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Cambó y la Manipulación Estratégica

El fin de semana hablaba del sistema electoral de la II República y comentaba rapidamente los incentives que creaba a las estrategias complejas. En realidad esto no es un problema específico de este sistema porque el teorema de Gibbard-Satterthwaite nos dice que todos los sistemas de elección social son presas de la manipulación estratégica. Aun así, aunque solo sea por completar el argumento, voy a explicar lo que hizo Francesc Cambó en las elecciones generales de Noviembre de 1933.

Fruto de muchas luchas internas, la izquierda presentaba en la circunscripción de Barcelona-Ciudad dos listas, una alrededor de ERC y otra alrededor de la Acció Catalana Republicana y de disidentes de ERC. La derecha presentaba tres candidaturas, una con la LLiga (más elementos afines de la CEDA), una monárquica y una del partido radical de Lerroux (esta última, nacida en casa de la Marquesa de Villota en el Paseo de Gracia, lugar que como era frecuentado por gente de alto copete en Barcelona que de repente se habían dado cuenta que eran republicanos de toda la vida, era conocida con rechifla como el “Real Círculo Republicano”).

Tanta lista dividía el voto, aunque mucho más el de la izquierda que el de la derecha por la poca implantación de los radicales y monárquicos en Barcelona ciudad, y hacía improbable que ningún candidato llegase al 40% de los votos, lo que obligaría a una segunda vuelta. Cambó quería evitar esta posibilidad. Era consciente que, como se aventuraba, las candidaturas de la CEDA y radicales ganaban en el resto de España, ERC y Acció arreglasen sus diferencias de cara a la segunda vuelta para intentar paliar la derrota lo mejor posible.

La solución era pedir a los votantes de la Lliga que votasen a un candidato de ERC y así, a cambio de perder un diputado, asegurar el quórum de un 40% para al menos un candidato. Claro, que la respuesta de ERC era lo contrario: pedir a sus votantes que no votasen por el candidato de ERC seleccionado por la Lliga. Vamos, una situación bien graciosa: todos votando contra sus preferencias para manipular el sistema.

La gente de ERC pensó, por las insinuaciones de Cambó en varios mítines y por unas papeletas que circularon por Barcelona el sábado por la noche con el nombre de Maciá más los demás candidatos de la Lliga, que el candidato elegido era Maciá, en aquel momento Presidente la Generalidad. ERC se encontraba en una situación difícil: o bien dejaba que la Lliga ganase las mayorías evitando una segunda vuelta o pedía a sus votantes que no apoyaran al líder del partido. Optaron por lo primero, por aquello de que el número de votos de Maciá fuera tan alto que le diese un prestigio enorme.

Pero Cambó había rizado el rizo más aún: el domingo por la mañana, 30.000 de los votantes más fieles de la Lliga recibieron una carta de Cambó y una papeleta ya rellenada. 5,000 eran con Maciá, por aquello de despistar, pero 25,000 eran con Companys, el segundo de ERC. La argucia funcionó y hasta bien avanzada la tarde del domingo, los de ERC no entendieron qué estaba pasando. Total, que a la hora de la votación, Companys tiene suficientes votos para estar por encima del 40% y se evita la segunda vuelta, Maciá no es el candidato más votado sino que es vencido por su segundo, Companys, con el consiguiente enfado generalizado en ERC, y la Lliga se lleva las mayorías por Barcelona-Ciudad (venció también en Tarragona y Lérida).

Todo esto lo cuenta Cambó en sus memorias, que son un libro interesantísimo y Jesús Pabón en su monumental trilogía sobre Cambó, uno de los monumentos de nuestra historiografía política. Los libros están agotadísimos pero si alguno lo encuentra, le recomendaría que los comprase sin dudarlo (las memorias de Cambó me parecen que están todavía en edición en su versión en Catalán). A fin de cuentas, Cambó tuvo una influencia profunda sobre nuestra vida política desde principios de siglo hasta la guerra civil (fue uno de los artífices de la financiación del bando franquista) y, más cercano a nosotros, en la política económica. El Arancel Cambó de 1922 fue la victoria final del proteccionismo en la Restauración y la Ley de Ordenación Bancaria Cambó-Bernis fijó por década la estructura de nuestro sistema financiero (y para los que estuvisteis en la conferencia de FEDEA en Madrid hace unas semanas, su intervención en la quiebra del Banco de Barcelona fue la que creó el rocambolesco sistema de suspensión de pagos que a Marco Celentani tanto le llamaba la atención). Pero sobre las consecuencias económicas de Cambó hablaré en otro rato.