Números amargos

Una lectura deprimente del sábado: los bonos protegidos de inflación del Tesoro americano (una buena indicación del tipo de interés real). A 5 años, -0.63% (sí, querido lector, si usted quiere prestarle en términos reales a 5 años al tesoro americano tiene que pagar por el privilegio), a 10 años a 0.06%, a 30 años a 0.96%.

O para que nos resulte más fácil pensarlo: si ahora presto 100 dólares a EE.UU., en términos reales, me devolverán 96.89 dólares en el 2016, 100.60 en el 2021 o 133.19 en el 2041.

Cuando miro estos números, se me cae el alma al sueldo. Y mientras tanto nosotros malgastando el dinero de todos salvando a los bonistas de la CAM (y lo peor es que esto a la mayoría de la gente parece darles igual: mucho protestar sobre los coches oficiales o las pensiones de los diputados, pero donde se nos va el dinero de verdad, nada de nada).

Hay 5 comentarios
  • Pero realmente ¿la gente se ha enterado de esto? Y si se ha enterado ¿entienden lo que quiere decir?

    Yo confieso que lo entiendo a medias: no sé economía pero estoy dispuesto a entender. Pero ¿Y el que, realmente, no tiene tiempo? ¿Y el que no quiere?

    Protestamos sobre los coches oficiales, las pensiones de los diputados, etc. porque es fácil de entender. Lo otro no. No se pueden contar ciertas cosas en un telediario y que la gente entienda su significado si no se tienen ciertos conocimientos.

    Y no hablemos de las campañas electorales, donde la inteligencia se reduce al mínimo: "Tonto" dice el uno; "Tú más" dice el contrario. Y así hasta el infinito. La cosa se reduce a ver quien tiene la mejor ocurrencia sobre el entallado del traje del oponente político o su suegra.

  • A las cosas hay que llamarles por su nombre: censura. Los medios no tienen el mas mínimo interés en explicar en que se usa eml dinro de todos.
    El populismo nos come, y como sigamos por este camino nos va a vomitar.

  • ¿Y hay quien está dispuesto a prestar dinero con ese interés negativo? De todos modos, en otros sitios ofrecen un interés mucho más alto pero a costa de la posibilidad de una quita del 50%
    A mi modo de ver el dinero está regresando a los valores de la sal de la que viene el "salario", me imagino el pelotazo que dio aquel que descubrió que podía pagarlo todo con sal. Se haría fácilmente millonario pero gracias a todo lo que compró con aquella sal, ya que la sal, en sí misma carecía de valor real. El mercado ha demostrado que el dinero tiene el mismo valor, ninguno y cada vez resulta más arriesgado convertir las propiedades en dinero para adquirir más propiedades, no era sostenible la falacia en la que se vive de que la economía no para de subir, una de sus consecuencias es que no deja de producirse dinero, virtual o real que cubre el nuevo valor de la suma de todas las propiedades. Más, aumentar el valor ficticio de las propiedades no aumenta realmente su valor, lo único que genera es una devaluación de la moneda en la que están valoradas y es fácil intuir que al final, la moneda acaba perdiendo su valor. Cosa que reflejan esos bonos... que el dinero en realidad vale menos.

  • Jesús,
    esto parece que es el resultado esperable de las políticas de austeridad fiscal en plena recesión:. menos gasto, menos expectativas de crecimiento, y menos posiblidades pagar la deuda, que es el objetivo declarado de las políticas de austeridad, constitucionalización de déficit, y obsesiones variadas por las "llamadas reformas estructurales".
    Y el análisis es unánime entre los economistas. No hay más que ver la prensa económica nacional e internacional, Paul, deGrauwe, Krugman, Guillermo de la Dehesa.... hasta los editoriales del liberal, The Economist de esta semana: The failure of austerity...
    La austeridad actual es como la medicina de sangrias de los médicos del siglo XVII dice Krugman, y una de sus consecuencias son los TIPS negativos, lo preocupante es que los policy makers estén tan avanzados como un médico del siglo XVII, cuando todo el mundo sabe que pasó en la gran depresión cuando se jugó con políticas deflacionistas...
    Pero sigamos jugando un poco más al populismo de la austeridad del sector público, ya veremos a que abismo nos conduce...

Los comentarios están cerrados.