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NeG Visual y Básico: La percepción de corrupción en España

Las encuestas en los últimos años constatan un creciente descrédito de los políticos, atribuido en parte a la situación de crisis económica, pero sin duda agravada por los escándalos de corrupción que salpican a gran parte de los partidos, y en especial a los dos partidos mayoritarios. Aunque la crisis haya empeorado el prestigio de los políticos en toda Europa ante su ciudadanía, también parece que hay un componente específico español. De acuerdo con un Eurobarómetro publicado el pasado febrero, España es uno de los países europeos donde la percepción de corrupción es mayor.

Los dos siguiente gráficos constatan que junto a Grecia, Italia y Letonia, España es el país donde se considera que la corrupción está más generalizada. Es además el país donde los ciudadanos afirman que la corrupción afecta más a su vida diaria.

corrupcion en el pais
Fuente: Eurobarómetro 397, Febrero 2014.
corrupcion vida diaria
Fuente: Eurobarómetro 397, Febrero 2014.

Cuando se pregunta por los canales en los que la corrupción está presente (medido como sobornos o abuso de poder), los encuestados en España destacan a los políticos tanto en los que ejercen cargo público como los partidos. Aquí estriba una de las grandes diferencias en el caso español, en comparación con otros países donde la percepción también es alta: La opinión se concentra en los políticos (y banqueros) muy por encima de otros niveles de la administración, como la polícia o funcionarios públicos en general.

sobornos por destinatario
Fuente: Eurobarómetro 397, Febrero 2014.

Por supuesto, el eurobarómetro estudia únicamente la percepción de corrupción y no es por tanto un indicador de la existencia de corrupción en sí. Podría ser, por ejemplo, que la percepción en España fuera mayor que en otros países porque hay más casos que se descubren y se investigan. Sin embargo, incluso si creyéramos ese tipo de argumentos sería difícil concluir que no existe relación entre ambos. Al fin y al cabo, una mayor probabilidad de que los corruptos sean perseguidos debería disuadir a muchos ciudadanos de cometer ese delito. En cualquier caso, la percepción en sí es importante para muchos aspectos del funcionamiento del país, que van desde las decisiones de inversión de las empresas hasta la tan cacareada Marca España.

A menudo se argumenta que la corrupción en España es simplemente el reflejo de una sociedad que es relajada en la consideración de lo que es moralmente correcto (el famoso ¿con IVA o sin IVA?). Sin embargo, tal y como discute Valentí Puig en una columna de opinión reciente, más que servir para justificar el comportamiento de los políticos, este debería ser un argumento para exigir una ejemplaridad mayor que la del resto de los ciudadanos. No hay mejor manera de cambiar la percepción que esta encuesta refleja.