para luchar contra el cambio climático.

      El cambio climático es una externalidad negativa y tu propones que nos comportemos como "free-riders". Un análisis coste-beneficio de las políticas de cambio climático es complicado por los beneficios son globales y los costes son locales. Entre "que lo solucionen otros" y disparar con pólvora del rey, creo que hay soluciones intermedias (y finacieramente sostenibles).

      • Yo creo que en las ciencias hay que poner en duda todo, siempre, sistemáticamente, en función de la evidencia. Lo otro es, efectivamente, religión. Comparto lo que dice ramsés. No se trata de comportarse como freeriders, pero tampoco hacerlo "a la española", lanzarse los primeros sin pensar. Que hay que buscar fuentes de energía alternativas me parece evidente, sobre todo abundantes y baratas. También con el menor impacto medioambiental posible, si bien esto es mucho más difícil de valorar.

  • Existen rumores de que la eficiencia energética va a ser penalizada mediante un ponderación mayor del Término de Potencia en la factura, haciendo menos deseable y desde luego, amortizable pagar equipos que ahorren luz.

    Las renovables han sido primadas porque lo necesitaban, para mejorar gap tecnológico, reducir curva de costes y beneficiar su introducción.

    Pero los políticos autonómicos han hecho caja con el asunto. Veremos en qué queda todo esto.

  • El déficit es el pozo donde se ha depositado lo que no se quería trasladar al consumidor ni a los presupuestos generales del estado.

    Entendiendo el déficit de tarifa como la diferencia entre los ingresos y los costes del sistema eléctrico, ningún diagnóstico será correcto sin un análisis exhaustivo de los costes y su naturaleza.

    Todo ello sin mencionar el sistema de fijación de precios.

  • Cuando la visión de un sector esencial de la economía se parece más a una discusión entre doctrinas teológicas que a una foto de lo evidente aparece en toda su nitidez la elevación de un monstruo a los altares de lo absurdo.

    Este sector quizás debiera ser nacionalizado para que el estado asuma sus responsabilidades directamente en vez de tratar de esconderse tras unas pocas operadoras, realmente dos, a las cuales están volviendo locas en el proceso de tratar de evitar que lo hecho llegue al público. En costes y en cosas inadmisibles incluso éticamente. No puede ser que se esquilme al usuario para crear incentivos a inversores extractivos.

    Dice el hijo de Blas Calzada que por cada empleo creado en foto y eólica se han destruido al menos dos empleos industriales directos. Ninguna ecuación se mete en esto y nadie lo desmiente.

    Lo más grave está por venir porque si algún competidor no Europeo se le Ocurre desarrollar un Smart Grid moderno y políticamente descentralizado, es decir, fruto de la libre voluntad de millones de productores, entonces nos encontraremos ante la imposibilidad estructural de reaccionar. Nuestro modelo es soviético y para este viaje la retórica de mercado es puro sofisma.

    Lo digo desde mi condición de accionista y ex consejero de eléctrica española.

    Saludos

    • Hola Manu!

      Yo sólo conozco un Calzada, Gabriel de nombre (Presidente del Instituto Juan de Mariana y Doctor en Economía en la URJC), que en los últimos años haya concluido que por cada empleo en renovables se destruyen 2,2 empleos industriales directos. Así que supongo que te referirás a este autor y a su controvertido “Study of the effects on employment of public aid to renewable energy sources”, del año 2009.

      Una cosa que no tengo clara es si Gabriel Calzada es hijo de Blas Calzada, economista y expresidente del INE y de la CNMV, según leo en la Wiki.

      Una cosa que si tengo clara es que este informe ha sido criticado en infinidad de ocasiones (Ej: http://pedrolinares.blogspot.com.es/2009/05/una-analisis-del-informe-calzada.html ; http://www.nrel.gov/docs/fy09osti/46261.pdf) y no precisamente a favor: poco rigor técnico, numerosos prejuicios ideológicos (como el de que nunca y en ningún caso hay que subvencionar nada), deficiente metodología de cálculo, etc.

      Me ha causado perplejididad que un accionista y ex consejero de eléctrica española, una persona que ha contribuido tan copiosa y acertadamente al desarrollo de este blog durante tanto tiempo, pretenda argumentar en base al citado informe dando por sentado que "ninguna ecuación se mete en esto y nadie lo desmiente".

      Igual le estoy dando demasiada importancia y sacando de contexto tus palabras pero es que juntar “políticas en renovables” con “creación de empleo” en la misma línea argumentativa me resulta sospechoso de tratar de defender/atacar las renovables sin mucho criterio. Ésto te lo digo desde el mayor de los respetos.

      Un saludo!. 🙂

      • Cosas de la exégesis, apreciado Carlos.

        Cité al padre porque nos tratamos desde hace muchos años y no conozco al hijo personalmente aunque sí he leído su trabajo. Me parece discutible, cierto, pero mucho menos que las respuestas su oposición.
        Los jóvenes rebeldes y con talento son así, aportan mucho valor, y creo que debiéramos protegerlos. Hay muy pocos y esto es una anomalía histórica.

        Si lees todo mi comentario verás que en absoluto rechazo renovables. Me parecen sensatas. Imprescindibles si se derivan de políticas no coactivas ni extractivas.

        Lo que no me parece muy de recibo es el montaje esquizo-soviético que empuja Europa y con ella algunos políticos españoles de los que objetivamente entran en la categoría de castigo bíblico. Recordemos la postura China en Copenhague.

        Todavía hoy se nos prohíbe instalar nuestra auto generación sin pagar tributo de conexión (sospecho que seguimos pendientes del reglamento) y que si queremos hacerlo la mejor oferta en el mercado son los generadores chinos. De los dos tipos.
        Mientras el mundo se mueve con una razonable libertad que permite iniciativas a pequeña escala.
        Esta enfrente de mi pueblo, al otro lado del sound.
        http://cleantechnica.com/2012/01/29/long-island-town-pioneers-closed-loop-pollution-free-wind-power-hydrogen-fuel-system/
        O esta humilde derivada de la que ya hay cientos mientras Europa regula, vigila y controla.
        http://cleantechnica.com/2012/01/29/long-island-town-pioneers-closed-loop-pollution-free-wind-power-hydrogen-fuel-system/

        Me temo que donde no hay mata no hay patata, hay turbios intereses o excesiva ideología.
        El caso es que no hacemos más que dispararnos a los pies.

        Un saludo cordial.

  • También estoy con el rechazo a subvencionar las energías renovables, pero conviene aclarar que los otros tipos de energía también reciben o han recibido ayudas públicas, si no, a ver que empresa privada hubiera construido todas las centrales nucleares o hidroeléctricas que tenemos aquí, es claro que ha pagado papa estado aunque fuera en otra época, o de donde vienen Endesa y compañía...

  • Dando por cierto la doctrina del calentamiento global en su peor escenario, el hecho de producir 10.000 GWh al año mediante fotovoltaicas y termosolares, que supone un 4,5 de la energia electrica española y es lo que se gasta en China en un día, no deja de ser una gota en el océano, una muestra impotente y desmesurada de fé e la creencia de que hacer algo sera mejor que nada, aún si eso supone un sacrificio increíble para este país. Me recuerda a los sacrificios con sangre humana a la pachamama, una mentalidad precientífica. Y no me vale con que lo hacen los demás, aunque en eso hemos sido de los primeros de la clase, los más tontos de los tontos, comprando masivamente placas en 2008 cuando costaban hasta 7 veces más caras de lo que son ahora, como si hubiésemos promocionado la television digital en el 2002 subvencionando pantallas de plasma a 6000 euros. Ahora tenemos miles de inversores endeudados con unas placas que no valen nada, como si de preferentes se tratara. Encima, los políticos, aliados de los empresarios sin escrúpulos, y con el aplauso de los creyentes, pagaron con deuda ese grandísimo desatino, en vez de repercutir integramente el coste a los consumidores, no fuese a ser que se rebelaran y se quejaran de ese impuesto ridículo e injusto. Tratar de desviar el origen del problema del incremento espectacular del kwh generado en España mirando fuera de la burbuja renovable es simplemente engañarse o faltar a la verdad.

  • Yo la verdad nunca he entendido los movimientos que han venido haciendo los reguladores en este aspecto gobierno tras gobierno.
    Es irresponsable (financieramente hablando) primar de ese modo las renovables ya que produce que se hagan inversiones no productivas solamente sustentadas por las “subvenciones”, pero lo que yo creo que ha hecho explotar el sistema es un horrible planificación del mix:
    1.- Se ha despreciado desarrollar una energía rentabilísima y relativamente limpia: la energía nuclear, y con ello capado todos sus potenciales avances (eg. la fusión).
    2.- Se ha priorizado la entrada en el mix de renovables tremendamente deficitarias (eólica y sobre todo solar) que han disparado el déficit tarifario por delante de otras energías limpias como la hidroeléctrica (quizás sería interesante hablar en otra ocasión de la aversión por las presas/trasvases, etc. en un país en donde las diferencias de disponibilidad de agua son tan abismales: nos mola redistribuir dinero pero no agua???)
    3.- El sistema utilizado para fijar el precio (pool) está totalmente distorsionado (en gran parte por las primas). Cuando la demanda es muy baja el precio ha llegado a ser 0! Obviamente esto se completa con peajes o se lima con déficit para que al final el precio salga “lo que tiene que salir”.
    4.- Lo del carbón del gobierno anterior ni merece la pena comentarlo…
    Y todo esto ¿para qué?
    Para seguir teniendo una dependencia energética brutal, un estado aun mas endeudado y que un oligopolio de empresas privadas se lucren mientras fingen competir…

  • Como anticipareis, este post tiene una parte II que se publicará el viernes (como cada viernes del último año, parece que la reforma eléctrica va a este Consejo de Ministros) así que me guardo algunos comentarios para tener algo de que hablar el viernes 🙂 Os anticipo que no tengo respuesta a todo.

  • El sector energético debería ser nacionalizado y planificado estratégicamente por el estado ( que no el gobierno de turno), y si acaso ceder la gestión de centrales y redes por tramos a empresas privadas. Lo que hay ahora es un galimatías regulatorio para que todos los participantes ganen dinero de la energía.

  • "por otro, aumenta la proporción de energías renovables sobre el mix energético lo que incrementa el coste medio por kwh."

    No sé si ya está cerrado el post Juan, pero comentarte que esto que afirmas no es así (o al menos requiere aclaración adicional). El aumento de la proporción de energías renovables (de coste marginal cero) lo que hace es reducir el coste de la tecnología marginal: hace que la demanda "corte" a la oferta en una tecnología más barata reduciendo, por tanto, el precio que se fija en un mercado marginalista como el nuestro.

    Lo que sí sucede, obviamente, es que el coste de las renovables se paga como "coste regulado" y como hay más renovables se paga más. Pero, sobre el mercado mayorista, el efecto de reducción de la demanda (y de la entrada de renovables) es, como en todos los mercados, de reducción del "precio marginal" de producción.

    De hecho, tan es así, que las eléctricas (Gas Natural de forma más explícita) ya se han quejado de un "mercado mayorista distorsionado por las renovables" (echándole, por cierto, "bastante morro")

Los comentarios están cerrados.