De lo que uno no sabe...

La verdad es que el libro se está vendiendo fenomenal (después de las grandes entrevistas de Luis, claro) y eso nos anima mucho. Así que ya sabéis, queridos lectores, es el regalo perfecto estas Navidades ☺

Ahora más en serio, muchos comentaristas y amigos nos preguntan: ¿Y por qué no habéis hablado de la energía? ¿O del problema de la falta de competencia? ¿O sobre las relaciones con Europa? ¿Y sobre…?

Dos respuestas rápidas. Uno, porque queríamos limitar el libro a unas 250 páginas. Sobre la economía española se pueden escribir 2000 o 3000 páginas sin ningún problema pero ese libro no te lo compraría nadie. Así que tuvimos que seleccionar temas. Segundo, porque hay muchas (demasiadas) cosas sobre los que no sabemos. Por ejemplo, a mi la energía me interesa muchísimo, pero no conozco el tema, o más en concreto, no lo suficiente para decir nada nuevo o interesante que quiera ofrecer a nuestros lectores. Así que mejor nos callamos. Como decimos en el libro, una de las cosas que más nos molesta de ciertos “intelectuales” en España es que hablan de todo, desde la política exterior de Estonia a los problemas económicos de Ecuador pasando por la historia del cine de Quebec en los años 20. Nosotros, de todas esas cosas, no tenemos ni idea...

Hay 14 comentarios
  • Y eso os honra. ¿Cómo era aquello? 'Si cada español hablase únicamente de lo que sabe, habría un gran silencio que podríamos dedicar el estudio'.

  • Queridos amigos:

    Estos últimos días he estado desempolvando los libros de texto de cuando estudié (Económicas en la Universidad de Barcelona, rama de Economía General, promoción 1986-1991). Los libros eran ediciones recientes (los del curso 1988-1989 contenían estadísticas hasta 1986-1987; todo un progreso para la proto-cibersociedad) y muchos profesores pasaron a ser los grandes de ahora (Tugores, Piqué, Muns, Castells...).

    ¿Se puede saber qué pasa en este país que estos libros y estos profesores ya hablaban de los problemas de "siempre" (corredor mediterráneio, inmobiliaria, ancho de vía, infraestructuras, competitividad, productividad, solidaridad autonómica...) y dábamos por sentado que en el 2000 ya lo habríamos superado? Y ya no hablemos de mi especialidad: la Administración Local.

    ¿Tan acomodaticia se ha vuelto mi generación? ¿Tan fuerte es el "lobby" que no permite cambios? ¿Tan... tan... tan... que finalmente nos hemos vuelto campana?

    Un saludo y gracias por leer el texto.

  • ¿Abrimos una petition titulada "Garicano Ministro" o ya está el pescado vendido?

    😀

  • En España todos somos entrenadores de fútbol, ingenieros de Fórmula 1 y economistas en tiempo de crisis. Y no es nada nuevo:
    «Si alguna vez os vienen ganas de salir de la Europa moral sin pasar empero las fronteras de la Europa geográfica, venid a España. ¡Oh, Dios mío! Dicen que los reyes se van, pero eso no es verdad; aquí tenemos a vuestras órdenes y a las de todos en general quince millones de reyes.»
    Donoso Cortés. «Carta a Luis Veuillot» 1849

  • Hola Jesús,

    También se os olvida (o tal vez no) sobre la relación entre el estado y la religión católica, la cual tiene una intromisión excesiva en el estado, y no me refiero a los temas relacionados con el aborto, matrimonio entre personas del mismo sexo… sino a su dependencia económica del estado. Dos ejemplos: (i) la existencia de una casilla en nuestra declaración de la renta para destinar dinero a la iglesia, y (ii) la financiación del estado de la catolización de la sociedad a través de instituciones de enseñanza concertada y pública. En el segundo ejemplo me refiero al hecho de que existan profesores de primaria y secundaria de religión, y también a que se obligue a los alumnos que no cursan religión a ir a una clase de “algo”, donde ese algo consiste en hacer los deberes (que pueden hacer en su casa), pues no se puede avanzar en otras materias porque los alumnos de religión estarían perjudicados. Por tanto, hay dos gastos superfluos, nomina del profesor de religión y nomina del profesor que vigila a los alumnos que no van a religión.
    Al igual que analizáis el copago sanitario (por poner un ejemplo), sería interesante ver que ocurre en otros países con este tema. Por tanto, aprovechando la crisis, se podría profundizar en la lacaización de nuestras instituciones.

    Por último decir que este tema y el de la competencia deberían ser bandera de la izquierda, pero que por culpa de ciertos sectores de esta, representados por IU y el diario Público, no se potencian estas políticas porque niegan cualquier método o política que vaya en contra de su ideología.

    (Por cierto, en el debate a cinco de ayer Llamazares criticaba la reforma de pensiones del gobierno comparándonos con Italia. Por lo visto no se había dado cuenta que Italia está al borde de pedir un rescate y ser intervenida. Además, gracias a los mercados se va un impresentable como Berlusconi). Saludos. Paco.

  • No me cabe duda de que si el señor Garicano es nombrado ministro España hará los deberes como los hizo Irlanda en su día.

  • Jesús,

    Seguro que podéis escribir otro libro con temas que no habéis incluido en este, pero que tienen gran interés y de los que tenéis cosas interesantes que decir (Por ejemplo, la falta de competencia o los sistemas electorales)

    También podríais escribir otro libro dirigido a un público más especializado, en el que se presentasen explícitamente los resultados de los mejores estudios empíricos rigurosos sobre la economía española. Hay mucha leyenda urbana y seguro que un trabajo así tendría una excelente acogida

    Mucha suerte en esta y en las próximas aventuras editoriales

  • ¡Ya va siendo hora de que un economista académico de prestigio tome las riendas de la política económica española!

  • Totalmente de acuerdo. Como dice mi filósofo favorito, Ludwig Wittgenstein:

    «De lo que no se puede hablar, hay que callar» (Tractatus Logico-Philosophicus: § 7).

    Saludos

  • Precisamente... el hecho de que economistas como vosotros, que tienen una relevancia social, que realizan estudios estratégicos y que que forman futuras generaciones de economistas no sepan de energía lo considero un problema: Todas los análisis que se hagan pueden quedar en papel mojado si un sector tan estratégico, tan embebido en nuestra producción y en nuestra sociedad varía en lo mas mínimo sus condiciones actuales.
    No os voy a explicar el peak oil, estoy seguro que estaréis documentados, pero sí hago aquí la reflexión sobre su importancia, y sobre sus posibles repercusiones a medio o largo plazo, para que se haga un esfuerzo por incluirlo en vuestros modelos. ¿Que posibilidades hay de que se vuelva o supere los 140 el barril? ¿Fue coyuntural o en realidad fue estructural y constituyó sólo un aviso de lo que puede suceder? ¿Cuanto pueden aguantar la economía europea una situación así? Por un porcentaje muy inferior a la posibilidad de que algo así suceda nos ponemos el cinturón de seguridad en el coche o blindamos la puerta de nuestra casa.

    Saludos... y enhorabuena por las ventas.

  • Como dice Botret,

    Hablar de lo que no sabeis os honra, pero también es positivo recordar o destacar que hay temas que no se tratan en vuestro libro.

    Enhorabuena por el exito de vuestro libro.

    Saludos
    Paco

  • Pues cómo yo fui el primero en comprar el libro, aprovecho por sí acaso y me arrogo el derecho de proponer al futuro ministro Don L.G. que la ITV de los autos se aplique por los kilómetros recorridos y no por los años de antigüedad, que además de un ahorro será cosa de eficacia y que suprimen de una vez las revisiones del permiso de conducir para el que no cometa graves infracciones, que para eso deben ser los puntos y que el DNI ese tan fascista sea de adquisición voluntaria para quien no deba ser vigilado por carecer de condena.

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