Comienzo hoy, para inaugurar el curso académico en NeG, una serie de tres entradas sobre mis aventuras con Bitcoin durante este verano. Quizás la palabra “aventura”, que empleo en el sentido de exploración intelectual, sea exagerada en comparación con las ajetreadas experiencias de algunos de los protagonistas de la historia de esta moneda virtual. Pero espero que refleje algo del interés que Bitcoin genera en alguien que, como yo, se dedica profesionalmente a la teoría monetaria y a la computación.
Tal interés, sin embargo, no ha despertado en mi ni la pasión evangelizadora de algunos de los más encomiados defensores de Bitcoin ni la contraria reticencia a admitir las lecciones que podemos aprender de este moneda. Mi conclusión final será argumentar que Bitcoin, con todas sus innovaciones tecnológicas, sufre de varias desventajas fundamentales. En particular, Bitcoin fracasa en solucionar un problema básico de las economías de mercado modernas (la cota cero de los tipos de interés nominal). Por ello, nuestra búsqueda de nuevos sistemas monetarios debe de continuar, en especial, con el objetivo de eliminar el dinero en metálico y desarrollar un sistema de pagos más rápido y menos costoso que el actual.
Pero como son muchas temas los que nos esperan, entremos en materia. Hoy explicaré como el dinero funciona como memoria de la sociedad para facilitar los intercambios descentralizados. Mañana explicaré el mecanismo de operación de Bitcoin y en dos días ofreceré una evaluación de esta moneda.
El Dinero es Memoria
Ayer, lunes, di mi primera clase del año, tres horas sobre métodos computacionales en economía para estudiantes del segundo año de doctorado. El número de estudiantes en la clase demuestra que mi “producto” tiene demanda: la clase es voluntaria y los estudiantes se pueden sentar en otros cursos diferentes al mío (tengo incluso estudiantes visitando de otras universidades para sentarse específicamente en mi clase). El problema es que mis estudiantes no “producen” nada que yo quiera para ofrecerme en pago de mis servicios docentes. Quizás alguno podría limpiar la cocina de mi casa como pago, pero lo que yo de verdad demando es una botella de leche de mi marca favorita. Dudo mucho que los accionistas de Whole Foods, con alguna rara excepción, estén interesados en métodos computacionales en economía. Por ello no puedo ir a la tiende e intentar convencer al cajero que me entregue la leche a cambio de una explicación del método de la red endógena para solucionar funciones de valor. Este problema de ausencia de doble coincidencias de deseos es generalizado en toda sociedad con división del trabajo: la mayoría de los agentes producen bienes que son distintos (o que producen en mayor cantidad) de los que ellos mismos quieren comprar. Esta fricción en las transacciones es tan fundamental que la evidencia antropológica sugiere que lo más probable es que ninguna sociedad mínimamente organizada haya funcionado nunca basándose en el trueque como estructura principal de transacciones.[1]
¿Cómo solucionamos esta fricción? Una primera posibilidad sería asignar los bienes de manera centralizada por medio de un planificador social. Esta es la manera en la que se asignan los bienes en una familia (a la hora de la cena mi mujer y yo no subastamos quién se come las pechugas de pollo, estas se reparten de manera centralizada) y en el interior de muchas organizaciones (por ejemplo, dentro de un departamento en la universidad, quién da qué clase es decidido por el director o un comité). Pero la experiencia del siglo XX deja claro que tal manera de asignar bienes es, debido a la prevalencia generalizada de información asimétrica entre los agentes, claramente insatisfactoria a nivel de una sociedad entera.
Un segunda posibilidad sería realizar todas las transacciones simultáneamente. Los agentes se reunirían en un mercado central y presentarían por un lado los bienes que producen y por el otro demandarían los bienes que desearían. Una cámara de compensación aseguraría que la suma del valor de los bienes producidos fuera igual, para cada agente y dado unos precios, a la suma de bienes deseados (el ahorro y la inversión se pueden pensar en este contexto, como compras y ventas de bienes a lo largo del tiempo, de esta manera hoy no tengo que distinguir en detalle entre la función del dinero como sistema de transacción y como sistema de almacenamiento de valor). El lector más perceptivo puede que haya reconocido en este mercado central, una estructura de transacciones a la Arrow-Debreu (con las imprecisiones de una exposición verbal). Esta estructura es útil para responder a muchas preguntas en economía pero no es realista. Simplemente la logística de tal mercado sería imposible de coordinar en cuanto una sociedad alcance un número de agentes o de bienes muy reducido (la estructura de Arrow-Debreu sufre de muchas otras desventajas, menos obvias pero no por ellos menos relevantes, que no hace falta repasar aquí).
Una tercera posibilidad sería tener un gigantesco libro mayor donde cada uno de los agentes apuntaría como saldos positivos su producción y como saldos negativos su consumo. Así se evita tener que juntar a todos los agentes simultáneamente para realizar las transacciones. El “contable” a cargo del libro mayor solo tiene que asegurarse que, al final del día, los saldos de cada agente son cero. Este procedimiento tiene el problema de su coste: en cuanto la comunidad de pagos alcanza cierto tamaño, resulta casi imposible de mantener el libro mayor.
Una cuarta posibilidad es darse cuenta que la mayoría de la información del libro mayor es irrelevante: no hace falta saber cuánto produjo Alicia el primer día y cuánto consumió el segundo día. Con saber su saldo neto en cada momento ya disponemos de toda la información necesaria. Hoy en día, algunas comunidades de tamaño reducido funcionan de esta manera. Históricamente, tenemos el célebre caso de Yap, ya que en la práctica las piedras no se movían y la riqueza de una familia era meramente corroborada por la tradición oral, incluso si como en la foto arriba, la piedra estaba en el fondo del mar (un interesante episodio de Planet Money sobre el tema). Este sistema se puede también implementar como un “equilibrio de regalos”, en el que los agentes se “regalan” los unos a los otros bienes pero manteniendo una “cuenta mental” de la posición neta de cada uno (un poco como el sistema de regalos de boda en España: yo te compro algo de precio similar a lo que me compraste tú cuando me casé). Existen, incluso, grupos que intentan organizar estos regalos de manera sistemática. Sin embargo, aunque el uso del saldo neto simplifica la tarea, el trabajo del “contable” del grupo de mantener el libro mayor (o la “cuenta” de regalos) sigue siendo excesivamente pesado.[2]
Una quinta posibilidad es representar los saldos netos con fichas. Imaginémonos que el “contable” entrega una ficha al agente número 1 (por ejemplo, la persona del grupo cuyo apellido va el primero en orden alfabético). El agente 1 puede ahora demandar un producto, pongamos, del agente 27. El agente 27 le entrega su producto y el agente 1 le da, a cambio, la ficha (para simplificar, la unidad del producto del agente 27 esta normalizada para que cueste una ficha exactamente, este supuesto se puede generalizar, de igual manera que se puede generalizar como se determina el precio del producto). En vez de tener un “contable” que apunta +1 en el libro mayor bajo la entrada del agente 27, la ficha “representa” ese mismo saldo positivo. Cuando el agente 27 compra algo del agente 12 y le entraga la ficha, es equivalente al “contable” apuntando 0 en la entrada del agente 27 (+1 era el saldo inicial -1 consumido) y +1 en la entrada de 12. La ficha soluciona el problema de ausencia de doble coincidencias de deseos, de una manera descentralizada, y nos permite conseguir asignaciones de recursos que de otra manera no se podrían conseguir. Y esta ficha es lo que solemos llamar dinero: un resumen de nuestro saldo neto con la sociedad entre lo que hemos producido y los que hemos consumido (donde producción en la vida real incluye herencias de otros que produjeron antes que nosotros, apropiaciones indebidas, etc.; no he asumido nada acerca del precio de intercambio entre fichas y bienes y tal precio puede reflejar poder de mercado y otras distorsiones). O dicho de manera más simple: el dinero es la memoria de la sociedad.[3]
Pero, mientras las ideas de emplear fichas es simple y atractiva (como lo demuestra que todas las sociedades mínimamente sofisticadas empleen algún tipo de dinero, incluso aquellas que no se organizan en torno a los mercados), aun nos quedan muchas dudas. Por ejemplo, alguien tiene que crear las ficha para que el sistema funcione. ¿Cuántas fichas son óptimas? ¿Y cómo garantizar que el número de fichas es el adecuado? En nuestro caso anterior, el “contable” le ha entregado la ficha inicial al agente 1. Pero uno podría pensar que, en vez de ello, el “contable” pida una compensación a este agente. ¿No estaría entonces el “contable” tentado de crear un número excesivo de fichas? Y volviendo a la ficha en si misma, ¿cómo asegurar que se reconozca fácilmente pero a la vez no se falsifique? ¿Y qué no se pierda? ¿y qué sea duradera, fácil de guardar y de transportar? ¿y qué sea divisible?
La búsqueda de respuestas satisfactorias a estas preguntas es la razón por la cual la teoría monetaria moderna es, antes que nada, diseño de mecanismos aplicado (una excelente introducción al diseño de mecanismos por Matthew Jackson aquí y la visión de la teoría monetaria como diseño de mecanismos aplicado aquí): solo al identificar las fricciones fundamentales al intercambio descentralizado, podemos analizar cómo las mismas se pueden resolver, bien por decisiones individuales de miles de individuos o de manera premeditada por una autoridad central (aquí el trabajo clásico de Ostroy y Starr introduciendo muchas de estas ideas). Hoy me limitaré a esbozar, telegráficamente, algunas de los argumentos más relevantes de la literatura.
La Evolución del Dinero
Como muchas otras instituciones, el emplear fichas como memoria de la sociedad surgió espontáneamente. Un candidato natural para estas fichas es emplear alguna mercancía duradera y fraccionable, como un metal preciso (oro, plata), cigarrillos en un campo de prisioneros de guerra, o bolsas de filetes de caballa en las prisiones de Estados Unidos. A menudo, esta mercancía es un bien que muchos agentes (¡aunque no todos!) quieren emplear para un fin distinto de la transacción (el oro para joyas, los filetes de caballa para “hacer” músculo). Incluso si Alicia no quiere una joya o comer caballa, pronto se da cuenta que existe suficiente gente que si que tiene estas preferencias y empieza a aceptar pagos en esta moneda mercancía, con la confianza de que siempre encontrará a alguien que la acepte a su vez en el futuro. O dicho de otra manera: la mercancía es un "colateral" de la ficha.[4]
La desventaja de este sistema es que sacar oro de una mina o pescar caballa es costoso y, en vez de emplear estas mercancías para lo que nos da utilidad directamente (el anillo para el dedo, comer), los empleamos para efectuar pagos.
Así, de manera inevitable, la mayoría de las sociedades prefieren sistemas en las que las fichas que no valgan nada o casi nada (unas conchas, un trozo de papel, unos naipes, una pieza de plástico) como dinero. En vez de cavar un gigantesco hoyo en la mitad del Witwatersrand como el de la foto abajo, sacar unas rocas amarillas, refinarlas, llevarlas hasta Londres y cavar otro hoyo gigantesco en la mitad de la City para volver a poner ahí las rocas amarillas (una secuencia de actividades absurda), podemos simplemente escribir en un trozo de papel, 1 Riosellano y empezar a emplearlo como dinero. Es más, en la historia monetaria de Europa y China, muchos dineros surgieron directamente como fichas sin valor y solo más tarde incorporaron valor en las mismas, por ejemplo, añadiendo un metal valioso a la acuñación (o añadiendo solo un porcentaje del valor de circulación; como en muchas otras transacciones financieras, el colateral solo necesita ser parcial para asegurar el cumplimiento de la misma).
El reto no es emitir el Riosellano, el reto es convencer a los agentes que acepten el Riosellano como dinero. Casi todas las monedas existentes en el mundo hoy en día solucionan este reto gracias a los impuestos.
El Dinero Como Bonos del Tesoro
Un billete de un dólar es un bono del tesoro americano a la vista y cupón cero. Es deuda del tesoro porque el tesoro la acepta como pago de los impuestos. Yo, todos los años pago mi impuesto sobre la renta. El tesoro americano me pide que cumpla con esta obligación devolviéndole sus propios bonos. Y en la misma situación que yo están casi todos los residentes en Estados Unidos. Por ello los agentes aceptan como pago los dólares: o ellos mismos o alguien muy cerca en la cadena de intercambios los necesita para pagar impuestos. De igual manera que un campo de prisioneros de guerra encontraremos fácilmente a alguien que quiera fumar y por ello aceptamos cigarrillos como pago aunque nosotros no fumemos, en la economía mundial encontraremos siempre alguien que tenga que pagar impuestos en Estados Unidos y por ello aceptaremos pagos en dólares. Como el gobierno de Estados Unidos tiene que efectuar a diario muchísimos pagos, este tiene una manera sencilla de introducir esta particular deuda pública en circulación. Por ello, en un sentido riguroso, el dólar no es dinero fiduciario, es decir, no es un dinero basado exclusivamente en la convención social de su valor como medio de transacción.
Las otras explicaciones del origen del valor del dólar son insatisfactorias. El que sea moneda de curso legal para las transacciones privadas se enfrenta con el problema que el gobierno no puede comprobar de manera efectiva con qué dinero estas se efectúan excepto en un porcentaje reducido de casos. Como hemos visto una y otra vez en sociedades con alta inflación, los agentes evitan, siempre que pueden, el pago en la moneda de su soberano, incluso si ello supone perder la protección jurídica del curso legal. Con alta inflación, nadie quiere comprar esta “deuda” pública, lo que impone una cota superior al señoreaje que los gobiernos pueden obtener (más técnicamente, el señoreaje esta sometido a una curva de Laffer, un ejemplo sencillo aquí). El que el dólar este “respaldado” por algo (la economía americana, el oro en el sótano del Banco de la Reserva Federal de Nueva York) no quiere decir nada.
El pensar acerca del dólar como deuda del tesoro tiene muchas ventajas. Mencionaré solo unas pocas.
La primera ventaja es que nos hace entender por qué el dólar tiene un cupón cero. Normalmente los bonos tienen que ser puestos en circulación con un interés positivo pero el dinero no, ya que el gobierno se aprovecha de los servicios de liquidez que obtengo del dólar para evitar tener que abonar esos intereses (aunque históricamente, como durante la guerra civil americana, ha habido ejemplos de billetes que pagaban intereses). Para asegurar esta liquidez, los billetes y monedas de dólar se emiten en denominaciones suficientemente pequeñas para poder ser empleados incluso en los más simples intercambios.
La segunda ventaja es que nos permite conceptualizar el nivel de precios nominales como el nivel que iguala la suma descontada de los superávits primarios de un gobierno y el total de deuda pública en circulación. Un caso particular de esta conceptualización es la teoría cuantitativa del dinero. Cuando el gobierno incrementa esta deuda pública sin cambiar los superávits primarios (se dedica a “imprimir dinero”) tenemos inflación. Todos los casos de inflaciones serias en la historia han sido causadas por motivos fiscales, desde Alemania en el periodo de entreguerras a la Confederación durante la guerra civil americana.
La tercera ventaja es que demuestra que, como ya hace mucho tiempo nos enseñaron Sargent y Wallace, no existe diferencia, en las economías modernas, entre la política monetaria y la política fiscal. Ambas son las dos caras de una misma moneda. Por ello la reciente opinión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el programa operaciones monetarias de compraventa (en inglés, the “Outright Monetary Transactions” u OMT) razona de manera completamente erronea y el Tribunal Constitucional Alemán demuestra tener una sutileza analítica de la que carecen otros juristas europeos.
La cuarta ventaja es que nos ofrece una explicación sencilla del origen de la mayoría de los bancos centrales. Desde la fundación de los primeros de ellos, como el Banco de Inglaterra, los bancos centrales han recibido un monopolio (o quasi-monopolio) en la emisión de billetes que pueden ser empleados para el pago de impuestos porque esto genera un enorme mercado de deuda pública. Muchos pensadores, incluido Alexander Hamilton de manera muy clara, han argumentado que tal mercado tiene ventajas. Por ejemplo, la deuda pública genera activos que pueden ser empleados como colateral sin el cual muchas transacciones financieras no son posibles o cambia el perfil del mercado de trabajo; es más, existe un argumento muy convincente que defiende que uno de los problemas de la economía mundial es que en estos momentos hay demasiada poca deuda pública en circulación. Otros, especialmente aquellos pensadores más deseosos de controlar el tamaño de los gobiernos, juzgan negativamente esta creación de un mercado de deuda precisamente por verla como un mecanismo de expansión de los gobiernos y prefieren malgastar recursos empleando oro o alguna otra mercancía antes que otorgar al gobierno este poder.
La quinta ventaja es que nos enseña, como ya expliqué en una entrada hace años, que la flexibilización cuantitativa no tiene efectos (o muy secundarios): lo único que hace la Reserva Federal es cambiar un tipo de deuda pública por otro. En un mundo en que la prima de liquidez es cero porque estamos en la cota cero de los tipos de interés nominales a corto plazo, tal cambio de la estructura de la deuda es irrelevante. La evidencia de los últimos años demostrando este punto es abrumadora. Cuando, en comparación, la prima de liquidez no es cero, las operaciones de mercado abierto sí que pueden tener efecto.
La sexta ventaja es que nos ayuda a derivar un resultado clásico de política monetaria (la regla de Friedman: en el estado estacionario el nivel de precios tiene que caer a una velocidad igual a la inversa del tipo de interés) de una manera transparente. No es óptimo distorsionar entre distintos tipos de deuda (esto resultado es similar al teorema de imposición uniforme que discutí aquí).
La séptima ventaja es que esta perspectiva ayuda también a entender la aparición de dineros privados. Por ejemplo, tras la caída de la Unión Soviética, se organizaron redes de intercambio entre empresas que empleaban “pagarés” emitidos por ellas. En la mayoría de los casos están redes se organizaban en torno a la empresa de electricidad o energética que tenía el monopolio en una región, ya que como en el caso de un gobierno con sus impuestos, esta recibía pagos de casi todos los agentes de la zona. Los casos de dineros privados sin un pagador/cobrador central suelen ser más inestables.
El Dinero Puramente Fiduciario
Existe otra posibilidad, incluso en un mundo sin impuestos (o donde estos se pagan en especie, como yo pagué mi servicio militar) para que las fichas sin valor intrínseco circulen: la mera convención social. Todo el mundo acepta fichas porque… todo el mundo acepta fichas. Estas fichas pueden haber sido emitidas por una entidad privada (dinero fiduciario privado), un gobierno (dinero fiduciario público) o de manera mixta.
Existen muchos ejemplos históricos que demuestran que tal posibilidad se puede dar. En el Reino Unido en el siglo XIX muchas comunidades alejadas de los grandes centros financieros no tenían suficiente monedas de oro o billetes del Banco de Inglaterra y emitieron fichas (en cobre con un valor metálico casi nulo) que funcionaban como tal y que gobierno central no aceptaba para pagos de impuestos. Algunas veces eran emitidos por asociaciones privadas (dinero fiduciario privado), otras por las autoridades locales (dinero fiduciario público) y otras por el “notable” local (un terrateniente, que se puede caracterizar como un sistema mixto). Durante la Gran Depresión aparecieron muchas monedas locales en Estados Unidos y Alemania, con tanto éxito que Irving Fisher escribió un librito sobre ellas (la imagen debajo de este párrafo reproduce una de estas monedas). Incluso hoy en día existen muchas monedas locales, algunas de ellas con coloridos diseños. En Philadelphia, por citar un ejemplo cercano a mi, existe el “equal dollar”, que circula entre una pequeña comunidad de activistas que lo emplean para pagos de bienes y servicios entre ellos, sin que nadie pueda emplear tal “equal dollar” para pagar impuestos o haya institución alguna comprometida a cambiar el “equal dollar” por dólares regulares.[5] Otro ejemplo famoso para los economistas, pero donde el dinero tenía un uso específico y unas reglas adicionales, era la cooperativa de canguros de Washington.
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Las monedas fiduciarias puras son, por definición, una burbuja. Su valor intrínseco es cero (o casi cero: el papel en el que están impresas puede tener algún valor mínimo) pero su valor de mercado no es cero, es la inversa del nivel de precios expresado en esa moneda. Su valor de mercado es positivo porque la comunidad que emplea esta moneda fiduciaria se ha coordinado en el uso de la misma dándole un servicio de liquidez. Pero tal servicio de liquidez no es intrínseco de la moneda (como pueda ser los dividendos de un activo real como los frutos de un árbol o el flujo de utilidad generado por una casa), sino producto de la convención social. Igual que hoy esos servicios de liquidez existen, pueden desaparecer.[6] O visto de otra manera: un árbol, una casa o incluso el oro siguen teniendo valor para una persona viviendo en una isla desierta. Una moneda fiduciaria no. Nótese que el que una moneda fiduciaria pura sea una burbuja no es una afirmación que dependa de si el nivel de precios es 2, 20 o 200. Cualquier valor positivo de una moneda fiduciaria pura es una burbuja.
El que una moneda fiduciaria sea una burbuja no es, sin embargo, necesariamente negativo. Es más, es relativamente sencillo pensar en situaciones en los que una burbuja incrementa el bienestar de los agentes en una economía. Una pregunta que suelo poner en mis exámenes de macro es demostrar como, por ejemplo, en un mundo con generaciones solapadas o con restricciones financieras, las burbujas son positivas (un resultado similar es que probablemente el número de crisis financieras óptimo no es cero).
Esta larga entrada me servirá para poder argumentar mañana que Bitcoin es una moneda fiduciaria privada (y, por tanto, una burbuja) y que, a pesar de su sofisticación tecnológica, no presenta una gran novedad conceptual.
1. Hay, sin embargo, muchos ejemplos de trueque como manera de implementar ciertas transacciones cuando el uso de otros medios de pago es difícil. El ejemplo cuantitativamente más importante es en comercio internacional, cuando dos países no tienen acceso a monedas convertibles (como era el caso en el pasado entre tribus diferentes, con muchos países del antiguo bloque comunista o con la Alemania nacionalsocialista en los años anteriores a la guerra). Más cercano a casa, cuando yo era pequeño, era el intercambio de cromos entre los niños del colegio (desconozco si esta práctica sigue existiendo), que generaba líquidos mercados y precios relativos acorde con la escasez de cada cromo. Existe una literatura enorme en economía sobre como organizar intercambios en estos casos, algo sobre lo que llevo tiempo queriendo escribir con más calma.
2. Existe un segundo problema: asegurar que los agentes con saldos negativos no “desaparezcan” del sistema, generando impagos. De hecho, Kiyotaki y Moore enfatizan este problema de falta de compromiso como más importante que el de fricciones en el intercambio. Hoy me olvidaré del problema de conseguir que las deudas se paguen y solo mencionaré, uno, que este es el motivo por el que los grupos de intercambio tienden a romperse en cuanto alcanzan cierto nivel donde los mecanismos alternativos de control social (conocimiento mutuo, lazos familiares o afectivos, etc.) son menos eficaces y, dos, que el sistema de fichas que describo en el siguiente párrafo simplifica este problema al limitar los saldos negativos.
3. La etimología de numismática recoge esta idea: νόμισμα viene de νόμος, que no solo significa costumbre sino, como explica Richard Seaford, también reconocimiento de una memoria.
4. No está claro, en la evidencia antropológica, si el oro es valioso porque se emplea para fabricar joyas o si se emplea para fabricar joyas porque es valioso como medio de intercambio (o sencillamente una combinación de ambas propiedades; el oro fue quizás el primer metal trabajado por los humanos de manera sistemática por su maleabilidad y por tanto un candidato natural para ambos papeles a pesar de su fragilidad y su tendencia a “sudar” polvo). Como decía Alfred Marshall there is something fiduciary in the value of gold and silver. Yo lo explico siempre en clase con el ejemplo de los diamantes naturales versus los sintéticos. La gente demanda los diamantes naturales para los anillos de pedida porque son caros, no al revés. Si lo que diese utilidad es el diamante en si mismo, uno le podría regalar a su pareja un diamante sintético de excelente calidad y más barato sin miedo a enfados. La brillantez de DeBeers fue precisamente crear esa sensación de valor de los diamantes naturales.
5. Muchas monedas locales no son monedas fiduciarias puras, ya que un banco o asociación que las respalda se compromete a actuar como una caja de conversión que las cambia por dólares regulares, quizás con una pequeña prima. En la historia de España tenemos los pellofes, que se utilizaban en muchas comunidades religiosas (un reciente artículo aquí).
6. Mi definición de burbuja, siguiendo la práctica más extendida en la literatura, no computa el valor de liquidez como parte del fundamental de la moneda. Otros economistas pueden preferir estos servicios de liquidez dentro del fundamental de un activo. Tal redefinición me parece poco útil: confunde más que ayuda.
Hay 27 comentarios
Muy buen artículo, muy ilustrativo sobre el sistema monetario. Cuando tenga tiempo lo leeré con más calma.
Por otra parte, el Bitcoin tiene un problema práctico enorme: un derecho de propiedad sin el respaldo de La Ley. Con el dinero en efectivo, si a uno le roban, tiene el apoyo de la Policía. Por ejemplo, hay casos documentados en que un "minero" (que valida las transacciones para evitar que se gaste dos veces el mismo dinero) tiene suficiente poder de mercado para estafar precisamente dejando gastar dos veces. ¿Consecuencias? Ninguna. (Dijeron que fue un empleado corrupto y lo despidieron, pero no hubo ninguna indemnización).
Gracias
Todos los temas de evaluacion de Bitcoin saldran el jueves y el problema de adjudicacion de disputas legales que señalas en el comentario tiene un papel prominente en esa entrada.
El gobierno paga, con los dolares, bienes o servicios que compra o transferencias que realiza. En otras palabras, el gobierno compensa en el presente a terceros con promesas de redencion de impuestos futuros. Pagos con promesas hacia el futuro se llama deuda.
Otra manera de verlo es la siguiente. Imaginemonos que este mes Amazon paga un porcentaje del salario de sus empleados con tarjetas regalo de Amazon (es decir, tarjetas que solo se pueden redimir comprando productos en Amazon.com). Cualquier libro de contabilidad explica que el valor de estas tarjetas regalos tiene que apuntarse en los pasivos del balance como una deuda, por mucho que Amazon no haya "pedido prestadas" las tarjetas regalo. Son deuda porque son la promesa de pago futuro (en bienes de Amazon) contra un servicio laboral realizado en el presente por el emepleado. Es mas, estas tarjetas pueden empezar a circular como medio de pago (por ejemplo, un empleado de Amazon le puede dar su tarjeta regalo a su jardinero como pago de sus servicios y el jardinero aceptarla ya que quiere a su vez darsela a su sobrino al que le gusta comprar productos en Amazon).
Amazon entonces tiene un problema, tiene que producir para darle valor a esos pagarés, teniendo así la posibilidad de quebrar. ¿Puede emitir Amazon todas las tarjetas que quiera sin quebrar? No.
El gobierno sí, porque no pide prestado, sino que primero debe de gastar en déficit para que después pueda cargar impuestos. Por tanto los impuestos no son para financiarse (deuda), sino para retirar dinero de la economía (drenaje). Cuando se tiene una deuda se puede quebrar siempre que no se tenga la suficiente cantidad de lo que se debe para saldarla, con el dinero fiat de hoy no se puede quebrar, no lo digo yo, lo dice la fed*. Tampoco el gobierno el gobierno tiene la obligación de introducir impuestos cuando crea moneda ¿qué deuda es ésa?
* https://www.stlouisfed.org/publications/regional-economist/october-2011/why-health-care-matters-and-the-current-debt-does-not
"el dinero es la memoria de la sociedad"
No, dinero es cualquier cosa que pueda cancelar una obligación legal contractual. Y el gobierno (derecho civil de los contratos) determina lo que se utiliza para saldar una obligación contractual monetaria legal, pues es él quien se encarga de que se
ejecute las obligaciones legales contractuales. Dinero es aquello que el creador del mercado (Estado) define como tal, por éso cientos de monedas alternativas/complementarias pueden declararse ilegales, bitcoin no es dinero, pero es un activo financiero (siempre que el Estado lo permita*).
* EEUU pensó prohibirlo y acabó tratándolo como una propiedad, no como una divisa, Rusia lo prohibió, Noruega no lo declaró dinero, China prohibe las transacciones con él, etc...
Un artículo muy bueno y cargado de erudición.
Sin embargo, del hecho de que el dinero sea una deuda del Tesoro, no se deducen las supuestas “ventajas” que citas. Así, por ejemplo, la segunda de ellas-imprimir dinero causa inflación- es una teoría muy particular-la Tª cuantitativa, que no todo el mundo comparte. Se puede defender otra teoría de la inflación- un aumento de la demanda efectiva por encima de la producción potencial- y seguir mantteniendo que el dinero no es mas que un bono público de cupón cero.
Saludos y bienvenido de las vacaciones.
Gracias.
Como digo en la entrada, la teoria cuantitativa es solo un "caso particular ": bajo ciertas condiciones, existe una relacion entre la cantidad de dinero y el nivel de precios. No especifique en detalle esas condiciones (como, por ejemplo, el nivel de empleo de los factores productivos). De hecho Keynes llama a la Teoria General, la Teoria General precisamente por eso, porque incluye como un caso particular la teoria neoclasica normal.
La entrada ya quedaba muy larga y no me podia extender mucho mas.
Aceptará NeG donaciones en Bitcoin?
Si, deberiamos empezar a hacerlo. Se lo comento al informatico 😉
Muchas gracias por la entrada Jesús. Hace poco, mi hijo de 7 años me preguntó para qué necesitamos el dinero, si podríamos funcionar con el trueque. Yo inicié el argumento del problema de ausencia de doble coincidencia de deseos, cuando mi marido (que no es economista) intervino diciendo que simplemente se trata de que hay demasiada gente: en grupos pequeños, no haría falta dinero. La próxima tendré mejor preparada la respuesta gracias a tu entrada 🙂
Más en general, me parece estupenda para asignar como lectura a estudiantes de grado de economía.
Gracias 😉
Asi, en petit comite, parte de la razon por la que escribi el papel del dinero en tanto detalle es porque estoy escribidiendo los capitulos de mi libro de macro sobre dinero. En parte este blog es un "trial" de como presentar las ideas principales de manera amena.
Interesante entrada.
_Sugiero que en su libro en vez de
"O dicho de manera más simple: el dinero es LA memoria de la sociedad." diga mejor:
"O dicho de manera más simple: el dinero es UNA memoria de la sociedad". Es mas considerado: la sociedad tiene muchas memorias, como los mitos y leyendas que se contanban de antiguo alredor del fuego et cetera. Usted tiene una brillante formación multidisplinar (jurídica, historica, económica: pues haga gala de ello), compagine sus disciplinas y armonice su lenguage. Intelectualmente es interesante per se y dara mas fuerza a su libro.
_A sus alumnos lielos un poco lexicográficamente y semánticamente:
"Hay sociedades de trueque sin dinero. Y hay sociedades de trueque con dinero: la gente cuando paga con dinero unos donuts esta trocando dinero por donuts. El valor relativo entre dinero y donuts dependerá de lo rico que sea el donut, la posible utilidad de apuntar algo en el billete (pin del teléfono para que no se olvide; posiblemente cero) y la utilidad que tenga el billete como memo para liquidar transacciones. El dinero es un instrumento más, truecas instrumento de liquidez por algo. Y asi pasamos la vida, en parte, trocando todo el dia dinero por stuff. Y trueca que te trueca.
_Habia algo sobre parejas. En millones de casas "si no friegas no comes" dicen descentralizadamente las personas que cocinan. Y claro "aquí, si no como, yo no friego" diran las fregadora.
_La memoria es identidad. Recordar mitos como los founding fathers hace identidad.
Jesús:
Un post muy interesante aunque no me parece que Krugman sea tan negativo como dices en el enlace (otros lo son más). Me llevó además a leer el antiguo post sobre la reserva acorazada y La jungla de cristal 3 que me encanta.
Yo personalmente regalo haciendo mentalmente la cuenta de cuánto cuesta mi cubierto en la boda, y creo que la gente que conozco también.
Ahora en serio, ¿puedes explicar un poco más lo que te refieres con "burbuja"? No me quedó del todo claro, y menos aún la diferencia entre tu definición y la de otros economistas.
Gracias
Por cierto, perdonad el off-topic, pero espero que tratéis el tema de la nueva subvención- subasta eléctrica. Alcoa ya se encargó de poner la venda antes de la herida durante todo agosto
La definicion mas comun de burbuja (siguiendo a Tirole, Kreps y compañia) es que la misma se da cuando el precio de un activo en el mercado esta por encima del "fundamental".
Que es es el "fundamental"? Es la "valoracion" de los "dividendos" que dara el activo durante su vida. La "valoracion" es el factor de descuento que transforma pagos futuros en valores presentes (en la tercera entrega de esta serie lo discutire en mayor detalle). El "dividendo" son los pagos que nos el activo (dividendos tradicionales de toda la vida si es una accion, servicio de uso de vivienda si es una casa, servicio de uso de movilidad si es un coche, etc.).
Bitcoin (o el dinero fiduciario mas en general) solo dan un servicio de liquidez (puedo emplear el activo para el intercambio) pero el billete, en si mismo, no sirve para nada (o para casi nada; un billete antiguo puede ser decoracion en la pared). Es este servicio de liquidez parte del "dividendo"?
A un nivel basico es una pregunta semantica. Depende de la definicion de cada uno. La definicion mas extendida entre los economistas academicos es NO, el servicio de liquidez no parte del fundamental. La razon por esta preferencia en la definicion es que el servicio de liquidez no es intrinseco en el activo, sino una propiedad que le viene de fuera (la norma social). Como digo en la entrada, un coche, una casa o una accion siguen teniendo valor en una isla desierta (piensa en una accion como un porcentaje del valor añadido de un sistema de produccion) o, mas realisticamente, en una economia que emplee, como sugiero en la entrada, un sistema de libro mayor en vez de dinero. Una moneda fiduciaria es completamente inutil.
La ventaja de esta definicion que no incluye los servicios de liquidez como parte del fundamental es que nos permite claramente separar, en nuestro analisis, los mecanismos que determinan el fundamental de los mecanismos que determinan estos servicios de liquidez. Estas dos clases de mecanismos sin muy diferentes y con consecuencias igualmente muy diferentes como tiene uno que pensar acerca de ellos (por ejemplo, los servicios de liquidez estan practicamente siempre sujetos a los que los economistas llamamos equilibrios multiples, los fundamentales normalmente no).
La opinion muy minoritaria en la profesion incluye los servicios de liquidez en el fundamental. Pero eso lo unico que hace es mezclar dos cosas diferentes. Y, sinceramente, creo que es una opinion que simplemente intenta evitar el "estigma" de reconocer que un activo pueda ser una burbuja. Pero como digo en el entrada: las burbujas pueden ser positivas!
No me acaba de gustar la interpretación del dinero como "burbuja". Entonces los relojes serían otra burbuja porque solo dan vueltas a pesar de que sacas un provecho de esas vueltas (y los barcos, los péndulos, las norias, etc); no me convence. Casi todo lo que existe en el universo es una "burbuja positiva" y no por eso se interpreta que no exista. Aunque sea un intangible el dinero es un capital físico como otro cualquiera con un valor cuyo cálculo solo puede hacerse así: ( riqueza - riqueza que habría usando el trueque ).
Por otro lado, los billetes no son deuda porque nunca te devolverán el oro, se aceptan porque son de curso forzoso (aunque el Estado no pueda vigilar que se acepten te vigila el comprador porque es lo que te ofrece como pago, no te queda otra: o aceptas o no vendes o te lo dejan a deber).
El hecho de que haya que pagar impuestos con depósitos denominados en euros no hace que esa sea la moneda sino que es un aliciente para su mayor liquidez. Si no fuese de curso forzoso, otra moneda podría usarse para las transacciones privadas y, cuando hubiera que pagar impuestos cambiarla por la que te exige el Estado.
Además, si el dinero solo valiese para pagar impuestos entonces eso implicaría que todo el dinero acabaría siendo del Estado y eso, lamentablemente, lleva a la dictadura público-financiera.
Que el dinero es deuda ya lo he respondido antes: es un activo que sirve para redimir pagos futuros de impuestos. Y eso, en cualquier libro de contabilidad o de economia del mundo, se llama deuda. Igual que una tarjeta regalo de Amazon es deuda, el dinero del gobierno es deuda. Es algo obvio y que no merece la pena repetirse una vez mas.
Con respecto al tema de la burbuja: un reloj sigue dandome utilidad en una isla desierta. Puedo querer, por ejemplo, medir cuanto tiempo me lleva nadar alrededor de la isla. Un pendulo es util para medir tiempo y otros experimentos fisicos. Un barco es particularmente util en una isla para ir a pescar. Una noria me divierte subiendome y bajandome (o sacando agua potable de un pozo).
Una anotacion de desertislandcoin en mi disco duro en una isla desierta lo unico que hace es ocupar espacio en la memoria. Es 100% inutil de cualquier manera que se piense en ella. Un reloj, un barco, una noria, o un pendulo son inherentemente diferentes a bitcoin o cualquier otra moneda fiduciaria.
Y no he dicho que el dinero solo valga para pagar impuestos, he dicho que la mayoria de los estados modernos consiguen que su moneda circule porque la misma sirve para pagar impuestos, lo cual es una afirmacion muy diferente.
Gracias por compartir los artículos y puntos de vista. Bitcoin es un tema fascinante.
Reconozco que me ha sorprendido un poco el tratamiento de valor intrínseco y burbuja.
Hasta lo que yo entiendo valor es una medida de utilidad. Utilidad es un concepto humano, relativo y no necesariamente económico. Es humano porque mide el valor para las personas (el aire es un conjunto de moléculas valioso porque lo respiramos). Es relativo porque todos tenemos distintas medidas de utilidad.
Valor intrinseco de un activo no es más que una medida de valor económico, pero el valor económico no es la única medida de utilidad. Por eso el arte es valioso, aunque no tenga cash flows que descontar.
Por otro lado, argumentar que algo como Bitcoin no es valioso porque son unos y ceros es cargarse de un plumazo el valor de las ideas (precisamente el valor de un investigador).
Por otro lado, la utilidad no tiene porqué ser unipersonal. Puede existir utilidad que requiera de un grupo de personas o de otros objetos.
Por último, perdón por el atrevimiento, pero algo muy valioso puede ser caro o... gratis. Valor y precio (perdón de nuevo) son conceptos distintos: precio es donde se encuentran la oferta y la demanda, no hay una relación necesaria con valor (el aire es gratis!).
Entiendo que hay veces que nos volvemos todos tontos y se crean las burbujas, pero definir burbuja como diferencia entre precio y valor intrínseco (descontando cash-flows) es, en mi opinión, algo miope.
Un saludo y gracias de nuevo.
"Valor intrinseco" se emplea en la entrada en sentido tecnico en economia: es el pago de un activo multiplicado por un factor estocastico de descuento (estoy siendo ligeramente ambiguo en que es el pago, ya que puede ser en marginal utils o en unidades monetarias). Por tanto, una obra de arte puede tener pagos positivos (en marginal utils) y con ello tener un "valor intrinseco" positivo.
El "valor intrinseco" del aire es cero (olvidemonos por un segundo de la contaminacion, esto es solo para un ejemplo sencillo): su marginal util es cero (un epsilon de aire mas del que respiro no me sirve para nada en mis pulmones). Como el precio del aire es cero (de nuevo, me estoy olvidando de la contaminacion y regulacion), el aire no es una burbuja: su "valor intrinseco" y precio son iguales.
En ningun momento "valor intrinseco" tiene implicacion alguna con el valor de algo en sentido etico o estetico.
Jesús, no quiero distraerte con discusiones semánticas. Termino con esto.
Siento contradecirte en el ejemplo del aire. No existe una medida infinitesimal de aire, la menor medida es la que resulta de agrupar moléculas oxígeno, nitrógeno, argón y otros compuestos en determinada proporción. Las moléculas, si se rompen, dejan de tener sus propiedades y el aire deja de ser aire. En este sentido, la menor medida de aire SI es útil en tus pulmones. No entiendo eso de que respirar un poco más no sirve... si sirve, pero de forma marginal.
Por otra lado, parecería que el aire es un ejemplo extremo y no lo es. La utilidad (también económica y también financiera) no es exclusiva de los objetos. Las ideas también son valiosas. Por ejemplo, la electricidad o los antibióticos son productos con un valor gigantesco con un precio muy bajo, porque gran parte de su valor añadido proviene de la genialidad de la invención y no del producto en sí. Muchas ideas, tremendamente valiosas, se pueden copiar a coste cero.
Hasta lo que yo sé, valor es una medida de utilidad y la utilidad, también desde el punto de vista económico, no se restringe a la definición financiera de valor intrínseco. La economía es una ciencia social y las personas encuentran valor de muchas maneras. Este valor se refleja en la creación de mercados y la formación de precios sobre ideas y objetos valiosos, que no tienen cash-flows asociados. No por ello se trata de "burbujas".
Un saludo.
A nadie con un minimo de madurez matematica se le ocurre poner en duda el uso de derivadas en fisica porque las particulas subatomicas son discretas y no infinitesimales. De igual manera, a nadie con un minimo de madurez matematica se le deberia ocurrir poner en duda el uso de una utilidad marginal en economia porque el aire no puede ser un infinitisemal y la medida minima del mismo sea una molecula. Lo contrario es el tipico argumento bizantino que se emplea a menudo en España y que como dice Solow peca a la vez de ser irrelevante y aburrido.
Pero bueno, entremos en cosas ligeremante mas interesantes. En ningun momento he dicho que el valor sea financiero. Es mas he dicho explicitamente:
"estoy siendo ligeramente ambiguo en que es el pago, ya que puede ser en marginal utils o en unidades monetarias"
Y nos ha fastidiado que las ideas pueden tener utilidad. Si miras mi CV veras que he escrito papers de crecimiento endogeno con Aghion!!! Como no voy a saber que las ideas generan utilidad? Es mas, el punto principal de la teoria de crecimiento endogeno es la tension causada entre el valor de la idea y el hecho que la misma no se pueda excluir en su uso por terceros (lo cual lleva su precio a cero o casi cero), lo cual genera que en practicamente en todos los modelos interesantes de crecimiento endogeno el equilibrio no sea pareto-eficiente. Lo que no voy a hacer en estos comentarios es ponerme a hablar sobre la economia del crecimiento y desviar completamente la conversacion.
Pero bueno, termino aqui la discusion: mi definicion de burbuja es absolutamente standard en la literatura por su claridad y su conveniencia para el analisis de fenomenos observados y las quejas en tus comentarios se pueden lidiar sin problema alguno,
Muy interesante!
Solo un apunte sobre la acepción del dinero como deuda, y en particular como bonos del Tesoro. Es cierto que se pueden saldar deudas con billetes, pero juraría que, según la Legislación española, es posible negarse a que alguien intente saldar una deuda con monedas. De hecho, creo que la Agencia Tributaria tampoco lo permite...
Mi objetivo con estas cosas es aprender e intercambiar puntos de vista, no exponer "quejas". No tenía otra intención que una discusión en buenos términos y sacar algo positivo del intercambio, veo que me he equivocado de foro.
Estoy seguro de que me falta madurez en muchos aspectos. También estoy seguro de no ser el único visto el tono de la respuesta.
A propósito, tanto el argumento contra la persona como el argumento de autoridad son formas adicionales formas de falacia.
Un saludo.-
Lo que no es productivo para nuestros lectores es que, de manera unilateral, quieras cambiar definiciones standard en micro y teoria de juegos. El lenguaje tecnico es util por ser preciso y no voy a dejar que en el foro de discusion se emplee el mismo, para supuestamente rebatir mis argumentos, de manera distinta a la habitual entre economistas academicos. No es un argumento de autoridad, es mantener las reglas claras.
Y mi argumento de la madurez matematica es un razonamiento por analogia, no ad hominem: la existencia de triviales diferencias entre una representacion matematica y nuestro entendimiento de la realidad (en este caso, la ausencia de un continuo en la materia) no es un problema en el 95% de la fisica que emplea derivadas. Por tanto, es mas que razonable pensar que tal ausencia de continuo tampoco va a ser un problema en el analisis marginal en economia en el 95% de los casos. El razonomiento por analogia se emplea constantemente en las ciencias juridicas y, a menudo en las ciencias naturales y sociales, como motivacion de ciertas decisiones. Mientras que no permite la seguridad 100% de una decision cientifica, si que nos permite crear una distribucion a priori adecuada de la utilidad de una hipotesis o supuesto.
Y con respecto al tono de la respuesta: a mi tampoco me parecio muy serio el emplear el argumento de que el aire es discreto para "rebatir" un simple ejemplo verbal escrito en un foro para clarificar un argumento de como es posible que un bien tenga un precio cero. Respondi con contundencia a lo que me parecio, y me sigue pareciendo, una manera de argumentar que solo buscaba "scoring points".
Espero que esta teoría de Alex Jones sobre el dólar americano te haga reír tanto como a mi:
People love to demonise China because their goods flood everything and a lot of them are cruddy, but at the same time we're the ones buying cruddy products that break, we're the ones buying Chinese products, and we're the ones buying real goods with fiat dollars. So it just goes to show, we get a bunch of stuff that breaks before you get it out of the box, because we're buying it with imaginary confetti.
🙂 https://youtu.be/_pHhF9V0yco?t=968
Es un artículo muy bien escrito. Hay otra razon importante detrás de que la sociedad acepte el dinero como medío de pago. No se trata tan no solo que el gobierno lo acepte para el pago de impuestos. La clave es que legalmente su entrega te libera de las deudas, sea para pagar al gobierno o a cualquier otro acreedor (quien no podrá reclamar al pagador monetario, le guste o no). Quiero decir que la ley le dota de valor, claro esta que el convenio social fiduciario fortalece este vínculo y viceversa. Las monedas virtuales, sin embargo, carecen de este respaldo, y a mi entender esa es una debilidad remarcable.
Veo tu argumento y teoricamente tiene mucha razon. A nivel personal, sin embargo, la obligacion de curso legeal me parece menos relevante desde el punto de vista empirico. En los paises con alta inflacion, el curso legal tambien funciona y aun asi los pagos importantes no se realizan en esa moneda. El estado no tiene capacidad de monitorear mas que una pequeña cantidad de los pagos y, para casi todas las partes en contratos privados, los remedios legales, son costosos y sufren de un problema reputacional (si tu y yo quedamos en que pagas en dolares y luego me quieres endosar pesos con la excusa que son de curso legal, me tendre que aguantar esta vez pero no volvere a hacer negocios contigo).
Por supuesto esto es un tema empirico y lo que acabo de exponer es unicamente mi prior con muy pocos datos. No se si alguien lo ha estudiado mas detenidamente.
Un articulo magnifico. Muchas gracias.
Aunque no he podido sino echar de menos una referencia a The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, obra de referencia en tantos temas 😉
“Since we decided a few weeks ago to adopt the leaf as legal tender, we have, of course, all become immensely rich.”
Ford stared in disbelief at the crowd who were murmuring appreciatively at this and greedily fingering the wads of leaves with which their track suits were stuffed.
“But we have also,” continued the management consultant, “run into a small inflation problem on account of the high level of leaf availability, which means that, I gather, the current going rate has something like three deciduous forests buying one ship’s peanut.”
Murmurs of alarm came from the crowd. The management consultant waved them down.
“So in order to obviate this problem,” he continued, “and effectively revalue the leaf, we are about to embark on a massive defoliation campaign, and… er, burn down all the forests. I think you’ll all agree that’s a sensible move under the circumstances.”
The crowd seemed a little uncertain about this for a second or two until someone pointed out how much this would increase the value of the leaves in their pockets whereupon they let out whoops of delight and gave the management consultant a standing ovation. The accountants among them looked forward to a profitable autumn aloft and it got an appreciative round from the crowd.
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