LUIS ANGEL ROJO (por Aristóbulo de Juan)

(Aristóbulo de Juan, uno de los más ilustres funcionarios financieros de España, experto en crisis bancarias, director del Fondo de Garantía de Depósitos durante la crisis de los 80, y compañero de Luis Ángel Rojo en el Banco de España, nos manda gentilmente esta apreciacion.)

Luís Ángel Rojo se ha ido.  Se ha ido un pedagogo, un científico, un reformador, un humanista, un promotor de instituciones, un gran amante de las artes, un hombre de gran influencia en la economía y en el tejido social durante casi medio siglo.  Ya desde los 23 años, edad con la que ingresó en la Administración del Estado.  Una figura excepcional.  Su fallecimiento ha provocado un aluvión de necrológicas expresivas y emocionadas.  Su despedida en el Tanatorio ha sido ayer una gran manifestación de amistad y duelo.

Yo compartí con él cerca de 5 años en el Banco de España, cuando ambos éramos Directores Generales y estallaba en nuestro país la primera crisis bancaria, siendo Gobernador Álvarez Rendueles y Subgobernador Mariano Rubio.  Todavía en la Dirección del Servicio de Estudios,  Ángel Rojo contemplaba la crisis desde su perspectiva, velando por asegurar la coherencia conceptual y macroeconómica de los mecanismos y decisiones que hubo de adoptar entonces.  Su vocación docente pesaba en él tanto o más que el resto de sus variadas vocaciones.  La ley de 1985, que estableció incompatibilidades que le obligaron a dejar la cátedra fue un auténtico trauma para él.

Poco podría imaginar Ángel Rojo que habría de corresponderle más tarde  la máxima responsabilidad para hacer frente a nuestra segunda crisis bancaria, la de los años noventa.  Porque en 1988 ya fue Subgobernador del Banco de España y Presidente de los Fondos de Garantía de Depósitos.  Y, desde 1992, Gobernador.   El punto culminante de esta crisis fue la intervención de Banesto, uno de los portaestandartes del a banca española, en diciembre de 1993 y su retorno al mercado en 1994.  En efecto, a él le correspondió abordar el gran problema planteado, tras pertrecharse con un indiscutible respaldo técnico y jurídico.  Y él, hombre de estudio y reflexión, lo hizo con la decisión del hombre de acción, responsable y fuerte, que también era. Era otra fuerte faceta de su personalidad, hasta entonces encubierta por su imagen de hombre de ciencia y reflexión.  Este gran zambombazo  había de acarrearle muchas amarguras, incomprensiones y campañas hostiles.

Las crisis siempre aportan grandes lecciones sobre cómo tratarlas y cómo prevenirlas.  Y en ello tuvo Rojo también una intervención decisiva.  Enormes habían sido sus aportaciones a la elaboración del Plan de Estabilización de 1959, que inició la transformación de la economía española, su decisivo impulso a la entrada de España en la Comunidad Europea y en la eurozona, así como la ley de autonomía del Banco de España.  Pero de gran relevancia había de resultar también su impulso a la creación de las llamadas provisiones anticíclicas, que obligaron a la banca a construir unas reservas en tiempos de bonanza para acolchonar posibles crisis financieras en el futuro.  Este logro ha sido reconocido internacionalmente y mucho ha ayudado en la crisis financiera iniciada en 2007.

Vaya para este hombre excepcional el testimonio de mi gran admiración.

Aristóbulo de Juan

Hay 1 comentarios
  • Aristóbulo de Juan fue director general de la Inspección del Banco de España durante la crisis bancaria de los años 80. Aunque su labor no ha sido suficientemente reconocida, fue el creador de la inspección moderna y, en un 85 por 100, seguimos viviendo de su herencia.

Los comentarios están cerrados.