Como han discutido varios colaboradores de NeG en las últimas semanas (1, 2 y 3), llama la atención que tras casi tres años y medio de recuperación económica, la sensación de crisis se haya mitigado poco. Pero no es tan extraño: la recesión fue tan larga y profunda que aún no hemos recuperado en absoluto los niveles previos a ella.
Sin ir más lejos, la tasa de paro sigue siendo casi del 19%. El empleo está teniendo un fuerte crecimiento (que parece que seguirá), pero aún debemos recuperar alrededor del 40% de los empleos perdidos. La tasa de temporalidad está subiendo, habiendo alcanzado casi el 26%, y la tasa de empleo a tiempo parcial, que en su mayoría es involuntario, el 17%.
¿Y los salarios? Recientemente Libertad ha descrito aquí la evolución de la distribución salarial entre 2006 y 2014 en la Encuesta de Estructura Salarial. Hoy daré evidencia adicional usando la Estadística de salarios en el empleo principal. Según esta fuente la mediana del salario real en 2015 fue un 4.3% más bajo que el máximo anterior (la mediana deja la mitad de los salarios a cada lado y el salario es real al restarle la variación de los precios). Es una cifra nada despreciable, pero no del todo informativa, porque distintas partes de la distribución salarial tuvieron evoluciones diferentes. Hay ganadores y perdedores.
El siguiente gráfico (ya presentado antes, para 2011-2012 y 2013-2014) muestra los cambios de la distribución salarial por deciles. El decil 1 deja por debajo al 10% de salarios más bajos, mientras que por debajo del decil 9 está el 90% de los salarios (por ello también se les llama percentil 10 y percentil 90). La línea roja es la variación porcentual del salario entre 2013 y 2008 para cada decil y la línea verde entre 2015 y 2008:
Así, en 2015 solo el 40% superior de los salarios era mayor que en 2008 (entre el decil 6 y −extrapolando− el máximo). El 60% restante ha perdido poder adquisitivo en ese periodo y en mayor medida cuanto menor es el salario, hasta un 14% de pérdida en la parte inferior. Y esto nos lleva de forma natural a mirar la desigualdad salarial:
Como es bien sabido, la desigualdad subió durante la recesión: el decil 9 era en 2006 igual a 4.3 veces el decil 1, mientras que en 2013 era igual a 5.3 veces. También subió en la mitad inferior: en 2006 la mediana era el doble del decil 1 y en 2015 era ya 2.5 veces mayor. Aunque ambas medidas de desigualdad han caído en los dos primeros años de la recuperación, lo han hecho lentamente.
Analicemos la variación salarial en la recuperación con más detalle. El gráfico siguiente compara los salarios reales de 2015 con los de 2013. Vemos que realmente solo ganan poder adquisitivo los extremos inferior y superior, mientras que en el medio los salarios se estancan.
Aclaremos que estos gráficos comparan distribuciones salariales en dos momentos del tiempo, pero cada decil no representa necesariamente a trabajadores similares en distintos años. Por ejemplo, en 2015 en el primer decil pueden situarse trabajadores que en 2014 estaban parados y cuyas características (edad, educación, experiencia laboral, etc.) no tienen por qué ser similares a las de un año antes. Dado que a distintas características les corresponden distintos salarios (como mostraba Libertad en su entrada), si no tenemos en cuenta los cambios de composición la interpretación es muy difícil. Lamentablemente, con esta fuente no se pueden hacer estimaciones con datos individuales, pues esos datos no están disponibles (Sr. INE, ¿por qué?).
Por suerte, contamos con un artículo reciente publicado en SERIEs, de Brindusa Anghel, Sara de la Rica y Aitor Lacuesta, que estudia si la polarización se da en España en 1997-2012 (Sara ya nos contó aquí algunos resultados iniciales). Como primer paso, los autores confirman que las ocupaciones en los extremos de la distribución salarial aumentan su participación en el empleo total. Es un buen recordatorio de que el progreso tecnológico no solo destruye empleo, también lo crea, pero en otras ocupaciones o sectores.
También intentan descartar explicaciones alternativas. Una provendría de los incrementos de la oferta de trabajo en los extremos observados durante ese periodo, debidos a aumentos del nivel educativo de la población y de la oferta de trabajo de inmigrantes de baja cualificación, o incluso de la participación laboral femenina. (Nótese que aumentos de la oferta relativa de trabajadores en los extremos deberían llevar a reducciones de sus salarios relativos, en ausencia de un aumento de la demanda.)
Otra explicación vendría de los cambios en la estructura productiva, en especial de la montaña rusa de la construcción, que entre 1994 y 2012 pasó primero del 8.7% del empleo al 14.3% y luego bajó hasta el 6% (esta entrada de Stéphane Bonhomme relaciona cambios sectoriales y salariales). Sin embargo, un análisis de estas dos explicaciones alternativas arroja estructuras de empleo y de ocupaciones que se parecen poco a las observadas (aunque no se usa un modelo de equilibrio general, que sería lo más correcto).
Por su parte, apoya la hipótesis de la polarización el análisis empírico que realizan los autores del cambio de la participación en el empleo total de un conjunto de ocupaciones, que revela un aumento de las que implican tareas más abstractas y manuales de servicios y una reducción de las ocupaciones que implican tareas más rutinarias.
Estos cambios se observan principalmente en la recesión (2007-2012), lo que confirma que durante el periodo de la burbuja nuestro país se mantuvo bastante al margen de las tendencias mundiales de progreso tecnológico y globalización, que luego se intensificaron en la crisis (leitmotiv del libro Nada es Gratis). De hecho, a menudo se menciona que la reforma laboral de 2012, al elevar el poder negociador empresarial y favorecer cierta descentralización en la determinación salarial, favoreció las caídas salariales al final de la recesión, aunque también debería facilitar aumentos en la recuperación. En el fondo, lo que seguramente ha hecho es fomentar que esas tendencias económicas se transmitan con más intensidad que antes a los salarios.
Para terminar, estos datos no coinciden con los de la entrada de Libertad, que se refiere solo a empleos a tiempo completo, mientras que aquí se incluyen todos y hay diferencias apreciables en función de la jornada. El gráfico final muestra los niveles de los salarios reales mensuales en los tres primeros deciles entre 2008 y 2015:[1]
Hay una enorme brecha salarial entre el tiempo completo y el parcial en el decil 1, que se reduce en el decil 2 y casi desaparece en el decil 3 (y superiores). En el primer decil, los salarios a tiempo parcial pasan del "semimileurismo" (500) a solo 400 euros, mientras que a tiempo completo pasan de 700 a 560 euros y luego remontan hasta los 615. Son salarios muy bajos para poder llegar a fin de mes (pero no sabemos el número de horas trabajadas, que es un dato esencial). El empleo a tiempo parcial es asunto importante y esta entrada ya es demasiado larga, así que dejo este asunto para otra ocasión.
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[1] En este caso no son los valores superiores de los deciles, sino la media dentro de cada decil, pero esto es para nota.
Hay 7 comentarios
Samuel, este tipo de reflexiones me hacen preguntarme dos cosas, que seguro tu puedes ayudarme a responder:
1. ¿Nos debemos comparar con como estabamos en punto más alto de la burbuja, o deberiamos compararnos con 2001 antes de que se desarrollase la burbuja? Ya sabemos cual es el efecto del crecimiento en forma de burbuja, ¿queremos repetir estó? o ¿cual es el fin de compararnos con un modelo infectado de credito? y sino es así que sentido tiene compararnos contra 2008 cuando estamos cambiando el paradigma productvo del ladrillo a las exportaciones y por tanto modelos productivos distinto tendran estructuras salariales distintas y no siempre comparables, ¿no? porque entiendo que en salarios no cualificados es donde más burbuja de salarios hubo (construcción y hosteleria).
2. ¿Que opinas sobre el contrato único para reducir este problema de poralización? Consideras que parte de esta poralización puede estar relacionada con la duailadad (indefinidos vs temporales, intepreto algo así de tus acotación sobre la reforma laboral) de los contratos o lo ves solo fruto de la alta tasa de paro?
Muchas gracias por adelantado
Luisdbarrio, (1) Es natural que queramos ver hasta qué punto la expansión actual nos ha permitido recuperar el nivel alcanzado al inicio de la recesión si el objetivo es entender por qué a pesar de la recuperación económica no se ha disipado la sensación de crisis. Desde el punto de vista del análisis económico no querríamos mirar solo desde 2008 sino la serie más larga que tengamos, a fin de entender la evolución a medio plazo. Dicho esto, solo tenemos datos de deciles de salarios desde 2006, luego no podemos ir más atrás con esta fuente. Curiosamente no fueron los menos cualificados los que más se beneficiaron de la burbuja, sino los tramos intermedios, mira esta entrada de Stéphane Bonhomme:
https://nadaesgratis.es/admin/el-ciclo-de-la-desigualdad-salarial
En este sentido se puede entender la evolución posterior, al menos en parte, como una reversión de lo que sucedió durante la expansión previa.
(2) La polarización tiene, en principio, origen tecnológico y por tanto se debería dar sean cuales sean los contratos. No obstante, la legislación laboral influye en cómo se traslada ese cambio tecnológico a los salarios y el empleo. La temporalidad fomenta una rotación laboral excesiva y por tanto conduce a que los principales ajustes salariales se produzcan por la vía de las nuevas contrataciones en vez de por los salarios de quienes mantienen su empleo. El contrato único, al proporcionar más estabilidad en el empleo, podría reequilibrar algo estas dos vías.
Mcuhas gracias por la explicaicón gracias.
Gracias Samuel por aclararnos un poco más esta cuestión, pero como ya le comenté a Libertad, los resultados son muy distintos si, en lugar de utilizar salarios mensuales o anuales, se utilizan salarios horarios. Con salarios anuales o mensuales, tanto en tu post como en el de Libertad, se observa un aumento de la desigualdad, algo que también obtiene el informe de Oxfam Intermom (2016) con salarios anuales de la MCVL. Sin embargo, con salarios horarios, los datos de la Encuesta de Estructura Salarial (EES) arrojan una reducción de la desigualdad, como también se observa en el informe de la OIT (2017) y en los datos de Eurostat. Esta reducción se recupera con la EES si se utilizan salarios anuales o mensuales de trabajadores a tiempo completo. Bonhomme y Hospido (2015) obtienen un patrón contracíclico con salarios diarios masculinos de la MCVL. Respecto a la evolución de los salarios horarios con la EES, lo que se obtiene desde la primera ola de 1995 es un mayor aumento de los salarios en aquellas ocupaciones que menor salario medio tenían en 1995 (tras una homogeneización de las distintas clasificaciones de ocupaciones habidas durante el período: CNO-94 y CNO-11). Coincido contigo en que el aumento del empleo a tiempo parcial (voluntario e involuntario) tiene que estar jugando un papel fundamental en estos distintos comportamientos.
Pedro, gracias por la información. Como señalo en la entrada, en esta fuente de datos (que yo sepa) no tenemos información de horas y por tanto no podemos calcular el salario por hora. ¿Puedes colgar el enlace al trabajo en que analizas este asunto?
Por otra parte, desde el punto de vista de la producción y de la remuneración del trabajo la mejor medida es el salario por hora. Sin embargo, si hay trabajo a tiempo parcial involuntario, y parece que sí lo hay (ver aquí), entonces hay (muchos) trabajadores que tienen una renta laboral mensual inferior a lo que cobrarían si pudieran hacerlo a tiempo completo y eso genera una pérdida de bienestar importante. Además, la desigualdad la solemos medir en términos de renta mensual o anual total, especialmente a nivel de los hogares, y la renta laboral es el principal componente de aquella.
Gracias Samuel, estoy de acuerdo contigo. No tengo un trabajo concreto donde aparezca esa evolución que comento del salario horario en las encuestas de estructura salarial (estoy dirigiendo un TFG que analiza esto, pero aún no se ha presentado), pero se puede ver en la web del INE en los siguientes enlaces:
Indicadores de desigualdad. Encuesta anual de Estructura Salarial. Serie 2008-2014
http://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t22/p133/cno11/serie/l0/&file=01004.px&L=0
Media y percentiles del salario horario en la EES 1995
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t22/p133/a1995/l0/&file=01008.px
Media y percentiles del salario horario en la EES 2002
http://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t22/p133/a2002/l0/&file=02041.px&L=0
Media y percentiles del salario horario en la EES 2006
http://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t22/p133/a2006/l0/&file=02041.px&L=0
Pedro, muchas gracias.
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