de Joaquín M.ª Azagra Caro Universidades, organismos de investigación, hospitales y otras organizaciones emplean investigadores públicos. En las casi dos últimas décadas, la “i” añadida al acrónimo I+D obliga a esos investigadores a justificar poco menos que a diario el impacto de su trabajo, es decir, a qué y quién van a inspirar, beneficiar o resultar [leer más ...]