Uno de los aspectos más gratificantes de escribir en el blog es que muchos de nuestros lectores me escriben contándome cosas tremendamente interesantes y que yo no sabía. Es la mejor prueba que conozco de la idea de Hayek de que la información está dispersa por la sociedad y que aun la persona mejor informada solo conoce una parte ínfima de la información total. Esto es verdad incluso aunque sólo hablemos de un sector muy concreto como la banca (esta era la razón por la que Hayek defendía la economía de mercado, no porque esta satisficiera unos criterios de eficiencia abstractos que él no encontraba particularmente útiles para pensar acerca del mundo).
Muchas veces quiero compartir esta información que me llega con los demás lectores y atribuir correctamente la fuente de la misma. Después de pensarlo, he decidido instaurar la siguiente política de atribuciones:
1. Aquellos que me escriban desde el mundo privado (bancos, empresas, etc.) o desde una institución de política (bancos centrales, ministerios, etc.) serán llamados “Un amigo en el mundo financiero” o “un lector en una institución de política” o algo por el estilo. Por supuesto, si la persona me dice en el correo o de viva voz que no le importa (o que quiere) ser nombrado explícitamente, su nombre saldrá. Esto es como el Código Civil: establece una norma por defecto en el caso de que la libertad de las partes no la cambie de manera expresa.
2. Aquellos que me escriban desde la academia serán nombrados a menos que me pidan lo contrario.
La razón de esta política es sencilla: en el mundo privado o de política decir cosas en público le puede meter a uno en un lío y yo no quiero complicarle la vida a nadie que encima me está haciendo un favor contándome algo jugoso. En el mundo de la universidad meterse en polémica le ayuda a la carrera de uno. Como me decía Ed Prescott, en la vida académica es mucho peor que le ignoren a uno que el que le odien (y él lo sabe bien pues del porrón de citas que tiene una parte mayoritaria son de fuerte oposición a sus ideas).
Así que ya sabéis. En cuanto tenga tiempo inauguraré la nueva norma y hablaré un poco más de los bancos en España.