Esta es la segunda parte de mi contribución sobre el impacto del salario mínimo en el empleo. Tras enumerar algunos argumentos teóricos que apuntan a que dicho impacto no siempre tiene por qué ser negativo en la primera parte, aquí comento algunas estimaciones que se han adelantado relativos a la subida del SMI que tuvo lugar en 2019 en España.
Estimaciones recientes
Muy poco tiempo después de que se acordara un aumento del 22,3% del SMI en octubre del 2018, algunas instituciones cifraron su impacto en una pérdida de más de 100 mil empleos respecto al nivel de empleo que se hubiera registrado sin dicha subida. ¿Estaban bien fundamentadas esas estimaciones?
La más recordada es la que se basaba en un estudio del Banco de España elaborado con ocasión del alza en el SMI para 2017 del 8%, cuyos resultados se extrapolaban a la subida del 2019. Su metodología se construye sobre el uso de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) para comparar la probabilidad de transitar del empleo al desempleo de aquel grupo de asalariados que en 2016 ganaban algo menos del SMI imperante en 2017 (grupo de tratamiento) frente a aquellos otros que ganaban algo mas (grupo de control). El procedimiento es similar a un Regression Discontinuity Design (RDD) donde, aparte de algunas diferencias controlables, los dos grupos deberían ser similares y, por consiguiente, la asignación del tratamiento es bastante aleatoria. Si el SMI tuviera efectos nocivos sobre el empleo, dicha probabilidad debería aumentar en 2017 para el grupo de los tratados. Esto es lo que se encuentra. De acuerdo con los autores, “…dentro de este ultimo grupo (2.4% de los asalariados en 2016, esto es alrededor de 380 mil trabajadores …) un 3.1% perdieron el empleo, lo que sería compatible con una elasticidad de la destrucción de empleo del -0.5 respecto a una subida de 1 pp. del SMI…y los ingresos salariales agregados quedaron prácticamente inalterados.” Nótese que esta última afirmación no se sostiene. Si la subida del SMI en 2017 fue del 6% (en términos reales) y la caída del empleo del -3.1%, la masa salarial del grupo tratado aumentará en 2.9% como resultado de la medida. Por tanto, si el objetivo del SMI es aumentar la masa salarial, efectivamente se consiguió, pese a que algunos trabajadores perdieran su empleo. Si 12 mil trabajadores del grupo de tratamiento perdieron su empleo y 376 mil lo mantuvieron, la subida del SMI en 2017 (€ 61= 825-764) supuso una ganancia para éstos de € 23 m. (=376.000x61) y una pérdida para aquellos de € 9.2 m. (=12.000x 764). Incluso la cifra de destrucción de empleo es poco fiable porque el modelo logit que se estima contiene varias variables endógenas y bien podría ser el caso que los sesgos de endogeneidad no sean parecidos para los dos grupos. Es como estimar una demanda de trabajo sin instrumentar el salario con una variable que desplace la oferta pero no la demanda: no se identifica nada. Además, se omiten variables relevantes como la provincia/ CCAA donde se trabaja ya que la composición del empleo también puede variar por grupos. En definitiva, hay que tomar estos resultados con bastante cautela y, desde luego, para nada justifican extrapolaciones taxativas sobre subidas futuras del SMI.
Otro estudio que proporcionó estimaciones negativas algo exageradas era de BBVA Research. En este caso, los resultados se basaban en un procedimiento de Vectores Autorregresivos (VAR) que Juan F. Jimeno y yo mismo propusimos hace bastante tiempo para el análisis de otras cuestiones macro (no micro) de la economía española, y que a todas luces resulta poco apropiado para analizar los efectos del SMI.
Estimaciones futuras
Toda estimación del efecto del salario mínimo sobre el empleo se construye sobre comparaciones entre escenarios alternativos, por ejemplo, entre antes y después de la subida (event studies) o entre personas o grupos de población afectados de manera diferente por dicha subida. Pero no sirve cualquier comparación. Mantener que el aumento del empleo entre 2018 y 2019 demuestra que el aumento del SMI no ha afectado negativamente al empleo es un sinsentido. Atribuir toda la diferencia en la tasa de crecimiento del empleo entre 2018 y 2019 al efecto del salario mínimo, también lo es, incluso si dicha diferencia se calcula no en el agregado sino para segmentos específicos del mercado de trabajo (i.e., agricultura en Extremadura). Y la razón es que dichas diferencias incluyen muchos otros factores además del posible impacto del SMI. Un ejemplo es la proporción de inmigrantes en las empresas. Si éstos tienen mayor movilidad que los nativos, el poder monopsonístico de las empresas que los empleen será menor.
Para identificar el impacto del SMI es necesario explotar una fuente de variación que no pueda atribuirse a otros factores (macroeconómicos o específicos) que causen que el empleo evolucione de manera distinta en el tiempo, en el espacio, entre sectores de actividad y por grupos de población. Esto requiere información estadística muy detallada que todavía no está disponible. La MCVL de 2019 con la que se podría observar la diferente evolución del empleo entre los afectados de distinta manera solo estará disponible dentro de unos cuantos meses. No obstante, con los datos ya disponibles (MCVL-2018 y afiliados por sectores de actividad y grupos de población en cada provincia) se podrían avanzar algunos resultados con estimaciones más cuidadosas que las anteriores. Y apuesto a que no serán tan negativos como aquellas predicen ni tan superfluos como algunos imaginan.
Hay 17 comentarios
Muy completo su análisis.
Tengo una duda:
Por lo que usted dice, un aumento del SMI aumenta la masa salarial.
También, si no se modifican las cotizaciones en consonancia con la subida, suponen un incremento de la recaudación fiscal.
Si no hay un incremento de la productividad, esos aumentos se detraerán de los beneficios empresariales o de su capacidad financiera.
¿Hay algún estudio sobre la incidencia del SMI no sbre el empleo sino sobre el comportamiento de las empresas?
Gracias por su atención.
Zuppi, gracias por su comentario.
Si hay monopsonio, la imposición de un salario mínimo (por debajo o igual al competitivo) aumenta el empleo por lo tanto la producción aumenta (aunque no aumente la productividad, lo que también puede ocurrir si la empresa invierte más en la formación de los trabajadores) por lo que no está nada claro que los beneficios se reduzcan.
Gracias por la entrada, Juanjo.
Hace un par de meses se publicó que el Ministerio de Trabajo, el Banco de España y la AIReF trabajarían en una metodología e informe conjuntos sobre el impacto de la subida del SMI de 2019 (https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/salario-minimo-informe-impacto-empleo-gobierno-banco-espana-airef/6524899/).
El problema es que, según la noticia, "Será un informe más exhaustivo y fiable, que recogerá el impacto en todo el año, del 1 de enero al 31 de diciembre, y podrá publicarse en febrero o marzo". Por lo tanto, no parece que vaya a basarse en la MCVL de 2019 (que, como dices, le quedan aún unos meses por ver la luz).
Un abrazo
En primer lugar muchas gracias por el esfuerzo y la pedagogía del artículo. Quería aportar otra visión de los efectos del salario mínimo de un antiguo editor del blog
https://www.sas.upenn.edu/~jesusfv/The_Economics_Minimum_Wage_Regulations.pdf
En el paper se concluye que la evidencia disponible apunta hacia que los salarios mínimos no son un buen instrumento ni de redistribución ni para mejorar el bienestar del país.
Es curioso como en dos entradas consecutivas (impuesto sobre patrimonio y esta), la visión actual del blog es contraria a la que hace unos años se leía por aquí. Es perfectamente entendible que haya posiciones distintas en los asuntos tratados, pero cuando dos economistas como Dolado y JFV (o antonia diaz y Luis Puch) dicen cosas tan distintas sobre su lectura de la evidencia seria interesante que plantearais alguna entrada adicional para contrastar ambas visiones y que los lectores nos hiciéramos una idea de las diferencias de enfoque (que quizá sea simplemente cosas como que uno se refiere más a la situación española y el otro a otro contexto). parece en todo caso que en temas de salario mínimo , con lo poco que sabemos, mejor ir subiéndolo con prudencia.
Alfonso y GN Aguilar.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Obviamente esta es mi opinión y otras opiniones son perfectamente respetables siempre que esten apoyadas por sólidos argumentos económicos y evidencia concluyente. Lo que intento reflejar en estas entradas es que el punto de vista de instituciones como el BdE, Airef o BBA deben estar sujeto al mismo escrutinio que cualquier artículo científico. No pueden basarse en argumentos de autoridad moral.
Profesor Dolado, Gracias por tu interesante entrada. En relación a tu crítica sobre la estimación del impacto de la subida del SMI de 2017 sobre la masa salarial que estimó el Banco de España, me surge una duda. Entiendo que los cálculos que tu defiendes serían consistentes con que TODOS los trabajadores que en 2016 cobraban un salario por debajo del SMI de 2017 estaban, de hecho, cobrando el SMI vigente en 2016. Puesto que sabemos que había trabajadores que en 2016 estaban cobrando salarios superiores al SMI de 2016, todos aquellos que estaban en esa situación y salvaron su trabajo y pasaron a cobrar el nuevo SMI de 2017, no aumentaron tanto su salario como tu calculas. De hecho, tus cálculos, de acuerdo a este argumento, estarían sobreestimando el impacto de la subida del SMI en 2017 sobre la masa salarial de ese año. Por eso, no me suena nada raro lo que dice la gente del Banco (en todo caso, citas un working paper del Banco que, según tengo entendido, pasan un proceso de referee externo y, además, en este caso, parece que hay un paper anterior de los autores publicado en un journal académico americano). Aprovecho para preguntarte sobre tu opinión acerca de las sucesivas estimaciones del impacto del SMI de 2019 efectuadas en distintos momentos por la AIREF y de la metodología empleada en ese caso.
Gracias de nuevo por tu contribución.
Hola Juanjo,
Muchas gracias por los dos posts sobre subidas del SMI, pues son muy interesantes. Como coautor del primer estudio que criticas quería compartir una aclaración sobre este. En el post indicas que con la destrucción estimada, la masa salarial aumentaría. Lo que no tienes en cuenta en tus cálculos, es que existe una distribución de trabajadores con salarios entre el SMI de 2016 y el nuevo de 2017. Concretamente, muchos están por encima del SMI de 2016. Así, la ganancia real para ellos no es de 61 euros como indicas, sino menor. En media, la ganancia que calculamos con los datos de la MCVL es de alrededor de 30 euros. Esto hace que la ganancia para los que mantuvieron el empleo fuera de unos € 11 m (376.000 x 30), muy similar a la pérdida que cifrabas en € 9.2 m. En términos más técnicos, creo que estamos hablando de elasticidades diferentes. La que indicas en el post es la elasticidad a la subida del SMI, mientras que en los cálculos anteriores lo relevante es la elasticidad al incremento del salario realmente percibido.
Sigo con una última reflexión en el siguiente comentario pues estoy ocupando mucho espacio.
Por lo demás, como todos los trabajos empíricos, el nuestro está sujeto a críticas. Por eso es importante que este tipo de estudios, como dices, en primer lugar pase los filtros de calidad de revistas científicas con referee anónimo (como por cierto es el caso del papel donde se presenta la metodología utilizada en este trabajo aplicada a las subidas de 2005). En todo caso, somos conscientes que nuestra evidencia no es concluyente y que simplemente es una pieza más en el debate. Por este motivo, el documento destinó una sección a revisar muchos argumentos y evidencia en diferentes sentidos y dimensiones y concluyó que "Dados estos resultados, resultaría conveniente llevar a cabo un seguimiento detallado de los efectos de la subida del SMI aprobada para 2019, y, en caso de que se materialicen los riesgos planteados en este artículo, poder actuar de manera efectiva sobre los trabajadores afectados, con el objetivo de aumentar su empleabilidad".
En cualquier caso, como siempre, ya sabes que estaremos encantados de recibir críticas que sirvan para mejorar la metodología del documento y en general de ampliar nuestro conocimiento sobre los efectos de esta política en el contexto actual de España. Un abrazo.
Aitor y Lucas,
Touché que diría Antonio Cabrales, pero solo en parte. Efectivamente mi estimación esta sesgada al alza:€ 11.3 m. de ganancias en impacto que indica Aitor para los que mantuvieron su empleo tras la subida del SMI en 2017 frente a los € 23 que doy en el texto. Ahora bien también están sesgadas las pérdidas de los que pasaron al paro. En efectos, algunos tendrían prestación, otros RMI y otros quizás nada. Pongamos que recibieran en promedio una renta de € 400. Entonces las pérdidas serian de € 4.8 m en vez de €9.2 m. Ello dejaría una ganancia neta de €5.5, menor que la que resulta de las cifras en el texto pero ganancia después de todo. Además, por las razones esgrimidas en la entrada, me cuesta creerme que el efecto negativo estimado sea el real.
Un comentario más general es que los artículos publicados por las instituciones deben ser reproducibles por los lectores interesados. El hecho de que aparezcan el el Boletín Estadístico no les exime de reportar la información de los modelos que estiman ni de los datos que se usan en la estimación. No basta con decir que proceden de la MCVL sino que deben aparecer en un apéndice en línea (online appendix). El artículo en cuestión no cumple con estos requisitos básicos y mucho menos el del Grupo BBVA aunque sus autores sean excelentes profesionales que cumplen con estos requisitos cuando publican su investigación en revistas internacionales fuera del BdE.
¿Pero la prestación por desempleo y la renta mínima se meten como variación de la masa salarial? Es decir, esas rentas de sustitución se estarían considerando masa salarial creada por el aumento del smi, ¿no?
El articulo metodológico previo al del BdE está publicado en una revista internacional con evaluación externa (lo cual no implica que sus resultados no puedan ser debatidos) que no es norteamericana (BE Journals publicados por la casa editorial de Gruyter) y que tiene una reputación limitada: un indice de impacto de 0.52, frente al rango 4-5 de las grandes revistas en nuestra profesión.
Prof. Dolado, gracias por la reacción. Me queda la duda, que expresaba en mi anterior email, sobre las estimaciones de la subida del SMI en 2019 publicadas por la otra gran institución, junto a BBVA y BdE, que se ha pronunciado sobre este tema: la AIREF. Por motivos obvios, las estimaciones de la AIREF pueden acabar siendo las más relevantes en el Consejo de Ministros. Cuál es su visión sobre ellas (y las sucesivas revisiones que hemos visto a lo largo del ultimo año por parte de la AIREF)? Muchas gracias de nuevo por enriquecer este necesario debate. Saludos.
Querido Juanjo, aplicando modelos nos olvidamos a veces de la realidad, que es muy tozuda: desde el 1 de enero de 2019 se han perdido 48.734 empleos agrarios y 16.617 empleados del hogar (datos de afiliación del S.E. Agrario y del S.E. Empleados del Hogar de enero de 2020), casualmente dos colectivos a los que según BdE, BBVA, AiRef y el propio Secretario de Estado de SS afectaría la subida del SMI del 22% que, obviamente, no fue acompañada de una subida similar de la productividad.
Estimado Cemsur, gracias su comentario.
Resulta complicado hacer inferencia a partir de una sola observación. Enero es un mal mes por razones estacionales con subidas y sin subidas del SMI. ¿ Hará Ud el mismo comentario cuando aumente el número de cotizantes en Semana Santa? Seguro que no. En enero se perdieron 244 mil cotizantes pero, cuando se ajusta la serie por estacionalidad y efectos de calendario, resulta que aumentan en 5.324. Es cierto que éste es el menor aumento desde que se inició la recuperación y también es probable que algunos sectores hayan pasado a la economía sumergida. Mayor trabajo para la Inspección de Trabajo y, quizás, una llamada de atención a recortar cotizaciones para dichos sectores. si es que el coste laboral supera a la productividad, lo cual dudo.
Prof. Dolado,
He encontrado un artículo suyo en Moneda y Crédito sobre el SMI. Estaba tratando de reproducir sus resultados, pero no he encontrado los datos que se usan en la estimación. Están en algún apéndice on-line de su web o de la revista?
Perdone mi reiteración: me interesa mucho el tema y valoraría especialmente su opinión, como autoridad en el tema, sobre los trabajos de la AIREF acerca del SMI. Muchas gracias por su tiempo e interés. Saludos. Lucas
Lucas, gracias de nuevo por su comentario.
He de confesarle que no he encontrado en la web el documento de la AIREF sobre los efectos del SMI. En cualquier caso, su anterior presidente y actual ministro, José Luis Escrivá tuvo la humildad y gallardía de reconocer que no había acertado. De sabios es rectificar (lecciones para otros).
En relación a mi trabajo en MC, es de hace 23 años. Los datos los tendría la revista pero creo que ha desaparecido. Es probable que encuentre mas interesante este otro sobre los salarios mínimos en Eurpa.
"The Economic Impact of Minimum Wages in Europe" (Dolado, J., F. Kramarz, A. Manning, S. Machin and C. Teulings). Economic Policy (1996), 23, pp. 317-373.
Muchas gracias, de nuevo, por su respuesta. La metodología sobre la que basó la AIREF su estimación inicial la puede encontrar en el siguiente documento:
https://www.airef.es/wp-content/uploads/2018/10/INFORMES/2018-12-14-Informe-DBP-2019_version-web-20181214-1.pdf
Lo que tampoco he sido capaz de encontrar es el análisis sobre el que esta institución basó sus revisiones posteriores (si algún lector del blog lo tiene, le agradecería que lo compartiese aquí.).
Yo también comparto con usted el reconocimiento a la magnifica labor llevada a cabo estos años por el Sr Escrivá en la AIREF y su coraje personal a la hora de abordar cuestiones muy peliagudas. Ojalá la nueva AIREF mantenga este rumbo.
En todo caso, le confieso, Profesor, que me deja un poco descolocado con su último comentario: Ya no me queda claro si en estas cuestiones debemos basarnos en el análisis científico de los datos - Entiendo que es lo que han intentado los autores del documento del banco de España que Ud. discute en el post- o, más bien, en la “humildad y gallardía” , que defiende en su último comentario.....
Muchas gracias.
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