- Nada es Gratis - https://nadaesgratis.es -

El Egoísmo de los Taxistas

Solo una nota rápida sobre la huelga de taxis hoy. La huelga es un ejercicio egoísta de un grupo de interés particular por mantener un privilegio injustificado (la limitación de licencias y el precio regulado) que la revolución tecnológica (Uber) está poniendo en peligro.

Los taxistas argumentarán, cuando no les quede más remedio, que lo único que hacen es protestar contra competidores que no pagan impuestos (esto es cierto y habrá que regular adecuadamente la carga impositiva de los sistemas como Uber) y los posibles problemas de seguridad del nuevo servicio (que de nuevo habrá que regular, aunque mi respuesta instintiva es que a los taxistas esto les debería dar igual: si creen que los coches de Uber no son seguros, que no se monten en uno; la externalidad de coches pocos seguros en la carretera es igual para ellos que para mí como conductor privado).

Pero cuando uno presta atención en detalle se da cuenta que estos dos argumentos (impuestos y seguridad) son una cortina de humo. Lo que les molesta de verdad a los taxistas es que su trabajo está amenazado. Bueno, pues no les debería quedar más remedio que hacerse a la idea. La vida no les debe a ellos nada, o al menos no más que les debe a cualquier otra persona afectado por el cambio tecnológico y que tiene menos capacidad de hacerle la vida difícil a los ciudadanos. Por una vez Bruselas parece tenerlo claro: como dice la responsable europea de Agenda Digital, Neelie Kroes,"Ha llegado la hora de afrontar los hechos: innovaciones como las aplicaciones de taxi están aquí para quedarse. Tenemos que trabajar con ellas y no contra ellas".

Yo llegaría más lejos. Como he explicado repetidamente en este blog, Europa tiene un problema de crecimiento y productividad tremendo. Grupos de presión como los taxistas, que impiden la adopción de nuevas tecnologías y la reasignación de recursos en una economía de mercado, son en medida no desdeñable responsables de estos problemas.

Esperemos que nuestros políticos no se dejen amedrantar por los taxistas y Uber, adecuadamente regulado, pueda seguir funcionando sin problema.