Tarde de Domingo en TVE-1

Estos días, por motivos familiares, estoy por Madrid. Al sentarme, después de comer, en el salón de casa, he cogido el periódico y casualmente he llegado a la página final, donde sale la programación de la televisión. Esto es lo que ofrece, hoy domingo 11 de abril por la tarde-noche, TVE-1:

16.00-17.50: Sesión de Tarde: Más allá del odio.
17.50-23.00: Motociclismo (incluye avance informativo).
23.00-0.45: La Película de la Semana: Serpientes en el avión.

Es decir, cine comercial y deportes.

Aunque estas no son mis aficiones (y por eso no he encendido la tele), yo no tengo ningún problema en especial porque esto sea lo que ponga una cadena de televisión. Cada uno que vea lo que más le guste, que a fin de cuentas es una de las grandes ventajas de una economía de mercado, la libertad de elección.

Lo que me sorprende más es como una cadena de televisión pública sin anuncios y financiada por impuestos se dedica a esto. Ya hemos hablado en este blog dos veces de esto (aquí y aquí) pero merece la pena insistir porque me parece que es un excelente resumen de nuestros problemas nacionales.

Yo veo dos justificaciones para la existencia de una televisión pública:

1. Romper un monopolio de información privado (aunque sería mejor hacerlo con medidas normales de defensa de la competencia, pero bueno). Este no es el caso en España y, más que nunca, con la existencia de Internet, donde uno puede recibir una cantidad casi ilimitada de información, es poco probable que sea el caso en muchos países.

2. Ofrecer una programación que, considerando la sociedad que es importante, es difícil de ser financiada de manera alternativa (publicidad, pago directo…). Aquí por ejemplo, pienso en programación en lenguas minoritarias (el Gaélico en Escocia), programas educativos, culturales (la gente debería de poder ver la mejor ópera de los últimos tiempos, pero jamás la emitiría una cadena privada), cine clásico o similares. Claramente, la programación de TVE-1 que comentaba antes, no sigue esta línea: las motos y el cine comercial pueden ser perfectamente ofrecidos por las cadenas privadas (la 2 es un poco mejor pero tampoco para tirar cohetes).

Con el modelo antiguo, con publicidad, el tema no era particularmente sangrante (olvidándonos por un momento de las subvenciones por presupuesto), pero ahora que la TVE se financia con impuestos, me parece un tema de la primera magnitud.

¿Por qué tenemos este modelo de financiación? Y lo que es más grave ¿Por qué nadie (excepto las telecos y las privadas) se queja?

La respuesta a la primera pregunta es sencilla. Los políticos (unos y otros, que en esto no hay diferencia) quieren una televisión con audiencia porque esto tira de la audiencia de los informativos, que pueden manipular en su favor. Y no hay mejor manera de incrementar la audiencia que quitar los anuncios.

La respuesta a la segunda pregunta es quizás más compleja. Mi modelo es que el votante mediano está encantado de que se imponga a otro (las telecos y las privadas) para que no tener que sufrir anuncios. Es decir, podemos entrar a discutir si es una buena idea o no imponer a las telecos, pero una vez que lo hacemos, la cuestión es si utilizamos el dinero para cerrar el déficit (o construir colegios u hospitales) o ver cine gratis. Y el votante mediano parece preferir el cine gratis.

En mi opinión, esto demuestra un problema mucho más profundo de las democracias modernas que el que haya políticos corruptos o ineficientes. El problema es que el sistema tiene un sesgo tremendo hacia la irresponsabilidad fiscal porque el votante mediano es irresponsable (o quizás piensa, erróneamente desde mi perspectiva, que nuestros problemas fiscales los terminarán pagando otros). Pero yo lo tengo muy claro: que en un país como España con un 11.2% de déficit público estemos utilizando los impuestos para poder ver “Serpientes en el avión” sin anuncios clama al cielo. Lo peor: a nadie parece importarle.

Hay 4 comentarios
  • Este mediodía (también por razones familiares) he estado viendo la tele (1ª cadena TVE) y he pensado lo mismo al ver el anuncio de las serpientes del avión.

    He pensado lo mismo que el autor y, sí, creo que hay una cantidad de gente (si bien mucho menos de los que sería la cantidad idónea) a la que le mosquea este modelo de financiación y las bazofias emitidas con dinero público.

  • A nadie parece importarle, empezando por los políticos a los cuales se les debería presuponer algo más de sentido común que el votante medio. Ni es de recibo esa televisión pública, ni es de ricibo el pan y circo de hoy (futbol nacional, de varias categorías, más el de fuera!!.. y prácticamente cada día!!). No es normal que la prensa deportiva tenga casi más circulación general, ni que los informativos se conpongan casi en un 50/50 info general/deportiva. Estamos muy lejos de los modelos de la BBC o de la franco-alemana Arte (si si, puede existir una cadena transnacional de calidad), que lejos de dejarse llevar por criterios exclusivamente mercantilistas, se dedican al deber primero de una televisión pública, es decir potenciar el nivel cultural de sus ciudadanos. Pero para la clase pólitica, a quien le interesa ciudadanos más formados?

  • Creo que más que la gente prefiera ver "Serpientes en el avión" (que puede que también) creo que es que la gente solo aprecia el beneficio directo e inmediato. Si hiciésemos una encuesta sobre si prefieres "Serpientes en el avión" o una carretera delante de casa sin duda ganaría la segunda pero la gente se está imaginando una carretera inmediatamente que aparece limpia y mágicamente. Pero si les decimos que esa carretera aparecerá en 8 o 10 años con ciertas obras y los problemas que estas causan se volverían a quedar con "Serpientes en el avion". No hablemos ya si les decimos que la carretera está en Matalascañas. Entonces las serpientes ganarán por goleada al asfalto.

  • Como dices muy bien, gracias a internet podemos acceder a cualquier contenido y romper monopolios de información y esto es algo que se va ir extendiendo. Entonces la televisión publica sobrará y por lo tanto la cuestión es, ¿por que no la vendemos? Para mi me parece claro que políticamente no es aceptable, debido al poco apoyo social a esta medida, más bien al contrario, y el poder que da al gobernante, para encima tener que enfrentarse a los sindicatos del medio.

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