Qué maximiza el homo economicus (II)¹

La entrada anterior puso la escena para el plato principal, a saber: Qué modelos tenemos los economistas para analizar situaciones en las que las preferencias no son egoístas y esas preferencias determinan nuestro comportamiento. Ya hemos visto un campo muy explorado que es un ejemplo de eso, la economía de la familia. Ahora te presento otros.

Un Popurrí de modelos en donde las preferencias no egoístas importan

Si has dado algún curso de economía te habrán hablado de las externalidades, un concepto desarrollado por Pigou hace 100 años. Son cosas que afectan a tu bienestar o a tus posibilidades, pero no pasan por el mercado como el humo del puro que se está fumando alguien sentado a tu lado en una terraza. Si vas a Google scholar y tecleas "Consumption externalities" te saldrán 297.000 resultados. Esas externalidades en el consumo pueden ser tus preferencias por la igualdad o por el medio ambiente.[2] Y para que se vea que, bajo condiciones que extienden las clásicas, hay un equilibrio general con externalidades, si tecleas "Externalities in general equilibrium" tendrás 239.000 entradas con varias interesantes polémicas servidas (Coase criticando el enfoque Pigouviano o a mi amigo Conley criticando el enfoque pionero de Starrett.

Otra área es la de los modelos de empresas que no maximizan beneficios. Hay muchas razones para ello. Las empresas no siempre están controladas por los accionistas. Pueden estar controladas por managers que maximizan ventas o la cuota de mercado. Hay monopolios sociales que maximizan la utilidad de los consumidores o la producción sujeta a una restricción de beneficios. Empresas controladas por sus trabajadores que maximizan la utilidad de estos. Empresas que maximizan una suma ponderada de todos los criterios anteriores. Y empresas que no maximizan, que se limitan a poner un margen sobre sus costes. De nuevo si tecleas "Alternative objective functions firms" en Google Scholar tendrás 2.300.000 resultados. En los últimos 5 años casi 100.000.

Resumiendo, sin duda hay empresas que hacen otras cosas que no sea maximizar el beneficio. Pero espero que la lista anterior te haya convencido que se ha cubierto bastante territorio en este tema.

Otros Homos

Hay modelos más ambiciosos que tratan de reescribir la manera en la cual pensamos sobre la maximizacion. Los primeros históricamente fueron:

1) Homo satisfaciensis
Herbert Simon en su tesis ya adelantó la idea del "comportamiento administrativo" o el cómo decidir cuando el proceso de decision es costoso. En lenguaje mas moderno lo llamaríamos racionalidad acotada o comportamiento para satisfacer más que para maximizar. Este comportamiento no sólo describe a un consumidor tratando de encontrar el mejor menú de una lista de 3.000 platos sino cómo las empresas deciden su producción o sus planes de inversión en un entorno en el que hay incertidumbre sobre las alternativas factibles y las reuniones para decidir el plan a implementar tienen un coste. Aunque no usamos todos los dias este tipo de modelos, sabemos que están ahí y de vez en cuando los usamos. De ahí las 47.300 entradas de "satisficing behavior" en Google Scholar.

2) El Homo Ludicus.
La teoría de juegos nace para modelizar situaciones de interdependencia en la que el bienestar y las acciones de un participante están influenciadas por las elecciones de los otros participantes. Desarrollada a partir de los años 50 del siglo pasado (ver mi entrada en NeG) supone que los agentes maximizan unos objetivos que dependen de las acciones de todos los jugadores. Sólo se hacen supuestos que son el correlato de los que se hacen en el equilibrio general competitivo, aunque históricamente, las pruebas de existencia del equilibrio competitivo se hicieron adaptando la de existencia de equilibrio de Nash, hecha por él mismo (para los muy técnicos esos supuestos son continuidad y cuasi-concavidad de los pagos y convexidad y compacidad de los conjuntos de acciones posibles.). Naturalmente una teoría tan general no tiene poder predictivo alguno. Sólo sirve como un marco general para ser aplicado a distintos campos: la economía industrial, el diseño de mecanismos, la economía pública, etc. ah ¡y la biología!.
La teoría de juegos provee un marco unificado para tratar los problemas económicos, lo cual aparte de darnos una perspectiva interesante, sirve para encontrar enlaces entre problemas aparentemente inconexos lo cual facilita su comprensión. Así ocurrió con los juegos agregativos en los que los pagos de cada jugador sólo dependen de su acción y de un número que refleja la actividad de todos los demás jugadores, ver. Con estos juegos es posible analizar a la vez problemas de oligopolio, de recursos naturales, de producción cooperativa, de contiendas y muchos más.

Más recientemente han aparecido otras alternativas al HE.

1) Homo Ethicum
Aquí suponemos que el individuo se comporta de acuerdo con un principio ético, por ejemplo el imperativo categórico Kantiano, a saber, "actúa de tal manera que tu acción pueda ser una ley universal" o sea que tu acción sea un modelo de comportamiento. El primer trabajo de este enfoque lo escribió el malogrado Jean Jaques Laffont. En él se muestran una serie de ejemplos en el que ese comportamiento elimina las ineficiencias asociadas a las externalidades o a la política monetaria. Pero tanto la definición original de Kant como la usada por Laffont resbalan cuando los agentes tiene preferencias diferentes. Un reciente libro de John Roemer expande las ideas Kantianas a un mundo en el que los agentes pueden ser diferentes. Tambien discute en el capítulo 9 otras propuestas similares a saber, reciprocidad, cooperación condicional, amabilidad y el Homo Moralis.

2) Homo Pudicum
El modelo del Homo Ethicum es un modelo antitético al HE. En vez de dar rienda suelta a sus deseos, los constriñe en el marco de una moralidad que puede ser muy represiva. Como el HE, es una idealización del comportamiento que, a veces, puede ser too much. Una propuesta intermedia es que, en muchos casos, tratamos simplemente de ser decentes. Por ejemplo los modelos tradicionales de diseño de mecanismos suponen que los agentes anuncian al planificador las preferencias que más les convienen. Pero hay normas sociales que debemos respetar y que interaccionan con los incentivos materiales (ver)  y los trabajos de Christina Bicheri. A veces esta interacción no es lo que nos gustaría.
Matsushima (2008) demostró que una pequeña preferencia por la revelación honesta de preferencias disuelve los resultados negativos (muy típicos) de la teoría del diseño de mecanismos. Y para terminar Carmen Herrero y yo (2004) acuñamos el término "comportamiento decente" para caracterizar coyunturas en las que tus acciones están constreñidas por reglas no escritas. Así en una negociación tú no puedes pedir todo lo que se va a repartir. O en un modelo de revelación de preferencias, cuando todos los demás agentes están diciendo la verdad, no es decente que tú mientas para obtener una ventaja.

Resumiendo que es gerundio

Las ciencias usan modelos muy simplificados para comunicar las ideas principales. Pero detrás de ellos hay muchísimo trabajo. Así se dice que la Luna tiene una órbita elíptica alrededor de la tierra. Pero no es correcto, esa órbita tiene muchas irregularidades. Esas irregularidades están muy estudiadas (ver)  y forman parte los cálculos que la NASA usó para enviar un cohete a la luna.

A pesar de que mucha gente tiene una pobre idea de la economía y la confunde con las muchas pseudoeconomías que por ahí pululan (ver el excelente libro de Jose Luis Ferreira) la economía está considerada como STEM (o sea una ciencia dura) en las mejores universidades US.

La razón es que además de nuestros modelos básicos que explican las líneas generales, hemos obtenido una amplitud y profundidad de conocimientos muy razonable en multitud de campos. Como dijo aquel "Si no le gusta mi modelo, tengo otros".

En la última entrada de esta serie hablaré de modelos en los que... no se maximiza nada... y muy poco (o nada) cambia...


[1]Agradezco a Carmen Beviá Antonio Cabrales y Juan D. Moreno-Ternero sus comentarios a una versión preliminar de este trabajo.

[2]Y si tecleas "Production Externalities" salen 358.000. Pero ahí la externalidad no afecta lo que se maximiza sino al conjunto sobre el que se maximiza. Por cierto las ideas Pigouvianas sobre corrección de externalidades productivas se han usado recientemente para proponer mecanismos que frenen el cambio climático. Mira este magnífico resumen de Antonio Cabrales.


Qué maximiza el homo economicus (I)

Qué maximiza el homo economicus (III)¹

Hay 9 comentarios
    • Juan Fran. Muchas gracias por tus amables palabras y por tu entrada. Desconocía el trabajo de Tirole y Benabou. Mi amigo Eyal Winter tiene también una teoría muy interesante de las emociones que preferí no citar por no hacer una lista interminable de enfoques. https://www.amazon.es/Feeling-Smart-Emotions-Rational-Think/dp/1610394909 Por simplificarlo mucho, las emociones son una especie de "commitment" que ata nuestra mente y nos lleva a resultados mejores que la pura maximización individual. Eso explica que la evolución no las haya eliminado.

  • Hola, Luis. Creo que la primera elección es la autoconservación (Principio de Autoconservación). Para ello necesitamos tener éxito y acopiar recursos (bienes y servicios) que al menos garanticen dicha elección en un tiempo determinado. Este sería el punto de partida de cualquier modelo económico racional. Lo irracional es desear la propia muerte de forma gratuita.

    El segundo es que nuestra estrategia de supervivencia está condicionada por el número de participantes. De ahí que surja la necesidad, debido a una mayor probabilidad de éxito, de asociarnos en un grupo, esto se llama Principio de Sociabilidad.

    El problema es que no hay un solo grupo, y además difieren en tamaño, en un contexto de recursos distribuidos aleatoriamente en un marco geográfico dispar. Todo ello aderezado en unos primeros estadios con una tecnología exigua para maximizar dichos recursos.

    El conflicto está servido. Cambia grupos, por estados, países, etnias, mercados, economías, etc… recursos por materias primas, productos manufacturados, servicios básicos, etc… y tecnología por información o técnicas y modos de producción. Y la organización social y política está ahí, encastrada. Hace falta un estudio integral, interdisciplinar, e igual que se extrae una analítica, después hay que saber llevar a cabo una síntesis, que nos permita elaborar un diagnóstico completo.

    • Efectivamente nos queda mucho por entender de las andanzas del homo y de cómo éstas han influido en nuestra forma de ser... Hace tiempo que la economía evolutiva intentó algo parecido. La crítica es que no sabemos muy bien el tiempo que necesita la evolución para completar su tarea... Y que hay restricciones muy fuertes a lo que puede hacer... Como me dijo un biólogo, un ojo en la parte trasera del cráneo sería de gran utilidad... pero parece ser que presenta problemas casi insolubles al tipo de variaciones que puede producir la pura aleatoriedad...

  • Muy interesante entrada, como las anteriores. Una petición: una entrada sobre cómo se forman las (variadas) preferencias que los homos maximizan

      • Muchas gracias por su respuesta. Lo cierto es que la formación de preferencias parece un asunto importante para una ciencia que se construye en torno a la noción de "preferencias". Tengo entendido que la “economía evolucionista” está en los márgenes (se me ocurre ahora el “indicador” número de artículos en Top 5) de la ortodoxia en la ciencia económica ¿A qué cree que se debe este hecho?¿Por qué la economía ortodoxa parece incapaz de abordar este tema?

        • La economía tiene muchas ramas y hay gente que algunas le gustan más que otras. Algunos llaman a la Organización Industrial, Desorganizacion Industrial, otros son alérgicos a la macro por las agregaciones que hace, etc. Pero los trabajos de economía evolutiva se han publicado en Journals que son a la economía lo que L'Osservatore Romano es al catolicismo. Y no he visto jamás en un seminario que se critique un paper porque "no es ortodoxo". La economía evolutiva tuvo su momento a principios de los 90 pero fue incapaz de convencer a la mayoría de nosotros de que íbamos a entender algo poniendo mucho esfuerzo ahí. La evolución requiere mucho tiempo para operar y en economía estamos mas interesados principalmente en lo ocurrido en los últimos 300 años, vamos desde la revolución industrial. Eso es todo.

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