Madres chinas y disciplina en las aulas

Cuando estuve en Denver, hace un par de semanas, me desayuné el sábado con el Wall Street Journal que me pusieron en la puerta de la habitación. Por un segundo pensé que era un regalo de Jesús, que estaba por allí. El artículo estrella en la sección de sociedad se llamaba ¿Por qué las madres chinas son superiores? La autora, Amy Chua, es una profesora de derecho en la universidad de Yale, y resumía en unos párrafos los argumentos principales de un libro que acaba de publicar (Battle Hymn of the Tiger Mother). En esencia viene a decir que el éxito escolar de los niños chinos no tiene mucho misterio. Esos niños trabajan y lo hacen, en buena medida, porque sus padres se empeñan en que lo hagan.

Por si son como yo y no leen mucho los periódicos, a no ser que se los encuentren por casualidad en la puerta de su hotel, o alguien se lo regale, voy a traducir algunas partes del artículo.

“En un estudio con 50 madres americanas de origen occidental y 48 madres chinas inmigrantes, casi el 70% de las madres occidentales decía que ‘enfatizar el éxito académico es malo para los niños’ o que ‘los padres tienen que fomentar la idea de que el aprendizaje es divertido’. En contraste aproximadamente el 0% de las madres chinas pensaban eso. En su lugar, la gran mayoría de las madres chinas decía que creían que sus hijos podían ser ‘los mejores’ estudiantes, que los ‘logros académicos reflejan una paternidad exitosa’ y que si los chicos no tenían éxito en la escuela era ‘un problema’ y que los padres ‘no estaban haciendo su trabajo’. Otros estudios indican que comparados con los padres occidentales, los padres chinos pasan aproximadamente 10 veces más tiempo ejercitando actividades académicas con sus hijos.”

El principio del siguiente párrafo también es interesante. “Lo que los padres chinos comprenden es que nada es divertido hasta que no eres bueno en ello. Y para ser bueno tienes que trabajar, y los chicos por su cuenta nunca quieren trabajar, y por ello es crucial pasar por encima de sus preferencias.”

Chua nos dice que hay tres diferencias importantes entre los padres occidentales y orientales: “los padres occidentales están preocupados por la psique de sus hijos. Los padres chinos no lo están. Ellos suponen fuerza, no fragilidad, y como resultado se comportan de manera muy diferente…Los padres chinos exigen calificaciones perfectas porque creen que sus hijos puedan tenerlas. Si su hijo no las tiene, los padres chinos suponen que es porque el niño no trabajó lo suficiente.”

“En segundo lugar, los padres chinos creen que sus hijos les deben todo. La razón de esto es un poco confusa, pero es probablemente una combinación de piedad filial confucionista y el hecho de que los padres se han sacrificado y hecho tanto por sus hijos. … De todos modos, el entendimiento es que los niños chinos deben pasan su vida pagando sus padres obedeciéndolos y haciendo que se sientan orgullosos.”

“En tercer lugar, los padres chinos creen que saben lo que es mejor para sus hijos y por lo tanto pueden pasar por encima de sus deseos y preferencias. … ningún niño chino jamás se atrevería a decir a su madre, ‘Tengo un papel en la obra de la escuela, soy el Aldeano Número Seis y voy a tener que quedarme después de clases para ensayar todos los días de 16:00 a 19: 00, y también tendrás que llevarme en coche los fines de semana.’ Dios ayude a cualquier niño chino que intente algo así”.

Afortunadamente, esto no solamente pasa en China o Japón. Aquí también hay padres y chicos ejemplares. Déjenme que les explique una anécdota que me contó un amigo de la secundaria. Mi amigo fue un buen tenista, suficientemente bueno como para participar en unos campeonatos de España juveniles. Aquellos campeonatos los ganó Emilio Sánchez Vicario. Según mi amigo, Emilio no era obviamente mejor que la mayor parte de ellos. Lo que le hacía especial es que estaba en la pista a las 8 de la mañana practicando y se pasaba allí el doble de tiempo que los demás, que no salía por las noches, que no bebía y tenía una dieta muy rigurosa. En otras palabras, era con gran diferencia el más disciplinado de todos los jóvenes atletas de la concentración. El resto es, como dicen, historia.

No me quiero quedar en las anécdotas. Déjenme volver a la entrada que la semana pasada nos regalaban Florentino Felgueroso, Luis Garicano y Sergi Jiménez. Lo más significativo de esa entrada para mí era el gráfico 3, que vuelvo a reproducir aquí.

En el gráfico se ve que una diferencia muy importante entre España y otros países es la proporción de chicos que ven perturbados en su aprendizaje por problemas de disciplina. Alguien me dirá que dado que España tiene una media en PISA muy parecida a la de otros países, este factor no puede explicar lo que pasa aquí. Estoy rigurosamente en desacuerdo. Creo que mis compañeros pueden haber encontrado una clave de nuestro problema más singular, la falta de excelencia.

En otros países también hay escuelas muy problemáticas. Seguro que los más mayores se acuerdan de Rebelión en las aulas y que casi todos habrán visto alguna película en la que un profesor heroico e idealista consigue cambiar la vida de estudiantes del ghetto que al principio de la película eran como mínimo objetores escolares y a menudo delincuentes juveniles. Lo que descubren las estadísticas que analizan mis compañeros es que en España el mal comportamiento está más generalizado. Mi hija estudia en un colegio que está en el 5% superior de colegios de la comunidad de Madrid por su nota en exámenes estandarizados. Y a pesar de los esfuerzos de disciplina de la dirección y los profesores, la clase se ve frecuentemente interrumpida por el comportamiento incívico de otros compañeros, que tratan a los profesores con la misma falta de respeto, sospecho, con la que sus padres les dejan tratarlos. Esto no ocurre en muchos otros países. Los colegios mejores no tienen tantos problemas de comportamiento en las aulas (y en algún país, casi todos, miren si no la sorpresa con la que los periodistas describen lo que pasa en un aula finlandesa).

En la universidad también sufrimos el problema. Mis compañeros extranjeros, lo mismo en Barcelona que en Madrid, se sorprenden del mal comportamiento de nuestros universitarios. Una cita típica: “había un chico que no paraba de hablar. Paré la clase, me puse a mirarlo y seguía hablando. En Alemania esto no habría pasado”. Y esto es así porque los alumnos de peor comportamiento, los que hacen que la media de otros países no sea tan distinta de la nuestra, no llegan a la universidad.

En resumen, creo que Occidente tiene un problema serio de permisividad con los niños y adolescentes, y que España tiene un problema particularmente serio. La Comunidad de Madrid ha lanzado una campaña publicitaria para pedir respeto a los profesores, y ha dotado de algún medio legal adicional para mejorar la disciplina en las aulas. A mí me gustaría que se fuera bastante más lejos, como ya indiqué alguna vez: hacia un carné por puntos escolar. Al padre cuyos hijos no se comporten se le van retirando puntos y, en última instancia, la subvención escolar (vía una multa o aumento de impuestos). La lógica económica de esta medida es aplastante: el niño genera una externalidad, y el responsable legal debe hacerse cargo de la misma. El que contamina, que pague.

Hay 41 comentarios
  • Suelo disfrutar con vuestro blog, pero cuando dejais el terreno economico y el manejo de datos para presentar opiniones construidas sobre la anecdota francamente perdeis bastante. El sr Cabrales haria bien en leer las revisiones del libro que recomienda. Y si piensa que los problemas de disciplina en la universidad son exclusivos o particularmente serios en Espana anda equivocado. Tras mas de una decada como docente en una de las mejores universidades britanicas no veo tantas diferencias con Espana a ese nivel. En cuanto a estilos parentales una busqueda en google scholar con la entrada perfectionism and parenting les ayudara a entender los problemas con el modelo aqui propuesto.

  • El estudio de Julio Carabaña sobre el informe PISA analiza diversos aspectos que pueden influir en los resultados de los distintos países, particularmente España, en educación.
    Tras repasarlos uno por uno no se aprecian de modo concluyente modelos claros que, de modo general, determinen las causas de éxito o del fracaso. Ni las horas de clase, sexo/género, inmigración, descentralización educativa, etc son suficientes para determinar las diferencias (con la salvedad de los ESCS).
    Es por ello que una de las causas finalmente apuntadas por Carabaña se refiera a los profesores y, fundamentalmente, los alumnos y estos, claro está, son un reflejo de los principios y valores de los padres y la sociedad en que se integran (esto explicaría el porque, en general, los asiáticos obtengan mejores notas que los occidentales. En definitiva, Antonio, que estoy de acuerdo su la lectura de las causas de los resultados del informe PISA y el mediocre papel de España.

  • Sinceramente lo de las madres chinas pone los pelos de punta. ¿De verdad ese es el modelo que apoyais para la educación? Me parece un modelo propio de un sistema autoritario que es lo que todavía son en buena medida las sociedades orientales. Creo que en Occidente vamos unas cuantas décadas por delante, y para prueba el artículo sobre la educación en Finlandia que adjuntais. Eso sí es un modelo a imitar y está en la antítesis de lo de las madres chinas. Dice el artículo: "El sistema finés no compensa al alumno excelente, premia el esfuerzo del niño". Lo paradójico es que por esa vía Finlandia logra alcanzar la excelencia académica. Lo de China y sus "ecelentes" resultados en PISA recuerda a los no menos "excelentes" resultados deportivos de los países de la Europa del este. Los regímenes autoritarios son muy eficientes para conseguir determinados objetivos que poco tienen que ver con la formación de la persona, ya sea académica o deportiva. La excelencia académica es sin duda algo deseable, pero ni el de China es el camino adecuado, ni PISA es la forma más adecuada, o al menos la única, de medirla. Creo que España, como el resto de Occidente, trata de avanzar en la dirección de Finlandia, sólo que el camino no es fácil. El camino de la auténtica excelencia no es fácil y lo de China no es sino un atajo para llegar a un sucedáneo de la verdadera excelencia, que no puede ser otra que la excelencia de la persona.

  • No sé si esa es la solución, la del carnet por puntos. Pero tienes toda la razón sobre la educación en España. Está en caida libre, las universidades solo gestionan decadencia, y los alumnos solo aspiran a ser funcionarios. (Lo sé porque estoy en una de ellas). Nadie quiere innovar, crear, salir de España o buscarse la vida. También habría que dar un toque de atención a los profesores que se han dejado llevar la mayoría por esta corriente de dejadez. Y que un 90% están para cobrar el sueldo y no por vocación.

    Un problema muy complejo.

    Saludos 😉

  • Suelo disfrutar con vuestro blog cuando como economistas hablais de economia con datos rigurosos, cuando entrais en otros terrenos apoyados sobre la anecdota y la experiencia personal la calidad de las entradas sufre. El Sr Cabrales deberia haber leido las revisiones del libro que menciona antes de tan alegremente defender su tesis. Como docente en una de las mejores universidafes britanicas le puedo asegurar que los problemas de disciplina que describe no son nada raros por aqui. Una simple busqueda en google scholar usando los terminos perfectionism and parenting le ayudara a entender los problemas con el modelo de parentalidad sugerido.

    • Juanjo Medina. Los datos del gráfico 3 no son una anécdota. Y me sorprende lo que dices sobre los universitarios británicos. Se contradice sobremanera con lo que nos indica el gráfico 3. Puede ser que los británicos se vuelvan "hooligans" en la post-adolescencia (los datos de PISA son de los 15 años) o que estén tan acostumbrados al mal comportamiento que ni se den cuenta de él. Pero te agradecería que si tienes alguna fuente de datos sobre esa cuestión la compartieras con nosotros.

  • Hola Nicolas! Comparto parcialmente tu lectura. Creo que lo que Antonio hace no es proponer modelos sino analizar diferencias que puedan ser la clave de los distintos resultados. En este caso concuerdo con él en su análisis y contigo en que el modelo debe ser un poco más "humano".
    Como dices el modelo finlandés es integrador y cooperativo y los resultados son fantásticos, creo que esta debe ser la línea, rigor más en el esfuerzo que el los resultados y trabajo cooperativo familia-profesores-alumnos. Pero es que en España los problemas de falta de auctoritas de los profesores y la falta de implicación de muchos padres son un obstáculo. Yo creo que esa es la clave de la educación... y de la integración de los niños en la sociedad.

  • Nicolas:

    El libro de Chua es sobre los Chinos en EE.UU., es decir gente ya nacida en EE.UU. Las diferencias de comportamiento entre Chinos y blancos (ambos americanos) son espectaculares. Esto poco tiene que ver con las sociedades autoritarias

  • Muy buen artículo, aunque ,según Coase, también se podría hacer al revés:Pagar al padre para que el hijo se porte bien.
    Ahora en serio, el problema creo viene de manejar unos valores equivocados. Mi hija, y la experiencia es bastante común, sufrió fuertes críticas y rechazo por el mero hecho de estudiar y sacar buenas notas. El "ambiente" no favorece el esfuerzo personal y la busqueda de la excelencia (ver el tipo de programas que triunfan en la TV como indicador de lo que la gente valora). Para los que trabajais en la Universidad ¿Cuantos alumnos eligen estudiar Económicas para entender y tratar de solucionar problemas como el desempleo, el hambre o las diferencias de desarrollo entre paises-y entre regiones del mismo país, como sucedía hace algunos años?.
    Las madres chinas tienen razón. Los hijos son hijos, no amiguetes. Y la educación no es (no debe ser) una democracia asamblearia

    Por cierto, aunque no tenga nada que ver, ¿Puedes confirmar si en Denver se comentó la desaparición de la historia (económica y del pensamiento económico) de los curricula universitarios, quedando, en su caso, como "algo" para el doctorado?.
    Muchas gracias.

    • Ke y Nes. He estado repasando los programas de grado de las mejores universidades americanas y todas siguen ofreciendo cursos de historia e historia del pensamiento. Y en investigación si acaso noto una aproximación mayor entre economía e historia económica. Echa un vistazo a las mejores revistas y verás muchos artículos donde una parte importante del argumento es histórica, tanto en teoría como trabajando con datos. De hecho nuestro primer seminario de contratación era de un doctorando de la LSE cuyo trabajo trataba de los efectos de red en la creación de empresas y los datos usaban intensamente las separaciones familiares en la posguerra alemana para explicarlo. Resulta que las ciudades alemanas con mayor número de personas con lazos familiares en la RDA se beneficiaron más de la reunificación. Quizá lo explique en detalle algún día. En resumen, "economic history is alive and well" y más cerca que nunca de la economía. Por suerte.

  • Estando muy de acuerdo con lo que dice Antonio Cabrales no creo que tenga muchas posibilidades de ser llevado a la práctica dado que lo hoy tenemos es fruto de un esquema de valores mucho más hondo que la mera cuestión de la disciplina en el aula.

    Si no se modifica el esquema de valores, continuará la carcoma porque, a fin de cuentas, lo que un sistema produce es siempre lo que su diseñador y gestor quiere que produzca. Esto en cibernética, en sistemas complejos, es una ley demostrable empíricamente.
    Cuando Mother Tiger y Antonio Cabrales describen el hoy llamado modelo chino están describiendo el modelo social de España --y de Occidente en general-- hasta los años 50 y 60. No encontraremos diferencias apreciables.
    La cosa comienza a cambiar posteriormente en muchos lugares de Occidente, no sólo en España, aunque en nuestro caso, como de costumbre, la cosa se salió de madre y literalmente, llegó el desmadre.

    La falta de equilibrio y de sentido común, el tuteo fomentado desde un profesorado que hasta en el vestir se dejó degradar, los índices de consumo de droga más altos de Europa y a bastante menor edad y tantas otras barbaridades educativas y sociales se instalaron por doquier siendo celebradas con regocijo en ocasiones en medios de comunicación y por personas socialmente relevantes.
    Como el embalsar deliberadamente a varias generaciones para que no accedan al paro inevitable cientos de miles de jóvenes, etc.
    Todo ello tiene nombre y apellidos por mucho que sigamos "beating about the bush". Los mismos nombres y apellidos que, en otro orden de cosas, han quebrado económicamente al país dos veces en menos de doce años.
    Esa élite del poder que lleva varias décadas controlando tantos resortes de nuestra sociedad es plena y deliberadamente consciente de lo que está haciendo.
    Tanto que siguen muy de cerca la evolución sociológica de la propia China esperando el momento en el cual aquella sociedad comience a "pasar por el aro" y deje de suponer tan dura y exitosa competencia en lo que a ciertos valores y estándares de excelencia se refiere. La prueba evidente de que hay alternativa es en si misma un grave problema para esta gente.
    No hace mucho tiempo, quizás cinco meses, tuve una cena de esas periódicas con un ilustre representante de dicha élite dirigente europea.
    A la sobremesa, de modo expansivo, nos contó que esa misma tarde su staff de Bruselas le había puesto sobre la mesa un informe sociológico acerca de la generación de chinos educados totalmente tras la Revolución Cultural de Mao. Es decir, educados tras el año 77.
    Su informe decía dos cosas: Sus tasas de divorcio “ya llegaban al 40%” y estas familias rotas planteaban un curioso problema al gobierno chino: Ni la madre ni el padre querían la custodia de los niños tras el divorcio.
    Para esta persona la noticia era causa de un cierto optimismo que uno de los comensales atribuyó a que significaba una pérdida de valores sociales inspirados en el confucianismo secular de la sociedad china.
    Esa era la "buena noticia".
    Saludos

  • Este libro ha generado bastante debate en EUA. Hay un artículo (no demasiado bueno) entre decenas en el NYT http://www.nytimes.com/2011/01/18/opinion/18brooks.html. Más que en el artículo, me fijaré en un comentario de William J Haboush
    matemático de la Universidad de Illinois, espero que sea él y nadie le esté robando la identidad, tampoco creo que sea un tipo muy conocido...

    "I teach mathematics at a big ten institution and I routinely deal with students from different educational backgrounds. I don't really want to generalize but you are onto something when you say that the supposedly Asian style of parental pushing does not necessarily produce the best or most creative students. For thirty years I have had students from Asian backgrounds and the Asian style of competitive preparation in my classes. I did my first post-doc in math in Japan (Nagoya University) and I taught short courses in Seoul so I am sensitive to lots of things most people don't notice. In my experience students trained in this way just don't do well at all when they finally reach a meaningful intellectual challenge. I've seen it year in and year out. A student accustomed to excelling through mastery of formulaic structures just crumbles in the face of a serious intellectual challenge. A situation where the material is hard enough so that success can't be guaranteed just totally destroys these students. I haven't seen this phenomenon observed or studied by anyone and it is so central to this whole discussion. The relatively small number of American students who are driven by interest and passion for the subject (I see a lot of Russian students in this group) outdo all the competitive exam takers by an immensely wide margin. If anyone ever studied intellectual achievement in a truly serious way what they found would just totally blow away all the silly simplicities that have come to dominate public discourse on this issue."

    En ningún caso creo que este tipo tenga razón al 100%, se trata puramente de su opinión y experiencia, tal vez interesada... pero tampoco creo que la tengais vosotros. Evidentemente, si hay que elegir entre el estilo de educación del padre de un nini español o de las soccer moms y el de una inmigrante asiática de segunda generación, me quedo con la asiática. Si se trata de intentar buscar la mejor forma de educar, la dicotomía no es ésta y no estais siendo muy rigurosos con esta ofensiva intelectual.

  • Ojo, porque educación y disciplina extrema no son sinónimos. Estoy completamente de acuerdo en que hay una generación de padres españoles que ha hecho dejadez de sus funciones y el resultado está a la vista: una generación de maleducados que no es consciente del valor de la disciplina. Está claro que eso es falta de educación. Lo que no está claro es que la solución pase por ir al extremo contrario y convertirnos en padres chinos. El tipo de educación que defiende Chua me horroriza y dudo que produzca la clase de adulto equilibrado que espero que sean algún día mis hijos.

  • Estimado Antonio, aunque a menudo tus comentarios o nalisis estan llenos de sabiduria y sentido común, en esta ocasión estoy tan en desacuerdo con lo que matienes que no debo dejar de comentar aqui la razon, siquiera muy brevemente. Es posible que esté fuertemente correlacioando el comportamiento (el mal comportamiento) de los chicos en el aula con su origen familiar (o mas humilde y peor nivel educativo de los padres o muy bajo nivel de compromiso de estos con sus deberes como padres). El carnet por puntos sería algo asi como las sanciones que se ponen a los paises pobres porque sus gobiernos (su mal Gobierno) hace algo inaceptable. ¿quien lo paga?: el pobre mas necesiatdo de ese país o, en su caso, el joven al que deberíamos poder librar de tan perniciosa tutela.
    Saludos

  • jlmz. Si no debemos multar a los pobres que se portan mal porque son pobres estamos diciendo que su comportamiento está fuera de su control. No lo creo y me parece casi insultante. Mis abuelos eran pobres y, como tantos otros, criaron a sus hijos con suficiente disciplina para que dejaran de serlo. Y el énfasis estuvo sobre todo en la educación. Esos niños maleducados que hay en todas las aulas son particularmente nocivos para la gente con pocos recursos que está al lado. Los ricos tienen muchas formas para no perder el sitio y facilitárselo a sus hijos. Los pobres solamente se pueden servir de su talento y esfuerzo y es nuestra obligación social hacérselo menos difícil.

  • Creo que un extremo que pasas por alto en tus comentarios, es el énfasis en el artículo de Finlandia sobre la "excelencia del profesorado". De hecho, la mención en dicho artículo a la tasa de fracaso en exámenes de los docentes (“…solo un 11% de los candidatos a profesor que hicieron el examen de ingreso para Educación Primaria entraron en la carrera", afirma Taina”) sugeriría un posible trade-off; “fracaso del profesorado vs fracaso del alumnado”. O, dicho de otra forma; exigencia del profesorado como camino al éxito del alumnado (de nuevo, en el artículo; “el profesorado tiene una formación larga y exhaustiva, con máster incluido si quieren dar clase en Secundaria “). (Me temo que la formación a que se refiere, es titulación en pedagogía y enseñanza, no en otros campos científicos).
    Como preciado complemento a las parábolas del esfuerzo estudiantil necesario, parece existir otra posible sobre el denodado esfuerzo del profesorado por alcanzar no ya la excelencia, sino la titulación. Un exigente mecanismo de “expulsión” de profesores podría ser, en este sentido, una de las llaves al problema. Tendríamos entonces un buen “Carnet de Puntos del Profesorado”, como adecuado complemento del carnet del alumno que propones. De posible difícil implementación, pero que valdría la pena analizar con detalle.
    Sorprendentemente, en tu nota no hay reflejo de dichos comentarios sobre la exigencia del profesorado en el sistema finlandés.
    Dado que, desgraciadamente, son los docentes quienes suelen comentar las carencias del sistema, cuando les escucho, tiendo a simpatizar con los alumnos, al ser consciente de hasta qué punto los comentarios de dichos profesores tienden a la autocomplacencia con sus deficiencias y a la severidad con las de los alumnos.
    No niego que haya elementos de parte del alumnado que perturben o dificulten la labor de la enseñanza. Comprendo que se reclame un estudiante “trabajador, cívico y motivado”, como una panacea del docente. Pero imagino que los alumnos (esos, a los que se puede forzar por encima de sus preferencias, sin pararse mucho en generar su interés) posiblemente podrían (si hubiesen recibido una buena educación) reclamar también como prerrequisitos fundamentales del éxito estudiantil, la excelencia docente en sus profesores, junto a la capacidad de explicar el interés de los temas enseñados, esto es, de motivar a su clientela.
    De hecho, la queja más general que suelo escuchar de alumnos, tanto de educación secundaria como superior, se centra en la absoluta falta de capacidad de generar interés por parte del profesorado. Incluido aquel profesorado de formación de elite. ¿Quién no sabe la diferencia que hay entre un profesor que motive, con uno "average"?. Y, ¿quién completaría un exigente doctorado en una buena universidad sin que alguien le desvele el atractivo de los arduos temas a asimilar, o el premio la final del camino?.
    No olvidemos que los jóvenes son consumidores “profesionales” a muy corta edad, sometidos como están a la publicidad y a la satisfacción instantánea de esta sociedad para la que los preparamos. Consumidores de “contenidos y tecnologías”, que se han disparado con los desarrollos tecnológicos. Fundamentalmente consumidores de; información, media y tecnologías de la comunicación y de la producción (de comunicación y de media). Tengamos presente que muchos de dichos contenidos y tecnologías los aprenden de manera informal. Los profesores han de competir entonces por la atención de su “clientela” con todos los otros estímulos que recibe esa juventud en dichas áreas. Y al hacerlo, están enfrentándose con, por un lado, verdaderos profesionales de la promoción y la publicidad de dichos productos y, por otro, con mundos mucho más desestructurados que un aula. (No olvidemos que nadie les regaña en internet. Y no por ello dejan de aprender su utilización, con elevadas tasas de éxito).
    Creo que ahí se dan varios de los elementos que constituyen los retos de la nueva enseñanza. Un problema complejo y del que creo que estamos en los orígenes de la identificación de sus características.
    Coincidimos por tanto en la fe en una política del esfuerzo, salvo que yo creo que pondría los bueyes antes que la carreta.

    • Teo. Completamente de acuerdo en añadir un carné por puntos a los profesores. Hace tiempo escribí otra entrada sobre incentivos a los docentes. De hecho una vez propuse a un político una solución que me parecía factible. Uno podría hacer que en las oposiciones, o en los méritos docentes, en lugar de dar puntos basados en acudir a cursillos inútiles los dieran basados en resultados. Y para que no se premiara a los que ya tienen buenos estudiantes de entrada, que el bono se diera por mejoras en aquellos colegios que son más difíciles. La respuesta fue que los puntos a los interinos y la determinación de méritos eran las políticas más difíciles de cambiar, que estaban blindadas por convenio colectivo y son una línea roja de los "agentes sociales".

  • Un segundo comentario: Mi experiencia con estudiantes chinos, aún siendo mucho más limitada, se parece mucho a la del profesor que menciona Enric. La educación a la china forja trabajadores de cuidado pero no necesariamente personas creativas. Por añadidura, no creo que el esfuerzo por sí mismo sea garantía da nada; por cada Yo-Yo Ma, ¿a cuántos niños "chinos" que resultaron ser normalitos les habremos amargado la infancia?

  • Dos comentarios, para Antonio y Enric.

    Antonio.

    No sabes cómo he apreciado tu comentario acerca del daño que nuestro sistema causa especialmente a los niños con menos medios. De ellos sale prácticamente todo nuestro record mundial de fracaso escolar.
    Aquellos cuya única esperanza de movilidad social reside en la igualdad de oportunidades a través de un sistema de enseñanza exigente y que les permita competir. Ver que están condenados --o sometidos a un serio handicap en algunas geografías hispanas-- desde el momento cero hiere la sensibilidad de cualquiera.

    Enric.

    He leído con mucho interés el artículo del profesor Habousch de Illinois.
    Creo que distorsiona --un poco-- el asunto para arrimar el ascua a su sardina a pesar de que dice no querer generalizar. Entre esas culturas hay algo que nuestros alemanes conocen muy bien: La presión a la conformidad social es fortísima entre chinos, coreanos y japoneses y por ello es sumamente instructivo verles funcionar dentro y fuera de sus culturas respectivas. Cuando se sienten libres y cuando están dentro.
    Una nación tan regimentada como es el norte de Alemania es capaz cuando se desinhibe de dar cauce al movimiento romántico o al nacionalsocialismo. Dos desmadres del alma humana sin represión.
    En cualquier caso es cierto que hay culturas que fomentan más la genialidad pero no en vano en muy pocos años buena parte de la investigacíón USA y muchos departamentos de sus universidades están ya en manos de "genios" creativos asiáticos. Si además de esforzados y disciplinados resulta que nos salen "geniales" entonces entiendo que estemos muy preocupados porque nosotros no podemos ofrecer ni una sóla de esas cualidades ni tan siquiera un entorno que evite el fracaso o lo reduzca al mínimo.

    Hay algo que se sabe desde hace años y tiene muchas implicaciones para el aprendizaje de aptitudes: Nada se registra en nuestra memoria permanente si no es de modo "traumático" o con un gran esfuerzo personal, con esfuerzo. Estamos fomentando que la gente piense que sin esfuerzo se puede conseguir cualquier cosa y es una falsedad cuyo precio ya estamos pagando.

    Saludos.

  • Suelo vistar el blog porque aprendo cosas, creo que hace una buena labor divulgativa sobre todo en temas económicos (comentarios incluidos), que falta nos hace como están las cosas.

    Así que estoy completamente de acuerdo con "J Medina". Estos posts construidos sobre la anécdota (estereotipo?) la verdad es que no aportan demasiado. A mi me dan la impresión que en lugar de divulgar más que nada lo que intentan es inculcar.

    La misma historieta que con el tema de los videojuegos ...

  • Estoy con la opinión del comentarista Se busca emprendedor.También en la universidad se sigue molestando al resto del alumnado como si allí participaran en la escucha del profesor niños de 10 ó 15 años, la mayoría de las veces, se interrumpe al profesor con preguntas que no vienen al caso o se reclama aclaración cuando en principio las resolvería por si solo el individuo si hubiera estado más atento.Si el niño preguntón,de 20 o 22 años pongamos por caso,es torpe, la explicación no le valdrá para nada, la clase o lección se retrasará, y los más vagos entre medias buscarán hablar con el de al lado; el profesor en la reanudación general habrá perdido la línea de su discurso y lo que antes se iba a decir se olvida para otra tarde.Total, el que estaba con otra duda, se queda más pardillo que el torpe anterior.Y vuelta a empeza.En realidad se hace un círculo vicioso.Tengo un amigo profesor de la ESO que me cuenta que lo primero que preguntan los mismos en el nuevo ciclo al entrar, en septiembre, es cómo se van a repartir las vacaciones.Fantástico.

  • (A resguardo de la pertinente consulta de la literatura citada)
    Tal vez serían relevantes algunas distinciones:

    1. Distinguir entre la disciplina que se quiere conseguir de las causas que generan disciplina. Podemos rechazar determinados aspectos de la forma en que las madres chinas consiguen la disciplina, pero podemos apreciar que las personas disciplinadas son mejores y que habría que conseguir esa disciplina, si no a la china tal vez sí a la finesa.

    2.Distinguir dos sentidos de "disciplinado": aquél en el que nos referimos a saber estar en determinados contexto y el sentido de autocontrol para ser capaz de estar como se tiene que estar.

    Respecto al segundo, el problema es que ese autocontrol, por lo que sé (y lo que se ha dicho aquí en otros post), se adquiere a edades tempranas y tal vez en muchos casos no se inculca (tenemos muchos pequeños emperadores).

    En cuanto al primero, sencillamente no hay conciencia social del problema ni voluntad política de solucionarlo (¿Para eso nos pagan no? ¡!). Supongamos que un docente como yo introduce en sus criterios de calificación que las actividades como las intervenciones del profesor y los alumnos se realizarán sin cháchara de fondo, interrupciones sin demanda de palabra, etc. ¿Se imaginan qué pasaría si suspendiese el curso un alumno con arreglo a estos criterios? Y eso me lleva a la tercera distinción.

    3. Una cosa son los problemas de violencia escolar y otro la disrupción de baja intensidad. Obsérvese que, en el caso anterior, no se trata del primero y, por tanto, nada tiene que ver con posibles leyes que refuercen la autoridad del profesor y sólo hasta cierto punto con excelentes decretos de deberes de los alumnos con las correspondientes sanciones disciplinarias. Sin embargo, sí tiene que ver de manera rotunda con que los hacedores de currículos no incluyen entre los criterios de evaluación la conducta pertinente para trabajar en una clase en la que la gente tienen que callarse para saber qué dice el que habla (vale, está implícito: léase la distinción anterior)

    4. Y es que, finalmente, no es el profesor quien debe "imponer su autoridad" sino que debe ser la autoridad que toma nota de lo que ocurre y aplica lo que la norma dice. Y en eso estamos.

  • 1. Carnet por puntos para profesores.

    Me apunto.

    Pero creo que todos estaremos de acuerdo en que los criterios para evaluar profesores debería darse por anticipado para que la práctica docente se adapte a ellos y que cada uno la mejore. Pues en Valencia, el concurso para ser catedrático de secundaria (y ganar así un centenar de euros más) se convocó el curso pasado y los criterios de evaluación de la docencia salieron este curso:
    http://www.edu.gva.es/per/es/oposiciones.htm

    2. Excelencia docente de los profesores

    Quisiera recordar la excelente formación que recibimos los que ahora somos docentes basándose en las magníficas investigaciones de nuestras facultades de ciencias de la educación y psicología. Estas investigaciones proporcionan unas herramientas de valor inapreciable en el aula.

    Y en la época de bonanza, nuestras administraciones educativas han dotado generosamente las partidas destinadas a formación del profesorado (la de verdad, no la del cursillo de chicha y nabo).

    3. La absoluta falta de capacidad de generar interés por parte del profesorado.

    Sé de un periodista de un periódico muy de izquierdas que dice que "informarse cuesta". Pues lo mismo para saber.

  • Me gustaría llamar la atención sobre el desastre de "conversación" en que se convierten las entradas de este blog desde que se moderan los comentarios. En su día ya me pareció una lástima, y a medida que pasa el tiempo más convencido estoy.

    ¿Era realmente necesario introducir la moderación? ¿No basta con vetar alguna dirección de IP especialmente desconsiderada?

  • Ke y Nes

    En Penn, sin ir mas lejos, la clase de historia economica la doy yo y hay otra clase de historia del pensamiento.

  • Estoy plenamente de acuerdo en que se necesita disciplina para que la clase se desarrolle con normalidad (y también evitar ese "compadreo" que constatamos a diario, de gente que habla en clase como si estuviera en el bar y el profesor fuera su coleguita, preguntándole incluso por su vida personal... maravillas de la universidad de la LOGSE) pero como dice David Brooks http://www.nytimes.com/2011/01/18/opinion/18brooks.html?_r=1&ref=davidbrooks la señora Chua me parece en realidad un poco cobarde.

    Impedir a un niño el desarrollo normal entre sus pares no solo es privarle del aprendizaje más crucial de todos, sino que además es absurdo cuando, a efectos prácticos, no solo no vivimos en una sociedad meritocrática, sino que aún le queda mucho por serlo (le queda a la americana desde la que ella escribe, no digamos a la española). ¿Que esta es una postura näif, simplista o frívola?. Necesitamos gente que produzca ciencia, música o deportistas excepcionales. Pero también sabemos que, a efectos prácticos o de excelencia, trabajar en equipo es lo mejor para el desarrollo de ideas. Por no mencionar el manido "Liderazgo" por todas las connotaciones de última moda yuppie que tiene...

    En definitiva, lo de esta señora no me parece un modelo, sin que sin duda debieramos aspirar a tener más devoción por el estudio ya en la propia escuela.

  • Cierto lo de Finlandia. Tanto como que es el país con mayor tasa de muertos por armas de fuego en el ámbito educativo, superando ampliamente a los USA, Rusia, Suiza y otros países en los que prolifera su tenencia entre la población.

  • Los padres chinos se esfuerzan por enseñar a sus hijos disciplina y autoridad, para cuando sean adultos explotados por malvadas multinacionales, obedezca y no se revelen, es el futuro de España

  • El artículo es bastante bueno e induce mucho a la reflexión, porque, indudablemente sobre la educación de los niños es donde gira el futuro de la sociedad y no sólo el económico

    León Tolstoi (un verdadero genio) dijo la frase: " el secreto de la vida no está en hacer lo que se quiere, sino en querer lo que se hace..."

    El tipo de educación del "linaje" de pensamiento tipo "estoico", en el que se encuentra el confuciano y las versiones más puras del puritanismo calvinista, está orientado a generar un tipo de hombre, un tipo de sociedad donde la vida afectiva queda literalmente aplastada bajo el peso de los factores de "responsabilidad", "disciplina" y "ambición", en mi opinión particular, desde mi perspectiva (aclimatada culturalmente claro) no me parece en absoluto el camino a imitar

    En el universo de los afectos infantiles defraudados o malheridos hay que encontrar el origen del "mal" (entendido como la capacidad de hacer daño voluntariamente a los demás), como dice Shakespeare en el monólogo de inicio de Ricardo III: "....pues ser amado no es posible....determinado tengo ser infame", y esto es del todo cierto. En la película "Das Weisse band" (la cinta blanca) el autor sitúa, como una de las causas de nazismo, a la educación rígida y muchas veces brutal que recibían los niños alemanes en los años de la 1ª Gerra Mundial, y como, en medio de la frustración y el desapego, surge una suerte de odio contenido presto a descargarse en cualquier instante ante las frustraciones de la vida (frecuentes)

    Pienso que los niños vienen al mundo con una afán de interacción inmenso, con una deuda de amor en las entrañas, y necesitan la atención, el cariño, el perdón, para la construcción del apego por los demás, la empatía, para construir una cosmivisión interna que no sea el "mundo de los lobos"
    Esto lo sabían los espartanos y deliberadamente arrancaban a los niños de las madres para educarlos en la lucha y conseguir guerreros implacables y fríos (sistema Licúrgeo), como igualmente hacía la clase alta británica con sus "nannys" y tutores feroces que convertían a los niños en seres implacables y con un único fin vital: la ambición; es así como se sacrifica el hombre al grupo, a la sociedad, que atiende al sostenimiento del poder

    Otra deriva igualmente nefasta de la educación de los niños, esta más de aquí y ahora, es simplemente el abandono, la desatención, donde la sutileza afectiva de los niños "lee" claramente que son considerados un "estorbo". Los regalos, juegos electrónicos, las actividades extra-escolares, sólo persiguen alejar a los niños para tener más tiempo libre. Esta forma de ver a los demás se graba, y genera, en ocasiones un frustración (origen del odio) y en otros casos una suerte de desidia, fatalismo, "abandono del mundo", desgana, por que el amor al mundo, es un reflejo del amor a nosotros mismos, y si este se pierde o no se desarrolla...

    Dicho esto, creo que hay que amar a los niños, "sobre todas las cosas" y sobre esta base, enseñarles el amor al saber, descubrirles sus capacidades, premiarlos, y en ocasiones, con un sentido claro de la justicia y la proporcionalidad, castigarlos. La disciplina tiene que existir, pero debe estar dosificada y deben ser ellos los que a vean como necesaria
    La creatividad descansa, también (como casi todo lo que "tiene sentido"), sobre el amor a lo que se hace, y, como el mismo amor, no puede forzarse

    De estas y otras cosas habló "El Galileo" hace 2.000 años, con un lenguaje diáfano que no debería tomarse como un dogma "religioso" por que habla de verdades eternas del Hombre, créase o no en los Dioses

  • Para DFC.
    Efectivamente, DFC, abordas el espinoso asunto de los "por qués". Las razones por las cuales los seres humanos se esfuerzan y llenan de entusiasmo o de apatía el motor de la "economía". ¿Por qué?
    Hay muchas razones y por ello son tan importantes los valores sociales y la cosmología de quienes elegimos para gobernar.
    Nada es por azar. Occidente está en la cresta rompiente de una ola de laicismo, nihilista unas veces, hedonista otras, utilitaria las más y con un porcentaje creciente de la población empujado deliberadamente a alcanzar ambas cosas al tiempo: el nihilismo relativista y el hedonismo como meta del momento.
    Lo que vemos desmoronarse a nuestro alrededor es la obra de esta doctrina de la increencia. Un tsunami de nihilismo hedonista como toda propuesta vital como si nuestras creencias no fuesen fundamentales para la prosperidad económica y social.
    Todos los grandes economistas de la historia fueron, --antes incluso que matemáticos--, filósofos sociales, hombres morales.
    Keynes, por ejemplo, nos recuerda que el objetivo del buen gobierno colectivo y personal es alcanzar………..la vida buena… "the good life".
    Lamentablemente es muy fácil y mucho más cómodo confundir la vida buena……………con la buena vida.
    Hoy ya resulta evidente que una gran parte de nuestros males económicos son fruto directo de cosmologías huecas de todo valor moral y de concepciones ramplonas del ser humano.
    La conjunción de ambas, cosmologías huecas y una idea minimalista del ser, está en la base de esta metástasis de burbujas que se agota en si misma a fecha fija en cada ciclo.

    Por poner un ejemplo poco polémico.
    “Pensar a corto pensar a largo”.
    Lo que hacemos hoy ¿Qué efecto tiene no sólo hoy si no mañana y pasado mañana? ¿Qué precio habrán de pagar otros por mis actos de hoy?¿Podemos pretender ignorar que de nuestros actos siempre queda huella indeleble. Efectos para toda la eternidad? ¿Puedo actuar como si no fuera así? ¿Debo? ¿A costa de quién?
    El excesivo énfasis en lo inmediato olvidando hasta la evaluación de las consecuencias a medio y largo plazo ha sido y es un rasgo común de nuestros gobiernos. De todos.
    Son los conocidos efectos de un sistema sin freno ni controles: Por un lado el ciclo electoral y por otro la humana tendencia a la pereza y a hacer lo que mejor sabemos hacer. Y lo que nuestros gobernantes mejor saben hacer es tratar de ser simpáticos, aquello para lo que nacen, se entrenan y aprenden es hacer cosas para "caer bien" a un número suficiente de ciudadanos a cuenta de otros ciudadanos. Para los gobiernos de hoy, dirigidos por especialistas en caer bien en las encuestas, la solución con mejor impacto emocional en la opinión a corto, es la que necesariamente prima. Mal criterio si de educar o prosperar se trata.
    El World View, el modelo cosmológico, el paradigma, las creencias vitales y trascendentes de los dirigentes son algo muy importante para nuestras fortunas.
    Sí, naturalmente que nos importan sus creencias más allá de lo religioso, porque tienen efecto social y económico.
    Y si estas personas creen que la incineradora es el final de todo, si su moral personal no sirve para mirar al otro lado del breve intervalo de su vida ¿qué razón tendrían para pensar bien las consecuencias de sus actos más allá de lo inmediato?
    Sus valores son relevantes, no nos son indiferentes, tienen efecto real en nuestras vidas y en la prosperidad de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, "la principal razón de vivir y luchar de los seres humanos". El “efecto dinástico” que tanta importancia tiene en las dinámicas sociales desde su base. ¿Por qué si no?
    Las sociedades humanas, para desear vivir, esforzarse y crecer necesitan autoestima. Cuando ésta les falta es la hora del antidepresivo.
    En esto, en el antidepresivo, descansa hoy nada menos que el 22% de la población española. Como para echarse a temblar.
    Saludos.

  • Todos sabemos lo complejo que es diseñar un estudio del que se puedan obtener datos fidedignos, y si lo es en ciencias me imagino que todavía será mucho más complejo analizando datos sociales. Pero nada impide hablar de sensaciones y lo que dice Antonio Cabrales en sus comentarios parece de todo punto lógico y no creo que nadie le quite valor al papel de los padres en la educación de sus hijos. Teo Millán apunta más arriba el valor de la calidad del profesorado. Según se indica en el informe McKinsey (http://www.eduteka.org/EstudioMcKinsey2010.php) éste parece ser el factor diferencial entres los sistemas que obtienen buenos resultados y los que no. No hace falta ser catedrático para saber esto, basta con haber cursado cualquier carrera o haber asistido a unos cuantos cursos para darse cuenta que la calidad del conferenciante o del profesor es la que marca la diferencia (más que los medios tecnológicos o los recursos disponibles). La existencia de un numerus clausus que limitase el acceso a la carrera educativa, con una nota alta de corte, con un trabajo casi garantizado al terminar la formación, y con la exigencia de una formación continua (como la que siguen los médicos, ingenieros y otras muchas profesiones) aumentaría el prestigio profesional de los profesores . Como padre que ha seguido la formación de sus hijos, sigo viendo una falta de amor por la excelencia en todos los niveles educativos, con excepciones como en todo. El informe antes citado indica que es posible mejorar en poco tiempo el sistema educativo, así que no debe ser difícil hacerlo. Ya...:-)

  • En esto Antonio, me temo que has hecho una lectura superficial. He tenido oportunidad de leer el libro y de hecho ver un reportaje que le han hecho a la autora y me temo que te has dejado llevar por un análisis liviano del asunto.

    El libro, si bien relata como esta madre quiere educar a su hija en el mismo estilo que sus padres (Y sí, Jesús hablamos de una hija de inmigrantes, pero no vamos a negar que repite el modelo de una sociedad autoritaria) cuenta la crisis que su hija mayor tuvo a los 13 años, rebelándose de la madre y la gran crisis que significó para su familia, al punto que tuvo que dejar de aplicar el estilo rígido de educación que describe.

    De hecho, podés chequearlo en la tapa del libro, en Amazon. Me temo que se ha tratado de vender el libro haciendo el mayor ruido posible y de hecho, se terminó dando el mensaje opuesto a lo que la autora pretendía.

    Lamentablemente, Antonio, no existe todavía el manual para ser un padre exitoso. Vas a tener que sigar buscando.

  • Martin:

    En Penn, que es una de las universidades mas dificiles de entrar en EEUU, el 34% de los estudiantes de primero de carrera son asiaticos. Porcentaje de asiaticos en la poblacion americana: 4.5%. Y algo similar pasa en Harvard, en Yale o en Princeton. Y eso que en todas las Ivies, los decanos de admision se los cargan a mansalva en las solicitudes por aquello de que buscan un grupo de estudiantes "equilibrado". Si fuera por notas solo, serian como el 50%.

    Y del 66% restante, casi la mitad vienen de otro grupo minoritario que es menos del 2% de la poblacion americana.

    Total, que el 6.5% de EE.UU. produce el 67% de los estudiantes de Penn y el 93.5% restante los otros 33% *y en ese 93.5% estan todos los WASP y grupos socialmente mas privilegiados*.

    Yo que quieres que te diga. Os contais excusas y os las creeis vosotros mismos. A mi en realidad me da igual. Yo con los chinos me llevo muy bien. Son vuestros nietos los que terminaran siendo los camareros de los chinos cuando estos esten de vacaciones. Eso si, camareros "muy equilibrados" y "con mucho pensamiento critico".

  • A ver Jesús, creo que no me he expresado bien o en todo caso, nos estamos poniendo muy sensibles, y estamos leyendo algo que yo no he expresado. No estoy diciendo que estoy en contra de la exigencia y de la búsqueda de excelencia. Todo lo contrario.

    Lo que te estoy señalando es que una crianza en donde al chico se lo presiona y hasta se agrede como ha hecho esta madre puede resultar perjudicial para el chico. La prueba está que ella misma señala que la hija entró en crisis a los 13 y eso terminó por redefinir cómo la estaba criando.

    Ahora bien, ¿es esta la única manera de educar un chico? Fijate en el modelo finlandés que Antonio señala. O vayamos más cerca, ¿me vas a decir que tus padres te trataban así cuando eras pequeño? ¿Era tu madre una "tiger mom"? Apuesto a que no y la verdad que tan mal no saliste, ¿no?.

  • Un tema relacionado con este debate es la importancia de aprender a posponer la gratificación. Aunque este es un tema bien conocido, os pongo un link a continuación donde se sostiene que la capacidad de un niño de cuatro años de resistirse durante quince minutos a la tentación de comerse una golosina es un buen predictor del éxito futuro de estos niños en su vida adulta tanto en términos laborales como en términos de satisfacción personal.

    http://www.ted.com/talks/joachim_de_posada_says_don_t_eat_the_marshmallow_yet.html

  • "Esto no ocurre en muchos otros países. Los colegios mejores no tienen tantos problemas de comportamiento en las aulas"

    Me pregunto que si esto se hubiese solucionado en los colegios mejores, se hubiese molestado en escribir este artículo.

  • Jesús,

    Yo provengo del "grupo minoritario" a que te refieres y la educación recibida y la observada en mis pares dista mucho de la impartida por la madre tigresa, con lo cual, no entiendo que quieres argumentar con ese dato.

  • Estudiante:

    Si un grupo que es el 2% de la poblacion americana como son los judios genera un 32% de los estudiantes de las Ivies (mas o menos, es dificil saber el numero exacto) y ademas, probablemente contra los deseos de los decanos de admision que quieren un alumnado mucho mas diversificado, uno tiene que preguntarse el porque.

    Mi opinion personal, basada en mis observaciones y en la idea de que el ADN de todos nosotros es basicamente el mismo, es que el esfuerzo de los padres y la valoracion de la educacion es muy distinto entre diferentes grupos. Lo de Chua puede ser una exageracion (lo es incluso entre los American Born Chinese) pero estoy seguro que a ti no te inculcaron el mismo amor por los libros que a un chaval medio de West Virginia.

    Ese es nuestro argumento: el comportamiento de los padres es clave, y los padres espanyoles de media, le ponen muy poco esfuerzo a sus hijos.

    Y como no les gusta que se lo digas, se inventan esas historias de la vida "equilibrada".

  • Aunque el debate suscitado por el artículo es interesante y necesario, creo que el ejemplo de la educación infantil china no es el más adecuado para el tipo de sociedad, que al menos hasta ahora, queremos tener en Occidente

    El modelo de educación "a la china" se basa en un tipo de sociedad agraria de subsistencia donde los niños son casi como "útiles de labranza" o similar, que le deben todo a los padres y no tienen derecho a nada. Todo ello imbuido en el ámbito cultural del "estoicismo-confuciano" que hacía, por ejemplo, que el infanticidio (sobre todo de las niñas) sea algo aceptado y aceptable, aún hoy día ( y si no consultad las extrañas estadísticas de los ratios de población hombre/mujer a lo largo de toda la historia de China desde que existen estadísticas)

    La "coartada" moral para el asesinato de los niños se basaba, como en otras ocasiones ha ocurrido y sigue ocurriendo, en la consideración del ser humano según sus "atributos", y por esto, en China se consideraba que un niño hasta los 2 años, como no podía caminar ni hablar, no era en rigor un "ser humano" y su asesinato era moralmente tolerable; aunque los motivos del mismo eran de tipo "utilitarista", y también por las consideraciones sobre la innata desigualdad humana en la que se basan esas doctrinas (o linajes de pensamiento) que consideran al "destino" (en sentido estoico tal y como lo definía el emperador estoico Marco Aurelio) como la principal fuerza ordenadora del mundo

    El materialismo nihilista militarista nazi también consideraba la pertenencia al ámbito de la "humanidad" según los "atributos" por lo que era del todo admisible la matanza de los retrasados mentales o los deformes (como se hacía en Esparta), o en general los "untermenschen" (subhumanos)
    Igualmente el materialismo nihilista hedonista actual también considera la pertenencia al ser humano según los "atributos" del no nacido aún, considerando que si aún no están formados con suficiente perfección algunos órganos, este "ser" no debe considerarse "humano". Hay toda una corriente empeñada en alargar el período en que se considera que esos "seres" como no "humanos", tenido esta ampliación del plazo como un "logro social" y un "progreso" (?), en aras, casi siempre, de consideraciones "utilitaristas" aún de menor peso que las de subsistencia en sociedades agrarias

    Hay que tener en cuenta que la insistencia de la iglesia (del cristianismo incluso antes de ser estructura de poder) contra la promiscuidad sexual se basaba en el hecho de que hasta muy recientemente, la única alternativa a la continencia sexual era el infanticidio generalizado, como aquel que se practicaba en Grecia y Roma, que quedó restringido sólo gracias a las leyes Constantinianas que prohibían estas prácticas y otras muchas como el abandono de los niños (los expósitos), la mutilación de esclavos, el rapto de mujeres, etc....

    A todos aquello "intelectuales" que añoran el mundo antiguo (a la manera de desfiguraciones como el film Hipatia y similares) no tienen ni idea del "sabor" de la época, de la clase de mundo de lobos que era la Edad Clásica, salvo, eso sí, si eras de los muy pocos aristócratas mantenidos por cientos de esclavos y que, como Aristóteles, consideraban que el esclavo era una "máquina" y no un ser humano, al igual que consideraban a la mujer como un ser inferior (la de la Grecia Clásica era verdaderamente una homosexualidad afectiva no tanto sexual, pues se consideraba a la mujer tan inferior que no era digna de amor afectivo, es decir, entre iguales, como ocurre un poco más atenuadamente en el mundo islámico)

    En fin, que el modelo de madre "china" está pensado para otra sociedad, para otra cultura, para otro tiempo, y todo depende del modelo de sociedad que queremos construir, que pienso, no es ese

  • Cuando leí este post y los comentarios, observo que hay una preocupación general por el tema de la disciplina y los resultados escolares en España.

    Tomé la pregunta Q36 del cuestionario de estudiantes, que versa sobre problemes en clase observada por los alumnos y los resultados son llamativos -si no me equivoqué-.

    Pregunta Q36_1: Students don't listen to what teacher says
    Finandia: 38% de los que responden dicen que eso sucede in most lessons or in all lessons
    España: 27.8%
    Gran Bretaña: 28%
    Pregunta Q36_2: There is noise and disorder
    Finlandia 45%
    España 26%
    Gran Bretaña: 33%

    Me surgen tres interrogantes cuando veo estos datos.
    Primero: quizas la indisciplina de un estudiante es tan grande en España que solo a partir de un nivel muy alto de indisicplina nuestro esdudiantes responden afirmativamente a dichas preguntas. En otras palabras, hay mas corporativismo entre los estudiantes españoles que entre los finlandeses.
    Segundo: cuando le preguntamos a un funcionario en España por su trabajo, siempre he observado que contestan que tiene demasiado, que es necesario contratar mas personal, etc. etc..Es como el cuento de la policia y los crimenes o de los sicologos y las depresiones infantiles. Quizas la pregunta sobre disruptancy hecha al colegio sobreestima la respuesta real.
    Tercero: no estaremos entendiendo por disruptancy cuestiones distintas. España tiene una de las más baja tasas de natalidad mundial -no hay preferencia por hijos- y segundo, somos el tercer pais mundial en consumo de antidepresivos para niños....quizas, como adultos, nuestro umbral de tolerancia es menor y sobreestimamos cualquier comportamiento "normal" en otras latitudes -como la sanción a un alumno crítico con un profesor que obliga a memorizar y repetir .

  • Sobre los comentarios que critican el sistema chino como totalitario, no adaptado a una sociedad moderna, etc., sólo puedo decir que al final lo que va a importar no es si nuestros hijos tienen un índice de "felices recuerdos de una infancia sin traumas" de 8 y los chinos de 5, sino quiénes van a ser los obreros y quiénes los directivos; dónde va a estar la innovación y dónde la mano de obra, y al final quién se va a sentir feliz y al mando de su vida en lugar de ser un corcho flotando en la corriente.

    Mi infancia es anterior a las teorías del Dr. Spock de "cuidadín con traumatizarlos", y sin embargo en retrospectiva he tenido una infancia disciplinada y feliz. Los niños y los adolescentes necesitan límites (y son más felices teniéndolos). Está en su naturaleza expandirse hasta donde encuentran resistencia, y si se les deja inflarse, pierden su capacidad de adaptación a la sociedad y de mayores no serán capaces de establecer sus propios límites.

    Pero nada, nada; los que estén en contra del "totalitarismo" educativo, que dejen que sus hijos no "sufran" límites ni disciplina ni obligaciones; así los míos tendrán más oportunidades. Ya lo decía mi abuelo: mientras haya burros, habrá quien vaya a caballo.

Los comentarios están cerrados.