De Samuel Bentolila y Florentino Felgueroso
Hace tiempo se debatió en España si implantar la jornada de 35 horas semanales por decreto. Subyacía a la propuesta la idea del reparto del trabajo: si todos trabajamos menos horas, trabajarán más personas. La propuesta no salió adelante, por suerte (pues se basa en el erróneo concepto de la cantidad fija de trabajo, como ya se explicó aquí). Sin embargo, mucha gente parece pensar que lo único que ha habido durante el último año es un reparto del trabajo, lo que en algún sentido negaría la recuperación. Si donde antes había un empleado a tiempo completo hoy hay dos a tiempo parcial, el empleo habrá subido pero no las horas totales de trabajo. ¿Es esto lo que realmente ha pasado?
Ya no. En el tercer trimestre de 2014, por primera vez desde el inicio de la recesión, no solo ha crecido, en términos interanuales, el número de personas ocupadas, sino que también han aumentado las horas totales trabajadas. No obstante, para llegar a esta conclusión tenemos que discutir un poco los datos.
Empleo y horas: conceptos y fuentes
El siguiente gráfico muestra la variación interanual (es decir, entre un trimestre y el mismo trimestre del año anterior) de los ocupados y las horas de trabajo totales según la Encuesta de Población Activa (EPA).
Salta a la vista que las horas totales varían mucho más que los ocupados, debido principalmente a efectos puramente estacionales. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2013 las horas crecieron un 2.9% y en el cuarto cayeron un 0.7%. Variaciones tan erráticas no sirven para hacerse una idea de la tendencia, por lo que en adelante usamos siempre datos desestacionalizados.
La Contabilidad Nacional (Trimestral) de España (CNE) subsana algunas limitaciones de la EPA, complementándola con información adicional. Ambas fuentes también difieren en la definición de los ocupados: la CNE incluye a quienes contribuyen a crear el Producto Interior Bruto (PIB), sean o no residentes, mientras que la EPA considera a los trabajadores residentes, participen o no en el PIB nacional (ver por ejemplo este artículo). En este aspecto seguramente el criterio de la EPA es el más interesante.
Según la CNE, debido al pluriempleo, el número de puestos de trabajo era en el tercer trimestre de 2013 un 3.7% mayor que el de personas empleadas. Por otra parte, la CNE también da el número de puestos de trabajo equivalente a tiempo completo (en adelante, "equivalentes"), esto es, el cociente entre las horas totales y la jornada laboral media a tiempo completo. Si se destruyese un puesto a tiempo completo y se creasen dos a tiempo parcial cada uno con la mitad de horas, esta variable no cambiaría. En el tercer trimestre de este año, como hay empleo a tiempo parcial, el número de puestos de trabajo equivalentes era un 12.3% menor que el número de puestos de trabajo totales.
La evolución de las horas y los empleados
Aclarados estos conceptos, veamos lo que nos dicen los datos sobre la variación del empleo y las horas. Como se puede ver en el siguiente gráfico --relativo a la CNE-- hay, por primera vez tras el inicio de la recesión, un aumento interanual de las horas totales. Se produce con un trimestre de retraso con respecto a la ocupación y los puestos de trabajo equivalentes, pero las variaciones interanuales de las tres series son similares.
Globalmente, entre los terceros trimestres de 2007 y 2014, los puestos de trabajo equivalentes han caído en un 16.7% y las horas totales un 15.9%. En cuanto a los últimos doce meses, la creación de puestos de trabajo equivalentes ha sido del 1.4% pero el aumento de horas solo del 0.8%. Para los asalariados, las cifras son algo peores durante el conjunto de los 7 años, pero mejores en el último año: 1.8% y 1.5%, respectivamente. En suma, que en los últimos doce meses ha habido, en efecto, reparto de trabajo, pues las horas han crecido menos que los puestos de trabajo equivalentes, pero estos últimos también han aumentado.
A lo largo de los años se han dedicado en NeG varias entradas documentando cómo el empleo a tiempo parcial ha ido ganando peso durante la recesión (por ejemplo aquí), pasando del 11% en el tercer trimestre de 2007 al 15% en 2014. Pero estas medidas, provenientes de la EPA, se refieren a personas. Por tanto, el siguiente paso sería analizar cómo ha influido este tipo de empleos en la evolución de los puestos de trabajo equivalentes. Desgraciadamente, la CNE no distingue entre tiempo completo y parcial, y desconocemos la fórmula exacta que utiliza el INE para calcular los puestos de trabajo equivalentes, así que de momento hemos de parar aquí.
Conclusión
En definitiva, hemos de saludar el hecho de que por primera vez desde el inicio de la recesión hayan aumentado conjuntamente el número de personas ocupadas y las horas de trabajo totales.
Los datos agregados indican que las sospechas de que no se estaba produciendo un cambio de tendencia porque no se estaban creando puestos de trabajo en términos netos no parece tener mucho fundamento. Tampoco está claro que se estén convirtiendo masivamente puestos de trabajo a tiempo completo y con contrato indefinido en puestos a tiempo parcial y contrato temporal, aunque para estar seguros necesitaríamos tener evidencia con microdatos en el ámbito de las empresas. El inicio de la aún tímida recuperación parece proceder de nuevo de empleos a tiempo completo y, como cabía temer, temporales.
Hay 14 comentarios
Buenos días Samuel y Florentino. Gracias por tratar el tema de la medición de las horas de trabajo, que necesita de ampliaciones y mejoras en el arsenal estadístico laboral de España.
Una precisión. La EPA sí que pregunta por pluriempleo y también se pregunta por las horas efectivas trabajadas en el segundo empleo.
Un saludo.
Miguel Angel, tienes razón. La EPA es de lejos nuestra mejor fuente sobre jornada laboral. Y tambien es cierto que publican las horas efectivas totales, incluyendo los segundos empleos. Las publican en IneBase. Lo que no hace es tratar el problema de las personas que no saben precisar o no contestan (un 4.5% de los empleados en media). Corregido está. Le dedicaré pronto una entrada más detallada al tema de las horas y los puestos de trabajo equivalentes. Gracias!
Gracias por el artículo. Sin embargo, echo de menos una discusión mucho más profunda sobre el tiempo de trabajo. Por ejemplo, ¿qué sucedió con la ampliación del fin de semana de uno a dos días? ¿Cuáles serían los efectos de un fin de semana de 3 días?
No hay una cantidad fija de trabajo pero parece claro que, si todos trabajásemos menos horas, podría trabajar más gente. Me consta que hay muchas personas que aceptarían reducciones de un 10% de la jornada laboral a cambio de un 10% de salario (o incluso de 20%). ¿Se sabe algo de cómo evoluciona la productividad marginal a lo largo de la jornada laboral?
Un outsider de la economía laboral se plantea muchas preguntas en esta dirección que, creo, necesitan ser respondidas. Si alguien me recomendase bibliografía, lo agradezco
Lo de un fin de semana de 3 días sería posible y positivo. En muchas empresas los viernes se trabaja de 9 a 2, con todo lo que supone abrir las instalaciones, transporte, etc...solo pasando 4 horas, una al día, de lunes a jueves, se podría no trabajar los viernes. Jornadas de 36/38 horas, d elunes a jueves, de 8 a 6/6:30, con una hora para comer.
Tener 3 dias de ocio potenciaría muchos sectores, mejoraría la calidad de vida, y en otros sectores que necesitan abrir y dar servicio todos los días, habría contratos de lunes a jueves y contratos de viernes a domingo para cubrir esto, sí se podría aumentar el empleo y disminuir el paro.....
Estoy muy de acuerdo. Para mejorar la productividad en España, se necesita un shock de este tipo.
Vi23, son muy buenas preguntas, para las que no tenemos buenas respuestas. Una experiencia interesante es la de Francia. Primero redujeron la jornada de 40 a 39 horas y esto supuso una reducción del empleo del 2%-4%. Y la experiencia de reducción a 35 horas no ha sido buena tampoco. Lo primero se encuentra en un trabajo de Crépon y Kramarz. Pero hoy no puedo dar enlaces, estoy en un congreso de 3 días tecleando penosamente en una tableta 🙁
Tal vez en lugar de plantearse fijar una jornada, habría que pensar cómo flexibilizarla a favor del trabajador. Actualmente en muchas empresas, si un trabajador quiere hacer menos horas a cambio de una reducción de sueldo proporcional, sencillamente no puede. Incluso aunque esa posibilidad esté incluida en el convenio, hay una cultura empresarial que considera una petición así como casus belli y el trabajador que la haga caería en desgracia inmediatamente.
A mí me parece evidente que hay una asignación de horas trabajadas
ineficiente, porque el coste en calidad de vida es considerable para el trabajador y las horas de más que se hacen a menudo son de baja productividad. Este es un fallo de mercado que convendría abordar en algún momento.
Fulano, creo que tiene mucha razón en que se necesita más flexibilidad. Creo que sustituir la jornada fija por la negociación de las jornadas podría ser una vía de solución en muchos casos, aunque haya ámbitos donde la jornada fija pueda seguir existiendo. Yo creo que negociar las jornadas puede tener un coste, como toda negociación, pero también beneficios. Podría aportar flexibilidad, se podría trabajar más cuando más necesario es y poder disfrutar del ocio cuando el trabajo aporte menos o el ocio sea más valioso para los trabajadores.
Las horas extraordinarias, que se supone que son un mecanismo de flexibilización, de algún modo, suponen una cierta forma de explotación porque al trabajador no se le ofrece la posibilidad de elegir el número de horas de trabajo. De hecho, si se le ofreciese el salario medio que se le ofrece por el conjunto de ordinarias más extraordinarias y pudiese elegir el número de horas, seguro que algunos trabajarían menos horas de las ordinarias.
Pero para que los costes de las negociaciones sean asumibles, tenemos un reto en calidad sindical. El sindicato debería ser un medio para resolver los conflictos de las diferentes visiones de los trabajadores, ya que no todos prefieren lo mismo, y a la misma vez un mecanismo de interlocución con los empresarios.
Un cordial saludo.
vi23 y Pedro, responder a vuestros comentarios requiere claramente de una entrada. Muy pronto... prometido!
De acuerdo con que la cantidad de trabajo no es fija, quizás una reducción del 12,5% en horas (pasar de 40 a 35) no produjese 12,5% nuevos trabajos, pero quizás un 5-7 o 10% lo cual ya sería muy positivo. Incluso esos trabajos no generados reducirían costes en empresas aumentando su competitividad junto a aumentos de productividad. Para mi la clave es que los costes laborales bajen en la misma proporción que la jornada bien sea por rebaja en sueldos, cotizaciones o ambas.
Esta reducción de jornada debería darse dentro de una estrategia global. Si queremos movernos hacia una economía del conocimiento debemos dar mas tiempo libre a nuestros trabajadores para formarse. Las nuevas oportunidades ayudarían a reducir el problema de perdida de capital humano que estamos sufriendo especialmente con los recién licenciados. El acumular experiencia laboral es un activo que se debería considerar hasta desde un punto contable. Acumular experiencia cuando se es muy joven tiene mas valor que con 20 años de carrera y es justo la gente que tiene más dificultades a día de hoy para entrar en el mercado laboral.
Ademas la reducción de jornada ayudaría a reducir externalidades negativas del trabajo: mas ocio y más calidad de vida= menos enfermedades y menos absentismo. Más tiempo libre con hijos, posiblemente mejores resultados escolares.
Pero para acometer una medida habría que endurecer la legislación y los controles sobre las horas extra no remuneradas tan extendidas en España
D, no es nada obvio cuál sería el efecto de la reducción de horas sobre los costes de las empresas. Si hay costes fijos que se amortizan con la jornada, aumentarían. No conozco estudios solventes para España, pero hay evidencia internacional, por ejemplo en un libro antiguo de Hamermesh, "Labor Demand". Tomo nota, como decía Floren más arriba, de que estaría bien dedicar alguna entrada al tema de las horas.
A los que piden reducción de horas de trabajo, les agradeceré si pueden aclarar si son empleadores o alguna vez lo han sido. Si la respuesta es afirmativa, les agradeceré expliquen en detalle la gran diferencia entre el costo total de emplear una persona y el ingreso efectivo que la persona recibe mientras está efectivamente trabajando (bien sabido es que el ingreso total de esa persona es mayor que ese ingreso efecto por varios beneficios monetarios y no-monetarios que se perciben cuando no está trabajando). Además, si la respuesta es afirmativa, les agradeceré una explicación detallada de las restricciones legales y contractuales en relación a la jornada de trabajo y a las jornadas de trabajo por semana, mes y año.
Es una buena noticia que aumenten las personas contratadas y que esto no salga de partir empleos por contratos parciales, pero a mi me falta otro indicador importante que son las cotizaciones ingresadas a la S.Social. Estas dan una idea (añadida a los datos numéricos de empleo) más global del mercado laboral, y la única noticia que he oído al respecto es que por 3ª o 4ª vez se saca de la hucha de la S.Social para pagar la extra de Navidad a los pensionistas , deduzco que los ingresos de los nuevos cotizantes no llegan para estabilizar la situación de ingresos-pagos.
Me gustaría que se añadieran datos de cotización para tener un dibujo más global y real de la situación y su tendencia.
Gracias
Creo que nos falta perspectiva! El razonamiento de mi 3 hijo es impeccable: la ciencia y la tecnica ha hecho que mas de un 80% del Trabajo se pueda hacer x maquinas, pero ello no ha servido para que se mejoren las condiciones o el tiempo de trabajo, sinó para aumentar los ingresos del capital; y asi no hay manera.
Lo dice 1 veinteañero que en 8 años hizo Ing. Industrial ICAI y Fisicas en la complutense. Si algo tengo claro, es que los de mi generacion nos toca dejarles hacer, despues de limpiar lo que podamos, en este desastre de pais en particular y de planeta en general.
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