¿Es el Póker un Juego de Azar o de Habilidad?

De Pedro Rey Biel  (@pedroreybiel)

Lea, Lea, Lea.

La creciente polémica sobre la cada vez mayor presencia publicitaria de casas de apuestas y juego online se basa en la preocupación por la naturaleza adictiva de los juegos de azar. En concreto, los críticos argumentan que la adicción puede exacerbarse cuanto mayor es el grado en el que el resultado de un juego depende de la aleatoriedad o la incertidumbre. En juegos como el ajedrez, en los que el resultado depende mucho más de la habilidad propia y la del rival que del azar, es difícil engancharse de forma adictiva (por mucho que se disfrute del juego) puesto que las pérdidas repetidas y predecibles que se producen al jugar contra jugadores más hábiles tenderán a reducir, en lugar de incrementar, las ganas de seguir jugando. Por contra, en juegos en los que "una sola partida más" con una apuesta fuerte podría llevar a recuperar las pérdidas incurridas, enfatizan la necesidad de seguir jugando, pudiendo provocar una espiral adictiva.

Las diferencias regulatorias entre diversos países respecto a la prohibición de jugar o publicitar el juego dependen de forma crucial de la consideración que hacen los distintos legisladores sobre si los resultados de un determinado juego de apuestas dependen fundamentalmente del azar o de la habilidad. Por ejemplo, los establecimientos comerciales donde puede apostarse jugando al póker o las casas de apuestas online están prohibidos en numerosos regiones de Estados Unidos, mientras que en otras, como en el muy conocido caso de Nevada, no sólo es una actividad legal sino una de las bases de su economía. Además, el tratamiento fiscal que se hace de distintas actividades lúdicas en las que existe la posibilidad de lucrarse es muy distinta dependiendo de que se consideren juegos de azar o no.

Sin embargo, no existe una definición universalmente aceptada y empíricamente aplicable que indique lo que es un juego de azar y lo que no lo es. Como ejemplo, me apuesto lo que quieran a que alguno de ustedes rebatirá este post argumentando que ellos son estupendos jugadores de póker, que la suerte no tiene sitio en el póker, y que por eso existen campeonatos mundiales de póker.

Un reciente artículo de Peter Duersch, Marco Lambrecht y Joerg Oechssler presenta un criterio que permite obtener una clasificación empírica sobre qué es un juego de azar y qué no lo es. Para ello, en lugar de utilizar estadísticas sobre cuánto dinero ha ganado un determinado jugador o su posición entre los mejores de un determinado torneo, usan una forma de ranquear a todos los jugadores de una muestra de millones de ellos similar al sistema ELO utilizado en ajedrez (aunque tamibén en ping-pong, scrabble e incluso en E-Sports). La idea principal es que a los jugadores no sólo se les evalúa por sus resultados, sino también por la fuerza de sus oponentes: ganar contra un rival mejor clasificado otorga más puntos que hacerlo frente a un jugador mediocre (y al revés respecto a las pérdidas). En este sistema, las diferencias en la clasificación entre dos oponentes corresponden de forma directa con la probabilidad de que uno de ellos gane cuando ambos se enfrentan. Por ello, cuanto mayor es la diferencia entre el ranking de dos jugadores, más fácil es predecir el ganador. Por contra, si la distribución del ranking ELO de un determinado juego es muy estrecha, la probabilidad de ganar una partida no es mucho mayor del 50% incluso para los mejores jugadores. Con ello, se puede utilizar la desviación típica de la distribución de los rankings de un juego como una medida de cuánto importa la habilidad en ese juego.

Lo que hacen los autores del articulo es utilizar la distribución del ranking ELO provenientes de bases de datos inmensas de un juego que depende fundamentalmente de la habilidad, como es el ajedrez, y la distribución de un juego "ficticio", al que llaman "ajedrez-50%" ("50% Chess"), en el que reemplazan la mitad de las observaciones de resultados de una muestra inmensa de partidas de ajedrez por los resultados aleatorios de una moneda tirada al aire. Ésto les permite comparar las desviaciones típicas de la distribución de resultados de una gran variedad de juegos con los del ajedrez-50%, de forma que se pueda afirmar que aquellos juegos con mayor desviación típica que el ajedrez-50% son los que dependen predominantemente de la habilidad, mientras que los que tienen menor desviación típica son clasificados como juegos de azar.

En la tercera columna de la siguiente tabla ("Std. Dev. of ratings"), que pertenece al artículo, pueden ver cómo juegos como el ajedrez, el tenis o incluso el tetris, tienen mucha mayor desviación tìpica que el ajedrez-50%, por lo que ya no pueden excusar su derrota en el partido de tenis frente a su compañero de trabajo del fin de semana como "mala suerte". Por el contrario, pueden observar que, por mucho que la publicidad les incite a creerse que son unos hachas apostando al póker, los datos sobre desviaciones típicas están lejos de corroborar que el póker dependa fundamentalmente de la habilidad, y no de la suerte.

Planteémonos por tanto si nuestra legislación actual no está siendo excesivamente laxa con una actividad que en gran medida depende del azar y que, por tanto, puede estar contribuyendo a crear adicciones. Yo, por mi parte, la próxima vez que vea a un famoso tipo Carlos Sobera, José Coronado, Neymar, Ronaldo, Piqué o incluso alguien con mejor reputación como Rafa Nadal, pondré cara de póker.

Y ahora...

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Hay 23 comentarios
  • Me ha gustado mucho el post, Pedro, muy interesante, me parece una manera muy apropiada de estimar el papel del azar. Pero quiero quedarme en el comentario con el tema de las casas de apuestas y su regulación. En particular, me preocupa enormemente como se distribuyen estas casas de apuestas geográficamente, concentrándose en los barrios más pobres. Por ejemplo, en Carabanchel, mi barrio de Madrid, al lado del metro Oporto hay cinco casas de apuestas en un radio de cien metros. Carabanchel no es precisamente La Moraleja, y si voy por el barrio de Salamanca desde luego no veo tantas (ahora mismo no sabría decirte ninguna). Así que mi impresión es que esta gente está fomentando el juego entre las personas que no se lo pueden permitir, precisamente tirando de esta sensación que pueden tener de que apostando pueden salir de pobres. En Carabanchel o en Aluche las asociaciones vecinales ya se están movilizando para (literalmente) "echar a estos buitres del barrio" y claramente parece que algo hay que hacer con esto. Gracias por sacar el tema en todo caso.

    • Gracias, Anxo.

      Como has podido ver, la intención del post es dar relevancia a un aspecto preocupante de los juegos de azar, que es su capacidad de crear adicción. Que ésta puede ser aún mayor entre las clases menos pudientes, y que el mecanismo puede deberse precisamente a esa impresión de que "con un poco de suerte salgo de ésta", parece bastante razonable. Tienes evidencia sobre ésto, por ejemplo, aquí:
      https://www.theguardian.com/society/2017/aug/31/gambling-industry-third-party-companies-online-casinos
      https://opinionator.blogs.nytimes.com/2014/06/21/gaming-the-poor/
      https://www.politifact.com/florida/statements/2011/nov/18/john-stemberger/largest-numbers-gamblers-come-poor/

    • Anxo, en todos los barrios pobres del mundo hay "buitres" especializados en varias formas de aprovecharse de quienes no pueden defenderse y están dispuestos a comprar cualquier billete para salir del barrio (y ojalá entrar en algún paraíso). La pregunta relevante es por qué cuesta tanto eliminar a los "buitres", en particular por qué si los gobiernos gastan tanto en tantas cosas cuestionables o claramente despreciables NADA hacen (con suerte se acuerdan del "problema" los días previos a una elección cuando salen a vender promesas).

      Si usted cree que la prohibición de loterías y juegos de azar (cualquiera sea la definición de azar) resuelve la "adicción" de los pobres (y de los ricos), le agradeceré referencias a estudios sobre su eficacia porque experiencias ha habido muchas.

    • Es curiosa la similitud del razonamiento con el planteamiento de los que perseguían la prohibición del alcohol en EEUU en los años 20; obviamente para proteger de si mismos a los pobres inmigrantes irlandeses (tan aficionados ellos).

      Es curioso también que el fracaso repetido de intentos de este tipo no reduzca nada el ánimo con el que nos embarcamos en ellos. Es como si la bondad que, sin duda, anima estos intentos hiciera olvidar, incluso a los más dotados empiristas, el patetismo de sus resultados prácticos.

      Hemos comprobado muchas veces que el camino al infierno está plagado de buenas intenciones, lo que no acabamos es de aceptarlo.

      Estoy convencido que hay muchos libros perjudiciales para la salud (las novelas de Corin Tellado o Marcial Lafuente Estefania entre ellos y, seguramente, el Manifiesto Comunista, el Libro Rojo y Mein Kampf) quizás convendría que las "patrullas" de Carabanchel que se movilizan para echar a los "buitres/casas de apuestas" recogiesen copias de esos libros y los empleasen para incendiar esas mismas casas de apuestas y así corregir dos problemas sociales en una misma acción.

      Negocios con cristales rotos y libros quemados ¿donde habré leido yo algo sobre eso?

  • Muy interesante. Quisiera aclarar, sin embargo, que el punto más sangrante de la regulación actual de las apuestas consiste en la asimetría entre ganadores y perdedores, lo que contradice la idea de que el juego es de azar.

    Me explico. Las casas de apuestas limitan a los jugadores ganadores y no dejan de publicitarse ante los perdedores. Lo que en la práctica supone un win-win para los bookmakers y un loss-loss para los apostadores.

    Mi pregunta sería: ¿si fuese un juego mayoritariamente de azar porque permitir que las casas de apuestas limiten a los jugadores ganadores? ¿No es este un elemento claramente injusto?

    • Gracias por el comentario, VI23. Fíjate que el artículo no dice que el póker sea un juego "puramente" de azar, sino que el componente aleatorio está "mucho más presente" que el de la habilidad. Ese pequeño margen que hace que la habilidad sea minimamente relevante es aprovechado por "la banca" para limitar sus pérdidas. Uan razón más para plantearse el jugar.

      • ¿conoce el articulo de Steven Levitt " the role of skill vs luck in poker: evidence from the world series of poker" (https://www.nber.org/papers/w17023)?
        Si es asi,dado que en el llega a la conclusion de que hay una "evidencia sustancial del papel de la habilidad en el poker", podria indicarnos si el resultado de Levitt es correcto o no y explicarnos las contradicciones con el articulo en el que se basa su post....

        • Gracias por la referencia al artículo de Levitt, Mitmac.AMbos artículos difieran enel tipo de muestra (la de Levitt es únicamente de profesionales, y por tanto estudia el efecto marginal de ser un profesional un poquito mejor que otros... algo que el artículo que comento no niega), en el tamaño (muchísimo mayor y variada en el artículo que comento) y en la metodología para responder la pregunta. EN el caso del artículo que comento, la aportación teorica de construir un nuevo índice para estudiar la pregunta (aplicable a todo juego de dos jugadores) es mayor. Respecto a los resultados, aparentemente contradictorios, no lo son tanto: el póker entre jugadores de distinto nivel es un juego PREDOMINANTEMENTE de azar, lo que no impide que entre jugadores de nivel, pero con distintas habilidades, el efecto marginal de la habilidad, sea suficiente para que se puedan producir diferencias.

  • Pedro, muy interesante el método propuesto para definir si "un juego" es de azar.

    Me preocupa, sin embargo, su uso. Si bien nos ayuda a entender algunos "juegos" no veo por qué habría de ayudar a políticos "preocupados" porque otros gusten jugar o apostar a "juegos" de azar. La política es un juego (depende de la definición de juego pero no me queda duda que muchas actividades lo son en el sentido vulgar que lleva a considerar a muchas interacciones "juegos de suma cero", ignorando terceras partes que ganan porque disfrutan como espectadores y están dispuestos a pagar por ser espectadores). Y si la política es un juego --¿un juego no diferente del boxeo o similares?-- qué políticos se ocuparían de calificar la política como adictiva (y vaya que lo termina siendo para aquellos que temprano en sus vidas creen que podrán satisfacer sus ambiciones de poder y apuestan a que sus "carreras" serán "una buena racha" de triunfos). Sí, lo que digo recuerda a eso de quiénes nos cuidarán de nuestros guardianes.

    Por lo anterior,, si mi intención fuera jugar a ingeniero social, antes de preocuparme por "el azar" me preocuparía de qué adicciones deberían ser reguladas. Mucho me temo que algunos ingenieros sociales usan "la adicción" como excusa para promover más regulación, algo que consolida poder en unos pocos no exentos ni de adicciones en sus conductas ni del azar en los resultados de sus conductas.

  • Habría que ver el resultado de las inversiones financieras (Nota: yo me dedico a eso)
    Igualmente preocupante es la proliferación de plataformas de "inversión" (Forex, etc) que lo muestran mas como un juego de apuestas que como un sistema de ahorro/inversión.

    • Gracias por tu comentario, Alnair. Me parece un tema interesante para estudiar. ¿Cómo la sdistintas formas de presentar la inversión pueden afectar al tipo de gente que atraen e incluso al tipo de inversiones que se hacen y, como consecuencia a los resultados? No sabría exactamente cómo poder hacer una comparación entre diversas presentaciones, pero lo pensaré.

  • Me ha encantado el post Pedro.

    Aunque no sea jugador de poker, dios me libre, esto me recuerda al análisis de performance en gestión de activos. En promedio, el alpha no es significativo pero porque la mayoría de gestores son unos patanes y no baten al mercado (ajustado por factores de riesgo y fees) pero sí unos pocos (Y de forma consistente). ¿Es posible que los resultados respecto del poker sean en la misma dirección? Es decir, ¿ Es posible que los resultados estén sesgados ya que la mayoría de jugadores de poker son unos paquetes pero hay unos pocos que debido a su habilidad (y no a la suerte) ganan consistentemente? entonces ¿Tenemos suficiente evidencia para decir que el poker es un juego más de azar que de habilidad?

    Muy posible que esté cometiendo un error metodológico y esté comparando el tocino con la velocidad pero me surge la duda.

    • Gracias, Fran. Te recomiendo que leas si puedes el artículo, puesto que establecen controles para mirar el resultado ante poblaciones distintas (jugadores profesionales sólo, etc.). Los resultados son robustos.

  • Cualquier escusa, incluso la más peregrina, es válida para justificar nueva regulación.

    No es suficiente que ya existan millones y millones de páginas de BOEs, Boletines Autonómicos y ordenanzas municipales, todo es poco, pues es bien sabido que todos los males mundiales (la ludopatía inclluida, por supuesto) se deben a la falta de "regulación" que responda al infalible criterio sobre el bien y el mal de las "inteligencias centrales".

    Supongo que es porque nuestras experiencias prácticas avalan la noción de que una vez establecida la regulación pertinente el problema está resuelto. Después de todo, prohibir el juego, la droga o la prostitución o establecer un cambio "regulado" del dolar siempre sale bien.

    La adicción al sexo afecta a un porcentaje de la población (entre el 6 y el 8%) superior al porcentaje afectado por la ludopatía (5%). Quizás debería prohibirse por decreto a la gente tener relaciones sexuales para prevenir esta adicción. Sobre todo en los barrios más pobres donde el dedicar demasiado tiempo a estas cosas seguro que les aparta de dedicarse a aprender cosas útiles de esas que se enseñan en la Universidad, que todo el mundo sabe que es el camino hacia la prosperidad económica.

    • Gracias, Jose Pablo. Como en muchos de su comentarios anteriores, nos queda claro que defiende el que no se regule en éste y en otros muchos temas. En todo caso, el tema central de la entrada es poder medir de una forma objetiva hasta qué punto un juego depende del azar o de la habilidad propia.

      • Gracias Pedro. La discusión sobre si el poker es más o menos de azar que un juego "sintético" que nadie juega (torneos de ajedrez en los que la mitad de las partidas se deciden tirando una moneda al aire) es el equivalente moderno a la discusión escolástica sobre el sexo de los ángeles.

        Más allá de tener una lista extensa de actividades más divertidas, nada que objetar a pasatiempo tan inocuo.

        Es el tratar de sacar de ese pasatiempo nuevas prohibiciones y/o nuevas versiones del clásico "vamosadecirlesaesospobresdesgraciadosquenosesabencuidarcomodebenvivirsuvidanosotrosquesabemosbienloquelesconviene" a lo que creo que hay que poner todos los reparos posibles. Por esa vía se podría llegar incluso, obviamente por el propio bien de los individuos y de la sociedad en su conjunto, a prohibir el tener más de un hijo. Tengo entendido que ya ha habido casos.

  • Interesante, aunque tampico se necesitaba un estudio muy sesudo para llegar a la conclusion de que el azar importa mucho en el poker. En mi opinion, de cara a prohibir o no este tipi de juegos, lo relevante no es el azar (importa en todos los aspectos de nuestra vida), sino el hecho de que creen o no peligrosas adicciones.

  • En primer lugar felicidades por el post, muy bien.

    En mi opinión, al conocer ligeramente el póker profesional, el póker es un juego de habilidad donde la varianza juega un papel muy importante.
    Al igual que muchas disciplinas los jugadores profesionales, conocidos como regulares, estudian el juego y plantean estrategias propias con el fin de conseguir los mayores beneficios en especial contra jugadores menos preparados conocidos como recreacionales o peces.
    Lo que me hace pensar que el componente de habilidad sea muy importante, más incluso que la varianza, es los éxitos continuos de ciertos jugadores como el conocido en las salas virtuales, donde encontramos el mayor nivel de poker, como Otb_RedBaron

    Como resumen diría que si bien es cierto que la varianza tiene un papel importantísimo, a largo plazo, la habilidad y el estudio son mucho más importantes.

  • Interesante el artículo pero no estoy deacuerdo con él.

    Juego regularmente torneos de poker de Sit&Go de pequeñas cantidades (1 a 5 euros) y termino entre los tres primeros puestos el 80 % de la veces. Esto no es casualidad. Simplemente juego contra gente que sabe menos que yo.

    He intentado jugar en torneos de mayores importes y no consigo superar el 50% de veces que termino en las tres primeras posiciones (en general participa gente que sabe mucho más y no comete errores de principiante).

    • Interesente analisis (y experencia). ¿Se sigue de el que en el poker sucede ,como en 'todo lo demas', una mezcla de conocimiento y azar, suerte y trabajo, lo que ya conocemos y lo que no, etc..
      Por otro lado, la evidencia expuesta de que las clases bajas sean más proclives al juego coincide, al milimetro, con el hecho demostrado de que la contratación de seguros (de vida, hogar, vehiculos, empresa, etc..) tenga mayor penetración en el segmento alto de la poblacion. Sólo el que tiene conserva.

  • Si el ajedrez implicase apuestas entre los jugadores, habrían adictos al juego y ganar o perder se consideraría un juego de azar. Las probabilidades de ganar o perder dependerían de las habilidades de los jugadores. Que un jugador de ajedrez decida entre varios movimientos en los que no vislumbre una clara diferencia táctica introduce el azar en la partida pues de otro modo todas serían prácticamente iguales. En el pocker esa aleatoriedad la introducen las cartas, pero jugarlas de una u otra manera muestran distintos grados de pericia y conocimientos matemáticos. Si todos los jugadores de una partida de pocker tienen los mismos conocimientos y los aplican del mismo modo, la partida solo depende del azar.

    Es muy fácil ver una partida de pocker en la que nadie calcule probabilidades a partir de las cartas que hay encima de la mesa y se realicen los cálculos a partir de las fichas existentes. Los jugadores de una partida suelen ser más o menos igual de duchos en su juego por lo que las probabilidades de que gane uno u otro son también parecidas y por tanto estudios en los que se mire quien ha ganado no me informa demasiado sobre el componente no aleatorio de una partida de pocker.

    La misma se aplica a las partidas de ajedrez. Si un jugador es definitivamente mejor que otro, ganará sistemáticamente a su adversario al jugar, pero cuando las habilidades son similares no ganará todas las partidas y se dirimirá al mejor de un número de partidas ¿es un juego de azar por ello.

  • Por lo que he leído en el articulo las bases de datos son de torneos y partidas online. Si existen diferencias entre jugar online o hacerlo offline, así como entre diferentes tipos de Poker, el resultado del articulo no permitiría generalizar para "el Poker" ya que se enfoca únicamente en analizar el Sit and Go Texas Holdem Online. Lo ideal sería contrastar el estudio con datos de jugadores y partidas únicamente offline antes de generalizar, eliminando así cualquier influencia que pueda tener el formato online. A fin de cuentas el poker existe antes de Internet. Además están presuponiendo que las casas online no permiten trucos, trampas o tienen fallos de diseño que pueden incrementar el impacto del azar. Personalmente creo que la metodología es muy interesante pero que al artículo le faltan bastantes cosas todavía como para poder generalizar a todo el Poker o todos los juegos que estudia.

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