Es bastante notorio que la desigualdad ha ido creciendo en España durante la crisis. Como vimos hace unas semanas, la desigualdad de la renta de los hogares españoles aumentó entre 2007 y 2010. Sin embargo, conviene, por una parte, adoptar un horizonte temporal más largo para hacernos una idea de cuál es la magnitud relativa de esa variación y, por otra, comparar nuestras cifras con las de otros países, a fin de situar el nivel de la desigualdad en una perspectiva internacional. Una nueva fuente de información nos ayuda a hacer ambas cosas más fácilmente.
Sin información internacional comparada a largo plazo es difícil hacer recomendaciones atinadas de política económica relativas a la desigualdad. Por ello (Sir) Tony Atkinson (en la foto) y Salvatore Morelli han elaborado el Atlas de la desigualdad económica (Chartbook of economic inequality), que muestra información sobre la evolución de la desigualdad económica en 25 países durante más de cien años (ver una breve descripción aquí). Todos los datos pueden descargarse en su página web.
Este Atlas presenta medidas de desigualdad de la renta y de la la riqueza, a partir de varias fuentes (para España están aquí). En nuestro caso no muestra datos de riqueza, pese a estar algunos disponibles desde 2002 en la Encuesta Financiera de las Familias y anteriormente en este artículo de Facundo Alvaredo y Emmanuel Saez. El gráfico para España es este:
Los autores han logrado mostrar en un único gráfico varias medidas habituales. Por las limitaciones propias de mi sexo y condición, a mí me cuesta ver bien todo a la vez, aunque solo sea por la escala. Por tanto, representaré con más detalle tres de las cinco medidas, comparando varios países occidentales (en el resto del mundo la desigualdad económica suele ser mayor).
Parto de 1980, pues hay pocos datos anteriores para España. Aunque no siempre hay datos para todos los años, enlazo linealmente los disponibles. Estos datos no están libres de problemas, ni captan todas las dimensiones importantes de la desigualdad, pero son mucho mejores que nada.
La renta disponible se ha hecho más desigual
El primer objetivo es la distribución de la renta disponible de los hogares (sumadas las rentas laborales y del capital y las transferencias, y restados los impuestos y las cotizaciones sociales). La medida tradicional es el índice de Gini, que va de 0 a 100 --que es la desigualdad máxima: un hogar recibe todo y los demás nada--. Un índice del G% implica que, si tomamos al azar dos hogares de la población, la diferencia esperada de renta entre ellos es igual a 2G% de la renta media.
Así, un aumento del índice de Gini del 32% al 35% implica que la diferencia esperada entre las rentas de esos dos hogares ha subido del 64% al 70% de la renta media. Esta es precisamente la subida experimentada por la desigualdad de la renta disponible de los hogares en España desde 2007 (final de la expansión) hasta 2011, como se observa en este gráfico:
Menos en Francia, hay un aumento de la desigualdad en todos los países. En Estados Unidos, paradigma de economía poco regulada, la desigualdad es muy alta e inexorablemente creciente en este periodo. En España, entre 1990 y 2011 la diferencia entre dos hogares tomados al azar creció un 20% de la renta media. Frente a tener en la década de 1980 una desigualdad parecida a la de Francia, en 2011 nuestro índice es similar al del Reino Unido.
¿Qué parte del pastel se llevan los más ricos?
La participación en la renta del 1% más rico también ha crecido en los países anglosajones. En los países de Europa continental, incluida España, hay una tendencia levemente creciente. En nuestro país el aumento entre 1980 y 2011 es inferior a un punto porcentual. En este aspecto tenemos una situación similar a la de Francia y la participación del 1% más rico es muy inferior a la de los demás países que aparecen en el gráfico siguiente:
¿Y los hogares más pobres?
Hay muchas medidas de pobreza. Me voy a fijar en la fracción de hogares cuya renta es menor del 60% de la renta del hogar mediano (este último es el que deja la mitad de los hogares por encima y la otra mitad por debajo). Por diferencias de definición, esta variable no está disponible para Estados Unidos ni para Francia.
Como se observa en el gráfico siguiente, las tendencias son heterogéneas. En el Reino Unido hay una subida brusca en 1982-1990 (la era Thatcher) y una caída tendencial desde entonces, mientras que en Alemania hay un incremento desde 2000. Para contar con otra referencia, he incluido también a los Países Bajos, donde la población por debajo de ese umbral de renta es bastante bajo, el 10%. En España hay bastante estabilidad hasta que llega la crisis, cuando se da un aumento sostenido, que al final del periodo nos sitúa muy por encima del Reino Unido o de Alemania. (Me queda la duda de si los datos españoles para el periodo final pudieran estar basados, al menos en parte, en el EU-SILC/Encuesta de Condiciones de Vida que --como discutí con nuestro lector PMK aquí-- podría estar sobrevalorando el aumento de la desigualdad.)
Conclusión
De este breve repaso podemos concluir que en España la desigualdad de renta disponible ha crecido --con altibajos-- en los últimos 20 años, siendo actualmente similar a la del Reino Unido, y que parece provenir no tanto de la fracción de renta que se llevan los muy ricos sino más bien de la creciente fracción de la población con bajos niveles de renta (a la que se va acercando la clase media).
Cuantificar el nivel y la evolución de la desigualdad es solo el primer paso. El siguiente es entender sus causas. La desigualdad es el resultado de muchas fuerzas. En este blog varios colaboradores hemos tratado de factores como: (a) la reducción de los precios del capital productivo, que está llevando a una caída de la participación del trabajo en la renta, (b) el cambio tecnológico sesgado en favor del trabajo cualificado, (c) la interacción de este último con la globalización --que en muchos países también ha inducido cambios en el sistema tributario, reduciendo la carga fiscal sobre las rentas más altas-- o (d) las malas instituciones que favorecen el capitalismo de compadreo. A esto hay que sumar, en principio con carácter coyuntural pero seguramente con efectos persistentes, los cambios en el Estado del Bienestar --incluidas las reformas laborales-- inducidos por la propia crisis.
Es difícil, pero importante, intentar estimar la contribución de estos factores y de otros posibles determinantes. Un libro reciente al respecto (que aún no he leído), con una perspectiva internacional, es Capital in the Twenty-First Century de Thomas Piketty (coautor de Tony Atkinson en un par de libros sobre las rentas más altas, que han dado lugar al World Top Incomes Database). El libro pone el énfasis en el aumento de las rentas del capital, como discutió ayer aquí Manuel Bagues.
Hay 16 comentarios
Leandro Prados de la Escosura tiene un documento de trabajo sobre la evolución de la desigualdad en los últimos ciento cincuenta años:
http://e-archivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/946/wp07-13.pdf;jsessionid=6BEE9EBF316FCDDC1A7B459C9163DBB6?sequence=1
Pepito, muchas gracias, lo desconocía. Parece muy interesante, en particular por esto:
Y por esto:
Me lo leeré.
Hay que tener en cuenta que hemos ido con el paso cambiado con respecto a los países occidentales fruto de nuestra particular historia política. Siempre puedes encontrar periodos en los que parece que Kuznets tuviese razón, si buscas con ahinco, torturas los datos y aíslas variables, aparecen curvas de Kuznets. Knznets, con el tiempo, acaba siendo Kuznets 😉
Los impuestos progresivos no tienen impacto... ejem, hasta que se crean (1979).
Por último, los efectos de las guerras mundiales sobre la desigualdad tienen mucho que ver con la destrucción de capital físico, y España no participa en la I y supongo que sí consideramos que nuestra Guerra Civil fue el telonero de la II Guerra Mundial, ahí sí que se puede decir que a destrucción no nos gana nadie. Pero nuevamente Spain is different, porque después de la guerra nos pegamos un par de décadas (casi nada) en el limbo económico de la autarquía. Cualquier parecido o diferencia con los resultados de Piketty et al. es pura coincidencia.
Jorge, de otro trabajo de Leandro Prados y Joan Rosés ("Capital accumulation in the long run: The case of Spain, 1850–2000"):
Gracias por la referencia, que deja muy clara la importancia de los factores institucionales y políticos en el tema de la desigualdad.
P.S.
Creo que la ecuación (II) no es correcta.
Saludos
Es curioso que en el abstract diga que la evolución en España se ajusta a una curva de Kuznets cuando en los gráficos finales del mismo artículo se ve que NO es así; es una curva en forma de S y no de U invertida. Y eso que se queda en el año 2000; si añades los datos de años posteriores, se nota mucho más.
Sería interesante saber como se desglosa la renta del 1% mas rico entre salarios y participación en beneficios.
Respecto a las causas de la desigualdad, el post señala varias, todas ellas importantes. Piketty señala que, cuando el crecimiento de r, la rentabilidad del capital, supera a g, la tasa de crecimiento económico, aumenta la desigualdad, sugiriendo un impuesto anual progresivo sobre la riqueza a nivel global, para evitar paraísos fiscales. Pero su enfoque parte de una confusión metodológica que ya señalé en un comentario al post de Manuel Bagues (confunde capital físico y financiero y no explica como surge la tasa de beneficio-si bien supone que dicha tasa tiene un mínimo) y su “solución” es totalmente ingenua. Nótese que tanto el error metodológico como la solución recurriendo a la imposición son típicas de su enfoque neoclásico. Por lo menos es coherente.
Dado que la mayor parte de las medidas correctoras (precio del capital productivo, globalización, instituciones, cambio técnico…) son de muy largo plazo sugiero se complementen a corto plazo con el final de las medidas de austeridad, que ni siquiera valen para lo que teóricamente se tomaron – disminuir deuda/déficit- y se adopten otras que favorezcan el crecimiento económico, el empleo y, por tanto, menor desigualdad.
Saludos.
En el libro de Piketty (que deberías leer algún día, en serio, porque entre otras cosas responde muy bien a tus objeciones) se habla de la distribución de las rentas de ese 1 % en varios países.
Pedro Schwartz - creo que se escribe así - ha publicado un artículo en Expansión sobre el error de considerar que la desigualdad crece tomando en consideración países aislados. ¿ Cómo está el asunto de la desigualdad entre países ?
Además si se ha conseguido reducir la pobreza para cientos o quizá miles de millones de personas... ¿ no vale la pena aunque sea con más desigualdad ?
O es que quizá, solo seamos igualitarios intra-país-rico. O sea, yo quiero equipararme a los ricos de un país rico y no a los pobres de un mundo pobre. ¿ Eso es socialismo o es hipocresía ?
En un mundo globalizado los cálculos deben ser globalizados, igual que las ideas.
¿ Estaría de acuerdo la gente con Piketty en pagar el 80% de su renta para enviarla a Namibia ? No. Lo que está de acuerdo es que los ricos de Francia paguen el 80% y se lo den a los medio ricos de Francia. Y eso no es igualdad con mayúsculas sino picaresca modelizada.
Pabloj, es lícito considerar la evolución de la desigualdad por países siempre que se entienda que se está midiendo solo entre los habitantes de un país. Y las propuestas de cambios de impuestos orientadas por estas medidas tendrían igualmente ese marco de referencia. Creo que es obvio que la voluntad de redistribución de la renta entre distintos países es escasa.
Por otra parte, si tenemos en cuenta medidas de distribución de la renta centradas en la prevalencia de la pobreza, en los últimos 45 años, parece haberse dado una caída sustancial de este problema (sin querer decir que no sea un problema importante aún), puedes verlo en esta entrada de Xavier Sala-i-Martin y Maxim Pinkovskiy en Vox.
La caída de la desigualdad en los años 1980-90 (o 1973, según la narrativa habitual) que muestra el segundo gráfico (índice de Gini) no está tan clara. Se basa en los datos de las Encuestas de Presupuestos Familiares, que muestran una desigualdad sesgada a la baja, y posiblemente no con la misma intensidad en distintos años. Es un tema en el que como mínimo hay que ir con cuidado. Yo tengo un trabajo, todavía sin publicar, en el que se intenta corregir parcialmente algunos de estos problemas, obteniendo más bien una persistencia de los niveles de desigualdad en dichos años:
https://www.academia.edu/5538563/Sticky_income_inequality_in_the_Spanish_transition_1973-1990_
Sara, gracias, es un punto interesante. Imagino que esos datos son menos fiables que los actuales (aparte de ser solo dos observaciones). Para ver el papel hay que darse de alta de Academia.edu. ¿Está en algún otro lugar de acceso libre?
Gracias por tu respuesta, Samuel. Efectivamente, el problema de fiabilidad habrá disminuido con el tiempo, aunque la infra-declaración en encuestas no desaparezca por completo.
Disculpa sobre el acceso al paper. También se podría ver desde este enlace:
https://www.dropbox.com/s/33z5s25sywd7vde/IncomeDistribution.pdf
Sara, muchas gracias.
Me ha llamado la atención ese párrafo en el que dices: "Por las limitaciones propias de mi sexo y condición..."
Emilio, quizá debas reflexionar sobre por qué te ha llamado la atención.
Los comentarios están cerrados.