Conjuntamente con José Ignacio Conde-Ruiz, Marcel Jansen y Sergi Jiménez
Bien, ahora va la entrada sobre la EPA con la ironía en modo OFF. No vayan a pensar Vds. que sólo entramos en las duras y nos escondemos en la maduras.
Pues sí, claramente: después de 24 trimestres consecutivos viendo caer con mucha preocupación la variación interanual de la ocupación (el número de personas empleadas), ésta volvió POR FIN a crecer (un 1,12%).En total, esta recesión provocó que la ocupación cayera en un máximo de 3,8 millones de personas (un 18,3%). En entradas anteriores (véase la última en (1), mostramos que ninguna de las dos recesiones previas había destruido tanto empleo, aunque la primera hubiera sido más duradera que ésta. En ninguna de las dos ocasiones, además, se volvió a destruir ocupación, una vez alcanzada la primera tasa de variación interanual positiva.
Esta última EPA nos aporta más noticias: se produjo una disminución interanual sustancial del número de parados (un 7%), y esta es otra diferencia con la recesión de los 70-80 y la de los 90. En esas ocasiones, una vez alcanzada la primera variación interanual positiva de la ocupación, aún se tuvo que esperar algún trimestre para obtener una variación interanual negativa del paro. En esta ocasión, no fue necesario dado que el paro ya llevaba disminuyendo en los dos trimestres anteriores de forma consecutiva.
Pero esta caída del paro no procedía de un crecimiento del empleo, sino de una ya larga caída interanual de la actividad laboral, lo que no llegó a ocurrir en ningún momento de las recesiones anteriores. Nuestra población activa ha estado disminuyendo (18 trimestre consecutivos de caída interanual de la población de 16 a 65 años!!!) por envejecimiento, desánimo y un proceso de emigración cada vez más intenso.
La otra buena noticia es que parece que este proceso de caída de la población y de la actividad laboral puede haberse frenado en este trimestre.
En efecto, los resultados de la EPA publicados ayer indican que la ocupación aumentó en 402 mil personas entre el primero y el segundo trimestre de este año, mientras que el paro disminuyó en 310 mil personas, así que el número de activos aumentó en unas 92 mil personas, con una muy pequeña disminución de la población entre 16 y 65 años (en comparación con la de trimestres anteriores, sólo unas 1500 personas). No fue suficiente para compensar la caída acumulada a lo largo del año, pero ya se observan ligeros aumentos de las tasas de transición entre el paro y la inactividad hacia el empleo, lo que no se había producido desde el inicio de la crisis.
Conclusión
Pues eso, a seguir cruzando los dedos en los próximos trimestres.