NeG Visual y Básico, @ffelgueroso
Este es el número que se obtiene sumando parados, desanimados, subempleados y asalariados que no han podido encontrar un puesto de trabajo estable. Representan ni más ni menos que al 45% de nuestra oferta de trabajo.
Entre todos los miembros de este inmenso colectivo están muy probablemente incluidos gran parte de los que trabajan en negro, porque al fin y al cabo, paro, trabajo legal precario y trabajo informal son varias caras de las mismas monedas.
No contabilizaremos a los “falsos autónomos”, es decir, aquellos que se han tenido que registrar como tales para abaratar los costes de la empresa que les emplea. Tampoco a los “falsos indefinidos” que se irán a la calle cuando finalice el período de bonificación del contrato. Así que, seguramente, el total de “precarios” sean unos cuantos más de 11 millones, pero, no tenemos los datos necesarios para incluirlos a todos.
El objetivo de esta entrada es explicarles cómo se obtienen estas cifras, su evolución reciente, y también ofrecerles un mapa regional de la precariedad en nuestro país. Finalizaré con un comentario sobre una nueva propuesta para intentar resolver este enorme y vergonzoso problema
Sumando precarios
Si recuerdan, en una entrada reciente sobre cómo sería nuestro paro si lo midiéramos como los americanos, definimos un colectivo denominado U6 para calcular la tasa de “infra-utilización del trabajo”, o mejor de "paro ampliado". Este grupo incluía los parados; los desanimados; otros trabajadores que desean trabajar, están disponibles, pero no buscan activamente empleo; y, finalmente, los subempleados o trabajadores a tiempo parcial que preferirían hacerlo a tiempo completo.
Si a este grupo U6 le sumamos también los trabajadores temporales involuntarios obtendríamos un colectivo aún más amplio que podríamos anotar como U7 y denominar “trabajadores en precario”. Es decir, a U6 le añadimos aquellos que han aceptado un contrato temporal porque no han encontrado un trabajo con contrato indefinido.En los últimos años, representaron un 88% de los trabajadores con contrato temporal, 18 pp más que al inicio de la crisis.
U7 se puede obtener con un poquito de esfuerzo utilizando los datos que ofrece la EPA en su submuestra anual y en sus muestras trimestrales (1). Lo ofrecemos de forma detallada en dos cuadros. En el primero (para los años 2007 y 2013) y en el segundo comparando los promedios de los períodos 2012(IV)-2013(III) y 2013(IV)-2014(III).
Observarán que en la actualidad, algo más de la mitad de los trabajadores en precario son desempleados, cuando al inicio de la crisis de la crisis constituían el 27%. Pero además, entre el año 2007 y el máximo alcanzado en el año 2011, se ha producido una disminución del número de trabajadores temporales involuntarios no subempleados, y, por el contrario aumentó el de los subempleados. Es decir, que aumentó el de aquellos trabajadores doblemente penalizados, tanto por la temporalidad como por el tiempo parcial indeseados.
Otro hecho significativo que se puede observar en el Cuadro 2, es que en el cambio de tendencia que se ha ido produciendo a lo largo de los últimos trimestres la diminución del número de parados (en media anual unos 343 mil) no se ha reflejado íntegramente en una caída de U7, básicamente porque ha vuelvo a aumentar el número de trabajadores temporales involuntarios. A saber, que está volviendo a aparecer el efecto de la dualidad laboral, de tal forma que las mejoras que se puedan producir en términos de disminución de U3 (parados) y de U5 (el resto de la oferta de trabajo no empleada), se ven anuladas en un 50% en U7 debido al repunte de temporalidad involuntaria.
Tasas de precariedad
Pero además, estas mejoras en el paro también vienen anuladas por la caída reciente de la población activa y de la población en general, de tal forma que no se refleja en términos de mejora en las tasas de precariedad. Proponemos aquí dos tipos de tasas. La primera parecida a la americana, esto es, tomando como denominador a los activos + los colectivos que se fueron añadiendo al numerador (desanimados y otras personas que deseen trabajar pero no buscan). La segunda, tomando a la población como denominar, descartando así los efectos cíclicos en la actividad laboral (que no en los flujos migratorios). Como se puede ver en el Gráfico 1, la caída de la población activa y de la población en general, así como el repunte de la temporalidad, han anulado por completo los efectos de la caída del paro en términos relativos, o de tasas.
Precarios y tasas de precariedad por CCAA
En el Cuadro 3, ofrecemos las tasas de paro, infra-utilización y precariedad para las Comunidades Autónomas. Como se puede ver todas las tasas son altísimas. Pero, incluso en este desastre, hay tres CCAA (Andalucía, Canarias y Extremadura) que destacan aún muy por encima de las demás teniendo tasas de precariedad, u7, que superan el 55%, y una proporción de precarios sobre la población (columna 5) superiores la 43%. De hecho, la brecha entre CCAA en tasas de paro se amplían aún más cuando tratamos de tasas de precariedad.
Pero bueno, no por destacar a estas tres Comunidades se salvan las demás de la quema. Véanse sino las tasas de precariedad de Murcia, la Comunidad Valencia y Castilla-La Mancha, todas ellas por encima de una media ya per se muy elevada, y también cercanas al 50%.
Conclusiones
Por mucho que uno se dedique a investigar y escriba entrada tras entrada sobre este tema desde hace ya …, estas cifras me siguen pareciendo de ciencia-ficción. Y claro, faltaría por incorporar a los penalizados por el desajuste educativo y a los que tuvieron que emigran en busca de oportunidades de empleo estable.
Las cifras del paro van mejorando, no cabe duda, es cierto que en parte impulsadas por la caída de la población activa y también por la creación de empleo. Pero lo más descorazonador es ver como aparece de nuevo y con fuerza el fantasma de la precariedad en función de dualidad laboral para hacer que estas mejoras se tengan que relativizar aún más.
Quiero agradecer desde aquí al BBVA Research y a la Fundación Sagardoy por volvera a abrir el debate con una nueva propuesta para mejorar la contratación en España. Seguro que se escriben más entradas sobre la misma en este blog, dado que ha sido uno de nuestros temas preferentes desde el inicio del mismo en el 2009. El fundamento de este nuevo modelo de contratación se encuentra en nuestra Propuesta para la reactivación laboral en España del 2009. Donde se desvían de ésta es en que no proponen un contrato único. Se mantienen los contratos temporales, y aunque se penalicen, en mi opinión (y en la de varios colegas del blog), por esta razón no debería ser tan eficaz en su lucha contra la dualidad. (2)
Notas:
(1) Para el cálculo de U7 a nivel trimestral se utilizan también los datos de la submuestra anual. En concreto, la pregunta sobre el motivo por el que una persona está empleada con un contrato indefinido sólo se ofrece anualmente (con la submuestra anual de la EPA, siendo la última la del 2013), así que para tener un dato más actualizado, hemos aplicado el porcentaje del 2013 – similar al del 2012 – a los primeros trimestre del 2014
(2) En nuestro buscador, encontrará decenas de entradas sobre por qué nos gusta el contrato único, y en unos cuantos más lo que pensamos de los fondos de capitalización a la austriaca. Por ejemplo, en esta entrada calculabamos los posibles costes de modelo con y sin mochila a la austriaca parecido a la propuesta BBVA-Sagardoy . Si van al blog de nuestros amigos Politikon, les dirán que todas estas ideas fueron de ellos, pero no les hagan caso (:-)).