Dar sentido a las reformas, de César Molinas

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César Molinas, economista preclaro y polifacético por cuyas contribuciones en prensa tenemos debilidad en este blog, ha iniciado hoy una colección de cuatro artículos en "El País Negocios" sobre las reformas económicas en España, cuya lectura recomendamos. Reproducimos abajo el prólogo e incluimos el enlace al primero (iremos enlazando según vayan saliendo).

España ha dedicado las últimas tres décadas a consolidar la democracia, a integrarse en Europa y a construir el Estado del bienestar. Esos tres objetivos fueron, en 1978, lo más parecido a un proyecto ilusionante de futuro que ha tenido España desde el siglo XVII. El éxito ha sido rotundo: somos una democracia consolidada, estamos en Europa y tenemos un Estado de bienestar que va más allá de nuestra capacidad de pago. El proyecto de la Transición está ya agotado. Los retos del presente son formidables y la desorientación del país es total. Ningún gobernante ha explicado por qué es necesario hacer las reformas estructurales que, a trancas y barrancas, se están comenzando a hacer. Ningún partido político parece tener un proyecto para el conjunto de los españoles que no sea puramente defensivo: mantenernos en el euro, defender el Estado de bienestar… No será posible hacer todas las reformas necesarias, que son muchas y dolorosas, si no disponemos de un proyecto de futuro que les dé sentido.

Hoy comienza una serie de cuatro artículos, que serán publicados en domingos consecutivos, en los que discuto qué elementos debería, a mi juicio, tener este proyecto de futuro.

En el artículo de hoy, España, capital Madrid, hago una tipificación del empresariado español e introduzco una caracterización de su forma dominante, el “capitalismo castizo”.

En el segundo artículo, Consecuencias actuales de la guerra del Peloponeso, discutiré la difícil relación que España ha tenido y tiene con el progreso y con la innovación, así como la escasez de emprendedores en nuestro país.

En el tercero, ¿Existe el problema catalán?, argumentaré que debemos ir hacia un modelo de sociedad en el que, manteniendo las necesarias redes de protección social, se maximicen las oportunidades que se ofrecen a los individuos.

Y en el último, I+D+E+i+e, propondré medidas concretas para avanzar hacia la economía del conocimiento y para fortalecer el emprendimiento en nuestro país. Con todo ello espero contribuir a un debate que se me antoja muy necesario para facilitar el tránsito por los problemas del presente.

Hay 29 comentarios
  • Acabo de leer el articlo en El Pais Negocios. Es un articulo muy bueno que plantea questiones aplastantes en estos momentos. Creo que tendré que volver a leermelo para digerir mejor la cantidad de coses i questiones que plantea i afirma.
    En estos momentos hay 200 comentarios sobre el articulo en El Pais, algunos reaccionarios, como era de esperar.
    ¿Quién ha dicho que no hay gente con ideas para salir de la crisi?
    En mi blog (somdedalt.blogspot), hago una entrada sobre el articulo, para recomendarlo a mis seguidores.

  • Me alegro de que se recupere la literatura arbitrista en su vertiente más popular (este blog lo es en un plano más técnico).

    Como aficionado al tema siempre lo he seguido con interés. Ya tengo ganas de leer la última entrega.

    Por tener algo de perspectiva, algo que considero importante:
    ...

    "El aumento de la presión fiscal corre paralelo al aumento de las necesidades económicas de la monarquía, soportado en la península mayoritariamente por la población pechera castellana. El proceso contribuye a ampliar el endeudamiento campesino y a acrecentar el papel social de los arrendatarios de contribuciones, los grandes beneficiados. La corona recurre a préstamos de la banca extranjera y a la venta de juros, a pesar de lo cual la crisis de la hacienda real era endémica, y las bancarrotas se sucedían.
    Con posterioridad a la caída de la producción agrícola se produce el descenso productivo de las manufacturas españolas debido a los elevados costes de producción, la competencia de productos manufacturados extranjeros y el estancamiento del comercio con América.

    El comercio experimenta un notable retroceso a lo largo del siglo XVII, más acusado en los países de la Corona de Aragón, afectados por la decadencia del mundo comercial mediterráneo. El capital comercial español es substituido durante la centuria por capital extranjero.
    La decadencia económica del siglo XVII tuvo como consecuencia la aparición de tensiones sociales. En una época de contracción económica se debilitan los estratos intermedios, produciéndose una polarización social, con notable aumento de pobreza en las clases menos privilegiadas."
    ...

    En 1600 escribe González de Cellorigo: «Parece como si alguien hubiera querido reducir estos reinos a una república de seres embrujados, viviendo al margen del orden natural de las cosas»

    "Arbitristas aragoneses de los siglos XVI y XVII". José María Sánchez Molledo.

    http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/28/83/_ebook.pdf

  • Madrid es como es y nada va a cambiar su pasado. Ni el de Barcelona que hasta bien entrado el XVIII era bastante menor que Tarragona en el siglo V antes de su destrucción por los alanos. A finales del Siglo XV 20,000 almas vivían en la Barceloneta y aledaños.

    Se necesitaron los decretos de nueva planta (algo bueno trajeron) y sustanciales desplazamientos de Tráfico Naval y Comercio desde Valencia por iniciativa real (Rent Seeking?, indeed) para comenzar a crecer económica y demográficamente ya en el XVIII. ("Historia Social y Económica ....". L. Suárez Fernández, 1984, Espasa)

    Estamos en el XXI, ya se fue el Antiguo Régimen a pesar de que algunos lo añoramos en la España periférica y hasta el modelo de estado moderno de la Ilustración está dando las boqueadas.

    Dicho lo cual toca felicitar a César Molina por sus reflexiones acerca de la naturaleza de nuestro capital y lo difícil que le resulta asumir riesgos alejados del poder. Pero... por qué deberían renunciar a esta fortaleza estratégica quizás sea una pregunta oportuna. ¿Acaso es culpa suya?
    En esto no hay diferencias, ni entre Beasain (CAF favor Real al Marqués de Urquijo) ni en el Palco del Bernabeu o el del Barça. Se nos ve a todos muy parecidos.

    Otra de las quejas tradicionales de los españoles es que perdimos el tren de la Ilustración. Qué le vamos a hacer, ganaremos otros. Los Rusos nos admiran y recuerdan que fuimos los primeros en dar leña y vencer al corso enano y mandón.

    El caso es que nuestras excelencias van por otros derroteros. Conquistamos bien y si no llega a ser por los Austrias a estas horas los chinos hablarían español y nosotros mandarín como pretendía Gonzalo Ronquillo de Peñalosa, gobernador de Filipinas en 1580.

    Hay que especializarse en lo que uno hace mejor recordaba David Ricardo. Nosotros en algún momento perdimos el norte.

    Hablando de identidades es genial el Patricio Romano conocido de César cuya familia lleva 2000 años viviendo divinamente en la Bética.
    Saludos

    • ¿Conquistamos bien? Te agradeceré una explicación, ojalá comparativa con las conquistas por otros países europeos. Personalmente, habiendo sido profesor de historia económica latinoamericana y asesor económico en varios países de América Latina, Africa y Asia, no me puedo imaginar qué argumentos tienes para tu afirmación (quizás puedas hacer una comparación con la conquista belga del Congo tal como la cuenta Vargas Llosa en su última novela).

      • Pues sí, estimado Quasimontoro, la verdad es que lo escribí con sorna pero hemos de tener un poco de orgullo de nuestras raíces y de nuestra historia. Hemos vivido años en ambas Américas, diez en total, y algunos de nuestros hijos son nacidos allí.
        Que conquistamos mejor que la mayoría es evidente por el cociente extensión conquistada/recursos y, a juzgar por las tasas de supervivencia de las poblaciones autóctonas y los lazos de sangre, cultura y vida duradera creados con ellas hasta hoy mismo, también gestionamos razonablemente en la época.
        Incluso un poco mejor que los portugueses en Brasil y a millas de la masacre india deliberada de los británicos en USA doscientos años más tarde.
        A ambos el esclavismo les resultaba congénito por su imperio de puestos en África.
        Nosotros tuvimos lo nuestro pero también un Las Casas o las Misiones.
        Tras el Imperio Romano nadie en este espinoso y controvertido asunto lo ha hecho mejor ni más humanitariamente que nosotros en cada momento histórico --y además les salvamos el alma con la religión verdadera. (Perdón por el Golpe bajo)
        Administramos sin ordenadores ni telecomunicaciones, con mucha hambre, avaricia, miserias y a veces la crueldad de aquel tiempo pero con más decencia y altura legal y jurídica que el resto de imperios que nos siguieron. Recuerda simplemente la despedida Inglesa de India y su división con la sangre que costó hace sólo 65 años.
        ¿Cómo si no te explicas que pudimos conquistar México? ¿A la fuerza o porque nos veían mejor que lo que les gobernaba?
        ¿Se pudo hacer mejor con criterios de hoy? Sin duda.
        Pero de ahí a denigrarnos hay un abismo.
        Un saludo
        manuoquendo@yahoo.es

        PD. Lo del Congo belga leopoldino, en pleno siglo XX, ¿cómo puedes compararlo con el siglo XV y XVI?

  • La historia económica reciente ha cambiado algunas de las visiones tradicionales sobre el crecimiento económico en el siglo XVII. Este fue un siglo de decadencia general, y especialmente económica. La decadencia tuvo mucha más intensidad en las regiones de la meseta española: en Extremadura y las dos Castillas el producto por habitante decreció de forma más acentuada. Por contraposición a los territorios de la meseta, el producto por habitante creció en el siglo XVII en regiones periféricas como Andalucía, Murcia, Cataluña y Galicia.
    Información detallada sobre este asunto puede encontrarse en:
    Carlos Álvarez-Nogal y Leandro Prados de la Escosura, «The decline of Spain (1500–1850): conjectural estimates», European Review of Economic History, 2007, 11 (3), 319–366, p. 354.
    En fin, el artículo de César Molinas es enorme.

  • NEG nunca me había defraudado. Pero la recomendación de leer al Sr. Molinas (al menos esta entrada) es un desatino completo. Accedo a mi página cabecera iGoogle alimentada por los RSS de nada es gratis entre otros y leo un blog tecnológico escrito por quien se identifica como periodista de WSJ edición la India y ahora me ando estudiando opciones para volar desde Fuerteventura a Nüremberg a ver alli a unos conocidos. Y de repente me encuentro con el Sr. Molinas que mueve sus aspas pero muele poco millo. Lamenta la ausencia en el liderazgo político español de una proyecto de futuro y para tratar el futuro se remonta en la historia 5 centurias primero, 2 centurias después y de la corte de los borbones llega al palco del Santigao Bernabeu pero se olvida de todos los empresarios que cultivan (con enorme exito) las cortes parlamentos sedes administrativas de sevilla, merida, barcelona, las palmas de gran canaria y santa cruz de tenerife, oviedo etc y que tienen entre sus paisanos tanto efecto de lideres y de modelo a imitar cómo el que el Sr. Molinas adjudica a los patronos de Telefonica, BBVA, BSantander, etc. Arrancar en el año 1600 y plantearse la centralidad de madrid en el año 2012 en el planteta digital global sin fronteras en el que las ideas llegan a Madrid mejor que a las Azores (las azores....eso sí que es un punto estratégico: conexiones marítimas garantizadas y cruce de 2 continentes) es una perdida de tiempo. Apuntar al madrileñeo cortesano como único virus de la enfermedad y olvidarse del pasteleo que se mueve en las cortes autónomicas y grandes entes locales es una pérdida de tiempo. Cómo "buen" economista el Sr. Molinas hace un gran diagnostico del pasado. Y eso que iba a hablar del futuro. Desde Fuerteventura con asombro.

  • He leído algún artículo de César Molinas y me han gustado mucho pero esta vez, en mi modesta opinión, el autor desbarra.

    El artículo es una burda simplificación de centro/malo e integrista contra periferia/buena y moderna. Las cosas no son tan simples, ni en el pasado ni en el presente.

    Respecto del pasado, Molinas omite demasiadas cosas. Los comuneros mesetarios no eran precisamente los reaccionarios de su época, y fueron aplastados por la corona mientras callaba la periferia. La meseta tenía un indiscutible vigor económico gracias a la producción de trigo y lana y al comercio con Flandes de este último producto, lo que daba lugar también a una rica comunicación cultural. No hay más que ver la profusión de arte hispanoflamenco hasta en el último rincón de Castilla. No faltaban núcleos preindustriales importantes como Segovia. Sobre todo esto es interesante el libro de Bartolomé Yun Marte contra Minerva. No comprendo que diga que a priori Lisboa era una opción par la calpitalidad, cuando se pone la capital en Madrid en 1561 y Lisboa no se incorpora a la corona hasta 1580.

    En cuanto al presente, las cosas también fueron bastante más complejas. El ascenso económico de Cataluña es inseparable de la complicidad de su burguesía con el poder central español, en aspectos clave como el proteccionismo arancelario. Franco era periférico, y nuestra guerra civil no fue en absoluto el conflicto entre centro y periferia: los requetés vascos asaltaban las trincheras madrileñas del no pasarán.

    En fin, tampoco comprendo la anécdota final sobre los "patricios" sevillanos. Los señoritos andaluces han vivido siempre muy bien, pero no creo que nos sirvan de ejemplo de progreso y modernidad.

    • Respecto al pasado, tampoco procede a mi juicio analizarlo de forma tan simplista: "Los comuneros mesetarios no eran precisamente los reaccionarios de su época, y fueron aplastados por la corona mientras callaba la periferia".
      Se supone que estará hablando de la periferia del Reyno de Castilla. El Reyno de Valencia y Mallorca, son ejemplos palmarios de revueltas contra la corona imperial y resueltas con igual o mayor violencia que las comunidades castellanas.

  • Coincido bastante con los comentarios posteriores al artículo. Sobre la decisión del pasado, el donde estaba la riqueza, en qué productos concretos, en aquella época es fundamental (trigo y lana). Sobre el devenir posterior, una corte no es necesariamente una capital industrial. Si el franquismo no hubiera decido industrializar Madrid, usando las materias primas de los alrededores (de ahí el lamento de R. Ibarra, ex presidente de Extremadura), quizás Madrid se hubiera quedado en centro político, administrativo y nudo de comunicaciones, lo cual es bastante y a mi juicio, justificado. En lo actual, estamos en la línea ¿iniciada? por Franco y no parece que haya ideas para ponerlo freno, como lo indica el invento de la Comunidad Autónoma de Madrid.
    ¿El futuro? Fuera de Madrid capital, no hay futuro para España, desgarrada por tirones de sus componentes. Solo queda dar marcha atrás en la industrialización artificial o devolverle a Toledo la capitalidad política.
    Nota: A favor de la capitalidad en Madrid está la justificación ideológica de la existencia de España. Solo un punto intermedio, en muchos aspectos, puede amarrar los extremos que se intentan desprender. Si todo se va al Mediterraneo, ¿qué interes puede tener el Cantábrico en mantenerse fiel a España?, por ejemplo.
    Saludos.

  • No creo ser capaz (y dudo que Cesar Molinas lo sea) de cuantificar o probar que el aislamiento y la dependencia de la corte de Madrid hayan afectado a la construcción de España como estado moderno. O que hubiese sido muy distinto en otros sitios.

    Lo que sí es seguro es que el estado moderno ha afectado a la construcción de Madrid y de la España del siglo XXI.

    La antigua provincia de Madrid contenía un 4% de la población española en 1900, la actual CAM un 14,7%. Multiplicando por 8 su población, ha multiplicado por 3,5 su peso relativo, bastante más que el x2 de Canarias o el x1,6 de Cataluña. Sorprendentemente, la provincia de Barcelona y la de Madrid crecen de forma parecida en población desde 1857 hasta 1940, momento en que Madrid acelera, superando a Barcelona en población en 1980 (ver datos históricos del INE). La última ola migratoria también es mucho mayor en Madrid. Digo que es sorprendente porque en Barcelona ha habido 2 grandes industrializaciones y media en el periodo, pero no es así en igual medida en Madrid.

    Es impresionante el efecto positivo que el estado central fuerte ha tenido sobre Madrid, particularmente desde que terminó la Guerra Civil. Paradójicamente, desde el invento del estado de las autonomías no se ha frenado esta tendencia sino que se ha acelerado. En este sentido, parece que España seguirá madridizandose, no en vano el 82% de las mayores empresas españolas tienen su sede en Madrid mientras la base industrial desaparece en casi todo el país .

    En ese sentido, el total abandono de la actividad y política industrial e innovadora salvo en las comunidades forales en beneficio del "capitalismo" rentista de las Telefonicas, ACSs, AGBARs y Santanders no promete un futuro demasiado halagüeño al país, por muy bien que hiciesen su desembarco en América Latina (que en nada beneficia a las famílias españolas que financiaron estos emporios durante generaciones).

  • Historiadores como David Ringrose también achacan al cambio de capitalidad parte de la decadencia que empezó a sufrir Castilla en el siglo XVII.

    Su argumento principal es que hasta finales del siglo XVI Castilla era una región con un importante y complicado sistema reticular de relaciones entre las zonas rurales y los centros urbanos, que hacía de la economía un fenómeno integrado, dinámico e interdependiente. El campo suministraba a la ciudad materias primas y productos agrícolas, al tiempo que alimentaba la demanda de productos artesanales (seda, paños, lana), lo que permitió el asentamiento de un próspero tejido industrial en los centros urbanos y el desarrollo de una red de intercambios sumamente beneficiosa.

    Pero esa interdependencia económica que mantenía viva a Castilla, dice el autor, era vulnerable y su ruptura o desviación podían alterar la economía regional, como finalmente ocurrió cuando en 1561 se instala la capitalidad del Imperio en la ciudad de Madrid. Un sistema de varias ciudades medianas e interdependientes fue sustituido por otro en el que dominaba una sola gran ciudad, hacia la que gravitaron los capitales, élites y recursos que hasta entonces habían dotado de dinamismo al resto de ciudades castellanas.

    http://e-archivo.uc3m.es/bitstream/10016/1565/1/RHE-1983-I-1-Ringrose.pdf

  • Casualmente leí el artículo de César Molinas mientras esperaba que el ordenador terminase de calcular una serie de características geográficas de las áreas urbanas españolas. Usamos estas características como variables instrumentales en un trabajo de investigación, conjunto con Jorge De la Roca, precisamente porque ayudan a predecir bastante bien el tamaño actual de las ciudades y a la vez son exógenas a las características contemporáneas que Jorge y yo estamos estudiando. El gráfico que adjunto:

    http://dl.dropbox.com/u/15338248/madrid_geog.jpg

    muestra el tamaño de cada área urbana que predeciríamos exclusivamente sobre la base de su geografía física frente a su tamaño real. Las áreas urbanas son las definidas por el Ministerio de Fomento. No son municipios sino áreas metropolitanas enteras (por ejemplo, Barcelona incluye desde Sant Celoni hasta Vilanova i la Geltrú). El tamaño está calculado como el número de personas que se encuentran en un radio de 10 km del habitante medio de cada área urbana (en logaritmos en el gráfico), que es una medida de tamaño más robusta que la población, aunque ambas medidas de tamaño están muy correlacionadas (0.94). Las características geográficas las calculamos para un círculo con un radio de 25 km del centro geográfico del principal municipio del área urbana y son: el porcentaje de éste círculo con suelo con alto potencial para la agricultura y ganadería según características puramente físicas (la propia calidad física del suelo) antes de la intervención humana, el porcentaje cubierto por mar, ríos o lagos, el porcentaje con una pendiente demasiado elevada para la edificación, y la altitud media. Lo que se ve en el gráfico es que la geografía física ayuda a predecir bastante bien el tamaño de las áreas urbanas españolas, pero Madrid (en rojo, abajo y a la derecha en el gráfico) es una clara excepción: es mucho más grande de lo que cabría esperar sobre la base de su geografía.

    • Diego, ¡Magnífico gráfico! Creo que muestra de forma muy convincente que Madrid no habría sido la capital si no hubiera sido por la decisión muy atípica de Felipe II el anacoreta.

    • Diego,
      un gráfico muy sugerente. Pero puedo hacer un poco de pepito grillo? Dado que (salvo las 5 ciudades más grandes) veo que la nube de puntos es muy dispersa, me pregunto cuál es el poder predictivo del modelo (con o sin estas 5 ciudades). Yo, viendo el gráfico, pensaría que el R2 es bajo y que las características mar, calidad del suelo o altura te salen significativas (mirad las ciudades "favoritas" del modelo, las que salen predichas como grandes). Todo esto explicaría que Madrid salga tan mal parada (sin agua, altitud elevada etc). En fin, estaría en lo correcto en decir q aprendemos mucho de esto en tanto en cuanto el R2 del modelo sea alto? Gracias

    • Diego,

      Me apunto al público que espera ilusionado e impaciente un gráfico parecido para toda Europa 🙂

    • Muy bueno el gráfico, también se ve cómo la alternativa de Sevilla a la capitalidad que mencionaba Cesar tenía sentido. O por qué Bilbao es la capital del mundo con mapamundi propio (es una broma de de los de aquí que nos gusta reirnos de nosotros mismos...)

  • Diego, te agradezco mucho el comentario. El gráfico me ha sorprendido y creo que hay algo, o mucho, que se me escapa. Lo que muestra para Madrid tiene que ser algo más que los efectos de la simple capitalidad. Si imaginamos este gráfico para Ankara, Camberra o Brasilia, capitales todas ellas cuya ubicación responde a una decisión política, intuyo que su posición en el gráfico estaría mucho más cerca de la bisectriz que lo que está actualmente Madrid. Intuyo también que si hiciésemos el gráfico para 1930, Madrid estaría también mucho más cerca de la bisectriz. Si mi intuición es correcta -y no tiene por qué serlo- algo ha pasado, además de la capitalidad, para desplazar a Madrid en el gráfico hacia el Este. ¿Qué ha sido? No lo sé, pero la pregunta puede ser relevante. En cualquier caso quiero aclarar que lo que he pretendido en mi artículo es especular sobre la influencia de la geografía en la ideología y, de rebote, en la economía. Un tal Braudel se me adelantó en esto, con mejor criterio, hace un montón de años. No he entrado a discutir si Madrid tenía que ser más pequeño o más grande. Gracias otra vez.

  • César, tu intuición es correcta, Madrid se ha desplazado más lejos de la bisectriz durante el último siglo. Mi interpretación del gráfico tampoco es que Madrid sea demasiado grande, sino que su tamaño se explica mucho menos por la geografía que el de otras ciudades españolas. Detrás de su tamaño, y de la evolución reciente de éste, yo también creo que hay algo más que la capitalidad. Por ejemplo, si evaluamos el valor (en términos de salario adicional) de un año de experiencia laboral en el sector privado en Madrid, es mayor que el valor de un año de experiencia laboral en cualquier otra ciudad española. Incluso si un trabajador se marcha de Madrid, por ejemplo a una capital de provincias de tamaño mediano, ese año de experiencia laboral en Madrid le seguirá aportando más que un año de experiencia laboral que hubiese adquirido en la capital de provincias aunque ya no trabaje en Madrid. El tamaño de Madrid hace un siglo pudo ser un accidente histórico, pero hoy ese tamaño (posiblemente además de la capitalidad, sobre eso tengo opinión pero no evidencia) le da ventajas que tienden a atraer a más trabajadores y a aumentar su tamaño aún más. En todo caso, me parece muy interesante la relación entre geografía e ideología que sugieres.

  • Me ha gustado el gráfico de Diego Puga. Sería interesante ver si a París no le sucede algo parecido.
    Al mirar los parámetros usados me gustaría hacer un par observaciones que creo no recoge.
    En primer lugar el Agua.

    Madrid tiene un mar subterráneo y una calidad de agua que ninguna otra ciudad española posee ni de cerca. Ni siquiera Sanse que depende de Artikutza y ha llegado a estar seco incluso hace pocos años.

    Son millones de años de nieve de Guadarrama filtrando al subsuelo parte de la cual sigue su ruta hasta Ciudad Real y los Ojos del Guadiana y luego...la mar salada. Los que conocen el sabor del agua de Valencia o de Barcelona y la de Madrid lo entenderán.

    Por otro lado recordar que Carlos V se retiró en Yuste, al extremo de Gredos que continua la linea montañosa de Guadarrama y le acercaba a Lisboa de donde le llegaban puntualmente las ostras bien frescas por la cadena de neveros de esta sierra que llega hasta el centro de Madrid.
    La línea montañosa es muy bella y riquísima, contiene los asentamientos celtas más ricos y antiguos de la península, una extraordinaria ganadería, cultivos semitropicales y calzadas romanas por doquier.
    La Galaetia romana tenía su capital pegada al cerro Gorría, en Ávila, y a tiro de piedra del Escorial. Allí se gestionaba desde La Nueva España a La Nueva Segovia en Filipinas. Felipe II se ocupaba de eso, de Las Españas. No de esta pequeña península.

    No fue tan mala elección y de hecho hoy tiene infraestructura para ser el segundo mercado de la península tras la mitad de Portugal desde Lisboa al Minho.
    Saludos

    • Creo que este último razonamiento le da la razón al autor, puesto que desde un punto de vista objetivo y mirando al Mundo, Sevilla era la mejor opción. Sin embargo, dificilmente se podría justificar ideológicamente desde el punto de vista de la Península. Madrid justifica su capitalidad en el contexto peninsular, y no olvidemos que la justificación de los actos era importante en una época de dominio ideológico de la religión católica.
      Finalmente la elección no tenía porque haber sido mala, como Washington no es mala elección para USA, si sería negativo, pretender que Washington fuera mayor que N. York o Chicago, aprovechando la capitalidad, que es el error que cometió el franquismo en España, llevado por su ultranacionalismo españolista.
      Saludos.

  • Hola, David.

    Como ya me he acostumbrado, me gusta lo de ser español, lo llevo bien. Tenemos recorrido para mejorar y un pasado muy interesante.

    Sobre las decisiones de ubicación de capitalidad, de un imperio como el de España entonces, hay factores importantes que se tratan poco en el artículo de César.

    Madrid, como Moscú, eran posiciones militarmente mucho más seguras que otras opciones. Londres era el objetivo fallido de la Armada, los puertos de los Paises bajos malamente defendibles y en nuestras manos mucho tiempo, los puertos peninsulares Atlánticos (el acceso fluvial a Sevilla era uno de ellos) atacados permanentemente por corsarios (Coruña, los galeones hundidos en Rande, ría de Vigo, etc) y los piratas turcos y berberiscos sin cuya presencia no se podría entender por qué tantas poblaciones de la costa mediterránea estaban y siguen a varios kilómetros del mar.

    A todo esto el padre de Felipe II tuvo que venir a España por mar y no por su gusto. Creo que llegó a Rodiles, la playa de Villaviciosa, en Asturias, y estas cosas no se olvidan en las familias.

    Viajando por las rutas menos frecuentes de España es fácil ver que cada treinta kilómetros había (y hay) un castillo y que su fuego y espejos eran visibles día y noche. Esto no se limitaba a la época de la Reconquista. Nuestros tercios entraron en París en aquel siglo XVI durante las guerras de religión. La seguridad era importantísima.

    Además había factores como la salubridad: recordemos la peste y sus terribles secuelas en todo el Mediterráneo y en las llanuras fluviales de Europa mientras las mesetas altas y ricas o las zonas montañosas fueron menos afectadas. O las dificultades crecientes para navegar hasta Sevilla por bajo calado y bancos de arena en el estuario del Guadalquivir (Cádiz se beneficia de esto años más tarde).

    Seguramente hubo muchos motivos, incluso menores como, por ejemplo, tener a todos los embajadores en tu territorio más tiempo. Hoy estas cosas son poco importantes porque estamos bajo el escudo "protector" de Obama pero en aquel entonces Felipe II era Obama y no tenía misiles, radares ni aviación.

    Además tenía que mantener esto más o menos unido, con nuestro ADN tan de Taifa berberisca. No podía mostrar preferencias.

    Cuanto más lo pienso mejor me parece la forma de pensar de aquella gente. Tenían las ideas claras y las llevaban a cabo.
    Saludos

  • "Cuanto más lo pienso mejor me parece la forma de pensar de aquella gente. Tenían las ideas claras y las llevaban a cabo".
    Me encanta que te reafirmes en tus principios, que son los que señala César Molinas en su delicioso último párrafo del artículo citado, cuando habla del: "pensamiento rotundo y mineral de las élites españolas".
    Difícilmente se puede elegir una palabra más indicada que "mineral" para definir lo que, como el agua del Guadarrama, alimenta esa cosmovisión.

    • Muy bueno, Jorge.
      La verdad es Neruda lo tiene todo.

      Por los montes el viejo camino de guerreros
      y abajo enfurecida brilla como una espada
      el agua entre murallas de "manos minerales",
      hasta que tú recibes de los bosques de pronto
      el ramo o el relámpago de unas flores azules
      y la insólita flecha de un aroma salvaje.

      Un saludo

  • Estoy de acuerdo con lo que planteas, Manu Oquendo, excepto que la llegada de Carlos V a Rodiles fuera un trago desagradable. Supongo que lo agasajarían con sidra y buen yantar, así que, una vez tomada tierra, su paseo hasta la corte debió ser bastante agradable, como para olvidarse de los mareos.
    Es buena cosa traer a colación al padre de Felipe II, que sufrió las tendencias centrífugas de la Península, y el porqué de la decisión de su hijo de establecerse en Madrid, sin olvidar que el padre era emperador de un imperio europeo, extra peninsular, y el hijo era rey de un reino peninsular, cada uno gestiona lo que le toca. Lo que yo apuntaba era que tus argumentos, al hablar del control del Imperio, apuntaban más a Sevilla que a una nueva sede. Como tu mismo argumentas, Londres y París son más vulnerables, pero al final son capitales, luego el de la seguridad no parece ser el factor decisivo. Los de la centralidad, salubridad y corte nueva (Madrid o Soria o ...), si parecen argumentos más sólidos.
    Saludos.

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