Doing business in Spain: Las dificultades del emprendimiento en España

Hace tiempo escribí en Expansión y después me hice eco aquí sobre una reforma que me parecía muy necesaria para salir de la crisis: facilitar el emprendimiento en España (y Gustavo Ventura dijo algo parecido para América por invitación de Jesús). Hace unas semanas tuve una reunión con ejecutivos, empresarios y expertos de escuelas de negocios en la que hablamos de este asunto y quería compartir con ustedes algunas de las conclusiones y algún estudio que he recogido basándome en las mismas. (Nota: esta entrada está escrita antes del MOU que en su párrafo 31.5 dice "take additional measures to open up professional services, reduce delays in obtaining business licences, and eliminate barriers to doing business" lo cual prueba que realmente no hacía falta llegar a 2012 para darse cuenta de las reformas que el país necesita).

Para mi sorpresa, el índice de Starting a Business que tanto me preocupaba cuando discutí este asunto aquí por última vez parece ser un problema menor. Ninguno de los presentes estaba demasiado preocupado por los trámites para comenzar un negocio en general. Y, en particular, dadas las facilidades que proporciona el decreto ley 13/2010, algo que ya me había comentado también Rodrigo Tena, de Hay Derecho.

En cambio las primeras conclusiones que surgieron tenían bastante que ver con las ideas de Luis sobre la marca España. A veces nuestros administradores de la cosa pública no se dan cuenta, pero cualquier “ida y venida” sobre lo que planean hacer tiene consecuencias terribles sobre nuestras posibilidades de hacer negocio internacional. Otro elemento importante de la discusión tuvo que ver con nuestro mercado de trabajo. Lo cierto es que no hemos acabado de afinar con la reforma laboral, y la dualidad sigue siendo un problema. Pero hemos hablado tanto de esto, que no quiero insistir.

Una cuestión a la que quizá no hemos prestado la suficiente atención es que, para un inversor extranjero, Europa comienza a verse como crecientemente irrelevante y ser un país marginal en un continente irrelevante tiene muy poca gracia. También se habló déficit educativo del país, pero de esto del también hemos hablado aquí con gran intensidad, así que no insistiré. Dentro del déficit educativo, un aspecto muy importante es nuestro escaso conocimiento de idiomas. En esto hemos sido bastante críticos (ver aquí , aquí o aquí) pero vale la pena insistir. Hay que aprender inglés, y otros idiomas porque el futuro aquí es, como mínimo, dudoso.

Un aspecto de la discusión que no hemos tocado mucho es la aptitud y actitud de los españoles respecto al emprendimiento. Y supongo que no les sorprenderá que les diga que, incluso en los buenos tiempos, el acceso al capital para los emprendedores es complicado. Esto no es algo estrictamente español, la literatura es concluyente en este respecto. Como dicen Blanchflower y Oswald en un estudio clásico : “Primero, de manera consistente con la presencia de restricciones al préstamos para los emprendedores potenciales, encontramos que la probabilidad de autoempleo depende de manera importante en haber recibido una herencia o un regalo. Segundo, cuando se les entrevistaba directamente en un cuestionario, los emprendedores potenciales decían que conseguir capital era su problema principal.” No se puede ser más claro, la financiación es un problema de primera magnitud para crear empresas, y por tanto empleo. Por esto es tan importante acabar con el problema de nuestro sector financiero. No es, como a veces parece en la prensa, para salvar nuestro “Estado del bienestar”. ¡Es para salvar nuestra economía!

Y ya en modo tertuliano acabamos abordando la sociología del problema y el poco valor social que se otorga en España al emprendimiento. En este sentido hay poca evidencia fiable, y pudimos caer en la tentación del lugar común. Pero como Juan Santaló me ha comentado recientemente, el Global Entrepreneurship Monitor proporciona la mejor evidencia al respecto. Y yo la verdad es que no veo una diferencia sustancial entre España y otros países europeos en este informe. Aquí voy a mostrar mis sesgos pero, si acaso, la evidencia va mucho más a favor de factores genéticos que ambientales.

La conclusión que voy a anunciar es como dirían los anglosajones “self-serving” pero “what the hell”, las implicaciones de política son muy del gusto de Jorge Juan: mejoremos nuestras instituciones, nuestro sistema financiero, educativo y laboral y asegurémonos de que nuestros jóvenes saben inglés. Y a no ser que nuestros genes sean muy deficientes (algo extremadamente dudoso), las empresas y los empleos, nuestros o de fuera, vendrán sin que tengamos que hacer nada más.

Hay 13 comentarios
  • ¿nada más? 🙂
    hemos de entender que también concursan voluntades opuestas al cambio predicado, y quizás este sea el mayor problema de España: que existe gente que sale perdiendo con las reformas, y no estoy pensando en los mineros, ni en los funcionarios.
    Quizás la madre de las contradicciones del gobierno de Rajoy es que sí, ha predicado liberal, pero a la hora de la verdad liberalizar es asfixiante para quien ha vivido de obtener rentas de la regulación, y de las rigideces, y de las asimetrías...

    • En realidad, algo que revela la discusión es que muchas reformas son complementarias. La reforma laboral será especialmente productiva si encuentra un país con menos restricciones crediticias y una fuerza de trabajo angloparlante de verdad y con mayor nivel de conocimiento (y vicecersa, claro).

  • Lo de promover el emprendimiento es un tópico entre las propuestas que es difícil no compartir. En todo caso, las cifras nos dicen que, en términos relativos, en empresas por habitante no estamos mal, y que tenemos un problema de crecimiento empresarial. Por el motivo que sea, y hay varios candidatos, a las empresas españolas les cuesta mucho llegar a ser medianas, con lo que ello implica para la estabilidad en el empleo, la productividad o las exportaciones. El coste social de estas distorsiones de tamaño parece grande (Garicano lo acaba de estimar con otros autores para Francia y aquí también lo habeis tratado). Sin embargo, se traslada erroneamente al ámbito empresarial la voluntad social de apoyar al débil, y la reciente reforma laboral es quizá la prueba más evidente. ¿Creeis que se puede hacer algo para concienciar de este problema?

    • Sí, la productividad de nuestras empresas más pequeñas es un serio problema, como nos ha dicho repetidamente Pol Antràs en estas páginas. Creo que Japón tiene un problema similar, las empresas exportadoras están entre las más productivas del mundo, y las más locales son muy ineficientes. Una parte del problema puede venir de la falta de competencia, las empresas que miran más hacia dentro viven en mercados más regulados y protegidos, como consecuencia no tienen incentivos a adquirir tamaño y eficiencia. Y como dices, la propia regulación lo desanima.

  • Ciertamente, el problema no es lo que mide doing business. El problema de comenzar un negocio en España es algo más difícil de medir: regulaciones que directamente impiden la viabilidad del negocio o resultan en discrecionalidad política que convierten en incierta su viabilidad.

  • No sé si leo bien la entrada pero si lo que implica es que el Doing Business no es tan importante, estoy en desacuerdo. Soy de los cree que estos "pequeños detalles" son los que cambian el paisaje de una economía. Hacer la vida fácil a quienes quieren crear riqueza y empleo es tan de cajón que resulta difícil creer que tenga que venir la Comisión Europea a decírnoslo. Quizás el problema es que hablar de licencias municipales no tiene el glamour de la gran política macroeconómica, pero yo estoy convencido de que ahí que está la madre del cordero. ¿De qué sirve una educación excelente si después se nos van a crear empresas en EE.UU.?

  • Creo que tu visión tiene un sesgo (optimista) hacia la Economía Industrial tradicional en la que la oferta de empresarios es completamente elástica de forma que si las condiciones de entorno son las adecuadas siempre podrán surgir los proyectos empresariales. En mi opinión, esta visión es adecuada para un marco de grandes empresas, donde el supuesto de movilidad internacional de los factores de capital y de capacidad emprendedora es más realista en el corto-medio plazo.
    Sin embargo, en el mundo de la PYME, la situación es diferente. La capacidad de crear nuevas empresas depende de la existencia de un capital emprendedor, que cuesta crear pero que fácilmente puede ser destruido. Este capital se ve afectado por aspectos sociales, como la valoración de la actividad emprendedora, la existencia o no de una estigmatización del fracaso o la valorización del riesgo.
    En España estamos destruyendo ese capital emprendedor a marchas forzadas con lo que cuando llegue la recuperación costará que surjan nuevas empresas.

  • Antonio,

    La información de este artículo sobre las diferencias entre estados de los EEUU es apropiada al tema de tu entrada

    http://finance.yahoo.com/news/texas-named-america’s-top-state-for-business-2012.html

    Recomiendo ver la información adicional en los enlaces del artículo.

    Un punto adicional es las diferencias entre estados que indican claramente que EEUU no es una economía homogénea como suponen los (macro)economistas en sus análisis. Estas diferencias son importantes para entender que EEUU es un “promedio“ con una alta dispersión de magnitud no identificada --seguramente menor que entre los estados de la UE pero está por verse si mucho menor como para justificar el supuesto de la homogeneidad, por ejemplo en el debate sobre el euro como área monetaria óptima.

  • Comunidad valenciana: mediados de los noventa. Plazo para obtener licencia municipal = 7 años. Cantidad de permisos, informes y regulaciones a cumplimentar = infinitas. Incentivo de los burócratas y políticos para modificar esta lacra = 0. Inversores en aquellos tiempos interesados en invertir y crear empleo = muchos. Cuando funcionario pide traducir planos de ingles a valenciano = Mercedes desaparece por el horizonte. HOY en mitad de todo esto, plazo indicado,para revisar un proyecto de ampliación actividad industrial en comunidad del norte= 10 meses. Les da igual....creo que el verdaderamente loco es el que sigue invirtiendo en este país y aceptando como normal lo que en otros países funciona de forma racional

  • De antemano, no tengo ningún dato o argumento que sostenga lo que voy a exponer, pero...
    Gran parte del problema es de mentalidad, de educación. En España no se puede soñar, no se puede creer que casi todo es posible si te lo propones.
    Si se quiere ser un emprendedor como lo fueron Bill Gates o Larry Page uno lo primero que piensa es que tiene que irse fuera. ¿Por que? pues por que aquí es imposible. Al menos eso es lo que se piensa y ello tiene sus consecuencias: si pudiera ser posible lo hace imposible.
    Arrastramos una cultura, histórica, arraigada, de burocracia, regulación, control, sospecha de lo nuevo, de los visionarios y de los que sobresalen. Aún somos el imperio que combate reforma. La actitud hacia lo nuevo, hacia los sueños y ambiciones es en general negativa y nuestra palabra favorita es ¨NO¨.
    Si no me crees, recuerda estas palabras durante un día: en ese día toma nota de la cantidad de personas con las que hables que comienzan cada frase que dicen en conversación con la palabra ¨no¨. (ej: No, yo lo que digo es tal o cual...)

  • Llevo viviendo en UK bastantes años ya, y ahí envío unos datos: Cuota de autónomos anual UK: €150. No se pagan impuestos si no se tienen beneficios. No hace falta darse de alta para empezar a trabajar; al revés, tienes hasta 6 meses para hacerlo tras haber empezado a trabajar. No se cobra ni se paga IVA a no ser que se facturen más de €70.000/año por este concepto.

    O sea, que yo mañana, y sin ningún gasto adicional, puedo ponerme a trabajar de pintor, fontanero, limpiador, arreglar ordenadores en mi casa, programar páginas web, traducir o lo que me dé la gana, y cobrando, facturando, y todo legal. En España no podría.

    Están los foros llenos de ingleses con residencia en España que se mudaron con la intención de montar un negocio on-line allí enfocado al mundo anglosajón, y cuando han visto los trámites, la burocracia, los impuestos y las trabas que hay allí (para ellos son sencillamente increíbles), se han dado la vuelta.

    En España es difícil trabajar, no ya sólo por cuenta ajena, sino que es muy díficil y costoso montárselo por cuenta propia. Y lo alucinante es que nadie, absolutamente nadie, se plantea esto.

  • Jose Manuel, yo tambien vivo en Reino Unido y me interesa a que foros te refieres. Y donde se aglutinan los 'emprededores' anglosajones frustrados. Asuntos de emprendizaje. gracias.

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