El futuro modelo de crecimiento para España (5): Servicios Locales

(Continuamos la serie en la que cada jueves resumimos y glosamos el estudio de FEDEA-McKinsey de Diciembre del 2010, y que comenzamos hace cuatro jueves. En este estudio  trabajamos, por FEDEA, Michele Boldrin, Nacho Conde, Pablo Vázquez, y yo, y por McKinsey Alejandro Beltrán, Nicolás Borges, João Castello-Branco, Francisco Gracia, y Enrique García).

Los servicios locales, que incluyen venta minorista y al por mayor, finanzas, y otros servicios sociales, aglutinan en España casi una cuarta parte del valor añadido total y un tercio de los empleos. Nuestra productividad en este sector es casi un 20 por ciento menor que la media Europea y hasta un 35 por ciento inferior a la norteamericana.

Tal y cómo mostró un informe reciente del McKinsey Global Institute, los Servicios Locales son los principales responsables de la creciente diferencia de productividad existente entre Estados Unidos y Europa. A pesar de que ambos han incorporado factores productivos – trabajo y capital – a un ritmo similar, la influencia de otras variables cómo menores economías de escala, diversas barreras regulatorias y un menor espíritu emprendedor han conducido a incrementar la brecha en términos de valor añadido por el sector y, por lo tanto, a un menor estímulo de la demanda. Por ello no sólo España, sino toda Europa, tienen un gran reto y una gran oportunidad por delante en los Servicios Locales.

Para ilustrar el potencial y el tipo de políticas necesarias, utilizamos el ejemplo de la Venta Minorista, el servicio de mayor peso en el sector y de gran relevancia para la economía española

La importancia del sector de Venta Minorista procede no sólo de su tamaño (representa un 5 por ciento del total de la creación de valor añadido, acaparando un 10 por ciento del total de empleo), sino también del fuerte impacto que tiene una mejora de la productividad de este sector en el resto de la economía. Por una parte, debido a su alta intensidad competitiva, una mejora productiva suele repercutir en una disminución de los precios en beneficio del consumidor, que podrá emplear este excedente para aumentar el consumo de otros servicios o productos. Además, una Venta Minorista más productiva “fuerza” a sectores clave para el crecimiento, como la industria manufacturera y los servicios logísticos, a incrementar así mismo su productividad, y por lo tanto su competitividad. Por último, esta productividad puede permitir a las empresas de Venta Minorista crecer y madurar, estimulando la demanda de los llamados Servicios Empresariales (por ejemplo IT).

Actualmente, la productividad de este sector es menor en España que en otras economías desarrolladas (entre un 10 – 45 por ciento menor que en Italia, Francia, Reino Unido, Alemania o Estados Unidos). Para mejorar la productividad hacen falta al menos dos cambios

  • Reducir sustancialmente las barreras de entrada: Según la OECD, España es uno de los países más restrictivos dentro las economías modernas, valorando factores cómo la complicación de registrar un nuevo local, las licencias o permisos necesarios y la existencia de una regulación específica para establecimientos de gran tamaño. Por ejemplo, mientras que en la mayoría de países cómo Suecia, Reino Unido, Holanda, Francia, Finlandia, Estados Unidos, etc. no es necesario registrar un nuevo establecimiento en un registro comercial, en otros es obligatorio, fijándose fechas límites para la respuesta que varían ampliamente según el país: mientras que Hungría y Polonia se obligan a contestar en 30 días, en España puede tardar hasta 90 días.
  • Flexibilizar los horarios de apertura a niveles europeos: Mientras que países cómo Estados Unidos, Suecia, Reino Unido, Francia y Alemania, han eliminando prácticamente todos los límites, España permanece a la cola de Europa con un máximo de 72 horas semanales en la mayoría de las Comunidades Autónomas (Figura 32), impidiendo en algunos casos cubrir las necesidades de potenciales consumidores. Mayor flexibilidad de horarios conducirá directamente a un aumento del empleo en este sector.

gráfico 32

Hay 11 comentarios
  • Su blog me resulta sumamente instructivo y lo he incorporado entre mis lecturas obligatorias, pero en esta ocasión, mi experiencia en el extranjero me permite atreverme a discrepar aunque solo sea levemente.

    Desconozco en los demás lugares, pero en Alemania, la libertad de horario es muy relativa y no ha sido hasta hace poco tiempo que algunos comercios, solo supermercados, han ampliado los horarios comerciales basandose en las contrataciones a media jornada. Estos trabajos están ocupados por amas de casa que desean complementar el familiar. Como el segundo salario está grabado hasta el 50% si supera los 1000 euros (poco más o menos) prefieren trabajar menos horas.

    En Italia, que no figura en la lista, los comercios están abiertos hasta los domingos... ¿es un buen ejemplo o contraejemplo de lo dicho?

  • Aprendo cada día leyéndoos, pero hoy me gustaría también discrepar ligeramente.

    Tengo la impresión de que el tema de los de los horarios comerciales es una discusión sesgada. Una polémica rara, propia de un país donde se discute cualquier cosa, con la condición de que esa cosa sea dudosamente relevante para el bien común, pero muy relevante para los ganadores potenciales.

    Porque, comparado con la venta minorista, ¿cuántas horas están abiertos los bancos y cajas?, ¿y los ambulatorios?, ¿y los quirófanos?, ¿y los servicios públicos de los ayuntamientos y demás? Esas 72 horas, serán pocas o muchas, pero está claro que es bastante más fácil ir a comprar que hacer cualquier otro trámite. La reforma podría empezar haciendo que el resto de sitios que atienden al público estén abiertos también 72 horas a la semana.

    Creo que habíamos quedado (Luís Garicano lo argumentó en un post el año pasado comparando los horarios de la gente en las oficinas de McKinsey en España y en otros países) que España tiene un problema de desorden horario que influye directamente en la productividad, pero también en la atención de los padres a los hijos, en los resultados escolares, etc.

    En fin, mayor flexibilidad de horarios está por ver que conduzca a un aumento del empleo en este sector (obviemos ahora la calidad de ese empleo), pero va a contribuir a desertizar todavía más nuestras ciudades y pueblos. Y si no, pasearos por los pueblos y ciudades pequeñas y medianas de Sur de Francia con la intención de comprar alguna cosa.

  • El artículo de hoy (Fedea-McKinsey) sobre el segmento de retail hace apreciaciones sobre este "20% de nuestro PIB" que sin duda son oportunas.
    Algunos de los datos suministrados lo dicen todo en lo referente a determinados parámetros.
    Por ejemplo, cuando vemos que nuestro sector de venta minorista genera el 5% del Valor Añadido con el 10% del empleo, se nos abren ojos como platos y comenzamos a preguntarnos y a entender.

    Resulta que el proceso de "Pricing" seguido por este sector es tomar sus "inputs" (coste de mercancias) multiplicarlos por un número cualquiera entre 2.2 y 3.0, sumarle el IVA y esperar a que vengan los clientes entre traspaso y traspaso del local.
    Esto da un margen bruto sobre ventas superior al 55%. De ahí para arriba. Es decir, un margen muy alto. Salvo para las telecomunicaciones, comisiones bancarias y sotfware es desconocido en la mayor parte de las industrias.

    Dado que lo que conocemos como "valor" añadido es en realidad "precio" añadido menos costes de SG&A (Selling, General & Administration), hay que concluir que casi todo el sector opera a nivel de subsistencia y con mínimos beneficios (con permiso de Pareto que ya hará su 20/80).

    Es cierto, pero subsisten, que no sabe nadie dónde iban a trabajar si no hicieran eso. Subsisten y generan una increíble cantidad de tasas municipales, alquileres, honorarios a Franquiciadores, IBI's, energía, Tributos, parking, etc
    Todos ellos son parte de esos costes que hemos llamado SG&A.

    Es decir, esta es la base de nuestro tejido urbano --tan distinto de cualquier ciudad europea o americana-- y un aparcamiento --temporal pero testarudo-- y de gran parte de nuestra evanescente clase media y media baja.

    Es una pena la falta de espacio y tiempo para discutir y profundizar en estas cuestiones porque son, en efecto, muy importantes.
    Con todo me gustaría apuntar las siguientes áreas de estudio y reflexión.

    Fabricar es muy barato.
    Por dar un dato concreto.
    El Precio de Venta a fabricante de un amortiguador de un vehículo muy caro, de 60,000 euros para arriba, cuesta unos 25 euros entregado en la fábrica que monta el vehículo. Ese mismo producto llegará al retail (como repuesto) a un mínimo de 250--300 euros. Este es el precio sobre el cual incide el IVA ("Repercutido", le llaman. Y tanto). Como se ve es parecidísimo a lo que pasa con las patatas y las cebollas. Una cosa es producir y otra adquirir lo producido.

    Una vez sumado el IVA, el total pasa a ser el "coste de producción" colectivo (lo que cuesta a cada persona física "to last another day" para seguir trabajando). Toda esa “inflación” se convierte en nuestro coste.
    En otras palabras, nos hemos convertido en fabricantes muy eficientes pero tenemos un sistema de distribución que se lleva más del 90% del PVP.
    Algo insostenible en un mundo competitivo y donde ya no fabricamos en volúmenes relevantes para nuestro consumo.
    Este sistema de distribución es otro talón de Aquiles de nuestra sociedad y debiera ser analizado desde muchos puntos de vista. Pero comenzando "desde fuera". Tomando el precio que pagamos en Retail y haciendo su "despiece", su ingeniería inversa, hasta llegar al coste de producción. Yo lo he hecho en algunos productos y servicios y es toda una experiencia ver de cerca lo que es un proceso inflacionario (multiplicador incremental del coste) sistémico funcionando a todo gas. Un proceso absurdo y suicida.

    Plotino es quizás --con Aristóteles, Platón y Kant-- uno de los pensadores más importantes de la historia. Creo que en muchos aspectos es superior a los griegos clásicos que él nos transmite y sobre los cuales construye.
    Una de las cosas que los cuatro tienen en común es comenzar su esfuerzo analítico desde el “principio” y por ello nos recuerdan con frecuencia que "Sólo en el Todo se halla la verdad de la Parte. La parte, para ser algo verdadero, no debe permanecer aislada del todo"
    Cuando vemos juntos, uno al lado del otro, el coste de producir y el coste de distribuir y entregar, surgen muchas preguntas con difícil respuesta y esbozos de soluciones.

    Saludos

  • Se pueden realizar todos los análisis de detalle que queramos y tengamos tiempo , pero llega un momento en que hay que decidir , hacer algo, sintetizar , concluir y ejecutar y parece que el cuadro que representa a EEUU, Suecia , Alemania por delante en cuanto a horas de apertura representa a países cuya productividad es superior a la nuestra en el ámbito local.No estamos para despreciar ningún pequeño incremento, toca generar sumandos.El pequeño inconveniente es que esto no lo decidimos quienes leemos el Blog..creo..

  • Sinceramente piensa que un aumento del horario comercial desemboca en un aumento *significativo* del empleo.

    En los pequeñas tiendas esos horarios se cubrirán con el personal ya contratado bien por el mismo sueldo bien por pequeños aumentos u otras retribuciones poca significativas. Para que esa flexibilidad de horarios desembocara en un aumento real de la cantidad y calidad del empleo sería necesario acompañarlo de medidas regulatorias y de seguimiento de la forma en como se está contratando a la gente.

  • Creo que medidas que generen empleo ineficaz --dentro de una moneda que no controlamos-- deterioran más todavía nuestra competitividad global.

    Por los datos del trabajo de Fedea-McKinsey, vemos que el sector de “retail sales” ya tiene una productividad bajísima, de subsistencia, y sabemos que si algo nos sobra en España son bares y tiendas que sólo dan para malvivir.
    O les traemos clientes o cerrarán como cierran, por ejemplo, muchas librerías, un sector que conozco razonablemente y que ya antes de la crisis perdía un neto de un 5% al año (establecimientos)

    Hoy mismo he estado por la zona entre Génova y el hotel Miguel Ángel. Todos los bares menos uno cerrados estaban cerrados en dos kilómetros de calles. Tomé un café en Martínez-Campos y me dijo el camarero que cerrarían a las 4.30. Si las calles de Madrid comienzan a parecer francesas, la cosa anda fatal. Y llevamos un mes escaso de lo del tabaco (no fumo).

    Un sistema económico se enriquece (prospera) si al final del día o del año ha acumulado algún ahorro neto y eso sólo se puede hacer "desde fuera del sistema".
    Nada de lo que se hace "desde dentro" genera riqueza neta si no es como medio para "traer algo desde fuera".
    Lo mismo sucede con nuestro Sector Público, que salvando distancias y reconocimiento social es el equivalente del servicio doméstico en una economía familiar.
    Podremos incrementarlo todo lo que queramos pero como los sueldos familiares (que vienen de fuera) no crezcan más que el coste del cuerpo de casa, la familia indefectiblemente comienza a arruinarse. El estado igual.
    Esto tan sencillo, hay gobernantes (y muchos votantes) que fingen no saberlo porque a corto plazo da votos.

    Saludos.

  • Interesante lo que comenta JRT acerca de los horarios españoles (únicos en el mundo). Además de su evidente influencia en la (no) educación, la natalidad, la salud (falta de ejercicio) servidor tenía grandes sospechas acerca de su repercusión en la productividad laboral. Si me dicen que ya hay algo escrito al respecto, ¿serían tan amables de enlazar el mencionado artículo donde se comparan los horarios/resultados de McKinsey? No he sido capaz de encontrarlo.

    Gracias.

  • Efectivamente el mundo comercial tiene un peso fundamental en la evolución económica y hay que tratar de mejorar muchos aspectos del mismo

    Uno de los factores que más me sorprenden, es con qué facilidad se parte de la base que en los sectores económicos se da la "competencia perfecta", lo cual es una gran simplificación del funcionamiento de la economía y deja expedito un camino de mejora.

    En el caso particular de la distribución, sobre todo de la gran distribución creo que es un tema que habría que controlar mucho más por parte de las autoridades
    Las redes mayoristas de distribución alimentaria "controlan" en gran medida el precio al productor, tomando, en muchos casos, actitudes que sólo pueden catalogarse como "mafiosas" en el amplio sentido de la acepción del término

    En general las M&A (Merger and Acquisitions) tienen como objetivo, en un gran número de casos, la intención de acceder a una posición dominante del mercado o con pocos jugadores, de tal forma que la realización de "acuerdos" de control de producciones/ precios puedan llevarse a efecto de manera efectiva, pues es ahí donde residen los jugosos beneficios

    La "Walmartización" de la venta minorista europea puede ser un factor de incremento de productividad, pero de nuevo deja, como se ha comentado antes, fuera de sitio a un buen número de pequeños empresarios que hasta ahora formaban una de las bases de lo que se consideraba "clase media" que está empezando su declive a marchas forzadas en occidente, en la forma en que la conocíamos hasta ahora

    Los 2 grandes enemigos del comerciante minorista actual son las grandes cadenas de distribución por un lado, y el crecimiento exponencial de las tiendas "de chinos", ambas dos mucho más adaptables a horarios flexibles o no regulados y sedientos de "liberalización" a ultranza
    No son buenos tiempos...

  • Buenos días a todos.

    Parece que el artículo de Fedea-McKinsey que arranca este hilo tiene miga.
    Estamos hablando de una de las claves de nuestros gravísimos problemas de empleo y de competitividad sistémica, --la metamorfosis de nuestra distribución de local a global--, y nuevamente nos encontramos con el fenómeno de la oligopolización, de la inelasticidad estructural de costes y precios y de la destrucción masiva de la mini-producción local incapaz de competir porque su dimensión no le permite manejar los nuevos procesos: La gestión de la superestructura administrativa, comercial y logística fuera de su localidad inmediata.
    Es un asunto de extraordinaria complejidad, al menos para mí, y no sé como meterle mano porque es una especie de espacio de "N" dimensiones (más de 4, por supuesto) que me resulta conceptualmente difícil de reproducir en la mente y especular sobre su comportamiento.
    Tampoco creo que exista mucha información estadísticamente útil más allá de las técnicas generales de pricing y selección de proveedores por parte de los grandes actores (que a su vez son proveedores de una gran parte del consumo a través de sus marcas blancas lo cual tiene simultáneamente efectos positivos y negativos).
    Mucha de la información de detalle relevante es confidencial y restringida por cada operador así como se desconocen públicamente las mutables y variadísimas formas de selección de proveedores.
    Sin embargo, como se apunta, es una de las claves por lo siguiente.
    Este sector, es decir la cadena que va desde "Producto terminado" (ya en su forma usable o consumible) hasta el Cliente “se lleva” alrededor del 90% precio final.

    Recordemos que este nivel de precios, aparentemente desorbitado, es en el que nuestra estructura de servicios públicos basa gran parte de la Fiscalidad. Es decir, un sistema más eficiente en, pongamos, un 50% haría tambalearse todo el conjunto.

    Este es uno de los motivos de esa paradoja por la cual los más aterrados ante un proceso deflaccionario son los propios gobiernos.

    En este para mí frustrante esbozo quiero recapitular, por ejemplo, sobre procesos muy importantes, los de homologación y selección de proveedores cuyos parámetros son de lo más variopinto y en los cuales calidad, precio, etc no son ni de lejos los estratégicamente cruciales.
    De hecho lo normal es que tu coste de producción y tu calidad sean dos de los factores de MENOR importancia. Apenas una condición suficiente.
    Al ascender por la “cadena de valor” (a veces una pared vertical) los parámetros críticos se transmutan y pasan, de ser el producto, su calidad y su precio, a la capacidad de recibir la atención de los Administrativos de Compras de una gran superficie, tu disposición a distribuir tu producto con su distribuidora (un factor más importante a veces que el criterio del comprador) u otras bastante menos ortodoxas.

    Son cientos de miles si no millones de pequeñas cosas que van desde la adjudicación de la cafetería de un pequeño aeropuerto o de un hospital comarcal hasta la marca de macarrones que encuentras en la estantería. Este acto aparentemente rutinario e inocuo tiene una influencia dramática sobre la generación de demanda de aquello que el adjudicatario ofrece al consumo.

    Recordemos simplemente que "el hospital Provincial" es normalmente la mayor "empresa" de cada provincia. Lo que este hospital compra forma parte importante del tejido económico de la localidad.
    Ahora veamos los escenarios resultantes de adjudicar alguno de los servicios a una multinacional o a una empresita local. ¿Visto? Pues eso.
    Pensemos en la evolución que esto ha seguido a lo largo de nuestra vida con un caso extremo, los zapatos. Desde niño casi siempre los tuve hechos por un zapatero o un guarnicionero vecino. Gran calidad y nunca baratos pero tampoco muy caros. Este señor vivía bien y tenía buena cartera de pedidos.

    Hoy es casi imposible encontrarlos y no es por causas enteramente naturales.
    Como este ejemplo, se han destruído cientos de miles, millones, de pequeños trabajos de todo tipo y no por causas (calidad, precio) de las que podemos considerar "económicas". Pocos de estos trabajos han sido reemplazados localmente.
    Simplemente hemos producido un entramado que hace que esta gente carezca de dimensión y su producto tenga una gran carencia: No tiene margen para permitir vivir a tres: el productor, las administraciones y la cadena de intermediarios.

    El caso es que a pesar de todos los estándares impuestos por cinco niveles de administración pública y varias "centrales de compras" los zapatos que sobreviven este proceso son de bastante peor calidad que los que producía nuestro artesano vecino. Y mucho más caros a igual calidad.

    No sé explicarlo mejor y, como dije, lo encuentro tremendamente difícil pero este es uno de los motores de nuestro creciente desempleo. Me parece que no hay en el horizonte nada capaz de compensar esta destrucción de modo sostenible.

    Es curioso porque el proceso que estamos siguiendo en nuestras sociedades es justo el contrario del que usa Adam Smith (libro IV, 2) cuando habla de la mano invisible. A lo mejor esa es la causa.

    Saludos

  • Como propietario familiar (padre e hijo) de una pequeña empresa de venta y servicio técnico, entre otros, (me permito incluir la web por eso de la promoción 😉 :www.seescope.es) no puedo estar más de acuerdo con Manu Oquendo. El auténtico triunfo no es tener el mejor producto a un precio razonable, si no el "enchufarlo" a una distribuidora, aún bajando el margen a la mínima expresión. Por suerte Internet lo pone todo bastante más fácil y no digamos con Google AdWords publicitando. Precisamente creo que es aquí donde se puede obtener un salto de productividad al prescindir (sólo en parte) de la gran cadena suministradora, que a poco que sea puede marcar la supervivencia de una PYME hoy en día.

    Saludos.

  • Me parece que en el caso de los horarios estáis errados, las pymes, comercios son familiares, 72 horas semanales, son 6 dias , 12 horas al dia, mas horas son dos turnos, cuantas pymes lo pueden soportar ? ¿cuantos asalariados trabajan 7 horas al dia, 5 dias a la semana, fiesta el sábado, la semana santa, no trabajan ningún domingo, y en navidad una semana de fiesta, mas puentes?

    Forzar mas la maquina sera acabar cerrando mas tiendas, no crearía mas empleo.

    Ademas en Holanda, por ejemplo aunque el maximo sea 156, las tiendas pequeñas y alguna mediana hacen este horario, de 10 a 14, 16 a 19.....aqui en España hay cierres a las 21 y 22 horas....en fin
    Ademas toda la vida ha existido este horario y se han podido cubrir las necesidades del consumidor.

    Ahora bien si lo que se quiere es que desaparezcan la mitad de las tiendas de las ciudades, y crear macrocentros a las afueras como muchas ciudades de USA, quedando solo tiendas de lujo en la ciudad a precios prohibitivos...pues adelante...

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