Propuestas para superar la crisis del empleo juvenil

debatientesComo anuncié aquí la semana pasada, este lunes he moderado un debate en el Foro de Foros sobre el empleo juvenil en España, en el que participaron, además de Marcel Jansen, representantes de la patronal madrileña, del PSOE y de Google en España. El debate fue ágil y se suscitaron muchas ideas para mejorar la situación actual.

Se repartió un breve documento informativo y están disponibles una nota de prensa y un breve vídeo-resumen. Más adelante también estará disponible el vídeo completo del debate, por bloques. Es imposible resumir adecuadamente todas las opiniones y propuestas expuestas, pero sí quiero mencionar las más importantes.

Una idea compartida fue la necesidad de mejorar la educación de los jóvenes. Se señaló la formación profesional dual −que implica una importante fracción de tiempo adquiriendo formación en la empresa− como un vía clave para recuperar a los cientos de miles de parados y "ninis" (ni estudian ni trabajan ni buscan trabajo) y la modernización de los métodos de enseñanza (en detrimento de las clases magistrales). Hasta ahora la FP dual ha tenido un buen arranque en empresas grandes, pero se puso en duda hasta qué punto será viable su implantación en las pymes.

Se señaló igualmente la necesidad de adaptar los contenidos educativos a las necesidades de las empresas. Un punto central fue la incorporación de formación en nuevas tecnologías (incluyendo los datos masivos y la "internet de las cosas"). Un problema en esta área es la escasez de buenos formadores. Francisco Ruiz Antón (Google) destacó el programa Actívate, que ofrece cursos gratis de competencias digitales, y la gran capacidad potencial de creación de empleo de las nuevas tecnologías que predice el Observatorio ADEI, en que participa esta empresa.

También se destacó la necesidad de mejorar sustancialmente las políticas activas de empleo (es decir, la formación, la ayuda en la búsqueda de empleo, los subsidios a la contratación, los programas de empleo público y las sanciones por incumplimiento de los requisitos para la percepción de prestaciones). Estas políticas cuentan en nuestro país con unos presupuestos muy reducidos y, sobre todo, son muy ineficaces y nunca se evalúan rigurosamente. Hubo acuerdo en la necesidad de involucrar al sector privado en estas políticas a través de las agencias privadas de colocación.

Hubo menos consenso en relación con el empleo temporal, que alcanza al 70% de los jóvenes de 16 a 24 años en España. No en cuanto a considerarlo un problema importante, sino sobre cómo reducirlo. En particular, María Luz Rodriguez (Secretaria de Empleo del PSOE) defendió que la alta tasa de temporalidad es debida en parte a la estructura productiva española y al incumplimiento de la ley, por la existencia de empleo temporal no causal (es decir, en puestos cuya naturaleza no es temporal). Para atajarla su partido propone simplificar la estructura de contratos y reactivar la inspección de trabajo.

Por el contrario, Marcel Jansen hizo hincapié en la enorme brecha de protección del empleo entre los contratos temporales y los indefinidos, indicó que la estructura productiva no es una explicación aceptable dada la mucha mayor tasa de temporalidad−en comparación con el resto de países de la OCDE− que España tiene en todos los sectores productivos, opinó que es imposible que la inspección de trabajo pueda contribuir de forma significativa a reducir la temporalidad y defendió la propuesta del contrato único indefinido con indemnizaciones crecientes con la antigüedad en el empleo.

Un punto de acuerdo fue la necesidad de fomentar que los jóvenes se conviertan en emprendedores, tanto en la educación (incluso desde la educación primaria) como a través de un sistema legal y financiero que lo facilite. Por su parte, Juan Pablo Lázaro (CEIM-CEOE Madrid) insistió en la conveniencia de que las políticas y las iniciativas se adopten por consenso entre los agentes sociales.

Por último, se debatió mucho la llamada Garantía Juvenil. Según esta iniciativa de la Unión Europea, todos los jóvenes menores de 25 años deben recibir una oferta de empleo, educación continua, formación de aprendiz o un periodo de prácticas en un plazo de cuatro meses tras quedar desempleados o acabar la educación formal. Se señaló la escasa implantación que ha tenido en España hasta ahora, quizá en parte por desconocimiento de los jóvenes sobre su existencia. También porque, siguiendo un viejo patrón nacional, se ha puesto en práctica sobre todo a través de bonificaciones a la contratación. Se apostó por canalizarla principalmente a través de programas de formación, con itinerarios personalizados y mediante cursos cortos que ayuden a los jóvenes a obtener competencias básicas de las que muchos carecen.

En fin, no puedo hacer justicia con este recuento de contenidos a la riqueza del debate suscitado. Les animo a que acudan a la página web en unos días, cuando estén disponibles los vídeos del debate. En especial, me gustaría que lo vieran muchos miembros de los partidos políticos que están a punto de lanzarse a una campaña electoral. Ojalá que estas ideas les motiven para proponer políticas más efectivas contra el gravísimo problema del paro juvenil.

Hay 22 comentarios
  • Las políticas activas de empleo son para el mercado de trabajo lo que las subvenciones a la producción al resto de mercados. ¿Se habló de tratar el mercado de trabajo el mercado que es? Es decir, una oferta y una demanda que se encuentran sólo en el precio (salario) de equilibrio. Ese sí sería un debate claro, realista y fresco. Y no, con perdón, los habituales intercambios de opiniones sobre la metafísica del empleo.

      • José, gracias por la referencia. Añado la reseña de la evaluación de estas políticas que hizo Marcel Jansen aquí.

      • Hola, Jose. En el mercado de trabajo, las empresas son los consumidores, y los trabajadores los ofertantes. Luego las políticas activas de empleo, destinadas a potenciar la oferta, cumplen el mismo papel que las subvenciones a la producción. Sobre todo en el sentido de ser un gasto ineficiente que sostiene una oferta no adecuada al mercado, y ralentiza el ritmo al que aquella se ajusta a la demanda. Por no hablar de las corruptelas que generan, que ya son otro debate.

        • No cumplen exactamente la misma función, cuando el objetivo de estas políticas es facilitar el emparejamiento entre trabajadores y empresas. Respecto a si la oferta es o no adecuada, creo que es un problema mucho más complejo. Más allá de esto, comparto contigo el problema de como se utiliza este gasto.

    • Antonio, no se habló de salarios. Probablemente ahora no son el determinante principal del paro juvenil, tras la importante caída experimentada durante la crisis. En términos más estructurales, los salarios mínimos de convenio, en la medida en que sean vinculantes, sí pueden ser un factor restrictivo. No obstante, ahora hay un menú de contratos (excesivo) que permite salarios más bajos para los jóvenes. Otro factor puede ser que los salarios de reserva de los jóvenes sean demasiado altos, pero no puedo indicar una referencia bibliográfica adecuada.

      • Gracias Samuel. Por mi experiencia, creo que el problema del empleo juvenil es que la variedad de contratos que se ofrece para ellos, incluso con las rebajas salariales que puedan incluir, contrarrestadas en gran medida por la carga burocrática que conllevan, y los compromisos a los que la empresa se obliga, no compensa la disponibilidad de trabajadores con mayor experiencia compitiendo con ellos por la obtención de empleo. Cuando este tipo de parados disminuya, lo hará el desempleo juvenil.

        Por otro lado, como ya se sabe, la mayor parte del tejido empresarial español son empresas de pequeña dimensión, con rentabilidades y productividades por debajo de la media. Tienen una capacidad de crear empleo y de soportar los costes sociales y burocráticos que impone el estado no demasiado alta. Las grandes empresas son minoría. Las políticas destinadas a formar trabajadores e imponer costes como si el mercado estuviera formado en su totalidad por grandes empresas en lugar de por pymes, reprime la demanda y sobredimensiona la oferta. Y los jóvenes sin experiencia son los menos rápidos en generar los ingresos que hagan sostenible su puesto de trabajo. Los debates que se echan de menos son los que hablen fríamente de analizar la oferta en relación con la demanda, y a la inversa, y el mecanismo para que ambas encuentren el punto de equilibrio en cantidades y precios lo más rápidamente posible. Como sucedería con cualquier otro mercado no tan sensible a la demagogia electoral, me temo.

  • Debates así hacen falta, para que la gente puede oír las diferentes opciones que hay hoy en día y que tan necesarias son.
    Espero que la sra. María Luz Rodríguez haya estado a la altura. La he visto alguna que otra vez y he de hacer notar que es un tanto maleducada.

    De todas formas, animo a cualquiera a ver al menos la intervención de Marcel. Un lujo.

  • No sé, me parece que aporta poco nuevo al debate. Y además, son recetas que han dado poco resultado a lo largo de los años. Quizá la única con ciertos visos de éxito sea la disminución de la burocracia, pero estamos en España, feudo de un registrador de la propiedad...
    Me asombra un detalle: los jóvenes de hoy en día son los más formados de nuestra historia, ¿en serio se piensa que el problema del paro se resuelve con más formación?. La mayor parte de la gente joven que conozco está hiper-extra-super cualificadísima para su puesto de trabajo. Creo que hace falta un poco de "keynesianismo" en el empleo: no se trata de la oferta, sino de la demanda. Quizá la cuestión sea porqué hay tan pocos puestos de trabajo disponibles en España.

    • Define hiper-qualificación, tener una carrera universitaria? Quizás el tipo de carrera que muchos jóvenes tienen no responde a la demanda de habilidades de las empresas, estamos en una época en la que cada vez son más importantes las habilidades cognitivas/sociales las cuales el sistema educativo español no fomenta. Ahí está el quid de la cuestión, dejar aún lado la enseñanza mecánica.

      • Quiero decir que tienen más cualificación de la que las empresas necesitan. Es verdad lo que comentas, hay algunas empresas, muy pocas, que piden habilidades concretas que no tiene mucha gente. Pero la inmensa mayoría están en puestos de trabajo por debajo de sus capacidades profesionales, bien sea porque han hecho una carrera, un máster, o un grado de FP.
        Además, lo que está ocurriendo es que como el personal anda tan formado, cualquier pyme familiar que necesita un delineante te lanza una oferta de trabajo pidiendo un doctor ingeniero industrial con MBA, dos idiomas, disponibilidad para viajar y 3 años de experiencia en el diseño de sistemas sexadores de pollo con electroerosión magnética inducida (por 1000 euros/mes).
        Creo que el problema está en la estructura productiva del país, no en la formación de los jóvenes.
        Solamente hay que mirar al pasado: el padre hizo primaria y trabajó toda su vida en la misma empresa. El hijo tiene dos carreras y sigue en el paro...
        Venir ahora con el cuento de que hace falta formación en IoT y Big Data me parece una tomadura de pelo, sinceramente.

    • Durruti77, hay una dicotomía. Por una parte, hay universitarios bien formados. No sé si son los mejores formados de nuestra historia; por lo que yo veo el nivel de formación de los universitarios españoles viene cayendo tendencialmente desde hace un par de décadas (al menos en Economía). En todo caso, estos son los que menos problemas tienen para conseguir empleo, aunque obviamente tienen problemas. Por otra parte, hay un número altísimo de jóvenes poco formados, es decir con la ESO y muchos de ellos ni la ESO. Estos tienen muchísimos problemas para conseguir empleo y a ellos creo que se deberían dedicar los programas de formación, y muchos de ellos simplemente deberían volver al sistema educativo formal.

      • Es cierto, hay mucha desigualdad en la formación universitaria, y hay mucha gente que carece de formación básica. Pero si atendemos a la demanda que hacen las empresas, no creo que esto sea limitante. Los puestos de trabajo que se ven en cualquier web de empleo piden comerciales, camareros, carretilleros, ingenieros técnicos, informáticos, y están todos ampliamente cubiertos. La mayor parte de esos puestos se pueden ejecutar solo con la ESO o un grado universitario.
        Yo pienso que el problema es que las empresas españolas son mayormente de servicios y generan poco valor añadido. No tienen necesidad de perfiles profesionales brillantes. Hay unas pocas multinacionales punteras, pero la inmensa mayoría son pymes muy ineficientes y poco competitivas.
        Por otro lado, no me parece razonable que el Estado se encargue de formar perfiles profesionales muy exigentes para una demanda muy puntual de las empresas. Por ejemplo, si una ingeniería necesita un experto en simulación CFD tendrá que formarlo, no puede esperar que le llueva del cielo.
        Y claro, me preocupan los incentivos: para un político, ¿qué mola más? ¿Repartir subvenciones, organizar cursos de formación e inaugurar facultades, o bien hacer reformas estructurales para fomentar la libre competencia y el emprendimiento que pisen muchos callos?

    • Durruti77, olvidé reseñar que varios de los ponentes sí mencionaron que un componente fundamental para el aumento del empleo juvenil es la demanda agregada. No obstante, el problema del empleo juvenil es estructural, y por ello la mayoría del debate se dedicó a remedios estructurales.

      • ¿ Y no es posible que el problema de demanda sea estructural? Una cosa que me llama la atención es que en comparación con nuestro entorno, somos un país grande, bastante despoblado, en buena posición geográfica y con (demasiado) buenas infraestructuras. Deberíamos estar creciendo más en población y en PIB.
        O sea, que encima, tenemos mucho paro juvenil en un país despoblado y envejecido. Algo estamos haciendo muy mal...

        • Durruti, en principio no parece que hubiera un déficit de crecimiento de la demanda agregada entre 1993 y 2007, ver el fechado cíclico de la AEE aquí. Lo que estamos haciendo muy mal es que el PIB no crece más debido a un problema crónico de escaso crecimiento (y en periodos largos decrecimiento) de la productividad ("productividad total de los factores"), como discutimos a menudo en NeG, ver aquí, pero esto no es específico de los jóvenes.

          • Pues sí, al final siempre acabamos en el mismo sitio...
            Muchas gracias Samuel, creo que hay que hacer todo lo posible para que el tema esté en lo alto de la agenda política y tu post ayuda.

  • Me desgañito todos los días combatiendo el mantra este de "la generación mejor formada". Y una leche. No, la actual es la generación más titulada, no la mejor formada.

    Llevo discutiendo esto desde hace años con rectores, decanos y profesores, tanto universitarios como de educación secundaria, y el nivel viene bajando desde hace 20-25 años de forma preocupante. Yo mismo, que saqué una nota muy meritoria en la selectividad de 1997 (8,5), y en la licenciatura, jamás consideré que mi dominio en dichas materias pasara de lo estrictamente correcto.

    Me lo decía un ex-rector de universidad manchega, y recientemente un preboste de las escuelas de ingeniería de la Carlos III. En conocimientos técnicos, un ingeniero industrial de hoy es equivalente a un estudiante de tercer-cuarto curso (de cuando eran cinco o seis) de hace un cuarto de siglo. El ex-rector manchego, que participaba anualmente en la corrección de exámenes de selectividad, decía que siempre guardaba copia de los mejores exámenes de cada año, y que al compararlos, tenía las pruebas palpables delante de sus narices de que el nivel había bajado un 15-20%.

    También debe señalarse que esta bajada de nivel está relacionada con la proliferación de universidades. Cuando antes había seis o siete facultades-escuelas en todo el país, y ahora 35-40, el nivel baja notablemente a no ser que dediques muchos esfuerzos contra esa tendencia. Me señaló que en sus casi treinta años en la universidad se había hecho muy muy poco en ese sentido.

  • Estoy de acuerdo con Antonio y otros comentarios. El tema fundamental es porque hay tan poca oferta de trabajo. La formación tal vez se pueda mejorar. Ninguno sale se la universidad sabiendo trabajar. Ni siquiera terminando medicina Tampoco antes de la ESO.Normalmente las empresas tienen que formar a sus nuevos empleados y los nuevos empleados aprender mucho. Este tema no se comentó. Por otro lado no había jóvenes en el debate, lo cual me parece un poco sorprendente.

    • La oferta de trabajo son las personas dispuestas a trabajar, ergo: exceso de oferta existe (si es de "calidad" o no es otro tema). El problema es el tipo de demanda que existe.

  • A ver si lo he entendido. El principal problema del desempleo es la formación a pesar de que desde estas páginas se ha defendido que estamos ante la generación mejor formada de la historia. Solución:
    - Eliminación de las clases magistrales como transferencia de conocimientos. Unos cuantos siglos de historia atestiguan que no funcionan.
    - Especialización a cargo de la empresa. Me ofrezco voluntaria a que para la FP de “amas de casa” vengan las estudiantes a hacer las prácticas a la mía.

    Otro problema es la escasez de políticas activas de empleo. Solución
    - Subsidios a la contratación. Estaré encantada de quedarme con una.
    - Agencias privadas de contratación. Por un módico precio le coloco a unas cuantas en las casas de mis amigas. A cargo de las chicas, naturalmente. Que no corra el pánico.
    - Acabar con la brecha de protección de los contratos indefinidos. Ese blindaje es un mercado tan amplio es un atentado a la igualdad de oportunidades. Que gane el mejor.

    Si hay acuerdo en fomentar que los jóvenes se conviertan en emprendedores. Eso sí. Tras eliminar las clases magistrales, y reducir los contenidos a los estrictamente necesarios a los convenientes a una empresa. ¿De cuantos sistemas educativos estamos hablando? No se puede querer un pollo gordo y que no pese.

    Si ese es lo que se debate en los foros de economía solo me queda decir aquello de “corran pitufines, que viene Gargamel.

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