El Gobierno lleva un tiempo insistiendo: la crisis llegó a su fin. Los resultados de la EPA que se dan a conocer hoy constituirán para algunos la prueba definitiva. La crisis se acabó. ¡Viva la crisis!
Pero no, no se lo crean. En realidad, nunca hubo crisis.
Y si no me creen, aquí van unos datos del mercado de trabajo que lo demuestran. No sólo eso. También reflejan que hemos aprovechado los últimos años para convertirnos, en varios aspectos, en más europeos, europeos buenos, de los del norte.
1. La paridad en el mercado de trabajo
Vean este primer gráfico. Representa la proporción de mujeres para tres situaciones profesionales: asalariados y empresarios, con y sin empleados. ¿Ven Vds. algún indicio de que haya pasado alguna crisis por aquí? Las tres proporciones no han cesado de crecer, a una tasa más o menos constante en los últimos 40 años, al margen de ciclos económicos y políticos.
La buena noticia es que la proporción de mujeres en el empleo asalariado ya está a punto de alcanzar el 50%. Y, como nos muestra claramente el Gráfico 2, este hecho nos permite por fin parecernos muy mucho a cuatro grandes países europeos que tomaremos como referencia en esta entrada: Alemania, Francia, Reino Unido y Suecia.
En fin que estamos a un par de EPAs de la paridad en esta medida, pero aún estamos a un par de décadas de alcanzarla entre los empresarios. Sin embargo, esto no significa que estemos por detrás de los demás países europeos. De hecho, la proporción de mujeres entre los empresarios con asalariados (empleadores) es de las más altas (sólo por detrás de Polonia…)
2. El empleo cualificado
Desde el 2008, el número de empleados con estudios primarios o menos ya es inferior al de titulados universitarios (Gráfico 4), y, desde finales del 2011, el número de empleados con educación superior (FP y universitarios) ha superado al de personas empleadas con nivel equivalente a la enseñanza secundaria obligatoria o menos (lo que hoy consideramos abandono escolar (véase (1) ). Ambos hitos se han alcanzado en los últimos años, pero han sido fruto de un proceso que ha durado más de 4 décadas.
Así, también con independencia de vientos y mareas, tenemos hoy más titulados superiores entre nuestros empleados que cualquier de nuestros cuatro países de referencia, otro hito en el contexto europeo
3. El paro juvenil
Y finalmente, un clásico en este blog (2). Recordemos que la tasa de paro relativa de los jóvenes (tasa de paro 15-24 años/tasa de paro de 25-54 años) se ha mantenido constante también al margen los ciclos económicos, y que este ratio es de los menores de Europa (sólo por encima de Alemania en el grupo de países elegidos).
Conclusiones
Si estos datos cayeran en manos de un alienígena no sería difícil hacerle creer que la crisis ya se acabó, incluso que no se ha producido nunca. Pero Vds. váyanse tranquilos de vacaciones. ¡Disfruten! Y, hagan valer nuestra nueva condición de europeos modelo: quédense por aquí, pero gasten, gasten …. 😉