- Nada es Gratis - https://nadaesgratis.es -

El Caso Enagas: Economía de mercado o mercadeo de políticos

A mediados de febrero se anunció la renovación de cinco de los consejeros independientes de la compañía privada Enagas. Los cinco nuevos consejeros son muy cercanos al gobierno actual y al menos tres de ellos han ejercido cargos importantes en el Partido Popular y en sus gobiernos en el pasado. Como discuto en esta entrada, este tipo de decisiones no son solo poco edificantes sino que contribuyen al descrédito de la economía de mercado y a su correcto funcionamiento, en beneficio de unos pocos. El hecho que estos nombramientos no haya despertado una gran indignación popular pone de manifiesto lo acostumbrados que estamos a ello.

Enagas es la empresa responsable del transporte del la mayor parte del gas natural en España además de ser el operador del sistema gasista. Históricamente, su núcleo accionarial estaba formado por un número significativo de cajas de ahorros cuya participación conjunta podía rondar el 25% del capital de la empresa. El resto del capital era free-float. Por motivos obvios, en los últimos tiempos la mayor parte de las cajas desinvirtieron su participación. En su lugar, entró la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Actualmente, de acuerdo con la página web de Enagas el capital está dividido de la siguiente manera: 5% SEPI, 5% Kutxa, 5% Oman Oil Holdings y 85% free-float. El núcleo accionarial tiene consejeros propios, excepto en el caso de la Kutxa (ahora Kutxabank).

El consejo de Administración de Enagas está formado por 15 miembros (ver la lista completa antes y después de la renovación), de los cuales 2 lo son en representación de la SEPI y uno por Oman Oil Holdings. Cada consejero se nombra por un periodo de 4 años, que puede ser renovado hasta dos veces para un total de 12 años en el puesto. Hoy, día 30 de abril, dos consejeros han cumplido ya este plazo, dos han cumplido dos mandatos y un quinto solo ha cumplido su primer mandato. Por tanto, los tres últimos podrían aún ser renovados.

Según mi lectura de los estatutos de la empresa, el gobierno no tiene ningún poder formal a la hora de nombrar a los consejeros. Existe una Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Responsabilidad Corporativa, integrada por consejeros (en su mayoría independientes) de la empresa. De acuerdo con el artículo 25 del Reglamento del Consejo de Administración (y el artículo 45 de los Estatutos Sociales) de Enagas esta comisión propone nombres de nuevos consejeros (o la renovación de los actuales) entre profesionales de reconocido prestigio (ver también artículo 8 del reglamento). El Consejo de Administración debe proceder al nombramiento si así lo considera pertinente, hasta la siguiente Junta General (artículo 5).

Dado este procedimiento lo habitual es que los consejeros independientes sean renovados casi automáticamente hasta el máximo de 12 años. A menos que se demuestre una mala gestión, el resto del consejo (o la Comisión de Nombramientos) difícilmente irá contra la renovación de alguno de sus miembros. Esto es lo que parece que ha sucedido en el pasado, y me atrevería a aventurar que debe ser habitual en la mayor parte de las empresas cotizadas. Las únicas excepciones se darían por problemas de salud o por incompatibilidades que obligaran a la persona que ejercía como consejero a renunciar a su cargo.

Por eso, el resultado de la renovación de los consejeros de Enagas es tan sorprendente. Ninguno de los tres consejeros independientes cuyo mandato aún podía ser renovado han sido mantenidos en su puesto. ¿Por qué? Se me ocurren varias hipótesis que voy a discutir, de más a menos benevolentes. Desgraciadamente, las más consistentes con los hechos son las más preocupantes para el funcionamiento de las instituciones de este país.

La primera posibilidad es que los consejeros salientes, en un acto de responsabilidad extrema, decidieran que no estaban preparados para ejercer su cargo y que en cambio los cinco nuevos nombramientos fueran personas más adecuadas para ejercer su función. ¿Podemos argumentar que estos cinco consejeros tienen mayores conocimientos sobre el sector que los tres consejeros que no han sido renovados? Veamos. Los consejeros entrantes son los siguientes:

Los consejeros que no han sido renovados son los siguientes:

Así cualquier análisis mínimamente objetivo debe concluir que la hipótesis de que los consejeros no fueron renovados por falta de conocimientos debe ser rechazada tajantemente.

La segunda posibilidad, algo más sutil, es que el Consejo de Administración haya anticipado que, en beneficio de los accionistas, la empresa debe hacer un guiño al gobierno actual y adoptar un perfil más político con el objetivo de conseguir una regulación que no le perjudique. Esta hipótesis no es del todo aventurada, si tenemos en cuenta los vaivenes que el Ministerio de Industria ha dado en los últimos tiempos en el mercado eléctrico (y que he discutido en entradas como ésta o ésta) y que pueden ser indicativos de lo que se avecina en la ya anunciada reforma del mercado del gas. Sin embargo, si es así la medida parece un poco desproporcionada. Es cierto que existe un déficit de tarifa en este mercado, pero tiene un tamaño modesto (comparado con el caso eléctrico) y no parece que vaya a requerir ajustes muy radicales.

Así, la explicación más probable proviene de las dos últimas posibilidades, que son complementarias. En ambas, el gobierno deja saber a la empresa su gran interés en el nombramiento de determinados consejeros. Primero, se trataría de proporcionar cargos a personas afines en compensación por los servicios prestados. Segundo, el gobierno consideraría apropiado ejercer un cierto control de empresas estratégicas a través de su consejo de administración.

Esta última posibilidad se apoya en diversos hechos. Por un lado, el gobierno ahora mismo tendría de facto mayoría en el consejo de administración: 8 de un total de 15 miembros. A los cinco nuevos nombramientos debemos añadir dos consejeros más que son representación de la SEPI y a Rosa Rodriguez Díaz, nombrada en 2013, habiendo sido mano derecha del actual Ministro de Industria en el Cabildo de Canarias. Por otro lado, y como he venido denunciando en varias entradas, reformas como la creación de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia han eliminado los criterios puramente económicos en el funcionamiento de los mercados en aras a un control político más directo (ver por ejemplo mis entrada aquí, aquí, o aquí). Estos nombramientos se pueden entender como un nuevo paso en esa dirección.

Conocemos bien las consecuencias de este afán por el control político del funcionamiento de los mercados. Gran parte de los problemas de las cajas provienen de la injerencia política que hacia que no se pusiera siempre a la persona más apropiada a cargo del negocio y desviaba la inversión de proyectos productivos hacia aquellos que tenían un mayor rédito político. Tano Santos resumió de manera muy lúcida el proceso y sus consecuencias en una entrada reciente. Ahora que las cajas han dejado de existir esperemos que el control de las empresas reguladas no sea la nueva manera de conseguir los mismos fines.

En cualquier caso, yo no tengo manera de saber a ciencia cierta como se llegó a estos nombramientos. Así que cada uno concluya lo que considere pertinente de esta entrada.