Por Luca Fumarco y Francesco Principe
La evidencia anecdótica sugiere que un resultado satisfactorio de un equipo de fútbol en una de las competiciones importantes desencadena un baby boom entre los fans del equipo. La prensa internacional se ha hecho eco de varios casos, como el baby boom en Islandia nueve meses después de la victoria en el sensacional campeonato europeo EURO 2016 contra Inglaterra, o un incremento en los nacimientos en Barcelona después de un gol de último minuto en la semifinal de la Champions League en 2009. En Estados Unidos, este fenómeno ha sido llamado por la prensa los “Super Bowl babies”, es decir, un aumento de los nacimientos entre los aficionados del equipo ganador de la NFL Super Bowl.
¿Está avalado este mito por la evidencia empírica? Sólo hay un modo de averiguarlo: Nosotros (Luca Fumarco y Francesco Principe) hemos combinado datos de Eurostat sobre tasas de nacimiento mensuales a nivel nacional para un total de 50 países europeos, a lo largo de un período de 56 años, con datos de resultados de las selecciones nacionales de fútbol. En particular, consideramos los resultados en los campeonatos europeos de la UEFA y los campeonatos mundiales de la FIFA. Medimos los resultados usando el Sistema de puntos diseñado por la FIFA para construir la clasificación mundial de equipos. Esto es lo que se encuentra: un resultado excepcional durante estas competiciones provoca una reducción de los nacimentos ocurridos nueve meses después de alrededor de tres puntos percentuales comparado con el número de nacimientos que normalmente tienen lugar en ese mismo periodo del año.
Como muestra la figura, no hay ningún efecto en ningún otro mes después de la competición a parte del noveno. Sin embargo, “podría” haber un efecto también diez y once meses después de la competición. Nosotros especulamos que estos potenciales efectos pueden depender de n número de factores, como el momento exacto en el que inicia la competición (por ejemplo, al inicio o al final del mes, normalmente junio) y la duración del embarazo (un dato que no está disponible para nosotros) que es aproximadamente de 10 meses.
¿Es nuestro efecto estimado relevante desde el punto de vista económico? Podríamos realizar una “cuenta de la abuela” para conocer el número de nacimientos que dejan de ocurrir a raíz del éxito de la selección nacional. Consideremos un caso básico, una selección participante que obtiene la puntuación media, es decir, 127,74 puntos; en dicho caso, deberíamos esperarnos una caída de la natalidad equivalente al 2,13% ([127,74/18] *0,3) nueve meses tras la competición. Más concretamente, consideremos el caso de España, con un número de nacimientos al mes de 43,000 durante el periodo considerado. Nuestro resultado corresponde a casi 1.000 nacimientos menos nueve meses después del campeonato internacional.
Y aquí llega la pregunta del millón de dólares: ¿por qué deberían reducirse los nacimientos nueve meses después de la competición? Aunque no podemos responder esta pregunta con los datos de que disponemos, hacemos referencia a la literatura económica precedente para ofrecer una posible explicación.
Algunas características de los eventos futbolísticos internacionales cobran importancia. Estas competiciones alientan el sentimiento de orgullo nacional y con mucha diferencia los eventos más vistos en televisión. Por ejemplo, el último Mundial, celebrado en Rusia en 2018, atrajo un total de 3.600 millones de espectadores de todo el mundo. En Europa, el 86,1% de la población vio al menos un minuto de dicha competición. Además, al contrario de lo que ocurre con otras actividades de entretenimiento a través de la pantalla (por ejemplo, ver películas o series, conectarse a social media), los eventos deportivos se caracterizan por ser únicos e irrepetibles y porque representan un momento de reunión social. Asistir a eventos en directo (desde la tarde a la noche, en television, en el estadio, o en grandes pantallas en lugares públicos) puede reducir el tiempo que se pasa en la intimidad. Además, los partidos de las mejores selecciones nacionales desencadenan celebraciones con amigos y compatriotas a continuación, así que los seguidores dedican al evento incluso más de los tradicionales 105 minutos del partido (los 90 minutos de juego más 15 minutos del descanso). Por el contrario, malos resultados causan la eliminación temprana del campeonato, sin demasiada interrupción de la intimidad de los seguidores. En terminología económica, nuestros resultados indican que las decisiones individuales de asignación del tiempo son más relevantes que la euforia para explicar el comportamiento reproductivo.
¿Por qué debería importarnos el efecto que hemos encontrado? Nuestra investigación tiene efectos importantes. En contextos con una alta tasa de fecundidad, como los países en vías de desarrollo, los gobiernos se esfuerzan por reducir la natalidad, incluso con intervenciones de tipo indirecto, como fomentar el acceso a actividades de entretenimiento y la televisión. Nuestra investigación muestra que las actividades de entretenimiento podrían tener efectos parecidos aunque indeseables en el caso de países con baja tasa de fecundidad como son la mayoría de países europeos, donde normalmente los gobiernos se esfuerzan por aumentar la fertilidad. Aunque las consecuencias de un aumento masivo en el tiempo de atención a los medios de comunicación y el entretenimiento en los países ricos constituyen un debate amplio, su efecto específico en el comportamiento reproductivo no había sido suficientemente estudiado hasta ahora.