Llevo unos meses apuntado al invento de Twitter (@ffelgueroso). Lo utilizo sobre todo para lanzar datos, usualmente en forma de gráficos, para picar curiosidades y pedir que me ayuden a interpretarlos. El gráfico a su izquierda fue uno de ellos. Nos muestra la evolución del número de festejos y de profesionales taurinos a lo largo de esta recesión. Mientras que los festejos se redujeron a la mitad, los profesionales aumentaron en un 32%. Varios comentarios a mi tweet hacían la misma sugerencia: "más cornadas da el hambre".
Para que conste: no me interesan este tipo de actos ni lo más mínimo y daría mi voto por su prohibición en todas partes, ya. Pero no me nieguen que se trata de un buen ejemplo de “freakonomics a la española”. Además, el fenómeno genera bastante reflexiones. ¿Será cierto lo de las cornadas? ¿Aceptarán estos puestos de trabajo por necesidad? o, por todo lo contrario, ¿Ha influido la crisis en que intenten ejercer su talento, dada la escasez de alternativas? ¿En este caso, y si con ello cumplen con su vocación, se cortaran más orejas por festejo (no sé si este es un buen indicador de su productividad)?
Pero, extendiéndolo a la economía española… Un recesión tan larga ha tenido que influir considerablemente en las decisiones de las personas. Decisiones ocupacionales, decisiones sobre si completar o no unos estudios, decisiones que, en definitiva, hubieran sido otras en época de bonanza. (Véase sino la reducción reciente en el abandono escolar). Y entonces surge una pregunta clave: ¿Tendrá esta reasignación de talentos efectos positivos sobre nuestra productividad en el largo plazo, y por lo tanto en nuestro crecimiento económico?
Creo que este tema dará mucho de sí en los próximos años, y volveré en otras entradas con otros ejemplos y otras evidencias, pero déjenme empezar aquí brevemente con una primera decisión: la de convertirse en emprendedor.
Emprendedores por necesidad
El Gráfico 2, nos muestra la evolución del ratio emprendedores/asalariados en España durante las tres últimos décadas, distinguiendo entre aquellos que emplean a otras personas y los que son trabajadores independientes, sin plantilla a su cargo. Pueden ver que estos últimos forman la mayoría, pero han perdido su peso en relación con los asalariados en los 80 y 90, para luego crecer al mismo ritmo en la primera década de este siglo. Pero observen cómo cambian estas tasas de crecimiento en las épocas de recesión. En este caso, uno diría que, como en el caso de los toreros, el autoempleo parece mostrarse más resistente a las crisis. ¿Será porque son empleos más estables que los de los asalariados?
En un estudio reciente (aún no enlazable), Begoña Cueto, Vanesa Rodríguez y Patricia Suárez (de mi ex-Universidad de Oviedo) muestran que ésta no es la razón principal. Con datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales obtienen que, durante esta recesión, los flujos de entrada al autoempleo son mayores, mientras que la tasa supervivencia es menor, es decir, también son mayores los flujos de destrucción de empleos autónomos. Así que de mayor estabilidad nada, pero si un mayor tránsito desde otras situaciones laborales.
Y realmente, uno de los fenómenos más interesantes al que se refieren esta compañeras es el que intento ilustrar en el siguiente gráfico con datos del GEM: desde que se inició esta recesión el motivo principal por el que las personas se convierten en nuevos emprendedores o deciden iniciar un nuevo negocio ha pasado a ser “la necesidad”, en detrimento de otro como es la “oportunidad”. Es decir, no sé hasta que punto el lema “Más cornadas da el hambre" se puede aplicar a los toreros, pero si que parece influir en la decisión de “convertirse en emprendedor”.
Aunque la MCVL no tiene información sobre la razón por la que las personas se inician en la actividad emprendedora, si que se conoce su trayectoria laboral, y por lo tanto la situación justo anterior a la conversión al autoempleo. Cueto et al. obtienen que las personas que llegan al autoempleo desde episodios de desempleo o inactividad tienen una tasa de supervivencia significativamente menor que otros.
Las razones que pueden explicar estos resultados es que los desempleados tiene un menor coste de oportunidad, de ahí que puedan iniciar negocios con menor expectativas de rentabilidad. Además, características que les han llevado al paro, también les pueden llevar al fracaso como emprendedores.
Esta evidencia también se encuentra en trabajos con datos agregados como, por ejemplo, Congregado, Golpe y Carmona. Y volviendo al tema de la productividad, Salas-Fumás, Sánchez-Asin y Storey aportan evidencia con datos regionales de que la productividad depende positivamente del número de emprendedores con asalariados, pero negativamente del de los emprendedores sin asalariados.
Implicaciones
En definitiva, aún falta mucho trabajo, cómo por ejemplo, identificar a los falsos autónomos, o investigar lo que ocurre con los autónomos subvencionados en el largo plazo, si consiguen una buena posición como asalariados, por ejemplo.
Pero ya tenemos bastante evidencia, y aún muchas dudas por resolver, suficiente en cualquier caso para hacer pensar a aquellos gobiernos que intentan fomentar el emprendimiento a cualquier coste, bajo la premisa ideológica que esto debe ser necesariamente bueno para la economía. Cuidado, no estoy diciendo aquí que no eliminen las barreras a la creación de empresas y negocios en general. Todo lo contrario. Lo hemos venido reclamando en varias ocasiones en este blog (vean estas entradas de Antonio Cabrales 1, 2, o esta otra de Juan Santaló). En el índice del Doing Business del Banco Mundial del 2014, aparecemos en el lugar 143 de 189, en el apartado del “Starting a business”. Horroroso! (Cierto que el ranking se publicó en el verano del 2013, y las reformas hechas desde entonces puede hacernos ascender)
La pregunta es por qué en este país resulta tan fácil bonificar, bonificar y bonificar sin pararse de bonificar, autónomos, empleo juvenil, empleo indefinido, y cuesta tanto conseguir una regulación acorde con la necesidades sociales y económicas del país y evaluar. En este sentido, el nuevo Plan Anual de Política de Empleo (PAPE 2014), aprobado hace algo más de una semana, es de nuevo, bastante desilusionante. Si van al apartado de indicadores relacionados con el emprendimiento (Anexo V, Eje 5). verán que no dejan de ser pura contabilidad, nada de evaluar la eficacia de medidas como la tarifa plana para autónomos.
En fin, ya se que metiéndome con los toros y con el fomento del espíritu emprendedor a toda costa me puede granjear más de un enemigo, pero de verdad: todo esto, como siempre, es sólo un "boutade". ¿O no?
Hay 25 comentarios
Como siempre, es un privilegio leer sus artículos por lo bien escritos que están y por los datos en que se basan. Pienso que puede haber muchos grupos de nuevos emprendedores por necesidad. Por ejemplo, creo que hay un grupo que cree que las señales sobre su productividad que toman los departamentos de recursos humanos subestiman su productividad. Quizá merezca la pena avanzar en poder ofrecer mejores señales sobre la productividad de los trabajadores a un menor coste. Otro ejemplo puede ser el de quienes intentan librarse del desempleo renunciando a condiciones que le ofrece la legislación laboral. Teniendo en cuenta la probabilidad alta de fracaso, creo que es muy importante conocer cuáles son las razones que incitan a emprender. Quizá haya un componente importante de percepción equivocada, pero quizá merezca la pena reflexionar en qué buscan, o qué intentan evitar, quienes emprenden como alternativa al trabajo por cuenta ajena.
Un cordial saludo.
Los festejos se han reducido mucho estos años (la tauromaquia también vivió su particular burbuja, y ahora está en un período de ajuste, momento idóneo que el movimiento antitaurino está aprovechando para apuntarse, injustamente, ese tanto), pero especialmente en plazas de toros de pueblos y ciudades pequeñas. Los de grandes plazas, y por tanto, más retribuidos, no se han reducido significativamente.
Desconozco los requisitos para figurar como "profesional taurino", pero supongo que bastará con apuntarse en algún registro. Toreros retirados en desempleo no pierden nada por figurar como torero en activo, por si surge la oportunidad de nuevo.
Un economista aficionado a la Tauromaquia.
Mi pesame 🙂
Si que se trata de personas inscritas en el Registro General de Profesionales Taurinos. Aún habiendo inactivos (a la Joan Rosell), el número de personas registradas ha seguido a buen ritmo.
Gonzalo,
y es un placer por nuestra parte recibir tus comentarios con tanta asiduidad. Como siempre creo que tienes bastante razón. En realidad hay mucho investigado, y más aún por hacer, en cualquier caso deben existir muy diversos tipos de emprendedores, incluso entre los que inician una actividad por necesidad. El segundo ejemplo que mencionas, que describe probablemente el fenómeno del falso autónomo, sospecho debe ser considerable. En Fedea estamos buscando algún tipo de medida que nos aproxime su magnitud.
Hola Floren,
Se sabe algo de los seminaristas? Ha crecido su número en los últimos años?
Dani, no soy el Maldini de los oficios raros, pero lo investigaré. Me has picado la curiosidad 🙂
Aquí hay información sobre el repunte de seminaristas: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/13/espana/1331641423.html
Gracias! Qué buen ejemplo!
¿ No puede ser que esos profesionales taurinos antes trabajaran por cuenta ajena para empresas en el Régimen General d ela Seguridad Social, y ahora se inscriban en el Régimen Especial de Profesionales Taurinos, que viene a ser como un autónomo especializado? Eso explicaría el aumento, antes a las empresas les compensaba tenerlos contratados porque tenían suficiente trabajo en festejos para ello, y ahora , al no tenerlo, solo les contratan para los festejos puntuales y los trabajadores se tienen queda rde alta en el Régimen Especial....
Pedro, como explico en un comentario de Gallito (más arriba) no se trata de cómo estén dados de alta en la Seguridad Social, sino de la inscripción en un registro.
Efectivamente encuentro poco público en algunas corridas a las que asisto.
De todos modos, tenga en cuenta que en el sur de Francia hay muchos festejos. Los profesionales españoles también trabajan ese mercado. Y el de América claro.
Para raro el oficio de economista, parole, parole, y la culpa siempre la tienen los demás, los empresarios, los trabajadores, la inflación, el PIB, el apalancamiento, el IPC, los parísos fiscales, etc.,
Si. Más fácil hubiese sido el oficio de sacerdote.Solo habría un responsable de todo...
Le veo algo etnocentrista Don Florentino, al menos en lo que a la religión se refiere. Tengo el asunto un tanto olvidado pero, incluso en nuestra tradición, ¿no eran al menos dos?
Respecto a los festejos taurinos y toreros: ¿No hay datos anteriores a 2007? Estaría bien poder saber hasta qué punto las tendencias representadas en el Gráfico 1 tienen que ver con la recesión o tienen un origen más estructural.
Hola Eduardo, el registro de profesionales existe desde el año 1991, así que datos debe haber...los de festejos también deben ser más antiguos... pero no los encontré en la web. Como se dice en otro comentario, aumento del número de festejos seguro que hubo antes de la crisis (se habla incluso de burbuja), en cualquier caso un aumento del 32% en el número de profesionales registrados durante la crisis me parece un crecimiento más que notable. Para el año 2013, están disponibles los datos por edades, y sería interesante tenerlos para años anteriores, para controlar el hecho de que son datos de registro.
Me estoy pensando seriamente en hacer un base de datos de oficios raros, la pena que no sean lo suficientemente significativos en la EPA.
Florentino y Eduardo,
Yo tambien busco la serie histórica de festejos tauricos y no la encuentro por ningun lado. Es raro que no exista este tipo de estadísticas. Si se enteran de donde pueden estar avisen asi pensamos en tiempos mas amplios y en otras crisis tambien
Floren,
gracias por la discusión, no puedo estar más de acuerdo. A la luz de los datos, parece evidente que hay que poner sordina a la supuesta recuperación y creación de empleo. Respecto a la tarifa plana, "pan pa hoy y hambre pa mañana". Da la sensación de que todo depende de la insurrección del vulgo plebeyo...
Hola Patricia, yo si que creo que ha llegado el momento del inicio de la recuperación, claro está, siempre que nos acompañen las fuerzas del bien, es decir, que no sea cierta esta historia de la "secular stagnation" en Europa. Creo poco a poco la tasa de creación de empleo irá creciendo y la de destrucción también, aunque menos que la primera. Según los datos de la SS, esto ya está ocurriendo desde finales del 2013 y para mi es suficiente para hablar de recuperación.
"¿Tendrá esta reasignación de talentos efectos positivos sobre nuestra productividad en el largo plazo, y por lo tanto en nuestro crecimiento económico?"
¿Una manifestación de la "destrucción creativa"?
Bueno, si, pero no el concepto de schumpeter que siempre entendi como creación destructiva.
Además, siguiendo con la segunda parte del post, si los emprendedores por necesidad son menos innovadores no debería producirse la destrucción creativa a la Schumpeter
A mí lo que me llama la atención de estos datos es la mala calidad de la información económica en España, por lo menos de la que llega al público, es decir, la que usan los ciudadanos para tomar sus decisiones.
Si la gente tuviera clara la situación, entendería que con familias, Estado y empresas muy endeudados y con el exterior, el consumo suntuario tiene que reducirse. Por tanto, hacerse torero (o futbolista) es una mala decisión, que sólo deberían tomar los más dotados en esas profesiones.
Y esta desinformación es muy mala para la salida de la crisis.
Aqui va una referencia sobre la influencia de la información en la elección ocupacional durante el ciclo.
https://ideas.repec.org/p/cpr/ceprdp/4076.html
Lo que dices la complicaría aún más...
Buenas. Los que nos dedicamos desde hace algún tiempo a analizar en los ratos libres el sector taurino desde un punto de vista económico nos quedamos sorprendidos también con el cuadro 1. Pese a la caída de festejos el volumen de inscritos aumentó, con la consiguiente caída de actuaciones por profesional inscrito. Evidentemente está asociado al ciclo económico, de modo que se cumple el aforismo aplicado a los malos toreros "¡vete a la obra!": cuando se derrumba la construcción muchos profesionales se inscriben 'por si cae algo'. La inscripción en el registro es obligatoria para poder actuar y depende de una serie de parámetros asociados a cada categoría profesional.
Una cuestión aparte es la consideración del mercado laboral de los toreros como el de una actividad artística más. Así, no es de extrañar ver a actores, cantantes, bailarines, etc., ejerciendo profesiones alternativas mientras encuentran su oportunidad. Nada mejor que mirar los trabajos de Sherwin Rosen sobre 'The Economics of Superstars" para analizar el mercado de trabajo de los toreros.
PD1. Los toreros son SIEMPRE trabajadores por cuenta ajena. La empresa organiza el festejo y contrata a los toreros, que a su vez eligen sus cuadrillas. Fiscalmente, no obstante, los toreros pueden deducirse gastos (desplazamiento, trastos, trajes...). Es complicada la vertiente legal de este sector.
PD2. Las estadísticas del sector son manifiestamente mejorables
Muchas gracias estimado Vicente. Un comentario muy valioso. Me alegro, si se puede decir así, haber acertado un poquito en la descripción del fenómeno
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