Como he descrito en dos entradas anteriores, la reforma ha traído cambios en la regulación de los costes de despido y en las relaciones laborales, que deberían ayudar a reducir los principales desequilibrios de la economía española, y en particular el más importante, que es nuestra altísima tasa de paro estructural. Sin embargo, es patente que se queda corta, en al menos un par de áreas.
El elefante en la habitación: la dualidad. La reforma no aborda directamente la dualidad entre contratos temporales e indefinidos. Al acortar la brecha de costes de despido entre ambos, estimulará a las empresas a reducir la temporalidad. Sin embargo, el incentivo podría ser modesto pues en el margen, al final del segundo año, la brecha entre los 18 días del temporal y los 40 (objetivo procedente) o los 66 (improcedente) sigue siendo relativamente alta (salvo para las pymes hasta 25 empleados, que cobrarán 8 días por año de FOGASA en el objetivo procedente). Además, el nuevo contrato indefinido para emprendedores podría generar una ilusoria reducción de la temporalidad, al no tener ningún coste de despido el primer año.
Por ello, es probable que tampoco se logre reducir suficientemente la volatilidad del empleo a lo largo del ciclo, que crea desempleo "friccional". En efecto, la posible caída de la temporalidad debería reducir la volatilidad, pero con los menores costes de despido actuales, el empleo indefinido será más volátil, con lo que el efecto neto es a priori dudoso. Ciertamente, la mayor flexibilidad interna hará que los salarios reales caigan más y más rápido en las recesiones, lo que reducirá la magnitud de los aumentos cíclicos del paro. (También crecerán más los salarios reales en las expansiones, pero creo que en menor medida.) No obstante, la caída del paro será más pequeña que la que podría lograrse reduciendo significativamente la temporalidad, porque los indefinidos aún contarán con un colchón de temporales que les protegerá inicialmente de los ajustes en el empleo.
(Nota: La discusión anterior sobre los salarios reales se refiere a su variación cíclica; el crecimiento a lo largo del tiempo está asociado al crecimiento de la productividad, que también debería verse favorecido por la reforma aunque, de nuevo, la persistencia de la temporalidad perjudicará este objetivo.)
El gran ausente: las políticas de empleo activas y pasivas. Hace unos meses asistí a una conferencia en la OCDE sobre políticas de empleo y lo que más me alarmó fue constatar lo anticuada que se ha quedado España en este campo.
En Europa hay un amplio consenso sobre dos puntos. El primero es que (como decimos aquí), la percepción de prestaciones por desempleo, además de un programa esencial para mitigar los muy negativos efectos de la situación de desempleo sobre las personas, no es solo un derecho adquirido por la contribución previa, sino que también conlleva el deber de buscar trabajo. Por tanto, debe estar condicionada a la búsqueda efectiva de empleo o a la participación en programas de reinserción laboral o de formación.
El segundo punto de consenso es que las políticas activas bien diseñadas son útiles para reducir la duración de los periodos de paro. Para un nivel dado de puestos vacantes disponibles, el desincentivo a buscar empleo generado por la percepción de prestaciones y la inadecuada cualificación de los parados contribuyen a aumentar la duración del paro. De hecho, esas políticas son la tercera pata, junto con costes de despido bajos y prestaciones por desempleo generosas, de la llamada flexiguridad, que practican países como Dinamarca. Una vía en aumento en países como Alemania, Australia, Austria, Dinamarca, Estados Unidos y el Reino Unido es la colaboración entre los servicios públicos de empleo y las agencias privadas de colocación. No es la panacea y aún se está aprendiendo con la experiencia sobre su diseño óptimo, pero parece claro que deberían ser parte de la solución.
En España, por una parte, se suelen considerar las prestaciones como un derecho adquirido y, por otra, las políticas activas de empleo no funcionan. Cambiar la gestión de las prestaciones y las políticas activas no necesariamente requiere cambiar las leyes, máxime cuando las políticas activas están en manos de las comunidades autónomas, pero la reforma va en el sentido contrario al deseado, al comprometer recursos para otros instrumentos menos eficaces.
En efecto, siguiendo pautas ya conocidas, la reforma potencia las bonificaciones para la contratación, en el contrato para emprendedores y en el contrato para la formación y el aprendizaje, en favor de los jóvenes, los mayores de 45 años, las mujeres y los parados de larga duración. En España el porcentaje del gasto en políticas activas que va a bonificaciones ya era el doble que en la OCDE en 2009, el 32% frente al 16%, mientras que gastamos menos en formación, 22% frente al 29% (últimos datos disponibles, que agradezco a J. Ignacio García-Pérez). Es sabido que las bonificaciones tienen escasos efectos de creación de empleo neto. Aquí la única esperanza (sin evidencia empírica, creo) es que su efecto sea asimétrico: mayor en una recesión profunda que en el periodo de expansión anterior (cuando el "peso muerto" era enorme). Las bonificaciones sí tienen, por otra parte, un claro efecto de desplazamiento de la contratación hacia los colectivos bonificados frente a los no bonificados. Además, la rotación de los trabajadores con bonificaciones es un 25%-45% superior a los no bonificados el primer año del contrato (ver García-Pérez y Rebollo o Cebrián, Moreno y Toharia).
En segundo lugar, la reforma contempla medidas, aún por desarrollar, para fomentar la formación de los empleados, pero contiene pocos cambios en la formación de los parados. Se rompe el monopolio que tenían las organizaciones empresariales y sindicales como beneficiarios de subvenciones destinadas a la financiación de la formación, algo muy deseable. También es bienvenido que se permita a las empresas de trabajo temporal actuar como agencias de colocación. Sin embargo, estas empresas tienen vetada la formación, lo que resulta incoherente. Una laguna importante es la falta de mecanismos de evaluación. Como ya dijimos hace tres años: "debe llevarse a cabo de forma rutinaria una evaluación rigurosa de las actividades realizadas en este campo, hoy prácticamente inexistente. Dicha evaluación debe ayudar a mejorar su diseño y orientar la asignación de recursos hacia aquellos programas, agencias y empleados públicos que muestren los mejores resultados".
El principal problema es que el énfasis de la reforma en las bonificaciones detrae recursos de las otras políticas activas, como la reinserción y la formación, que son más efectivas. En un contexto de necesidad de reducción del déficit público del 8.5% al 3% en 2013, el coste de oportunidad de las bonificaciones es muy alto. Sospecho que el Gobierno habrá pensado que, en la deprimida economía en que vivimos, intentar resucitar la creación de empleo a través de bonificaciones resultaba menos arriesgado que otras vías. La evolución del empleo dirá si es así.
En suma, hemos avanzado hacia el modelo de la flexiguridad solo en la parte flexi (costes de despido y flexibilidad interna), pero apenas nada en políticas pasivas y activas, y la financiación de las últimas se ha hecho más difícil. Aunque lo aprobado en la reforma es un avance (si lo permite el teorema del second best), no está claro que nos lleve hacia una tasa de paro estructural suficientemente menor que la actual.
Hay 49 comentarios
yo veo estos problemas, entre otros, en la reforma (tal vez no lo haya entendido bien)
primero, el absentismo con faltas JUSTIFICADAS puede ser motivo de despido.
segundo, la simple caída de ventas, en cualquier %, ya permite cambiar todas las condiciones laborales y también un despido más barato
tercero, no se contempla la reversibilidad: es lógico que si una empresa pasa un mal momento pueda hacer "de todo" para salvarse y salvar puestos de trabajo. pero cuando se recupere la situación, ¿no se debería revertir las condiciones anteriores?
cuarto: contratos de trabajo con 1 año de prueba. ¡un verdadero abuso!. si las empresas españolas siguen haciendo tnatos contratos temporales, se supone que en mucho menos tiempo pueden ver si el trabajador funciona o no
quinto: se mantienen todos los contratos temporales
Albert,
Sobre absentismo, se puede despedir objetivamente:
La última reforma laboral ha quitado la referencia relativa: solo se podía echar a alguien si la planta tenía mucho absentismo ('índice de absentismo total de la plantilla del centro de trabajo supere el 2,5 % en los mismos periodos de tiempo.'). Qué se computa como absentismo no ha cambiado desde, al menos, 1995. Ver art. 52 del ET:
http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/doc.php?id=BOE-A-1995-7730.
tras lees el párrafo (que ya había leído, me toca explicarlo a mis alumnos de aquí tres semanas), entiendo que si una persona falta intermitentemente al trabajo por causa justificada, durante menos de 20 días, sí puede ser despedida.
me sigue pareciendo un abuso y una injusticia, hay gente que no se escaquea que puede irse ala calle
Albert, cada uno puede tener su opinión. El punto es que no es un problema de esta reforma.
Soy profesor de FOL , donde se imparte materia específica de derecho laboral, por lo que me he tenido que leer mucho y despacio esta reforma laboral y lo que dices respecto al absentismo es cierto, si me pongo en enero 5 dias con gripe y luego una lumbalgia en febrero con 4 dias de baja..., si quiere la empresa me puede mandar al SPEE, con 20 dias de indemnización. Sobran las palabras...
cuando hablamos de la "flexiseguridad" nórdica, hay otro elementoo fundamental: la generosidad del estado de bienestar. es más fácil adapatarse a l apérdida de trabajo, aunque sea trnasitoria, si tienes detrás unas prestaciones amplias.
nada de eso existe en España, al contrario, con los recortes, la dirección es la opuesta. y temo que esta otra pata de la flexiseguridad se va a quedar "en el limbo"
Buenas Albert, tienes toda la razón en cuanto a las prestaciones a largo plazo en los países nórdicos, pero sinceramente crees que funcionaría en España? el 99% de las personas que conozco, que se encuentran en el desempleo, no se mueven del "sofá" si no encuentran un empleo que le ofrezcan un salario superior al de su prestación, u otra opción, bastante graciosa y rentable además, es la de cobrar dicha prestación y trabajar "bajo cuerda" hasta que se les agote la misma, pero tengo la sensación de que esta información no es nueva para ti.
De hecho, otra información que me parece importante, es que las empresas del norte no se hacen cargo de ninguna indemnización por despido a los trabajadores como ocurre en España, y como contra-prestación el Estado asegura a los desempleados un sustento económico hasta que vuelvan a encontrar trabajo, personalmente yo lo preferiría! además es el Estado el que procura que encuentres trabajo lo antes posible, yo llevo en el paro más de dos años, y todavía no he obtenido ninguna ayuda eficiente por parte de mi oficina de "empleo",ni siquiera, una mísera entrevista de trabajo!. Existen muchas medidas instauradas en otros países que a priori parecen muy interesantes, pero sinceramente creo que no estamos preparados, primero habría que cambiar nuestra forma de pensar y actuar!, un saludo y felicitaciones al blog
Querido Samuel, creo que ninguna reforma laboral podrá resolver la, en principio, conflictiva dualidad salario-beneficio toda vez que la finalidad de la empresa no es crear empleo sino obtener beneficios.
Hace treinta años puse muchas esperanzas en la norma salarial profit-sharing pero no cuajó.
Te doy la razón, pero la vía de la redistribución en el estado social creo que es la adecuada para mitigar esa conflictividad. Obviamente, parto del supuesto de que no se ha inventado ningún sistema mejor para producir riqueza que el capitalismo, a la vez que hay que tener en cuenta su carácter depredador - autodestructivo dejado a su propia dinámica.
Juan José, algo que ya sabes es que, el conflicto salarios-beneficios, incluso aunque el empresario y los trabajadores cooperen, no desaparece, pero normalmente el primero no puede obtener beneficios sin los segundos y por eso las empresas crean empleo. Por eso cualquier estructura institucional del mercado de trabajo tiene que favorecer que las empresas sean rentables, salvaguardando un nivel deseado de derechos de los trabajadores.
no creo que el nivel de derechos laborlaes que se salvaguarda tras la reforma sea el deseado por la mayoría de gente
Albert, cierto, pero nada es gratis. La pregunta que yo me planteo es si el nuevo nivel de derechos laborales (deseados o no) conducirá a una menor tasa de paro estructural y una mayor tasa media de crecimiento de la productividad. Pienso que sí, pero también que se necesitarían avances en las otras dos áreas que indico para que esas mejoras fueran suficientemente grandes.
mi opinión es que no hacía falta recortar tanto los derechos laborales, , y que algunas de las medidas más perjudiciales no tendrán efecto. nunca sabremos que habría pasado con una reforma menos "agresiva" . algunos aspectos de la reforma, en este sentido, son "gratuitamente" lesivos
Mi pregunta es, por qué una empresa que opera a nivel internacional tiene unos comportamientos tan diferentes en cuanto a la legalidad en la contratación de sus trabajadores se refiere, es decir, por qué una empresa tiene la libertad de contratar a un trabajador por menos horas de las que luego realmente realiza o a no contratarlos siquiera, por qué tiene la libertad de no establecer horarios o vacaciones previas, remunerar a sus trabajadores con cantidades inferiores a las establecidas por ley, establecer cláusulas abusivas, y un largo etcétera...? Esto ocurre solo en España. El caso está, que en otro país de la UE, incluso tratándose de la misma empresa, no se le ocurriría actuar de la misma manera a la hora de contratar a sus trabajadores. En algunos aspectos estoy a favor y otras en contra de la reforma laboral, pero de lo que estoy segura, es que es necesaria, como también, estoy segura, de que en los mas de diez años, en los que estuve trabajando ininterumpidamente, ninguna vez, Ninguna, estuve contratada de forma lícita, de hecho me cansé de la situación y decidí "reformarla" así como regularizarla amparándome en la ley y apoyándome en los sindicatos...y aquí me encuentro! creo que esta situación si que necesita una "Reforma"
La prestación por desempleo "no es solo un derecho adquirido por la contribución previa, sino que también conlleva el deber de buscar trabajo. " El problema es parecido al concepto que se tiene de las pensiones. Ambas cosas deberían verse como un seguro y no como un derecho. O si se prefiere, se trataría de tener derecho a ese seguro.
Por otra parte, me da la impresión de que Albert tiene razón al señalar que nuestro Estado no tiene una política de redistribución decente. Insisto en que sólo es una impresión personal porque carezco de datos.
Fran Saurí, yo también veo las prestaciones por desempleo y las pensiones como mecanismos de seguro. Pero también entiendo que, dado que los mecanismos de redistribución de la renta principales, es decir, el gasto público y los impuestos, no logran alcanzar el nivel de redistribución deseado, se empleen esas dos instituciones laborales para llevar a cabo redistribución, lo que tiene efectos sobre la eficiencia (en realidad creo que es un problema bastante difícil de resolver). Mira el apartado 2 de este papel de Giuseppe Bertola:
http://www.personalweb.unito.it/giuseppe.bertola/LabMktPolEMU.pdf
Aunque sea un poco off-topic, ¿de quién es y qué representa la pintura que ha puesto al principio del post?
Doc, gracias, nada de off-topic (al menos para mí). Espero que te haya gustado. Es un detalle de "La curación del paralítico", un cartón de Rafael. Hay más información aquí. La idea es que la pobre reforma laboral coja podría ser sanada si se abordaran la temporalidad y las políticas activas y pasivas.
Según tengo entendido, algunas empresas están despidiendo trabajadores, da lo mismo la edad, para contratar con el nuevo contrato de "emprendedores".
Creo que el gobierno, como era de esperar, no ha contó con la mentalidad de nuestra clase empresarial; o tal vez sí. Vete a saber.
Tal vez debido a mi ignorancia, mi primera lectura me ha dejado un regusto, digamos, "apocalíptico": esto va a cambiar mucho, por las buenas o por las malas.
pau: el problema no es sólo de la mentalidad de los emprendedores, sino de incentivos. si puedo despedir más barato, y me regalan subvenciones, pues ya se sabe.
un hecho que me pareció muy significativo fue que poco después de aporbar la reforma, Florentino Felgueroso e Iñigo Sagardoy dijesen que se tenía que hacer padagogía de la reforma para que los empresarios no despidiesen. si hay que explicarle a alguien que evite una posibilidad que le da la ley, algo va mal
Hay una parte del post que han tratado poco en el blog es el de la formación. En mi experiencia como pequeño empresario del sector sanitario me he sentido engañado cada vez que nuestros empleados han seguido alguno de los cursos que se nos han ofrecido. Si la empresa hubiese dispuesto de ese dinero les hubièsemos ofrecido una formación muy superior. Sería bueno que nos ofreciesen una visión de lo que se hace en otros sitios, así como de los costes y resultados de lo que se ofrece en nuestro país.
José I., me temo que su experiencia es muy típica. La reforma altera aspectos de la formación, pero muchos están aún por regular. Hemos escrito mucho sobre educación y quizá demasiado poco sobre formación ocupacional, en parte porque lo que venimos diciendo desde hace años, que la formación de ocupados y parados nunca se evalúa rigurosamente y los investigadores no tenemos acceso a los datos que necesitaríamos para hacerlo. No es una excusa, es una realidad.
No quiero ser pesimista pero comienzo a sospechar que los sindicatos le están haciendo un favor a Rajoy invitándole a recapacitar.
Su equipo económico es flojo y su armazón ideológica muy superficial. Cuando Sarkozy ya habla de aranceles éstos andan con el laissez faire mal explicado.
No creo que se hayan dado cuenta de la trampa en la que se han metido (sólo hay que ver lo callados que están Rosell, Feito, Casas, etc) porque lo que ahora es un imperativo racional para cualquier gestor es hacer una reconversión dramática de la base humana que está en contratos fijos con 45 días. Más de Once millones de empleados.
Con lo cual el nivel de paro, inseguridad y tensión social a que vamos a llegar es anybody's guess. De momento 125,000 al mes, 4000 por día, cuando todo el mundo ve que, comenzando por la UE y terminando por el último concejal, no se ha tocado un pelo estructural del estado y ya van cinco años.
El estado, gobierne quien gobierne, aquí y en Bruselas, tiene que ser capaz de entender que nadie en su sano juicio abriría una actividad empresarial para competir en los volúmenes que nos son necesarios y sin la cercanía del poder.
No, porque la labor del empresario hoy es, primordialmente, hacer de recaudador para el estado a cambio de una miseria y encima amenazado si falla al ingresar lo recaudado.
Sólo el IVA es seis veces el beneficio de las empresas que van bien y ahora resulta que el estado dice: "A mí ni me toques, quítaselo a tus empleados".
No hay cabeza y nunca han pisado el suelo con los pies.
Da una enorme tristeza.
Sr. Oquendo , lo ha descrito usted perectamente .A Cualquier empresario que espera pacientemente a la puerta de un Juzgado de lo Social la celebración del juicio en el que ha sido demandado por despido improcedente le puede escuchar una descripción como la suya .
Atentamente
Muy interesante este trade-off: participación rentas salariales vs IVA..
Mi opinión es que el Gobierno en un ejercicio de realismo ha actuado con el sentido de la realidad y el cortoplacismo necesario por otra parte que se puede esperar de nuestra circunstancia y nuestra tradición.
La apuesta por la economía del conocimiento y el I+D+i en España no tiene ningún futuro a medio plazo y lo saben aquí y al norte de los Pirineos.
El nicho natural y las expectativas de la mayoría de los agentes implicados apuntan a que medio plazo lo único potenciable son los servicios de escaso valor añadido para consumo externo y como destino de inversión foránea. El turismo, la agricultura y las plantas de montaje sujetas a la demanda variable de nuestros mercados mayoritarios lo agradecerán.
La reforma satisface a nuestra clase empresarial y a nuestros acreedores, que es lo que importa en este momento.
Los resultados en vivo y en directo los próximos tres años.
Dentro de unos años hablamos de otro modelo. Ahora toca sobrevivir.
sean cuales sean los resultados, que por otra parte, tal vez pueden depender de otros factores, este modelo de relaciones laborales no se va a cambiar en el plazo que comentas
algunas medidas se podría haber omitido, y atal vez la clase empresarial y nuestros acreedores hubiesen estado igual de satisfechos
Uno de los problemas que veo que no abordan ningunas de las reformas laborales es el coste social que implica el incumplimiento de "las reglas del juego". ¿por qué no se valora la cantidad de contratos realizados en fraude de ley, especialmente temporales? Pienso que la altísima temporalidad va más allá de la diferencia de costes entre indefinidos y temporales, y por tanto la rebaja de los primeros no conducirá a una caída de la temporalidad. ¿alguna vez algún economista ha valorado los recursos dedicados en materia de inspección laboral, respecto a otros países avanzados, y su efectividad?
Y si hay abuso en la contratación temporal, también la habrá en los despidos económicos, ahora que se han relajado tanto los requisitos. En definitiva, hay un coste social enorme en la figura de los despedidos, que internaliza tota la sociedad y el sector público. No hay penalización para las empresas que abusan de esta vía (¿por qué no un sistema bonus-malus?).
La Fundación Alternativas acaba de sacar un argumento demoledor en contra de la dualidad en su colección Zoom Político (No. 2012/09). Conclusión: "la dualidad del mercado de trabajo en España hace que el Estado de bienestar sea poco redistributivo. En consecuencia, los grupos sociales con menos recursos no son los más favorables a la expansión del Estado del bienestar."
http://www.falternativas.org/laboratorio/libros-e-informes/zoom-politico/quien-apoya-el-estado-del-bienestar
Carlos, gracias por la referencia. Parece interesante: "La intervención del Estado del Bienestar parece reducir la pobreza en menor medida en países con mercados de trabajo duales".
Si pero yo intentaría no abusar tanto del termino dual. En este informe, el termino insider recoge varias definiciones que podrían ser afines pero que no siempre lo son: aquel que tiene empleo frente al que no lo tiene, el que tiene un mayor salario etc., Quizás es mejor hablar directamente de diferencias entre los países que tienen más paro, o una dispersión salarial mayor que englobarlo todo en "mercados duales".
Adjunto párrafo extraído del informe:
"los insiders -quienes han podido cotizar a la seguridad social de forma sostenida y mantener salarios más altos- y penaliza a los trabajadores con ingresos más bajos e historias laborales más precarias. Así cuanto mayor es el grado de división de la clase trabajadora (mayor grado de dualismo), menos redistributivos serán los programas de seguridad social y, por ende, el Estado del Bienestar"
Muy bien traído el cuadro de Rafael. Decía Stuart Mill que para ser buen economista hay que ser algo más que economista. En ese sentido Liebstein manifestó un apoyado reconocimiento a Tolstoi por cuanto la lectura de “Guerra y paz” le suministró tal aliento creativo que descubrió la x-efficiency.
Hace años, Samuel, su familia y servidora visitamos las salas nobles del Château de Versailles y nos detuvimos largamente ante sus cuadros, después fuimos a merendar crêpres y sidra de Normandie. Pasamos un delicioso momento, como si lloviera luz sobre nosotros ¿Quién dijo que la economía es una ciencia triste?
Juan José, es un recuerdo muy agradable. 🙂
Hoy vamos a estar de acuerdo: la reforma se ha quedado coja porque "hemos avanzado hacia el modelo de la flexiguridad solo en la parte flexi", es decir, que a quienes han dejado cojos, de las dos piernas, ha sido a los trabajadores.
Un saludo
PS: no tiene nada que ver pero estoy indignado: como va a entender nadie la necesidad de apretarse el cinturón si los chorizos son sistemáticamente indultados; hoy éstos y hace unos meses un conocido banquero. http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/gobierno-exalto-cargo-unio-condenado-corrupcion-1538561
Efectivamente Samuel, la reforma laboral está coja, y yo diría que ciega, persigue una deflación salarial masiva en una sociedad hiper-endeudada, al mismo tiempo que estamos inmersos en una disminución brutal del déficit público que no tiene más salida que una elevación de las cargas fiscales sobre esa misma población sujeta a la citada deflación, precariedad y endeudamiento prolongado
¿Alguien cree, de verdad, que eso es posible?Por ejemplo: ¿Alguien cree que en este entorno económico el déficit público "de verdad" (no a la "griega") bajará del 7% al final del año (y esto sería una verdadera hazaña)
El proyecto es de "chinización" pura (también llamado "cuenco-arrocismo"), como herramienta "competitiva", y se aducen las famosas "ventajas comparativas" ricardianas (?), en una época donde la tecnología y el control (liderazgo) de los mercados de bienes y servicios, no reside en los países, sino en las multinacionales, y el resto que queda son los "despojos" del mercado. Oswald Spengler se quedó corto
Si los alemanes quieren cobrar las deudas, la única posibilidad es cerrar el mercado a China y pagarles con nuestro trabajo (productos); sino veremos quitas donde la de Grecia es calderilla, y, por supuesto una creciente violencia generalizada que será inevitablemente el fin de la UE o el inicio de cosas peores
Long time, no see, DFC. Me alegro de ver que vuelves contundente y con la vista clara.
Algumas matizaciones menores porque en lo esencial estoy de acuerdo. Parece que el problema de fondo es parecido el del iceberg, vemos la parte que se nos pone a la vista y siempre es pequeñísima.
El impago a Alemania provocaría la venta masiva de deuda USA que también ellos aguantan y una nueva llamada de advertencia de Obama esta vez a Rajoy. ¿Te imaginas?
Hemos de suponer que el escenario de una ruptura ordenada --del Consenso de Washington y su tenue soporte "ricardiano"-- ya lleva mucho tiempo en las cabezas gobernantes y que estamos en la fase de rediseñar "percepciones públicas" y "reagrupamiento de grandes intereses" en forma de un nuevo paradigma o una estapa anterior del vigente. Esto sería un regreso gradual a aranceles industriales, selectivos o generales y requiere tiempo psicológico y tiempo real.
Ahora bien, si esta hipótesis no es correcta y ni siquiera se les ha pasado por la cabeza ni han hecho planes de migración o de contingencia entonces estamos en un escenario catastrófico porque lo que están haciendo sólo tendría sentido en un paradigma funcional pero necesitado de retoques. Pero este no es el caso. Nuestro paradigma ya no es funcional.
Saludos
Estoy harto de escuchar hablar de derechos. Por qué el empresario no tiene derecho a despedir por cualquier razón que le parezca? Por qué (como diría Mou)?
ese es un derecho,para el empresario, pero derecho al fin y al cabo, verdad?
además, diría que es un derecho ejercido profusamente a través de los contratos temporales, contratar fraudulentamente a gente para ocupaciones permanentes en la empresa, para no renovar el contrato a voluntad del empresario
Eso es ridículo. Por qué como empresario me tengo qué comprometer de por vida con una persona? Por qué ella puede marchar cuando quiere y yo no puedo hacerlo marchar cuando yo quiero? Está en mi interés mantener a tal persona si tal persona vale, es ridículo mantenerla si no. Los empresarios no piensan en "explotar" a la gente, si no en pagar lo menos posible por un trabajo x. Ese es su deber, los consumidores nos lo exigen. Pensar que los salarios son fijados unilateralmente por el empresario es ridículo. Son producto de una oferta y una demanda, y funcionan como unas tijeras, como diría Marshall. Si al trabajador no le gustan los contratos temporales o las condiciones, pues que marche! Además, este tipos de trabajos son la única forma de obtener on-the-job training.
Derecho sería "despido libre". El mismo derecho que tengo yo de sacar a patadas a alguien de mi casa si me falta el respeto, me cansa, me aburre, o simplemente me deja de gustar su cara. No se pueden hablar de derechos si no se tiene presente el más fundamental de todos y la base del capitalismo mismo, que es el derecho a hacer uso de nuestra propiedad privada como se nos da la gana.
no es totalemente verdad. hay sectores donde los salarios han bajado más de lo que han hecho los precios de venta, o donde los salarios han aumentado menos que los precios de venta
porque, en ciertos casos, si despides cuando quieres, puedes utilizar eso como medida de negociación, y puede dar lugar a abusos. El empresario y el trabajador,en muchos casos, no estan en las mismas condiciones de negociación.
Si el trabajador te falta el respeto puedes echarle con despido disciplinario
NO ES LO MISMO CÓMO ORGANIZAS Y MANDAS Y SUPERVISAS A LOS TRABAJADORES DE TU EMPRESA QUE LO QUE PUEDAS HACER CON TU PISO, O CON TU COCHE, O CON TUS ACCIONES
Si, ES LO MISMO, hay dos partes interesadas, en todos los casos, que se ponen de acuerdo sin recurrir a la violencia. El "poder de negociación" NO es empleados v. empleadores, es empleados capacitados v. no capacitados o entre empresas que se pelean por el mismo trabajador. La "lucha de clases" es un cuento del pasado.
Veo que tiene muchas esperanzas en lo relativo a las novedades en cuanto a la formación de los trabajadores.
Actualmente nos encontramos con dos tipos de formación. La llamada formación continúa y los contratos para la formación y el aprendizaje.
La primera consiste en una especie de bonificaciones en los seguros sociales en función del número de trabajadores que tiene la empresa. Así una empresa de 5 trabajadores tiene unos 420 € al año para este aspecto. Una horda de comerciales de empresas de formación continua barre los negocios de todo el estado diariamente y todas las empresas utilizan su crédito pero... ¡casi nadie luego aprovecha la formación, que se imparte en la mayoría de los casos a distancia! Me gustaría saber cuánto dinero se tira en este apartado. Sin duda, y a la vista del número de empresas y comerciales que existen, es un buen negocio para ellos, pero pésimo para el estado y sin ningún provecho para la empresa.
Con los contratos formativos (que sin duda, tras la reforma laboral va a ser la modalidad contractual más utilizada) pasa lo mismo. Pocos son los que verdaderamente aprovechan los estudios. Y los gasto mensuales de la formación son de unos 200 € al mes por trabajador, que paga el estado a los centros que imparten la formación. Estos a su vez comisionan con el 20% a las asesorias que hacen los contratos. En fin, quiero dejar constancia del dineral que se pierde sin control. Tienen buena intención pero un enfoque inútil.
Ignacio Plaza, creo que yo he escrito un texto distinto del que has leído. Mi resumen es "las políticas activas de empleo no funcionan". Y esto no ha cambiado con la reforma.
pablo, vivimos en sociedad, y la sociedad -al menos la judeocristiana- se fundamenta en el derecho, esto es, en un intento de excluir la arbitrariedad. Lo que ha hecho la sociedad, con avances y retrocesos, es someter la contingencia del nacimiento al principio de la justicia (ricos y pobres, inteligentes y otros que no lo son tanto, monopolios naturales como Liz Taylor y la rumanita que te vende pañuelos en el semáforo)
Un empresario no puede -afortunadamente- despedir a un trabajador cuando le dé la gana de la misma que el dueño de una cafetería no puede ponerte en la puerta bajo pretexto que eres el único cliente y le sale más cara la luz que el beneficio que le deja el café que estás tomando. Vivimos en sociedad, amigo mío, aunque a veces parezca una selva.
Para cuando un estudio sobre la influencia de los bonos, las retribuciones fijas y las pensiones de la alta direccion en la fijacion de los precios?.
Y otro por favor sobre la evolucion en la ultima decada del incremento del coste de las indemnizaciones por cese en los contratos de alta direccion.
Querido Pablo, Ignoras acaso que las empresas hacen firmar clausulas de permanencia, ligadas a parte del salario anual que hay que devolver en caso de pedir la baja en la empresa aun con el tiempo de preaviso que marcan los Convenios? Puedo enviarte algunas demandas empresariales y las Sentencias, algunas de 18.000 €. ¿ Es equitativo y justo cuando con la Reforma pueden eliminar toda mejora del Convenio incluidas las mejoras salariales?
En los análisis del mercado de trabajo me llama la atención una serie de cuestiones que, si alguien pudiere aclararme agradecería muchísimo:
1º.- Se habla siempre de “costes laborales” pero ¿Qué pasa con la rentabilidad por puesto? ¿Cuál es la tasa de retorno de la inversión en capital humano? ¿Cuántas empresas utilizan la Contabilidad Analítica y más aún, aplicada a RRHH? Porque es evidente que una relación laboral genera beneficios para ambas partes ¿los mide alguien realmente?
2º.- Viendo la evolución de los Convenios Colectivos se aprecia una constante disminución de categorías profesionales. Si cada categoría es un puesto y se tiende a la concentración de tareas y funciones (es decir, destrucción de trabajos que necesariamente han de ser asumidos por los puestos restantes) ¿No deberían adaptarse los salarios con incrementos proporcionales?
Lo que lleva al punto siguiente, la productividad y su cálculo: ¿Es eficaz su formulación actual fuera del ámbito de fabricación, el único en el que las variables tiempo y bienes producidos mantienen una relación lineal entre sí, con los costes de generación y por tanto con el precio de venta? ¿Por qué en su análisis se excluye la responsabilidad de los superiores en el rendimiento de los trabajadores a su cargo, cosa que podría hacerse con la introducción de un factor corrector? Lo que me lleva a dar la razón a quienes dicen que a los trabajadores se les trata, económicamente, como “cosas”, matizando que son cosas aisladas y ni siquiera dentro del contexto de una organización donde parece que son, exclusivamente, un coste.
Dicho todo esto, creo que la reforma propuesta, efectivamente, está coja. Parte de un principio teórico de racionalidad en empresarios y trabajadores cuando la realidad dice que el conocimiento de la relación laboral es meramente intuitivo puesto que, más allá del sueldo, carecen de criterios objetivos y materiales para evaluar sus posiciones a la hora de negociar. Los unos porque no usan, en un Plan de Empresa bien hecho, las herramientas de medición y evaluación que existen. Los otros porque pocas veces saben cuáles son todas sus obligaciones y derechos dentro de la empresa, incluso desconocen el trabajo efectivo que han de realizar y el beneficio que aportan a la misma. Sólo si se invirtiera esta situación serían factibles relaciones laborables “flexibles” puesto que servirían para satisfacer, eficazmente, necesidades conocidas de trabajadores y empresas, con contratos personalizados y ajustados a la evolución real del negocio no solo a corto sino también a largo plazo. ¿Irrealizable?
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