Las “niñas desaparecidas” en perspectiva histórica. ¿Qué pasó en el sur de Europa?

En una entrada anterior presenté el trabajo que estoy realizando con Domingo Gallego en el que mostramos que, a mediados del siglo XIX, las tasas de masculinidad en la infancia española eran muy altas. Estas cifras sugerían la presencia de comportamientos discriminatorios contra las niñas que desembocaban en una mortalidad excesivamente elevada, un fenómeno que se conoce como "niñas desaparecidas". En esta entrada presentamos más evidencia que no sólo confirma lo que ya comentábamos, sino que sugiere que quizás estos comportamientos no se limitaban a España y podían ser comunes en el sur de Europa.

Lo más difícil a la hora de probar que las tasas de masculinidad históricas son desproporcionadamente altas es estimar lo que sería una tasa libre de discriminación sobre la que basar la comparación. Aunque en la actualidad esta tasa se sitúa en torno a los 105-106 niños por cada 100 niñas, esta tasa era distinta en el pasado porque la mayor resistencia biológica de las niñas, tanto en el útero como en los primeros años de vida, era mucho más visible en contextos donde la mortalidad infantil era muy elevada debido a la malnutrición, la falta de higiene o el estado de la medicina. En estos contextos sobrevivían menos niños lo que implica que las tasas de masculinidad "naturales" en el pasado eran seguramente menores que las actuales.

Como ya explicábamos en la anterior entrada, un estudio basado en datos contemporáneos estima que por cada 10 años menos de esperanza de vida, la tasa de masculinidad al nacer se reduce en 0.9 niños. Si extrapolamos este ejercicio al cambio en las condiciones de vida ocurrido en España entre mediados del siglo XIX y la actualidad (la esperanza de vida pasó de 29.8 en 1860 a 79.4 años en 2001) y añadimos el exceso de mortalidad masculina en la infancia, tendríamos una tasa de masculinidad teórica no discriminatoria por debajo de la paridad (en concreto, hacia 1860, se situaría en torno a 99.4 para el grupo de edad entre 0 y 1 año). Tanto los datos obtenidos del Censo de Floridablanca (1787) como de los Censos de Población de 1860 y 1877 sitúan la tasa de masculinidad en España por encima de los 104 niños, lo que supondría por tanto un exceso de mortalidad femenino difícil de explicar (el subregistro de niñas tampoco lo explicaría como también comentábamos en la entrada anterior).

La estimación anterior de una tasa teórica de masculinidad libre de discriminación para mediados del siglo XIX es sin embargo muy arriesgada porque implica realizar una predicción excesivamente alejada de la propia muestra (el modelo original emplea datos posteriores a 1984) y porque asume además una relación lineal entre esas variables. Por tanto, para enmarcar de forma más precisa la situación española, hemos comparado la evolución de la tasa histórica de masculinidad en España con la existente en otros países europeos. Dado que los historiadores apenas han encontrado evidencia de infanticidio femenino o de maltrato de niñas durante los primeros años de la infancia (aquí), la evolución de las tasas de masculinidad europeas capturaría esa tasa neutral que estamos buscando. El siguiente gráfico, que por motivos de comparabilidad entre países refleja las tasas de masculinidad en el grupo de edad entre 0 y 4 años, confirma que estas tasas eran mucho más bajas en el pasado debido a las elevadas tasas de mortalidad infantil existentes.

sr_neg_countries

En los Países Nórdicos, en los que la disponibilidad de datos nos permite retrotraernos hasta mediados del siglo XVIII, las tasas de masculinidad estaban entonces muy por debajo de la paridad. La tendencia que reflejan los datos suecos y fineses, que es descendente a medida que retrocedemos en el tiempo desde 1900 a 1750, contrasta claramente con las cifras españolas que se mantuvieron altas durante este período. La situación en Francia parece estar a caballo entre las dos pero se podría decir que, como en España, sus tasas de masculinidad también eran relativamente elevadas durante el siglo XIX. Otros países como Holanda e Inglaterra, cuyos datos sólo están disponibles a partir de mediados del siglo XIX en adelante, disfrutaron de tasas bajas que seguían muy de cerca la tendencia general.

El problema con el gráfico anterior es que esconde que cada país experimentó la transición demográfica en momentos distintos lo que afecta a los diferenciales de mortalidad por sexo y, por tanto, a las tasas de masculinidad. Así, mientras 250 por cada mil bebés españoles no llegaban al año de vida a mediados del siglo XIX, la cifra sueca en la misma fecha estaba más cerca de 150 por mil. Para tener esto en cuenta hemos recopilado datos históricos de mortalidad infantil y tasas de masculinidad en diversos países de Europa Occidental. Aunque la cobertura temporal no es homogénea (la precocidad estadística de cada país es desafortunadamente muy distinta), el análisis de toda esta información ofrece resultados muy interesantes.

El siguiente gráfico distingue entre los pares de datos españoles (en negro y con la fecha correspondiente al lado) y los del resto de países de Europa Occidental. Hemos incluido además la línea de ajuste entre estas dos variables y su correspondiente intervalo de confianza al 95 por ciento. Si, como mencionábamos antes, no han existido comportamientos discriminatorios en Europa, este modelo predeciría la tasa de masculinidad teórica en ausencia de discriminación. Con una tasa de mortalidad infantil alrededor de 250, como la existente en España a mediados del XIX, la tasa de masculinidad no discriminatoria sería de 101.1 niños por cada 100 niñas. Esta cifra sería de hecho una estimación conservadora (al alza) porque se obtiene incluyendo datos de países que quizás trataban a niños y niñas de forma distinta. En cualquier caso, las tasas de masculinidad en España estuvieron muy por encima de esta tasa hipotética hasta el inicio del siglo XX cuando convergieron con la tendencia general.

Data coverage: Austria (1869-2001), Belgium (1846-2001), Denmark (1870-2001), England-Wales (1841-2001), Finland (1751-2001), France (1830-2001), Germany (1880-2001), Greece (1928-2001), Ireland (1871-2001), Italy (1861-2001), the Netherlands (1840-2001), Norway (1855-2001), Portugal (1911-2001), Scotland (1861-2001), Spain (1787-2001), Sweden (1751-2001) and Switzerland (1870-2001).
Data coverage: Austria (1869-2001), Belgium (1846-2001), Denmark (1870-2001), England-Wales (1841-2001), Finland (1751-2001), France (1830-2001), Germany (1880-2001), Greece (1928-2001), Ireland (1871-2001), Italy (1861-2001), the Netherlands (1840-2001), Norway (1855-2001), Portugal (1911-2001), Scotland (1861-2001), Spain (1787-2001), Sweden (1751-2001) and Switzerland (1870-2001).

Además, como ya decíamos, este gráfico puede esconder conductas discriminatorias en otros países. De hecho, la casi totalidad de las observaciones que están por encima de la línea de tendencia en contextos de mortalidad elevada corresponde a países del sur de Europa. Esto se muestra en el siguiente gráfico que también identifica las observaciones que corresponden a Portugal, Francia, Italia y Grecia. Además, ahora hemos calculado la línea de ajuste dejando fuera estos países (más España) con la idea de que la tasa de masculinidad en ausencia de discriminación se captura de forma más precisa a través del comportamiento del resto de países europeos. Esta tasa teórica se situaría ahora por debajo de la paridad (99.5), lo que aún incrementa más la distancia entre esta referencia hipotética y las cifras que se observan durante el siglo XIX en los países del sur de Europa (básicamente en España e Italia porque, aunque altas, las cifras de Grecia y Portugal sólo están disponibles desde principios del siglo XX y resulta difícil estimar cuál era la situación en el período previo).

graph_neg_countries_2

Es posible que este comportamiento que hemos observado en los países del sur de Europa no se deba a conductas discriminatorias sino que responda a circunstancias climáticas. La escasez de precipitaciones, unido a temperaturas más elevadas, influye en la importancia de distintos tipos de enfermedades (y, por tanto, en su incidencia relativa en niños y niñas), especialmente antes de la generalización de la medicina moderna. Sin embargo, analizando las tasas de masculinidad provinciales entre 1860 y 1900, hemos comprobado que los factores climáticos no explican las diferencias regionales que se dan dentro de la Península Ibérica durante este período.

Para terminar, decir simplemente que este trabajo analiza un tipo de información macro muy concreta. Nos gustaría poder dar mayor colorido a nuestros datos incluyendo evidencias más cualitativas de la existencia de este tipo de comportamientos y del contexto de los hogares que llevaba a los mismos. Como explicaba en la entrada anterior, la escasez de evidencia directa de infanticidio femenino o de otras formas extremas de maltrato a las niñas sugiere que la discriminación probablemente se daba más en el modo en que se distribuían los recursos, los cuidados e incluso el trabajo dentro de cada familia. En sociedades en las que las tasas de mortalidad son muy elevadas, este tipo de discriminación más sutil podía tener consecuencias muy graves. Estaríamos encantados de todas formas si los lector@s pudieran darnos más pistas en un sentido o en otro.

Hay 10 comentarios
  • Durante el periodo 'anómalo', que viene a ser finales del XVIII y casi todo el XIX, España pasó por las guerras revolucionarias, Napoléonicas, carlistas, cantonalistas... Además de una endémica inestabilidad institucional que no parece dar confianza en el rigor con que esos censos se pudieran realizar. Tanto por cuestionadores como por cuestionados. No sería sorprendente, por ejemplo, que el estado pusiera más énfasis en tener controlada la evolución de varones, por ser reclutables para los numerosos conflictos del periodo.

    • Gracias Antonio por tu comentario. Tienes razón que el sub-registro de las niñas puede estar jugando un papel en las cifras que observamos. Sin embargo, en la entrada que sobre este tema escribimos hace un tiempo mostrábamos que las tasas de masculinidad de los grupos de edad 1-5 y 6-10 seguían la misma tendencia que la existente durante el primer año de vida (segundo gráfico). Aunque es posible que el sub-registro se pueda dar durante el primer año, resulta más improbable que se de a edades mayores, por lo que esa no sería la explicación de las altas cifras que encontramos a mediados del siglo XIX.

  • La hipotesis de que haya una actitud delivera habria que apoyarla en otro tipo de evidencia, supongo. Que clase de institucion/cultura apoya ese tipo de decisiones. Que reflejo gay de ello por ejemplo en la literatura...

    • Gracias Juan por unirte a la discusión. Que la mujer sufría discriminación en el período del que estamos hablando no es ninguna novedad lo que nos da pistas sobre el ambiente "cultural" al que te refieres. Este artículo explica un poco la situación:
      http://revistas.um.es/areas/article/view/216071
      La mujer estaba subordinada legalmente a maridos o padres, existe evidencia de que comían menos y de peor calidad y también recibían menos educación (sólo un 8 por cien de las mujeres sabían leer y escribir en 1860, frente al 30 por ciento de los varones). Este dicho popular también es muy sugerente sobre las preferencias de los padres: "Nazca mi hijo varón, aunque sea un ladrón".
      Con esto en mente está justificado pensar que la desiguald distribución de los recursos ocurría también en la infancia (nutrición, atención, etc.) lo que pudo incrementar las posibilidades de que las niñas cayeran enfermas. En contextos de alta mortalidad como el que existían en la España de la época, esto muchas veces tenía consecuencias fatales. Esto explicaría la sobremortalidad femenina sin necesidad de recurrir al infanticidio o a otro tipo de violencia extrema contra las niñas.

  • Es muy interesante, me gusta mucho el artículo, sobre este tema recuerdo las observaciones de Marvin Harris sobre los yanomami y también de culturas asiáticas. Hablaba de todo esto cuando comentaba razones de la preeminencia masculina. De estos ejemplos parece que sí tenía algunos datos censales. A falta de los mismos tal vez podáis acompañar vuestro estudio de las conductas que él observó relacionadas con la carencia de mujeres, no digo que en los pueblos españoles se hicieran incursiones a otros pueblos en busca de mujeres, pero quizás haya comentarios en textos de la época sobre la mayor cantidad de hombres que de mujeres.

    También acompañar los datos que exponéis de causas análogas a las que produjeron el feminicidio asiático y de los yanomami, como la del control de natalidad. No son pruebas incriminatorias pero ayudan a dar forma al caso.

    Tengo curiosidad de las fuentes de datos que utilizáis. Censo de la época? Partidas de bautismo? Hay algún tipo de registro intermedio para edades posteriores al nacimiento tipo "primeras comuniones"?

    Un saludo

    Gonzalo

    • Me alegro que te haya gustado e interesante lo que comentas de los yanomami aunque lo veo demasiado alejado de lo que pasaba en el siglo XIX en España. Sobre los datos, provienen de los distintos censos de población. Para 1860, con una de las tasas de masculinidad más elevada (104.4), si miramos los datos sobre bautismos, sale una tasa aún a un mayor (106.6 de media entre 1860-62). Antonio, un poco más arriba, mencionaba la posibilidad del sub-registro de niñas. En el recuento del censo veo pocos motivos para que las familias no enumeren a sus hijas recien nacidas. Bautizarlas quizás implicaba un mayor esfuerzo y quizás eso explica que la tasa de masculinidad usando esos datos aún sea mayor.

  • Voy a propornerte una hipótesis.

    ¿Hay diferencias entre las regiones del norte y las del sur? Si la respuesta es sí, entonces esto es lo buscas:

    https://en.wikipedia.org/wiki/Hajnal_line

    De hecho, no es un comportamiento nuevo. Ahora mismo en muchos países en los que si se va a tener una hija, se aborta. En Europa Occidental esto no sucede.

    Hay un artículo de The Economist sobre este tema excelente. Es de abril del año pasado creo. Tendría que buscarlo. Es un hecho que hay escasez de mujeres en edad fértil en el mundo. En España el hecho de abortar a una hija se recoge aquí:

    http://politikon.es/2015/03/31/ninas-desaparecidas-en-espana/

    Es de Libertad González así que ya lo habréis comentado.

    La dicotomía entre el norte y el sur de España es muy pronunciada. Incluso en términos históricos. Piensa que el norte de España (área cantábrica sobre todo) es una zona donde incluso se ha discriminado al hombre.

    Si vas más allá, verás que en Galicia, Cantabria y la provincia de VIzcaya (escribo de memoria y puedo estarme equivocando en todo lo que no sea Galicia), la edad a la mujer matrimoniaba era superior a la del varón.

    Incluso más, en la costa gallega la hija menor era quien heredaba la casa e iba a mitades en las fincas con el resto de hermanos. Y si el derecho (castellano) no lo permitía, se hacía una venta ante notario.

    Es algo que yo te diría que se perpetúa hasta hoy. Por ejemplo, estoy convencido de las tasas de no maternidad en mujeres de unos 40 años

    ht

  • http://ced.uab.es/wp-content/uploads/2015/12/Boletin-Demogra_CAS_8.pdf

    son mucho mayores en las mujeres de las regiones del norte (yo diría que es un problema de expectativas en ellas, supongo que mucha gente no estará de acuerdo) también está relacionado con la línea de Hajnal.

    Por si quieres comprobar alguna cosa:

    1º) La diferencias al matrimoniar están un libro de Eiras Roel sobre la población gallega del s. XVIII. Echa un vistazo al siguiente (s. XIX) si te interesa para ver las tasas de actividad Son libros publicados por la Fundación Caixa Galicia.

    2º) Los modelos de herencia puedes encontrarlos en Antropología de Galicia de Lisón Tolosana. Todd, cuando hizo la división de tipos de familia en La Inveción de Europa (bueno, después corregidos en el libro que publicó hace un quinquenio más o menos). Si no tienes a menos el libro y quieres ver un ejemplo, dame un correo y te paso un estudio sobre la parroquia de Samieira (Salnés) publicado hace unos años. Puedo corroborarte que el estudio es cierto porque mi familia es de allí y efectivamente ése es (era) el modelo de herencia.

    Un saludo.

    • Gracias Manuel por tus reflexiones. Nuestra investigación está todavía en curso así que pensaremos en lo que nos propones. Te adelanto que hemos encontrado que, usando datos a nivel de partido judicial (471 observaciones para toda España), las tasas de masculinidad son menores en aquellos lugares en los que la familia extensa es más común (medido mediante el número de mujeres adultas conviviendo en la misma unidad familiar).

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