Divulgando en Economía. Qué, por qué, para qué y cómo

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Por los editores de Nada es Gratis @nadaesgratis

Un grupo de jóvenes investigadores, becarios de la Residencia de Estudiantes, organiza un encuentro anual sobre divulgación científica. Bajo la llamada de @trivulgando, reúnen a científicos de varias ramas, periodistas y comunicadores en medios y redes sociales para promover el acercamiento de la ciencia a la opinión pública.

En la última edición, celebrada el pasado 17 de septiembre, se incluyó en el programa una charla sobre divulgación de la Economía. Juan Francisco Jimeno, antiguo colaborador y ex-editor de este blog, habló de por qué divulgar ciencia económica es especialmente difícil, criticó cómo los medios de comunicación tradicionales presentan a la opinión pública una imagen distorsionada de lo que es esa ciencia, reflexionó sobre cómo las redes sociales han cambiado el panorama y citó a Nada es Gratis como ejemplo de un intento duradero y exitoso de contribución a que la opinión pública reciba información y conocimiento económico más acorde con lo que de verdad hacen los economistas.

Aquí os dejamos el video de su intervención (a partir del minuto 29 y hasta el minuto 51, pero vale la pena la sesión completa). Vuestros comentarios y sugerencias sobre cómo mejorar la divulgación de la ciencia económica serán muy bienvenidos.

También podéis descargar aquí la presentación de Juan Francisco.

Finalmente, y por si ayuda a animar el debate, lanzamos a nuestros lectores algunas preguntas:

¿Qué opinión les merece la frase "la Economía es ideología"?

¿En qué fallan los economistas académicos cuando intentan divulgar en Economía?

¿Por qué algunos de los grandes consensos de política económica se aceptan con tanta dificultad por la opinión pública?

Economistas de parte, mediáticos, académicos, de empresa, políticos,…  Que haya perfiles de comunicación tan distintos, ¿es una ventaja o un inconveniente para la divulgación en Economía?

Juan Francisco apunta distintas formas de divulgación. ¿Qué hacemos bien en Nada es Gratis? ¿En qué deberíamos mejorar? 

 

Hay 9 comentarios
  • La ciencia es una estrategia para alcanzar conocimiento fiable que implica la negación forzosa de cualquier teleología. Esta vertiente naturalista de fuerzas ciegas que domina el cosmos es la característica fundamental del pensamiento científico.
    Una piedra o un átomo pueden desplazarse de un sitio a otro, pero una persona o una sociedad necesitan dotarse de un sentido. Lo suelen hacer por una causa en ocasiones inducida, y este carácter performativo que se actualiza en el objeto mismo de todo conocimiento es inseparable de toda aspiración epistémica pura.
    Así no existe desde mi punto de vista nada más inverosímil que tratar de fusionar los términos ciencia y economía. Y lamento profundamente que se me etiquete por ello, cuando mi actitud trata de ser coherente con la certidumbre de una reflexión muy madurada.

    Un cordial saludo.

  • Siento discrepar con el comentario previo "no existe desde mi punto de vista nada más inverosímil que tratar de fusionar los términos ciencia y economía". A decir verdad, tal y como sabe cualquier economista que se dedique a la investigación profesionalmente, la economía aplica el método científico al estudio de ciertos aspectos de la sociedad, para lo cual se recopilan datos de la forma objetiva conforme a los estándares del método científico (que incluye no solo herramientas tradicionales de ciencias naturales como datos observacionales y la experimentación, sino también otras herramientas del ámbito social como encuestas basadas en muestras probabilistas), esta información se obtiene utilizando procedimientos estandarizados y replicables. Posteriormente se analizan los datos en busca de patrones que puedan generar teorías e hipótesis, que luego se formalizan en modelos que son muy transparentes al utilizar un lenguaje lógico-matemático, y los modelos se ajustan al máximo a los datos, posteriormente se utilizan las versiones empíricas del modelo para simular y predecir, así como el cotejo del modelo con nuevos datos (para refutar elementos de la teoría, refinarla y mejorarla). Los modelos tienen cierta capacidad predictiva, pero no precisión absoluta dado que los fenómenos considerados incorporan aleatoriedad (que normalmente se incorpora en los modelos, con la excepción de la micro elemental que tiene un fin pedagógico).

  • Por ejemplo, difícilmente puede predecirse cuando estallará una burbuja, solamente que lo hará con alta probabilidad bajo ciertas circunstancias (del mismo modo que un médico no predice cuando morirás de cáncer si te fumas tres paquetes diarios). Los modelos fallan más profundamente cuando se aplican a situaciones para las que no hay datos previos, dado que no han podido incorporarse los patrones teóricos adecuados para ese contexto dentro del modelo, pero el error y la nueva información permite refinar los modelos para incluir tales aspectos en lo sucesivo. Todo se publica, y existe debate, puede replicarse con distintos tipos de datos, y se busca consenso sobre el proceso. Ese es precisamente el funcionamiento de una ciencia. Al igual que en las ciencias naturales existe demagogia (negacionistas, terraplanistas,..) en economía existen otras demagogias (ideologías, discursos sesgados de supuestos expertos,…). Esto empaña la imagen de la economía, pero no describe su realidad. Este blog contribuye a transmitir una imagen mas real.

    • Estimado José M Vidal, intentaré ser lo menos demagógico posible. Opino que ese discurso de manual lo conocemos todos. Podría cuestionar la ingenua percepción de que existe un método unificado aplicable a todas las ramas del pensamiento científico, pero acabaría empantanado en una discusión circular reducible a un recetario o recomendación de buenas prácticas ¿Observación con qué? ¿valor empírico? También podría esgrimir el problema de la inducción en la ciencia, o apelar al cisne negro al igual que otros apelan a la mano invisible. Ya lo dijo Galileo.. “ Mide lo que sea mensurable y haz mensurable lo que no lo es” Y estalló esa fiebre de cuantofrenia, que no olvidemos fue inoculada y viralizada por autores presos de un fetichismo analítico cuyos ecos rezuman hoy en día, siendo la tendencia dominante a pesar de los estertores del Tercer Mundo o la obscenidad de los recurrentes ajustes ante las crisis sistémicas. En cualquier caso, coincido en considerar la pluralidad y el “método” del presente blog sumamente edificantes. Un cordial saludo.

      • No me interesa particularmente esta polémica, pero solo por aclarar un par de cosas (y luego ya me salgo de esta discusión), indicar que en los párrafos previos me he centrado en el conocimiento basado en métodos cuantitativos porque antes de esto no hay ciencia, sin datos cuantitativos solo hay ideas vagas, posibilidades difusas. Sus resultados no forman parte del conocimiento científico. Esto no significa que la investigación cualitativa sea poco importante, todo lo contrario, constituyen la vía más relevante para hacer investigación exploratoria, que antecede a la investigación científica de tipo más conclusiva.
        Una vez aclarado esto, indicar que la investigación cualitativa no es sentarse en el salón o en un blog a divagar con lo primero que se nos pase por la cabeza. La investigación cualitativa en un gran catálogo de herramientas de exploración, con el potencial de proporcionar ideas dignas de posterior análisis riguroso. Existen cientos de técnicas, suelen agruparse como sigue: A) métodos de cuestionamiento directo (como introspección/diarios, entrevistas en profundidad, y focus group), B) cuestionamiento indirecto (como los métodos proyectivos y los creativos), C) observación no estructurada (directa, indirecta, y la medición de respuesta fisiológica a estímulos o biometría), y C) otras híbridas como la etnografía. Todas ellas están muy claramente definidas, y forman parte del acervo de un buen investigador social.

      • Para concluir. Respecto al comentario de la imposibilidad de realizar inferencias a partir de la información recogida, la ciencia es empirista, y si uno niega que tal cosa sea posible lo que niega es la validez del método científico. Por otro lado, los llamados cisnes negros, no solo no van contra el método científico, sino que son necesarios o no podríamos estar hablando de ciencia (para que una ciencia lo sea, debe estar sujeta a la “Falsifiability,” es decir la información nueva debe poder refutarla). Todo su discurso es una negación del método científico para estudiar la realidad, no de que la economía sea científica. Por último, la mano invisible es una metáfora que simplemente indica que un equilibrio es estable en contexto dinámico, lo cual no es un requisito imprescindible en economía, ni siempre cierto, y la economía tiene ejemplos de modelos de desequilibrio que explican ciertos mercados, pero no son el caso más habitual en la realidad.

        • Gracias por las aclaraciones. Yo aclaro que soy escéptico, no creo en la ciencia (con matices). Entendiendo que ante esto se puede ser (como digo) escéptico, realista o relativista. Mi conocimiento es tan escaso y limitado, que mi ambición por ampliarlo queda disminuida por la humildad para dar el siguiente paso. El problema es que necesitaría varios comentarios para argumentar mi postura aún aplicando cierta economía del lenguaje.
          El hecho es que aunque fuera un docto epistemólogo, siendo fieles al esquema instrumental y analítico de toda ciencia, debería calificar de insuficiente la aspiración de la economía como ciencia formal. Debido a que esta definición de “ciencia” es estrecha, y la economía tiene varías tallas más, ya que no excluye el telos o la causa final inducida por el agente o sujeto objeto de estudio, que además se estudia a sí mismo. Y es que ese estudiarse a uno mismo se acerca peligrosamente a un ejercicio de conciencia (mal llamado “sesgo” desde interpretaciones integristas).
          Resumo mi postura. Nuestro mundo se muere, y la economía es el territorio donde se tiene que dar una batalla intelectual sin cuartel para revelar las condiciones ideales que ayuden a encauzar el rumbo no de nuestra sociedad, sino de nuestra especie. Yo denomino al fruto de este esfuerzo como Eudaimonia.

  • Muy interesante lo que expone Jorge Casado. Explico mi discrepancia con él a continuación. La ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento , sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente. En el comportamiento de los seres humanos y de las sociedades en la tarea de satisfacer sus necesidades materiales, es posible encontrar regularidades, patrones y procesos que pueden ser estructurados y comprobados experimentalmente, con el objetivo de comprender el funcionamiento de la sociedad y también, con la posibilidad de intervenir en tales procesos con el fin de conseguir mejoras de bienestar, promoviendo, si es preciso y conveniente, incentivos y políticas que ayuden en ese objetivo. Por el número de variables que intervienen en el proceso, por la implicación emocional del científico y por los intereses de los diferentes grupos de presión, la economía lo tiene más difícil que aquellos que se ocupan de las piedras y los átomos, pero no por ser más difícil, que lo es, se puede desligar a la economía de la ciencia. Simplemente, hay que extremar los cuidados para desligarlos de los intereses de los grupos de presión interesados en promover conclusiones de las que obtienen ventajas.
    Un cordial saludo.

  • Tambien conviene ser autocríticos, esto es saludable en todas las ciencias. Una cantidad no desdeñable de nuestra actividad investigadora se centra en problemas esencialmente irrelevantes. Esto no es exclusivo de la economía, sucede en muchas ciencias, valga este ejemplo de la física:

    https://www.theguardian.com/commentisfree/2022/sep/26/physics-particles-physicists

    El célebre publish or perish puede fomentar trabajo improvisado altamente exploratorio, sin el reposo intelectual suficiente necesario para contribuciones verdaderamente relevantes. Afortunadamente, en economia el despilfarro es mas barato que fabricar un colisionador de particulas gigante.

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