Este gráfico muestra la evolución de los costes laborales medios reales (por hora trabajada) en los sectores industriales y de la sanidad en Alemania y en España. Cuando uno lo ve por primera vez siente sorpresa, por un lado, y mucha pena, por otro.
Sorpresa porque uno creía que la caída de los salarios reales eran fruto de un mayor ajuste en los costes laborales medios de la industria. Sin embargo, observamos que el aumento salarial tan "a destiempo" que se produjo en el 2009 (1), en el momento de mayor destrucción de empleo de esta recesión, no se llegó a compensar con posterioridad (incluso una vez aplicada la reforma laboral que recordemos tuvo que producir un importante ajuste en la negociación colectiva). De hecho, a pesar de la moderación que se produjo con posterioridad, el aumento de costes laborales medios reales (y nominales) en la industria siguen siendo superiores a los de los alemanes para el período que abarca la recesión. Por contra, en la sanidad ocurre todo lo contrario, mientras que en Alemania se produce un aumento mayor incluso que en la industria, en España, los costes medios reales acumularon una caída del 10% hasta el 2013 (aunque menor que en Grecia y Portugal donde se registraron caídas cercanas al 40 y al 20%, respectivamente).
Los ajustes que se producen en la industria se suelen asociar con las devaluaciones salariales que nos deberían convertir en más competitivos, los ajustes salariales de la sanidad tienen más que ver con los recortes. Por ello, cabría al menos poner en duda los posibles efectos de la caída salarial sobre nuestro consumo se deban sólo a la devaluación salarial (y por lo tanto a la reforma laboral), sino que también debemos apuntar a los ajustes presupuestarios, y otros efectos propios de la crisis.
Un artículo reciente de la Comisión Europea tilda el ajuste salarial en España de "lento, ineficiente e injusto", básicamente porque la caída de los salarios reales durante esta recesión ha sido bastante más moderada entre los trabajadores con más antigüedad y más educación que entre los trabajadores temporales, los nuevos entrantes y, en general los trabajadores menos cualificados (véanse estas dos entradas en NeG que van en esta misma dirección: (1) y (2)).
Por ello, probablemente mucho de lo que ocurre en nuestro gráfico tenga que ver con efectos composición, desde un mayor caída del empleo temporal en la industria, un mayor empleo relativo de los más trabajadores más cualificados y probablemente de industrias más productivas, hasta el aumento de las horas trabajadas por trabajador que se ha producido en la sanidad.
El título es provocativo, lo sé, y seguramente que desmontable con un poco más de investigación. ¿Alguien se anima?
ADENDA:
Sobresaliente a todos los comentaristas y moraleja:
Las fuentes de datos como las Encuestas de Costes Laborales, NO SIRVEN ABSOLUTAMENTE PARA NADA, a no ser para crear confusión y generar titulares de "economía rosa" como el de esta entrada. Sólo serían útiles si fueran acompañados de otras series que permitieran interpretarlos, por ejemplo, aislando los efectos composición, en este caso el empleo, las horas de trabajo y los salarios por sector y ocupación, o mucho mejor, si se ofreciera un buena muestra de microdatos de estas, (y todas las) Encuestas, que para eso las pagamos entre todos.