Mantras e indicadores adelantados

En estos tiempos que corren los economistas andamos buscando nuevos métodos de predicción e indicadores adelantados de las crisis, para que el futuro nos pille más prevenidos. Mi modesto consejo a la profesión es que empecemos a considerar en nuestros modelos estadísticos los mantras como indicadores adelantados de lo que el futuro más o menos inmediato nos deparará o, mejor dicho, de lo que no va a ocurrir.

En España hemos sido capaces entre todos de crear una floreciente industria de tópicos -algunos de los cuales yo mismo he usado tan alegre como irresponsablemente- que se repiten una y otra vez en declaraciones, editoriales y artículos, como muestra inequívoca de que a nosotros “no nos puede ir tan mal”. En lo superficial estas afirmaciones siempre tienen algo de verdadero, lo que las hace atractivas y fáciles de digerir para la opinión pública. Pasado el tiempo nos encontramos con que sólo han servido para marear la perdiz y para justificar la falta de acción decidida de la política económica.

¿Quién no recuerda aquello de “nuestra posición fiscal es sólida y no debemos temer a una recesión” de 2007, o el brillante “nuestro sistema financiero es el mejor del mundo” de 2008? Pasamos casi sin solución de continuidad de “esto no es una recesión porque no hemos tenido dos trimestres de crecimiento negativo” a creer que “seremos los primeros en salir de la recesión”. Aún provoca un cierto sonrojo recordar nuestra suficiencia al “haber sobrepasado a Italia en renta per cápita e ir a por Francia mal que le pese a Sarkozy”. Pero de todas estas formulas rituales de fabricación nacional mi favorita, porque entre otras cosas fue el resumen de un sesudo documento acordado por gobierno, patronal y sindicatos allá por octubre de 2008, es la que afirmaba que “la culpa de la crisis no es del mercado de trabajo, por lo tanto no hay porqué reformarlo”. Con un par.

Todas estas consignas tienen algo en común: nacen, se popularizan y … más adelante se demuestran completamente erróneas. No tengo nada contra de que los políticos busquen un poco de alivio ante los problemas económicos y que traten de poner buena cara ante las malas noticias. Pero estos mantras ya nos han costado bastante, por lo que creo que los economistas debemos plantarnos ante lo que parece va a ser la canción del verano: “España no es Grecia”.

Que la economía española es más fuerte que la griega, y que nuestras finanzas están más saneadas, es tan cierto como poca garantía de que España no puede encontrarse con una crisis fiscal en algún momento no muy lejano. El escenario de default en una economía del euro era impensable unos años atrás, cuando las crisis de deuda soberana y los sudden stops parecían ser cosas de países emergentes –o de países nórdicos imprudentemente atrapados en su burbuja inmobiliaria. Hoy sin embargo no podemos despreciar estos riesgos tan alegremente, hay que interpretar las señales adecuadamente y sobre todo a tiempo.

La crisis financiera está siguiendo unas pautas que no difieren demasiado de las que hemos conocido en el pasado –véanse diversos trabajos de C. Reinhart y K. Rogoff al respecto. Las diferencias más significativas son su carácter global y el hecho de que los países endeudados y con más problemas son algunos países europeos, y en particular pertenecientes a la UEM. Tras la acumulación de elevadas deudas con el exterior, con el consiguiente boom en la actividad económica, muchos países emergentes sufrieron en los años noventa una severa corrección en su crecimiento a consecuencia de la retirada de la confianza de los inversores extranjeros. De esta situación muchos salieron con fuertes devaluaciones nominales y reales, reorientando sus estrategias de crecimiento hacia la exportación. La abundancia de ahorro mundial resultante llevó a muchos países desarrollados a retrasar los necesarios ajustes para mejorar la competitividad con la consiguiente acumulación de elevados déficits exteriores. Estos son -somos- los que se encuentran hoy en riesgo de algún tipo de crisis de deuda.

La excesiva dependencia de la deuda exterior puede suponer un calvario en los próximos años para nuestra economía. En primer lugar tenemos una eleva deuda nacional con el resto del mundo, como ha analizado Tano Santos en NEG (I, II y III), y con ese panorama, cómo dice mi amigo César, somos financieramente como una economía emergente por lo que estamos en buena medida a merced de los mercados. Pero, incluso dejando aparte la deuda de empresas y familias, no hay que olvidar que nuestra deuda pública se ofrece en mercados ya saturados por las necesidades de financiación de los enormes déficits fiscales en buena parte del mundo. En términos de la interpretación, entre otros, de R. Caballero los gobiernos están ofreciendo en el mercado muchos de los activos seguros que antes de la crisis buscaban los fondos soberanos, y otros inversores con aversión al riesgo, en los productos estructurados de máxima calificación. Esto explica la facilidad con la que los mercados absorben la deuda de EEUU, la alemana, o incluso la de países europeos con déficits elevados. Pero no garantiza una fácil colocación de activos que se perciban menos seguros, aunque sólo sea marginalmente. Las primas de riesgo han aumentado en los mercados financieros, y el de duda pública no es una excepción. Por ello los mercados no están, en mi opinión, dilucidando si España es o no Grecia, lo determinante es cómo nos ven en comparación con países como Alemania –por poner un ejemplo- y ahí si salimos claramente perdiendo.

Esta tierra de nadie, ni los mejores ni los peores de la clase, dista de ser un lugar seguro. Tener un notable en nuestra calificación cuando hay deuda abundante en el mercado con una calificación de matrícula de honor nos deja expuestos a un futuro incierto. Cada mala noticia, cada paso atrás en nuestra recuperación puede sumar a nuestra prima de riesgo. Lo que hoy son 100 puntos básicos, que ya dificultan nuestra recuperación, puede convertirse en un problema más serio cuando el BCE decida subir los tipos o incluso si se atasca la incipiente recuperación global.

La debilidad del crecimiento del PIB, que se señala como causa principal de las dudas que suscita nuestra recuperación, es una posibilidad real a la vista de lo que ha sucedido en países que han pasado por experiencias similares. Y lo será más si no se actúa con urgencia y contundencia para corregir nuestros puntos débiles. Desde 1994 hasta 2007 nuestra economía ha crecido a una tasa promedio del 3 por ciento anual un punto por encima de la media de los principales países de la Unión Europea. Esta tasa coincide más o menos con lo que se ha estimado como nuestro crecimiento potencial, que nos ha permitido reducir nuestro desempleo a razón aproximadamente de un punto porcentual por año. Este rápido crecimiento ha sido impulsado por la disponibilidad de crédito, con el consiguiente el tirón de la demanda interna, factores ambos que sólo se recuperarán –y no en los niveles anteriores a la crisis- tras una reestructuración financiera que no se digiere de la noche a la mañana y cuando el empleo empiece a aumentar significativamente. Nos costará alcanzar el crecimiento potencial, y además este no se recuperará hasta que se complete el reajuste sectorial de la gran cantidad de esfuerzo inversor que se ha desviado hacia la construcción.

¿Cuáles van a ser pues nuestras fuentes de crecimiento en los próximos años? Tenemos cerca el caso de Portugal, cuyos intentos por reducir el déficit exterior no le han permitido mantener las tasas de crecimiento anteriores al año 2000 por lo que ha crecido desde entonces a un ritmo inferior al 1 por ciento anual, sólo ligeramente superior al de Japón. Estas cifras están más lejos de las previsiones del gobierno que de las de quienes rebajan la calificación de nuestra deuda. La experiencia de la costosa reconversión en algunos países emergentes, que vieron alejarse la financiación exterior en condiciones similares a las que hoy sufrimos nosotros, marca la pauta de cómo actuar. Sin la locomotora de la demanda interna necesitamos que la productividad y la demanda externa tomen el relevo. Pero ya sabemos que estas cosas llevan tiempo y que una estrategia basada en la productividad hará lenta la absorción del desempleo –como analizo en un trabajo reciente con J. Boscá, R. Doménech y J. Ferri-, en particular del de menor cualificación. Esto nos lleva inevitablemente a la necesidad de la reforma laboral que no repetiré aquí porque se trata en profundidad en otros posts de NEG.

Los mercados van a discriminar cada vez más en función de la calidad macroeconómica de cada país y ahí nuestras perspectivas no son halagüeñas. No sólo tenemos que salir de la recesión, sino que no podemos permitirnos una salida lenta de la misma, porque en ese caso los costes de financiación de nuestra deuda seguirán aumentando y pueden convertir lo que hoy es un serio problema de déficit en uno de deuda acumulada.

Vale, España no es Grecia, pero los mantras nos han costado ya algún punto de PIB y miles de empleos. No sigamos repitiendo la nueva jaculatoria no vaya a ser que su efecto anestésico nos lleve a pensar que estamos a salvo de contingencias peores. Es el tiempo de acertar con las reformas y de acelerar su puesta en marcha.

Hay 26 comentarios
  • Hola Javier, gracias por la entrada.

    Me gusta esta cita tuya: "Esta tierra de nadie, ni los mejores ni los peores de la clase, dista de ser un lugar seguro. Tener un notable en nuestra calificación cuando hay deuda abundante en el mercado con una calificación de matrícula de honor nos deja expuestos a un futuro incierto." ¿Se reduciría mucho ese peligro en caso de haber una recuperación mundial vigorosa? Puede que en eso esté pensando el gobierno.

    De vuestro trabajo me ha atraído especialmente el siguiente párrafo:
    "An adequate reform that actually deals with the main inadequacies of our labour
    regulations is called for in order to ease the employment growth-stability trade-off. Our
    simulations show that such reforms might significantly speed up the process of unemployment reduction, while also fostering productivity and real wage growth in line with what we have seen in Europe. These reforms act as a powerful tool to increase the extensive margin (job creation) while reducing the intensive margin (hours per worker). That is, expost, the reform acts as a worksharing mechanism even though the legal changes we have simulated do not include the direct incentive to part-time contracts.

    Mostráis que los efectos positivos de la reforma laboral son muchos y variados, algunos incluso inesperados por los que dudan de ella (que no es mi caso). Ahora bien estos resultados descansan en unos parámetros expuestos en la Tabla 2 que se me hacen difícil de saber cuán realistas son. Intuitivamente se puede ver que la reforma laboral que proponéis, la de FEDEA, puede llevar a unos parámetros con esa misma tendencia, ¿pero en qué os habéis basado para dar esas cifras concretas como realistas?

  • “la culpa de la crisis no es del mercado de trabajo, por lo tanto no hay porqué reformarlo”. Con un par...
    Y sin querer, al recordar esta frase y definirla como mantra, estás creando otro que es: la solución de la crisis pasa por reformar el actual marco.

  • Hay algo que no termino de entender.

    ¿ De verdad algún profesional se pensaba que lo que decía el gobierno, sobre el superávit presupuestario y el estado de la economía, a principios de 2008 era cierto? Ya por aquel entonces el sector inmobiliario se desplomaba y se hablaba de crisis, y las subidas de tipos auguraban mal futuro a las familias. Vale que con la crisis financiera las cosas fueron a mucho peor, pero que sístemáticamente el Sr. Presidente se llevara el libro de política económica al WC, y no para leerlo precisamente, nos decía mucho sobre como se iba a desarrollar la economía española en un contexto que crisis, sobre todo si requiere reformas impopulares.

    En cuanto a que el mercado de trabajo no es el culpable de la crisis, estoy de acuerdo. De lo que creo que sí es culpable es del 20% de paro.

    Creo que este es un momento clave para España, de lo que se haga dependerá que sigamos el camino de la convergencia o que estemos otros veinte o treinta años a remolque.

    Un saludo a todos y enhorabuena por el blog.

  • Javier:

    Una buena entrada. No obstante, creo que sobra el tercer párrafo. Si uno de los objetivos de este cuaderno es influir en cierta medida en los decisores políticos, no creo que ayude (realmente creo que los editores/colaboradores deberías reuniros, aunque sea en un foro electrónico, y debatir sobre el tono de ciertas intervenciones).

    Sobre cuestiones económicas. Habría que plantearse esta situación como la crisis del MTC del SME en 1992-1994. La diferencia es que entonces la variable sometida a tensiones era el tipo de cambio y ahora es la deuda pública.

    En este esquema, antes la solución fue alterar el valor de la variable presionada (ie devaluación) y (creo que esto es clave) alterar los incentivos de los agentes elimanando las apuestas de una única dirección (la ampliación de las bandas consiguió ese efecto).

    Actualmente, las soluciones son: quita en la deuda (Grecia y sus acreedores, ya sean privado o públicos, deberán negociar irremediablemente la reestructuración de la deuda pública); generar mecanismos para evitar apuestas unidireccionales contra la deuda de un país. Aquí es donde los economistas deberíamos hacer propuestas sensatas.

    Un saludo

  • Carlos J.
    Seguro que la recuperación de la economía mundial va ayudar a todos y Europa/España no serían una excepción. De todas formas la acumulación de deuda pública en muchos países, que se añade a la privada, supondrá dificultades de financiación en el futuro y más para unos que para otros. Por ello es esencial mostrar que somos capaces de hacer lo necesario para crecer al menos tan rápidamente como los demás. En caso contrario tendremos que lidiar con unas primas de riesgo que creíamos cosa del pasado y que puede lastrar nuestro crecimiento. Por no pensar en escenarios peores.
    Por otra parte, en el trabajo con Boscá, Domenech y Ferri ya explicamos que son unos ejercicios de simulación, y que por ello hay que tomarlos con todas las reservas que se quiera. De todas formas los cálculos se hacen en el marco de un modelo bastante completo, que pretende captar muchos de los canales a través de los cuales la tecnología y las características del mercado de trabajo interaccionan en la creación de empleo. El valor de los parámetros está ‘calibrado’ para replicar los principales estadísticos de nuestro mercado laboral y los cambio paramétricos, que son siempre discutibles, están pensados para aproximar las reformas que se han discutido muchas veces en NEG. En cualquier caso estos cambios son bastante modestos, pero realmente sorprende su impacto a largo plazo.

  • Pau, tienes razón, tan peligrosas son unas simplificaciones como las contrarias.
    Los cambios que necesita la economía española son múltiples y la reforma laboral, con ser importante, no es ni mucho menos la única necesaria, ni garantizaría por si sola la recuperación. Sin embargo creo que hasta hace muy poco todavía escuchábamos esta idea como justificación para no hacer nada. Por eso la cito como un ejemplo de algo que se convirtió en propagandístico y que durante muchos meses frenó la búsqueda de soluciones que hoy todos parecen aceptar como necesarias. Otra cosa es qué tipo de reforma acabemos teniendo. Ya veremos.

  • Carlos H.
    Si creo que había profesionales que pensaban que las cosas no estaban tan mal. Veníamos de un periodo de vacas gordas, tanto en España como en el resto del mundo que incluso mereció ese nombre tan maoísta como ‘la gran moderación’.
    En España pocos tenían dudas de la insostenibilidad del endeudamiento exterior, pero eran muchos los que pensaban que nuestro superávit fiscal era algo más estructural de lo que ha acabado siendo y por ello nos protegía más frente a una recesión. También creíamos que nuestro sistema financiero iba a ser capaz de proporcionar más crédito a empresas y familias de lo que está haciendo.
    Otra cosa es que además muchos se dedicaron a propagar muchas de estas ideas como un cortafuegos, para evitar tener que llevar a cabo cambios profundos que pueden acarrear costes sociales. Para que una idea de estas tenga recorrido ha de tener algún tipo de gancho intelectual. Por ejemplo la declaración a que hago referencia del dialogo social (“el mercado de trabajo no tiene la culpa de…”) tuvo lugar en octubre de 2008 cuando el paro aún no había dado el terrible primer salto al 14%, pero cuando ya se palpaba a que estaba pasando algo parecido a la rápida destrucción de empleo de la recesión de principios de los 90.

  • FMaeso
    La verdad es que el tercer párrafo me ha salido al recordar muchas cosas que en algún momento se dijeron -dijimos- y que acabaron calando en la opinión pública. Algunas de ellas eran correctas, pero otras se convirtieron al final en rémoras para una discusión abierta y sin prejuicios. Todos tenemos la experiencia en clases, conferencias, entrevistas o, incluso, hablando en nuestro círculo personal, de cómo hay que dedicar muchas energías a rebatir cuestiones que parecen tan lógicas a primera vista, pero que luego resultan erróneas.
    Tienes razón en que hay que quitar tensiones sobre la variable objeto de ataques. De todas formas los ataques especulativos se montan sobre la deuda de países que muestran algún tipo de debilidad y sobre los que hay razones objetivas para dudar. Creo que la reestructuración de la deuda griega o cualquier tipo de default pueden ser peligrosos para el área del Euro y por ello se quieren evitar a toda costa. Ya veremos si es suficiente con esta ayuda para conseguirlo.
    España no está en esa posición por lo que tiene más tiempo para fortalecer su credibilidad. Es evidente que lo estamos pasando mal pero tenemos posibilidades de reforzar nuestras expectativas de crecimiento a medio plazo y despejar muchas dudas. Pero para ello hay que ir por el camino que ya hemos discutido muchas veces en NEG y más pronto que tarde. Si no acertamos con la estrategia adecuada, tenemos muy cerca el ejemplo de Portugal para ver las tasas de crecimiento que nos pueden esperar durante los próximos años.

  • Nos indicas.."no podemos permitirnos una salida lenta de la misma" pues creo que es el escenario que tiene mas puntos a día de hoy, primero porque en los tiempos de bonanza no supimos hacer las reformas necesarias, sabemos que nuestro mal de la productividad lo estamos arrastrando mas de una década, sabemos nuestro déficit comercial estaba en el segundo mas grande del mundo, sabemos de las deficiencias de nuestro nivel educativo, sabemos como los políticos (todos) y los agentes sociales (todos)han mareado la perdiz en otros temas no prioritarios. Sabemos que la realidad de algún banco y alguna caja dejan muchos interrogantes...que solo el tiempo pondra a cada cual en su lugar.
    Y en esto coincido con Almunia...Estamos en tiempo de descuento
    No hay otra solución que los pactos de estado para salir de esta, una unión común...y también claro esta dependemos de los acuerdos globales necesarios para llevar a cabo las reformas necesarias a nivel mundial.
    Discrepo en tratar a esta crisis como una crisis mas, en el terreno financiero si puede ser considerada una crisis mas...y las recetas acaban siendo las mismas...pero en el tema de la crisis económica, por ser una recesión de balance, las recetas ya no son las mismas de siempre...y menos en una globalización -mal regulada- que agrava los problemas haciéndolos mas complejos...

  • FMAESO
    "En este esquema, antes la solución fue alterar el valor de la variable presionada (ie devaluación) y (creo que esto es clave) alterar los incentivos de los agentes elimanando las apuestas de una única dirección (la ampliación de las bandas consiguió ese efecto)."

    Te recuerdo que ademas de devaluar y ampliar al 6 y pico la banda, también se establecieron regulaciones durisimas, (fundamentalmente fijaron un limite a la posición corta valor vencido, o sea no tomnext) que fueron las que realmente modificaron los comportamientos, ( un no residente era imposible que tomara prestado pesetas, con lo cual no podia quedarse corto). Aun así y todo, esa devaluación no fue sino la primera de una serie que llevo el marco de 64, a mas de 90 pelas.

    Los otros concernidos, Italia y UK, sin embargo fueron expulsados del mecanismo de cambios, y por lo que se, con gran alegría de Lawson, entonces canciller.

    Sobre el tema principal de la entrada, no puedo estar mas de acuerdo y es que los mantras parece que tienen un efecto sedante sobre quien los formula.

    También me gustaría comentar que quizás sea el momento de que la "academia económica española" os movilicéis,( algo tipo manifiesto), avisando a la ciudadanía, de la alta probabilidad de un escenario catastrófico, que pude llevarse por delante los esfuerzos de convergencia de 20 años y hasta es posible, que de todo el periodo democrático, igual no sirve de nada pero por intentarlo...

  • Estimado Javier,

    En vista de cómo se están poniendo las cosas, no sé qué es lo que los economistas y ciudadanos debemos hacer para obligar a este gobierno a actuar, porque nos estamos yendo poco a poco hacia el desastre... pero centrándome en tu artículo, que comparto, me gustaría hacer un par de apreciaciones:

    - Otro "mantra" es que nuestro crecimiento potencial ronda el 3%. Con todo el respeto, eso no me lo creo. Pudo ser un tiempo en el que la mano de obra creció sin control y -sobre todo- el crédito, pero eso no es "potencial" ni sostenible, sino "coyuntural" y más bien, suicida. El crecimiento potencial (sostenible) a largo está directamente relacionado con avances en la productividad una vez que un país se considera desarrollado, y no hace falta recordar cómo ha evolucionado la nuestra en los últimos años. Que hayamos tenido incrementos en factor trabajo y capital

    - En relación a lo anterior, una buena parte de ese crecimiento ha sido a crédito. En ninguna empresa se considerarían entradas por crédito como "renta", sino como un input a devolver. Pues bien, una gran parte de nuestro PIB ha sido posible por el crecimiento descomunal del crédito, no sólo externo (10%), sino también por la expansión crediticia interna. Me gustaría que mostrárais la evolución desde 1995 de las tasas de crecimiento del crédito (o el endeudamiento), frente al PIB y la correlación entre ambos.

    Hemos construido una estructura de provisiones públicas y de gasto privado que es insostenible, la segunda porque era posible gracias al endeudamiento creciente de los agentes privados, y la primera porque parte de ese gasto insostenible se derivaba hacia los ingresos públicos, de forma que el déficit estructural (descontado el efecto proveniente de ingresos derivados del endeudamiento privado) es enorme desde hace años y nadie ha hecho nada para ajustar esa estructura pública a la realidad sostenible, sino todo lo contrario.

    Un saludo

  • ..indicais.."un manifesto...de la alta posibilidad de un escenario catastrofico"....mejor seria indicar 3 escenarios, como en el ultimo informe de la CEE, -Europe 2020- que en la pagina 8, nos indican 3 escenarios, desde la “Recuperación sostenible” , la Recuperación lenta y la Década perdida.
    En el peor de los casos, en el escenario de una decada perdida, es una decada sin apenas crecimiento, tal como le paso a Finlandia, que supo reaccionar y aprovecho esta decada para ponerse al dia en educación, y el estado creo un modelo incentivando la innovación.
    El problema de España es su perdida de competitividad, y recuperarla es un proceso lento, es un proceso posible pero lento...No es ninguna catastrofe, es saber mover las piezas del puzzle para que estos proximos años se puede mantener la economia con un crecimiento entre 0,5 % y el 1,5 %, y una reducción del paro que tristemente sera lento, entre 200 y 300.ooo parados menos por año.
    Cuando antes nos adaptemos a este nuevo entorno de una forma no traumatica, explicando bien los riesgos y soluciones de los tres anteriores escenarios, mejor sera la solución.

  • De acuerdo es necesario la reforma laboral, pero la pregunta es ¿cuando?. Creo que todos estaremos de acuerdo que a corto plazo mientras la demada no tire, por mucha reforma en el mercado laboral que se haga, no se generará empleo (no veo a los empresario aumentando el empleo, con escasas expectativas de venta). La reforma esta muy bien, pero cuando empecemos a crecer.
    El problema es que para crecer la demanda tiene que aumentar y a corto plazo solamente tenemos dos opciones: o el Estado sigue gastando o el ahorro privado disminuye. Si el primero no es posible (menuda UME, hemos hecho), entonces tiene que ser el ahorro neto privado quien lo haga y desde luego esto yo no lo veo (sobreendeudamiento privado; falta de crédito; paro etc..,) . Los datos que he calculado me dicen que si el Estado tiene que reducir el déficit hasta el 3% en el año 2013, el ahorro neto privado tendrá que pasar desde el 7,5 por ciento del PIB que alcanzó en el año 2009 al 0,5 por ciento del PIB en el 2013. ¿Como?
    Alguien tiene la varita mágica. por favor, quien la tenga que me lo diga.

  • Ramón
    En tus comentarios apuntas las causas de la situación en que nos encontramos y señalas que la salida más probable es la de la década perdida que podría no ser tan mala si aprovechamos para hacer los deberes. Por desgracia es una posibilidad pero hay que tratar de evitarla a toda costa porque ese lento crecimiento es el que podría generar una crisis fiscal –España no es Japón con una tasa de ahorro tan elevada- en el futuro próximo. Si además no hacemos los cambios necesarios la economía española podría quedarse ‘enganchada’ en un equilibrio de baja actividad que rompería nuestro proceso de convergencia en renta per cápita con la Europa más desarrollada con la consiguiente pérdida de bienestar.
    Quizás lo único bueno de la situación actual es que si la sociedad ve las orejas al lobo a lo mejor está dispuesta a aceptar cambios a los que hasta ahora hemos sido muy remisos. Pero si la situación se prolonga ese efecto puede diluirse. Hay que recordar que mucha gente se ha acostumbrado a que nuestra tasa de paro sea más alta que la media europea y lo tomaba ya casi como algo ´natural’; esto hacía que no se viera necesario hacer cambios en el mercado de trabajo porque ‘sólo’ teníamos una tasa de paro del 12 o del 10 o del 9%.

  • Ignatius,
    Es cierto que frenar los movimientos en los mercados no es una tarea fácil ya que los cambios regulatorios, que son necesarios, llevan a veces a comportamientos que no se habían anticipado. Además en este caso, aunque podrían tener efecto no hay que olvidar que hay una causa real de nuestra valoración por parte de los mercados, nuestras perspectivas de crecimiento no son buenas y eso no se cambia rápidamente ni sin esfuerzo, afrontando la contestación que pueda generar.

    En cuanto a lo del manifiesto, es verdad que a veces dan ganas. Las diversas propuestas que se han hecho (en el marco de FEDEA y difundidas en aquí), sobre el mercado laboral, la vivienda, las pensiones, etc, van en esa dirección. De hecho creo que muchas de las entradas y vuestros comentarios en el blog ya son ese ‘manifiesto’ del que hablas, con posiciones muy distintas pero con bastantes coincidencias en lo fundamental. A lo mejor un día hay que darle una forma más contundente.

  • Manuel
    Es cierto que el crecimiento potencial al 3% era quizás cosa de hace unos años. Las estimaciones que tenemos están muy influidas por el periodo de fuerte crecimiento impulsado por el crédito. Pero, independientemente de cuál fuera la tasa de crecimiento potencial en el pasado reciente, seguro que la crisis –que también tiene un componente de oferta al destruir mucha capacidad productiva instalada- la ha reducido. Esto supone una dificultad añadida ya que además queremos reorientar nuestro crecimiento –o eso pretende la Ley de Economía Sostenible- y eso lleva tiempo.

    En cuanto al crédito, su crecimiento desde 1993 ha sido exponencial: el crédito a promotor y construcción se ha multiplicado casi por 10 y el crédito total a los hogares –fundamentalmente para la adquisición de vivienda- por 8 desde 1993 hasta 2009.

  • Pedro.

    Es que el problema es que la demanda interna va a tardar en tirar, por las razones que apuntas, y por eso hay que ir hacia la productividad y la competitividad para ganar mercado tanto en el exterior como en el interior.

    Para eso la reforma laboral es muy importante, ya que nuestros costes unitarios tienen que bajar para recuperar la competitividad que hemos perdido. Además el crecimiento basado en la productividad no crea empleo tan rápidamente como lo hemos hecho en el pasado –no hay más que ver el empleo que crearon en Europa países más productivos que nosotros y que analizamos en el trabajo con Boscá, Doménech y Ferri que cito en el post. Por ello la reforma laboral tiene la función de aumentar la creación de empleo que se consigue por cada unidad de crecimiento del PIB. Es cierto que su efecto a corto plazo puede ser modesto, pero a medio plazo es importante y eso es lo que creo que está en cuestión ahora por parte de nuestros prestamistas potenciales.

  • JAVIER ANDRÉS
    GRACIAS POR TU CONTESTACION
    CREO QUE SE ESTÁ FIANDO DEMASIADO NUESTRA RECUPERACION EN EL MERCADO EXTERNO. TODOS LOS PAISES ESTAN TRATANDO DE HACER LO MISMO Y ELLO EXIGE MUCHO TIEMPO. A LARGO PLAZO A LO MEJOR LO CONSEGUIMOS.
    PERO INSISTO QUE EL PROBLEMA QUE TENEMOS QUE RESOLVER ES A CORTO PLAZO, HAY QUE GENERAR DEMANDA Y TENEMOS QUE ESTAR PREPARADOS PARA EL LARGO PLAZO. ES LA UNICA FORMA DE DEVOLVER LA CONFIANZA AL SECTOR PRIVADO. PERO NO VEO COMO. CADA VEZ PIENSO MAS EN LA DECADA PERDIDA DEL JAPON.
    EN CUANTO A LO QUE SEÑALAS DE LA PRODUCTIVIDAD Y COMPETITIVIDA DE NUESTRA ECONOMIA TRES COSAS. TENEMOS UNAS EMPRESAS EXPORTADORAS ALTAMENTE COMPETITIVAS Y DE ELEVADA PRODUCTIVIDAD (SEGUIMOS GANANDO CUOTA MUNDIAL EN NUESTRAS EXPORTACIONES), EL PROBLEMA QUE TENEMOS ES QUE SON POCAS Y DE TAMAÑO PEQUEÑO. EN SEGUNDO LUGAR NUESTROS COSTES LABORALES UNITARIO SON ALTOS QUIZAS POR EL EFECTO COMPOSICION. HEMOS GENERADO MUCHO EMPLEO EN SECTORES POCO PRODUCTIVOS Y ESO HACE QUE LA MEDIA SE REDUZCA.
    ADEMÁS LAS CARACTERISTICAS DE NUESTROS TRABAJADORES DESEMPLEADOS ES DE BAJA CUALIFICACION Y POR LO TANTO DIFICILMENTE, AUN CON REFORMA LABORAL, PODRÍAN COLOCARSE EN SECTORES (DE GENERARSE) DE ALTO VALOR AÑADIDO. REALMENTE PENSASMOS QUE CON LAS CARACTERISTICAS DE LOS TRABAJADORES EN PARO (BAJA CUALIFICACION) UNA REFORMA LABORAL VENDRÍA A RESOLVER EL PROBLEMA. CUALES SERIAN LOS SECTORES QUE CONTRATARÍAN A ESOS DESEMPLEADOS (CONSTRUCCION DE NUEVO?). TRES. ¿ QUE PINTA NUESTRA CLASE EMPRESARIAL EN ESTOS ASUNTOS? A MI SIEMPRE ME ENSEÑARON QUE EN EL TEMA DE LA PRODUCTIVIDAD, QUE ES LO QUE IMPORTA, LA FUNCION DEL EMPRESARIO ES DE SUMA IMPORTANCIA Y NO VEO QUE SE DIGA NADA AL RESPECTO.
    POR ULTIMO EN CUANTO A NUESTROS PRESTAMISTAS NO CREO QUE LO QUE ESTEN CUESTIONANDO ES LO QUE DICES. SI FUERA ASI YA LO HUBIERAN TENIDO EN CUENTA DURANTE LA BURBUJA INMOBILIARIA (ANIMAL SPIRIT MEJOR QUE RACIONALIDAD). LO QUE CREO QUE SE ESTA CUESTIONANDO POR LOS MERCADOS FINANCIEROS ES LA ACTUAL CONFIGURACION DE LA UME. HAY UN ATAQUE EN TODA REGLA CON EL EURO Y SABEN QUE CON LA ACTUAL CONFIGURACION DE LA ZONA DEL EURO, ATACANDO A LOS PAISES MÁS DEBILES (ELLOS DICEN LOS MÁS ENDEUDADOS) A LA LARGA LES DARA PINGUES BENEFICIOS. UNA POSIBLE SOLUCION QUE EL BCE MONETICE LA DEUDA PUBLICA (¿ RIESGO DE INFLACION? POQUITO. NO ES TANTO UN PROBLEMA DE GRECIA (NO HAY SOLUCION), NI DE PORTUGAL NI DE ESPAÑA ETC, SINO DEL EURO. LO QUE HAY QUE REFORMAR ES LA ZONA DEL EURO, MAYOR INTEGRACIÓN ECONÓMICA Y POLITICA.
    EN DEFINITIVA SIGO SI TENER UNA IDEA CLARA DE COMO PODEMOS SALIR DE ESTA NEN EL CORTO PLAZO. A LARGO PLAZO COMO DIJO KEYNES TODOS MUERTOS.

  • Pedro

    Respecto a la demanda externa, es cierto que todos vamos a competir ahí pero no hay más remedio. La demanda mundial se recuperará más rápidamente que nosotros, en buena medida gracias a los emergentes, y tenemos que aumentar nuestra participación. Es que francamente no veo de donde puede venir el tirón de la demanda interna. Quizás, si somos capaces de mejorar nuestras expectativas de crecimiento, el consumo interno se recuperará algo, pero no tanto como en los años ‘dorados’.

    Es cierto que tenemos empresas muy competitivas, pero tú mismo das con el ‘pero’ enseguida. Son pocas, en general grandes, y nuestras empresas pequeñas y medianas tienen muchas más dificultades para competir. Las grandes en general ya tienen unas características similares a aquellas con las que compiten en el resto del mundo, se trata de generalizar eso al conjunto de las empresas.
    Respecto a la cualificación de trabajadores y empresarios es verdad que tenemos un problema serio. Entre las propuestas de reforma laboral se pone un énfasis especial en las cuestiones de formación, que no salen en los titulares –porque todo lo relativo a tipos de contrato o a negociación colectiva es más polémico- pero que hoy están mal resueltas en España. Además, estos años de ganancias fáciles en la construcción han desviado mucho talento y capital hacia ese sector y parte de nuestros problemas de competitividad se deben a que aún hay muchos empresarios que persiguen este tipo de ganancias fáciles y encuentran más difícil moverse en un entorno más competitivo.
    Por último, si lo que los mercados quieren es atacar al euro o a España, creo que a nosotros no nos debe importar tanto. No atacan a la deuda alemana o de otros países del área. Si quieren atacar al euro aprovechándose de nuestra situación de relativa debilidad es porque objetivamente la tenemos y hay que tratar de resolverla.

  • JAVIER ANDRES

    COMO HABRAS NOTADO LO QUE PREOCUPA ES COMO SALIR DE LA SITUACION A CORTO PLAZO. ESTOY DE ACUERDO EN TODO LO QUE DICES, PERO ESO LO NOTAREMOS A LARGO PLAZO. ESTAS DE ACUERDO EN QUE ATRAVESAREMOS POR UN DECADA COMO LA DEL JAPON?
    PERO HAY OTRA CUESTION QUE ME PREOCUPA. EN BASE A LA IDENTIDAD DE LA CONTABILIDAD NACIONAL (S-I) = (X-M), SI EL SALDO NEGATIVO EXTERIOR NO CREO QUE SEAMOS CAPACES DE REDUCIRLO MANIFIESTAMENTE A MEDIO PLAZO, SOLAMENTE PODREMOS REDUCIR EL DEFICIT PÚBLICO SI SOMOS CAPACES DE REDUCIR EL AHORRO PRIVADO NETO Y COMO TU BIEN DICES NO VEO COMO LA DEMANDA INTERNA VA AUMENTAR. POR LO TANTO YA ME DIRAS COMO REDUCIMOS EL DEFICIT PUBLICO HASTA EL 3% EN EL AÑO 2013 ( EL AHORRO PRIVADO NETO TENDRIA QUE REDUCIRSE EN CASI 7 PUNTOS DEL PIB).
    EN CUANTO A LO QUE DICES SOBRE QUE NO NOS DEBE IMPORTAR SI EL ATAQUE ES HACIA EL EURO, PIENSO QUE SI ES IOMPORTANTE TENERLO EN CUENTA. SI EUROPA NO ES CAPAZ DE MOSTRAR A LOS MERCADOS LAS REFORMAS QUE TIENE QUE HACER (MAS INTEGRACION) ENTONCES LLEVAR A CABO LAS MEDIDAS NECESARIAS QUE TENDREMOS QUE HACER SERÁN MENOS INEFICACES.
    PIENSO QUE HAY QUE LLEVAR A CABO DOS PROCESOS, NO SE SI A LA VEZ O NO : REFORMA DE LA UME Y MEDIDAS DE AJUSTE EN LA ECONOMIA ESPAÑOLA A LARGO PLAZO.

  • Javier Andres, no se cual de los 3 escenarios o incluso 5 escenarios, sera el que final debamos afrontar. Si tengo claro que la salida de la crisis sera lenta, refiriendome a la creación del empleo.
    ...El Desapalancamiento -forzoso-es brutal y global
    “En 2010 y 2011 disminuirá el credito bancarios, el déficit publico alcanzara cotas difícilmente soportables y la deuda publica que se acumula expulsara las emisiones del sector privado. En 2010 todavía muchas entidades de crédito ocultaran cual es su volumen de productos tóxicos y han de aumentar el capital. Esto impide que renazca el mercado al por mayor de la banca y que el crédito se abarate, con márgenes como los de antes de la crisis. Se ha ganado una batalla pero no la guerra de los mercados financieros internacionales . Ahora viene el desendeudamiento de las empresas, de los bancos y tambien de los gobiernos. Se trata de curar las heridas que ha dejado la peor crisis de los últimos ochenta años”

    Robert Tornabell (catedrático de banca y finanzas internacionales Universidad R.Llull)
    Extraido del Libro: El dia despues de la crisis
    Ed Noema

    “Ahora estamos en la tercera oleada de la crisis,la que aumenta el desempleo” FMI

    En resumen, debemos insistir en la gravedad de la situación y en la necesidad de reformas, ajustes, para evitar males mayores.

  • Pedro

    Es cierto que la UEM tiene que hacer sus reformas, que no son sólo estructurales sino también de gobierno económico. Pero lo que está quedando claro estos días es que nosotros tenemos que hacer un doble esfuerzo porque estamos más penalizados. Estos últimos años han sido un espejismo, ya que hemos crecido por encima de nuestras posibilidades pero de una forma muy desequilibrada.
    Respecto al ahorro. Sigo creyendo que no hay más remedio que crecer más que los demás al tiempo que reducimos nuestro déficit comercial. Ya sé que eso es muy difícil. Algunos países emergentes y países del norte de Europa que sufrieron crisis de crédito y bancarias hace años lo han conseguido, con los sacrificios lógicos. Pero no hay otra. Como te decía seguir creciendo sobre la base de la demanda interna no será una solución. Para empezar a reducir nuestro déficit hemos de ganar cuota de mercado interna, pero sin medidas proteccionistas ni nada de eso –que sólo crean distorsiones que perjudican al consumidor-, y eso puede servir como primer paso para resolver el endeudamiento exterior.

  • Ramón

    De acuerdo con lo que dices. Confío en que no sea tan malo como lo pinta la cita de tu comentario, pero en cualquier caso hay que tomar decisiones ya y no serán fáciles.

  • Javier Andres, deberemos tomar tila hasta septiembre....porque según las acciones que se tomen..vamos hacia un punto o bien hacia otro punto. En mi caso estaré atento a los tres indicadores que desde el 2005, no me fallan, 1. Valoración del oro como refugio (estos días ha vuelto a repuntar) 2. Numero de creación de empresas y 3. Indice Baltico DBI(repunte actividad comercial a nivel mundial)..de los otros indicadores..y de la brujula de los gobernantes ....la verdad no me fio.
    gracias por su atención.

  • Otros enlaces muy interesantes:
    El articulo de Michele Boldrin (profesor de la Washington University en St. Louis) y de sr.. Pablo Vázquez ( profesor de la Universidad Complutense de Madrid) es muy recomendable…
    “Se tienen que poner reformas concretas sobre la mesa pactando con la oposición el contenido y la actuación de las mismas “
    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Reflexiones/borde/abismo/elpepiopi/20100506elpepiopi_4/Tes
    Claves por las que todavía no somos griegos. J.Jimenez (T:T: U.Navarra)

    http://articulosclaves.blogspot.com/2010/05/claves-por-las-que-todavia-no-somos.html

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