Antonia Díaz (@AntoniaDiazRod)
El pasado 12 de Abril participé en un ciclo de conferencias organizadas por el Observatorio Social de La Caixa junto con Agenda Pública y coordinado por Jordi Sevilla, en torno a los efectos de la COVID-19. El vídeo de esa jornada se puede ver aquí. La pregunta que me planteó Marc López cuando me invitó a participar fue ¿cómo afecta la COVID-19 a la desigualdad en España? La pregunta tiene múltiples dimensiones. Pero, como macroeconomista, elegí la dimensión que, a mi entender, tiene múltiples consecuencias; tanto sobre la desigualdad como en crecimiento agregado. En este post voy a resumir mi intervención en aquella jornada.
Y es que creo que muchas disfuncionalidades de este país tienen su origen en la elevada temporalidad del empleo. También creo que debe ser la prioridad política número uno: ¿por qué hay tanta temporalidad? Otra forma de refrasear la pregunta es ¿por qué las empresas no quieren contratar trabajadores fijos? Hay una abundante literatura que muestra que temporalidad y baja productividad están correlacionados; por eso, si tenemos el objetivo de aumentar la productividad, debemos entender primero las causas de la temporalidad. La prioridad del Gobierno, antes que revertir la reforma laboral de 2013 debe ser poner aquellas condiciones para reducir la temporalidad en el medio plazo. Pero, antes de hablar de posibles causas y remedios, me gustaría hablar de las consecuencias de la temporalidad.
La montaña rusa del ciclo económico
Para poner en contexto las fluctuaciones que sufre el empleo temporal en España es conveniente mirar a la Figura 1. El primer panel muestra la tasa de crecimiento interanual del PIB (VA), el empleo total y las horas trabajadas. En el gráfico aparece la desviación típica de esas tasas de crecimiento desde 1996 hasta 2019. En España, como ya sabemos, el PIB y el empleo se mueven de forma muy similar. De las peculiaridades del ciclo económico ya hablamos en este este post de Nada es Gratis. Básicamente allí se decía que muchas de las características cíclicas de nuestra economía se explican por el comportamiento del sector inmobiliario. El primer panel de la Figura 1 muestra, también, que las fluctuaciones observadas en el PIB y en el empleo hasta 2019, inclusive, parecen nimias en comparación con el efecto brutal de la COVID-19. De esto, también hablamos aquí. En esta crisis, es la primera vez que el empleo (en azul) cae menos que las horas (en rojo) y el PIB (en negro). Esto se debe al uso masivo de los ERTEs. El segundo panel muestra la tasa de crecimiento interanual del PIB (en negro), empleo (azul), asalariados con contrato indefinido (en verde) y el empleo temporal (en rojo). La desviación típica de la tasa de crecimiento del empleo temporal (hasta 2019) es del 8.34%, solo ligeramente menor a la caída interanual del PIB en 2020. Si miramos la Tabla 1 vemos que en el segundo trimestre de 2020 la tasa de crecimiento interanual del empleo temporal fue del --21.12%. Esta cifra es casi idéntica a la del primer trimestre de 2009, durante lo más
Figura 1: Tasa de crecimiento interanual del PIB, empleo y horas. Elaboración propia. INE.
negro de la Gran Recesión. Así que la primera conclusión que sacamos es que los trabajadores temporales siempre viven en tiempos de pandemia. Para ellos, el año 2020 ha sido similar al 2009. Esta atroz incertidumbre que todos hemos vivido durante este año es la que viven los trabajadores que encadenan un contrato temporal tras otro. La Tabla 1 muestra que el sector importa; Servicios acumula alrededor del 70% de los empleos temporales, pero la tasa de temporalidad varía de un sector a otro. Por ejemplo, es muy alta en agricultura (54.89% en 2020T2) y en construcción. Las fluctuaciones son brutales.
Tabla 1: Algunas características cíclicas del empleo temporal. Elaboración propia. INE.
Y las preguntas son: ¿Cuál es el impacto sobre la productividad agregada de esta rotación tan tremenda de los trabajadores? Porque, como Cabrales, Dolado y Mora (2017) muestran, los trabajadores temporales reciben menos formación en el trabajo. ¿Cuántos puntos de la tasa de paro media se deben a la tremenda rotación de trabajadores? Porque lo que sí sabemos es que la enorme fluctuación del empleo en España se debe, fundamentalmente, a los vaivenes del empleo temporal. Deberíamos poder responder estas preguntas a la hora de pensar las políticas para luchar contra la temporalidad.
La desigualdad en España es, en primera instancia, un problema del mercado de trabajo
Esto debe ser obvio para todos. Voy a decirlo de nuevo: Una tasa de paro del 20% significa que el 20% de las personas en edad de trabajar tienen una renta laboral antes de impuestos y transferencias igual a cero. En las Cuentas Nacionales, las rentas laborales son alrededor del 55-60% del PIB y, según la Encuesta Financiera de las Familias, las rentas laborales son alrededor del 80% de la renta total. Es decir, ese 20% en paro no tiene prácticamente ningún colchón financiero. La Tabla 2 muestra, para todas las olas disponibles de la Encuesta Financiera de las Familias, su renta laboral media (por persona) y el coeficiente de Gini, para todas las familias y solo para aquellas familias con la/el cabeza del hogar empleada. Obviamente, el índice de Gini es mayor cuando se tiene en cuenta a las familias con la/el cabeza desempleada. Pero lo que también es muy interesante es que la desigualdad laboral fluctúa notablemente con el ciclo. Esto no debe sorprendernos teniendo en cuenta que el tiempo medio de desempleo en España ronda el año. Por cierto, la desigualdad de rentas laborales en España es de las más altas de Europa. ¿Cuánto contribuye la temporalidad a esa desigualdad? García-Pérez, Marinescu y Vall (2019), utilizando datos de la Seguridad Social española, analizaron el impacto de la reforma de 1984. Por ejemplo, a lo largo de 27 años de carrera en el mercado laboral, las pérdidas de ingresos anuales para los trabajadores que empiezan su carrera encadenando contratos temporales ascienden al 7.3%. Esto tiene que tener un impacto importante sobre la desigualdad cuando más del 20% de la fuerza laboral trabaja con contratos temporales.
Tabla 2: Renta laboral por persona, media y coeficiente de Gini. Encuesta Financiera de las Familias.
La duración tan larga del desempleo (y el periodo durante el que se encadenan contratos temporales) implica que los trabajadores soportan lo que los economistas llamamos un gran “riesgo permanente”, que es la forma técnica de decir que mis perspectivas a medio plazo se ponen muy negras cuando me despiden. Que el riesgo que las familias soportan sea permanente tiene consecuencias en sus patrones de consumo y ahorro. Si el riesgo es transitorio se tiende a ahorrar en épocas de vacas gordas, para prevenir. En cambio, si el riesgo es permanente en épocas de vacas gordas se hace una fiesta (es decir, se pide prestado) y se aprietan el cinturón (ahorran, lo que pueden) cuando hay vacas flacas. Es decir, las familias que soportan riesgos transitorios aumentan su ahorro cuando la economía va bien y lo contrario cuando va mal. Las familias que soportan riesgo permanente hacen lo contrario. De esto ya hablé aquí. Esto explica, por ejemplo, que el ahorro de las familias sea contracíclico en vez de procíclico y tiene consecuencias agregadas sobre la evolución del ahorro agregado. Además, sospecho que este riesgo permanente no se sufre de igual manera en todo el espectro laboral. Lo sufren más los trabajadores con menor nivel educativo. Esta diferencia de riesgo laboral implica un diferente comportamiento ahorrador que amplifica las desigualdades.
El impacto demográfico
Pero, además, la temporalidad es un enorme cuello de botella para los jóvenes. Bentolila, Felgueroso, Jansen y Jimeno (2021) estiman que en 2019, la mediana del salario mensual real de los jóvenes entre 18 y 35 años era menor que en 1980, con caídas que van desde el 26% para aquellos con edades entre 30 y 34 años hasta el 50% para los de 18 a 20 años. Para un análisis más detallado véase este informe de ISEAK. El efecto sobre la emancipación de los jóvenes y sobre la natalidad es enorme. Como botón de muestra veamos la tabla 2. En 2002, los menores de 35 años constituían el 46.51% de la población. Los hogares con cabezas menores de esa edad eran el 18.18% de los hogares. En 2017 la brecha ha aumentado: 37.55% versus 8.85. Y es que independizarse y formar una familia en este país es un lujo al alcance de pocos.
Tabla 3: Composición demográfica. Distribución de hogares y población. Encuesta Financiera de las Familias y EPA.
¿Y por qué tanta contratación temporal?
La primera respuesta es que hay tanta porque puede haberla, porque la legislación lo permite. Nuestra tasa de temporalidad es escandalosamente alta en todos los sectores de nuestra economía. Es particularmente doloroso ver que esa tasa supera el 20% en las Administraciones Públicas (Gov), Educación y que en Sanidad es casi el doble que la media de la Eurozona. Esto se hace porque se puede. Porque, si hay que recortar gastos, es más fácil hacerlo en personal. Es especialmente escandalosa la práctica en Educación y Sanidad: despidos veraniegos para no pagar la Seguridad Social. Así no hay manera de tener servicios públicos de calidad, ni de tener una perspectiva de carrera profesional. El otro sector donde la temporalidad es escandalosamente alta es en la Construcción, donde más que dobla la media de la Eurozona. De este sector también hablé en este post.
Figura 2: Tasa de temporalidad por sectores en España y en la Eurozona. Eurostat.
La construcción es el sumidero de los trabajadores con baja cualificación. En aquel post comparaba la estructura del empleo del sector en Alemania, Francia, España e Italia. Tenemos un sector escorado a poner, simplemente, un ladrillo sobre otro (de ahí que nos entusiasme derribar edificios). Y para ese trabajo, ni se necesita cualificación ni formación. Y si la legislación permite la temporalidad y se puede reducir costes, pues miel sobre hojuelas. Y es que hasta en Información y Comunicaciones superamos la media de la Eurozona. ¿Y esto por qué? Porque se puede. La Figura 3 esta basada en la Tabla 27 del Informe Anual Laboral de 2019.
Figura 3: Empresas que prevén aumento de plantilla, por tipo de ocupación y contrato. Encuesta Anual Laboral 2019. Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Incluso para cargos de directivos de empresa la ampliación de plantilla se hace, en un 30%, con contratos temporales. La brecha de temporalidad aumenta a medida que disminuye la cualificación del puesto de trabajo. Y la pregunta sigue siendo, ¿por qué hay tanta temporalidad? ¿Por qué las empresas encuentran beneficiosa una rotación tan alta? ¿Por qué es mejor esa rotación que invertir en formar trabajadores? ¿Por qué esa perspectiva de corto plazo? Entiendo que la temporalidad sea superior en sectores (o actividades dentro de los sectores) con bajo valor añadido. Tomemos como ejemplo la Construcción. Pero, ¿por qué el sector se especializa en esas actividades de poco valor añadido? Se puede aducir que falta formación. Entiendo que se refieren a Formación Profesional. ¿Cuántas empresas del sector tienen acuerdos con centros de FP? Y qué fue primero, ¿el huevo o la gallina? Por ejemplo, en la provincia de Alicante, el sector de la Construcción, durante el boom inmobiliario, tuvo un efecto depredador de medio ambiente y de actividades alternativas, e impulsó el abandono escolar en pos de los salarios inflados del boom.
Figura 4: Porcentaje de temporalidad por sector y tamaño de empresa. INE.
¿Difieren las empresas en temporalidad según de tamaño? Mirando la Figura 4 parece que sí. Si esto es así, es un dato que hay que tener en cuenta a la hora de limitar el recurso a trabajos temporales. Un documento de trabajo del Banco de España de 2015 muestra que las empresas pequeñas tienen peor acceso a financiación y a crédito comercial que las empresas grandes. No solo eso, sino que el periodo medio de cobro supera significativamente al de las grandes. El gráfico 5 del documento muestra que, en 2013, (la mediana) las empresas grandes cobran a 40 días a sus clientes y pagan a proveedores a 50 días. En cambio, las pymes cobran a 50 días y pagan a 50 días. La diferencia es más amplia en las empresas con más actividad. En ese caso, las grandes pagan a 80 días y cobran a 60 días. Las pymes pagan y cobran casi a 100 días. ¿Qué empresa pequeña puede resistir cobrar a 3 meses? Así no hay manera de pagar nóminas de contratos indefinidos. Es decir, para las empresas con acceso financiero limitado (las pymes), el empleo temporal es una forma de hacer frente a las fluctuaciones económicas. Pero eso, además, es la pescadilla que se muerde la cola porque la temporalidad dificulta planificar el negocio y una estrategia de crecimiento empresarial. Por ultimo, ¿por qué no crecen las pymes? La Comisión Europea, en un informe sobre la pequeña empresa en la UE, señala varios problemas para el crecimiento empresarial en España: Fallos del mercado único, una menor ayuda activa a las empresas pequeñas (en particular, peor acceso a concursos públicos), y el mal funcionamiento del crédito comercial. Por último, el documento de trabajo del BdE mencionado arriba sugiere que las grandes empresas usan los plazos del crédito comercial para barrer la competencia emergente.
En conclusión
Creo que, efectivamente, hay que controlar y luchar contra el abuso del empleo temporal. Ayer Nacho Conde, Juanjo Dolado, Sara de la Rica y Juan Francisco Jimeno apuntaron posibles medidas en un estupendo debate. Creo, además, que hay que luchar contra las malas prácticas de las grandes empresas que intentan eliminar competencia con cualquier instrumento. Un reforzamiento de las leyes para luchar contra impagos y retrasos en el crédito comercial debe ir de la mano con una reforma que dificulte el uso de contratos temporales. También, mejorar el mercado único – habrá que explicárselo a los consejeros de Economía de las Comunidades Autónomas. En cuanto al informe de la Comisión Europea, me llama la atención la diferencia en acceso a concursos públicos que es muy bajo en España. Quizá habrá que empezar a hacer pliegos de concursos mejor detallados. De forma más general diré que las reformas hay que pensarlas con una visión de equilibrio general; si se toca una pata suele ser necesario tocar otras para que el artefacto no se desmorone.
Hay 5 comentarios
Muchísimas gracias por el artículo, es buenísimo.
Es uno de los principales problemas de España, sin duda, y lo arrastramos desde hace casi 40 años. Ya se ha tragado una generación completa, a ver si hacemos lo posible para que no afecte a la siguiente!
Gracias por tu comentario.
La temporalidad minimiza la formación y baja la productividad.
El contrato único y la mochila austriaca irían en la dirección correcta.
Magnífico artículo Antonia.
Coincido en que son varias las medidas que hay que conciliar para poder combinar una reducción de la temporalidad con mantener o elevar el volumen de empleo y la competitividad empresarial. Mala solución sería eliminar la temporalidad para expulsarlos al desempleo.
Por otra parte, la alta temporalidad en sector público, sanidad o educación dice mucho de cómo se realiza la planificación y gestión de recursos humanos, y de la función directiva en nuestras administraciones.
¡Patxi!!
¡Cuánto tiempo! Muchas gracias; sí, yo siempre creo que cuando a alguien se le da con el palo simultáneamente hay que darle una zanahoria. En caso contrario, no funciona. Si ponemos trabas a la contratación temporal, en muchas empresas no pasará nada (véase los efectos estimados de subir el SMI), pero en otras, las pequeñas, sí. Hay que entender por qué no crecen las empresas, que es lo que traerá productividad y empleo en el largo plazo. Completamente de acuerdo respecto al sector público.
Antonia
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