Por Ana María Santacreu.
La Ley de Recortes Fiscales y Empleos (TCJA) de 2017 ha sido una de las reformas fiscales más significativas de las últimas décadas en EEUU. Esta política se implementó para abordar la creciente preocupación por la erosión de las bases imponibles fiscales de las empresas y se ha centrado en los activos intangibles de las multinacionales estadounidenses. Se sospechaba que esta erosión se debía, en parte, a la evasión de beneficios realizado por las grandes corporaciones a otras jurisdicciones para reducir su carga impositiva en los Estados Unidos (EE. UU.), aprovechando la facilidad con la que los activos intangibles pueden ser trasladados entre países.
En un reciente artículo, Ashley Stewart y yo examinamos a fondo el impacto de esta reforma. La Figura 1 muestra una correlación positiva entre las transferencias de patentes y las diferencias en las tasas de impuestos corporativos entre países. Esta relación sugiere que, cuanto mayor es la diferencia entre las tasas impositivas de los países respecto a los paraísos fiscales, mayor es el incentivo para que las multinacionales realicen transferencias transfronterizas de su propiedad intelectual (PI). Esta correlación apunta a que la tributación corporativa es un factor crítico en las decisiones de las multinacionales sobre la transferencia de PI y el desplazamiento de beneficios.
Figura 1: Transferencias de patentes: 2001-2015
Por otro lado, la Figura 2 muestra la evolución de las transferencias de PI desde Estados Unidos a lo largo del tiempo. Los datos muestran que, desde 1980, EE. UU. ha incrementado la transferencia de patentes a paraísos fiscales en mayor proporción comparado con países que no tienen esta consideración. Esta tendencia podría ser un canal a través del cual las multinacionales pueden participar en actividades opacas de desviación de beneficios, en particular, mediante transacciones que involucran activos intangibles. El aumento en la proporción de transferencias de PI hacia paraísos fiscales sugiere que las empresas están utilizando cada vez más las diferencias en los regímenes fiscales para optimizar su carga tributaria global.
Figura 2: Transferencias de propiedad intelectual desde EE.UU
El impacto que ha tenido este desplazamiento de beneficios en Estados Unidos es significativo. Clausing (2020) estima que un tercio de los impuestos sobre los beneficios de las empresas de EE. UU., equivalente a 100 mil millones de dólares en ingresos, se pierden anualmente debido a esta práctica. Tørsløv, Wier y Zucman (2023) calculan que Estados Unidos pierde alrededor del 15% de sus ingresos fiscales corporativos debido a la reubicación de beneficios en lugares de baja tributación. Además, el auge de las empresas tecnológicas ha exacerbado el problema, con casos notorios como el de Apple, que evitó miles de millones en impuestos estadounidenses al registrar estratégicamente beneficios en Irlanda a pesar de tener proporcionalmente menos empleados y consumidores allí.
La ley TCJA introdujo disposiciones importantes como GILTI y FDII. GILTI impone un impuesto mínimo a grandes empresas estadounidenses sobre ciertos ingresos obtenidos en países con baja tributación, mientras que FDII reduce los impuestos para empresas estadounidenses que venden en el extranjero productos basados en ideas desarrolladas en EE. UU. Estas medidas cambiaron fundamentalmente la tributación de la propiedad intelectual y sus ingresos derivados, afectando las decisiones de las multinacionales estadounidenses sobre sus activos intangibles.
Nuestro modelo teórico y predicciones
Para abordar esta cuestión, hemos desarrollado un modelo teórico que incorpora estas nuevas disposiciones fiscales, lo que nos permite generar predicciones que incluyen los cambios en los patrones relacionados con las nuevas licencias y las transferencias de patentes que generará la nueva ley.
Nuestro modelo se fundamenta en la teoría económica de la tributación internacional y en las decisiones corporativas. Consideramos una empresa multinacional representativa que opera en múltiples jurisdicciones, incluyendo EE. UU. y paraísos fiscales potenciales. La empresa debe decidir dónde localizar sus activos intangibles y cómo estructurar sus flujos de ingresos por regalías. El modelo prevé que las diferencias en las tasas impositivas entre países generan incentivos para el desplazamiento de beneficios. Por ejemplo, un incremento en la diferencia existente entre las tasas impositivas entre EE.UU. y un paraíso fiscal conduce a un aumento en la proporción de activos intangibles transferidos a dicho paraíso. Asimismo, el modelo indica que una reducción en los costes de transferencia de propiedad intelectual aumenta la sensibilidad de las empresas a las diferencias impositivas. Así pues, cuanto menores son los costes de transferir propiedad intelectual, mayores son los incentivos a realizar esta práctica.
De manera complementaria, incorporamos los efectos de las disposiciones GILTI y FDII de la TCJA. Estas medidas alteran las tasas impositivas efectivas a las que se enfrentan las multinacionales. Según nuestro modelo, la TCJA debería conducir a varios efectos sobre el comportamiento de las multinacionales:
- Un aumento en los ingresos en EE.UU.: Con la introducción del FDII, esperamos que más empresas opten por mantener sus activos intangibles en casa. Esto debería resultar en un aumento de los ingresos por regalías, provenientes de la propiedad intelectual, recibidos por entidades estadounidenses.
- Una disminución en los pagos de regalías a paraísos fiscales: El impuesto GILTI reduce significativamente los beneficios de transferir ingresos a jurisdicciones de baja imposición. Por lo tanto, anticipamos una reducción en los pagos de regalías desde EE. UU. hacia paraísos fiscales conocidos.
- Un aumento en los ingresos en EE.UU. procedentes de paraísos fiscales: En lugar de transferir la propiedad de los activos intangibles a paraísos fiscales, las multinacionales podrían optar por mantener la propiedad en EE. UU. y licenciar la tecnología a filiales en paraísos fiscales. Esto resultaría en un aumento de los ingresos por regalías provenientes de estas jurisdicciones.
- Cambios en los patrones de propiedad intelectual que involucran paraísos fiscales: Esperamos ver una disminución en el número de transferencias de patentes que se transfieren a paraísos fiscales, y potencialmente un aumento en la repatriación de activos intangibles hacia EE. UU.
Análisis empírico
Para probar las implicaciones de nuestro modelo, llevamos a cabo un análisis empírico utilizando datos sobre flujos de regalías internacionales y asignaciones de patentes. Nuestros hallazgos sugieren que la TCJA puede haber impactado las estrategias de traslado de beneficios a través de intangibles, alineándose en gran medida con las predicciones de nuestro modelo:
- Observamos un aumento gradual en los ingresos de entidades estadounidenses en los años posteriores a la TCJA.
- Los pagos a jurisdicciones identificadas como paraísos fiscales mostraron una tendencia a la baja, aunque con cierta variabilidad.
- Hubo un aumento notable en los ingresos recibidos por entidades estadounidenses de filiales en paraísos fiscales, lo que sugiere un cambio en las estrategias de distribución de licencias.
- Las transferencias de patentes a paraísos fiscales disminuyeron, mientras que observamos algunos indicios de repatriación de propiedad intelectual a EE. UU.
Un resultado interesante es que los cambios en los patrones de activos intangibles se hicieron más evidentes varios años después de la implementación de la TCJA. Este retraso puede atribuirse a varios factores: el tiempo que requieren las multinacionales para comprender las implicaciones de la nueva legislación, los costes y la complejidad asociados con la reestructuración de las estrategias globales de propiedad intelectual, o incluso la necesidad de renegociar los acuerdos existentes y establecer nuevas estructuras corporativas. Estos elementos subrayan la naturaleza compleja y a largo plazo de los ajustes corporativos en respuesta a cambios significativos en la política fiscal internacional, haciendo necesaria la necesidad de un análisis continuo que capture íntegramente su impacto.
No obstante, es crucial tomar estos resultados con cautela. Establecer una relación causal directa entre la TCJA y los cambios observados en los flujos de regalías presenta desafíos sustanciales. Factores como las fluctuaciones económicas globales, los cambios en las políticas fiscales de otros países y las estrategias específicas de las empresas podrían estar afectando a la interpretación de los resultados.
Conclusión
Nuestro estudio aborda el impacto de la Ley de Recortes Fiscales y Empleos (TCJA) de 2017 en los activos intangibles de las multinacionales estadounidenses arrojando luz sobre un tema complejo y en continua evolución. El desarrollo de este marco teórico nos ayuda a comprender cómo las disposiciones específicas de la TCJA pueden afectar las decisiones de las empresas sobre sus activos intangibles. Además, proporcionamos evidencia sobre los cambios en los patrones de flujos de ingresos y transferencias de patentes tras la reforma. Un aspecto clave de nuestro trabajo es que resalta la importancia de considerar los efectos retardados y la adaptación gradual de las estrategias corporativas en respuesta a cambios fiscales profundos.
Aunque nuestros resultados sugieren que la TCJA ha influido significativamente en las estrategias de traslado de beneficios, especialmente en relación con los activos intangibles, es fundamental subrayar la naturaleza preliminar de esta evidencia empírica. La complejidad del tema y la naturaleza dinámica de las estrategias corporativas requieren futuras investigaciones. Identificamos varias áreas prometedoras, incluyendo análisis a nivel de empresa para comprender mejor la heterogeneidad en las respuestas a la TCJA, estudios comparativos que examinen la interacción entre la TCJA y las reformas fiscales en otros países y la investigación sobre los efectos secundarios de estos cambios en la innovación y la competitividad global.