La reforma laboral y la destrucción de empleo

410px-Sphinx_Darius_LouvreDurante 2012 se destruyeron 850 mil empleos y al final del año la tasa de paro alcanzó el 26% de la población activa. Ante esta evolución tan catastrófica, que no solo no ha mostrado una mejora con respecto al año 2011 sino que supone un empeoramiento, se ha convertido rápidamente en un lugar común decir que la reforma laboral de 2012 ha fracasado.

Creo que es una conclusión precipitada: ni sí ni no, sino todo lo contrario. Entiendo que esto será un pobre argumento para quienes han perdido su empleo en los últimos meses y, en general, para todos los que esperan ver una mejora en nuestro mercado de trabajo, pero evaluar la reforma laboral de forma mínimamente rigurosa no es posible aún.

Dado que las variables económicas tienen mucha inercia, ha pasado aún demasiado poco tiempo para esa evaluación --la reforma data de febrero y se alteró en parte en julio de 2012--, máxime cuando todavía se están manifestando efectos de las reformas de 2010 y 2011. En segundo lugar, hubo muchos cambios a la vez: se bajó el coste del despido, se modificó la regulación de la negociación colectiva y, fuera de la propia reforma, se redujo la generosidad de las prestaciones por desempleo. Es muy complicado desentrañar los efectos de cada cambio por separado, cuando todos se afectan mutuamente y cuando además algunos tienen efectos contrapuestos, por ejemplo sobre el empleo.

Otra razón de peso es la gran dificultad que existe para evaluar una medida si otras variables importantes están cambiando a la vez y, de hecho, el contexto económico global empeoró bastante el año pasado. Para verlo basta citar algunos datos. A finales de 2011 el PIB de la zona euro crecía a una tasa interanual del 0,6%, mientras que a finales de 2012 caía al 0,9%. Por las dudas sobre la viabilidad del euro, el tipo de interés a 10 años de la deuda pública española, que también afecta a la financiación empresarial, subió del 4,9% hace un año al 6,8% en julio, aunque acabó cerrando el año al 4,7%. El crédito concedido por las entidades financieras a las sociedades no financieras caía en diciembre pasado a un increíble 8% interanual, el doble que un año antes. Todos estos cambios perjudican a la inversión y la creación de empleo. Por ello, las expectativas de los empresarios y los consumidores empeoraron significativamente y, así, el indicador de "sentimiento económico" (sic) que elabora la Unión Europea --incorporando opiniones sobre la situación actual y la futura-- había caído a finales de 2012 algo más del 5% con respecto a su valor un año antes, tanto en España como en la zona euro.

Aunque el PIB y el empleo agregados se determinan conjuntamente, por lo que no cabe hablar de una causalidad unidireccional del PIB al empleo, ningún país del mundo crea empleo neto con el PIB cayendo a una tasa interanual del 1,8%, como sucedía en España a finales de 2012. Pero tampoco destruiría empleo a una tasa del 4,8% con esa tasa de caída del PIB. ¿Qué efecto puede haber tenido la reforma en este sentido?

Para empezar, recordemos que entre el primer trimestre de 2012 --último previo a la reforma-- y el cuarto, el 39% del empleo destruido ha sido público, algo nunca visto antes. Pero dos tercios de esos empleos fueron temporales, que se destruyen simplemente no renovando los contratos, así que en esta área pueden adjudicársele a la reforma, como mucho, los 65.700 empleos indefinidos públicos destruidos en esos tres trimestres, un 13,5% del empleo asalariado desaparecido.

En cuanto al sector privado, ¿se destruye más o menos empleo para la misma variación de la producción que antes de la reforma? Para saberlo necesitamos un indicador de actividad del sector privado, construido a partir de los datos del valor añadido bruto por rama de actividad de la contabilidad nacional. El PIB por empleado del sector privado muestra esta evolución, en tasa interanual (línea continua granate):

Se observa que la productividad del trabajo solo empezó a crecer en 2008, ha alcanzado valores del 4% interanual y se desacelera en 2012. Como la variación de la productividad del trabajo (producto dividido por empleo) no es más que la inversa de la variación del empleo por unidad de producto (o "intensidad de empleo de la producción"), la caída de 2012 podría interpretarse como una señal de que la reforma laboral está ayudando a conservar empleo.

Sin embargo, la caída de la tasa de crecimiento de la productividad en 2012 se debe a una alentadora recuperación del empleo autónomo (quizá una tendencia para el futuro, dado el cambio tecnológico, que reduce los costes fijos de ser autónomo). El gráfico incluye una línea discontinua que muestra cuál habría sido el aumento de la productividad del trabajo en el caso contrafactual de que todo el empleo privado, asalariado y no asalariado, se hubiera comportado como el asalariado. La evolución durante 2012 habría sido muy distinta, se habría mantenido plana alrededor del 4% (una tasa insostenible, por cierto).

Entonces, la tasa de destrucción de empleo privado asalariado --que no total-- por unidad de variación del PIB privado es mayor que en otros momentos de la crisis, pero el aumento que venía experimentando esta tasa se ha parado, un poco antes del momento de aprobación de la reforma laboral. Esta evolución depende de cambios en la composición sectorial del empleo (por ejemplo, el menor peso de la construcción) y de otros factores. También puede ser el resultado neto de dos efectos contrapuestos. Por un lado, la reducción de los costes de despido tiende a acelerar la destrucción de empleo en contextos recesivos y, por otro, la mayor flexibilidad interna (con reasignación de tareas entre los empleados y quizá métodos más eficientes de producción) y la moderación salarial que ha fomentado la reforma tienden a contribuir al mantenimiento del empleo.

En ausencia de un análisis riguroso --que esperemos llegue con el tiempo--, nos movemos en el campo de las especulaciones y no caben interpretaciones causales. Pero, como mínimo, tampoco cabe echarle la culpa a la reforma laboral de la destrucción de empleo, más bién hay que mirar hacia el contexto tan recesivo que sufrimos (a su vez agravado por la destrucción de empleo) y hacia el excesivo ritmo de reducción del déficit público en curso, con sus efectos sobre el empleo público y sobre la actividad económica a través del multiplicador.

Hay algunos efectos de corto plazo ya observados de la parte de la reforma relativa a los costes del despido, sobre los que volveré en el futuro. No obstante, creo que la reforma de 2012 debe analizarse centrándose sobre todo en los efectos que acabe teniendo sobre la negociación colectiva, que fue la parte más novedosa e importante de la reforma. Sin embargo, los efectos de esta parte van a tardar más en verse que los de la bajada del coste del despido. Esto por varias razones: porque afecta a unas estructuras de negociación asentadas durante tres décadas, que ahora necesitan cambios estructurales grandes y, a un nivel más mecánico, porque los convenios son plurianuales (normalmente, de tres años). Y también, en este caso particular, porque la reforma recortó la ultraactividad de los convenios colectivos (vigencia posterior a su expiración) de indefinida a dos años (febrero de 2012) y luego a un año (julio). Esto ha provocado --de una forma que creo que muchos no previmos-- que casi el 40% de los trabajadores tengan sus convenios vencidos en 2012 aún sin renovar, probablemente porque los representantes de los empresarios estén esperando a que venza ese año extra de vigencia, para negociar así desde una posición más fuerte. Este asunto es capital y será objeto de entradas futuras en este blog.

Hay 43 comentarios
  • Estoy de acuerdo con la línea argumental del post: un año es poco para evaluar esta reforma laboral (como casi cualquier otra). Sin embargo, creo que hay que hacer una matización a la interpretación del último párrafo sobre los datos en materia de Negociación Colectiva, pidiendo de antemano disculpas por la extensión del comentario.
    El efecto de la reforma laboral en materia de ultraactividad hay que tomarlo con más cautela: sólo perderán su vigencia aquellos que hayan sido denunciados; si simplemente no se ha acordado uno nuevo, como regla general (puede haberse pactado lo contrario, pero no es frecuente), se prorrogarán sus efectos. Aunque las denuncias se registran en las oficinas públicas (según el ámbito autonómicas o estatales), no se publican -que yo sepa- ni cuantas son ni a cuantos trabajadores afectan.
    En definitiva, no puede asimilarse convenios no renovados (que son muchos desde el inicio de la crisis, no desde la reforma) con convenios que pierdan sus efectos el 8 de julio de 2013.
    Eso no obsta para que pueda afirmarse sin miedo a errar que la reforma ha aumentado el poder de negociación del empresario en materia de negociación colectiva (como en otras), por el efecto conjunto de muchos cambios (la ultraactividad, pero también el descuelgue, la modificación sustancial de condiciones de trabajo, la regulación del despido...).

    • Pablo, muchas gracias por la precisión, que de facto podría ser muy importante. No obstante, el incentivo para denunciar está presente y si ese es el requisito se cumplirá, probablemente más por los empresarios que por los trabajadores. Lo veremos.

  • No estoy de acuerdo. El año 2012 ha sido nefasto en cuanto a empleo, y el fuerte incremento del número de desempleados, pone de manifiesto que la reforma ha sido muy negativa en materia de creación y, sobre todo, de mantenimiento del empleo.
    Esperar a que las cosas mejoren es tremendamente ventajista. Achacar a ésta reforma laboral los hipotéticos empleos que puedan crearse dentro de unos años, arrastrados quizá por una mejoría en los mercados internacionales sería cínico y perverso. No olvidemos que el año en que menor desempleo y mayor tasa de actividad hemos tenido -2007- , lo fue con la vieja normativa.
    En cuanto a los convenios, lo deja todo a merced del empresario, quien tiene la potestad de denunciarlos a conveniencia. Por otra parte, es tremendamente injusto que los trabajadores puedan perder beneficios logrados a base de lucha y negociación de años de un golpe, pero que no recuperen las concesiones hechas para lograrlos.
    La reforma laboral sólo busca abaratar el despido y dejar sin fuerza negociadora a los trabajadores. Es cínica y perversa.

    • Juan,
      Tus argumentos son los cinicos y ventajistas. "No olvidemos que el año en que menor desempleo y mayor tasa de actividad hemos tenido -2007- , lo fue con la vieja normativa." Segun eso debemos concluir que la vieja normativa es la mejor posible...
      El autor no esta a favor ni en contra de la reforma, hay cosas que le gustan y cosas que no. Pero este post no se trata de eso, se trata de analizar la reforma, dado el poco tiempo que lleva en practica y la situacion macroeconomica durante ese tiempo.
      Lo que tu haces es poner tu opinion en base a la reforma, sin hacer referencia a los datos, ni a una conjetura razonable de lo que hubiera pasado con la ley anterior, dada la coyuntura macroeconomica actual.
      Repito, la reforma tiene cosas buenas y cosas malas, pero este no es un post para debatirlas, sino simplemente para tratar de analizar sus consecuencias. Si quieres saber la opinion del autor sobre la reforma puedes buscar varios posts anteriores al respecto.

      Saludos.

      • José, muchas gracias por aclarar esto. En efecto, hice una crítica de la reforma cuando se aprobó, en las dos entradas enlazadas al principio y aquí. Creo que no se deben achacar a la reforma efectos que lo son a la vez de otros muchos factores, pero no tengo intereses creados en defensa de la reforma, en especial porque no hizo muchas de las cosas que piensaba que deberían haberse hecho y que no son de importancia menor (contrato único/temporalidad, políticas activas y vinculación de éstas con las prestaciones). No obstante, si a la vista de la evidencia empírica resulta que algo de lo que defendí como deseable no lo es, lo reconoceré (soy humano y me equivoco a diario).

  • La reforma laboral, tal como algunos dijimos en su día y a los hechos me remito, no se diseñó para crear empleo ni para frenar su destrucción sino para acelerarla y bajar los salarios. Y, deberíamos reconocerlo, ha sido todo un éxito. Pensar lo contrario es sinónimo de una inocencia alarmante.
    La caída económica (ya no sabemos cómo definir el fenómeno) era previsible. En este blog hace tiempo que se habla sobre eso, entre líneas por parte de algún editor y más incisivamente en muchos comentarios. La presunta guerra de divisas y el enroque comunitario pueden ayudar, pero no son tan determinantes. Lo cierto es que Europa está en regresión y nosotros tenemos pocas posibilidades de exportar fuera de ella.
    Es lógico que la productividad por unidad de trabajo haya caído, y lo seguirá haciendo en tanto que se vayan realizando reformas laborales más regresivas, eso, sin embargo, no conllevará un freno al desempleo, ya que es producto de la misma caída económica. En todo caso mengua porque cada día queda menos gente trabajando.
    No sé de dónde se saca la presunta rebaja del coste de ser autónomo. Si alguien conoce el truco le agradecería que me lo contara, a poder ser urgentemente.
    En fin, si alguien cree que de esta saldremos con la actual política y con más "reforma laboral" (no entiendo el por qué del término), va aviado. Por otro lado recordad que no tener paro y pasar hambre no es solución sino fracaso.

  • Décadas atrás enseñaba microeconomía avanzada y luego de repetirlo varias veces decidí dedicar buen tiempo a la caja de Edgeworth como modelo de intercambio. Además de las situaciones representadas por la caja, me fascinaba explicar sus supuestos implícitos y explorar supuestos alternativos. Un supuesto importante es la institucionalidad perfecta que condiciona las opciones de cada persona --cada una tiene sólo dos opciones: consumir su dotación inicial o intercambiar. Como modelo de intercambio, la caja se puede aplicar a intercambios de trabajo --cada persona puede rascarle la espalda al otro-- aunque quizás las cosas intercambiadas no cumplan el supuesto de información perfecta.

    Ayer leí este paper

    http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2209153

    y recordaba la caja y su posible aplicación a intercambios de trabajo que no cumplen con algunos supuestos. Los autores terminan el paper diciendo “Thus, rule-based reasoning is discarded in favor of case-based reasoning, and, in return, the latter becomes very powerful. The claim we are trying to make is that this is the direction taken by much of microeconomic theory is the past few decades, using game theory as the standard model, and generating insightful analogies rather than accurate rules.“ La caja es útil para “rule-based reasoning“ y los nuevos modelos centrados en incentivos de los contratos de trabajo ejemplos de “case-based reasoning“, pero pienso que los modelos implícitos en el debate sobre políticas e instituciones laborales no coresponden a esas dos categorías de razonamiento --quizás a una tercera, modelos ad-hoc sin pretensión de generalizar ni intención de ser exactos en representar hechos.

    • En la academia es común hablar mal de ideas y modelos ad hoc, y se podría pensar que mi punto final es una crítica al análisis que domina la evaluación de políticas e instituciones laborales. Pero no. Ideas y modelos ad hoc son esenciales para las acciones individuales y colectivas, privadas y públicas. Los dos tipos de modelos del paper mencionado en el comentario son adecuados para otro propósito: producir conocimiento general y exacto en los términos del paper (digamos conocimiento científico).

      Una acción racional implica un proceso que requiere deliberación sobre dos o más alternativas con una recomendación; ratificación o rechazo de la recomendación; ejecución de la decisión; y evaluación ex post para otras decisiones. Esa deliberación supone un punto de partida: cómo lograr algo en un contexto definido --algo que se desea y quiera lograrse, o que molesta y quiera eliminarse. Y esa evaluación una reconsideración del punto de partida: si lo logrado justificó lo sacrificado. Esas dos etapas suponen conocimiento, pero principalmente conocimiento local, de las circunstancias que condicionan la búsqueda y el logro de algo. Sí, el conocimiento científico ayuda, a veces mucho, pero como límite de lo posible para las personas involucradas y en sus circunstancias, no como motivación de lo que estas personas desean y están dispuestas a sacrificar. Construir un modelo ad hoc es necesario primero para deliberar (análisis ex ante) y luego para evaluar (análisis ex post).

      La pregunta entonces es cómo construir un modelo ad hoc para evaluar la reforma laborar.

      • ¿Qué podría haber hecho el Gobierno español para frenar y ojalá revertir la grave caída del empleo y la consiguiente presión a la baja de los ingresos de los empleados? Dado que las fuerzas que precipitaron esa caída seguían agravando la situación, el Gobierno tendría que haber actuado sobre esas fuerzas y muchos presionaron para obtener ayuda externa (el rescate) prometiendo grandes sacrificios “a la Argentina“ para conseguirla. Pero los rescates posibles no eran gratis, ni para el país en general ni el Gobierno en particular. En ausencia de rescates grandes y gratis, la caída habría seguido, como de hecho ha ocurrido. El rescate, pequeño y de bajo costo, ha aliviado algo la crisis bancaria y un poco la crisis fiscal, y por tanto se ha ido produciendo un desvío interno de fondos desde lo privado a lo público y lo cuasi-público, vía impuestos y bancos.

        Paralelamente la reforma laboral ha intentado facilitar la reversión de la caída del empleo y los ingresos, luego que el rescate y otras reformas frenaran su caída. Por cierto, esta interpretación es generosa con la capacidad y la integridad del Gobierno, pero aunque fuera correcta, el Gobierno siempre ha subestimado las magnitudes en juego y el timing de los efectos de las reformas, y para peor la oposición interna de los privilegiados opositores (una mayoría dentro de la elite privilegiada) ha estado saboteando las reformas amenazando con un golpe de estado, también a la Argentina (diciembre 2001).

  • Como bien indica Pau, la reforma ha sido un éxito, pues ha conseguido lo que quería: abaratar el despido.

    Esta estrategia, típica del capitalismo carpetovetónico que padecemos, sólo se fija en el corto plazo y acabará, a medio/largo, con el mismo sistema.

    Ya sé que es difícil de entender para los que piensan que el paro sólo es posible porque los trabajadores valoran mas el ocio que el trabajo, pero hay una cosa que se llama demanda efectiva, que, como bien sabían los economistas keynesianos-y los empresarios- es fundamental a este respecto. ¿Contrataría Vd. a algún trabajador, aunque fuese gratis, si no tiene perspectivas de vender su producción?. Pues eso.

    Saludos.

  • Una de las teóricas bondades esgrimidas de la reforma es que permitiría ajustar vía precios y no vía cantidades la menor cantidad de trabajo demandada. Aún es pronto, es cierto, pero parece que eso no se ha producido.

    Pero, ¿No será que el despido, más que un ajuste vía cantidades, lo que busca es, además, un incremento de productividad, que no se daría bajando salarios y/o reduciendo horarios?

    • Joan, en efecto, probablemente el principal objetivo que debería lograr la reforma es conseguir que el ajuste en España no sea casi en exclusiva vía cantidades sino también, y en gran medida, vía precios. Algo ha cambiado tras la reforma (pero también por la grave situación cíclica) en términos de los aumentos salariales pactados en el último año, pero será necesaria una reacción mayor y, lo que es más importante, una mejor adecuación de los salarios y otras condiciones de trabajo a la situación de las empresas. Está empezando a suceder, pero demasiado lentamente y tenderá a acelerarse en la medida que decaigan convenios (y se denuncien) o en que se anticipe su decaimiento y se acuerden nuevas condiciones.

      La reducción de los costes de despido debería conducir a mayor crecimiento de la productividad (lo he dicho en varias entradas, en especial aquí), pero también hay efectos perniciosos sobre la productividad si la flexibilidad es vía temporalidad y despido sin coste. En un contexto recesivo es muy difícil poder motivar a los trabajadores vía salarios, tiene que ser parte de un acuerdo válido para fases recesivas y expansivas que vincule condiciones de trabajo a la productividad, con mecanismos distintos de respuesta en distintas fases (aumentos de horas en el 'boom' y reducciones en la recesión mediante cuentas de horas, vinculación salarial a variaciones de la actividad de la empresa, etc.).

      • El problema de esa flexibilidad que se pretende del asalariado (libertad de horario y de salario) es que es un "ideal" (para el empresario). La vida real me parece que no lo facilita.

        Un trabajador puede tener que pagar una hipoteca/alquiler y mantener una familia, y etc. Resumiendo: que debe acometer una serie de "gastos fijos", así que el que se le puedan cambiar los ingresos "aleatoriamente", puede provocarle "descuadres" importantes. Para afrontarlos parece necesario dotarse de cierta capacidad de ahorro, lo que parece implicar la necesidad de mayor salario (ingreso).

        Quizás una solución (aparte del pluriempleo -que podría ser contraproducente si coincidiera la necesidad de hacer "horas extras" en una empresa con las "extras" en otra) pudiera ser el incrementar la flexibilidad del contrato laboral, en el sentido de facilitar el cambio de empresa (y así optar a ganar más a final de mes): en vez de los 15 días de preaviso actuales se tendrían que reducir a 10 (o a 5 en caso que la situación económica del trabajador indique que sea "procedente" para mantener la capacidad de ahorro del trabajador), con el pago del "finiquito" obligatorio el último día de trabajo.

        Espero que la próxima reforma laboral vaya en este sentido... pero mejor espero sentado.

  • Sin caer en la demagogia fácil, es mas que evidente que la reforma laboral no servirá para crear empleo pues para ello hace falta muchas mas cosas. Y a la inversa, si hoy nuestra economía creciera como hace algunos años no haría falta ninguna reforma laboral para crear empleo. Por ello pienso que la mayoría de nuestros problemas no vienen ni de competitividad ni de productividad sino de que aquí no tenemos buenos mandatarios que esten por la labor, cosa imposible si cada día tienen que defenderse de sus problemas de corrupción, ni tampoco desarrollo industrial serio para exportar la tecnología que es lo que crea empleo en países de nuestro entorno. Auguro un futuro con mucho mas paro y mucha mas precariedad por muchas reformas laborales que nos apliquen. Como todo aquí, esto es humo.

  • Si estos datos de destrucción de empleo, los mismos, se hubiesen producido sin que se hubiese aprobado esta reforma laboral, ¿Estaríamos diciendo que se deben a la falta de crecimiento económico y no a la normativa laboral? ¿Por qué entonces descalificamos la reforma anterior si no hubo oportunidad empírica de demostrar su buen o mal funcionamiento fuera de una crisis económica? A mí me parece que aquí hay demasiada ideología disfrazada de ciencia.

    • Andrés, la reforma de 2010, en efecto, se descalificó en función de los análisis de su contenido (basado en análisis económico, con alguna dosis de ideología, de magnitud variable según quién lo analizara), pero ciertamente apenas en función de sus efectos. A lo último no dió tiempo, pues el propio gobierno, antes de que transcurriera un año, aprobó otra reforma. Y menos de un año después, el siguiente gobierno aprobó una tercera. Por este motivo, será prácticamente imposible estudiarlas por separado.

  • Yo creo que una reforma laboral (sea la que sea) ni crea ni destruye empleo por sí sola. Por ello sólo he leído por encima los comentarios que se hacen en la entrada respecto si el número de parados en el último año sube o baja o todo lo contrario.

    Sí que me parece interesante el análisis de la productividad (por cierto ¿qué valor de incremento de productividad sí sería "sostenible"?)

    Y es que lo interesante, creo, es el determinar si el "aumento de flexibilidad" (para los contratos indefinidos) que propone la reforma de 2012 consigue los objetivos buscados:
    - Reducir costes salariales.
    - Reducir número de empresas que tengan que cerrar.
    - Reducir "litigiosidad laboral".
    - Favorecer el empleo de ciertos grupos sociales (por reducir el coste del despido -> OCDE apunta que se deberían beneficiar jóvenes y mujeres: http://www.oecd.org/employment/emp/34846856.pdf ).
    - etc.

    Espero que por lo menos algunos de los temas que indico sean dignos de consideración para futuras entradas en el blog.

    Por último querría sugerir que se diera a conocer la evolución de la tasa de creación y destrucción de emparejamientos laborales por tipo de contrato (la continuación, hasta la fecha más actual posible, de la "Gráfica 2" de http://www.fedea.es/pub/est_economicos/2011/06-2011.pdf ).

    Para finalizar: gracias al autor por la interesante "entrada" (y perdón por mis "solicitudes", simplemente quería apuntar cosas que me parece sería interesante conocer)

    • AGonzalo, contesto en detalle:

      >>> que me parece interesante el análisis de la productividad (por cierto ¿qué valor de incremento de productividad sí sería “sostenible”?)

      Depende. Para la economía de mercado (1995-2005): UE 1.56, Japón 2.6, EEUU 2.9, ver Cuadro 2 aquí.

      >>> Y es que lo interesante, creo, es el determinar si el “aumento de flexibilidad” (para los contratos indefinidos) que propone la reforma de 2012 consigue los objetivos buscados:

      - Reducir costes salariales. -> Depende. Frente a UE sí (C. 3), frente a la zona euro algo (C. 12), pero no en manufacturas (C. 13), aquí

      - Reducir número de empresas que tengan que cerrar. -> Aún no se sabe, aquí

      - Reducir “litigiosidad laboral”. -> Probablemente no. Los asuntos resueltos no se han movido, aquí, pero no estoy seguro sobre las demandas, creo que han aumentado

      - Favorecer el empleo de ciertos grupos sociales (por reducir el coste del despido -> OCDE apunta que se deberían beneficiar jóvenes y mujeres: http://www.oecd.org/employment/emp/34846856.pdf ). -> No, el desempleo juvenil ha subido más que el total y la tasa de paro de las mujeres ha subido en la misma proporción que la de los hombres a lo largo de 2012 aquí

      Pero subsiste el leit motiv: la reforma no es ni inocente ni culpable hasta que se demuestre lo contrario.

      • Muy agradecido por la respuesta con enlaces. Siempre van bien para poder profundizar.

        Ciertamente aún no se puede determinar que la reforma ha provocado esto o aquello, hace falta más tiempo y análisis, pero diría que sí va apuntando "maneras"...

        Por ejemplo, la reducción del "salario real" es algo que llevaría produciéndose en España desde hace bastantes años ( http://www.agarzon.net/evolucion-de-los-salarios-en-espana-1978-2010/ ), pero apostaría a que la reforma va a marcar un punto de inflexión en la evolución de este parámetro.

        • AGonzalo, si la reforma laboral acabase modificando los resultados de la negociación colectiva, esperaría que los salarios reales respondieran con mayor intensidad (y rapidez) al ciclo económico, haciendo menos probable lo visto en el último ciclo: caídas en la expansión y subidas en la recesión (lo normal es lo contrario). Esto reduciría la reacción del paro ("precios más que cantidades"). También esperaría menos desfase en la relación a corto plazo entre la variación de los salarios reales y la de la productividad del trabajo. De nuevo, veremos.

  • Estoy bastante de acuerdo con quienes señalan el éxito de la reforma. El objetivo del partido popular (y bueno, del resto de fuerzas capitalistas desde el PSOE hasta ERC) era reforzar la posición de los empresarios de cara a la negociación de condiciones y salarios. Así vendrán peores condiciones horarias, etc y salarios más bajos que deberían transformarse en mayores beneficios empresariales (esa es al menos la lógica de cada agente del sistema: Cuanto menos pago y más trabajan más gano).

    ¿Reducción del desempleo? Yo no contaría con ello. Honestamente tampoco creo que esté entre las preocupaciones de la CEOE y el gobierno.

  • Buenos días.

    No voy a entrar en si hacía falta o no porque estoy desde siempre en la línea de que una mayor flexibilización --e idéntico tratamiento para el sector público y el privado-- sólo puede ser beneficiosa para nuestra economía y el empleo. Estuve en desacuerdo con la reducción de los 45 días.

    Tampoco pongo en tela de juicio los estudios que nos trae Samuel desde la perspectiva que explican. Ni se me ocurre discutir a quien sabe y se lo trabaja.

    Pero hace bastante más de un año algunos comentarios en este blog y sobre este asunto pronosticaron un incremento del paro atribuible directamente a las reformas laborales en curso. Yo fui uno de ellos y lo hice por la sencilla razón de que me constaba la satisfacción de los negociadores de la CEOE y sus intenciones. Acertaron.

    Lo estamos viendo con la cascada de EREs, por ejemplo el de IBERIA. Un ajuste necesario pero curiosamente nadie se cuestiona el contexto que lo agrava y va desplazando actividad hacia British. ¿Disonancia cognitiva?

    Este fenómeno afecta a gran parte de €uropa, acostumbrada a una estructura oligopólica monumental y los oligopolios con esta reforma tienen para ir renovando su base de costes durante los próximos años.
    Crecerá el paro de gente mayor, una enorme "externalidad":

    Además ni siquiera ha comenzado el ajuste estructural del estado que por sí solo explica mucho de nuestro desempeño en competitividad y paro.

    Falta mucho para llegar al fondo.

    • Manu, no solo los comentarios, te recuerdo este texto de una de mis entradas:

      Efectos a corto plazo. En la actual coyuntura (con gran incertidumbre, escaso crédito a las empresas y perspectivas de decrecimiento), la reducción de los costes de despido traerá más despidos, ...

  • La reforma laboral no ha abaratado el despido. Los despidos a 20 días y a 33 dias, ya existian. Otra cosa bien distinta es la poca utilización que se podia hacer de ellos. La reforma busca algo que se esta consigueindo poco a poco, ganar en flexibilidad, antes era mas facil despedir que cambiar condiciones de trabajo.

    • Luis, la reforma laboral ha reducido el coste del despido, por ejemplo, ha suprimido los 45 días, rebajándolos a 33. También ha reducido el máximo de 42 meses a 24. Y teóricamente ha ampliado la posibilidad de realizar despidos objetivos. Es cierto que suprimió el despido exprés, con mayor judicialización potencial, pero no creo que lo compense.

  • Un par de dudas Samuel, y como siempre gracias por tu excelente post
    El contrato estrella de autonomos ... ¿que?
    La reforma ha provocado un aumento de la dualidad laboral, los nuevos empleados sin convenio claramente los que mayor reduccion salarial tienen, pero los que estan sujetos a convenio, de momento NADA, funcionarios practicamente nada... ¿como se entiende una recuperacion de competividad en un contexto tan dispar? (¿por sectores?) ¿Cuando empezaremos a ver nuevos convenios afectados por esta reforma-> y su efecto sobre la economia ?
    ¿Estamos creando un mercado laboral de clases estamentadas? (1. funcionarios fijos, 2. fijos pre crisis, y resto?

    • Fanboy, voy:
      - El contrato de emprendedores parece haber fracasado, representa aparentemente un 7% de las contrataciones (digo aparentemente porque aún no sé en qué estadística dan ese dato); probablemente esté detrás del aumento de los contratos indefinidos durante 2012 (ver aquí), que se desinfló. No es obvio por qué.
      - La flexibilidad salarial recae fundamentalmente en los empleados temporales, vía rotación. En los nuevos convenios firmados el aumento pactado ha caído del 1.6% al 0.7%, pero el agregado es el 1.3% porque está dominado por los plurianuales revisados, que tienen un aumento del 1.5% (ver aquí, col. 12). La caída moderada de los costes laborales unitarios viene especialmente del aumento de la productividad del trabajo. Veremos más convenios afectados cuando los vencidos y denunciados cumplan el año de ultraactividad, lo que es un proceso lento, por la plurianualidad. Quizá antes, si los negociadores ven el abismo (caída a las condiciones del Estatuto).
      - La reforma no ha alterado la dualidad pero sí fomentará más movilidad. Los más protegidos seguirán siendo los mismos: funcionarios e indefinidos con más antigüedad, pero la reforma reduce en el margen la protección de los segundos y de todos los demás.

    • Fanboy,

      ¿Funcionarios prácticamente nada? Hombre, es cierto que ¡aún! no han propuesto despedir a funcionarios fijos, pero todo lo demás ya lo han tocado: vacaciones, sueldo, permisos, jornada...

      • Por supuesto que a los funcionarios les han reducido sueldo, vacaciones , etc, pero , en comparacion con el resto , siguen siendo los mejor parados.
        La mejor muestra de esto es que para casi cualquier español al que preguntes (y a pesar de todos los recientes recortes) ser funcionario sigue siendo la mejor opcion.
        No les deseo ningun mal a los funcionarios, de hecho si el pais fuera de otra manera (I+D, + exportacion , mas valor añadido , etc etc etc ), pues todo esto no seria necesario PERO , no es el caso y por lo tanto son las reducciones salariales lo unico que nos esta haciendo recuperar competividad (eso y esperar años y años a q el resto de europa tenga mas inflacion en salarios que nosotros lo cual es una lenta agonia)
        En el contexto real , lo ideal es q la reduccion salarial se reparta equitativamente entre todos y eso no esta pasando. Los funcionarios son un grupo de presion fuerte y el gobierno prefiere aplastar a los que menos capacidad de queja tienen (los temporales y parados).

        • "Por supuesto que a los funcionarios les han reducido sueldo, vacaciones , etc, pero , en comparación con el resto , siguen siendo los mejor parados."

          La realidad contradice tus afirmaciones: es mucho mejor ser empleado prejubilado de la banca. Mientras que hay empleados públicos a los que despiden con 20 dias por año, hay empleados de banca a los que prejubilan con 53 años, y ademas, de banca intervenida, es decir, el dinero de las prejubilaciones de unos y de despidos de otros sale del mismo sitio, de los contribuyentes, pero ¡menuda diferencia hay entre unos y otros!. Peor todavía, el agujero de la banca se gestó, entre otras cosas, pagando jugosos objetivos a sus empleados, ya fuese por colocar hipotecas infladas primero, o por encalomar preferentes a los abueletes, despues. Mientras que en la banca pagaban 6 pagas extras anuales, a los empleados públicos les quitan una. Mientras que les quitan a los empleados publicos les reducen las vacaciones, -mi mujer llegó a tener 25 dias de vacaciones solo tras mas de 20 años de servicio- a la banca no, - las cajas tienen 25 dias desde el dia 1 de entrar a trabajar en ellas-. O sea, que eso de que ser empleado publico es la mejor opción, depende, solo si lo comparas con el paro o con los contratos basura, si lo comparas con contratos normales, no está tan claro, depende con quien compares.

        • "La mejor muestra de esto es que para casi cualquier español al que preguntes (y a pesar de todos los recientes recortes) ser funcionario sigue siendo la mejor opcion."

          Los miles de españoles que han emigrado parecen haber considerado que la emigración es una mejor opción. Teniedo un paro de 5M el numero de personas que se están preparando oposiciones suele rondar los 300.000. Estos son los que realmente lo consideran una opción, todos los demas, hablan por hablar, no lo consideran una opción real, lo consideran una opción si se lo dan gratis, sin pasar por el proceso de oposición. Tambien a mi me gustaria tener un chalet en Marbella, pero se que está fuera de mis posibilidades, así que ni lo intento, pero si me lo regalan, lo aceptaría encantado. ¿tu no?

          Respecto a la recuperación de competitividad, los salarios reales se están llevando sobre todo a beneficios, pues el IPC no se modera, pese a la moderación de salarios. Pero el caso es que es normal, la deuda privada es mucho mayor que la deuda publica, y habrá que pagarla, por múltiples canales, via consumidores, incrementando precios, via trabajadores, reduciendo salarios. La cuestión es que la deuda llevaba aparejado un incremento de activos de las empresas, la deuda la pagan los demás, los activos quedan en propiedad de la empresa.

  • Fanboy,

    No quisiera entrar en una competición de ver quién está peor, pero actualmente los funcionarios sólo somos los mejor parados porque no nos podemos quedar parados (de momento, que tal como están las cosas ni esto es seguro). Yo soy funcionario y te puedo asegurar que he notado en mi bolsillo los recortes; no me quejo; salgo menos a cenar por ahí y ya está. Otros (funcionarios, también) no tienen tanta suerte y han de reducir gastos más esenciales. Finalmente, no olvides que entre los funcionarios que están sufriendo recortes en su sueldo y condiciones laborales hay un porcentaje muy elevado de temporales que no tienen garantizado el puesto de trabajo y que cada vez que oyen hablar a Montoro o Mas-Colell tiemblan, con razón, muchísimo más que yo. Por si temblar no fuera suficiente, con Montoro, además, sentimos vergüenza ajena.

    Un saludo

    • Recuerda que la mayor parte de la gente no distingue entre funcionarios y empleados públicos. Con 2.7M de empleados públicos, solo 1.6M son funcionarios de carrera, que son los únicos que tienen garantía de la inamovilidad del puesto de trabajo. El resto, hasta 1.1M, todos ellos podrían ser despedidos sin problema por causas objetivas, que ya existen, como es el déficit que tienen las administraciones.
      Así que, si el gobierno preparase un decreto por el que ordenase el despido de todo el personal no funcionario en todos los organismos deficitarios a partir del 1 de julio próximo, habría una reducción de personal del 40%.

  • Añado a mi anterior comentario los prejubilados de la banca como grupo de privilegiados . Las posibilidades de ser despedido por la administracion son muy bajas (salvo que seas temporal en cuyo caso yo los categorizo dentro del grupo "temporal" (que en la escala social española , no valen nada, lamentablemente)
    Mi comentario iba fundamentalmente a que un grupo que puede generar mas presion sale bastante mejor parado que uno que no puede y que el ajuste salarial no esta siendo equitativo.
    Y el numero de personas que se presentan a funcionario , creo yo es GIGANTESCO en relacion a las plazas ofertadas, también es un buen indicativo de que esta muy bien valorado como trabajo por los españoles.

    No por esto es este el problema mas grave que acucia al pais : grave es q la deuda del valencia C.f la pague una administracion publica..... ESO es grave.

  • Estoy de acuerdo en que, por el momento, sólo se puede hablar de indicios y que la reforma tiene mucho más recorrido, en el medio y en el largo plazo. Ahora bien los elementos de que se dispone hasta la fecha apuntan a un aumento de los despidos más allá del provocado por la caída de la actividad económica y son, por tanto, atribuibles al cambio normativo. Me parece que la mejor manera de apreciar esto es observar la evolución de la probabilidad de ser despedido de un trabajador indefinido mediante la EPA de flujos. Tarea que se aborda en el trabajo adjunto y donde se observa que en 2012 dichas probabilidades son equivalentes a las de 2009 a pesar de que la actividad cayó más. El cálculo se puede refinar diferenciando entre indefinidos del sector público y privado, aunque los cambios normativos propician la salida en ambos sectores. Por otro lado, el ajuste parece estar siendo también interno (tanto en el sector público como en el privado), de ahí que el producto caiga menos que el empleo, pues los que se quedan sostienen la actividad con peores condiciones de trabajo, fenómeno que la reforma potencia pero que ya estaba presente en el período de ajuste previo. Esto se puede aproximar observando la evolución de salario medio por hora que, aunque es sólo una parte de las condiciones de trabajo es de las más significativas.

    http://www.ccoo.es/comunes/recursos/1/1597725-Un_ano_de_reforma_laboral.pdf
    (disculpas por el formato pero se dirige a un público distinto del académico)

    • Carlos, gracias por el enlace al documento, no he podido leerlo aún. No obstante, si te refieres a la probabilidad de despido del gráfico 2, el comportamiento no es contradictorio con el aumento de la productividad en el sector privado que muestra mi gráfico, donde este aumento es mayor en 2012 que en 2009. Tu gráfico recoge también el aumento del despido de los indefinidos, que han crecido como proporción del total (temporales + indefinidos), en parte por la mayor duración de la recesión y la composición sectorial y en parte por las reformas laborales. Mi argumentación es implícitamente relativa a 2011 y se limita a constatar (contrafactualmente) que la destrucción de empleo asalariado por unidad de producto en el sector privado no ha empeorado tras la reforma, pero tampoco ha mejorado, aunque esto tampoco es prueba rigurosa de nada.

      Un ejercicio interesante (no muy profundo pero sí útil en primera instancia) sería estimar con la EPA un modelo de la probabilidad de perder el empleo con modelos de duración ('hazard rates') considerando características individuales y sectoriales y la variación cíclica (del estilo de las estimaciones de abandonar el paro citadas aquí), con datos hasta 2012:1 y ver si las predicciones del modelo están por encima (la reforma destruye más empleo) o por debajo (la reforma destruye menos empleo) de las magnitudes observadas.

      • Samuel, gracias por tu respuesta. Como tú sugieres ese aplanamiento de la productividad tiene otras explicaciones como el aumento del peso del empleo a tiempo parcial o la composición sectorial de la actividad. Si la productividad se calcula por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo desaparece e, incluso, calculada por puesto de trabajo no se detecta por sectores. El ritmo de crecimiento de la productividad en la industria, por ejemplo, ha aumentado a lo largo de 2012, apuntando en la dirección de un efecto reforma. Por otro lado, el ritmo de aumento de la productividad mediante el ajuste permanente del factor trabajo seguramente tiene un límite, que claramente se ha alcanzado en los dos segmentos del sector de construcción (residencial e infraestructuras) y que posiblemente también se esté rozando para el conjunto de la economía tras su crecimiento constante desde 2008.
        El aumento de la probabilidad de ser despedido de un trabajador indefinido en 2012 hasta niveles similares a los de 2009 cuando la actividad cayó menos, en efecto, no es atribuible enteramente a la reforma laboral pero lo que sería sorprendente es que no fuera una de sus principales variables explicativas.

        • Carlos, gracias por tu respuesta. Me centré en la productividad del trabajo porque es un concepto familiar y la inversa del contenido de empleo de la producción, pero no pretendía desentrañar el origen de su variación. Debe de haber un componente cíclico y otro estructural, que habría que separar y, como mencionas, hacer un análisis desagregado. Además, en la actual coyuntura tan desastrosa para el paro, me parecía útil fijarme en empleos (personas) aunque puedan ser a tiempo parcial y, en la medida que sean involuntarios, un infraempleo.

          Para medir la productividad habría que afinar la medida de empleo y usar puestos de trabajo equivalente a tiempo completo (PTETC) o en general en términos de productividad por hora trabajada. En todo caso, parece que la evolución de la productividad por PTETC no desaparece, como señala hoy en El País Ángel Laborda, aquí (gráfico superior derecho), aunque se desacelera a lo largo del año (ciertamente, no desglosa entre sector público y privado, ni entre autónomos y asalariados).

          Los aumentos de la productividad basados en el ajuste del factor trabajo tienen un límite y no son sostenibles a largo plazo, donde solo se pueden generar aumentos de la productividad con progreso tecnológico (y las mejoras en la gestión del trabajo que requiere). No conozco estimaciones de la medida correspondiente -la productividad total de los factores- para 2012. En 2011 mostraba una subida del 2.8% con respecto a 2009 (aquí, línea II), después de muchos años de caída tendencial. Confío en que 2012 muestre una subida adicional que nos dé esperanza sobre la evolución a largo plazo.

          Con respecto a la probabilidad de despido de los empleados indefinidos, sugería en mi respuesta una forma de estudiar sus determinantes. A mí no me sorprendería en absoluto, cuando se haga un estudio riguroso, que se encuentre que ha subido durante 2012 debido, entre otros factores, a la reforma laboral. De hecho es lo que preví en esta entrada hace un año, pero no estoy seguro de que sea el principal factor.

  • Aunque en nuestro país era necesario reformar la legislación laboral en el sentido en el que se ha hecho para flexibilizar el mercado y facilitar la supervivencia y el crecimiento de las empresas, a mi entender esta reforma no ha sido realizada en el momento adecuado ni ha venido acompañada por otras medidas que hubieran ayudado a que su efecto fuera el contrario al que estamos padeciendo.

    Primero, si esta reforma se hubiera llevado a cabo en un momento en que la capacidad de compra de los salarios no hubiera estado tan comprometida como ahora, sus efectos no habrían sido tan devastadores sobre la demanda interna. La reducción de salarios que la facilidad de despido lleva aparejada es absolutamente contraproducente en una crisis de demanda no keynesiana como la que vivimos desde el año 2006.

    Segundo, el gobierno se ha olvidado de modificar nuestra sobreprotectora legislación financiera para facilitar la aparición de un verdadero sistema de capital riesgo que facilite el surgimiento de empresas a partir de proyectos empresariales viables que no cuenten con un respaldo financiero fuerte previo. Lo que actualmente existe en nuestro país es una risa al lado del sistema americano o el que disfruta la comunidad china nacional.

    Entonces, sin nuevas empresas que den trabajo a los que lo pierden, esta reforma laboral sólo crea una bolsa de trabajadores precarios y mal pagados cuya capacidad de compra se ve reducida al límite. Reducción que se une a la provocada por el resto de las medidas del Gobierno.

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