NeG Visual y Básico: El paro de larga duración (da miedo)

El Pacto de Santo Tomás se ha visto nublado por los datos de la EPA. El paro sigue creciendo, batiendo un nuevo record: 4,7 millones de parados. Noticia preocupante, si. Pero más preocupante aún es la evolución del paro de larga duración. El paro sigue creciendo no sólo porque se siga destruyendo empleo, sino porque las salidas del paro son cada vez más difíciles, y aún más para aquellos que llevan más tiempo desempleados.

El Gráfico 1, muestra cómo ha ido cayendo rápidamente el porcentaje de personas que sólo llevan tres meses en el paro, mientras crece de forma dramática el paro de larga duración, en especial, aquellos desempleados que llevan dos o más años en el desempleo, y que, por lo tanto, ya han agotado todos sus prestaciones contributivas.

A mayor duración del paro, menores son las posibilidades de encontrar empleo y mayores las tasas de abandono de la participación laboral. Esto era así antes de la crisis, lo es durante, y lo normal es que lo siga siendo cuando se inicie el período de recuperación.

Los Gráficos 2 y 3 nos explican por qué sigue creciendo el paro de larga duración.

Las tasas de salida trimestrales hacia el empleo fueron cayendo para todos los períodos de duración del paro antes de que se produjera el mayor impacto de la crisis (finales del año 2008). Desde entonces parecen mantenerse estables, a niveles mínimos para los parados de larga duración (sólo un 10% para los parados que llevan más de dos años, tres veces menos que los que llevan menos de tres meses).

Por el contrario, las salidas hacia la inactividad (excluyendo aquí aquellos que han decidido retomar sus estudios) han caído de forma sustancial para los parados de larga duración. Ha caído el abandono y éste es un factor que aumenta aún más el número de parados de larga duración. Ésta, en realidad, es una buena noticia, al menos se reducirá el problema de la reactivación de la oferta laboral cuando salgamos de esta crisis. La mala noticia es que se está formando una cola de desempleados cada vez más depreciados y que no vemos el final del túnel de la reforma de las políticas activas. Forma también parte del Pacto de Santo Tomás. Miedo me da.

Hay 8 comentarios
  • Tengo 52 años de edad, cotizados 25 y llevo en paro mucho más que 2 años, pero que mucho más, no tengo apenas formación y lo que sé es por haber trabajado y por experiencia, por lo que dado lo nulo de mi curriculum y mi edad soy practicamente inexistente para el mercado laboral, ya dudo que trabaje ...si acaso muy espórádicamente y que conste que no es por falta de ganas...de trabajar porque de estudiar no tengo ninguna, ya se que es necesario pero no tengo la cabeza ahora mismo para eso, debería estar motivado pero veo que la gente estudia mucho y también está parada.
    En una época cotice casi 4 años en otra empresa,pluriempleo, pero me han dicho que esos son períodos superpuestos y no cuentan, pero bien que me lo quitaban de la nomina vía seguridad social y via irpf.
    He conseguido un certificado de la mili en que me reconocen un exceso de 6 meses sobre el servicio militar obligatorio, podré usarlo quizás para tapar algun "hueco" para coger las migajas de mi pensión, si es que me pertenece algo.
    Pero no me siento especial, tan sólo soy uno más de la "nube" y el "enjambre" de parados de larga duración, trabajo ya no hay ni habrá nunca para todos, o se reparte el que hay o no se en que acabará esto.
    Saludos.

  • Buenos días:
    En primer lugar felicitarles por este fantástico blog.
    Ha dado usteded sr. Felgueroso con la expresión adecuada porque realmente "da miedo". Conozco a varios economístas que confían en que los datos del paro sean "notanmaloscomoparece" por la existencia de una enorme economía sumergida. Lo que no vemos es el drama social al que nos encaminamos y ése es un problema de imposible solución. Una vez hecho el daño ya no hay manera de volver atrás.
    En nuestro inconsciente asociamos al desempleado de larga duración una imagen de persona ya mayor (parecida a Cheldri) que no tiene ganas de nada. El problema es que, por desgracia, los parados de larga duración se ven en todos los rangos de edad y preparación y si no que le pregunten al eterno trabajador en prácticas que ya no tiene ni el privilegio de denominarse mileurista. Esto es un desempleo que no aparece en ninguna estadística ya que nadie puede sobrevivir en esas condiciones laborales.
    Eso sin contar con los que ahora se apuntan a todos los cursos que pueden o retoman sus estudios esperando que la recuperación económica llegue pronto y de trabajo a todo hijo de vecino.
    Todos ellos son jóvenes (con o sin preparación) así que me dirá el futuro que nos espera. Seré que soy muy pesimista. Pero veo la situación muy, muy negra.
    Un saludo

  • Estimado Chaldri,
    Me ha dejado usted acongojado. Mucho animo, cuéntenos si sale algo- si le apetece ir contándonos sobre sus visitas a la oficina de empleo, las posibilidades de formación, las solicitudes que vaya haciendo, etc , estaremos encantados de escucharle.
    Un saludo cordial y mucha suerte.
    lg

  • Bajada a la tierra, con el tren de aterrizaje averiado y en un aeropuerto que se llama "Realidad"; antípoda de las páginas asalmonadas infestadas de cifras y euros.
    La ducha de realismo que Cheldri ha expuesto con su texto, exige enormes dosis de inteligencia y decoro a todos los que consideren su posición como creadora de riqueza, valor y empleo.
    Fuerza y suerte a todos.

  • Magnifica entrada, un relato de la realidad económica del mundo laboral, es lo que hay. Un retrato en diagramas de un fracaso con causas harto conocidas y detrás de las cifras, la realidad humana personal, y a ciertas edades no vale con estudiar o con aprender un nuevo oficio, para eso ya están los jóvenes en paro. ¿Entonces que hacemos los mayores?. Dejo la pregunta sin respuesta y añado otra. ¿Donde podemos poner en valor nuestras habilidades, aptitudes y experiencias?. Temo que cada uno tenga que buscar su propia respuesta.

  • Quizás sería cuestión de cuantificar la cifra de españoles que no volverán a trabajar. Al menos, tendríamos el miedo cuantificado.
    Por si suena algo cínico, les diré que soy uno de ellos.

  • Buenas noches (por decir algo) a los asiduos al blog.

    No sé si mi caso es mejor o peor que el de Cheldri, supongo que cada uno vive su propia historia. Tengo 40 años y 9.5 cotizados, por lo que me puedo ir olvidando ya para siempre de tener una pensión de jubilación. ¿Por qué tan pocos años? Pues porque entre trabajo y trabajo a mí me ha costado siempre muchísimos meses encontrar un empleo. La gente de RRHH parecía que solo querían quitar personal a otras empresas, no contratar a gente que no trabajase.

    Llevo 41 meses sin trabajo, de los cuales solo cobré la prestación que me correspondía durante los 6 primeros. Los otros 35 meses no he tenido ningún ingreso (los famosos 400 euros se inventaron después y no eran retroactivos) y he tenido que tirar de ahorros.

    Durante los últimos 15 años (de los cuales, repito, solo he cotizado 9.5) me he dedicado a temas de informática especializada -administración de sistemas, redes, servicios de Internet, seguridad, etc- en empresas del IBEX35 a través de Consultoras, pero ... ¡ay de mí! ... resulta que soy un gran autodidacta que tuvo la desfachatez de ir contra el mundo y no sacarse el titulito de ingeniero.

    ¡Vaya por dios! Cuando debí haber acabado la carrera, ni siquiera se había inventado Windows 95 ... ¿de qué me serviría a mi un título con enseñanzas previas a 1995, en un mundo tan cambiante como el informático? Pues en la realidad, de nada, señores. Porque en informática te tienes que formar contínuamente, y es lo que he hecho, de forma autodidacta e incluso con cursos oficiales de fabricantes del sector, pagados de mi bolsillo (ya que la formación pagada por tu empleador brilla por su ausencia en este país).

    Me considero un buen profesional ... pero a las empresas les gusta el papelito firmado por su majestad el Rey, ¡qué se le va a hacer! Ya quisiéramos aquí ver las ofertas de trabajo que se estilan en EE.UU. con la coletilla de "o con experiencia equivalente".

    Me pregunto entonces: si con 30 años ya tenía yo muchos problemas en encontrar un puesto, ya que las empresas no obtenían beneficios fiscales por contratarme y en mi mundillo lo normal es que intenten abusar de los de 25 durante un tiempo para escupirlos poco después, ¿cómo pretende el Gobierno fomentar la formación de parados en edad madura, si en las empresas de este país los cursillos son ignorados, y menos aún si vienen firmados por los sindicatos?

    Gracias por leerme. Espero no haber sido demasiado mordaz.

  • Agradeciendoles el blog, me atrevo a pedirles un trabajo extra: ¿ que porcentaje de los parados de larga duración son beneficiarios de prestación por desempleo de larga duración, por, por ejemplo ser mayores de 52 años?

Los comentarios están cerrados.