Rescatando el mercado de trabajo español

Hoy sale la primera entrada de la serie sobre las emergencias en nuestro mercado laboral y las políticas que se deberían adoptar para estimular la creación de empleo. La entrada es de nuestro querido amigo Juan de Mercado. Este seudónimo acoge a expertos que por razones profesionales no pueden firmar con su propio nombre.

Por Juan de Mercado

Con una tasa de paro del 26%, la población activa disminuyendo al 0.7%, el empleo todavía cayendo a una tasa anual del 2,1% y sin indicios de mejora significativa en los próximos trimestres, no debería resultar alarmista declarar que nuestro mercado de trabajo se encuentra en estado de emergencia. La preocupación por esta catástrofe trasciende nuestras fronteras y algunos líderes europeos han expresado su perplejidad y malestar. Han llegado a afirmar que el desempleo español es una “vergüenza”, declarándolo uno de los más graves problemas actuales de Europa y sugiriendo la posibilidad de habilitar instrumentos de apoyo financiero a nivel de la Unión Europea (UE) para ayudar a resolverlo. Tras su reunión con el Primer Ministro Rajoy el pasado lunes, la Canciller Merkel anunció que en la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE mañana jueves van "a hablar del desempleo juvenil en el marco de las perspectivas financieras". En estas circunstancias, resulta imperativo proceder a la ejecución de un plan de choque que consiga reactivar, mucho y muy pronto, la creación de empleo. A este respecto, una iniciativa europea puede jugar un papel muy importante. De hecho, dadas las circunstancias actuales, puede ser imprescindible.

¿Por qué Europa, por qué ahora?

El mercado de trabajo español es un enfermo sobrediagnosticado. En multitud de artículos e informes se han descrito las deficiencias de su configuración institucional −la perniciosa dualidad contractual y una regulación de la negociación colectiva que no favorece la adecuación de las condiciones de trabajo a la situación micro y macroeconómica− y cómo estas se han traducido en un desempleo elevado y una segmentación laboral injusta e ineficiente (por ejemplo, aquí). Pese a ello, las sucesivas reformas laborales no han atacado decididamente estas deficiencias institucionales. La última, aun resultando más audaz que las anteriores, es desequilibrada e insuficiente. Por ahora, no parece que haya aminorado los efectos negativos de la crisis sobre el empleo. Aunque no hay todavía mucha información estadística sobre sus efectos, el uso del contrato de emprendedores –el contrato estrella en esta ocasión, que pretende fomentar el empleo indefinido en las PYMEs− está siendo bastante decepcionante y tampoco se puede decir que la estructura de la negociación colectiva esté cambiando sustancialmente. Podríamos estar equivocados y solo faltaría tiempo para que todos los efectos potenciales de esta reforma se materialicen. Pero no disponemos de tiempo para esperar y ver. La emergencia es grave, estamos en alerta DEFCON 1.

El Gobierno español tiene poco margen para implementar un plan de choque a favor del empleo. En la esfera política, es esclavo de sus decisiones anteriores y tiene otros frentes abiertos que le restan capital político para proseguir con nuevas reformas. En el campo económico, dadas las perspectivas fiscales, no dispone de recursos financieros suficientes para planes de largo alcance. Por otra parte, teniendo en cuenta las deficiencias institucionales de nuestro mercado laboral y el contexto recesivo, la eficacia de un mero aumento de gasto en fomento del empleo y formación laboral, sin modificar su gestión, es más que dudosa. Buena prueba de ello son las magras ganancias que se obtuvieron en el pasado de las subvenciones a la contratación indefinida, que llegaron a suponer unos 3.000 millones de euros al año.

¿Qué rescate?

 La iniciativa europea debe crear el escenario en el que ambas restricciones puedan superarse.  El Presupuesto de la UE, una de cuyas principales prioridades para 2007-2013 era “adaptar la integración económica europea –el mercado único– al más amplio objetivo del crecimiento sostenible, movilizando las políticas económicas, sociales y de medio ambiente”, contempla para 2013 un gasto de unos 70 mil millones de euros en partidas relacionadas con la “competitividad y la cohesión para el crecimiento y el empleo”. En 2012 se dedicaron 67,6 mil millones a estas partidas, de los cuales 6,3 mil millones corresponden a España. Su procedencia es la siguiente: (i) 4.000 millones a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, destinados mayoritariamente a programas de inversión en infraestructuras, (ii) 1.500 millones del Fondo Social Europeo, gastados sobre todo en formación laboral, y (iii) 850 millones de los Fondos de Cohesión, dedicados a programas de transporte y mejora del medio ambiente. Por otra parte, en las propuestas para el próximo marco presupuestario se está contemplando ampliar la capacidad fiscal de la UE y dedicar más recursos a la introducción de nuevos instrumentos que favorezcan la convergencia y la competitividad.

Dada la situación de emergencia del mercado de trabajo en España, estos fondos deberían dedicarse mayoritariamente a la creación de empleo bajo un plan coherente que superara las limitaciones institucionales del mercado de trabajo español todavía existentes.

¿Qué plan?

Para reactivar rápidamente la creación de empleo y que este proceso tenga lugar a través de nuevos puestos de trabajo productivos y con vocación de estabilidad, solo queda una alternativa a corto plazo: abaratar los costes laborales y fomentar la empleabilidad de aquellos trabajadores en paro con mayor formación. En cuanto al componente salarial, dicho abaratamiento se está produciendo, en parte, por la reforma laboral de 2012, pero sin que todavía lo haga con la intensidad y el ritmo suficientes. Sería conveniente que se complementara mediante reducciones del componente no salarial a través de subvenciones a la contratación. Para que dichas subvenciones fueran eficaces, deberían ofrecerse solo en el caso de que las contrataciones se hicieran con un nuevo contrato indefinido con indemnizaciones por despido muy gradualmente crecientes con la antigüedad, que fuera la punta de lanza en la lucha contra la dualidad. La subvención se daría solo a las empresas que crearan empleo neto adicional. Además se podría crear un fondo de capitalización –al estilo del fondo austriaco− que cubriera al nuevo trabajador contratado en caso de desempleo futuro. Estas dos condiciones cumplen dos funciones muy importantes: por una parte, evitar el conflicto social e intergeneracional generado por una dualidad contractual ineficiente, por otra, permitir que los nuevos trabajadores contratados también se beneficien, además de por un incremento de su renta salarial y una mayor estabilidad en el empleo, mediante un aumento de su riqueza (las expectativas de futuras aportaciones al fondo) lo que, dada la precaria situación financiera de los hogares españoles, debería contribuir a relanzar el consumo.

El coste de este tipo de plan resulta asumible, incluso dentro del actual marco presupuestario  de la UE, a través de una reorientación de los fondos estructurales. Solamente a título ilustrativo, supongamos una actuación muy decidida que consistiera en reducir el coste laboral de las empresas en un 10% junto con una aportación al fondo de capitalización de un 2,5% del salario (casi el doble de lo que es dicha aportación en el caso austriaco). Siendo actualmente el coste laboral medio por trabajador y mes de 2.455 euros y el coste salarial de 1.805 euros  (según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE referida al tercer trimestre de 2012), cada nueva contratación supondría una transferencia de alrededor de 3.500 euros. Si se dedicaran solo la mitad de los fondos estructurales a este plan, se podrían incentivar hasta 930 mil nuevas contrataciones. Teniendo en cuenta que la rotación laboral y, por tanto, los costes de despido también serían menores bajo el nuevo contrato y que el fondo de capitalización puede favorecer la moderación salarial, la reducción del coste laboral para las empresas podría resultar significativamente superior al 10%.

Con respecto a la formación y a la intermediación laboral, la única alternativa para mejorar la empleabilidad de los casi tres millones de parados de larga duración mayores de 25 años, es utilizar un sistema de incentivos para que las empresas de trabajo temporal (ETT) u otras agencias privadas colaboren con los Servicios Públicos de Empleo. Esta intervención de las ETT estaba ya contemplada en la reforma de 2012 pero, como ocurre con el nuevo contrato de emprendedores, los avances son lentos y poco significativos. Aquí, también la intervención de la UE, mediante los incentivos adecuados, puede ayudar a poner en marcha un sistema de intermediación laboral basado en la colaboración de agencias públicas y empresas privadas, mucho más eficaz que el actual. Bastaría con asignar los casos más complicados a las agencias privadas, estableciendo un sistema de abono de tarifas diferenciadas a las mismas en función de la cualificación del trabajador, el tiempo que lleve desempleado y de la duración del puesto de trabajo que consiguiera a través de estas agencias.

Hay 39 comentarios
  • Vaya, asi que aún cobramos demasiado por trabajar, aun tenemos demasiados derechos laborales... Ya puestos, ¿por qué pagar a la gente por trabajar?, ah espera, que eso YA está pasando.

    Que tal si prueba vd. el primero a vivir con 400 € al mes? Venga, doce meses de nada. Pruébelo y después nos cuenta, anímese hombre, por amor a la investigación económica.

  • ¿Y servirán estas medidas en un momento en que la demanda no deja de bajar?. ¿No es después de todo el motivo de una contratación, un aumento de la demanda tanto exterior como interior?. A mi me pueden dar todas las facilidades del mundo, que si no me entran más clientes, no contrato.

  • Desde luego, hay economistas que confían en que repetir un mantra lo hace verdad.
    El diagnóstico de que los"factores institucionales" es erróneo, y es falso que sea unánime.
    o que decir sobre la devaluación interna, o sobre que el origen y la solución de todo son los costes laborales unitarios....

    https://www.diagonalperiodico.net/panorama/cronica-desastre-anunciado.html

    Bueno ahora me enseñarán su argumento de autoridad, esos artículo JCR. Editados en las mismas revistas que publican sobre la eficiencia de los mercados financieros o la austeridad expansiva...

    La reforma laboral actual como las 52 (sí 52!!! anteriores, que deterioraban los derechos de los trabajadores del estatuto de 1980) ha causado un desastre. Sólo me queda decir que algunos economistas esperan que repetir una y otra vez la misma política traiga alguna vez un resultado diferente...

  • Es cierto que aumenta el paro y que cae la población activa. Sin embargo este último dato tiene algunos matices que no conviene olvidar: cae brutalmente la tasa de actividad de los más jóvenes (sobre todo hombres) que dejan de abandonar los estudios mientras que aumenta muy significativamente desde el comienzo de la crisis la de las mujeres de más de 50 años: la mujer que busca trabajo porque el sueldo del marido no llega y el hijo sigue estudiando. Parece previsible que una vez que se comience a crear empleo el número de desempleados se reduzca a un ritmo más elevado. Una mera conjetura...

  • Seguimos con el mantra (o los mantra). Esto es ya un poco cansino. Ningún empresario, pyme sobre todo, contratará mientras que laa demanda no se recupere y esto ni está ni se la espera. Pero seguimo con los mantras. Hasta cuando

  • "la única alternativa para mejorar la empleabilidad de los casi tres millones de parados de larga duración mayores de 25 años, es utilizar un sistema de incentivos para que las empresas de trabajo temporal (ETT) u otras agencias privadas colaboren con los Servicios Públicos de Empleo"

    Economy Weblog EPA IV Trimestre de 2012: Mucho más empleo a tiempo parcial – ¿Se empieza aplicar la flexibilidad interna en España? Daniel Fernández Kranz

    La última EPA (cuarto trimestre de 2012) indica que el número de personas en España trabajando a tiempo parcial ha aumentado considerablemente. Respecto al tercer trimestre de 2012, existen 110,200 personas más trabajando con jornada reducida, un aumento considerable, del 4,4% en sólo un trimestre...

    La anotación incluye diversas gráficas ilustrativas.

  • Sólo hay un plan de choque socialmente aceptable: en vez de seguir mandando jóvenes a trabajar al resto de Europa, que las empresas europeas incrementen su actividad en España.

  • Como los autores del post no han leído a mi primo inglés les dejo la siguiente cita:

    “Thus the reduction in money-wages will have no lasting tendency to increase employment except by virtue of its repercussion either on the propensity to consume for the community as a whole, or on the schedule of marginal efficiencies of capital, or on the rate of interest.…

    A reduction of money-wages will somewhat reduce prices. It will, therefore, involve some redistribution of real income (a) from wage-earners to other factors entering into marginal prime cost whose remuneration has not been reduced, and (b) from entrepreneurs to rentiers to whom a certain income fixed in terms of money has been guaranteed…..

    It follows, therefore, that if labour were to respond to conditions of gradually diminishing employment by offering its services at a gradually diminishing money-wage, this would not, as a rule, have the effect of reducing real wages and might even have the effect of increasing them, through its adverse influence on the volume of output. The chief result of this policy would be to cause a great instability of prices, so violent perhaps as to make business calculations futile in an economic society functioning after the manner of that in which we live. To suppose that a flexible wage policy is a right and proper adjunct of a system which on the whole is one of laissez-faire, is the opposite of the truth.”

    John Maynard Keynes: General Theory

  • Marcel Jansen,

    Su anuncio de una serie de entradas sobre el mercado laboral me motiva a pedirle una entrada donde se detalle un diagnóstico del mercado laboral. Para discutir políticas públicas es esencial partir de un diagnóstico compartido sobre la situación que justificaría un cambio de políticas y la elección de políticas adecuadas. Sí, sabemos que el mercado laboral español ha sido sobrediagnosticado, pero no importa cuántas investigaciones y opiniones se hayan acumulado, conviene dejar claro qué se ha concluido de tanto esfuerzo. No pido nuevas investigaciones sino una síntesis de lo concluido, con puntos sobre los que se sabe mucho y otros sobre los que todavía se sabe poco.

    Aceptando que el diagnóstico debe hacerse en base a cómo han ido variando oferta, demanda y salarios, el análisis no puede ignorar dos cuestiones previas críticas:

    1. La cambiante heterogeneidad tanto de la fuerza de trabajo como de los empleos lo que implica introducir una variedad de factores que han estado condicionando la dinámica de la oferta y la demanda y por tanto los salarios (grave problema de agregación); y

    2. La cambiante intervención estatal en sus varias formas que ha estado condicionando la normativa jurídica de la contratación privada y más importante otros determinantes --por ejemplo, las brechas entre costos y compensaciones marginales de distintos tipos de trabajo-- de la dinámica de la oferta, la demanda y los salarios (grave problema de ignorar al gobierno como actor principal del mercado laboral).

    • Totalmente de acuerdo con lo que pide Quasimontoro:
      "Sí, sabemos que el mercado laboral español ha sido sobrediagnosticado, pero no importa cuántas investigaciones y opiniones se hayan acumulado, conviene dejar claro qué se ha concluido de tanto esfuerzo. No pido nuevas investigaciones sino una síntesis de lo concluido, con puntos sobre los que se sabe mucho y otros sobre los que todavía se sabe poco "

  • Evitando en parte el diagnóstico sobre el mercado de trabajo, y centrandonos en un diagnóstico realista sobre la economía española, tal vez no falte trabajo sino que sobren parados. ¿No?

    Si comparamos puestos de trabajo, sabemos que somos aproximadamente igual de productivos que nuestros países competidores por la parte alta (lo que explica el desigual asimétrico rendimiento del sector exterior españo, como han comentado Pol y ¿Gerard? varias veces en este blog). Sin embargo, cobramos sistemáticamente menos: tanto de becarios, como de entry-level, cuadros medios, etc, y por esos se ganan mercados y licitaciones internacionales, pero ese no es el problema.

    ¿Estamos seguros que con menores costes laborales o con un distinto "reparto del trabajo" gracias a reformas regulatorias se generaría mucho empleo? ¿Es ese el problema?

    Tal vez el problema es que la demanda interna y la producción es bastante estable (disociación entre % perdida de PIB y % perdida de empleo durante la crisis...), y simplemente "sobran" 5 millones de personas en edad de trabajar, de forma que el mercado laboral está sobredimensionado en relación a la realidad económica española.

    O transformamos a esos cinco millones de parados en superemprendedores o superproveedores de las tendencias crecientes de la demanda mundial o la única opción realista es la emigración masiva. Tal vez habría que centrar las políticas activas de empleo en el inglés y el billete de solo ida.

  • Totalmente de acuerdo con despistado. Resulta un tanto cansino con la que está cayendo seguir leyendo cosas como que el abaratamiento salarial todavía no es suficiente (pero eso sí, el alquiler o la hipoteca la pagas hasta el último céntimo que lo que hay firmado hay que respetarlo).

    Hay un elemento fundamental que debería formar parte del bagaje de cualquier investigador social: la empatía.

    O por ponerlo en palabras de Kant: "La piedra de toque de todo lo que se puede decidir como ley para un pueblo yace en esta cuestión: ¿un pueblo podría imponerse a sí mismo semejante ley?".

    Lo cual, como todos ustedes saben, en román paladino significa: no desees para los demás lo que no desearías para ti mismo.

  • Como dueña de una modesta pyme, les aseguro que es imposible contratar a nadie en la modalidad que sea, con o sin subvención, si no hay demanda de los servicios que uno presta. Por no mencionar la financiación. Si no hay negocio, no hay contratos, caros, baratos, indefenidos, temporales o lo que sea.

  • Estimados Marcel y (quien quiera que seas), Juan Mercado,

    Leo todos los artículos del NeG con ilusión y entusiasmo, y suelo compartir casi todos los análisis, diagnósticos y recomendaciones. Sin embargo, no puedo decir lo mismo en este caso. Por mucho que nuestro mercado laboral esté "sobrediagnosticado", hay una evidencia que es anterior y superior a este mercado y que no puede ser olvidada para plantear cualquier tipo de política: la estructura productiva española se distorsionó completamente durante el periodo expansivo por muchas razones -la principal una política monetaria letal y un sistema financiero que multiplicó el crédito sin control-, alimentando con las rentas generadas y con deuda una demanda sobresimensionada e insostenible.

    La ruptura de ese esquema (crisis) ha expulsado ingentes cantidades de factores productivos (capital y trabajo), que para recolocarse requieren una nueva estructura productiva que genere rentas suficientes para sostener la demanda equilibradamente (cuyos agentes deben sufrir un profundo proceso de desendeudamiento). Eso requiere tiempo -mucho, a la vista de las equivocadas políticas que están retardando los ajustes-.

    Pues bien, ningún esquema de ayudas públicas -subvenciones- al empleo tendrá éxito mientras no se produzca este ajuste (en la oferta y en la demanda), mucho menos cuando sea temporal. Es positivo reducir costes salariales, pero de forma permanente (menos cotizaciones), para facilitar una transición laboral rápida hacia nuevas ramas con futuro (junto con la reforma laboral) y mejorar la capacitación laboral de los expulsados (formación). Pero no pensemos que las subvenciones a la contratación ayudarán en este doloroso viaje.

    Un saludo,
    Manuel

  • El mercado de trabajo español es un enfermo sobrediagnosticado. Muy cierto.

    El culpable del paro en España tiene nombres y apellidos: El mercado de servicios. Un auténtico horror.

  • Estimado Manuel,
    No soy autor de la entrada pero permítame algunas observacionas que pueden ayudar a encauzar el debate. El objetivo real de los autores es diseñar un esquema de incentivos para romper la resistencia a reformas que ayudan a resolver el problema de la dualidad. Para muchos jóvenes es EL problema fundamental que obstaculiza su transición hacia el empleo indefinido.
    Las subvenciones a la contratación indefinida vinculadas al nuevo contrato indefinido con las características del contrato único permitirían acumular experiencias con este contrato y si estas son positivas, como pensamos aquí en Fedea, el contrato se podría generalizar incluso sin ayudas europeas en el futuro. Es claro que las subvenciones sólo serán efectivas una vez que la economía española haya empezado a crecer. También estoy de acuerdo que una reducción permanente y selectiva de las cotizaciones sería un estímulo más eficaz, pero este tipo de transferencias permanentes no serían viables en Europa.
    En mi opinión tendríamos que centrar la discusión en tres preguntas (1) ¿Qué tipo de medidas son urgentes? (2)¿Cuáles de estas medidas urgentes no se pueden o no se quieren adoptar en España y (3) ¿Qué mecanismo podría utilizar Europa para romper la resistencia y/o evitar las restricciones presupuestarias de países sumergidos en duros planes de ajuste.

    • 1) Medidas urgentes
      Medidas fiscales, monetarias, y política industrial de estímulo. Radicales, tanto a nivel europeo como nacional. Que la carga del desapalancamiento la soporte acreedores via inflación, a la vez que se genera empleo.

      revertir la reforma laboral, para evitar devaluación salarial y espirales recesivas

      Justo lo que se hizo en el new deal, y lo contrario de lo que se hace ahora.

      2) Ninguna de esas medidas se puede adoptar desde españa, todas están determinadas por la imposición neoliberal de la troika

      3) Romper la espiral de resistencia neoliberal europea.
      Quita de deuda pública y privada. Amenaza creible de ruptura del euro y conversión de deudas en nueva moneda. Amenaza creible de quitas selectivas a bancos alemanes.

      Esto parece muy extemporáneo, pero de seguir con esta demencia las quitas llegarán si o si, y la ruptura del euro también. Eso si después de varios años de depresión profunda y de estallidos social en el sur de europa.

    • Muchas gracias por la respuesta, Marcel.

      Lamento no estar de acuerdo. El problema fundamental no es la dualidad. La dualidad ha sido efectivamente un enorme problema causado por un nefasto diseño del mercado laboral, con tremendas consecuencias que todos conocemos. Sin embargo, EL problema ahora no es ese. Es, sencillamente, que no hay demanda de trabajo, sino todo lo contrario, se expulsan efectivos del mercado. La mejor reforma laboral posible -a mi juicio la de Fedea- no habría evitado esta debacle. El tema ahora no es sólo diseñar un mercado laboral que no genere en el futuro los mismos problemas que en el pasado. Eso hay que hacerlo, pero el asunto ahora es llegar a ese punto en que se demande empleo. Hasta que llegue ese momento no hay subvención que valga, como muy bien dice Elisa de la Nuez. Una subvención a un colectivo generará distorsiones y un efecto sustitución entre colectivos, pero no creación de empleo neto, pues eso sólo se produce cuando la oferta productiva crece sobre una demanda realmente sostenible (no vía gasto público ni deuda). En una economía hiperendeudada, con excesos de inversiones en infraestructuras, etc, las soluciones mágicas no existen, y esto hay que decirlo. Las políticas de más gasto público y las monetarias expansivas fracasarán. Con suerte tardaremos una década en completar el ajuste -conllevará mucha emigración-, que requerirá una mejora de la competitividad (reforma energética, fiscal y SS, educativa y políticas activas de empleo, apoyo a la innovación, etc). No me cabe más...

      • Bueno no me he explicado bien. La dualidad era y será el mayor obstaculo en la transición para los jóvenes cuando el empleo se recupera. Hoy día es claro que el mayor problema es la falta de demanda de trabajo. También hablaremos sobre medidas y reformas concretas que pueden estimular la demanda de empleo. Pero en esta entrada los autores quieren explicar como europa nos puede ayudar a resolver uno de los problemas estructurales de nuestro mercado laboral. Esta medida generaría muchas ganancias en el medio plazo, pero estamos todos de acuerdo que no es una propuesta que de por sí genera un aumento inmediato en la demanda de trabajo.

        En otras palabras, necesitamos medidas para estimular la demanda de trabajo y la entrada de inversión extranjero, pero también necesitamos utilizar este momento para resolver los problemas estructurales en el mercado laboral que no se hayan resuelto todavía en las dos reformas laborales. Sino volveremos a tener las mismas discusiones en unos cuantos (esperamos que sean muchos) años cuando llega otra crisis.

  • 1) Medidas urgentes
    Medidas fiscales, monetarias, y política industrial de estímulo. Radicales, tanto a nivel europeo como nacional. Que la carga del desapalancamiento la soporte acreedores via inflación, a la vez que se genera empleo.

    revertir la reforma laboral, para evitar devaluación salarial y espirales recesivas

    Justo lo que se hizo en el new deal, y lo contrario de lo que se hace ahora.

    2) Ninguna de esas medidas se puede adoptar desde españa, todas están determinadas por la imposición neoliberal de la troika

    3) Romper la espiral de resistencia neoliberal europea.
    Quita de deuda pública y privada. Amenaza creible de ruptura del euro y conversión de deudas en nueva moneda. Amenaza creible de quitas selectivas a bancos alemanes.

    Esto parece muy extemporáneo, pero de seguir con esta demencia las quitas llegarán si o si, y la ruptura del euro también. Eso si después de varios años de depresión profunda y de estallidos social en el sur de europa.

  • Me permito llamar la atención de los lectores sobre una fuente fácilmente accesible y actualizada diariamente acerca del panorama que presenta nuestro sistema laboral a los jóvenes sin experiencia: infojobs. Veamos: oferta en BCN para licenciado en Derecho con inglés: 600-900 EUR / mes. Otra más, esta para un economista con 3 años de experiencia, inglés proficiency y dominio (ahí es nada) del plan general contable: 1.400-1800 eur/mes.
    Hablando en claro: resulta imposible falsear las tesis del artículo sin poder consultar las fuentes de los autores. La afirmación de que los costes laborales son aún altos en España y que no hay suficiente flexibilidad es difícilmente creíble. Llevamos con la misma cantinela cinco años.

    • Javi, sin afán de crear controversia ¿por qué piensas que estas ofertas siguen ahí con las tasas de paro que tenemos? Y habría que ver el tipo de contrato que se ofrece. Los contratos de prácticasy los de formación y aprendizaje permiten pagar incluso menos que el salario mínimo, pero son contratos temporales. No nos olvidemos que el objetivo es crear empleo estable. Las subvenciones son un premio para la creación neta de empleos indefinidos.

      • Con permiso de ambos: La otra no lo sé, la de abogado no me extraña que siga ahí colgada. Como licenciado en derecho que un patrón pretenda que me vaya a Barcelona a trabajar por seiscientos euros (me pongo en lo peor) que significa en la práctica que o me ayudan mis padres o no como a final de mes (paga alquiler, transporte, etc) es para reírse y no parar.

        Por ese dinero mejor me quedo en mi pueblo castellano asando castañas, con todo respeto.

  • Como joven middle sider (ni out ni in), esto son nuestros problemas:
    1º) El sistema de cotización perjudica el trabajo a tiempo parcial y la productividad. Cotizamos pocas horas (recibimos poca cobertura), pero cotizamos mucho por cada hora. El sistema nos perjudica, permite a los empleadores aprovecharse de nuestra productividad (trabajamos en negro parte de la jornada) gracias a la contratación a TP, pero nosotros sólo perdemos al precio de mantener a los trabajadores a JC poco productivos.
    2º) Los empleadores "revientan el caballo": saben que las condiciones laborales siempre son muy malas y que los buenos trabajadores, cuando puedan, se irán. Por lo tanto, los tratan peor para maximizar el rendimiento que se les puede sacar. A veces, se tropiezan con buenos trabajadores que por inseguridad y por nuestro sistema de cotización, generan dependencia con el empleador y el resultado es "reventar" todavía más al caballo.
    3º) Nuestro mercado es cautivo, con graves problemas de información asimétrica y de corrupción. Si no tienes contactos con el poder político, no tiene sentido intentar abrir un negocio y si lo haces, ya sabes: a pagar mordidas por licencias que se eternizan sine die.
    4º) Nuestra crisis no es laboral: es institucional y política. Si nuestros representantes nos timan y se ríen en nuestra cara, ¿qué harán los empleadores, notarios, compañías de teléfono, petroleras, administradores de fincas, compañías de seguros, inspectores de trabajo...? En una sociedad corrupta no hay confianza y sin confianza no se pueden establecer relaciones mercantiles y laborales simétricas. Sólo hay feudalismo laboral.

  • Quizás arroje algo de luz sobre el asunto la cantidad de empresarios que consideran a su plantilla (el volumen de ésta) un pasivo del negocio.

  • Intentando responder a Quasimontoro:

    Para saber las conclusiones de diversos estudios sobre el mercado laboral español le recomiendo leerse la Introducción del documento: http://www.fedea.es/pub/est_economicos/2011/06-2011.pdf

    Resumido: cuando se pretende "flexibilizar" el mercado laboral español (lograr mayor rotación de los trabajadores) lo que se consigue es repercutir negativamente en:
    - La inversión en capital humano específico
    - La productividad laboral
    - Las migraciones regionales
    - La fertilidad
    - El consumo
    - La emancipación de los jóvenes

    Y todo ello sin tener evidencias de que haya podido afectar positivamente en el largo plazo al empleo.

    Es más, hay evidencias que apuntan a que aun en el caso en el que las mayores tasas de temporalidad pudieran reducir algo el desempleo, la sucesión de empleos de corta duración, de baja productividad y, por lo tanto, de bajos salarios, con frecuentes episodios de desempleo no compensarían las ganancias de eficiencia conseguidas con una mayor flexibilidad.

    Las reformas laborales han intentado flexibilizar el mercado laboral... mediante una reducción de las "indemnizaciones por despido medias"... que se ha demostrado que logran una reducción salarial... que es lo que se propone en la entrada (reducir aún más las indemnizaciones medias por despido para la gran mayoría de los trabajadores -los de contrato indefinido-).

    Por último, mi reflexión particular: Si lo que se pretende es "flexibilizar" el mercado laboral de los que tienen contrato indefinido (la mayoría de los asalariados) y eso tiene las consecuencias ya descritas en el "resumen" ¿Realmente nos merece la pena?

  • Yo como ya han dicho por ahí arriba animo a los profesionales que por diversas razones no firman con su nombre sino con un pseudónimo a vivir con 500 euritos al mes doce meses de nada.

    Ya sabéis chicos: Antes de predicar hay que dar trigo. Lo que queréis para nosotros los obreros antes pa vosotros.

  • Las conclusiones del artículo me podrían parecer interesantes en un contexto de recuperación leve de la actividad económica y de necesidad de reducir un altísimo desempleo estructural. Como siempre, me cansa ver que en los diagnósticos de la reforma laboral se evita deliberadamente la barbaridad de abaratar el despido económico fijando criterios totalmente laxos. Por mucho que los eres de extinción tampoco han registrado un aumento desproporcionado, os olvidáis de la sangría de despidos individuales por motivos económicos. ¿Para cuando un sistema de bonus-malus para las empresas que abusan del despido y que trasladan los costes sociales a toda la sociedad? En un pais con corrupción generalizada, y también en el nivel empresarial, ¿cómo se pueden seguir repitiendo prácticas como despedir a finales de julio y contratar a principios de septiembre? ¿y la insuficiencia de recursos de la inspección laboral, con unos ratios penosos en comparación con Europa? Eso también es falta de seguridad jurídica y funcionamiento anómalo de las instituciones laborales.

    Lo dicho, la única opción es un plan de empleo juvenil a lo keynesiano financiado desde Europa para salir del abismo, bien diseñado.

  • Resulta increible lo que se puede entresacar de algunas respuestas. Algunos siguen pensando que se puede salir de una crisis de demanda sin reducir el desempleo A CUALQUIER PRECIO.
    El mal del estado de bienestar (inmediato y sin esfuerzo) ya esta hecho y va a costar un imperio meter en la cabeza de los que lo han recibido, llovido del cielo, que cuatro jóvenes con un sueldo inicial de 600€ pueden pagar un alquiler, formarse durante dos años, empezar a aprender un idioma y, así, mejorar la calidad media de cara a posibles inversores.

    Puede que las medidas sean varias y tomadas de forma simultanea: reducción de coste de empresa transitorio, apertura de los mercados internacionales más dinámicos en la creación de empleo y limitación de ayudas y de prestaciones de cualquier tipo a los que prefieran asar castañas en su pueblo.

    Nuestro problema no es solo de una estructura productiva insostenible y de haber recibido seis millones de inmigrantes sin cualificación; nuestro problema es que aun muchos pretenden que los demás les resuelvan la vida.

    • Yo diría que el problema es que muchos empresarios quieren hacerse ricos muy rápidamente: Pagar salarios de seiscientos euros es una forma muy fácil de hacerse rico deprisa. El hombre justo y cabal dirá: Que gane menos y pague más, y sino que haga el trabajo él mismo. El sistema juega con la necesidad de la gente (retirar ayudas, subir IVA sobre productos básicos, etc) para forzar a aceptar esos empleos y esos sueldos.

      Lo de vivir con seiscientos euros en barcelona, formándote al mismo tiempo que trabajas en un despacho de abogados (por supuesto no menos de diez horas que es lo que se viene trabajando en un sitio de estos) suena a típica receta que se extiende al prójimo con excesiva alegría.

      De todas formas nadie es tan listo (ni siquiera el capitalismo) como para engañar a todos durante todo el tiempo. En España hay casi cinco millones de parados y varios millones más con sueldos de risa y vidas de mierda. Ecuador, bolivia, venezuela... la historia demuestra que tras años de políticas liberales los pobres terminamos votando a uno de los nuestros.

      Luego llegan los quejidos de los empresarios, je.

  • Me hace mucha gracia todo el incapié que se hace en el paro juvenil.

    Dado el nivel educativo de muchos de nuestros jóvenes, su falta de conocimiento de idiomas generalizado y en un número elevado de casos su desconocimiento de cualquier tipo de oficio. Creo que muchos de ellos (por supuesto hay muchas honrosas excepciones) deberían dedicar su tiempo a estudiar y practicar idiomas en vez de buscar empleo.

    El comentario es brutal e injusto para muchos, lo sé, pero no es menos cierto que hay muchos jóvenes que no se esfuerzan de verdad en mejorar sus oportunidades, en España o en otro sitio.

    Por otro lado me gustaría comentar que en general me parece mucho más dramático el caso de los desempleados de larga duración con cargas familiares e hipotecarias y que han superado la cincuentena. A lo mejor no son tantos pero su situación y expectativas son verdaderamente terribles.

    • Hombre Bucéfalo, resulta un tanto chocante leer a una persona generalizando sobre el deficiente nivel educativo de la juventud española mientras escribe "incapié" sin "h".

  • Hace años tuve que emigrar a un país del que se habla mucho últimamente. Allí me encontré con costumbres distintas, y un mercado de trabajo distinto. En particular:
    - Aparte de que te lo tengan que notificar con uno a tres meses de antelación, no hay indemnizaciones de despido.
    - Puedes cobrar del paro desde el día cero, tantos días como tengas trabajados, incluso aunque te vayas por deciosión propia, hasta un máximo de dos años. Tras los cuales hay otras ayudas sociales.

    Yo creo que ésa es la razón por la que se abusa poco del contrato temporal.

    Aunque no vaya a arreglar la demanda interna de momento, sí creo que una reforma laboral en la que se abaratara el despido de forma radical, y se aumentara la cobertura de paro para no poner en peligro los trabajadores, ayudaría a quitar el miedo a contratar en cuanto haya indicios de mejora

  • Nuestra tasa de Paro nunca bajó del 8 %, ni en tiempos de bonanza. Eso que eufemísticamente llamamos “paro estructural” y que en realidad no es más que la constatación de un sistema de protección del Desempleo perverso. Existe la falsa creencia de que el Sistema, al ser Contributivo, es de Capitalización. Nada más lejos de la realidad.
    Para el Desempleo, el trabajador aporta un 1,55%. Con una base de cotización media de 2.000 eur. mensuales, lo aportado por el trabajador son 31 eur. al mes.
    Si para tener derecho al periodo máximo de prestación, dos años, hay que acreditar seis de cotización, quiere decir que habremos acumulado un saldo de 2.232 eur. Por tanto, teniendo en cuenta que la prestación máxima es de 26.387 eur., (sin tener en cuenta las cotizaciones durante ese periodo) realmente la contribución a la misma del trabajador representa el 8,5%. Esta falsa creencia lleva a muchos perceptores a sentirse legitimados a tomarse un tiempo “sabático” sin la obligación ni la necesidad de realizar una búsqueda activa de empleo.
    Tan enraizada está esta falsa creencia que incluso legitima la mayor estafa no solamente económica sino moral a los Fondos Públicos de Desempleo que se perpetra en connivencia de Autoridades y Sindicatos, a través de los EREs en entidades financieras intervenidas/quebradas. En los que, además de indemnizaciones escandalosamente superiores a los máximos legales y sufragadas además con Fondos Públicos, se añaden sin vergüenza de unos y de otros las prestaciones de desempleo y sus cotizaciones correspondientes.

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