Por Luis Medrano-Adán, Vicente Salas-Fumás y Javier Sanchez-Asín
Si las personas con más habilidad son también más productivas, todo lo demás igual, la desigualdad en los salarios de mercado será mayor en países con una mayor dispersión de habilidades que en países con menor dispersión. Dentro de una economía, las habilidades y las remuneraciones de los individuos muestran una correlación elevada (Autor, 2014) pero, sorprendentemente, las diferencias en dispersión de habilidad entre países solo explican una pequeña parte de las desigualdades salariales observadas; Figura 1.
En nuestro artículo, se explica la ausencia de correlación entre las dispersiones de habilidad y rentas laborales entre países a partir de un modelo de elección ocupacional que integra los modelos pioneros de Lucas (1978), sobre la distribución de tamaños empresariales, y de Rosen (1982), sobre salarios de directivos y los extiende para dar cabida a los trabajadores autónomos sin asalariados.
El equilibrio de elección ocupacional determina el tamaño relativo, composición de habilidades y la distribución de rentas del trabajo para los ocupados que eligen ser empresarios con asalariados, que proceden de la cola superior de la distribución; los trabajadores directos y los autónomos voluntarios, ubicados en el tramo central de la distribución de habilidades; y los autónomos involuntarios (y/o desempleados), procedentes de la cola izquierda de dicha distribución. La doble influencia de la habilidad del empresario en la función de producción, como input supervisor y como input gerencial, implica que la retribución (por su trabajo) de autónomos y empresarios con asalariados es creciente y convexa en su habilidad (Figura 2, tramos de habilidad por debajo de 4 y por encima de 12). Para los trabajadores directos, la retribución es directamente proporcional a su habilidad (Figura 2, intervalo de habilidades entre 4 y 12).
La economía con más dispersión de habilidad, en el equilibrio ocupacional: es más productiva en promedio, la gran mayoría de ocupados obtienen más renta laboral (para una misma habilidad) y la desigualdad en las rentas laborales es mayor. Los resultados se explican por la mayor densidad de personas en las dos colas de la distribución de habilidad en la economía con mayor dispersión (en especial en la cola derecha), y porque en el equilibrio de la economía con más dispersión hay menos empresarios pero con una mayor habilidad media, lo que repercute en unos trabajadores directos más productivos.
Diferencias entre economías
En la realidad, las economías difieren en varios de los parámetros del modelo a la vez, por lo que la estática comparativa alrededor de un único parámetro, la dispersión de habilidad, no es suficiente para explicar la evidencia de la Figura 1. Como alternativa, nuestro estudio compara equilibrios para diferentes combinaciones de parámetros que aproximan economías “tipo”: España, Estados Unidos, Alemania y Suecia (Cuadro 1).
Cuadro 1. Resultados (output, organización de la producción y desigualdad) para diferentes economías
España | USA | Alemania | Suecia | |
Datos observados (OCDE y Eurostat) | ||||
Productividad | 52,6 | 71 | 67 | 71,5 |
Índice de Gini | 0,501 | 0,506 | 0,495 | 0,432 |
% de empleados en empresas grandes | 0,313 | 0,54 | 0,413 | 0,443 |
Parámetros del modelo | ||||
Habilidad media | 7,98 | 8,28 | 9,30 | 9,93 |
Dispersión de la habilidad (percentil 90/percentil 10) | 2,723 | 2,971 | 2,706 | 2,623 |
Pérdida de control | 0,40 | 0,30 | 0,35 | 0,35 |
Resultados de equilibrio | ||||
Output y organización de la producción | ||||
Empleados por emprendedor | 10,00 | 22,46 | 13,07 | 12,32 |
Precio de equilibrio por unidad de habilidad | 13,42 | 20,49 | 18,44 | 19,45 |
Output total | 188,23 | 280,46 | 292,51 | 328,38 |
Desigualdad de rentas salariales | ||||
Índice de Gini Global (población total) | 0,416 | 0,433 | 0,406 | 0,395 |
Índice de Gini del grupo de asalariados | 0,149 | 0,177 | 0,156 | 0,152 |
Índice de Gini de los empresarios | 0,445 | 0,576 | 0,482 | 0,469 |
Índice de Gini de los autónomos | 0,349 | 0,718 | 0,476 | 0,424 |
% Renta acumulada por el top 1% | 15,4% | 20,4% | 16,6% | 15,7% |
Nota: véase la Tabla 3 en Medrano et al (2023).
En la parte superior del cuadro aparecen datos observados de productividad aparente del trabajo, desigualdad (GINI de mercado) y tamaño empresarial (peso relativo de los empleados en grandes empresas), para cada país. El segundo bloque corresponde a los valores de los parámetros calibrados (media y dispersión de habilidad -negativamente correlacionadas en coherencia con la Figura 1-, y el parámetro proxy de la pérdida de control de empresarios sobre trabajadores en la supervisión de su trabajo). La segunda parte del Cuadro muestra los resultados del equilibrio ocupacional.
Comparando las dos primeras columnas, la economía “Estados Unidos” es más productiva, es más desigual en la distribución de la renta de mercado y tiene un tamaño medio de empresas mayor la economía “España”. Ello es así en los datos observados y en las predicciones del modelo y se explica por el doble efecto de más dispersión de habilidad y menos pérdida de control en “Estados Unidos” que en “España”. Los dos factores a la vez contribuyen a un coste más alto del trabajo directo (precio por unidad de habilidad en trabajo operativo) en “Estados Unidos”, lo que significa que personas con la misma habilidad encuentran menos ventajoso contratar asalariados y se ocupan como autónomos. Finalmente, en el equilibrio, en “Estados Unidos” hay relativamente menos personas ocupadas como empresarios, pero con más habilidad media lo que aumenta la productividad media de todos los ocupados, pero también la desigualdad en la distribución de la renta laboral.
Las dos últimas columnas muestran los resultados de equilibrio en dos economías, “Alemania” y “Suecia”, intermedias en cuanto a pérdida de control, pero con mayor habilidad media y menor varianza en la habilidad. Nótese que la en la comparación con “Suecia”, “España” tiene mayor desigualdad general, mayor GINI, pero el modelo predice una menor concentración de renta en el 1% superior para España que para Suecia, lo que pone de relevancia la sensibilidad de las comparaciones entre países a las medidas de desigualdad utilizadas.
Implicaciones
Los modelos de elección ocupacional se demuestran útiles para analizar la interrelación entre parámetros de la tecnología de producción, de la organización interna de las empresas y de la distribución de habilidades, como determinantes de la distribución de las rentas del trabajo de mercado, incluyendo las rentas del trabajo directo, del trabajo directivo en las empresas con asalariados y del trabajo autónomo.
El estudio destaca que hacer inferencias sobre la relación entre dispersión de habilidades y desigualdad de las rentas del trabajo a partir de correlaciones simples entre variables, como las de la Figura 1, puede inducir a errores por sesgos debidos a variables omitidas. Y destaca también la relevancia de tener en cuenta diferencias en las tecnologías de producción y organización, además de las diferencias en las regulaciones e instituciones laborales, para explicar las diferencias en el precio de las habilidades (y los salarios) entre países.
La retribución del trabajo se determina de forma diferente en tareas operacionales que en tareas directivas. La explicación de las diferencias en desigualdad salarial entre colectivos de trabajadores asalariados, deberá tener en cuenta posibles diferencias en la proporción que está realizando tareas de dirección en cada colectivo. Aunque el contrato laboral sea de asalariado para todos, la relación entre habilidad y retribución es diferente para unos y otros. La predicción de la distribución teórica de la retribución del trabajo para todos los ocupados, cubre una laguna empírica por falta de información detallada sobre la retribución de empresarios y trabajadores autónomos, entre otras razones porque una parte de esa retribución puede ser retenida en la empresa (beneficios no distribuidos).
La distribución de habilidades se toma como dada, aunque se realizan comparaciones entre países con los datos de PIAAC. Precisamente esas comparaciones muestran una estrecha asociación negativa entre media y dispersión de habilidades. En la medida en que la distribución de habilidades pueda estar influida por las características del sistema educativo general y por el aprendizaje por experiencia, el patrón observado podría obedecer a diferencias en modelos formativos entre países. Si un país como España, con baja eficiencia organizativa interna (alta pérdida de control), pudiera elegir, a través de su sistema formativo, entre una distribución de habilidades con alta habilidad media y baja dispersión o una con baja habilidad media y alta dispersión, los resultados del modelo sugieren elegir la primera, contrariamente a lo que podría estar ocurriendo realmente según los datos observados. Por otro lado, el modelo permite analizar los efectos de diferentes políticas educativas, desde las diseñadas para mejorar la habilidad de toda la población a las enfocadas a aumentar la habilidad de los individuos de la cola izquierda (por ejemplo, cursos de formación del SEPE y el INEM) o las encaminadas a aumentar la densidad de individuos en la cola derecha (por ejemplo, potenciar la creación de centros de investigación o educación superior de élite).