Una Visita a Madrid III: Las Cajas de Ahorros

David Taguas, durante mi viaje a Madrid, me pasó este gráfico de la evolución de las oficinas de las Cajas de Ahorro, Bancos y cooperativas en España.

De nuestra conversación surgió el consenso de que la intensa crisis que afecta al sector bancario español está generando necesidades de saneamiento que afectan fuertemente a las cuentas de las entidades financieras. Sin embargo, la parte más dura del ajuste aún no se ha producido, especialmente en las cajas.
Pero lo peor está por venir. Por un lado, los márgenes financieros de las entidades se están beneficiando, por ahora, de la caída de tipos de interés, que han repercutido con mucha más celeridad en el pasivo que en el activo, y además les ha permitido tomar fondos muy baratos del BCE y generar un diferencial significativo. Sin embargo, en el futuro próximo deberán enfrentarse a la caída de los rendimientos del activo (por ejemplo, las hipotecas que se revisen este mes bajarán su tipo de interés más de 4 puntos) y, además, la caída de tipos ha llegado ya a su final y en el futuro sólo pueden subir. Todo esto asegura fuertes problemas con el margen financiero en 2010.
Por otro, el crecimiento del negocio bancario se ha reducido drásticamente. El crédito está parado -cabe esperar incluso descensos- y los depósitos son difíciles de atraer con tipos bajos. De forma que va a resultar ciertamente problemático generar ingresos vía crecimiento de volumen.
Y, por último, las cajas de ahorros están empujando el problema hacia adelante. Las primeras, mediante actuaciones que retrasan la afloración de la mora (es decir, refinanciaciones, adjudicaciones de activos, canje por acciones). La autoridad monetaria, relajando la normativa de saneamiento y, en general, está permitiendo actuaciones contables poco ortodoxas.
En cualquier caso, lo que resulta obvio es que la abundancia de negocio e ingresos financieros, característica de los últimos años, no volverá y el sector se enfrenta a un período de ajuste en el que la reducción de costes operativos y de capacidad instalada es fundamental. Así, la reducción de costes y, en particular, de oficinas se convierte en inevitable, y esta última resulta especialmente obvia en un país donde el número de habitantes por oficina bancaria es del orden de un millar, lo que constituye un auténtico record mundial.
Bancos y Cajas se reparten la cuota de mercado del negocio nacional, aproximadamente a partes iguales. Así, en la magnitud que quizás resulte la más indicativa -el crédito a residentes- los bancos tienen el 43,5% y las cajas el 47,8% (estando el resto en manos de las cooperativas de crédito/cajas rurales, las financieras y el ICO). Sin embargo, en cuestión de oficinas bancarias los porcentajes son bastante diferentes: los bancos sólo tienen el 33,4% del total y las cajas suben hasta el 54,5%, es decir 20 puntos más.
Es el efecto de la forma en que se llevó a cabo la concentración del sector de finales del pasado siglo. En el caso de los bancos, supuso la racionalización de su red nacional y se liberaron recursos para diversificar su negocio internacionalmente. Por el contrario, en el caso de las cajas, la concentración no supuso ninguna optimización de la red sino, muy al contrario, la apertura de nuevas oficinas en regiones distintas de las de origen. Es lo que se aprecia en el gráfico.
Siendo así, parecería que, en la actualidad, el cierre de oficinas bancarias debería ser más rápido e intenso en las cajas que, ya que además se trata de un tipo de entidades que aparecen mucho más afectadas por la crisis que los bancos. Pues bien, los datos recientes muestran lo contrario.
De mirar los datos, uno descubre que:
• Las cajas de ahorros crecían en oficinas todavía fuertemente en los dos últimos trimestres de 2007, cuando la crisis ya había comenzado.
• No han empezado a cerrar localizaciones, prácticamente, hasta que ha comenzado el año 2009.
• Lo están haciendo de forma más lenta y menos intensa que los bancos
• Y, por último, el núcleo del cierre de oficinas de las cajas lo están llevando a cabo unas pocas. Así, en los dos primeros trimestres de 2009, la Caixa ha cerrado 165 oficinas, Caixa Galicia ha reducido 52 y la Caja del Mediterráneo ha bajado en 50. Entre las tres, han aportado el 70,6% de la disminución lograda en las 45 cajas en el primer semestre de 2009. Algunas otras, como la Caja de Navarra o la BBK muestran cierres ya en el verano.
Parece que el sub-sector de las cajas está haciendo todo lo posible por retrasar el momento en que afloren los problemas que van a tener que afrontar estas entidades. No se hace uso del FROB (que, por otra parte, tiene serios problemas de diseño); se aplaza el reconocimiento de la mora; se colocan emisiones de preferentes por la red –para aumentar los recursos propios computables- sin considerar que lo que más falta hace es capital “bueno”; y, como se ha señalado, no se afronta tampoco la reducción de costes y el cierre de oficinas.

Hay 4 comentarios
  • El gráfico es tajante. Me imaginaba algo similar pero no desde tan pronto: ¿cuál es la fuente de los datos? Sobre la "culpa" institucional del exceso de capacidad de las Cajas otro apunte: ha llegado a mis oídos que antiguamente las Cajas sólo podían abrir oficinas en sus comunidades autónomas y un numero muy pequeño y regulado en grandes ciudades (por cierto, ando detrás de esa Ley, si alguien la conoce por favor que me lo haga saber). Sin embargo, me llama la atención que en la serie no se aprecia ningún cambio estructural. Pero también me llama la atención no ver un aumento en la pendiente de la línea azul a mediados de la década del 2000, debido al shock migratorio y el consiguiente aumento en la demanda.
    Antes atribuía el crecimiento en el número de oficinas al incremento de la competencia, sobre todo para captar clientes como hogares y pymes "a pie de calle", dado que había observado una reducción dramática en los márgenes, al menos para las pymes. Ahora me temo que, además de ese posible efecto, la expansión de oficinas se haya debido al típico problema principal-agente, donde el director de la empresa buscar aumentar su tamaño más que maximizar beneficios. ¿Pero a quién tienen que rendir cuentas las cajas, si no están sometidas a la disciplina del mercado bursátil? Me temo que la "liberalización" del sector mediante esa ley, más que aumentar la competencia, facilitara prácticas expansionistas motivadas por incentivos perversos.

  • Bueno,sabemos que las CCdAA han sido usadas como ariete por los políticos ,el color es indiferente (ya que no podemos culpar el color habrá que culpar la condición).
    Lo que más inquieta es que sabiendo lo que había todo el mundo quería jugar más.
    Si los grandes bancos vendieron sus inmobiliarias allá por 2002 o 2003.Los bancos no son buenos pero no tontos, supongo que ya se intuía el burbujón .Informes del 2003 del BdE, Economist ,Caruana , Luis Ángel Rojo y más.
    Desde entonces ¿quién ha jugado más a las casitas?.Las cajas .Pero, si el problema ya estaba diagnosticado ,Bueno ya sabemos que las burbujas se hinchan de modo irracional,Tanto dinero barato ,¡pero tanto!..
    El jueves oí una entrevista a Pepe Blanco, decía que si habíamos crecido con demasiado colesterol, que si burbuja ,que el modelo estaba muerto,demasiado ladrillo y más florituras .Pero sin embargo lo que se ha hecho creer a la gente era que algo nos había sentado mal (grave fallo ,la gente no es tonta).Si durante los "años de vino y rosas" nos pusimos "hasta el culo" y lo sabíamos que eramos nosotros los que nos poníamos de dinero barato hasta las trancas. Echar la culpa puntual a una indigestión cuando tenemos demasiada grasa. http://www.elpais.com/articulo/economia/global/Demasiada/grasa/elpepueconeg/20070121elpnegeco_4/Tes
    Pero claro no perjudicábamos a nadie en particular ,ni nuestro cuerpo.Sólo el futuro de nuestros hijos.¡qué bien!.No me extraña que muchos de los que escriben en el blog están fuera.¿Les han echado?ç¿No tenían oportunidades? .
    Las cajas con demasiadas presiones politicas han equivocado el camino y ahora a rescatarlas y cuando se tiene demasiada grasa sólo podemos perderla.
    Hemos creado un sistema insostenible por caro ,fragmentado , desigual buscando el estar y no el ser.
    Pero hay que ser optimista (no estamos muertos,heridos y magullados ) pero del fondo de un pozo sólo se puede salir.

    un saludo

  • Miguel:
    Las cajas, antes de 1977 (creo recordar) solo podía abrir sucursales en su provincia de origen (no había CC.AA. por aquel entonces). Pero esto no se ve en la serie porque empieza en 1981.
    El que la pendiente no aumente se debe probablemente a que las mejoras en informática habrían debido reducir el número de oficinas incluso con aumento de población.
    La liberalización, en si misma, no cambia nada, tienes razón: lo importante es establecer los incentivos correctos.

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