Las políticas de integración de los inmigrantes en España

imagenEn estos días en los que la atención del ciudadano medio es absorbida por los resultados de las elecciones nacionales y el campeonato europeo de fútbol, para los estudiosos de las migraciones como yo hay un tercer "trending topic": la integración de los inmigrantes. Motivado por la oleada de refugiados provenientes sobre todo de Siria, el fenómeno se refleja en la proliferación de workshops y conferencias sobre el tema (ver ejemplos aquí, aquí y aquí). Para entender cuál es la situación de nuestro país en este sentido me he dirigido a la página web del proyecto Mipex.

Mipex (Migrant Integration Policy Index) es una índice que mide las políticas de integración de los inmigrantes, es decir, lo que los gobiernos hacen para permitir y fomentar que los inmigrantes participen en la sociedad del país de destino. El índice se basa en 167 indicadores que miden una amplia variedad de aspectos de la integración económica y social. Como los economistas estamos siempre obsesionados con los incentivos y los conflictos de intereses, lo primero que he hecho ha sido ver quién elabora el índice. Lo hacen Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), y el Migration Policy Group (MPG) con la colaboración de la Comision Europea. Que yo sepa ninguna de estas organizaciones es sospechosa de ser afín a ninguno de los gobiernos españoles, posibilidad que se descarta cuando se lee su evaluación de las políticas de integración españolas, ya que en ellas se critica ampliamente tanto al gobierno de Zapatero como al de Rajoy.

Si comparamos la valoración del conjunto de las políticas de integración de inmigrantes de nuestro país con las del resto de los 38 países analizados (todos los países de la UE, Australia, Canada, Islandia, Japon, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza, Turquia y EEUU) nuestro país sale bastante bien parado. Estamos en el número 11 del ranking con una puntuación de 61 (la media de la UE 15), empatados con Holanda, un punto por debajo de EEUU, y un punto por encima de Luxemburgo.

Sin embargo me parece más interesante analizar los siguientes dos aspectos: (i) la desagregación del índice en diferentes categorías para entender cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles y (ii) cómo las políticas de los sucesivos gobiernos han impactado nuestra calificación.

El índice se divide en 8 categorías: movilidad laboral, reunificación laboral, educación, salud, participación política, residencia permanente, acceso a la nacionalidad, y políticas contra la discriminación. Mipex toma valores desde 0 hasta 100 y las políticas más favorables a la integración reciben valores más altos. Como se puede ver en la siguiente tabla, nuestros puntos fuertes son la reunificación familiar (90) y la residencia permanente (74), y nuestro gran punto débil es la educación (36). También salen mal paradas las políticas contra la discriminación (48) y acceso a la nacionalidad (49). Por desgracia, el índice no incluye una valoración de las políticas para evitar la segregación urbana. Un aspecto cuya relevancia señaló Lidia Farré en un post anterior.

MIPEX \ Año 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Puntuación total 61 62 61 61 61
Movilidad laboral 70 70 72 72 72 72 72 72
Reunificación familiar 78 78 90 90 90 90 90 90
Educación 42 42 40 37 37
Salud 53
Participación política 54 54 54 54 57 54 54 54
Residencia permanente 80 80 74 74 74 74 74 74
Acceso a la nacionalidad 48 48 48 48 48 48 48 48
Antidiscriminación 49 49 49 49 49 49 49 49

 

La mala calificación de las políticas contra la discriminación se debe en gran parte a la situación del Fondo para la Integración de Inmigrantes.  En 2012, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social declaró que el Fondo para la Integración de Inmigrantes no se eliminaba, sino que se suspendía su aplicación en 2012, al aprobar el Consejo de Ministros que esta figura no tuviera dotación alguna. Lo que parece un chiste más
español que los de Lepe.

El Mipex se calculó por primera vez para 2004, se viene calculando anualmente desde 2007, y el último dato es el de 2014. Aunque el valor del índice agregado y de muchas de las subcategorías no ha cambiado (las valoraciones de las políticas de acceso a la nacionalidad, participación política y anti-discriminación son constantes, y la discriminación en materia de salud solo se ha medido para 2014), hay algunas variaciones interesantes. El índice de movilidad laboral ha aumentado 2 puntos entre 2008 y 2009, y en ese mismo año reunificación familiar ha aumentado en 12 puntos y el acceso al permiso de residencia permanente ha bajado 6 puntos. La razón es la Ley de Inmigración de 2009. El aspecto más preocupante es la evolución de la integración en materia de educación, que partiendo de un nivel bajo, ha caído 5 puntos desde 2011. Una de las principales razones de esta caída es la eliminación de la asignatura de educación a la ciudadanía y su sustitución por la de religión católica.

De la evaluación de Mipex se derivan las siguientes recomendaciones de política:

Primero, invertir más en educación, especialmente en profesores especializados: Creo que todos estamos de acuerdo que esto es deseable, pero se ve muy lejos dado el contexto macroeconómico en el que nos encontramos y las prioridades de los gobiernos.

Segundo, homogeneizar los requisitos para obtener la nacionalidad de los inmigrantes: Es cierto que la política de nacionalización es discriminatoria en cuanto responde a razones históricas y de reciprocidad, pero habría que ver en qué sentido se quiere homogenizar. Como señalan Dustmann y Preston en su paper "Racial and Economic Factors in Attitudes to Immigration", el mal contexto económico puede dificultar que la sociedad apoye que se facilite el proceso de nacionalización. En cuanto a la discusión sobre los criterios para otorgar permisos de trabajo, residencia, etc. recomiendo este post de Libertad Gonzalez.

Tercero, aprobar la esperada ley anti-discriminación: Creo que los economistas tenemos bien presente la eficacia de una ley con palabras muy bonitas pero sin fondos detrás. Por tanto, esperemos que dicha ley contenga medidas concretas y realistas en cuanto a posibilidades de financiación.

Cuarto, proveer de recursos a los ayuntamientos y la cooperación entre los distintos niveles de educación: money, money, money...

Aunque recomiendan políticas de alto coste económico, los creadores del Mipex también declaran algo así como que "demasiado poco" han empeorado las políticas de integración de los inmigrantes visto la crisis económica que se nos ha venido encima y las políticas de austeridad con las que el gobierno la ha acompañado. Un poco como decirnos eso de "lo acompaño en el sentimiento".

Hay 4 comentarios
  • En un contexto de rechazo a la inmigracion de una parte importante de la sociedad europea , es seguro que mejorar las condiciones de integración de los inmigrantes no genera un efecto llamada? O la avalancha inmigratoria es algo constante e invariable? (O que depende de otros factores como el nivel de vida o el poder adquisitivo).
    Y en un contexto donde diferentes grupos de inmigrantes son mejor aceptados y o mejor integrados es conveniente unificar criterios?

    • Hola Fanboy,
      Me parece muy interesante tu pregunta sobre el efecto llamada. No he encontrado literatura sobre el efecto de las politicas de integracion en los flujos migratorios. Sin embargo, en Economia hay una literatura extensa sobre el efecto llamada de las politicas del bienestar (Welfare magnets) que empieza con el articulo "Immigration and welfare magnets" de Borjas (1999). En dicho articulo se encuentra que existe dicho efecto aunque el debate no esta cerrado y hasta hoy se han seguido publicando articulos sobre el tema. Respecto a la conveniencia de unificar criterios, el argumento se justifica porque las diferencias tienen su origen en cuestiones historicas o en la diplomacia entre paises pero no responden a criterios de maximizacion del bienestar ni de los inmigrantes ni de la sociedad en general. Existe tambien un debate sobre la conveniencia de establecer criterios basados en la demanda laboral del pais receptor o el nivel educativo del inmigrante. Por eso te recomiendo que leas el post de Libertad Gonzalez que menciono en mi post.
      Saludos,
      Ainhoa

      • "las diferencias tienen su origen en cuestiones historicas o en la diplomacia entre paises"
        ¿tener un idioma comun no supone una ventaja a la hora de integrarse en una sociedad? Y por tanto merecedor de "facilidades" a la hora de dar la nacionalidad. Entendiendo que un inmigrante integrado en la sociedad es mejor para la misma que uno que no lo este...
        (Pongo este ejemplo pq, si mal no recuerdo , siendo ecuatoriano en españa es muchisimo mas facil conseguir la nacionalidad que siendo marroqui).
        En cualquier caso, un articulo interesante 😀

        • Hola Fanboy,
          Muy interesante tu argumento. Fijate que tambien hay grandes diferencias entre paises hispano-hablantes. El criterio que propones, la propension a integrarse social y laborativamente en la sociedad de destino, es uno de los posibles pero no es el unico. Por ejemplo, quizas facilitar la entrada de inmigrantes asiaticos aumentaria mas el PIB pc. Gracias por contribuir al debate!

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