Los desequilibrios globales (II) y el ajuste de la economía española

En un post anterior planteaba algunos aspectos generales relativos a los desequilibrios globales –aunque para ser más precisos habría que denominarlos desajustes o asimetrías. En las últimas semanas esta cuestión, que va a estar entre nosotros por largo tiempo condicionando la salida de la recesión y el patrón de crecimiento futuro en el planeta, ha vuelto a estar de actualidad por diversas razones –basta leer el Financial Times cualquiera de estos días para comprobarlo. Ejemplos sobran: las temidas guerras de tipos de cambio, el abandono de la coordinación en política monetaria y fiscal entre las principales economías y, dentro de la Unión Económica y Monetaria, los nuevos episodios de crisis de deuda y los avisos de nuevas medidas para prevenir la aparición de desequilibrios de cuenta corriente entre los países del área en el futuro. Por ello me parece un buen momento para volver sobre el tema discutiendo las causas de estos desequilibrios y como se relacionan con la evolución de la crisis y con las respuestas de política económica que estamos observando.

Se ha discutido mucho sobre el papel de estos desequilibrios con anterioridad a 2008, pero la cuestión de interés más práctico hoy día es si su evolución actual y su previsible recuperación a medio plazo pueden dificultar la salida de la recesión e incluso provocar una recaída. Todo parece indicar que la posición financiera neta con el exterior tiene algo que ver con la vulnerabilidad frente a la crisis, como demuestra el hecho de que los países con mayores superávit comerciales estén recuperándose más rápidamente que los demás.

El desarrollo de estas asimetrías en las posiciones exteriores netas puede entenderse desde dos visiones alternativas, que difieren en la identificación de sus causas últimas, en los riesgos a que someten a los países endeudados y en los mecanismos de ajuste para su solución. Por una parte están quienes consideran que las enormes disparidades de cuenta corriente en el mundo son un fenómeno de desequilibrio, causado por un exceso de gasto en los países deudores que les lleva a un empeoramiento continuado de su déficit comercial; estos déficits son únicamente sostenibles si se compensan con expectativas de superávits significativos en el futuro. Cuando surgen dudas sobre esta sostenibilidad se pone en marcha un proceso de devaluación real y nominal, que puede ser paulatino, en condiciones normales, o más abrupto si resulta de una crisis del tipo sudden stop –para una discusión más detallada de este y otros aspectos de los desequilibrios globales puede verse el magnífico trabajo que Luis Servén (World Bank) presentó en el reciente Simposio de Moneda y Crédito y la posterior discusión por parte de Roland Straub (European Central Bank).

Para los partidarios del enfoque de equilibrio las posiciones exteriores netas tan extremas son el resultado del rápido crecimiento de países con una estrategia basada en la exportación, acompañada de la acumulación de reservas en dólares y de la inversión en ciertos tipos de activos en cuya producción se especializan los países más endeudados. Esta situación puede mantenerse indefinidamente mientras perduren las asimetrías en la demanda y oferta de ciertos tipos de activos. Las diferentes posiciones de déficit y superávit tienen su causa última no tanto en las asimetrías en el funcionamiento de los mercados de bienes y trabajo como en los mercados financieros: unos países proporcionan a los otros activos atractivos –deuda pública o vivienda por su uso como colateral- en los que depositar su ahorro.

Es evidente que la devaluación es un mecanismo de ajuste que afecta al tamaño de estos desequilibrios tanto si una economía deja de recibir flujos de capital porque los inversores extranjeros dejan de confiar en sus posibilidades de crecimiento, como si lo hace porque cambian las preferencias de aquellos por los activos domésticos. La obligación de reequilibrar el ahorro y la inversión domesticas requiere alguna forma de devaluación. Sin embargo el ajuste macroeconómico necesario puede ser muy diferente según el origen de los desequilibrios, y estas diferencias son relevantes en la situación actual.

Según el enfoque de desequilibrio cuando el déficit exterior es inconsistente con las expectativas de superávits futuros el mecanismo de precios empieza a actuar y el exceso de demanda de productos del exterior se corrige tarde o temprano, según la rapidez de respuesta de los mercados. De este modo, dadas unas elasticidades de demanda de exportaciones e importaciones razonables, el mismo fenómeno de apreciación que llevo al déficit se revierte y permite eliminarlo sin cambios estructurales muy profundos. Si, por el contrario, la afluencia de capital y el déficit comercial tienen como causa fundamental el deliberado intento de los ahorradores internacionales por acumular activos domésticos esta acumulación puede continuar, sin que sea necesario un ajuste del tipo de cambio real, mientras se mantenga la demanda de dichos activos, lo cual a su vez depende fundamentalmente del crecimiento de las economías exportadoras. De hecho la disponibilidad de flujos de ahorro hace que aumente la demanda y que se acometan inversiones menos productivas lo que genera –vía demanda y vía oferta- una presión sobre los precios que erosiona la competitividad. Esta sostenibilidad, sin embargo, no reduce la vulnerabilidad a la economía a shocks que afecten a su capacidad de generar activos atractivos.

Esta explicación es útil para analizar la relación entre China y Estados Unidos, pero lo es también para entender la situación de algunos países dentro de la UEM y, en particular, las razones por las cuales el mecanismo de ajuste vía precios no ha funcionado como hubiéramos esperado hace unos años. En las fases iniciales de la unión muchos pensábamos que la convergencia estructural entre los países miembros haría que las posiciones exteriores netas no alcanzasen niveles muy elevados y que la integración financiera las haría poco relevantes. Es cierto que la moneda única y las rigideces de los mercados han contribuido a mantener déficits por cuenta corriente muy persistentes, pero estas explicaciones parecen insuficientes. Estados Unidos y otros países de la ‘anglosfera’ disponen de su propia moneda y de unos mercados mucho más flexibles, a pesar de lo cual su déficit exterior no se ha eliminado de una forma natural. La explicación de porqué los enormes volúmenes de deuda externa en países de la UEM no se han corregido ni han supuesto un problema grave hasta el estallido de la crisis, tiene que ver con la demanda de activos que sólo algunos países estaban en condiciones de proporcionar de forma masiva, por ejemplo la vivienda.

Sin embargo esa similitud entre las causas de los desequilibrios globales y los observados dentro de la UEM no asegura que su evolución en la salida de la crisis vaya a ser similar. En particular la crisis de deuda o el ajuste drástico del tipo de cambio que algunos -como el Fondo Monetario Internacional, y la mayoría de nosotros con él- temían para Estados Unidos parecen poco probables mientras este país mantenga la posición de ventaja en la producción de activos seguros y de moneda de reserva. Una corrección del tipo de cambio de dólar viene bien para impulsar la demanda interna y externa –y tiene efectos positivos adicionales al erosionar el valor de su deuda neta- pero el flujo de capitales no peligra e incluso se ha recuperado desde 2009. Las crisis de deuda, por el contrario, están teniendo lugar en economías que parecían más protegidas por pertenecer a una unión monetaria, pero que han perdido el factor determinante de atracción de ahorro exterior.

Un ejemplo de esta situación –aunque evidentemente no el único- es la economía española. Si descontamos el crecimiento directo del -o inducido por- el sector inmobiliario, la economía española es una economía de crecimiento moderado que cuenta con algunos sectores competitivos de empresas grandes que no se diferencian de sus competidoras internacionales como señalaban Pol Antrás y Tano Santos en sus posts recientes. Esta parte de la economía está embarcada en un proceso de catching-up con el resto de Europa que ofrece unas expectativas de crecimiento y unas tasas de retorno que seguramente justifican un déficit exterior bastante persistente pero sostenible, que se irá eliminado conforme la convergencia se complete. Sin embargo, como es sabido, el comportamiento del sector inmobiliario ha sido muy diferente. Mientras que la construcción suponía en 1994 el 8% del PIB (8,7% del empleo) en España, frente al 6,1% (7,2%) en la Unión Europea y el 7,1% (8,4%) en Alemania, estas cifras han divergido sustancialmente hasta situarse en el 9,2% (11,7%), 4,6% (6,5%) y 3,8% (5,4%) respectivamente en 2008. Y no está claro que el elevado rendimiento financiero haya sido el principal determinante de la atracción de capitales intermediados por el sector bancario ya que, entre otras cosas, la competencia bancaria ha contribuido a reducir los márgenes en el mercado hipotecario en Europa -van Leuvensteijn et al., 2008- y probablemente más en España. En este sentido la burbuja inmobiliaria fue en buena medida alimentada por la presión de unos fondos provenientes del exterior en busca de un activo razonablemente seguro y un poco más rentable que otros, como los bonos americanos o la deuda pública, con precios sometidos a mucha presión por la intensa demanda de muchos inversores institucionales.

Debido a esta dualidad, nuestra posición era razonablemente sostenible pero extraordinariamente vulnerable. Sostenible como lo demuestra el hecho de que a pesar del creciente déficit exterior nuestra competitividad continuaba empeorando sin mostrar signos decididos de ajuste. Es posible que la rigidez de los mercados explique en parte esta falta de reacción, pero al mismo tiempo las primas soberanas eran prácticamente cero por lo que esta situación no se percibía como insostenible por los mercados. Pero el volumen de deuda acumulado hacía nuestra posición extraordinariamente vulnerable ante shocks sistémicos. Y en eso llegó la crisis y el resto es historia.

Al contrario de lo que ocurrió en Estados Unidos, la consecuencia inmediata del colapso financiero fue la reducción de las fuentes de financiación primero de muchos bancos españoles, después de algunas de sus empresas y por último del propio gobierno. Mientras que los bonos del tesoro americano reforzaron su papel como activo de refugio ante la incertidumbre el sector inmobiliario, que debido a su gran capacidad de generar activos pignorables con una contrapartida real inmediata había contribuido abastecer de activos a muchos ahorradores europeos, perdió de la noche a la mañana su principal atractivo financiero. Por tanto, mientras es previsible que economías como la de Estados Unidos puedan mantener durante tiempo déficits exteriores significativos, la economía española está abocada a afrontar una reducción drástica y duradera de la financiación exterior

¿Qué estrategias de salida le quedan a nuestra economía en estas condiciones? Es evidente que una solución cooperativa según la cual los países que más ahorran aumenten su demanda interna para compensar un incremento del ahorro de los países más endeudados contribuiría a hacer nuestro ajuste menos costoso. Pero este acuerdo es muy difícil como se está viendo cada día –y para muestra basta la reunión del G20. Una alternativa más probable es que la UEM acabe imponiendo algún tipo de límite a los déficits exteriores y ello obligará a una devaluación real. Pero, si la causa de nuestro déficit es el apuntado en este post, es previsible que una mejora de nuestra competitividad, aún siendo necesaria, difícil y costosa sea claramente insuficiente.

El desplome del sector inmobiliario hace que necesitemos menos fondos del exterior. En principio esto no tendría que afectar negativamente a las empresas de otros sectores que sean suficientemente productivas y capaces de competir en mercados interiores y exteriores, más allá del contagio por riesgo país que está castigando seriamente a muchas ellas. Sin embargo nuestra economía tiene que abordar una transformación más profunda basada en nueva inversión productiva, que permita absorber el empleo expulsado de la construcción, y para ello necesitamos nuevos tipos de empresas más grandes y con una estructura más parecida a la de países más exportadores. Ese cambio exige muchas reformas, pero muy en particular las relativas a la financiación. El sector bancario europeo está inmerso en una reestructuración y no es previsible que la financiación de nuevas industrias y empresas con un rendimiento relativamente incierto sea tan atractiva para ellos como lo fue la vivienda en el pasado. Por ello la nueva inversión requerirá de un incremento sustancial de ahorro doméstico que fluya a cada más través de canales de intermediación financiera poco desarrollados como sociedades de capital riesgo, ‘bussines angels’ o mercados de valores para empresas de tamaño medio, entre otros.

En estas condiciones el diseño de las reformas estructurales en España no debe estar orientado únicamente a abaratar los costes de producción –aunque ese debe ser su efecto más inmediato- sino muy fundamentalmente a impulsar la reasignación de recursos hacia otro tipo de actividades. Esta tarea es urgente, aunque sus efectos no sean inmediatos, y requiere reformas en más ámbitos y de más calado de las realizadas hasta ahora.

Hay 44 comentarios
  • Creo que hubiese sido más sostenible y extraordinariamente vulnerable...Si se hubiese podido frenar la entrada de dinero europeo.¿porque intereso tanto credito abundante para España? ***

    Como bien dices la solución cooperativa, tipo acuerdos mundiales seria la mas conveniente, pero esta aun muy verde.

    Tenemos muy claro que la salida será lenta, porque traspasar recursos a otros sectores, con posibilidades de financiación escasa, con un tejido de pymes de empresas pequeñas, es un laberinto complicado, la única solución es la cooperación de empresas de dimensión medias españolas con europeas, para ganar dimensión (con ospciones para internacionalizarse) y una nueva banca europea industrial que apoye estas nuevas empresas.
    Europa, tiene la unión monetaria, necesita la unión economica y fiscal.
    España tiene capacidades para volver a reiindustrializarse, solo necesita "una decada" de apoyo con empresas alemanas que vuelvan a invertir en España y creo que les interesa para que nosotros podamos ir paso a paso pagandoles la deuda.
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    ***este el debate:
    David Marsh (co-Presidente del OMFIF) en la primavera de 1998, poco antes de que Schröder se convirtiera en canditado a canciller-de la Social Demócratas para las elecciones en el otoño de 1998 (que ganó contra el titular Helmut Kohl), Schröder prevéia que el euro podría provocar un renacimiento de la económica alemana con una posición dominante en Europa.
    ¿Las razones?
    La nueva moneda seria ventajosa para Alemania, los alemanes pueden mantener sus costos bajos y así lograr una ventaja competitiva de gran alcance sobre los países que ya no podían devaluar dentro de Europa.
    http://omfif.org/downloads/The_OMFIF_Commentary_251010.pdf
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    pd: Creo que las cifras de % construcción, al estar relacionado con otros sectores paralelos (muebles, electrodomesticos) seria mejor considerar el numero total de parados generados, del 8 % de paro al 21 % (creo que es un millón de parados a recolocar)

  • Creo que hay un factor clave en la explicación de todo esto que no se menciona: el moral hazard masivo aportado al sistema por el intervencionismo de gobiernos y bancos centrales.
    Los países deudores especializados en crear cierto tipo de “activos” crean el mismo tipo de activo que han creado todos los demás deudores desde que existe el mundo. Este activo se llama “deudas” y tiene, como siempre ha tenido, un valor económico negativo. Dado que lo que aportan en este juego los países deficitarios es “la demanda”, o el poder de consumir de sus ciudadanos, que no es otra cosa que la capacidad de destruir riqueza de sus ciudadanos, no podía ser de otro modo.
    La idea de que los mercados no han sabido reaccionar ante esta asimetría consistente en que unas economías, a cambio de unos “activos”, producen valor y entregan ese valor a otras economías donde ese valor es destruido es una idea errónea.
    Esos “activos-humo”, que solo consisten en la promesa de pagar algún día el valor real recibido en las importaciones, han resultado atractivos porque han estado, y siguen estando, respaldados por un moral hazard masivo.
    Por un lado la política monetaria ultraexpansiva de permanentes tipos por los suelos inducía, y continúa induciendo, una infravaloración masiva del riesgo y fuerza a los ahorradores a exponerse a enormes riesgos en su intento de rascar algún punto básico de rendimiento adicional. (Los ahorradores japoneses o alemanes no habrían invertido en activos hipotecarios tóxicos californianos o irlandeses si no hubiese sido por la penalización permanente a los que los han sometido los tipos ultrabajos de los bancos centrales)
    Por otro lado, el mercado consideró atractivos esos “activos” cuyo valor oficial se basa en una fantasía insostenible porque el mercado siempre dio por sentado que lo que daba valor a esos activos no era su contenido oficial (el que cierto hipotecado subprime pagase religiosamente sus cuotas los próximos 30 años) sino que lo que daba valor a esos activos era el respaldo explicito o implícito de los estados. Los hechos han demostrado que las previsiones del mercado eran correctas: cuando esos “activos” han comenzado a mostrar el auténtico valor del colateral tras ellos, los estados han intervenido haciendo propia la obligación de respaldarlos.
    La ingente montaña de “activos” norteamericanos en el balance del banco central chino no es más que una enorme pila de facturas sin pagar y, en todos los casos, la firma que acepta esa obligación de pago en cada factura no es la firma de un consumidor sino la firma del contribuyente americano.
    El último boom de falso crecimiento de la economía norteamericana, desde Reagan, fue comprado mediante un golpe de crédito. El gobierno rebajó los impuestos pero no el gasto público. La economía china ha estado financiando, desde entonces, este déficit. El consumidor americano aumentó su consumo pero no su producción. La economía china ha estado financiando, desde entonces, este otro déficit.
    El único origen de estos desequilibrios que el mercado parece incapaz de corregir debido a sus “fricciones” es el ingente moral hazard del intervencionismo y el mercado, en todos los casos, descuenta con exquisita precisión, el valor de ese aval público a las inversiones más delirantes. Un “activo” de alto riesgo que incluye una “put” del Gobierno o del Banco Central alcanza en el mercado un precio mucho más alto que el que alcanzaría si no incluyese esa “put”
    Los hechos que contemplamos cada día nos indican que los estados no tienen la menor intención de reducir el moral hazard que ha conducido a esta depresión sino que van a aumentarlo masivamente lo que hará que esta depresión, la “Gran Depresión” sea mucho más severa.
    Nota: La recuperación los países exportadores es tan fulgurante como ficticia. Sus ventas en el exterior estarían creciendo con fuerza si fueran ventas, esto es, si algún lejano y maravilloso día en el futuro llegasen a cobrar las mercancías que “exportan” pero ese lejano y maravilloso día del futuro nunca llegará. Esos futuros superávits son hoy una fantasía que reside en el futuro y serán en el futuro una fantasía que siempre residirá en el futuro.

  • No se si tiene mucho sentido hablar de saldos exteriores dentro de una unión monetaria. En España, por ejemplo, no se habla de saldos interregionales y es evidente que, desde siempre, Cataluña y el País Vasco mantienen un superávit comercial y por cuenta corriente con el resto de regiones. No soy un experto en el asunto pero sospecho que el hecho de que las entidades financieras españolas sean en buena medida de ámbito nacional hace que a nadie le preocupe la existencia de deudas "entre regiones". En este sentido, el hecho de que los saldos "interregionales europeos" hayan provocado una crisis de este calibre parece más un síntoma de que algo o funciona en el diseño de la Unión y la única forma de salir de esta sería atacando ese problema. El principal problema no es que España le deba dinero a Alemania, sino que los bancos españoles se lo deben a los alemanes. Es posible que si los bancos europeos fuesen de verdad de ámbito europeo este problema desapareciese como por arte de magia al consolidar los balances. En definitiva, no tengo del todo clara la cuestión pero tengo la intuición de que una parte del problema tiene que ver con el hecho de tener una moneda única sin una suficiente integración institucional, financiera, corporativa, fiscal.... En estas circunstancias se me antoja "injusto" que los bancos europeos que gustosamente financiaron a los españoles en la cumbre de la "burbuja" pretendan ahora llevarse el dinero aprovechándose de que la existencia del euro les inmuniza frente a las pérdidas, y a costa de dejar a los países periféricos sumidos en una profunda depresión. No veo solución por este camino, o realmente damos un paso adelante en la integración europea o realmente esto va a acabar mal.

  • Nicolas, compartimos el enfoque de reflexión...si Europa fuese una unidad tipo Estados Unidos de Europa, con una convergencia casi total (en salarios, en costes,en fiscalidad, en educación,en una banca unida) creo que no tendrian la misma magnitud los actuales problemas financieros.
    Creo que la solución para España es mas integración, si un pais europeo se excede, las normas deben ser mas duras, por otro lado si hay un pais europeo que necesita mas trabajadores los puede encontrar en Europa, y si necesita mas fabricas porque tiene mas paro, la colaboración de la locomotora debe ser total.
    Tengo claro que hay unos paises que han cometido excesos y deben de purgar, pero tambien empiezo a tener claro que otros paises tambien no tienen deficit comercial porque se han podido aprovechar de unas" herramientas " a convenciencia de su pais.
    Como bien dices avanzamos a la integración europeo o acabaremos ........

  • "si Europa fuese una unidad tipo Estados Unidos de Europa, con una convergencia casi total "

    jeje, pero que ingeniudad. La aristocracia chorizo-corrupto-inmobiliaria que desde el poder político-financiero ha saqueado España, jamás de los jamases va a permitir que le quiten su principal fuente de ingresos, que no es otro que el monopolio de la recalificación de suelos urbanizables, y su posterior valoración (al precio que a ellos les da la gana; no al que puede pagar la gente, que eso les da igual) y el creditazo de la caja de ahorros a sociedad instrumental para la compra de suelo, que despues, ante la sorpresa de todos y la sonrisa cínica de la aristocracia, se va a la quiebra, conectando los balances de las cajas de ahorros, ya quebrados, con el sistema tributario.

    Ha sido tal la magnitud del saqueo al que han sometido a España, que ya no vale con conectar el sistema tributario español al balance de la ya quebrada banca pública española, sino que hay que conectar todo el sistema tributario europeo.

    Para que esta conexión se produzca, las aristocracias europeas tambien tenían que haber participado en el saqueo de España, cosa que no han hecho porque España es coto cerrado de las mafias patrias, por lo que tampoco van a sacrificar a sus electores para salvarles.

  • Pedrito, se que es una ingenuidad por muchos motivos,hoy por hoy. Pero si no se enfoca europa hacia la convergencia, hacia la unión y la colaboración, sera ingobernable.

    Pero miratelo al reves, si "ellos" hubiesen montado una Europa federal muy rigida, no hubiesen permitido los excesos porque ya hubiesen controlado mejor a los paises "que se pasan" porque sabrian que al final les tocaria pagar parte a ellos, por la corresponsabilidad

    Quizas el error venga de antes, del cambio pta-euro, o bien de ampliar a mas paises la comunidad sin tener lograda primero dicha convergencia con menos paises.
    En todo caso, una ruptura de Europa afectaria a China y a su vez a USA.

  • RamónM

    Gracias por el comentario.
    La cita de Marsh es muy oportuna porque muestra como los dirigentes alemanes tenían confianza en su capacidad para ser competitivos sin que los demás países pudieran tratar de recuperar posiciones mediante devaluaciones nominales. La cuestión es ¿por qué nosotros no hemos sido capaces de hacer tal cosa? La respuesta seguramente tiene que ver con las rigideces de mercado pero también con que la afluencia de capital exterior no venía tan condicionada por nuestras expectativas de crecimiento sino por el volumen de actividad financiera generada alrededor de la construcción. Por cierto, tienes razón en lo relativo a las cifras de la construcción. Si consideramos sectores relacionados con la vivienda el efecto sería más llamativo.
    En cuanto a la estrategia que planteas de salida, ese es un camino lento pero seguro. Es crucial cambiar nuestra estructura de empresas y eso requiere múltiples reformas para superar el raquitismo actual en muchos sectores. En ese caso la financiación exterior será menos abundante pero más segura porque estará ligada al crecimiento a medio plazo y no a la burbuja.

  • Hola a todos:

    Soy totalmente un profano en economía aunque cada día aprendo un poco con los artículos y lo que se aporta en muchos de los comentarios.

    Tengo una duda que me gustaría preguntar. ¿Qué diferencia hay entre déficit y deuda?. Cómo afecta cada una de ellas si se tiene en cuenta la situación actual de España.

  • Nicolás
    Dices, con razón, que “…una parte del problema tiene que ver con el hecho de tener una moneda única sin una suficiente integración institucional, financiera, corporativa, fiscal…”. Es cierto que si la UEM fuera una única economía los problemas serían mucho menores porque la Unión como tal tiene una posición exterior equilibrada y una situación fiscal mejor que la de EEUU y Japón –por poner un ejemplo. Pero no lo es, y a los inversores les preocupa la capacidad de cada estado para hacer frente a sus deudas tanto públicas como privadas –porque en una crisis la deuda privada se convierte en pública. Los fondos de rescate europeos no son sino un intento por aportar a cada país en problemas la credibilidad del área en su conjunto.
    Yo también creía que las balanzas comerciales dentro de la Unión deberían ser irrelevantes, pero no lo han sido por varias razones. Una de ellas es el tamaño que nadie preveía, porque se esperaba que la movilidad y la convergencia contribuyeran a minimizarlos. Pero también sus implicaciones financieras, ya que han estado asociadas a una burbuja más que a la evolución normal de economías en diversas fases de desarrollo. El tamaño y su naturaleza es lo que está detrás de la vulnerabilidad que estos desequilibrios están causando y que obligará a la UEM a ponerles freno de alguna manera.
    En cuanto a lo de los bancos, es cierto que deberán participar en el futuro de los costes de estas crisis, pero en la actualidad es fundamental mantener el sistema financiero funcionando y por ello los países han decidido asumir los costes del rescate. Ahí tenemos el ejemplo de Irlanda.

  • RamonM

    Efectivamente hay que avanzar en la integración, pero mientras tanto nos toca atravesar una especie de purgatorio. En cierto sentido la Unión se tiene que refundar sobre unas bases más sólidas que incluyen no sólo consolidación fiscal –que muchos no cumplieron en el pasado- sino también un reajuste de los desequilibrios exteriores. En el fondo esto impone una fuerte homogeneización entre las economías del área que afecta no sólo a los mercados de bienes y factores sino a la estructura productiva en su conjunto.

    Lo que ya no veo tan claro es que unos países se hayan aprovechado de los otros. La competitividad alemana –y de otros países del norte de Europa- se logró tras un costoso proceso de ajuste para asimilar a la Alemania del Este con una notable moderación salarial. Mientras tanto esos países siguieron aportando fondos comunitarios de los que nos hemos beneficiado y mucho. A veces vemos el superávit de algunos países como resultado de una posición de ventaja, pero sabemos que detrás de eso hay un notable sacrificio en términos de ahorro.

  • Ramón

    La cita de Van Rompuy refleja muy claramente lo que comentan RamonM y Nicolás. Una crisis de supervivencia que en la práctica supondrá un proceso constituyente aprendiendo de los errores del pasado. Es una especie de refundación de la Unión pero ahora más costosa que en tiempos del tratado de Maastricht debido a la crisis.

    Lo que no tengo tan claro es la razón por la cual la ruptura de la UEM puede afectar negativamente a China y EEUU. No digo que no pueda ser así, pero me gustaría que elaborases un poco más esta opinión.

  • Luisito y Pedrito

    No sé si acabo de entender todos los puntos de vuestros comentarios. Sería interesante que los simplificases un poco para entender cómo se relacionan con mi post y así podemos intercambiar opiniones.

    De cualquier forma Lusito creo que la recuperación de las economías exportadores no es débil por las razones que dices –puede debilitarse si la economía mundial sufre una recaída sustancial. El enfoque de equilibrio del que hablo en mi post explica precisamente como los déficits actuales de EEUU –por ejemplo- no están necesariamente relacionados con expectativas de superávit futuro sino con la necesidad de los países emergentes de invertir sus ahorros en algún sitio seguro. Y los bonos americanos lo son, a pesar del riesgo de inflación y devaluación del dólar que puede reducir su valor real. Así el rendimiento puede ser bajo pero el principal está asegurado.

  • Rubén
    Referido a la deuda y el déficit público. El déficit de un año -por ejemplo 2010- es la diferencia entre el gasto público total y los impuestos en dicho año. Para financiar ese déficit el gobierno emite nueva deuda ese año por valor de esa diferencia.

    La deuda en un año -de nuevo 2010- es la suma de la deuda emitida en el pasado menos la que ha sido amortizada. En general el déficit y la deuda no nos interesan sólo en su valor absoluto sino en términos relativos al PIB del país, porque el PIB mide la capacidad de pagar nuestras deudas en el futuro.
    De todas formas tienes una explicación más detallada en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Deuda_p%C3%BAblica

  • Javier,

    Una pregunta como valoras la actuación de Alemania en el desarrollo de la crisis.
    Su falta de accion en el caso de los países con problemas financieros tiene como objetivo el mantimiento de un euro competitivo para mantener el dinamismo de su sector exportador ante la debilidad de su demanda intera, y un superávit por cuenta corriente del 5% del PIB, sólo por de´tras de China en términos relativos.
    Esta política aunque puede generar benerficio a corto plazo en forma de una décimas de crecimiento en el PIB, no crees que puede pasarle factura a largo plazo.
    Por otra parte, este empecinamiento alemán de mantener su competividad al margen de con el tipo cambio, con una política muy agresiva de contención de costes laborales unitarios mediante moderación salarial, no está erosionando a largo plazo a la Zona Euro.
    La corrección de esos desequilibrios mundiales exigiría un mayor crecimiento de los salrario nominales en Alemania que elevara su demanda interna muy débil. En este sentido, encuentro similutudes entre la Alemania y China, pero lo paradójico es que es un país teóricamente civilizado.

  • Rubén;

    Deficit público y deuda pública:

    El déficit es la diferencia entre gastos e ingresos (impuestos) en un determinado periodo.

    El déficit se puede financiar de forma ortodoxa (emitiendo deuda) o heterodoxa (imprimiendo dinero; cuando el BCE compra deuda de un país).

    Cuando se financia de forma ortodoxa, esa deuda va a parar a la posición financiera del Estado (el total de déficit que tiene que devolver). Se suele medir en porcentaje del PIB.

    Por ejemplo, según el Pacto de Estabilidad, un país de la Eurozona puede tener en condiciones normales un máximo de un 3% de déficit y un 60% de deuda.

    Deficit exterior y deuda exterior

    Luego, otro asunto del que se habla es el endeudamiento externo de un país. En un periodo de tiempo, un país no tiene porque importar y exportar cosas por el mismo valor. Eso crea un déficit (o superavit).

    Si las dos partes no reciben cosas por el mismo valor, significa que en algún lugar hay alguien prestando dinero. Sé que es poco intuitivo; Piénsalo; si tu y yo nos intercambiamos cromos a una tasa uno a uno a lo largo de un día y al final del día uno tiene más cromos que el otro, es porque uno de los dos le ha fiado cromos al otro ("ya me los devolverás cuando puedas"). Cuando eso ocurre a nivel de una economía, hablamos de déficit exterior y se mide por la cuenta corriente (que es más o menos lo mismo que la balanza comercial).

    Cuando un país corre varios déficit exteriores, eso se va acumulando en un stock de deuda; esto se llama "posición de inversión internacional".

    Obviamente, el déficit público y el exterior están a priori relacionados (si el gobierno gasta menos, el país en su conjunto gasta menos y la balanza por cuenta corriente mejora)

    España:

    En los últimos diez años (más o menos) España ha tenido deficit comerciales bastante grandes pero los deficit públicos eran relativamente pequeños. Eso significa (simplifico, para que le pongas cara) que la deuda pública ha caído (por eso oías a Zapatero decir que estábamos bien preparados) pero que la deuda externa ha aumentado un montón (los bancos Alemanes nos han estado prestando para nos compráramos casas). El país está muy endeudado con el extranjero, pero se debe sobre todo al sector privado.

    ¿Qué relación tiene esto con la competitividad? Muy sencillo. Para devolver el dinero (como país) que nos han prestado, tenemos que correr superavits comerciales. Para eso, necesitamos que los extranjeros quieran comprarnos más bienes que antes, y eso significa o producir cosas mejores al mismo precio o producir de forma más barata. También necesitamos dejar de comprarles cosas a la gente de fuera; que sus bienes se vuelvan relativamente más caros.

    En el pasado solucionábamos esto con una devaluación (cambiábamos el tipo de cambio de la peseta, de forma que cada peseta pasaba a valer menos marcos y las naranjas españolas eran más baratas en alemania y los televisores siemens más caros en España). Ahora no tenemos moneda propia, luego lo que tenemos que conseguir es que nuestros precios (la inflación) crezca más lenta que en el resto de países. Lo primero se llama "devaluación nominal"; esto último "devaluación real". La segunda es más dolorosa porque es más dificil convencer a los trabajadores para que acepten un crecimiento salarial más bajo que subir el nivel de precios sin que se den cuenta.

    No sé si esto te ayuda

  • Esta es una página que tengo en mucha estima.
    1. Encuentro economistas que comentan los asuntos de forma sencilla.
    2. Encuentro participantes que son sensatos.
    3. No hay crispación.
    Teniendo en cuenta los puntos anteriores me atrevo a realizar la siguiente pregunta para su análisis y ejercicio en conjunto.

    Parto de la siguiente premisa:
    El producto producido en España está alejado del consumidor.
    Nos vamos a China a producir un chupa-chups para obtener un coste de -20% y que al consumidor le sigue costando 1€.
    Compramos una lámpara de bajo consumo fabricada en China y nos cuesta 3€ (de buena calidad).
    No podemos producirla por menos en España acercando el producto al consumidor?
    No sobran pasos intermedios?
    El acercamiento de los productos no crearía más consumo y más empleo?
    Trabajé durante 10 años en una empresa textil. La camiseta producida en España tenía un coste de 1,20€, al consumidor le costaba como mínimo de 6 a 10€ y nosotros no éramos competitivos ya que la camiseta producida en China o India costaba 0,75 pero el consumidor pagaba lo mismo.
    Esta práctica no perjudica nuestro consumo?
    No es mejor producir más por medios propios y acortar el proceso de distribución?
    Vosotros sois los entendidos y seguro que me dais respuestas que no termino de entender.
    Eduardo Punset dice que “se mide la inteligencia por nuestra capacidad de cambiar de opinión y de predecir”, estoy ansioso de cambiar mi opinión.
    Gracias de antemano por vuestro inteligentes comentarios.

  • “… por ejemplo- no están necesariamente relacionados con expectativas de superávit futuro sino con la necesidad de los países emergentes de invertir sus ahorros en algún sitio seguro. Y los bonos americanos lo son, a pesar del riesgo de inflación y devaluación del dólar que puede reducir su valor real. Así el rendimiento puede ser bajo pero el principal está asegurado”
    El rendimiento es negativo, muy negativo y no siempre basta con recuperar el “el principal”, depende de lo que en cada caso signifique “el principal”
    Intentaré explicarlo (de forma ultrasimplificada) con los pies puestos en la economía real.
    Imaginemos que el productor chino es una “máquina de producir riqueza” con un rendimiento del 10% y que la economía china es una economía cerrada y aislada.
    Podemos imaginar la factoría del productor chino como una “caja negra” con una puerta de entrada y otra de salida conectadas las dos a la economía cerrada china. La factoría consume recursos de la economía china con un valor económico real de 90 unidades al día que entran por la puerta de entrada. Este productor es por tanto un consumidor que consume (destruye) riqueza económica a una velocidad de 90 unidades por día. Por la puerta de salida de la factoría salen, y son inyectados en la economía china, nuevos recursos con un valor real de 100 unidades por día. Por tanto este productor es un productor neto de 10 unidades de riqueza por día y un rendimiento del 10%, lo que significa que produce (crea) 100 unidades de nuevos recursos a cambio de consumir (destruir) 90 unidades de recursos existentes por día. Cada día que esta factoría funcione, la economía china es 10 unidades más rica.
    Ahora abrimos la economía china y conectamos esta factoría con los Estados Unidos. La producción de esta factoría será enviada y consumida (su valor destruido) en los Estados Unidos. Cada día la factoría extrae 90 unidades de riqueza de la economía china y genera 100 unidades de riqueza que son enviadas a Estados Unidos. A cambio la economía china obtiene dólares por valor de 100 unidades que son reciclados en bonos federales por valor de 100 unidades. (Estos dólares o bonos no son un pago por las exportaciones sino solo una promesa de pago futuro)
    Hacemos funcionar esta máquina durante unos 3.000 días (unos 10 años). La máquina ha extraído de la economía china riqueza por valor de 270.000 unidades (3.000x90) lo que ha hecho a la economía china 270.000 unidades más pobre. 300.000 unidades de riqueza han sido enviadas a Estados Unidos y la economía china ha acumulado una pila de bonos por valor de 300.000 unidades.
    Una devaluación del dólar del 10% reduciría el valor de la pila de bonos hasta 270.000 unidades y convertiría en inútiles 10 años de funcionamiento de la máquina: la máquina habría extraído de la economía china 270.000 unidades de valor para entregarle a cambio 270.000 unidades de valor. Si la devaluación de dólar es mayor que el 10%, entonces el productor chino deja de ser un productor (neto) y se convierte en un consumidor (neto) que no añade valor a la economía china sino que empobrece esa economía. Esta conversión de productor a consumidor, o equivalentemente, la degradación de la productividad del proceso hasta hacer negativa esa productividad ocurre retrospectivamente porque parte esencial del proceso es la venta de las exportaciones. La productividad y el rendimiento del proceso productivo chino depende críticamente del rendimiento de las ventas pero aunque la factoría ha extraído ya recursos con valor real y ha enviado ya a Estados Unidos mercancías con valor real, la venta no se ha producido aún porque ni se ha producido el pago ni se ha acordado el precio al que se hará en el futuro ese pago. En el futuro, cuando esas exportaciones sean pagadas y por tanto vendidas y compradas, el pago podría hacerse, por ejemplo, en barriles de crudo árabe pero nadie sabe si se cobrarán 30, 90 o 200 barriles. El que el precio de esas ventas esté indeterminado, por residir estas ventas en el futuro, hace que la economía de todo el proceso esté indeterminada.
    Nuestra máquina ha estado funcionando 10 años en el pasado y en esos 10 años ha extraído y consumido recursos reales con un valor real definido de la economía china esta parte del proceso ha empobrecido en una cantidad bien definida a la economía china. A cambio, nuestra máquina ha entregado a la economía china la promesa de unas ventas en el futuro (los bonos) a unos precios que están por determinar porque esa promesa establece el precio de las futuras ventas prometidas en una unidad de cuenta cuyo valor real en el futuro no se conoce. El que nuestra máquina haya sido estos 10 años un productor que ha añadido riqueza a la economía china o un consumidor que ha empobrecido a la economía china, el que la productividad de la máquina haya sido positiva o negativa depende del precio real de esas ventas futuras. Al ser ese precio indeterminado, todo el proceso queda indeterminado.
    El que esos bonos paguen un interés, no mejora la situación sino que la empeora ya que los recursos sacrificados en este proceso habrían producido un interés mayor.
    La devaluación de las monedas en las guerras de divisas no solo cambian los flujos actuales y la rentabilidad y productividad futuras sino que también cambian la productividad y la rentabilidad de los procesos pasados.

  • Jenseits von Angebot und Nachfrage (“Más allá de la oferta y la demanda”) es un título de Wilhelm Röpke de los años 50 que hoy viene muy a cuento.

    La lectura del artículo de Andrés me ha traido a la memoria la autoadmonición de Spinoza sobre el deber moral de intentar escribir de acuerdo con la capacidad de comprensión del hombre corriente.

    Traigo a Spinoza a colación porque se trató de un hijo de emigrantes españoles en Holanda y, como tal, fue un precursor de eso que Andrés llama de modo cáustico y sin entrar en detalles.... "mecanismos de ajuste de desequilibrios exteriores".
    Esta crisis creo que se irá resolviendo, en una parte muy importante, con "remesas de emigrantes".
    Este es el cambio de conducta más natural, al que siempre hemos recurrido y el que menos coste supone para nuestros gobiernos y oligopolios reinantes. Hoy como ayer.

    El artículo, que me ha gustado incluso en su redacción codificada para profesionales, aborda aspectos que inciden en nuestros "desequilibrios" y en su dinámica hasta la eventual recuperación del paz efímera del "equilibrio".

    Entre ellos me he fijado especialmente en dos: El sector inmobiliario y la necesidad de incentivar desplazamientos de la "oferta" hacia cosas que mejoren nuestros desequilibrios. Camisas o productos textiles, por ejemplo, como se pregunta Monteoscuro.

    Son aspectos para los que no tengo respuesta pero seguro que recordamos que ya intrigaban a Adam Smith y que en su día se atrevió a darnos la respuesta: "The invisible hand".
    Y por ella no quiero decir "el mercado" sino lo mismo que, en el libro IV capítulo 2, significaba Adam Smith: "Invertir --y comprar-- en lo cercano antes que en lo lejano".

    Os invito a una relectura de esas páginas, las únicas de "The wealth of nations" en las que aparece la tan mal manoseada expresión de "la mano invisible". En ellas está la respuesta a la pregunta de Monteoscuro.

    Por volviendo sobre el mercado inmobiliario añado una reflexión porque creo que al Sr. Zapatero se le ha vuelto a ir la mano. Este hombre ignora hasta el concepto mismo de Equilibrio.
    El conjunto de cargas fiscales, carrying costs, pérdida de incentivos y voracidad municipal ha convertido la decisión de adquirir vivienda en propiedad en un acto de dudosa racionalidad (hablo de la primera, si es la segunda es mucho mejor ir directamente al psiquiatra).
    Nuestros IBI’s han subido más del 80% en dos años y con ellos las imputaciones de rentas inmobiliarias en el IRPF.

    Para terminar, una anécdota.
    Como muchas familias mayores nosotros hemos llegado a avanzada edad "largos" de inmuebles. Para colmo casi todos a nombre de mi esposa o míos y muy poquito a nombre de entidades jurídicas. (Los jóvenes deben recordar que nunca se debe invertir como persona física. “The dice are loaded” que dice Cohen)

    Por último una anécdota de ayer mismo. El menor de nuestros hijos se plantea la compra de su segunda casa. El chico tiene una profesión liberal sanitaria y desempeña como empresario autónomo una especialidad maxilofacial.
    Dos días de cada semana opera en Marsella y el resto en Madrid. Por consiguiente y hecho el análisis fiscal del "bien inmobiliario", todos hemos llegado a la conclusión de que el predio en cuestión (una parte del cual es clínica, laboratorio y oficina) debe ser adquirido por su empresa de modo que su actividad pueda reflejar los costes financieros y fiscales reales y no tragárselos como persona física.

    Pues bien, el banco ya ha comenzado diciéndole que no están seguros de si el mismo activo podrá disfrutar de hipoteca Euribor Plus al ser propiedad de una Compañía (en vez de persona física) en una prueba más de que ha sido el propio gobierno a través del Regulador el que ha estado incentivando la burbuja hasta en el tipo de Interés que financiamos el resto de actividades productivas.

    Esto lleva sucediendo desde mediados de los 90 y, si pensamos que nos gobierna gente que desea hacerlo bien, ayuda bastante a comprender la naturaleza profunda y real de lo que estamos viviendo: Un problema grave, conocido en las alturas y silenciado oficialmente en espera de que los imitadores de la familia Spinoza vulevan a ser legión.

    Saludos a todos

  • Hola Manu
    Me alegro que traigas la referencia de Wilhelm Röpke, porque como sabes, mi enfoque es de socioeconomia, de humanismo económico, Röpke sociologo y economista defendia una sociedad y una política social en la cual a los derechos humanos se les concediera la máxima importancia, defendia la economia social de mercado nos decia:
    " La propiedad privada degenera en plutocracia, la autoridad en esclavitud y opresión, la democracia en capricho y demagogia. Cualesquiera que sean las orientaciones o corrientes políticas que quieran ponerse como ejemplo, todas ellas se cavan su propia tumba si se consideran a sí mismas como valores absolutos y no respetan sus propios límites"
    Era critico con el exceso de la economia del bienestar, y contrario a las subvenciones.

    Auque parezca que nos vamos del tema del post, la reflexión es que todo esta interelacionado, mientras las normas no sean iguales para todos, seguiremos con los caprichos de unos y la demagogia de otros.
    saludos.

  • "Auque parezca que nos vamos del tema del post, la reflexión es que todo esta interelacionado,"

    Con eso de "everything is connected" os veo hablando de como Belén Esteban y la revolución rusa causaron la crísis subprime, a este paso.

  • Ramón:
    "Pero miratelo al reves, si “ellos” hubiesen montado una Europa federal muy rigida, no hubiesen permitido los excesos porque ya hubiesen controlado mejor a los paises “que se pasan”".

    Lo que quería decir es que la aristocracia española nunca hubiera permitido una integración con Europa si eso les hubiera supuesto perder su principal fuente de ingresos, que es el saqueo de las cajas de ahorros y dejar el pufo al resto de los españoles. Los "excesos" que se han producido en España fueron planificados y ejecutados desde el poder.

    ¿Nadie ha caído en la cuenta que España es el único pais de Europa donde la recalificación de terrenos está en manos de las cacicadas locales? ¿que las cajas de ahorros están en manos de los mismos caciques que recalifican los terrenos?

    Hemos convergido con Europa solo hasta el punto que le ha interesado a la aristocracia, que desde un principio lo vió como una opurtunidad para subir el nivel de saqueo, sin las limitaciones que tenía la peseta y el sistema financiero español, pero impidiendo que los "europeos" metieran los hocicos en "sus" asuntos.

  • La empresa grande no suele ser una buena solución y solo se forma a costa de grandes inversiones provenientes del resto. En algunos casos solo sirve para destruir puestos de trabajo en pequeñas empresas, debido a una aparente falta de competitividad, nunca real, puesto que si calculamos lo que han costado a la sociedad, las prebendas que necesita, las ayudas a fondo perdido y la desestructuración que muchas veces provocan en la sociedad, lo barato termina siendo muy caro.
    Las empresas pequeñas pueden exportar, solo necesitan estar preparadas y que el gobierno, local muchas veces, les facilite los medios, tal como hace en otros aspectos con las grandes.
    El fin de un gobierno es procurar la felicidad de su ciudadanía y la mejor manera no es creando megafábricas que provocan grandes desplazamientos humanos con la consabida pérdida de identidad, sino pequeños núcleos donde el individuo pueda vivir, trabajar sintiéndose en casa.

    Es imprescindible encontrar un nuevo sistema de coordinación entre las economías del planeta, para evitar lo que ya se prevé inevitable: una guerra comercial y monetaria, que solo puede acarrear más pobreza y, quizá, otro tipo de confrontación.
    La solución, supongo, sería buscar un nuevo patrón en que vincular las monedas; ya que lo mejor es imposible: una moneda planetaria, regulada por la ONU. Ahora se habla del oro, pero es evidente que se trata de una chapuza, un bien convertido en refugio y producto especulativo, como podría ser el coltan o el uranio y que podría terminar en otra burbuja.

    Todos incidimos en lo mismo: la unión definitiva, pero dada nuestra idiosincrasia política, y nuestro nivel de corrupción se nos hace difícil. solo hay una manera: hacerlo paulatinamente mientras se incide directamente en la solución del problema: que desaparezcan los bancos centrales regionales, lo demás vendrá rodado. Más adelante debería ser una banca unificada la que decida quién es merecedor de crédito y de cuánto; y no hablo de sociedades, ciudades, etc. sino de individuos y empresas.

  • Aparentemente China comete un gran error al seguir comprando deuda americana en inmensas cantidades, cuando se sabe que la IRR (TIR) media de las inversiones en proyectos industriales en China se parecen a los de las compañías mercantiles holandesas en el siglo XVII, es decir, del orden de más del 30%. Pero es que la apuesta de los líderes chinos es estratégica y de gran calado, y persigue, fundamentalmente, seguir manteniendo el “status quo” de consumo americano, que permita profundizar la deslocalización de empresas y por tanto su objetivo último: un volumen de transferencia de tecnología como no se ha visto en la historia de la Humanidad

    Olvidaos de los sucesos económicos actuales, o a 5 ó 10 años, los líderes chinos, desde Deng-Xiao-Peng, operan con una mentalidad a largo plazo
    Deng vivió el trauma del “Gran Salto Adelante” con sus millones de muertos por hambre, experimento de modernización infantil y salvaje que se saldó con un terrible fracaso por el atraso tecnológico pluri-secular de China. Deng comprendió que China no podía desarrollar su tecnología sin la ayuda de los países occidentales, y eso orientó toda su política desde que accedió al poder

    Los factores monetarios, las crisis financieras, causan quebraderos de cabeza, pero no tienen impactos perdurables a medio-largo plazo para las economías, ni siquiera las guerras lo tienen. Los países se sobreponen de estas crisis, como las guerras, en poco tiempo, por que SABEMOS producir, sabemos poner en marcha las infraestructuras y la producción en el estado del arte actual (no en el de hace 100 años) que hace que se recupera rápidamente incluso a valores mayores que antes de la guerra debido a los esfuerzos tecnológicos de la propia guerra. Los países no se recuperan en el estado económico de hace 100 años, sino que lo hacen superando en poco tiempo al de antes de la guerra

    Los aspecto monetaristas y financieros son importantes en el corto plazo, pero en el medio-largo plazo, los factores importantes son estructurales, y cito como principales la “cultura” de la sociedad, entendida como “valores” económicamente orientados, y por supuesto la “tecnología” en el sentido de “conocimientos y saberes” no en de máquinas. En este sentido pongo el ejemplo paradigmático de Alemania, con su industria devastada y saqueada hasta los cimientos, pero que en apenas 15 años tras la guerra ya superaba en producción a Inglaterra y Francia que habían tenido mucha menos devastación y muertos

    China, la población china, va a pagar en el corto plazo muy caro la apuesta de sus líderes, pero la recompensa será en el medio-largo plazo. No podemos juzgar el pensamiento chino desde parámetros “utilitaristas” occidentales, su pensamiento se encuadra en un pseudo-estoicismo (en el sentido filosófico del término) como es el confucianismo, que era y sigue siendo la base del sistema de pensamiento moral vigente en China

  • Creo, DFC, que la actual corriente filosófica o, mejor, ideología china, nada tiene que ver con el confucianismo, a no ser el que todavía impera en el medio rural pequeño y aislado del Este. La sociedad china se ha adaptado con extrema facilidad a nuestra sociedad helenista, quizá por su antiguo confucianismo, que no era tan dispar con el estoicismo de la última.
    Actualmente y con la velocidad con que van las cosas, todos nos parecemos y el chino actual nada tiene que ver con el anterior a la gran guerra. La diferencia, a mi modo de ver, está en el sistema y el tipo de dirigente, más, ahora sí, estoico y, a la vez, público que el nuestro; pero por la causalidad de la situación y su educación.
    Deng-Xiao-Peng es el dirigente nato que piensa y actúa para y por su pueblo con una idea de futuro. En occidente no vemos nada parecido desde la gran guerra y sus últimos representantes fueron: de Gaulle, Roosevelt, Stalin y poco más. Ahora, lo que se estila es el dirigente de la inmediatez, líder en cinismo y en la corrección política, que, por encima de todo, piensa en él y su casta sin vergüenza ni remordimientos. El mejor ejemplo lo tenemos aquí mismo: Durán i Lleida, el más valorado por los españoles sin que nadie sepa lo que piensa y siente, cuál es su ideología y qué pretende, excepto el poder cueste lo que cueste.

  • Para Ramón M.

    Hola, Ramón.

    Estoy de acuerdo contigo. Röpke es una de esas personas que atraen por su coherencia personal. El libro al que me refiero es de los años 50 y sorprende por su actualidad y vigencia.
    Sinceramente, no creo que se pueda analizar esta sucesión de crisis económicas sin tener una idea al menos aproximada del nivel de deterioro de valores morales que han experimentado nuestras sociedades a partir de los años 60. Cuando la generación que vivió la Guerra mundial comenzó a desaparecer de escena a ambos lados del atlántico.
    Esa es la principal carencia que hoy tenemos. Tanto que nuestros políticos ven las jefaturas de gobierno como una ocasión de hacer curriculum para después.

    Para DFC.

    El análisis que haces de China es ampliamente compartido, pero quiero añadir un par de puntos.

    Financiar a USA (y a nosotros) es, efectivamente, una de las servidumbres estratégicas del gobierno chino pero en paralelo están invirtiendo fuera en muchas otras cosas.
    Sin ir más lejos en España tienen ya la mejor red de distribución capilar que pudiera soñar una gran nación manufacturera y siguen creciendo y comprando canal de distribución desde abajo hacia arriba.
    No es genial porque está lleno de sentido común pero es notable su capacidad de ejecución estratégica. Diseñar una buena estrategia es mucho más fácil que llevarla a cabo. Una gran lección que sólo una nación de gente sufrida, capaz y trabajadora, con un buen liderazgo es capaz de hacer.
    Occidente no tiene nada que se le acerque. Por ejemplo, uno de sus líderes, Zapatero, presume de que no sabe ni siquiera en qué consiste "eso de nación". Al final son los pequeños detalles los importantes.

    Sin embargo, para sorpresa de Fukuyama y de los que respetamos el confucianismo, me contaba un alto cargo socialista europeo (que sigue con interés los valores morales de la sociedad china) el contenido de un pequeño informe que le había pasado su staff aquella misma tarde.

    Era sobre los hábitos de la generación de chinos nacidos tras el 77, cuando acabó la Revolución cultural de Mao y comenzó esta etapa. Gente al principio de la treintena. Decía el informe que ya tenían una tasa de divorcio del 40% y que lo normal en ellos es que ni el padre ni la madre querían quedarse con los hijos al divorciarse.
    ¿So much for Confucius?

    Saludos

  • Pau
    "Deng-Xiao-Peng es el dirigente nato que piensa y actúa para y por su pueblo con una idea de futuro. "

    Desde el principio de los tiempos, a las aristocracias gobernantes nunca les ha importado "su" pueblo. Todo su afán era mantener al pais en un estado de pobreza controlado para que nadie tuviera las fuerzas suficientes para poner en duda su poder y el sistema filosófico-religioso que lo sustentaba. Para ello, cada vez que la sociedad, por sus propios medios, elevaba su nivel de vida aumentado la riqueza existente, la aristocracia se encargaba de destruir estos excedentes de riqueza para mantenerse en el poder.

    Esta es la razón por la que los faraones construían las pirámides y los reyezuelos medievales las catedrales, entre otros ejemplos que se pueden encontrar en los libros de historia. No eran más que excusas para destruir el excedente de riqueza y hacer volver a "su" pueblo al estado de pobreza requerido.

    El gobierno chino tiene que tener a su gente todo el día trabajando en factorias para que no estén en la calle preguntándose porque los del partido se lo llevan crudo sin tener que trabajar. Como lo que crean en las fábricas es riqueza, la tienen que destruir. ¿Cómo lo hacen? convirtiendola en dólares que despues dejan enterrados en las cámaras de la fed, lejos de las manos de "su" pueblo. Mientras los campesinos chinos comen un cuenco de arroz al día, las cámaras de la fed están llenas de dólares chinos. Y no me creo que esto sea por una estrategia a largo plazo para la dominación del mundo. Tiene más que ver con la relación entre el partido comunista y "su" pueblo dominado.

    Pero esto no es más que la historia de la humanidad. Que para entenderla, hay que conocer los mecanismos de dominación entre humanos.

    Hey Luisito, ¿de esto nunca habló Mises?

  • Juan

    Comparto totalmente el argumento del incremento de los salarios nominales y el poder de compra de la población para el caso de China –que además mantiene el valor de su moneda artificialmente- pero no tanto para Alemania. Una razón ‘no económica’, pero importante, es que en el caso de Alemania estamos hablando de una democracia y si ellos deciden ahorrar más y pueden ser más eficientes no creo que se pueda exigir desde fuera que hagan lo contrario. Podría decirse que también los países endeudados de la UEM han adoptado democráticamente esa vía de crecimiento, pero al hacerlo a costa del ahorro de los demás quedan en una posición débil cuando ocurre una crisis como esta –aquello de ‘beggars can’t be choosers’.
    Es cierto que si Alemania decidiera ir por la vía que sugieres haría más fácil el ajuste de los demás, pero sólo a corto plazo. Por ello sólo lo haría si hubiera garantías creíbles de que los demás vamos a abordar los cambios que sean necesarios para reducir nuestros problemas de balanza comercial. El ciudadano alemán tiene un nivel de vida elevado, por lo que no es de esperar que haya saltos continuados en su consumo una vez que sus ganancias de eficiencia compensen el incremento de sus salarios. Además desde el punto de vista del crecimiento, un impulso a la competitividad de los países del sur de Europa mejoraría la posición externa de la UEM y plantaría cara mejor a la competencia de los emergentes. La idea de que un tirón de Alemania se convertiría directamente en crecimiento para el resto de Europa es discutible ya que, como sabes, mejorar las exportaciones no es una tarea de un día para otro, en especial en una economía tan dual como la nuestra con empresas muy competitivas y otras que no lo son. Es posible que mucho de ese impulso se filtrase hacia otras regiones del mundo. Eso no mejoraría sensiblemente nuestra estructura productiva que es el verdadero problema.

  • Citoyen

    Gracias por tu explicación. Es muy completa y útil.

    Respecto a la última parte de tu comentario, sólo añadiría una cosa. Precisamente el mecanismo de devaluación nominal ya no está disponible, pero el real no ha funcionado para España y eso es lo que tenemos que tratar de explicar. La explicación tradicional –lo que en mi post se denomina ‘enfoque de equilibrio’- no parece muy consistente con la idea de que los países hayan acumulado tanta deuda externa al margen de cualquier valoración sensata de nuestra capacidad de producir superávits en el futuro. La vivienda ha atraído mucha financiación exterior –de los depositantes en bancos extranjeros a los españoles y de ahí a promotores, constructores y compradores- y así hubiéramos podido seguir por más tiempo sin síntomas de respuesta de nuestros costes laborales unitarios.
    Una devaluación real ahora es absolutamente necesaria pero no creo que sea suficiente ya que no es sólo que las empresas tengan que exportar más, sino que más empresas tienen que hacerlo y eso es más complicado por nuestra estructura de empresas y como se ha

  • Hay culturas orientadas al grupo, a su éxito, y hay culturas más orientadas al individuo, al éxito individual; se trata de valores culturales "medios" no de rasgos individuales
    Se trata del sustento de la auto-estima en logros no personales, algo, normalmente tan ajeno al "liberum arbitrium" mediterráneo

    Los dirigentes de las sociedades se educan, sostienen y realimentan los valores de las sociedades que los ha elegido, entre otras cosas por su capacidad de adecuarse a esos mismos valores, y esto sirve también para los dirigentes no seleccionados democráticamente, pero seleccionado en un grupo que comparten esos valores

    Los alemanes, japoneses o chinos tienen una tendencia mayor que otras sociedades a considerar el éxito propio a través de los del grupo, y este es un ideal que trasciende el militarismo, pues el militarismo es sólo una manifestación de una etapa de su historia, como puede ser la expansión económica, que es la manifestación actual

    No es casualidad que la teoría idealista del Estado nazca con Hegel en el ámbito prusiano, ni siquiera es casualidad que lo que se llama Estado del Bienestar naciera con Bismarck o que Hitler accediera al poder por unas elecciones, y no como el camino "usual" entre otros dictadores que se imponen a base de golpes de estado sangrientos. Los ejemplos japoneses de fidelidad ceremonial a la empresas para la que trabajan, su estandar de disciplina, orden y sentido del deber, esto, como la mayoría de los valores seculares, no pueden imponerse por la fuerza de la coacción sino con un mecanismo de implicación activa/satisfacción implícito en la "visión del mundo"

    Estos mismo rasgos están implícitos en el estoicismo confuciano, por que los valores culturales no cambian en siglos, aunque se despojen de los antiguos rasgos religiosos que le servían de andamiaje inicial y sean sustituidos por las "nuevas" consignas del materialismo dialéctico

    Cuando el embajador británico iba en barco remontando un río camino de Pekín para dar el ultimátum al emperador chino al inicio de la 1ª guerra del Opio, los chinos escribieron en el barco en letras inmensas "aquí va el embajador de los bárbaros rojos (así llamaban a los ingleses por sus uniformes) a presentar su sumisión al emperador del Imperio del Centro". Se ve que aún mediados del siglo XIX, antes de las humillaciones de las guerras del opio, los chinos pensaban que seguían siendo el Imperio del Centro y el país más poderoso y culto de la Tierra, y NUNCA ningún dirigente chino, ni imperial, ni nacionalista, ni comunista, ha soportado la postración de China respecto a los "bárbaros"; y si no ved los trágicos intentos de Mao por retomar la grandeza y el poder de China

  • MONTEOSCURO

    Buen punto. Compararnos con los precios de nuestros competidores es precisamente lo que tenemos que hacer. Eso que tu pides es ganancia de eficiencia y es la comparación entre el coste de producir y la productividad lo que hace que podamos vender nosotros las camisetas en vez de los chinos. Los canales de distribución, a los que supongo que te refieres como pasos intermedios, son necesarios aunque también aquí hay mucho que hacer para mejorar la productividad –no solo en la fase de fabricación. Pero me imagino que las camisetas producidas en el exterior tendrán que comercializarse en España por canales similares a las fabricadas aquí, de modo que el problema del ejemplo que pones es que salieran más caras de la fábrica española.
    Se puede argumentar que aquí no podemos pagar los salarios de China. Por supuesto, pero entonces debemos ser capaces de producir más para que cada unidad salga más barata y podamos competir con los productos extranjeros, y eso requiere una fuerza laboral más formada y comprometida y unos empresarios también más capaces, entre otras cosas.

  • Hola Javier, gracias por la respuesta, solo una cosita.

    Una devaluación real ahora es absolutamente necesaria pero no creo que sea suficiente ya que no es sólo que las empresas tengan que exportar más, sino que más empresas tienen que hacerlo y eso es más complicado por nuestra estructura de empresas y como se ha

    ¿Podrías elaborar esto un poco, por favor? te refieres a que tenemos que ampliar la base exportadora?

  • Manu Oquendo

    Mea culpa por la redacción dando muchas cosas por sabidas. Es deformación profesional, pero no quería que la extensión del post se me fuera de las manos y a lo mejor he redactado algunas partes de forma un poco críptica. Como decía aquel ‘tomo nota’ para el futuro.
    Déjame que apostille algo sobre dos de tus comentarios. Por una parte la irracionalidad de la adquisición de viviendas como opción financiera. Es cierto que en España tenemos un sesgo hacia la vivienda en propiedad que seguramente es mayor que en otros países y que explica parte de nuestra burbuja. Eso seguramente tiene algo que ver con cuestiones culturales arraigadas, pero también con los incentivos fiscales que hasta ahora hemos tenido, con unas leyes de alquiler mal pensadas y con un escaso incentivo al alquiler como industria, de modo que parte de la construcción se hubiera destinado directamente a ello y no sólo depender de alquilar la segunda vivienda de otro particular, con la incertidumbre mutua que eso conlleva. Además, la escasa cultura financiera, la baja rentabilidad de los depósitos, etc, han hecho lo suyo. A lo mejor esos cambios que señalas acaban siendo positivos y el incentivo a la propiedad inmobiliaria, frente al alquiler, se mitiga un tanto.
    En cuanto a la cuestión que comentas sobre qué tipos de adquisiciones son elegibles para hipotecas más baratas, ahí tienes la respuesta a la cuestión anterior. Los incentivos favorecen un uso de la vivienda frente a otros –más de tipo comercial. Aunque en este caso no puedo decir que no esté de acuerdo con esta norma si el verdadero fin último del uso de la vivienda es realmente comercial que, por tanto, tiene un tratamiento fiscal diferente al de la renta.

  • RamonM y Lamidaeff

    La aspiración de tener explicaciones que lo abarquen todo es muy encomiable, pero a mí también me supera.
    Me apunto a eso de centrarnos en algunos temas. Ya tenemos bastante con tratar de entender algo un poco como para tratar de verlo todo a la vez.

  • Pau

    Me parece buena idea eso de avanzar hacia una mejor coordinación mundial, pero como eso no se consigue de golpe, esfuerzos como la UEM, el G20, etc, son pasos modestos pero a conservar y potenciar.
    De lo que no estoy convencido es que el pequeño tamaño de las empresas sea en necesariamente una virtud. Una estructura equilibrada de empresas es lógica y deseable, pero la evidencia muestra que en general las más grandes están en mejor posición para exportar, y eso significa que son más competitivas también en el interior. No es que todas las empresas tengan que ser como Telefónica pero en general un tamaño medio más grande nos vendría bien en España. Estas empresas son también menos dependientes del crédito –más de los mercados- y por ello menos vulnerables.
    Y en lo relativo a una banca única que decida a quien y como prestar, creo que la banca pública como único, o incluso como principal, intermediario financiero sería una rémora extraordinaria al crecimiento, y no evitaría las crisis y las corruptelas. Prefiero no imaginarlo.

  • DFC

    No creo que la inversión en bonos americanos por parte de China sea un error, ni si quiera que lo parezca. Les importa la seguridad y esos son los activos más seguros. La rentabilidad es de segundo orden cuando se invierten esas cantidades ingentes de fondos y se hace desde fondos estatales. Estos no compiten entre ellos, simplemente tienen que asegurar que China no se va a ver ahogada en el futuro por falta de capitales.
    La inversión doméstica puede ser rentable, pero el estado no lo puede hacer todo y hasta que no se desarrolle un sector privado empresarial y bancario estas rentabilidades son más potenciales que reales. Por mucha que sea la previsión de los dirigentes chinos llegará un momento en el que el desarrollo económico y la falta de libertades serán incompatibles y entonces tendrán los mismos problemas de economía política y de divisiones que tenemos nosotros. Pero por el momento sus decisiones de producción, ahorro e inversión parecen bastante lógicas.

  • Javier Andrés,

    Gracias por la contestación, el único "pero" que le pongo a tu contestación es que quien hace "seguros" a los bonos americanos son los propios chinos, no es que los bonos americanos sean seguros y por eso los chinos los compren. Los bonos americanos están sostenido por ahorro "real" chino, obtenido por la venta de mercancías reales, a cambio de papel y promesas autocumplidas, pero es la única manera que encontró Deng-Xiaoping para hacer "su" Gran Salto Adelante

  • Javier,

    Es cierto como bien dices que la elevación de la demanda interna alemana no es una solución al déficit por cuenta corriente español y que el problema de competitividad se debe a una baja productividad de la economía española, lo que hace que el tamaño del agregado del bienes comercializables y competitivos producidos por la economía española sea reducido. Aunque no es menos cierto que un porcentaje no desdeñable de las exportaciones españolas tiene como destino Alemania.
    En todo caso, mi pregunta y mis observaciones no iban en ese sentido Javier. Como bien sabes, es trivial que a nivel agregado los déficits y superávits externos así como la evolución de los índices de competividad (el tipo de cambio efectivo real en términos de CLU, pej.) son un juego de suma 0. El hecho de que Alemania y China tengan superávit gigantescos tiene la contraposición de déficit gigantescos. Por eso la comparación entre China y Alemania es absolutamente pertinente:
    1) Alemania al igual que China compite en términos de bajos costes laborales unitarios. Como muy bien conoces en el caso de Alemania a comienzos de la presente década presentaba una balanza comercial equilibrada. Aunque Alemania ha conseguido mejoras de productividad, esos bajos costes laborales unitarios para acumular en 5 años un 5%!!!! de superávit por cc se consiguió por una política de moderación salarial fruto de las llamadas "reformas" iniciadas por el SPD y continuadas por la CDU, y que como también bien sabes tuvieron bastante oposición, al menos hasta que las élites políticas y económicas alemanas vencieron las últimas "resistencias" de los trabajadores alemanes.

    2) Esto último me permite conectar con otra cosa que dices para explicar que China no se puede comparar a Alemania para explicar su superávit comercial:

    "una razón ‘no económica’, pero importante, es que en el caso de Alemania estamos hablando de una democracia"

    Creo que no es un argumento, porque en las economías capitalistas las balanzas externas no vienen explicadas por el sistema político.
    Decir que los alemanes han decidido "democráticamente" deprimir su demanda interna via moderación salarial y generar más ahorro, lo que es explicable, al contrario que China, que es una dictadura, me parece poco serio.
    En primer lugar porque estamos discutiendo entre adultos, y en Alemania, al igual que China, las decisiones de moderación salarial las toman élites políticas y económicas, y en ese lugar la soberanía popular no pinta nada, más bien estorba al mercado (cuando no son incompatibles como la historia contemporánea demuestra una y otra vez). En Alemania sólo hay que recordar las protestas contra Schroder por sus recortes en su segunda legislatura. Esto se explica porque Alemania, la UE, EEUU, son regímenes de libertades y parlamentarios, pero democracias es mucho, mucho, mucho decir: No he visto que en Alemania ni ningún país se aprueben en asamblea como en la Grecia de Pericles las legislaciones laborales o los recortes.
    En segundo lugar, respecto al tipo de cambio Alemania está siguiendo una política similar a la china, intentando que no se aprecie su moneda con declaraciones y acciones calculadas sobre sus socios en la Zona Euro más débiles, lo que es una forma mucho más desleal con creces que China de manipular su tipo de cambiio, que al fin y al cabo interviene en su mercado de cambios, pero no a costa de países que son socios politicos directos en una zona aduanera y monetaria común.

  • Javier Andrés.
    Debo tener un problema de comunicación. Leo mis comentarios y descubro que solo los puedo entender yo, tal vez porque no sé decir con tan pocas palabras lo que quiero expresar.
    Es lógico que no quieras ni pensar lo que podría suceder con una banca única y estatal, yo tampoco querría, pero sí lo suficientemente regulada para determinar quién merece crédito y cómo; y, en este caso, el regulador debería ser supranacional.
    Cuando hablamos de la excelencia que soñamos, no contemplamos la corrupción que acarrearía, por lo menos yo, que creo que con una buena praxis preventiva se podría evitar. Ejemplos los hay.
    A veces buscamos lejos los ejemplos a seguir, cuando los tenemos cerca y no son tan extraños. Euskadi es el de país exportador y generador de riqueza sin que sea necesaria la especulación inmobiliaria ni la gran empresa. No hace falta ir a Baviera, que lo consigue gracias a un valor añadido a costa del sacrificio ajeno y lejano y, por ello, delicado y dependiente de la política.
    No reniego de la gran empresa que no precisa mayores recursos en proporción que el resto; pero sí de la que, para su funcionamiento, necesita prebendas recalificadoras, infraestructuras específicas pagadas por todos, movilización de recursos y atraer mano de obra barata del tercer mundo para ser como dices: rentable y competitiva; y... cómo no, se le ha facilitado financiación de manera que no quede contemplado como crédito. En suma... que el pequeño ha pagado para que el grande lo sea, con la salvedad que le hace una competencia, a todas luces, desleal.
    Ejemplos? También para aburrir en todos los ámbitos, tamaños y gremios

  • Hola, Javier Andrés.

    Seguramente todos podemos hacer un pequeño esfuerzo para conseguir comunicarnos mejor.
    En el caso que citas yo tampoco creo haberlo conseguido dado que, según leo tu último párrafo, creo entender que apoyas precios políticos ( tipos de interés diferentes en función del bien adquirido y del tipo de comprador: persona física o jurídica) tal como se viene haciendo en España desde mediados de los 90. Estamos viendo Euribor's al 2.5% en paralelo a créditos triple AAA para financiación de industrias (con avales estupendos) al 9, 10 y hasta el 12%.

    Esto me sorprende porque el resultado lo tienes a la vista: Una industria que ha tenido que financiarse ( o cerrar) a más del triple del Euribor y una ciudadanía esquilmada que ha visto cómo sus comisiones bancarias se multiplicaban por diez y crecían (como ha sucedido en enero de este año) a un ritmo diez veces superior a la inflación oficial delante de las narices del "regulador".
    Este proceso de auténtica extorsión mafiosa que todos los ciudadanos y empresarios conocemos en nuestras carnes no ha despertado voces discrepantes en nuestro plantel de economistas “mainstream” que, tal parece, deben añorar el plan quinquenal. El descrédito de la profesión parece no afectar ni a los propios interesados.

    Me gustaría equivocarme pero lo de los precios políticos hasta en los tipos de interés me suena a cosas que ya sabemos que no funcionan desde hace no menos de 60 años.

    El resultado es que hemos ido apilando una desventaja competitiva sobre otra convirtiendonos en el proceso en un cuerpo enfermo que corre a pedir limosna a los pechos de la walkiria.

    Saludos

  • Juan

    Gracias por el comentario.

    Los déficits/superávits son un juego de suma cero en un sentido contable, pero en sentido económico financiero no. El que ahorra más es el que tiene en buena medida la sartén por el mango cuando la crisis aprieta. Esa es la razón última de la estrategia de crecimiento basada en la exportación de algunos países. Por ello, pedirles que reduzcan sus superávits choca con sus motivos culturales, sociales o políticos para ahorrar más. Hay países con más propensión a gastar que otros y no veo como se puede obligar a quienes tienen más tendencia a ahorrar a no hacerlo; sin embargo el mercado se encarga de vez en cuando de no dejar gastar a los que quieren hacerlo con una producción insuficiente.

    Evidentemente los costes laborales unitarios son determinantes de la competitividad, pero decir que ”…Alemania al igual que China compiten en términos de bajos costes laborales unitarios…” es un poco confuso. En un caso se debe a que su productividad es muy alta –y con ella sus salarios- y en otro la competitividad es alta a pesar de que su baja productividad. Ya querría yo para España los costes laborales unitarios y los salarios de Alemania en un paquete, pero no los de China.

    Por último, no me extenderé en lo relativo a la democracia porque se aleja de la economía –aunque mi impresión personal es que esta cuestión es muy determinante en la evolución de los desequilibrios globales- y además porque parece que tenemos visiones muy diferentes al respecto. No soy tan simple como para no ser consciente de los múltiples problemas de representatividad de las democracias parlamentarias, pero si Alemania no puede ser considerada como una democracia es que no hablamos el mismo idioma en este terreno. Luego volvamos al económico.

    No tengo datos, por lo que lo que voy a decir es especulativo. Si la elevada tasa de ahorro en Alemania –en comparación con España por ejemplo- se da en todas las cohortes de renta, y mi impresión es que sí, el hecho de que los salarios se hayan moderado para digerir el colapso de la Alemania del Este, no implica ahorro forzado. Más bien significa que las actitudes respecto al futuro y el funcionamiento de las instituciones financieras son más favorecedoras del ahorro allí que aquí. De nuevo esto no aplica a China.

  • Pau

    Efectivamente, si hablamos de una regulación más eficiente y preventiva estamos de acuerdo en que es necesaria. De todas formas no debemos ir al otro extremo de hacerla muy intervencionista. Las crisis financieras han costado mucho, pero el sistema financiero ha sido históricamente uno de los motores del crecimiento por lo que en promedio no lo ha hecho tan mal.

    Y lo que dices de Euskadi puede que sea un buen ejemplo de una estructura productiva más compensada en donde -seguramente debido al tipo de producción- el tamaño medio de las empresas es mayor. No quiero decir que todo deban ser grandes corporaciones sino que la evidencia empírica sugiere que el tamaño es un factor determinante de muchas cosas –entre otras de la capacidad exportadora- por lo que un exceso de empresas pequeñas es una rémora para nuestra economía. No quiero decir con eso que haya que penalizarlas, sino proveerlas de los incentivos y los mecanismos adecuados –innovación, finanzas, etc- para que crezcan.

  • Manu Oquendo

    Efectivamente te entendí mal. Yo me refería a que si voy a utilizar una vivienda a la vez como consulta a lo mejor las ventajas fiscales que tengo como empresa –y no tengo como residente- justifican que, por ejemplo, no pueda comprarla con una hipoteca subvencionada tipo VPO. Pero ahora veo que tu ejemplo no iba por ahí.
    Efectivamente lo que mencionas es un ejemplo de un incentivo perverso. Los bancos preferían dar financiación barata para un promotor o una hipoteca que para una actividad emprendedora, y así nos ha ido. En un estado normal de cosas tiene una razón de ser porque la hipoteca tiene una garantía real, pero en este caso la diferencia ha sido excesiva porque se han acabado dando préstamos con una garantía de cobro dudosísima. Esto muestra que nuestras entidades no han estado preparadas para un análisis riguroso de riesgos -y todos tenemos evidencia casual o personal al respecto. Lo más sangrante es el préstamo a promotores que como actividad tenía además una garantía real pero de dudosa realización –ni la vivienda, únicamente el solar.

  • DFC

    De acuerdo, pero piensa que la confianza es una cosa relativa. Si ahorras tienes que depositar tu ahorro en algún activo. Si tienes preferencia por la seguridad -más que por la rentabilidad- lo que te importa es la seguridad relativa, y esta te la da la confianza en que el gobierno americano siempre tendrá recursos para pagar su deuda, debido a su potencial de crecimiento. O dicho de otra manera, que el Tesoro americano es el agente emisor de títulos cuya quiebra es no imposible pero si la más improbable.

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