La distribución de la renta y la crisis: antes y después

La OCDE ha publicado recientemente un estudio sobre la evolución de la desigualdad de renta en sus países miembros, sus causas y la relación que las políticas encaminadas a reducirla tienen con el crecimiento económico –un resumen aquí. La conclusión general es que la desigualdad, medida por los índices de Gini para diversas definiciones de renta disponible –individual, familiar- ha aumentado entre 1980 y 2008, a pesar de que este periodo ha sido uno de los de más rápido crecimiento en la región.

Entre las principales causas de esta evolución el estudio identifica los cambios en las tasas de desempleo, que han afectado de forma desigual a los diferentes grupos sociales, la polarización de los salarios entre los trabajadores empleados a tiempo completo y las diferencias en la situación contractual –contratos temporales, a tiempo parcial. Estos cambios vienen asociados en parte al propio proceso de globalización y al progreso técnico sesgado en favor del empleo cualificado, y ante ellos no todos los países han acertado con el diseño adecuado de las políticas sociales, con lo que la distribución de la renta se ha hecho más desigual incluso una vez corregida por transferencias.

El ritmo de desarrollo de muchas economías emergentes ha permitido una convergencia en renta per cápita a escala global. Sin embargo el aumento de las desigualdades en países que han hecho bandera del estado del bienestar ha sido identificado en una serie reciente del Financial Times sobre Capitalism in Crisis como uno de los principales factores de deslegitimación del capitalismo en la actualidad, por lo que la preocupación por la distribución de la renta debe ser prioritaria en el proceso de salida de la crisis. 

La desigualdad y la crisis financiera están relacionadas de forma compleja. David Moss muestra en el siguiente gráfico una correlación significativa entre ambos fenómenos para Estados Unidos. No está muy claro qué causa a qué pero se observa que las dos grandes crisis han venido precedidas por una notable concentración de la renta en manos del 10% de la población con los ingresos más altos. Esta concentración alcanzó una de sus cotas máximas precisamente en 1928 para reducirse después paulatinamente hasta los años 70 y aumentar de nuevo continuamente hasta 2007. Una posible explicación de esta observación la aporta Raghuram Rajan en su artículo The True Lessons of the Recession para quien los shocks de precios del petróleo y la caída en el crecimiento de la productividad tras la posguerra terminaron con buena parte de la base industrial de las economías avanzadas y con la fase de crecimiento rápido e integrador en la que una mano de obra no excesivamente cualificada era el recurso necesario para el crecimiento. El traslado de muchas de estas actividades a países emergentes, y el shock que supuso la incorporación a la producción industrial de millones de trabajadores en estos países, dieron lugar a una polarización de la demanda de trabajo que abrió la brecha salarial y aumentó las tasas de desempleo y/o la precarización de los trabajadores de cualificación media y baja.

Los países desarrollados se enfrentaron a este incremento de la desigualdad con estrategias muy diferentes. Algunos fueron a la raíz del problema mediante la aplicación de reformas de mercados diseñadas para mantener una base industrial con costes laborales unitarios competitivos –Alemania por ejemplo- y otros, como los países escandinavos, mejoraron además el diseño de los esquemas de protección social y la eficiencia de su estado del bienestar. En otros países fueron el sector público y el sector financiero los que jugaron este papel mitigador de las diferencias, en ambos casos recurriendo al endeudamiento –lo que es consistente con los resultados de Azzimonti, de Francisco y Quadrini. En el caso de los gobiernos mediante políticas monetarias y fiscales expansivas que mantuvieron el empleo público, compensando la presión de la competencia exterior. Para autores como Brender y Pisani es la preminencia del objetivo de pleno empleo, más que la superioridad en la producción de activos financieros,  lo que explica el elevado déficit exterior de Estados Unidos y de otros países avanzados.

En cuanto al papel del mercado financiero, es cierto que el acceso al crédito barato permitió mitigar las diferencias en consumo –en comparación con las de renta- y la percepción de la desigualdad, pero la dirección de causalidad esta  siendo objeto de un debate con argumentos más políticos. Así, Rajan defiende que la política de crédito barato fue una respuesta deliberada a la desigualdad por parte de los gobiernos, aplicado por agencias semipúblicas –en el caso de Estados Unidos, Freddie Mac y Fannie Mae.  Krugman –aquí- y Acemoglou –aquí- consideran, por el contrario, que la acumulación de desequilibrios financieros y la desigualdad fueron el resultado conjunto de la desregulación que favoreció la expansión del crédito y la acumulación de riesgos por parte del sector privado, al tiempo que provocaba una progresiva concentración de rentas en muy pocos perceptores debida a la separación progresiva entre la propiedad y la gestión en muchas grandes corporaciones, en particular en el sector financiero -Wolf.

Independientemente de si el sector público erró por querer favorecer a los más pobres o por hacerlo con los más ricos –cuestión que no es trivial pero que no me toca discutir aquí- el hecho es que el endeudamiento y las disparidades de renta evolucionaron conjuntamente, como lo hicieron en los años previos a la Gran Depresión. La cuestión es si, como entonces, es posible salir de la crisis con una mejor distribución de la renta. Las perspectivas no son muy halagüeñas debido al aumento del desempleo entre los trabajadores menos cualificados. El propio informe de la OCDE clasifica las distintas políticas de crecimiento en función de su efecto sobre la distribución. Entre las que pueden favorecer ambos objetivos están las dirigidas a fomentar el acceso a la educación en todas sus formas –incluidas las políticas activas de empleo- así como la eliminación de las diferencias profundas entre tipos de contratos indefinidos y temporales. Por el contrario, para recuperar la competitividad y reconstruir parte del tejido productivo es necesario un realineamiento rápido entre los ingresos laborales y la productividad que difícilmente puede tener éxito sin ampliar la brecha salarial. Además no parece que la elevada deuda pública acumulada permita que la contribución del estado del bienestar a la reducción de la desigualdad pueda ser tan determinante como lo fue tras la depresión del siglo pasado.

Las ganancias del periodo de crecimiento no se han repartido por igual entre los distintos sectores sociales, siendo los trabajadores menos cualificados del mundo desarrollado los que han visto empeorar su posición relativa. La única solución sostenible al dilema crecimiento y/o igualdad debe provenir de la educación y de un uso eficiente de los recursos públicos destinados al bienestar. Si Europa acaba superando la fase crítica en la integración en la que se encuentra en la actualidad, deberá atender a las disparidades en este terreno con la misma intensidad con la que está empezando a aplicarse en otros tipos de desequilibrios.

Hay 38 comentarios
  • Muchas gracias por traer el tema, que como ya me he cansado de repetir, es la marea de fondo que hay bajo el oleaje. Es verdad que son las olas las que nos tiran contra las rocas, pero no lo harían si el mar estuviese un par de metros más bajo.
    Me gustaría aportar algunas citas más que creo que son complementarias:
    Una de Till van Treeck recién salida del horno:
    http://www.boeckler.de/pdf/p_imk_wp_91_2012.pdf
    Y dos de Kumhof y otros (especialmente Rancière):
    http://mypage.iu.edu/~richtera/AWR_files/ICAI.pdf
    http://www.stanford.edu/~kumhof/ilc_dec_2010.pdf
    Solo tengo un pero sobre la afirmación que haces al final:
    "un realineamiento rápido entre los ingresos laborales y la productividad que difícilmente puede tener éxito sin ampliar la brecha salarial". Si toda la dispersión salarial experimentada fuese exclusivamente motivada por la globalización y/o el progreso técnico demandante de cualificación, entonces la afirmación es correcta. Pero si nos hemos pasado varios pueblos respecto a esas dos causas; entonces no hay que tenerle miedo a los realineamientos. A lo mejor nos llevábamos alguna que otra sorpresa si las cuentas se hacen en serio.
    Y si la globalización se hace en serio (no solo para la industria sino también para los servicios) también podríamos llevarnos bastantes sorpresas sobre la dispersión salarial y, en definitiva, sobre lo que le cuesta los bienes y servicios a los que menos tienen. La dispersión salarial y de rentas es tan alta, que se pueden conseguir salarios REALES más altos para la parte baja aunque sus salarios nominales sean más bajos. Hay tajo.

    • Jorge Bielsa
      Tienes razón en que estas tendencias de largo plazo, en particular los efectos de la globalización entre países y dentro de los países desarrollados, se olvidan en los momentos de crisis agudas pero son los que aportan la lógica a cosas que parecen desconectadas.
      Yo no soy tan optimista en el sentido de que la ganancia de competitividad se pueda hacer sin más dispersión salarial, pero tienes razón está por ver como evoluciona la globalización. Hasta ahora ha provocado más desigualdades en los países más desarrollados, pero después de lo que hemos visto estos años creo que nada está escrito como para afirmar que las cosas van a seguir por los mismos derroteros. Lo que espero es que no se piense en resolver estos problemas mediante proteccionismos y restricciones al comercio como algunos defienden –ya sé que tu no- porque en ese caso puede que haya menos desigualdad pero perdemos todos.
      En cualquier caso, muchas gracias por las referencias, son muy adecuadas para entender las dos patas de este post, y la tercera que son los desequilibrios globales.

  • Este artículo de Javier Andrés será muy comentado porque tiene tela. Quisiera dejar un par de comentarios previos. (Petición de Ayuda).

    1. Cada vez encuentro más imposible acceder a series estadísticas básicas, IE: sobre renta real disponible.
    Tanto en el USLS como en la OCDE o el INE. Problema genérico.
    En alguna de estas fuentes cuando pides tiempos amplios (más de dos o tres años seguidos) te dicen que hables con el WEB Master.
    En el caso de la OCDE la cosa es peor. Por ejemplo, en la hoja Xcel donde vienen las balanzas comerciales de los miembros, USA aparece con XXXX en cada cuadrícula. Me temo que como alertaba ya Niño Becerra hace años la información también se está enrareciendo.

    2. A bote pronto: alguna tesis o hipótesis del artículo es muy provocadora porque ofrece, como efectos sorprendentes de causas desconocidas el resultado inevitable de políticas gubernamentales.
    Por ejemplo: El recurso masivo a la emigración como generador de demanda y reductor de coste de factores ha sido y es una política --explícita e implícita-- de muchos gobiernos europeos. ¿Qué sentido tiene hablar de indices Gini cuando lo que sucede ha sido provocado intencionalmente para luego "corregirlo" con más Redistribución (Más Poder)?
    O igualmente: Sorprenderse de la baja natalidad tras sesenta años de Income Tax Progresivo aplicando el Income 100% a los cabeza de familia en vez de dividirlo por cada persona de la familia. Tomemos papel y lápiz para ver el poder de este desincentivo.

    Gracias y hasta la noche

    • Manu Oquendo
      No te puedo ayudar con lo de los datos, pero supongo que los de este trabajo de la OCDE deben estar disponibles, aunque las series sean cortas.
      Al hilo de los ejemplos que pones de efectos más o menos perversos de políticas gubernamentales es cierto que a veces se aplican sin prever las consecuencias de largo plazo –déjame que diga además por deformación profesional también las de equilibrio general. En el World Congress de la Econometric Society en Shanghai en 2010 había una serie de trabajos interesantes mostrando como la política de hijo único entre las principales etnias de China había tenido un efecto directo sobre el ahorro de ese país y en consecuencia sobre los desequilibrios globales. No he seguido estos trabajos para ver en que estado está la contrastación de esta hipótesis, pero desde luego era muy provocativa y un buen ejemplo de lo que puede pasar cuando los gobiernos se ponen a hacer ingeniería social sin una base sólida.

    • Manu,
      ¿Has probado a ensanchar las celdas en el excel? A veces pone xxxx cuando la cifra no cabe por un ancho de celda insuficiente. Más si, por ejemplo, trabajas en unidades y no en miles o millones. Disculpa si peco de ingenuo con mi comentario.
      Un saludo

      • Gracias, Luiggi. Tu sugerencia ha funcionado.
        Gracias igualmente a Javier Andrés y a Penny por sus enlaces a fuentes.
        Saludos

  • Javier Andrés,

    Gracias por una excelente entrada. Mi comentario no contradice tu análisis, solo intento forzar una perspectiva histórica del problema. En 1980, la economía global de mercado era casi equivalente a suma de economías avanzadas, pero 30 años después no. En estos 30 años estas fuerzas han sido importantes para la “performance“ de las economías avanzadas (el orden no indica grado de importancia):

    1. Cambio demográfico fuertísimo, aumentando la población pasiva;

    2. Cambio inmenso en orden político internacional, más que doblando el tamaño de la población de la economía global de mercado y con nueva población activa de menor capital humano, generando una re-ubicación de la actividad manufacturera;

    3. Cambio “cultural“ post-reconstrucción WWII marcado por mayor preferencia por bienes y servicios públicos (definición economía), generando una reasignación interna de recursos;

    4. Cambio tecnológico en respuesta a conocimientos e incentivos previos a 1980 y a (1) a (3); y

    5. Cambios en políticas internas de economías avanzadas por (1) a (4), en favor de políticas con efectos negativos fuertes sobre el crecimiento económico (medido por cuentas nacionales).

    Si en 1980, un economista hubiera sido preguntado por el efecto de esas cinco fuerzas sobre la distribución del ingreso en las economías avanzadas habría pronosticado una mayor desigualdad, mucho mayor que la observada. Al efecto directo sobre los ingresos de las personas habría que agregarle el efecto indirecto resultado del gran cambio en precios relativos causado por esas fuerzas (contrario a Prebisch, aumento en precios de los bienes primarios en relación a las manufacturas), pero en las economías avanzadas este segundo efecto habría moderado la mayor desigualdad.

    • Quasimontoro
      Si no te interpreto mal, tu hipótesis coincide con la de Rajan –y no es mala compañía. El intento de los gobiernos por, al menos, enmascarar la desigualdad a base de gasto y endeudamiento público y privado ha resultado en unos desequilibrios macroeconómicos insostenibles. Por el contrario los países que han abordado este problema desde el lado de la oferta –o con un diseño eficiente y quirúrgico de las transferencias sociales, no el café para todos- han capeado mejor la crisis financiera.
      Aunque esto no le gusta a Krugman, es una hipótesis a tener en cuenta y creo que dará para una literatura interesante en el futuro. Por el momento creo que no hay videncia sólida para descartar una u otra hipótesis, pero el hecho de que en ambas se relacione desigualdad y macroeconomía es muy atractivo, porque los macroeconomistas tendemos a olvidarnos de ese aspecto con mucha frecuencia.

      • Me has interpretado mal. De ninguna manera comparto hipótesis, como la de Rajan, que suponen una intencionalidad “conspirativa“ de parte políticos y burócratas que no tienen ni la capacidad ni la integridad para “conspirar“ juntos (la colusión requiere alguna capacidad y un mínimo de honor). Las simplificaciones de esas hipótesis reflejan la frustración por la complejidad de los fenómenos a explicar que impiden decir algo coherente a bajo costo.

        Mi punto 5 no dice nada que permite hablar de tal conspiración. Sólo indica que la debilidad institucional de las economías avanzadas ha facilitado que las políticas públicas tengan, de manera cada vez más notoria, un sesgo anti-crecimiento, pero como consecuencia no deseada. En EEUU los casos más claro son GWB y especialmente Obama, pero ojo que ya en tiempos de Reagan --a pesar de algunas políticas intencionalmente pro-crecimiento-- hubo políticas con ese sesgo. En Europa, sólo en momentos de crisis, algunos gobiernos optaron por una pocas políticas intencionalmente pro-crecimiento; la norma ha sido políticas con aquel sesgo e incluso algunas políticas deliberadamente anti-crecimiento.

        Los cambios (1) a (4) (más otros menores) requerían reacciones tanto del sistema político como de los agentes privados. Lo que estoy diciendo es que las reacciones del sistema político tuvieron consecuencias anti-crecimiento (sobre las reacciones de los agentes privados requeriría algo mucho más extenso que un comentario de 250 palabras, pero ten en cuenta mi otro comentario sobre sistemas financieros).

  • Más que diferencias entre trabajadores (protegidos-no protegidos) lo que existe es un aumento de los beneficios del capital y una disminución de las rentas del trabajo. Sumado al hecho de que el capital no paga apenas impuestos por la famosa libertad de movimiento de capitales, sin duda una de las metástasis del cáncer que sufrimos.

    Sospecho que las desigualdades seguirán aumentando y que un número creciente de personas se irán sumiendo en la pobreza.

    Salu2.

    • Metzger
      Lo que el estudio de la OCDE muestra es que la desigualdad ha aumentado tanto entre los perceptores de rentas del trabajo como si se incluye el capital; creo que el efecto es más complejo que lo que señalas. Si bien el capital sigue teniendo una gran importancia en la distribución, el papel del capital humano es cada vez más importante, no solo en lo relativo a salarios sino también a oportunidades de empleo y forma contractual.

    • Santiago
      Magnífico link, muy revelador.
      Ciertamente no es evidencia econométrica pata negra pero es casi más contundente. Es increíble el cambio de actitudes sobre la deuda. Yo recuerdo en España en 2005, 2006 y 2007 como por las mañanas a eso de las 9 podías ver una serie de anuncios seguidos de chiringuitos financieros ofreciendo dinero rápido casi sin garantías para un “caprichito”, o la comunión del niño, o las vacaciones a crédito. Total, llévese hoy 15000 euros y páguelos cuando pueda, y el año que viene lo mismo.

  • El fenómeno ha sido bastante estudiado en los USA, donde el 1% de las familias más ricas (1 millón aprox.) tiene el 20% de la renta, igual que el 60% mas bajo (unos 60 millones). Esta “plutocracia”es lo que Forbes llama “centa-millonarios”; ver:

    http://www.forbes.com/sites/kenrapoza/2012/03/29/the-rise-and-fears-of-the-new-elite/

    Lo peor de esto es que esta minoría se beneficia enormemente de las burbujas financieras, por lo que cabe esperar que éstas se reproduzcan. Poco esperar de los gobiernos, que descaradamente las favorecen (El tipo marginal del impuesto sobre la renta pasó del 90% en los años 60 al 35% actual, para no mencionar la cantidad de dinero público que se ha inyectado en el sector financiero ).

    Saludos

  • Javier Andrés,

    Respecto a la relación entre la expansión de los sistemas financieros y la “performance“ de las economías avanzadas en los últimos 30 años, primero hay que reconocer que esos sistemas estaban cambiando desde unos años antes. En los 60 habían estado muy limitados, generándose mercados informales para canalizar ahorros cuando la reconstrucción post-WWII estaba avanzada. Las presiones por reformas comenzaron en esa década pero se volvieron urgentes cuando el primer “shock“ del petróleo generó fuertes ahorros en los países árabes para ser reciclados por los sistemas financieros de las economías avanzadas. La competencia entre economías avanzadas para este reciclaje puede también haber jugado un papel importante, en particular en los cambios habidos en EEUU.

    El primer intento grande de reciclaje terminó mal porque parte de los ahorros financiaron a América Latina en un momento de gran turbulencia política (la guerra fría se peleó en AL entre 1965 y 1985 y se peleó fuerte con consecuencias graves). El fracaso se precipitó por el gran aumento de las tasas de interés en 1981-82, dejando en evidencia que --con excepción de Chile-- los ahorros “invertidos“ en AL habían sido “consumidos“. La crisis de la deuda de AL generó reformas y la aparición de Basilea I, tribuna para presionar por nuevos enfoques de regulación prudencial que luego fracasaron una y otra vez. Curiosamente las deficiencias de esos enfoques se han compensado con la protección implícita del Estado, como quedaría en evidencia durante varios episodios de la década de los 90 y luego con la gran crisis de 2008.

  • Muchas gracias por el post, Javier. No se habla demasiado de redistribución de la renta en NeG, así que el post es especialmente bienvenido

    Alvaredo, Atkinson, Piketty y Saez tienen una base de datos fantástica sobre distribución de la renta con series muy, muy largas en http://g-mond.parisschoolofeconomics.eu/topincomes/

    Y Kiko Llaneras y Cives escribían hace poco en politikon (un blog de obligada lectura) una entrada muy interesante al respecto http://politikon.es/2012/05/15/desigualdad-de-ingresos-su-evolucion-en-100-anos-de-historia/

    El gráfico que muestra la evolución de la desigualdad desde 1910 hasta 2010 es sencillamente espectacular. (Yo lo añadiría en el texto de tu entrada)

    Desde 1980, se percibe una tendencia creciente de aumento de la desigualdad, que es especialmente acusada en Estados Unidos

    ¿Tiene costes esta situación?

    Richard Wilkinson nos advierte del efecto corrosivo de la desigualdades en la distribución de la renta sobre aspectos diversos. Nos muestra que las sociedades menos igualitarias suelen tener una menor esperanza de vida, mayores niveles de violencia, mayor población en la cárcel y mayor tasa de embarazos entre adolescentes http://www.ted.com/talks/richard_wilkinson.html

    ¿Debería haber igualdad perfecta ex-ante (de oportunidades) sin limitación en la desigualdad ex-post (de resultados)?

    ¿Existe un nivel de desigualdad de la renta ex-post a partir del cual se derrumban las sociedades democráticas?

    ¿Qué opinarán de esto Carles Boix o Acemoglu y Robinson?

    ¿Cómo lo ves?

    Saludos

    • Penny
      Gracias por los dos links, son muy útiles. Además el de datos en particular le servirá a Manu Oquendo.
      La desigualdad es el resultado de muchas cosas pero que más o menos se pueden cuantificar. Lo que no es tan predecible o cuantificable es el efecto que tiene sobre los resultados macroeconómicos. Por eso me parecen tan interesantes las hipótesis de quienes plantean ligarla con los desequilibrios financieros. Aunque aún hay mucha evidencia que acumular para pronunciarse al respecto.
      Respecto a tus preguntas y a bote pronto yo diría que:
      ¿Debería haber igualdad perfecta ex-ante (de oportunidades) sin limitación en la desigualdad ex-post (de resultados)? Creo que hay factores de desigualdad expost resultado de la suerte o las circunstancias, que de todas formas deberían monitorizarse: enfermedad, decisiones equivocadas en la juventud, problemas de información, etc. Por lo tanto, si a la primera parte, pero no tanto a la segunda.
      ¿Existe un nivel de desigualdad de la renta ex-post a partir del cual se derrumban las sociedades democráticas? Seguro que debe haberlo, pero no creo que hayamos llegado a ese punto en países desarrollados. Sobre todo porque los sistemas alternativos que han primado –al menos teóricamente- la igualdad han acabado como todos sabemos. Y los ejemplos de desigualdad en los emergentes hoy no suponen un atractivo.
      ¿Qué opinarán de esto Carles Boix o Acemoglu y Robinson? Con suerte lo acabaremos sabiendo.

  • ‘no parece que la elevada deuda pública acumulada permita que la contribución del estado del bienestar a la reducción de la desigualdad pueda ser tan determinante como lo fue tras la depresión del siglo pasado’

    Pues va a tener que ser, quiera o no quiera Mr. Draghi. En la reunión del G-20 de estos días, Europa, de cara a su próximo Consejo Europeo, anuncian la puesta en marcha de planes de inversión y crecimiento como medidas de estímulo anti-recesión. La presión de Obama no ha debido ser precisamente pequeña. Sabe que la recesión de Europa es también su recesión, y que, de continuar, sus posibilidades de reelección disminuyen radicalmente. En la crisis del 29, la politica prepotente, inaudita y simplemente errónea del B.C.E., hubiese llevado a sus dirigentes directamente a San Quintín.

    • Antonio
      Yo también creo que la consolidación fiscal va a tener que hacerse más pausada, pero nada comparado con el crecimiento del estado del bienestar a gran escala que se inicio tras la Gran Depresión. Además la contribución del estado del bienestar a la reducción de las desigualdades requiere acertar con el tipo de impuestos/transferencias que mejoren la distribución de la renta sin afectar negativamente a la oferta de trabajo y a la acumulación de capital humano. Es decir se requieren políticas que garantizando la igualdad de oportunidades permitan que el esfuerzo y el mérito tengan un rendimiento adecuado. Y en eso no parece que muchos países hayan sido particularmente eficientes.

  • Es muy interesante la entrada.Lo que parece que esta detras de este incremento de las desigualdades hoy es mi opinión el individualismo , ausencia de valores, tener antes que ser, egoismo , hedonismo ( disfruta el momento) y nihilismo. En fin me vas a perdonar Javier Andrés pero si las politicas de nuestro estado del bienestar nos las van a cambiar en Bruselas lo dudo porque precisamente yo creo que detrás de la construcción europea había un deseo de nuestros políticos de evadirse de los problemas internos ( modelos de pais) abrazandonos a un proyecto de modernización, apertura y promesa de enriquecimiento de nuestro pais que como se observa ha dejado sin resolver y en una gran precariedad todas estas áreas y sobre todo la del modelo estado. Desde luego que ahora hace falta una mejor distribución de la renta para salir de la crisis la cual creo que si va a existir ya que si no aplicamos medidas ya muy comentadas de quitas salvajes de la deuda hipotecaria con prestamos exterior al estado basados en superavit, dentro de quince años tendremos 11 millones de parados y los que trabajen lo haran por 200 a 500 euros . ¿Que mayor distribución de la renta que esta ?. LA AVARICIA Y EL EGOISMO ROMPEN EL SACO. En fin yo creo que ya podríamos empezar a cambiar el nombre del estado del bienestar por el estado del bien ser porque no siempre se pasa bien. Un saludo.

  • Por eso que dices estaría muy lo de un plan de empleo europeo para disminuir las desigualdades o por lo menos para ir pasandolo no tan mal porque creo que antes de una politica de distribución de rentas yo creo que tendríamos que tener un estado que fuera social como dice la Constitución y que no dejara a la mendicidad a nosotros o a nuestros compatriotas. Si fuera un delito que el estado no cumpla su fin social ya verías como recortaban gastos para ayudar a sus conciudadanos. En fin y lo que me faltaba por oir de que tras el crack del 29 si que había posibilidades de ayudar a sus compatriotas. Aqui se lo han fundido todo. Y eso si tenemos las más modernas instituciones europeas pero nuestro banco de España no intereso que previera la crisis. ¡ Que degeneración!. Cuanto mal y sufrimiento se ha causado y se sigue causando. Hasta que no veamos que el mal lo tenemos en casa en el pais y en los valores que no defendemos, no podremos salir de esta nosostros ni como colectivo. Por cierto también hubo un shock de precios del petroleo en el 2004 o asi por no se que problemas de falta de regulación en la compra a futuros por internet en que estaban metidos los Golman´s . No te acuerdas que el litro gasolina estaba a 2 euros. Ahora están lavando sus culpas por aquí en Europa. ¿ Cuantas empresas se tuvieron que destruir entonces?.

  • Otra cosa quería comentarle después de su fabuloso post. Creo que Europa debería de acometer también la explotación que no productividad de algunos paises emergentes exigiendo unos mínimos en las condiciones laborales y la protección estatal de los trabajadores haciendo políticas informativas fundadas que a la larga nos hicieran concurrir en igualdad de condiciones aunque también aumentemos nuestra productividad pero dentro de unos límites humanos.

  • Yo no lo veo tan mal. Creo, más bien, que la situación mejorará ostensiblemente. Otra cosa es que alguno de nosotros llegue a tiempo para verlo (yo por ejemplo) porque las cosas van muy despacio.
    Con los números en la mano y la gran disponibilidad de mano de obra barata y más o menos preparada, deberíamos pensar en un aumento de las diferencias; sin embargo, olvidamos el factor político y humano, y el poder de la información.
    En todo caso, lo que debería preocuparnos es que la situación se nos escape de las manos; que tal como están las cosas bien podría ser.
    En todo caso eso siempre se puede remediar con una política fiscal adecuada, que castigue el beneficio especulativo y ayude al productivo y tecnológico; que penalice el exceso de horas de trabajo y premie las jornadas parciales; etc.
    Evidentemente, el proteccionismo no es bueno, eso lo sabemos todos, incluso los que lo defendemos. Pero... ¿estamos preparados para la revolución industrial que nos espera?
    En la China y en la India, mil millones de seres están haciendo cola para entrar en el mercado de trabajo industrial, sin embargo, deberán pasar muchos años antes que se instalen en el bienestar, tal como lo entendemos nosotros; quizá una o dos generaciones a menos que los forcemos, y un arancel social ayudaría.
    El proteccionismo es malo si nos abandonamos a él y menos malo si lo controlamos; pero si no lo imponemos, nos arriesgamos a caer en un desastre de dimensiones que hoy nadie puede predecir.

  • Estimadísimo censor,

    Dice el autor: "Las ganancias del periodo de crecimiento no se han repartido por igual entre los distintos sectores sociales, siendo los trabajadores menos cualificados del mundo desarrollado los que han visto empeorar su posición relativa".

    Convendría analizar si esto no ha sido consecuencia de que los trabajadores menos cualificados del mundo emergente -especialmente los chinos e indios- se hayan integrado plenamente al mundo capitalista, para bien de todos los consumidores que habitan tanto dentro como fuera de la OCDE.

    Atentamente,

    • BARUCH
      Eso es lo que hace esta globalización tan difícil de ordenar –no sé si es la palabra adecuada. Lo que nos beneficia como consumidores puede no beneficiarnos como trabajadores, al menos a corto plazo. El ratio ingresos/cualificación va aumentando en comparación a la de muchos trabajadores de los países emergentes, gracias a los cuales tenemos productos más baratos –incluido el crédito.

      • Don Javier Andrés,

        Nunca hubo una baja del precio relativo del trabajo que fuese facilmente digerible a corto plazo pero, a largo plazo, todos terminaron siendo positivos para el conjunto... ¡aunque con perdedores categóricos en cada caso!.

        La reserva laboral china capaz de exigir dos tazones de arroz por día aún es inmensa, y eso no va a ser gratis. No hay "diferenciación" de producto que valga. Ellos van a ir por todo y quien los enfrente va a parir... ¡salvo que detengamos la globalización y demos alguna marcha atrás!...

        Un saludo

  • Gracias por el interesantísimo artículo,

    Un tanto descorazonador, me temo. El resumen es que no sabemos si el incremento de las desigualdades está relacionado con la crisis, a pesar de la fuerte correlación, que como sabemos, no implica causalidad.

    Robert B. Reich, en este libro
    http://www.amazon.com/Aftershock-Economy-Americas-Thorndike-Nonfiction/dp/1410434125

    y Stiglitz, en esta charla http://economistsview.typepad.com/economistsview/2012/03/stiglitz-income-inequality-bad-for-economy.html

    creen que si, de una forma diferente a David Moss.

    El recurso a la brecha entre empleo cualificado y precario provocado por la globalización me chirría, al igual que a Krugman y otros. Si esa tesis fuese correcta se debería ver como se amplía la diferencia entre el 2º y 4º quintil, por ejemplo. Pero lo que muestran los datos de Pikety y Saez que enlaza Penny, es una fabulosa, colosal, acumulación de renta en el 0,1% y el 1%, y en menor medida en el 10%. Por tanto, a falta de una hipótesis mejor deberíamos investigar la separación entre propiedad y gestión favorecida por la desregulación financiera. Si esto fuese cierto, si que existiría cierto margen para reducir la desigualdad incluso dentro del proceso de mejora de la competitividad de forma apresurado vía reducciones salariales.

    Me sorprende que ningún comentario haya ido en esta línea.

    un saludo y nuevamente gracias

    • Buenas noches,

      JesusN, es que, si no te he entendido mal, es ésa la divergencia que trata de aclarar Acemoglu en las diapositivas enlazadas:
      - Es probable que el cambio tecnológico y la intensidad de la globalización expliquen el comportamiento de la desigualdad en los percentiles 1-95 (Acemoglu lo lleva hasta el 99; diapo 14)
      - Sin embargo, es muy improbable que nos valga igualmente para entender la extraordinaria acumulación de rentas en los percentiles 95-99. Acemoglu resume el principal driver de este proceso de acumulación en la cima con la frase de Mark Hanna: "There are two things that matter in politics. The first is money. I can't remember the second."

    • Hay una corriente de opinión fomentada por los gobiernos que no se quiere enterar de que en gran parte de las disciplinas industriales se ha perdido liderazgo tecnológico de modo no recuperable. Mientras USA ha puesto en marcha una central nuclear en 30 años, chinos y rusos, en una nueva generación de ingeniería, llevan 30 nuevas centrales. Por poner un detalle menor.
      No se puede conocer lo que no se produce. Ni innovar sin base industrial.

      Tampoco se quiere aceptar que el sistema educativo occidental es una ruina que como dice Ulrich Beck ha "destruido las viejas universidades capaces de producir auténticos descubrimientos" y que, en aquel célebre artículo de Febrepo de 2010, recordaba que en Bolonia dicen "grado" y se pone en marcha la "Macdonalización" de la universidad". El 3% de los universitarios ingleses pasaría el acceso a una universidad china. Son el grupo más numeroso en Harvard en humanidades, justo lo que nosotros también hemos abandonado. Nos van a dar sopas con honda hasta en latín y escolástica.

      Nos seguimos mirando al ombligo en un curioso fenómeno colectivo de disonancia cognitiva y si nos creemos que nuestra tecnología, know how, creatividad y motivación nos van a salvar es que seguimos sin sacar la cabeza de la arena ignorando la realidad.
      Tenemos que dejar de vivir de recuerdos y afrontar la realidad. Humildemente.

      Entonces comenzaremos a ver el camino.

      Saludos

      • El 3% de los universitarios ingleses pasaría el acceso a una universidad china.

        Eso seguramente es porque el 98% de los chinos tampoco pasa el acceso a una universidad china. En eso la ventaja no está precisamente del lado de China.

        Los chinos son más de un sexto de la humanidad. Correlativamente, les correspondería un sexto de la innovación y produccion científica, un sexto de las cátedras de Humanidades del mundo, y así sucesivamente. No llegan a ello ni de broma, pero no es milagro que se vayan acercando un poco.
        También les correspondería un sexto del consumo mundial, y tampoco se acercan ni de lejos, pero por lógica pretenderán ir consiguiéndolo.

        En definitiva, el declive relativo es inevitable cuando otros mejoran. No tiene por qué ser declive absoluto, ni sé por qué deberíamos deporarlo. Si consumieran más, por otra parte, serían un mercado enorme para otros países, no solo "la fábrica del mundo".

        • De acuerdo en la teoría, Aloe.

          Lo que dices es lo que me cuento con frecuencia para tranquilizarme pero "It's a numbers game".

          En las últimas olimpiadas matemáticas juveniles, entre ellos y los hindúes vienen a cualificar alrededor de 3700 niños; creo que todo occidente no es capaz de juntar 200 o 300. De estas cosas ni siquiera se habla no sea que lo pillemos.

          Ya sé que nos creemos mejores, más creativos, más libres, más gorditos, guapos, etc. Pero cada vez es más frecuente que al intentar validar nuestras creencias nos encontremos con sorpresas.

          ¿Cómo, por ejemplo, puede alguien decir que es libre con un millón de páginas de Boletines de Leyes encima de su cabeza? (Caso de los españoles actuales, por ejemplo).

          ¿Libres para qué, concretamente? ¿A qué precio y en qué somos libres? De verdad que se me escapa.

          Nuestra fortaleza histórica estuvo siempre en la diversidad competitiva y en la posibilidad de rebeldía individual con probabilidades de éxito. Ese factor está desapareciendo a toda velocidad. No existe y se nos aplica bastante bien aquel refrán de presumir de lo que se carece...El autobombo que no cesa.

          No recuperaremos tendencias sin mejorar la relación de autonomía personal en relación al estado y esto exige una reducción dramática del poder estatal. En Europa.

          Por favor, si ya ni siquiera necesitan legislar. Mandan cartas con órdenes y tenemos que obedecer.

          Así lo veo y creo que los acontecimientos lo vienen apoyando. La mímesis estratégica es mortal contra números superiores.

          Saludos

          • Ya sé que nos creemos mejores, más creativos, más libres, más gorditos, guapos, etc.

            Yo no, don Manu. Soy de España, y tengo conciencia de ser de periferia atrasadilla, régimen despótico y pensamiento único desde 1600, más o menos, con algún intervalo regularmente afortunado gracias al cual vivo mejor que si fuera marroqui. Lea lo que lea y estudie lo que estudie, no hay nombres españoles prácticamente en la primera fila de ninguna disciplina durante los siglos de predominio europeo (y después americano). Casi todo lo importante de leer está en inglés, y si no es así por casualidad o por ser de otro siglo, en francés o en alemán.
            Usted no sé, pero yo creo que a mis hijos aunque podría irles peor que a mi (no es probable, de todas formas porque empiezan la vida mucho mejor), no les va a ir peor que a mis padres, mis abuelos y mis tatarabuelos.

            En cuanto a lo del desorden y la poliarquía creativos, pues están muy bien vistos desde aquí, pero a mi las dos GM, la de los 100 años, los cuatrocientos años de guerras señoriales, las cruzadas interiores y todas las demás, la verdad es que me dan envidia entre poco y nada.No sé si alguien ha hecho el cálculo de cuantos europeos han vivido duramte al último milenio sin padecer guerra o hambruna en su vida. Muchos no deben ser. Después de la IIGM el convencimiento general es que habrá que encontrar otro sistema de rivalidad creativa, porque 100 millones de muertos pesan más que todas las competiciones de mates con los chinos..

    • Mi comentario pretendía ir exactamente por esa línea, pero veo que no lo conseguí. Las explicaciones tradicionales de la dispersión de rentas salariales, hace tiempo que se han quedado muy por detrás de lo que tratan de explicar. Robert Reich tiene unos gráficos muy expresivos sobre la evolución de la productividad y de los salarios medianos a largo plazo. Eso es lo que está detrás de la brecha 10-90. Hay algo más que tecnología-globalización.
      Por su parte, la divergencia rentas salariales - no salariales (hoy en día, uno no sabe si llamarlas rentas del capital ya que, con tanta financiarización, ya no se sabe quién produce qué) también se ha ampliado. Y ahí tenemos el 1-99 también separándose de forma clara en todas partes. El resultado es una distribución de renta que no es "operativa" a menos que traigamos renta del futuro para tapar los huecos. Y eso es evidentemente efímero.
      Con respecto a la globalización de los servicios que mencionaba en mi comentario como una esperanza, quisiera añadir una aclaración. Los servicios, a diferencia de los bienes, se globalizan por la movilidad de las personas. Pero, como dice Dean Baker, estamos encantados comprando bienes baratos traídos o fabricados en el extranjero, pero si vienen abogados, arquitectos, médicos y toda una miriada de excelentes profesiones que se están generando en el mundo a mitad de coste decimos: no, eso no. Sin embargo, el coste de la vida para los salarios medianos se reduciría significativamente. Nada es, ni gratis, ...ni neutro.

      • Don Jorge Bielsa,

        Por supuesto que van a venir... ¡y bienvenidos sean!. Porque van a bajar los ingresos que directa o indirectamente garantizamos a nuestros presumidos aristócratas del intelecto.

        Más allá de esto me pregunto, ¿no estaremos un poquito obsesionados con la riqueza y el ingreso del 1%?... ¿no nos habrá rebasado la envidia?... ¡en dosis atenuadísimas, claro!.

        Por Dios...

      • Jorge, un comentario bastante esclarecedor, muchas gracias,

        La política, y no los políticos sino los votantes, es lo que está detrás de todo. Va a tener razón Galbraith en que tener una subclase funcional de pobres sin derecho a voto es un factor relevante de los cambios que estamos viviendo. Sin embargo, una clase media importada es menos interesante.

        un saludo

  • Creo quee un factor a tener en cuenta y que no creo que este incluido en el estudio de la OCDE que incide en la desiguadad es la disposición que hacen de los beneficios no distribuidos los socios de una empresa mediante prestamo o si son un socio dejándolo a deber per eternis. Además estas cantidades son elevadas y pueden rondar si se lo llevan todo el 90% del beneficio de un año. Si esto es así que no lo se y alo mejor habría que investigarlo podríamos hablar de un índice de mayor desigualdad del resto de la sociedad pero respecto a la clase de los empresarios pero incidiendo de forma diferente según las manifestaciones de la desiguldad comentadas por tí en estos términos sobre cada clase de trabajadores Un saludo

  • No creo que quieran ponerlo pero creo que puede ser una aportación más. No creo que la forma de medir este fenómeno sea medir la desigualdad sino más bien habría que medir el nivel de pobreza de estos paises o má bien el nivel en que cada pais se aleja de lo se llama tener una vida digna. Respecto a España que a lo mejor con un ejemplo se entiende mejor lo sucedido que a lo mejor nos interesa no parece que en estos años haya habido mucha gente con un nivel de vida rayando lo indigno al revés creo que en general toda la sociedad se ha beneficiado de la política de crédito barato del BCE por lo que no creo sea interesante medir la desigualdad. Después con el pinchazo de la burbuja mucha gente (los obreros) con poca educación reglada y sin formación homologada pero con muchos conocimientos de como se hace una obra en sus diversas facetas se han quedado en paro. Es por ello que no creo que sea aplicable para España en general eso de que la globalización nos ha traido más desigualdades laborales y una expulsión del mercado de trabajo de los menos cualificados por tener formación técnica. No es verdad simplemente están fuera por el pinchazo de la burbuja (directa o indirecta) y tmabién hay que tener en cuenta que por el crédito barato todos estos empleados ganaban un pastón y tampoco se necesitaba comprar en China porque eramos ricos. Gracias

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