Políticas antidiscriminación y el porqué de evaluar su impacto

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Por Carlos Gómez González, Robert Dur y Cornel Nesseler

La efectividad de las políticas públicas es un tema central en el análisis económico y, por tanto, recurrente en este blog. León-Ciliotta, Zejcirovic y Fernández (2022) muestran que la implementación de una política pública afecta, por ejemplo, a la confianza ciudadana y tiene repercusión en la demanda posterior de servicios. Además, las políticas públicas requieren de una inversión de recursos, tienen importantes implicaciones para la sociedad y no siempre alcanzan el resultado esperado. Por tanto, es esencial evaluar a priori su diseño (Albalate & Rosell, 2021) y a posteriori su impacto (Díaz & Rey-Biel, 2021), aunque este trabajo muchas veces no sea reconocido y amparado por las instituciones (Campos & Jiménez, 2021). La evaluación cuantitativa del impacto de una política es compleja. Díaz y Rey-Biel (2021) hacen algunas consideraciones sobre el desarrollo de técnicas cuantitativas basadas en la estimación estructural y la experimentación.

En esta entrada describo, precisamente, una intervención y un experimento de campo diseñados para medir la efectividad de una política antidiscriminación. La política fue diseñada junto con la Federación Noruega de Fútbol y el objetivo era reducir la discriminación que los jugadores con nombres extranjeros sufren en el fútbol aficionado. Los resultados son un buen ejemplo de cómo iniciativas bienintencionadas pueden ser contraproducentes y, además, por qué es necesaria la evaluación.

El contexto.

La popularidad del fútbol y su capacidad para arrastrar a las masas es excepcional. De ahí la importancia de entender su impacto social. El fútbol aficionado, en particular, tiene el potencial de convertirse en una herramienta de integración muy poderosa para muchos colectivos. Todo el mundo entiende su idioma y las barreras culturales son prácticamente inexistentes. La ciencia ha demostrado que compartir un equipo de fútbol, que es diverso, puede mejorar la cohesión social y las percepciones sobre los miembros de grupos minoritarios; incluso modificar el comportamiento en ciertos contextos (Mousa, 2020).

Una pregunta muy importante es, sin embargo, si es fácil acceder a estos equipos de fútbol aficionado, especialmente si eres una persona que pertenece a un grupo minoritario. Fascinados por esta problemática y guiados por el creciente número de publicaciones que muestran discriminación racial y étnica a la hora de encontrar un trabajo, un apartamento, un servicio público e incluso una cita, decidimos desarrollar un proyecto que comenzó en Suiza.

En 2019, diseñamos un experimento de campo y contactamos con más de 1,000 equipos suizos de fútbol aficionado a través de un mensaje por email preguntando si era posible realizar un entrenamiento de prueba y firmando con un nombre típico local o extranjero. En este experimento, la medida de discriminación es la diferencia en el número de respuestas a ambos grupos. Los resultados mostraron que los jugadores con nombres extranjeros tenían menos probabilidades de recibir una respuesta por parte de los equipos. Aproximadamente la diferencia fue de 10 puntos porcentuales (Nesseler et al., 2019).

Los resultados de este experimento despertaron el suficiente interés para que la Fundación Nacional para la Ciencia de Suiza (SNF) y la Fundación para la Investigación en Ciencias y Humanidades de la Universidad de Zúrich nos financiaran la ampliación del proyecto para contactar con más de 23,000 equipos en 22 países europeos. Centrándonos en los grupos extranjeros más representativos en cada país, encontramos que los jugadores con nombres extranjeros tienen menos probabilidades de recibir una respuesta (Gomez-Gonzalez et al., 2021). Los resultados son consistentes en todos los países analizados, aunque existen diferencias en magnitud. Por ejemplo, las diferencias más pequeñas las encontramos en países como Irlanda, Francia o Portugal (menos de 4 puntos porcentuales) y las más grandes en Croacia, Austria o Hungría (más de 20 puntos porcentuales). En promedio, la diferencia está en torno a los 10 puntos porcentuales, resultado que dinamita el poder del fútbol para unir a las personas y promover la integración social. Por tanto, la siguiente pregunta importante es: ¿qué medidas son efectivas para reducir la discriminación?

La intervención.

A pesar de la relevancia social, la investigación sobre políticas basadas en evidencia es muy limitada en este contexto. En colaboración con la Federación Noruega de Fútbol, diseñamos una política de bajo coste para reducir la discriminación contra jugadores extranjeros en el fútbol aficionado. La política estuvo basada en un mensaje informativo a través de la dirección oficial de email de la federación y analizamos su efectividad a través de un experimento de campo. El mensaje señalaba el importante rol del fútbol para promover la inclusión y reducir el racismo en la sociedad y animaba a los entrenadores a estar abiertos a todas las solicitudes de jugadores interesados. El mensaje también aludía a los estudios que habían mostrado discriminación en el contexto del fútbol aficionado europeo. El efecto esperado e intencionado de la política era que los entrenadores receptores del mensaje fueran más propensos a responder de forma positiva a las solicitudes para participar en un entrenamiento de jugadores con nombre extranjero.

La federación envió el mensaje por email de forma aleatoria a la mitad de los equipos aficionados noruegos. El grupo experimental lo formaron 466 equipos y el grupo de control 501 equipos (el pequeño desequilibro en el número de equipos asignados al grupo de control y experimental es debido al diseño de aleatorización por bloques). Dos semanas después del mensaje de la federación, contactamos con los entrenadores de todos los equipos, tanto los que recibieron el mensaje como los que no, con una solicitud ficticia vía email preguntando por la posibilidad de participar en un entrenamiento de prueba. Los equipos recibieron un único mensaje aleatoriamente firmado por una persona con nombre extranjero (polaco, lituano, o somalí) o local (noruego). Después de seis semanas, finalizamos el recuento de respuestas y las categorizamos.

Los resultados.

La intervención y posterior experimento de campo dejan dos resultados principales: Primero, como en estudios anteriores, encontramos una discriminación significativa; jugadores con nombres extranjeros recibieron menos respuestas. Esta vez la diferencia fue de 8 puntos porcentuales. Segundo, la política antidiscriminación de la federación tuvo un efecto inesperado; en vez de reducir la brecha entre jugadores con nombres locales y extranjeros, el mensaje la incrementó hasta los 15 puntos porcentuales. La Figura 1 muestra gráficamente este resultado.

 

Figura 1. Ratio de respuestas positivas a solicitudes con nombres locales y extranjeros; grupo control y experimental (Dur et al., 2022)

Sorprendentemente el incremento en la brecha vino dado por entrenadores que se vuelven mucho más abiertos a las solicitudes de los jugadores con nombre local. Una posible interpretación es que el mensaje de la federación animó a los entrenadores a permitir a jugadores locales sumarse al grupo para exponerlos a la diversidad de sus equipos. Los análisis que realizamos sobre disparidad entre equipos en áreas más o menos pobladas sustentan esta interpretación. Los datos muestran que la intervención no tuvo ningún efecto en las áreas menos pobladas, donde la discriminación es mucho más severa. Por el contrario, en las áreas más pobladas, no hay discriminación entre los equipos que no recibieron el mensaje de la federación, mientras que los equipos que sí recibieron el mensaje admitieron jugadores con nombres locales en una mayor proporción.

Las conclusiones.

Los resultados del experimento muestran que políticas de bajo coste pueden modificar el comportamiento y tener una influencia significativa en la discriminación, aunque no siempre en el sentido esperado. La investigación futura pasa por seguir analizando la efectividad de medidas, alterando su tipología y variantes (Hertwig & Grüne-Yanoff, 2017). Desafortunadamente, políticas para reducir discriminación rara vez son analizadas a través de experimentos de campo, a pesar de su utilidad (Bertrand & Duflo, 2017; Paluck et al., 2021). Esperamos que más federaciones se sumen a la lucha contra la discriminación y que exista una colaboración fluida entre investigadores y gobiernos para diseñar e implementar políticas efectivas basadas en evidencia.

 

(*) Podéis encontrar todos los detalles de la intervención de la federación noruega y el experimento en el siguiente enlace (OA): artículo completo

Hay 1 comentarios
  • Existe la posibilidad de que el experimento alterara la percepción de las normas sociales. Puede que al conocer que la discrminacion era significativa y extendida, muchos entrenadores entendieran que no hacia falta ser integrador y que de hecho, quizá, estaban siendo mas integradores que la media. Al recibir ese "moral licensing", expresaron sus preferencias de forma mas "franca".

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