La reducción de las trabas administrativas para la creación de empresas en España (o “la vida es sueño”)

segismundo
Hace poco cayó en mis manos el documento “Evaluación de las trabas administrativas para la creación de empresas” (podéis verlo aquí ) y me impactó la multitud de esfuerzos que se han hecho en España durante los últimos años para reducir las cargas administrativas que sufre nuestro tejido productivo. Este no es en absoluto un tema baladí porque un estudio de la OCDE en el 2001 estima que los costes administrativos en España representaban el 5,6% del PIB aunque otras estimaciones lo reducen al intervalo de entre el 3,6% y el 4.6% del PIB, que sigue siendo una cantidad muy considerable (ver aquí ). En este post quiero describir brevemente las iniciativas acometidas en España para reducir los costes administrativos de la creación de empresas y reseñar los aparentemente buenos resultados en papel para acabar con una reflexión escéptica sobre cuanto realmente hemos avanzado en este tema.

Los esfuerzos por reducir las cargas administrativas para la creación de empresas y los buenos resultados sobre el papel

El documento mencionado más arribe enumera todas las iniciativas para la simplificación, reducción y agilización de la tramitación para la creación de empresas acometidos desde finales del siglo pasado. Es una lista muy larga: la red de ventanillas únicas empresariales de 1999, la Ley de Sociedad Limitada nueva empresa del 2003, el Plan de fomento empresarial del 2006, la Ley de medidas de impulso de la sociedad de la información del 2007, las Medidas del Plan de Acción de reducción de cargas administrativas del 2008, la Transposición de la Directiva de Servicios del 2009, el Real Decreto Ley 13/2010 de reducción de plazos y agilización de tramitación de algunos tipos de Sociedad Limitada del 2010 y la Ley de Economía sostenible del 2011. De manera explícita, el Plan de Acción para la reducción de las cargas administrativas derivadas de la regulación marcaba el objetivo de reducirlas un 30% en 2012. ¿Se ha conseguido?

Las Tablas 1 y 2 muestran los avances que se han conseguido desde el año 2007 al año 2011 en reducir el tiempo y el coste necesarios para realizar los trámites conducentes a la creación de una nueva sociedad. Los números reflejan avances muy significativos. La última fila de la Tabla 1 muestra como para constituir una sociedad limitada se pasa de 36,05 días en el año 2007 a tan solo 6,125 días en el año 2011. Además, los costes monetarios de los trámites se reducen de €385,34 a €115,68.

Tabla 1: Tiempo y coste de trámites de la fase de constitución de una Sociedad Limitada
Tabla 1_final
Fuente: Tabla 23 del documento “Evaluación de las trabas administrativas para la creación de empresas”

Los avances en los trámites necesarios desde el momento que las sociedades han obtenido la personalidad jurídica hasta que pueden empezar a operar también son considerables aunque varía en función de la actividad de la empresa. La Tabla 2 muestra como para todos los tipos de empresas el número de días para realizar los trámites que van desde la constitución de la sociedad hasta el inicio de actividades se han reducido significativamente. En el caso más extremo, una empresa de fontanería necesitaba 107 días en el año 2007 para empezar a operar mientras que en el 2011 el número de días se reducía a 18. Las reducciones en los costes son más modestas y de hecho, en el caso de las empresas industriales el coste aumenta ligeramente en lugar de disminuir pero aun así se ha reducido el coste en euros de iniciar la actividad para la mayoría de empresas.

Tabla 2: Número de días y coste de los trámites desde la constitución de la sociedad hasta el inicio de actividad
tabla 2_final

¿De verdad hemos avanzado?

Los números que acabamos de describir reflejan una mejora sustancial sobretodo en el tiempo necesario para constituir una sociedad e iniciar su actividad. Sin embargo hay una serie de consideraciones que llevan a pensar que estos avances en papel no se han traducido en la realidad en una mayor facilidad para la creación de empresas que tenga un impacto dinamizador en nuestro tejido productivo.

Para empezar, las estimaciones de más arriba han sido realizadas suponiendo que el emprendedor utiliza los trámites eligiendo la manera más rápida de hacerlo, en concreto se supone que el emprendedor utiliza los procedimientos telemáticos implementados por el Real Decreto Ley 13/2010 que permitía una forma de constitución de una sociedad Limitada Exprés Supersimplificada o Exprés Simplificada, ambos métodos de presentación son sustancialmente más rápidos. Sin embargo la triste realidad es que el uso de estos procedimientos rápidos es muy minoritario tal como muestra la Tabla 3. La manera que están configurados el uso de estos procedimientos (no todas las sociedades pueden constituirse utilizando los procedimientos simplificados) hace que en el período que va de Diciembre de 2010 a Diciembre del 2011 sólo un 15% de las sociedades que se crearon utilizaron uno de los dos procedimientos rápidos (si alguien sabe dónde puedo conseguir números más reciente por favor que me lo diga). Para el procedimiento mayoritariamente usado, el presencial, el número de días necesarios es hasta 33 días más alto que si se utiliza el procedimiento más veloz. ¿Hasta qué punto es representativa una reducción de cargas administrativas en procedimientos que casi nadie usa?

Tabla 3 Número de empresas constituidas desde 3/12/2010 a 31/12/2011 y período de tramitación
tabla 3_final
(*) Período que va desde la certificación negativa a despacho. Fuente elaboración propia en base a los datos de “Evaluación de las trabas administrativas para la creación de empresas”

Quizás debido a este pobre uso de los procedimientos simplificados, la percepción de los emprendedores y agentes al ser consultados sobre la evolución de las cargas administrativas no refleja demasiados avances tal como refleja una encuesta realizada por la Agencia Española de Evaluación. Un 46,4% de los entrevistados piensa que los costes económicos de los trámites para la creación de una nueva empresa son más o menos los mismos en los últimos cinco años. De hecho, un 34,4% opina que han aumentado. Un 19,2% de los encuestados sí cree que ha habido una reducción. Lo mismo ocurre con respecto al tiempo empleado en realizar los trámites, mientras que un 26,5% considera que el tiempo ha disminuido un 23,9% opina que han aumentado mientras que un 49.6% encuentra que siguen más o menos igual.

Aún así, incluso si cerramos los ojos y nos olvidamos de que las mejoras reflejadas son mejoras en papel que no reales, las comparaciones internacionales son demoledoras. En el ranking del Banco Mundial del “Doing Business” del año 2013, España ocupa el lugar 136 de 185 países en lo referente a la facilidad para la apertura de un negocio.

Como conclusión, después de tantas leyes, directivas, reales decretos y planes de acción el tema la reducción de las cargas administrativas en España para la creación de nuevas empresas me recuerda al conocido monólogo de Segismundo: “…¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son “. Pues eso…

Hay 12 comentarios
  • Buen artículo. Muchas gracias.

    Y eso que está hecho por la Administración de la que tenemos mucho a todos los niveles. Todos ellos necesitados de controlarnos, de meter el dedo, de exigir que les hagamos su trabajo.

    Nos pagamos nuestros servicios públicos al menos dos veces: una, fritos a impuestos; otra, pagando los trámites y la prueba documental ex-ante de que cumplimos y mucha de esta culpa se la echan o la tiene la UE que también se las pinta sola para, a escondidas, poner requisitos hasta para respirar.

    El problema no es de trámites: es de filosofía de gobierno. Sobran niveles de gobierno viviendo de estrujar el poco campo que queda libre.

    Lo racional es rendirse y pasar a ser "dependiente" o moverse sólo cuando el pelotazo garantizado sea posible. Si no es así, no compensa.

    Saludos.

  • Creo que el análisis está claramente sesgado para conseguir un efecto publicitario de las medidas. Particularmente, yo cada vez que vuelven a sacar una medida de este tema, sufro un retorcijón...pues se que a los 2 días me van a pedir una "innovación" en cualquier administración.
    Yo no se mucho de esto, pues soy empresario (...lo siento) pero creo que el problema no está en el tiempo que cuesta constituir una SL, que creo que es razonable, aunque podría ser más barato, pero lo grave es:
    -Que hace unos meses una funcionaria de un instituto de "Promoción Empresarial" me haya exigido un sello de empresa en un papel, bajo amenaza de anularme el expediente.
    -Que hace más meses me haya amenazado otra por la misma razón con pedirme la devolución de un expediente de investigación por la misma razón.
    -Que otra me anule un proyecto de inversión porque dice que como le he entregado un documento de oferta (sin firmas) que ello implica que la inversión ya estaba realizada.
    -Que otro me dice que las normas las interpretan ellos (y con una imaginación....)
    Que en definitiva, cada vez que peleo por crear o mantener un empleo me dan 3 patadas en las canillas, 5 insultos gratuitos, me lloran por sus nóminas reducidas en un 10%, cuando jamás se les debió reconocer el 90% restante (ni un 30%), y que a más funcionarios más obstáculos. Los que tratan de ayudar, QUE LOS HAY, están arrinconados........quien creen que les va a pagar dentro de 5 años si esto no cambia?? piensen un poco por favor!!!

  • Seguiría encantado, pero 250 palabras no me llegan ni para la introducción.

    Un millón de Gracias por vuestra FORMACIÓN ON LINE con este Blog.

  • Juan:
    enhorabuena por la entrada, muy oportuna ahora que se anuncia a bombo y platillo la ley de emprendedores. Nuestra posición en el DB es sangrante, y no mejora. El DB tiene problemas serios (para empezar, como muchas veces ha comentado Benito Arruñada, no mide los "beneficios" de los controles y las regulaciones, y los considera tan solo "costes") pero lo cierto es que es enormemente influyente en la toma de decisiones, públicas y privadas. Además, prescindiendo totalmene del DB, lo cierto es que nuestros trámites de creación de empresas siguen siendo más formalistas, reglamentados y desconfiados que los de los países de nuestro entorno. Y no solo la creación. El funcionamiento ordinario de nuestras sociedades (los consejos, las juntas, la necesaria formalización y registro de muchos acuerdos) les parece formalista hasta a los franceses y los italianos, que ya es decir. Hace falta agilizarlo de manera radical. Pero mucha gente vive, en parte, de eso (registradores, notarios, despachos de abogados, gestorías), lo que se añade, gravemente, a nuestra inercia y nuestro gusto intuitivo por los controles ex ante (bien es cierto que tal vez por ello los ex post funcionan mal).

  • A mi todo este debate de de los costes asociados a la creación de una empresa me parecen un poco demagógicos. ¿Cuando alguien decide armarse de valor y lanzarse a una aventura empresarial importa mucho que las gestiones ocupen un día más o menos, o 100 euros más o menos? Tengo mis dudas de que este trámite disuada al empresario.

    ¿No habrá que centrarse más en la minimización de los costes administrativos del mantenimiento y suspensión/cierre en caso de crisis?

    • Cualquiera que haya oído a un empresario lamentarse por que la dilación administrativa en la obtención de tal o cual papel le está bloqueando la realización de algún proceso o la puesta en marcha de una planta-con el consiguiente sobrecoste agregado-entenderá que la simplificación de los trámites administrativos o su agilización contribuiría enormemente a incentivar al empresariado español. Por otro lado, quizá el pequeño empresario español se vea abocado a invertir en España, pero los inversores internacionales valoran los costes burocráticos antes de instalar una empresa y eso puede significar no invertir aquí. Y, con respecto a esto último, vivo en una comunidad limítrofe con Portugal y tengo un amigo mediano empresario que el otro día me comentaba con respecto al aumento de gravámenes y tasas que le estaba imponiendo el nuevo gobierno que, si seguían recortando su escaso margen de beneficio, le resultaba más rentable irse a producir a Portugal con delegación en España que seguir produciendo aquí. Como me decía un conocido al que le había costado casi dos años de informes y contrainformes con el funcionario responsable conseguir una autorización ambiental clave para la instalación de una planta: Cualquiera diría que pretendo atracar un banco en vez de invertir varios millones en instalar una planta.

  • Clarificador el artículo, como todos los que se léen en NeG. 🙂

    Sin embargo, si tienes una idea de esas que uno va desarrollando en "tiempo libre" (SIC), después de volver a casa al fin de cada jornada ordinaria, y ya llegaste al punto que puedes emprender una pequeña producción seriada, continua, en ese momento posiblemente no queda alternativa que hacerlo en negro.

    Porqué en negro? Porque, aunque trabajes solo, tendrás que darte de alta como "autónomo". Y PAGAR, todos los meses, tu Seguridad Social, vendas o no vendas tu producto. Y es posible que tus ventas, al principio, ni cubran el monto de estos impuestos.

    Pero hacerlo en negro no solo trae los riesgos propios de una situación ilegal, sino que ante todo LIMITA las posibilidades de desarrollo comercial. Solo puedes vender "en negro". Es una limitante al crecimiento, es un impedimento para llegar al nivel crítico en el que el negocio comienza a rodar casi solo!

    Y no olvidemos el costo humano que significa tener que lidiar con los que te deben aprobar los papeles. Mas vale los conquistas, por las buenas o las malas, o vas muerto! Eso trae mucha frustración.

    Es triste el panorama que tenemos en nuestros lares ...

    Suerte a quien la necesite!
    Fredo (de Valencia)

  • Lo importante es el dato 2 (desde la constitución de la sociedad hasta su operatividad real). El dato 1 (tiempo de constitución) ya lo había resuelto el mercado antes de toda esta comedia de datos manipulados. Las sociedades, especialmente las limitadas, se compran hechas. Hay docenas de empresas destinadas a este servicio. Algunas funcionan 24 horas. Llamas, te citan para el día siguiente en casa de un notario (el mismo día si llamas a las 3 de la madrugada porqué acabas de atar un negocio tomando copas) y sales con una sociedad constituida de las que tienen en stock. Precio entre 1200 y 200 € (incluye el posterior cambio de nombre, objeto social y estatutos). Poned en la página del Sr. Google "venta de sociedades". Saludos.

  • Yo estoy con Seve. No dudo de las buenas intenciones de la Agencia pero visto desde la calle, así, a ojo, no parece que nada haya mejorado considerablemente. A lo mejor han cambiado algunos detalles pero a la vuelta de la esquina acecha otra administración con una nueva licencia o permiso. Ejemplos esperpénticos como el de la almazara de Ramón Iglesias demuestran que nuestro ránking en el Ease of Doing Business no es una casualidad.

    Y es que el problema es estructural: la pregunta que hay que hacerse es por qué tenemos una regulación así. Un amigo me contaba que en Suecia a finales de los años de 1980 se produjo una reforma importante del IRPF para simplificarlo. Poco duró. A la mañana siguiente el gobierno encontró una desgravación para caer simpático al elector y a los pocos años el impuesto era tan complicado como antes de la reforma.

    Al margen la veracidad de la anécdota, lo que ilustra muy bien es que los incentivos y la discrecionalidad del poder político están en la raíz del problema. En NeG ya habéis discutido el problema de la inflación regulatoria pero no sé si tiene fácil solución.

  • Muy oportuno el post.
    Creo, no obstante, que hay cierta confusión entre crear una empresa y "levantar la persiana".
    Es cierto que la creación jurídica de la sociedad se puede llegar a hacer en tiempos muy reducidos, existen plataformas vinculadas incluso con la notaría que te dan fecha y hora para la firma. Con ello tienes S.l. y CIF en relativamente poco tiempo. Lo malo es empezar a funcionar. Entonces cae sobre el empresario un verdadero chaparrón de requisitos administrativos que, si no le hacen desistir, lo convierten en héroe homérico.
    Y lo digo con conocimiento. Soy funcionario hace 25 años, acabo de aterrizar en un Departamento por el que pasan las autorizaciones para desarrollar practicanmente todas las actividades humanas conocidas., el de Autorizaciones Ambientales Unificadas o Integradas y Autorizaciones para producción o gestión de Residuos. Y !quien produce sin desechar algo!. Lo primero que llama la atención es que el plazo de resolución es de 10 meses y el silencio negativo !después de 10 meses!!. Los trámites son eternos. El tiempo que ha tardado Ramón Iglesias me parece una fruslería. Yo estoy viendo expedientes solicitados en 2011 que lo único que piden es fabricar compost con restos de la extracción de aceite. Y siguen sin resolverse, y seguimos pidiendo “papeles”. Estoy seguro de que el industrial no se ha comido los residuos de las campañas 2011, 2012 y 2013, es decir, los ha compostado “clandestinamente” después de aportar documentos técnicos, por cierto, carísimos, durante tres años.
    Y ese panorama en una región con un 38% de paro.

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