Después de la anterior campaña de donaciones, escribía en la entrada de agradecimiento que “Lanzamos la campaña con una cierta aprensión … somos conscientes de que a veces nos equivocamos y de que a menudo no somos simpáticos.” Yo tenía ahora el mismo mal presentimiento. Pensaba que la vez anterior pudo ser especial porque salíamos de un período convulso, y quizá esto estimuló la donación, y ahora la cosa podría ser diferente. Pues una vez más me he equivocado, para gran alegría y agradecimiento de los que hacemos esto.
Además de alegría este éxito es un gran estímulo para seguir hablando de las cosas que nos parecen importantes.Porque seguimos teniendo retos considerables. Algunos específicos del país. La tímida (y muy imperfecta) reforma educativa del anterior gobierno con toda probabilidad será dejada sin efecto, pero no se ven alternativas creíbles y robustas en el horizonte, excepto volver al mediocre estatus quo anterior. La reforma de pensiones, mucho más positiva tampoco parece muy segura, y lo mismo le pasa a la reforma laboral.
En estos casos, como con la educación, yo no veo ninguna propuesta alternativa que dé solución a los problemas de fondo. Esto por no hablar del silencio atronador sobre la necesidad de una consolidación fiscal vía mayores ingresos.
También hay retos nuevos para el mundo. El Brexit, quizá preludio de una descomposición de la Unión Europea, o un nuevo presidente de los Estados Unidos con ideas peculiares sobre la economía (y sobre muchas otras cosas) son bien preocupantes. El éxito de estos movimientos esta causado por un populismo de raíces quizá económicas, quizá culturales pero en última instancia puede tener consecuencias terribles para la supervivencia del mundo vía, por ejemplo, el cambio climático, a no ser que hagamos algo serio por contenerlo.
En fin, que en la medida que lo permitan nuestras fuerzas intentaremos dar respuesta a algunos de estos retos como agradecimiento tangible a su bien tangible generosidad.