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Gracias, gracias, gracias – objetivo de donaciones superado

Thanks giving
Queridos lectores, es para todos los que llevamos años poniendo esfuerzos en esta aventura una gran satisfacción escribir hoy para agradecerles su generosidad. En estas casi tres semanas desde que comenzamos nuestra campaña de captación de donaciones hemos superado nuestro objetivo inicial, y con lo conseguido podemos mantener la actividad del blog ciertamente hasta el año que viene.

En total, con 11.425,86 euros en donaciones, más las cuotas de los socios (4.650 euros) y el patrocinio de un socio de honor (quien prefiere permanecer en el anonimato) que ha donado 2.000 euros (por un total de 18.075,86 euros), cubrimos con creces nuestras necesidades de financiación para este año. Nuestros gastos son los siguientes: 2.315,70 del servidor, 5.262,50 del editor ejecutivo, 5.000 del informático, y 90 euros de comisiones bancarias (estimación con dos transferencias al mes), por un total de 12668,2 euros. Quizás a algunos les parezcan unos gastos muy altos, pero conviene señalar que NeG no es un blog con pocas visitas cuyo mantenimiento sea muy barato. Sea como fuere, por encargo de la Asamblea de la Asociación NeG estamos obteniendo presupuestos alternativos para asegurarnos de que los servicios se prestan a su justo precio de mercado. Aunque nos queda por llegar algún presupuesto, de momento parece que lo lograremos. Lógicamente, el excedente que se consiga se ahorrará para futuros ejercicios y contingencias, así que los donativos siguen siendo muy bienvenidos.

Les voy a hacer una pequeña confesión personal. Lanzamos la campaña con una cierta aprensión. Los que escribimos aquí lo hacemos porque nos parece que es un servicio público necesario y porque creemos que en la dura situación que atraviesa nuestro país resulta útil arrojar la luz que podamos sobre los acontecimientos económicos, sociales y políticos. Pero somos conscientes de que a veces nos equivocamos y de que a menudo no somos simpáticos. A la economía no se le llama la ciencia lúgubre por casualidad: una parte de nuestra misión es explicar lo que dice el nombre del blog: que por más que nos gustaría, no podemos tenerlo todo, lo que obliga a escoger con cuidado.

Y aunque muchos lectores, tanto en el blog como en privado, tienen la amabilidad de decirnos que les gusta lo que hacemos, una donación es una prueba de cariño más costosa. Nuestra reacción será la de corresponder, como dice la versión más sociológica de la teoría de salarios de eficiencia (la de Akerlof, apartado D en este artículo de Janet Yellen, así todo queda en familia), siguiendo con este trabajo de la forma más profesional que podamos.

Porque aunque estemos en una (desigual) recuperación, queda mucho trabajo por hacer. Sigue habiendo demasiados millones de parados, muchos de ellos de larga duración, y no sabemos muy bien cómo hacer posible que vuelvan en condiciones razonables al mercado de trabajo (pista: no, no basta un poco más de demanda agregada, muchos de ellos trabajaban en sectores que han desaparecido por completo, y necesitan políticas activas para acceder a una nueva capacitación).

Nuestro sector educativo sigue necesitando mejoras importantes, porque sin buena educación hay menos crecimiento y productividad, y entre otras cosas, los que nos hacemos mayores tendremos una pensión mucho menor. Porque aunque el famoso factor de sostenibilidad es importante para garantizar el nivel de vida a los mayores, lo crucial es que produzcamos más, ya que seremos menos trabajadores por pensionista.

El otro aspecto crucial para el crecimiento es la innovación, y en esto los deberes son simplemente inmensos. Una pieza fundamental del sistema de innovación es la universidad, y la española está en graves aprietos y requiere una reforma importante. Lo que hay que hacer está claro hace tiempo, pero lo que no se puede hacer es meter las reformas en un cajón y olvidarse de ellas.

Porque en nuestra universidad, y en general en nuestro maltratado sistema de ciencia y tecnología hay muy buenos profesionales que merecen respeto y con el trato adecuado tienen un gran futuro. En el Reino Unido, por poner el caso que conozco mejor, hay facultades de economía objetivamente peores que bastantes de las nuestras con muchos estudiantes extranjeros (es decir, de facto exportan servicios educativos), y las tasas que pagan esos extranjeros les permiten tener más recursos para hacer mejor ciencia y formar bien a los ciudadanos británicos. Todo esto por no hablar de las necesarias mejoras en el sistema jurídico o político.

De manera que gracias a su generosidad podremos, y además lo haremos con aún más gusto, seguir hablando de estos asuntos tan importantes. Muchas gracias.