¡Que no, que no estoy de vacaciones, c...!

fotos-playas-vacaciones-pEste año han conseguido agotarme la paciencia, y no hablo del gobierno (que también). Hablo de la gente. Hacía años que no oía tantas veces la frase "Claro, cómo ahora estarás de vacaciones..." Hasta mi madre me lo dijo el otro día por teléfono, y bueno, no la maté porque es mi madre (y porque estaba a 600 km), pero vamos, que...

¡Ya está bien, c... (rima con vacaciones)!

Y como ya está bien, he decidido que mi post de ciencia de este mes va a tratar de lo que hacemos los profesores universitarios que, como se verá a continuación, es "ligeramente" más que dar clase.

Disclaimer 1: Antes de empezar a describir las tareas de un profesor universitario, quiero dejar claro que no todos los profesores universitarios hacen esto, no. Es cierto que hay algunos que dan sus clases (y ni siquiera bien) y ya, y los que hacen eso reciben ciertamente un salario muy elevado para su magra dedicación. Afortunadamente, son una minoría, mayor o menor según los campos. En mi experiencia (pero no dispongo de datos concretos, es sólo observación y feeling, y sobre todo en universidades de Madrid y Barcelona), en ciencias básicas, son realmente pocos.

Disclaimer 2: No quiero que se interprete lo que sigue como que los profesores universitarios somos unos mártires. Tampoco es eso. Hay mucha gente en todas las profesiones que trabaja mucho, y muchas profesiones durísimas. No, no es eso. Todo lo que pretendo es que quede claro que ser profesor en la universidad es mucho más que dar clases y que tenemos las mismas vacaciones que el resto de los mortales.

Dicho lo anterior, entro en materia, enumerando tareas, y para ser concretos, describiendo lo que yo estoy haciendo en estos días. Empecemos por lo que todo el mundo supone que hace un profesor en la universidad: dar clase. Aquí viene la pregunta: ¿cuántas horas de clase das? Bueno, pues lo voy a decir: el tope de horas que puede dar un profesor funcionario es 8 por semana. Compárese, por ejemplo, con las 20 que dan los profesores en secundaria, y empezarán los primeros "vaya chollo" o "vaya morro".  ¿Sí? Pues ahora más todavía: el tope, en general, no se alcanza y, además, es típico que los profesores concentremos nuestra docencia para dar clase sólo en un cuatrimestre. Por ejemplo, en este curso yo he dado clase de septiembre a diciembre, así que según la sabiduría popular tengo ocho meses de vacaciones. ¿Por qué?

Pues porque dar clase no es lo único que hace un profesor, y cuando se está dando clase se pierde concentración en el resto de tareas, que son, oh sorpresa, investigadoras. Y ahora cito la ley (en concreto, el texto de la LOU modificado por la LOMLOU, Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril), con anotaciones mías en cursiva:

Artículo 1. Funciones de la Universidad.

1. La Universidad realiza el servicio público de la educación superior mediante la investigación, la docencia y el estudio. Nótese que lo primero que aparece es la investigación, y de ahí la siguiente cita:

Artículo 39. La investigación y la transferencia del conocimiento. Funciones de la Universidad.

1. La investigación científica es fundamento esencial de la docencia y una herramienta primordial para el desarrollo social a través de la transferencia de sus resultados a la sociedad. Como tal, constituye una función esencial de la Universidad, que deriva de su papel clave en la generación de conocimiento y de su capacidad de estimular y generar pensamiento crítico, clave de todo proceso científico.

2. Se reconoce y garantiza la libertad de investigación en el ámbito universitario.

3. La universidad tiene, como uno de sus objetivos esenciales, el desarrollo de la investigación científica, técnica y artística y la transferencia del conocimiento a la sociedad, así como la formación de investigadores e investigadoras, y atenderá tanto a la investigación básica como a la aplicada. Y por tanto, llegamos a que

Artículo 40.  La investigación, derecho y deber del profesorado universitario.

1. La investigación es un derecho y un deber del personal docente e investigador de las Universidades, de acuerdo con los fines generales de la Universidad, y dentro de los límites establecidos por el ordenamiento jurídico.

1 bis) La Universidad apoyará y promoverá la dedicación a la investigación de la totalidad del Personal Docente e Investigador permanente.

Queda claro, ¿no? Así que ni vacaciones ni gaitas: cuando no estamos dando clase, lo que hacemos es nuestro deber: investigar, que es, reitero, objetivo esencial de la universidad. Y si concentro mis clases, es porque quiero centrarme lo más posible en ese deber. Pero, eso de investigar, ¿en qué consiste?

Investigar es intentar dar respuesta a una pregunta o un conjunto de preguntas. O, citando a la Wikipedia, "la investigación es considerada una actividad humana, orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para la solución a problemas o interrogantes de carácter científico." (Les queda más fino y elegante, la verdad.)

¿Y quién elige la pregunta que hay que responder? Pues aquí entra el proceso de formación del investigador. Cuando uno empieza en eso, lo hace mediante una tesis doctoral, en la que se trabaja con un profesor con experiencia que es quién propone el problema. En el proceso de la tesis, y en el posterior de realizar estancias postdoctorales en otras instituciones, el investigador va ganando conocimiento y autonomía suficientes como para ser capaz de formular sus propias preguntas, y de hecho es esa autonomía la que se valora para obtener una plaza de funcionario. Así que la respuesta corta es: cada uno se pregunta lo que quiere y, si tiene suerte, lo resuelve. ¿Que uno se puede preguntar tonterías? Claro. Por ejemplo, los premios Ig Nobel premian cada año cosas que parecen tonterías supinas, y que a veces lo son... y otras no tanto. Eso es lo que tiene lo que llamamos investigación básica (en inglés, muchas veces, curiosity driven). Pero como hemos visto en la ley, la universidad ha de hacer tanto investigación básica como aplicada, y por tanto no hay más que hablar.

Así, yo personalmente estoy trabajando, la mayor parte de mi tiempo, en entender por qué las personas cooperamos unos con otros (mediante experimentos, teoría y simulación por ordenador), pero también trabajo en caracterizar la estructura de ecosistemas (en concreto, de los bosques españoles) mediante herramientas de redes económicas, en modelos de evolución artificial, tanto de vida como de sociedades, en procedimientos fiables de crowdsourcing, y en alguna otra cosa más puntual, que me ocupa períodos más cortos de tiempo. Y antes he trabajado en otra serie de cosas, pero no merece la pena que las enumere. Lo importante es que, sí, amigo lector, cuando no doy clase estoy investigando. Y no sólo hago investigación básica; en los últimos años he tenido la suerte de comenzar una colaboración con una empresa (y digo suerte porque la relación universidad-empresa en España es la historia de un desencuentro, tengo que escribir otro post sobre esto) y estamos desarrollando un proyecto para sus fines. Así que por sorprendente que le parezca (bueno, también a mí me lo parece a veces) hay gente que piensa que mi experiencia le puede ser útil.

Aquí conviene decir que dentro de la labor investigadora también hay docencia: la dirección de trabajos de doctorado o de fin de máster, que no se tiene en cuenta para calcular el tiempo que nos dedicamos a labores docentes. Y, sobre todo en el caso de las tesis doctorales, es mucho: hay que llevar de la mano a una persona para que se adentre en el mundo de la investigación, como expliqué más arriba, y eso exige dedicación, reuniones regulares, recomendaciones adicionales para ampliar la formación del doctorando, corregir sus presentaciones y artículos (véase el párrafo siguiente) y, en definitiva, ser como una especie de caballero jedi con su padawan. Labor muy satisfactoria, pero labor al fin y al cabo.

Pero, ¡ay! Lo malo es que el tiempo que uno dedica a pensar y a hacer cosas para intentar contestar a las preguntas que se plantea no es, ni mucho menos, todo el restante de nuestra jornada después de descontar las clases (ojo, y su preparación, que también cuesta tiempo, más tareas como atender las dudas de los alumnos en tutorías, que pueden ocupar hasta seis horas más a la semana, o corregir exámenes y trabajos). Porque claro, una vez que uno entiende algo o cree haber descubierto algo, hay que comunicarlo, y eso exige escribir un artículo o artículos científicos, enviarlo a alguna revista, a poder ser prestigiosa, para que se publique, y conseguir que se publique. Empresa no trivial: las revistas prestigiosas suelen tener limitaciones de formato que hacen que comunicar lo que uno ha descubierto sea muy complicado, por lo que uno puede pasar semanas para escribir seis páginas. Y luego lo más normal es que lo rechacen, haya que enviarlo a otro lado, lo que exige un nuevo formato... Y cuando finalmente no es rechazado directamente, los revisores a los que la revista encarga valorar el trabajo exigen cambios para que pueda ser publicado, cambios que hay que hacer y que muchas veces exigen nueva actividad investigadora... Con esto, una parte importante del tiempo se va en comunicar los resultados.

Y otra, cómo no, en pedir dinero para seguir investigando, lo que supone escribir un proyecto y someterlo a alguna agencia de investigación o convocatoria de alguna institución. En España, típicamente el dinero lo proveía el Ministerio (con el nombre que tuviera en cada caso, hoy el de Economía y Competitividad): uno escribe lo que quiere hacer (en un formato largo y alambicado), eso es evaluado por otros investigadores, se ordenan los proyectos por su calidad, y se financian por orden hasta que se acaba el dinero (simplificando, porque lo normal en este país es que te concedan el proyecto pero no todo el dinero). ¿Y para qué se necesita ese dinero? Pues para muchas cosas: para poder comprar equipos experimentales si hacen falta, ordenadores, ir a congresos a presentar tus resultados, realizar estancias de investigación con colaboradores, comprar fungible (en el CSIC el investigador se ha de pagar hasta su propio papel), poder pagar estudiantes de doctorado (porque trabajan a la vez que se forman, y los pobres tienen el vicio de comer todos los días),... Pero ahora la cosa está muy difícil en España, porque hay muy poco presupuesto, así que hay que presentar montones de proyectos: a las comunidades autónomas además de al Ministerio, a la Unión Europea bajo distintas convocatorias, a instituciones y fundaciones privadas... Ahí se nos va otra buena parte del tiempo: en pedir dinero para poder hacer nuestro trabajo. Y pasa como con los artículos: muchas veces se rechazan nuestras peticiones, y vuelta a empezar: por ejemplo, en Europa se concede uno de cada diez proyectos que se piden, o menos.

No sé si se va convenciendo, amigo lector, de que sí que hacemos algo más que dar clase. Pero si no se ha convencido, no se vaya todavía, aún hay más:

  • Evaluaciones: he dicho antes que uno manda artículos o proyectos y otros investigadores los han de evaluar. Bueno, pues al revés también funciona, claro, a veces nos piden que evaluemos lo que envían otros. Y uno lo hace, porque si nadie lo hace el sistema no funciona (y de esto también tendría que hablarse, pero para otro día). Y lleva tiempo, porque hay que leerse la cosa, entenderla bien, mirar a lo mejor bibliografía adicional, y escribir un informe.
  • Labores editoriales: muchos de nosotros estamos en consejos editoriales de revistas científicas. Se reciben los artículos, se pasan a un editor, y es éste quién los ha de mirar y elegir evaluadores y tomar la decisión final de aceptarlo, pedir cambios o rechazarlo. Allá que va otra sarta de minutos.
  • Gestión universitaria: la universidad tiene un montón de trabajo de gestión que hacen sus propios profesores, desde el Rector hasta el Secretario Académico del departamento más pequeño. Muchas veces eso se compensa con una reducción de docencia, que suele ser menos que lo que hay que invertir en la tarea en sí. Y si no se tiene un cargo, siempre se puede tener que formar parte de comisiones de contratación, o de evaluación interna, o de cualquier otra cosa. Al final, al personal funcionario siempre le caen tareas de este tipo, que no se llevan una mayoría del tiempo, pero sí su pellizco.
  • Gestión de proyectos: otra tarea que hay que hacer es la gestión de los proyectos. El dinero que uno recibe ha de justificarse, y como se viene recordando estos días, eso, dadas las ansias recaudatorias del Ministerio, supone un montón de trabajo. Se podría argumentar que es trabajo puntual, pero como esto no es Alemania y aquí no tenemos suficiente personal de apoyo, gestionar también implica hacer los trámites para contratar a alguien, reservar hoteles y vuelos para invitados o para uno mismo cuando tiene que viajar, y mil otros papeleos. Al hilo de esto, es altamente recomendable el artículo de ayer de Enrique J. de la Rosa en Materia sobre los proyectos de investigación en España.
  • Divulgación: admito que no todo el mundo la hace, pero yo pienso que es imprescindible transmitir la ciencia a quién la paga, es decir, al ciudadano de a pie. Eso conlleva tareas como escribir estos posts, publicar en revistas de divulgación, dar charlas en institutos de bachillerato, atender de cuando en cuando a los medios, difundir lo que uno hace en las redes sociales... Trabajos todos ellos que, por cierto, no cuentan para nada a la hora de que le evalúen a uno.

Amigo lector, no sigo; ya me está quedando un post demasiado largo, y créame cuando le digo que me dejo cosas en el tintero. E insisto, como dije en el disclaimer 2 más arriba: los profesores de universidad no somos superhombres ni supermujeres. Hacemos nuestro trabajo (los más) lo mejor que podemos y sabemos, y muchas veces contra aquellos que deberían facilitarnoslo. Así que ayúdenos, por favor: no nos desmoralice. No nos haga pensar en que, después de todo, para lo que nos pagan y como nos tratan, igual sí tendríamos que estar de vacaciones, dado que, como funcionarios que somos, parece que es lo que se espera de nosotros: ¡que nos toquemos los c...!

Hay 57 comentarios
  • Interesante artículo. Creo que efectivamente puede haber gente, creo que poca, que no es consciente de la labor ajena, y para esa gente los funcionarios en general y los profesores en particular son un blanco preferente de sus críticas.

    Creo que la labor docente es muy importante y complementaria de la labor investigadora. Una buena investigación debe llevar al investigador a pensar más razonadamente, a hacerse más preguntas, a expresar mejor las conclusiones a las que se va llegando... Todas estas cualidades son esenciales para un buen profesor. Explicar a otros lo que uno entiende es una labor que, bien orientada, debe conducir al profesor a hacer nuevas preguntas, que pueden ser objeto de nuevas investigaciones.

    Lo que sucede es que si bien existe un nutrido grupo de profesores españoles absolutamente cumplidores, la minoría de los que no cumplen con su excelente descripción de lo que debe hacer un profesor no es, desde luego, insignificante. A algunos de nuestros más excelentes y cumplidores profesores españoles les ha resultado especialmente desmoralizante comprobar cómo esas minorías están mucho más presentes de lo que todos los ciudadanos desearíamos. Creo que estos últimos profesores deberían gozar de mucho más apoyo y reconocimiento. Motivación, esfuerzo y formación creo que son tres bases del éxito de muchas tareas, y de la docente de manera destacada. No podemos permitirnos la desmotivación de algunos de nuestros mejores profesores.

    Reciba un cordial saludo y todo mi reconocimiento a la labor que realizan.

    • Muchas gracias, Gonzalo. Hay una cosa muy cierta en lo que dice, y que conozco por experiencia propia, que es el desastroso efecto que tienen los (pocos o muchos) profesores que no cumplen con su deber. Realmente es necesario implementar una política que incentive el trabajo y que recompense a cada cuál según su rendimiento (lo cual es básicamente herético entre muchos colectivos universitarios, partidarios del "todos por igual"). Mi universidad sí tiene una política propia de incentivos pero habría que ir a una negociación individualizada del salario.
      En cuanto a la docencia, por supuesto que es importante, y el motivo de post no es disminuir su importancia, sino poner de manifiesto que en la Universidad hay que hacer más cosas que las docentes. Pero está claro que la docencia hay que hacerla bien, y sobre lo que quiere decir bien habría también mucho que hablar.

  • Hasta que la gente no entienda que el trabajo intelectual tiene muchas horas de servicio en la sombra esto no va a cambiar. Y mientras esto no se entienda no se podrá valorar.

    • Gracias, Jorge. Lo malo es que con la política científica de este gobierno (que, no nos engañemos, ya empezó el anterior) remar remamos, pero el barco se hunde...

  • " el tope de horas que puede dar un profesor funcionario es 8 por semana. "

    Eso no es cierto. Con la nueva ley, aquellos profesores funcionarios que no tengan un sexenio de investigación "activo" tienen un tope de dedicación docente de 32 créditos (unas 12 horas a la semana) frente a los 24 (unas 8 horas a la semana) que se tenían hasta ahora.

    "el tope, en general, no se alcanza"

    Y esto depende del departemento. En el mío, por ejemplo, hace muuuuuuchos años que estamos al 100% de dedicación docente.

    • Gracias por las puntualizaciones, Elías. Lo que dices de la dedicación docente es completamente cierto y no quise entrar en eso en el post por no alargarlo todavía más (tiene más de 2000 palabras, cuando empecé aquí Samuel no me hubiera dejado publicarlo). Ahí hay que explicar al común de las gentes que un sexenio es un suplemento salarial que se obtiene tras una evaluación de un período de seis años en el que el investigador tiene que haber producido un mínimo número de resultados (en mi campo, cinco artículos en revistas más o menos buenas en seis años), y que fue introducido en los años 80 por el equipo de Solana y Rojo para fomentar la entonces casi inexistente investigación en España. Un sexenio activo es que hace menos de seis años que al investigador le concedieron el último, es decir, no ha tenido tiempo de tener otro. Y entonces se supone que sigue haciendo investigación y se le rebaja la docencia como bien explicas. Así que aclarado queda.

      En cuanto a alcanzar el tope, también es una aclaración correcta. La frase "en general no se alcanza" es genérica, claro. Conozco más casos como el tuyo, como los conozco donde la gente da tres horas de clase un cuatrimestre. Eso es muchas veces producto de la errática política de estabilización de personal y de la falta de una política universitaria seria.

  • Este post se debería dar a todos los alumnos que entran en la universidad al primer día.

    Y bueno, cuando lleguen (si llegan), felices vacaciones!

  • Yo soy profesor de Secundaria y, con los matices evidentes para cualquiera, padezco la misma problemática social sobre las "excesivas vacaciones", las "pocas horas de trabajo", etc.
    Pero el problema, estando de acuerdo con lo que expresa en su entrada, es que a diferencia de lo que ocurre en el resto de profesiones, todo eso que usted y miles de profesores más hacen (hacemos) al margen de dar clases lo hacen "porque quieren". Esto es así, no hay obligación ninguna (a menos a efectos prácticos, no hablo de las disposiciones normativas) más allá de la que cada uno se imponga. Y eso es lo que genera el problema.
    Nos habla usted en los comentarios de la política de incentivos de su universidad, pero yo no estoy para nada de acuerdo con eso. Nadie debería recibir incentivos por hacer el trabajo por el que le pagan (y mucho menos un trabajador público), sino ser obligado a hacerlo y si no... puerta. Como ocurre con el resto de trabajadores.

    • Gracias Tururu, es muy cierto lo que dice de los profesores de secundaria, que como todo los profesores de todos los niveles, me merecen el mayor respeto y creo que la mayoría hace una gran labor. En cuanto a los incentivos, me temo que no estamos de acuerdo. Una cosa es hacer el trabajo por el que te pagan, y otra es que unos hacen más y otros menos, o lo que hacen unos repercute más en la Universidad (por ejemplo, consiguen más dinero o atraen más estudiantes) que otros. Hay que ir más allá de pagar a todos lo mismo por hacer un trabajo de mínimos.

  • Anxo,

    creo que voy a guardar tu post en el teléfono y en lugar de molestarme en contestar cada vez que me dicen la frase enviarles un whatsapp con tu texto 🙂

  • Vivis tan mal, tan mal...., que me he planteado seriamente reconducir mi vida laboral a ser profesor, ....o quizas politico, esos viven aun peor.

    • Gracias bitonrino. Si lees el post verás que no digo que viva mal. Pero tampoco tengo meses y meses de vacaciones. Es lo único que pretendo aclarar. Bueno, eso y que la universidad no está para dar clase, y que la investigación es función esencial de la misma. Pero no me quejo. Después de todo, estoy aquí porque quiero.

      • Si bien hay muchos sitios donde rascar costra antes que la universidad, lo cierto es que adolece de los mismos males que la administración española y el pais en general.

        Dudo que sea tan duro ese trabajo, dar una clase que quizás se ha impartido años y años, una integral lleva siendo la misma integral años y años.
        Seguramente, dado que se aboga por la evaluación y cuantificación, se debería separar más claramente los ciclos de docencia e investigación.
        ¿ y como es que hay gran cantidad de profesores que se montan sus propias empresas o realizan trabajos de consultoria ?. ¿ Son superhombres y aparte de lo muy ocupados que estan con su docencia e investigación tienen tiempo para hacer trabajitos y sacarse unos duros de más ??. Todo esto con su sueldo de funcionario y plaza fija asegurada. ¿ Y que clase de investigación se hace ?, porque a mi me parece que el hoy por ti mañana por mi también sucede a cierto nivel de revistas, ¿ quizás ha habido una burbuja también ahi ?.

        • Bitonrino, entiendo que esto sea un desahogo tuyo particular, y solo voy a contestar esta vez porque dices una serie de falsedades que no puedo dejar pasar.

          1. Dar clase es difícil. Está claro que si quieres repites todo como un loro todos los años y a vivir. En este oficio como en todo hay gente muy poco profesional. Pero si eres un profesional cada año has de repensar cómo explicas las cosas, ver qué nuevos medios hay para transmitir los conocimientos, reciclarte... Si te lo tomas en serio, dar clase es difícil.

          2. En general la docencia se evalúa mal, peor que la investigación. Se suele reducir a las encuestas de los alumnos, que algo es, claro, pero no se pueden tomar como la verdad revelada (antes de que me digas nada a mí me suelen poner muy bien, pero no me parece un criterio que se pueda usar en exclusiva). Hay mucho qué hacer en este sentido.

          3. En mi campo (matemáticas-física) conozco a mucha gente y muy poca (en España) tiene una empresa. Muy poca quiere decir que ahora mismo recuerdo a uno. Bueno, y yo desde hace poco tengo un 1% testimonial de otra. Es más común en campos más aplicados y aún así tampoco creo que sean "gran cantidad de profesores". Hay otras áreas en las que prefiero no entrar.

          3. De nuevo hablo de la gente que conozco. Yo publico en las mejores revistas (me faltan, si por mejores entendemos por parámetro de impacto y me quedo en mi campo) Nature y Science. Y en ninguna me han regalado el artículo. En ninguna. Ni a nadie que yo conozca. Ni yo como editor he aceptado artículos de nadie, ni ningún editor de los que conozco. Esa insinuación me resulta inaceptable. Otra cosa es que puede ser que se publique demasiado y haya una burbuja, pero eso es otro problema.

          • Una cosa quiero aclarar, lo que digo lo decía en general, según lo que vi en mis años de mi universidad, lo que leo oigo y veo, conocidos, etc, en ningún caso refiriendome a usted en particular Anxo, su curriculum según leo le avala. La insinuacion no es referida a usted en ningún caso, lamento la confusión y ya de paso agradezco su ejemplaridad.

            En realidad esta no es su batalla, pero tendrá muchos compañeros cuyos comportamientos estan reflejados en mis palabras. Tanto en las revistas como en las clases.

            Además, yo diría que una critica similar a compañeros suyos que dan clase, de mala manera, y no hacen nada más (8 horas a la semana, 8 horas !!!), lo he leido en un propio artículo suyo en este mismo blog que ahora mismo no soy capaz de identificar.
            O también podemos leer este (aunque se refiera al bachillerato):
            https://nadaesgratis.es/?p=38601

            Asi que supongo que pagan justos por pecadores.

            pd: repito que si de mi dependiera se rascaría antes en muchos otros sitios.

        • Bitonrino, estamos de acuerdo. Hacer nuestro trabajo mal es muy fácil y se vive muy bien (el post también deja eso claro).
          Ahora, cuando se hace bien, la clase no es la misma años y años. La integral será la misma pero los alumnos no y lo que nos interesa enseñar tampoco. Yo llevo pocos años en esto pero cada año que repito una asignatura (que no son tantos, mi departamento como otros tiene una política de limitar los años que se puede enseñar lo mismo) renuevo parte de ella. Y eso lleva trabajo.
          Hacer una investigación mala y publicar en una revista mediocre, tampoco requiere mucho trabajo. Hacerlo bien sí. Y así en todo lo que Anxo ha mencionado. Pero nadie se queja; somos privilegiados que, gracias a Dios, no estamos de vacaciones.
          PD: Conozco a muy pocos profesores que tengan sus empresas o consultoría (en España, fuera conozco a más) pero no me importaría que hubiese más con tal de sean competentes en la universidad.

          • Entonces estamos de acuerdo :
            - control sobre los que no hacen nada
            - control sobre el amiguismo
            - control sobre las labores que asigna a sus alumnos ( a lo mejor es un alumno el que le hace la actualización del material de la asignatura, no digo que usted lo haga).

            Si a usted le sobra tiempo para dedicar a labores de su empresa, entonces se le debería asignar más tarea (docencia, gestión...), o debería de dedicar ese tiempo a investigar preguntas más complicadas.
            http://en.wikipedia.org/wiki/Millennium_Prize_Problems

            Eso es lo que ocurre en el sector privado, si te sobra tiempo, toma más tarea.

      • Y supongo que ya voy a empezar a desvariar, pero los jovenes cobrando una miseria y con contratos temporales ( en general y en el mundo académico tambien), si te haces amigo de alguien y le dices lo increible e interesante que es su labor. No se te ocurra plantear asombro de duda ante la verdad que se te esta ofreciendo generosamente, agacha la cabeza y da las gracias

        La generación hija del franquismo esta destrozando la vida de sus propios hijos. Pero bueno, también esta pasando algo similar en otros muchos sitios, y además, ¿quien soy yo para quejarme ?, peor se esta en Gaza.

        Disculpad, creo que he me desahogado, repito que hay mucho donde rascar antes que a los profesores en general, y universitarios en particular, pero yo me quiero hacer profesor sin dudarlo.

  • Pues creo que N. G Mankiw, Director del Departamento de Economía de Harvard, excelente economista y profesor, y que trabaja en el sistema universitario más competitivio del mundo, no estaría del todo de acuerdo con el tono (reconozcámoslo) algo victimista del post:

    "The three best reasons to be a professor: June, July, and August"

    http://gregmankiw.blogspot.com.es/2014/06/nff.html

    • Gracias Jan. De nuevo, el post no es victimista sino aclaratorio. Yo hago lo que hago en buena medida porque me gusta (las burocracias no, que quede claro). En cuanto a Mankiw, querría yo ver qué hace en Nantucket esos tres meses. Me da a mí que investiga más que el resto del tiempo. Aunque también puede ser que como es muy listo, no lo necesite, mientras que la clase de tropa como yo tenemos que estar aquí "amarrados al duro banco de la galera".

      • Lo de victimista lo decía un poco para picar, te comprendo perfectamente.

        Mankiw es listo desde luego. Pero no te creas que investiga mucho ya. Fue una estrella de joven, con buenísimas publicaciones, después publicó su magnífico libro, y a vivir. Sigue publicando algo (y sigue siendo genial http://scholar.harvard.edu/mankiw/publications/optimal-taxation-height-case-study-utilitarian-income-redistribution) pero se dedica más a leer y a dar consejos de política económica. Es lo que tienen el tenure en las universidades americanas: una vez lo consigues te puedes relajar... pero ya has pagado por ello.

        A otros economistas brillantes de su generación les pasó algo parecido: Summers, Krugman... auténticos chicos prodigio con publicaciones brillantes al inicio de su carrera han terminado por dedicarse a la política económica desde distintos ángulos.

  • Hola Anxo,

    Ojalá tenga éxito tu mensaje. Yo también estoy cansado de explicar a diestro y siniestro que, cuando no damos clase, tenemos un montón de cosas que hacer. Y lo cierto es que en España en general la gente te mira con cara de escepticismo, porque siempre conocen a un primo de su cuñado que es profesor de universidad y no da un palo al agua. Quizás tendría más gracia hacer lo contrario, explicar a todo el mundo que cuando no damos clase, nos tocamos la barriga, y si venimos al despacho también en verano es porque hay internet gratis y aire acondicionado. Seguro que entonces sí que nos creían y, además, alguno de esos que aspira a no hacer nada en la vida se moriría de envidia! ☺

    PD: En realidad tenemos la suerte de poder dedicarnos a una actividad fascinante a la que intentamos dedicarle todo el tiempo posible.

    • Hola Manuel, me alegra leerte. Quizá tengas razón y haya que dejar a la gente que piense que vivimos en Jauja. Lo malo es que luego acabaríamos metidos en la "casta" y de ahí a la guillotina... Y tienes toda la razón: yo no cambiaría este trabajo por ningún otro, y como todos me he dedicado a estrujarme el cerebro en cantidades y situaciones inverosímiles. Eso sí, tal y como veo el tema en España, como me toque la primitiva, no vuelvo a pisar el despacho ni para recoger mis libros!

  • Sin ánimo de desmoralizar, creo que es una batalla perdida, al menos en el corto plazo. En mi universidad siempre hay algún PAS que en julio me pregunta "por qué me quedo por las tardes cuando las clases ya han acabado". Si los que trabajan a tu lado no lo ven, complicado que lo vean los que están fuera del campus.

    Menos mal que la universidad se esfuerza por evitarnos este problema y entre las segundas convocatorias (ya no hay septiembre), trabajos fin de grado, fin de master, fichas, actas, PODs, horarios y demás zarandajas, yo estoy pringado con la docencia hasta la penúltima semana de julio.

    • Gracias DMC, hay mucha verdad en lo que dices. De hecho creo que la incomunicación PDI-PAS es otro serio problema de la Universidad. El otro día discutí con un amigo PAS de otra Universidad porque les eché en cara algo parecido. Creo que tendríamos que hablarnos más e intentar ponernos en la piel del otro. Y en cuanto al contribuyente en general... Si no se lo decimos, seguro que no lo ven!

  • Se te ha olvidado hablar de los papeles para la ANECA y de los distintos formatos de curriculum, en los que invertimos tantas horas divertidas.

    • Ah, Belén, gracias, muy cierto! Sí, amigo lector, en este país se nos pide para acompañar nuestras solicitudes de proyectos un CV, que en todas partes puedes presentar en formato libre. Aquí no. Aquí cada vez es más difícil hacerlo. Primero era un formato fijo. Ahora es una aplicación informática que funciona bastante mal y que exige invertir horas cada vez que añades algo. Es simplemente intolerable. Y para poder ser promocionado a funcionario, tienes que aportar un saco de papeles, hasta del último mini-curso de expresión oral que hayas hecho. Aquí siempre eres culpable, y tienes que demostrar tu inocencia...

  • "En mi experiencia (pero no dispongo de datos concretos, es sólo observación y feeling, y sobre todo en universidades de Madrid y Barcelona), en ciencias básicas, son realmente pocos.".

    Mi experiencia, en Madrid y en ciencias básicas, es la misma. En ciencias políticas y en economía, en cambio...

    http://scholar.google.com/citations?user=73Bi1hg1niYC&hl=es&oi=ao

    http://scholar.google.com/scholar?hl=es&q=juan+carlos+monedero&btnG=&lr=

    http://scholar.google.com/citations?user=6-r-B-YAAAAJ&hl=es

  • En una sociedad en la cual se pretende ser ex de algún famoso o futbolista, ¿a quién le importan los docentes?
    En Secundaria hace años que se intenta hundir el barco..., bajada de sueldos, incremento de horas, burocracia inútil, presión para aprobar a los discentes que no cumplen , poder absoluto a directivos que no son controlados y hacen disparates, 0 autoridad ante la sociedad e incluso el alumnado y un largo etcétera más...

  • Muy interesante.
    Por otro lado, me gustaría que profundizara en la (des)conexión entre universidad y empresa, asunto sumamente importante.

  • Pues qué quiere que le diga, leyéndole más bien parece que tuviera usted un trimestre de trabajo y ocho meses adicionales "optativos" y que gracias a la honradez de la gente que compone el profesorado de su entorno se cumple con dichas tareas, porque si quisieran no darían palo al agua. Ya me dirá qué trabajo puede darse el lujo de elegir en qué trabajar con la seguridad adicional de ser funcionario. Le honra a usted y a todos los profesores cumplidores el hacer bien su labor y no aprovecharse del sistema, pero dificilmente logrará limpiar la imagen del profesor universitario mientras dicho sistema persista. Porque al fin y al cabo es la causa de las críticas y la mala fama que reciben.

    Para resolverlo hace falta convencer sobre soluciones, porque desgraciadamente las cosas no funcionan bien por la buena fé de la gente cuando los incentivos son perversos, sino si acaso de manera puntual y excepcional.

    Un cordial saludo.

    • Gracias Xavier. Creo que no ha entendido bien el mensaje del post, que es que eso que usted dice ser "optativo" no lo es, y a la ley me remito: "la investigación es un deber". Esto es como cualquier otra profesión: me han contratado (o me han hecho funcionario) para hacer algo: investigar y dar clase. Y no es optativo. Otra cosa es que haya que tomar medidas contra quién no cumple... como en cualquier otra profesión, debería hacerse.

  • Hay varias frases de Edison que pueden ser aclaratorias:

    "Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito."

    "No he fracasado. He encontrado 10000 soluciones que no funcionan."

    "Que algo no funcione como tú esperabas no quiere decir que sea inútil."

    La ultima es mi preferida porque el observo por primera vez el "efecto termoionico" y no supo darse cuenta de la importancia que tenia. No creo que la investigacion pueda valorarse de la manera que usualmente se valoran otras actividades. Hay muchos ejemplos de gente que no "ha hecho nada" y que de pronto te publican un articulo que abre todo una area de conocimiento, y tambien ejemplos de gente menos genial que como hormiguitas acumulan datos, informacion y mucho trabajo para que luego llegue "el genio" que sintetiza todo y se lleva la gloria.

    La investigacion "come en plato a parte" y un "tio" que haga su trabajo te compensa con creces 50 "tios" que no lo hacen (o que parece que no lo hacen).

  • Tanto es así que este año me decidí ir al extremis de lo que cuentas y en vez de ir a una estancia a aislarme y trabajar en un artículo que quería acabar (y que tu leíste) me fui a la playa a hacerlo. Regresé moreno, vamos negro total. Eso sí, con el artículo terminado, casi listo para enviar. No te cuento lo que me dicen los allegados. Un abrazo Anxo.

    • Gracias Álvaro. Es cierto que hay muchos investigadores/profesores que hacen lo mismo que en la tira, pero en mi caso yo ya me he impuesto la disciplina: me voy algo más de tres semanas de vacaciones, pero son vacaciones, y no miro el correo electrónico (invento del demonio, como ya conté aquí) ni hago nada relacionado con el trabajo (más allá de leer algún libro de esos que siempre tiene uno pendientes) en todo ese tiempo. Nadie es imprescindible y la mente necesita descanso como cualquier parte del cuerpo.

  • No, si trabajar es posible que trabajeis mucho y lo hagais la mayoría, pero se me ocurre una pregunta elemental que se suele hacer todo profesional de otras ramas:

    ¿Que tal es la calidad del trabajo?¿Cómo es que ninguna Universidad española esté entre las 200 más prestigiadas? ¿Cres que es cierto que nuestros universitarios resistan una comparación con los de los paises de nuestro nivel económico? ¿Cual es el coste anual de un profesor universitario en comparación con sus trabajos publicados? ¿Cuantos trabajos se publican y cuantos son los profesores que publican?

    Como ves son preguntas faciles a las que hay que poder responder para evaluar la cantidad de trabajo de un docente y la calidad de su trabajo........porque hace 20 años los chinos trabajaban un montón, pero los resultados no eran muy allá que digamos. Y no tenian vacaciones. eso es cierto.

    • Gracias Javier. Tus preguntas son pertinentes y efectivamente hay que evaluar lo que se hace para detectar errores y mejorar, pero hay que hacerlo bien. Por ejemplo, soy bastante escéptico con los rankings, que cuentan cosas como los premios Nobel que tiene una institución. Que está muy bien, pero que hace imposible que una universidad que empieza como la mía pueda salir al nivel de la de Cambridge que tiene 87, pero en 800 años de historia. Y que conste que no me comparo con Cambridge, simplemente no se puede valorar todo por igual. Si te vas al ranking QS, pero restringido a universidades de menos de 50 años (que son la gran mayoría de las del mundo) tienes a la Autónoma de Barcelona de 9ª, a la Autónoma de Madrid de 12ª, a la Pompeu Fabra de 24ª, a la Carlos III de 37ª y a la Poltécnica de Catalunya de 43ª, 5 entre 50, no está tan mal. Nuestros universitarios sí resisten una comparación con los de nuestro nivel, y de hecho, y de nuevo hablo sobre todo de mi campo, acaban aquí su grado y se van a hacer tesis en otros países, por ejemplo, sin desventajas. Y si te digo de nuestros doctores, el nivel es muy alto y por ahí fuera se los rifan para postdocs o personal fijo. El coste de un profesor en función de sus trabajos y cuántos se publican, no lo sé, de eso sí que no tengo datos, y coincido en que estaría bien tenerlos, verlos y discutirlos. Ahora, no sé cómo ibamos a decidir si el coste de un profesor es mucho o poco, la verdad, pero bueno, cuestión de pensarlo.

    • Javier, si miras este artículo verás que nuestra intensidad de citas por artículo es de hecho algo mejor a los que nos corresponde por nuestro nivel de renta:
      file:///C:/Users/Antonio%20Cabrales/Downloads/King04_Nature_PubsByNation.pdf
      O lo era en 2004 y puede que ahora sea algo mejor. Lo cual no quiere decir que no debamos mejorar, pero dados los escasos recursos que se pone en la ciencia en España, los resultados no son malos.

      • Antonio, gracias por tudeclaración de IRPF, pero que tengo que precisar algo para evitar malentendidos. No dudo que hay minorias que trabajan mucho y bien, y que publican estupendos trabajos, pero al preguntar por la calidad y su trnaferencia al alumnado me estoy refiriendo a una "generalidad".
        Creo que las mayorias no representan a los mejores y, sin embargo, absorben la mayor parte de los recursos disponibles. De modo que no me estoy dirigiendo a un gremio que deba ser defendido como los taxistas; mi pregunta es si la mayoria cumple con su obligación o, ya que entras en esa materia, si tienen el nivel de renta justo o lo estamos malgastando en perjuicio de los mejores.

        ANXO me dice que no es facil saber si el coste de un docente es mucho o poco. Pues es muy facil: EVALUACIÓN. Co o en cualquier empresa privada decente.

        • Javier, no entiendo tu respuesta a Antonio, porque no habla de minorías sino de resultados agregados, así que "entre todos" hacemos más que muchos otros. Como en cualquier otra empresa humana, ahí habrá gente que trabaje más y gente que trabaje menos, claro. En cuanto al coste, sigo sin saberlo. Cuánto tiene que costar un docente: ¿lo mismo que en USA? ¿Lo mismo que en Botswana? ¿Y un paper bueno? ¿1000, 10000, 100000 €? No digo que no se pueda hacer, sino que no me parece evidente.

  • Me parece adecuado explicar y demostrar que la universidad española nada tiene que envidiarles a las del resto del mundo tanto en virtudes como en defectos. Dicho eso me gustaria plantear una acusacion grave:

    ¿Como es posible que ninguna de nuestras universidades, ni ninguna de las del entorno, fuera capad de darse cuenta, y por tanto de dar la alarma, de la burbuja inmobiliaria?

    ¿Puede ser la ciencia economica tan absolutamente ineficaz, como parece serlo, despues de 100 años de capitalismo?

    En un libro escrito por un economista el autor comentaba que la economia deberia ser como la meteorologia, que avisa con poco tiempo pero que avisa, y me pregunto como ha sido posible tanta ceguera en un asunto tan evidente a posteriori. ¿Estan haciendo realmente su trabajo los economistas univesitarios?¿No deberia haber en algun sitio un obsevatorio de alerta temprana contra huracanes economicos?

  • Tras leer el post y todos los comentarios:
    La ley orgánica 11/83 de reforma universitaria decía, en su artículo 1º, que "El servicio público de la educación superior corresponde a la Universidad, que lo realiza mediante la docencia, el estudio y la investigación." (Por ese orden).
    Es decir, hemos desplazado a la Persona del centro de la actividad universitaria (la Docencia) y hemos puesto en su lugar al Conocimiento (la Investigación). Del Estudio, aparentemente, no se sabe nada.
    Sorprendentemente, al cabo de los años (2014):
    La OCDE ya nos ha advertido del bajo nivel de formación ("alarmante") de los universitarios españoles y considera que es como el de los estudiantes de Secundaria de Japón.
    Un profesor universitario "tipo" enseña un cuatrimestre y investiga el resto del tiempo, junto con otros quehaceres que le hacen estar "a tope" todo el tiempo.
    Ni todo buen investigador es buen docente ni todo buen docente es buen investigador y, sin embargo, todo el mundo investiga y enseña.
    Se investiga más que nunca pero el divorcio entre Universidad y Empresa es patente y reconocido.
    Los alumnos, en sus encuestas, se quejan a menudo de la calidad de la enseñanza pero, aparentemente, eso no trae consecuencias. Es decir, la Universidad no es capaz, pese a su teórica autonomía, de calificar y seleccionar a los profesores e investigadores más capaces.

    Me temo que, como en otros muchos aspectos de la España actual, hemos perdido el Norte.
    Todo lo anterior sin la menor acritud. Simplemente reflexionando en voz alta.

    • Gracias, JMZ. Hay un punto importante en el que estoy de acuerdo, y es que la dedicación de cada profesor no debería ser la misma. Hay muchos que no investigan porque no saben o no pueden y disfrutan dando clases y lo hacen bien. Esa gente debería dar más clases y a lo mejor yo, que creo que doy bien mis clases pero que me gusta más investigar, podría investigar más. Lo de la OCDE ya lo he visto en más sitios y sinceramente me parece una estupidez, además de falso. Y como ya he dicho en el post, en el divorcio entre universidad y empresa, como en todos los divorcios, hay como mínimo dos culpables.

  • Magnífico post :).

    Creía que mis 10 horas diarias de análisis bursátil de domingo a viernes eran duras pero después de leer todo el post estoy hasta saturado y estoy pensando en descartar el objetivo a largo plazo de la docencia.

    En el trading me pasa algo parecido mis alumnos siempre me comentan que vivo muy bien ya que me ven operar dos horas por la mañana y dos por la tarde pero no se dan cuenta de toda la preparación previa y posterior (análisi chartista, de correlaciones, de fortaleza de indices, fundamentales, etc...)

  • Me ha encantado el post. Yo también soy Profesora (Titular) de Universidad y creía que había convencido ya a mis padres de que mis vacaciones no empezaban al acabar el curso. Yo les decía lo que tu en tu post aunque con menos datos y orden y más exabruptos. Pero ahora he cambiado de trabajo por un tiempo y tengo vacaciones "regladas",...¿y qué me dicen mis padres? "claro como ahora ya no tienes tantas vacaciones no puedes viajar tanto..." desde aquí te lo digo papá, ¡los congresos internacionales y estancias en otros centros tampoco son vacaciones! pero nada, mejor tirar la toalla y decirle a la gente que sí, que tienes 3 meses de vacaciones qué pasa. Hazte profe de universidad si te da envidia, ya verás ya.

    • Ay, los viajes y los congresos... Cuántas veces he ido a sitios famosos y turísticos y me he vuelto sin ver más que una sala de conferencias... Me recuerda la canción "The Load Out" de Jackson Browne, sobre las giras de los músicos: "We've got to drive all night and do a show in Chicago / Or Detroit, I don't know / We do so many shows in a row / And these towns all look the same / We just pass the time in our hotel rooms / And wander 'round backstage...". Ah, y ahora dice el Ministerio que no puedes quedarte más tiempo que el del congreso aunque te pagues tú el hotel! Señor, señor, cuando nos llevarás...

  • Has dicho muy de pasada lo de "y su preparación, que también cuesta tiempo" ¿cuántas horas lleva preparar 8 horas de clase semanales? Ya sea preparar las actividades boloñesas o una tradicional clase magistral, lleva en general más tiempo, sobre todo si se quiere hacer bien (atractivo, efectivo, puesto siempre al día, etc.) Y no digamos si te cambian las asignaturas de un año para otro, planes nuevos, etc.

  • Gracias, casi lloro de emoción! Sin demora voy a distribuirlo entre mi familia y amigos no académicos. Y además me planteo seriamente enmarcarlo y hasta ponerlo en la puerta del despacho!
    Felices vacaciones, cuando toquen 😉

  • Coincido con el artículo y con la observación de Gonzalo. Sólo decir que creo que el principal mecanismo para animar a hacerlo bien y desanimar de hacerlo mal es la transparencia: hacer pública la información sobre la actividad de cada miembro del profesorado. Los sistemas de incentivos directos suelen generar efectos no deseados (ver la ley de Campbell http://goo.gl/5TBLd), algunos de los cuales ya estamos padeciendo.

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