Una vez que se ha perdido la confianza en las personas con las que se negocia, todas las promesas que uno hace para el futuro son increíbles. Pero a menudo, la imposibilidad de prometer algo en el futuro hace que hoy estemos mucho peor, es necesario poderse comprometer, poder atarse las manos, para alcanzar beneficios presentes. El juego en el diagrama de abajo ilustra esta idea y lo que supone. Como siempre, los números no importan, solo el orden en que están. En este juego, el trabajador sólo trabaja bien si se le promete un bonus. Pero el bonus sólo se obtiene tras haber trabajado. El problema es que siempre le es posible al empresario decir que no estaba suficientemente bien hecho el trabajo y no dar el bonus; esto es estupendo para el empresario, que obtiene un muy buen trabajo por poco dinero (consigue "2"), pero fatal para el trabajador . Pero el trabajador entiende esto y no se fía. Si no hay promesas creíbles, el equilibrio del juego es claro, el trabajador no trabaja bien, y el empresario no paga el bono, y ambos se quedan en (0,0) cuando podrían acabar en algo mejor, (1,1). Si, por el contrario, el trabajador se fía, por ejemplo porque las partes juegan repetidamente y tienen interés en desarrollar una reputación de ser de fiar, entonces podemos tener un resultado mejor, que es un equilibrio del juego repetido. En este caso, el trabajador hace un trabajo de calidad y el empresario no se comporta oportunísimamente porque sabe que el juego sigue, que la reputación es importante. Renuncia a "aprovecharse" y llevarse 2, se conforma con 1, y obtiene una reputación de ser justo que lleva a que futuros trabajadores puedan confiar en su promesa.
Un problema a la hora de encontrar salidas a la cada vez más enrevesada y cada vez más peligrosa crisis del Euro es la falta de credibilidad de los países del sur a la hora de hacer promesas. En la crisis de la UE tenemos un juego de la confianza que ha desgraciadamente caído en el peor equilibrio. La canciller Merkel podría permitir a España tardar más tiempo en cumplir objetivos o incluso nos podría ayudar a conseguir dinero a tipos mucho más bajos. Nosotros a cambio nos comprometeríamos a hacer el ajuste más adelante. Pero ellos tienen que mover primero, comprometerse ahora, y no saben si les vamos a tomar el pelo luego. Y sienten (con razón) que ya les hemos engañado. El desastre del objetivo del déficit del 2011, las raras medidas fiscales del gobierno (no IVA si IRPF, deducción de vivienda, subida de pensiones, no recorte de los gastos corrientes del presupuesto y recorte drástico en inversión y I+D) han convencido a Europa de que “no somos de fiar” y “si no nos tienen contra a pared dejamos inmediatamente de hacer cosas”. Nuestras promesas no son creíbles. No podemos decir no se preocupen, que ya cumpliremos cuando la crisis mejore, porque es imposible que el gobierno se comprometa de forma creíble a ello, dado porque en el pasado hemos dicho eso con el sector financiero, con las cuentas públicas, con las autonomías… Por tanto no podemos hacer una promesa creíble. Pero sin promesas creíbles, caemos en el equilibrio de Nash del juego no repetido y ellos no nos quitan la soga del cuello.
Es difícil exagerar el coste de la pérdida de credibilidad que ha sufrido España, y que hemos sufrido personalmente todos los españoles. Nadie se fía de España, y (dolorosamente para los que vivimos fuera) os tengo que decir que esta erosión se extiende a nosotros, que recuperamos una imagen de jetas y poco de fiar. (Un socio senior de una consultora importante me contaba que dando una presentación en Washington sobre el sector financiero, todo eran sonrisitas y cachondeo; en una reunión reciente en a que participé un español dijo “oye que yo también fui banquero central” y le respondió alguien con sorna “ya, ya pero banquero central español”).
Esta falta de credibilidad de los sistemas políticos y las instituciones del sur hace mucho más difícil conseguir una salida razonable de la crisis. Los alemanes se han convencido de que italianos, griegos y españoles (los portugueses son diferentes) simplemente dirán lo que haga falta para conseguir sus objetivos, pero luego harán lo que les dé la gana. Así actuó Papandreu, así actuó Berlusconi, y así hemos actuado nosotros. Tenemos que sufrir ahora y demostrar ahora, en el peor momento, con la peor crisis posible, que “somos de fiar” y “podemos hacer los deberes” porque nadie se cree que vayamos a hacer los deberes mañana.
Hay 18 comentarios
1. Si hacemos lo que nos piden, en los plazos que nos piden, durante un tiempo t1 acabaremos obteniendo confianza y medidas mas favorables.
2. Si vamos mas alla de los que nos piden, entendiendose mas alla en las medidas impopulares que afectan al bienestar social, obtendremos confianza en un tiempo t2<t1....o no. ¿El discurso sobre las medidas impopulares del Presidente, iba por ahí?
3. Si hacemos lo que nos piden en los plazos que nos piden, y tomamos medidas encaminadas a la modificacion de las tendencias sociales negativas (impulsar el camino hacia la transparencia, la racionalizacion del gasto, la persecucion del fraude, el cambio de la vision social del defraudador y el corrupto, la mejora de la seguridad jurídica, la eliminacion de la morosidad, el cambio del modelo productivo, cambio en el modelo de administracion publica....) Estas medidas se toman utilizando el mismo dinero del que disponemos en 1, de manera diferente pero, horror, con mucho trabajo y...Coste Electoral durante el proceso!!! t3<t2<t1? Además...en t3 el problema de la confianza se soluciona porque pasamos no a solo a obtenerla, sino a no necesitarla para sobrevivir. Y quien lo ejecute, pasara de tener coste electoral a obtener liderazgo para años: politico que obtiene beneficio politico.´
Diría yo que esta perogrullada que he escrito es lo que espera la población de sus dirigentes... ¿Porqué no están, al menos, intentandolo?
0% credibilidad. No se si ya habéis visto el artículo de Sala i Martin, buena mofa--> http://salaimartin.com/media/pdf/Autosuicidio.pdf
Demoledora presentación de la cruda realidad. ¿Y no merecemos una nuevas elecciones?.
Faltó agregar que "toda semejanza con la realidad es pura coincidencia".
O también podríamos decir: "sin que siente precedente". Ufff!!!
hace unos dias usted dijo que era un intelectual bien pagado en una universidad extranjera( cuando surgió la polémica por su artículo) con sus comentarios no solo se confirma eso si no que vive usted en una burbuja, ¿raras medidas fiscales?, Sí subamos el IVA el impuesto más regresivo e injusto de los que hay que afecta a todos por igual, eso sí digame usted una disquisición teórica de que el IVA no es distorsionante, subamos el IVA a productos básicos claro(como proximamente se hará),que el IRPF se convierta en un impuesto residual y poco o nada progresivo, ya saben los ricos son los que crean riqueza, bajémosle las pensiones a personas que han cotizado 30 o 40 años, hagámosle pagar los medicamentos al que no puede pagar, porque claro tenemos una farmacia en casa, Keynes dijo : " aquí están mis graznidos de cuervo, para luchar contra la irracionalidad de una política económica, que en nombre de la ortodoxia, está arruinando a Inglaterra y llevando al paro a millones de trabajadores". La política económica debe buscar el pleno empleo y no dejar a la gente en una situación límite, se deben analizar los costes-beneficios de una política económica, pero eso los intelectuales que viven en una burbuja no lo comprenden, lo modelos económicos de éstos no se sostienen fuera de un folio.
Pablo, raros para el contexto, raras en el sentido de que, por ejemplo, rentroducir la deducción de vivienda no es una medida congruente on un país al borde del precipicio. de acuerdo completamente en la frase de Keynes a escala europea. Desgraciadamente, España no tiene espaco para una hacer una política expansiva.
Yo no veo por qué Alemania no va a querer cooperar con España (de una vez por todas) desde un plano estrictamente teórico, es decir, aplicando la teoría de juegos a que se hace referencia al inicio del artículo. España y el resto de la zona euro se hallan en un juego con horizonte infinito o al menos, con horizonte finito de duración desconocida. Esto hace que se pueda aplicar perfectamente el teorema de Folk y que, amenazas que antes no eran creíbles, pasen a serlo. Así, si Alemania observa que, después de la ayuda prestada, España no cumple con sus compromisos, podrá aplicar una estrategia "trigger" y no volver a cooperar nunca más.
No obstante, desde un punto de vista práctico, entiendo que influyen más factores, sobre todo de carácter político. Hay que tener en cuenta que Merkel se enfrenta a una elecciones generales el año próximo y que buena parte del electorado alemán no está a favor de un mayor apoyo a los países del sur. Este hecho unido a su ya de por sí erosionado liderazgo me hace sospechar que ganarnos la confianza de Alemania no será suficiente para obtener lo que deseamos.
Marina, pero exactamente, la cuestión que mi artículo plantea es que quizas estemos viendo la trigger strategy de Alemania!
Que opinas del manifesto for economic sense? Firman Krugman y Layard,
http://www.manifestoforeconomicsense.org/
Tambien presentado en: http://www.ft.com/intl/cms/s/0/6c1d7960-bee6-11e1-8ccd-00144feabdc0.html#axzz1yoa63i8C
Todo se basa en la confianza,
No somos dignos de confianza,
ergo ... el fin del euro esta cerca!
Dos preguntas:
¿El esquema forma parte de una teoría de Nash?
¿Por qué los portugueses son diferentes?
Estoy totalmente de acuerdo con el análisis del problema de la credibilidad que, en mi opinión, es el problema de fondo en la situación actual. Como uno de los pocos economistas alemanes en instituciones españolas, me gustaría presentar unas reflexiones que, para muchos, serán obvias/conocidas pero que no veo lo suficiente reflejadas en los discursos en la prensa.
En Alemania como en España se habla que “más Europa será necesario para resolver la crisis actual.” La diferencia está en el significado de “más Europa”. En Alemania, más Europa significa principalmente ceder la soberanía. El ministro de finanzas alemán Wolfgang Schäuble dijo durante el fin semana que ¨no puede excluir la posibilidad que dentro de cinco años habrá un referéndum en Alemania para ceder su soberanía a Europa.” Y ayer, el jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, en una entrada en la Süddeutsche (http://www.sueddeutsche.de/wirtschaft/bundesbank-chef-zur-eurokrise-so-wird-der-euro-stabil-1.1394411) presentó su opinión, que “una socialización de la deuda, entre otras cosas, será posible una vez que los países han cedido derechos a Europa.”
Por el otro lado, en muchas discusiones en España (y otros países con problemas financieros y fiscales), más Europa significa aliviar el problema hoy y, quizás, ceder derechos en un futuro no muy determinado. Justo por el problema de credibilidad Alemania pone mucho énfasis en su ruta. Lo crucial parece entonces tomar decisiones que nos ayudan a recuperar la confianza de los socios europeos. Sigo pensando que a cambio habrá toda la ayuda necesaria.
No estoy seguro de que su interpretación de lo que significa "más Europa" para los españoles, sea corrrecta. Al menos en mi caso, lo entiendo más en el otro sentido (y me consta que no soy el único español que piensa así). El problema es que no hay Europa y que aquí sencillamente quien manda es Alemania (lo que no implica que esté equivocada en sus planteamientos). Si ahora mismo se hubiera habido cesión de soberanía, probablemente habría eurobonos (solo Alemania y Holanda se oponen) y el BCE no puede mantener una política contraria a la del Bundesbank (el verdadero BCE).
Hemos perdido toda credibilidad y Alemania no se fía de nosotros (razones no le faltan) y no nos ayudará con la celeridad que necesitamos, ni con reformas ni sin ellas. Verdaderamente nos esperan tiempos muy difíciles.
Exacto, los portugueses son diferentes y qué beneficios están teniendo por serlo?
Aquí, ni el trabajador quiere trabajar ni el jefe quiere dar el bono.
Luis, te ha faltado un resultado del equilibrio: trabajar lo justito y obtener el bono. Precisamente lo que intentan Mariano y De Guindos ¿lo conseguirán?
Luis, España también puede tener una "trigger strategy". Con tipos de financiación al 7%, siendo el país deudor neto y sin perspectivas de ayuda de nuestros "amigos" en el proceso de desapalancamiento, la salida del Euro, y el consiguiente impago de las deudas privadas con el exterior, aparece como una alternativa no tan absurda como lo era hace unos meses. Independientemente de que las reformas estructurales deban continuar. ¿No es acaso lo que otros países altamente endeudados como Gran Bretaña y EE.UU están haciendo via "debasement" de sus divisas y creación de inflación?
El problema del trabajador es que depende de la buena fe del empresario, cuando debería ser innecesario en un sistema de derecho, con contratos por medio y demás, que garantizasen el buen hacer del contratador.
En España, sabida la idiosincrasia del personal, el sistema ha legislado para dar cancha al choriceo del empresario, en cambio de regular para evitar el de uno y otro. Con eso se desvela el carácter del legislador y lo que puede esperarse de él.
Lo que me extraña es que vosotros, tú en especial, hayáis defendido con ahínco una reforma laboral tan deficiente en este aspecto. Pero eso solo era un ejemplo, aunque define bastante bien con quienes tratamos.
Hace un tiempo, un amigo e importante productor de cine marroquí, empresario y economista, me comentó, satisfecho por el auge de contratos europeos que le representaba, que el gobierno español actuaba en plan loquito, esa fue la palabra. Y, aparte de divertirme, me sorprendió; aunque después de meditarlo me di cuenta que reflejaba a la perfección los bandazos y sinsentidos de nuestro gobierno, como si de un niño caprichoso se tratara.
Imagino el desconcierto de nuestros socios europeos, cuando ven, después de discutir una política con el ministro, como termina el asunto en Madrid.
El problema ya no es de desconfianza, que eso se soluciona cerrándose en banda, sino de duda hacia unos tipos completamente desorientados, ilógicos y aparentemente desequilibrados.
La verdad es que yo más que problemas de credibilidad lo que veo es un conflicto de intereses brutal entre los paises de la UEM. Tanto que cabe la duda de si puede haber una solución que los armonize. En ese sentido Alemania sigue su estrategia (mucho palo y un poco de zanahoria de vez en cuando) y los paises del sur la suya (pactar pero no cumplir del todo etc). Obviamente estos últimos llevan las de perder pero no porque sean jetas sino simplemente porque sus economías son mucho más delicadas y han llegado a esta crisis en peor estado. Lo que queda entonces pasa o bien por una ruptura total del euro o bien por una cesión parcial de soberania por parte de los paises del sur más o menos drástica según el éxito negociador de cada uno.
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