Más sobre la Meritocracia

Más sobre la Meritocracia

El otro día escribía sobre los entuertos de Alierta y he terminado hablando con la gente sobre la meritocracia en nuestro país. Hay muchas cosas que no tengo claras sobre el tema pero hay una pregunta que a mí me preocupa en especial: ¿Ha subido o ha bajado el nivel de meritocracia en España en las últimas dos décadas? Un amigo (que no puedo nombrar) me dice que él cree que ha bajado: que la erosión de las oposiciones causada por el Estado de las Autonomías ha disminuido la capacidad de los chicos listos de provincias de subir por la estructura social (pensemos en un Mario Conde, cuyo salto a la fama empezó por sacarse abogacías del estado) y que la masificación de la universidad pública solo beneficia a los más ricos que se pueden mover mejor en sus estudios de post-grado. Un contra-argumento es que estos efectos son secundarios en comparación con la extensión de la educación pública y de las becas y con la disminución en todo el mundo occidental del papel del Capital Cultural al que Bourdieu atribuía tanta importancia como forma de transmisión intergeneracional de desigualdades. ¿Alguien tiene opiniones al respecto? ¿Mecanismos alternativos en los que no he pensado? Espero vuestros comentarios.

Hay 6 comentarios
  • Interesante reflexión, difícil de medir.

    A mi me parece que la descentralizacion del estado y su acercamiento a ciudadanos alejados de Madrid facilita que más gente esté dispuesta a competir por los mejores trabajos públicos. Quienes eran los chicos listos de provincias que opositaban? Les llegaba la informacion a los chicos listos de Córdoba cuya familia y amigos se dedicaba a los olivos? Para que la meritocracia sea útil no basta con premiar a los mejores de un grupo reducido, hace falta también extraer candidatos de la base más amplia posible para no desperdiciar talento.

    Otro factor que puede haber facilitado la meritocracia es el aumento en los flujos de información a través de internet que facilita a chicos listos alejados de los círculos del poder conocer oportunidades y pensar de forma ambiciosa.

  • Maia Güell, Sevi Rodríguez y Chris Telmer tienen un artículo provocador en que proponen medir el grado de movilidad intergeneracional a partir del contenido informativo de los apellidos. La idea es sencilla: cuanta más información den tus apellidos sobre tu renta, menor es el grado de movilidad intergeneracional (y por tanto menor la meritocracia). La ventaja es que la distribución conjunta de apellidos y renta es información facilmente disponible, mientras que es difícil conseguir datos de panel suficientemente amplios como para medir directamente la movilidad intergeneracional, y mucho menos su evolución en el tiempo. Según sus cálculos con una muestra de Cataluña, la movilidad intergeneracional ha disminuido en el tiempo.

  • El artículo es muy interesante, aunque movilidad y meritocracia no sean exactamente lo mismo. Los hijos heredan apellidos, dinero, cultura y genes. Lo primero con probabilidad uno, el resto con menores probabildades. Si los apellidos son mejores predictores de renta en los últimos años (esto es, entre las generaciones más jóvenes) puede ser porque los hijos de los ricos tienen más fácil acceder a buenos trabajos (menos meritocracia) o puede ser que los buenos genes se han vuelto más importantes para acceder a buenos trabajos (más meritocracia).

    Sevi, estás por aquí? Es posible lo que digo?

  • Reflexionando hace un tiempo con Manolo Bagües (que es seguro quién más sabe sobre oposiciones y probablemente sobre meritocracia en nuestro país), llegué a la conclusión siguiente. Hay un fact: los chicos de provincias sacan mejores notas en las oposiciones del Estado (que, para ellos, siguen siendo mejores que las autónomicas: jueces, notarios, economistas del estado, hacienda) que los de Madrid y Barcelona. Una posible explicación es que las buenas oportunidades de empleo para los mejores licenciados son menores en las demás provincias y tienen peor información o networks más reducidos para conseguir los buenos empleos del sector privado en estas capitales, de ahi que prefieran opositar (aunque como dice Josep, internet tiene que haber mejorado la información, también para los empleos del sector privado).

    Como bien explica Manolo en sus papers, aún así, los resultados de las oposiciones, pueden no ser del todo meritocráticos (espero que se conecte al blog y nos lo explique mejor). Aun así, los de provincias prefieren las oposiciones del Estado porque que los mercados de trabajo locales sean aún menos meritocráticos. Esta crisis y la reducción de plazas públicas vía oposición, podría ser un buen experimento para analizar todos estos hechos.

    Por otra parte, el cambio educativo inter-generacional tiene que haber aumentado globalmente y transitoriamente el nivel de meritocracia. Los hijos ya no se han educado para hacer lo mismo que los padres y, teniendo en cuenta la correlación educativa entre parientes y amigos de estos, ya no pueden colocarles en sus mismas ocupaciones y empresas. Se tiene que haber reducido bastante la señal de los enchufes a este nivel (si el padre es buen fontanero, seguro que lo sería el hijo, pero no por ello será buen economista). Aquellos que tienen la suerte (véase anterior post de Jesús) de tener un padre titulado si que mantendrían esta señal. Ya veremos que pasa con nuestros hijos ...

  • Sin querer convertir estos comentarios en un chat, alguién me podría ayudar con esta pregunta: ¿Quién es más meritocrático? ¿El Madrid o el Barça? En otras palabras, ¿podemos decir algo sobre meritocracia y mercado internos y externos?

  • Respuesta a Josep:
    Si, los estados descentralizados acercan la administración a los ciudadanos pero también son más fáciles de capturar por las élites locales. El primero que creo que resaltó esta paradoja fue James Madison y esa era la razón por la que él apoyó un gobierno federal fuerte. Mi sensación es que el poder de las élites provinciales en España es ahora mucho más alto que hace 30 años. En el tema concreto de las oposiciones, las autonómicas tienen menos concurrencia, hay más conexiones personales y una vez dentro del cuerpo tus promociones dependen mucho más del poder aunque solo sea porque son cuerpos muy reducidos (¿o cuántos letrados puede tener La Rioja?). La ventaja de las oposiciones a los grandes cuerpos del estado es que uno se presenta y las conexiones son de mínima importancia (como todo hay excepciones). Por supuesto, esto ha sido un mecanismo de promoción de las clases medias, no de las clases menos educadas, pero aún así, eran (y son) un camino importante.
    Respuesta a Florentino:
    Dices que habrá que ver con los hijos. Esto me recuerda a aquel ministro de la república, que hablaba en las Cortes y decía: “y con los hijos, ¿qué hacemos con los hijos?” a lo cual un diputado de la oposición le respondió: “de entrada, al suyo ya le hemos hecho director general.” Como ves, lo de la meritocracia es un tema de siempre. Algún día contaré como lo de la meritocracia es también clave para entender la subida de Octavio Augusto y la instauración del Principado en Roma (que lejos de ser una dictadura, fue una afirmación de las clases medias sobre el patriciado de la vieja república).

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